La sonnambula y Juan Diego Florez en el Liceu

La coproducción de Londres y Viena llega al Liceu con un reparto de lujo. Lo días 27, 28 y 30 de enero y 1, 4, 5, 8, 11, 14 y 17 de febrero. Opera semiseria en dos actos. Libreto de Felice Romani basado en La Somnambule de Eugène Scribe y Germain Delavigne, y La Somnambule ou L’arrivée d’un nouveau seigneur de Eugène Scribe y Pierre Aumer. El extraordinario  melodismo de Vincenzo Bellini  necesita  grandes voces para cantar las arias, cabatinas, dúos y quintetos.  Los cantantes protagonistas de  estas funciones lucen con sus  intervenciones en un escenario luminosos y diáfano que potencia el romanticismo de la ópera. Después de 27 años sin  representarse en Barcelona, La sonnambula, un puntal del repertorio del bel canto, subirá al escenario del Liceu en doce representaciones con dos repartos distintos. Estrenada el 6 de marzo de 1831 en el Teatro Carcano de Milán. Estrenada en Barcelona, en el Teatre de la Santa Creu, el 21 de abril de 1836. Estrenada en el Gran Teatre del Liceu el 5 de agosto de 1848. Última representación en el Gran Teatre del Liceu, el 29 de enero de 1987. Juan Diego Flórez y Celso Albelo, Patricia Ciofi y Annick Massis, en los  papeles protagonistas y Nicola Ulivieri, Michele Pertusi, Eleonora Buratto y  Sabina Puértolas, entre otros cantantes, son garantía de un espectáculo completo que dirigirá musicalmente Daniel Oren y escénicamente Marco Arturo Marelli. Basado en un vodevil y un ballet de Eugène Scribe (1819 y 1827, respectivamente), La sonnambula es un melodrama romántico con todos los ingredientes de intriga amorosa acompañada por elementos oníricos de la época. El sonambulismo como fenómeno clínico, nuevo en la época, origina el argumento: una muchacha que padece sonambulismo acaba demostrando su inocencia sobre las sospechas de infidelidad que todos aceptan como ciertas tras ser descubierta una noche en la habitación de un desconocido viajero. La inocente Amina aparece ante todo el pueblo, sonámbula y poniendo en peligro su vida, atravesando un frágil puente suspendido. La acción del libreto de Felice Romani está situada en un pequeño pueblo de los Alpes suizos, en época indeterminada, próxima a su estreno, manteniendo aún algunos usos y costumbres propios del Antiguo Régimen. Los elementos más característicos del drama romántico –amores contrariados, apariciones fantasmagóricas, sueños, etc.– coexisten con una curiosa incursión científica en el mundo del sonambulismo, tratado como pretexto y al mismo tiempo como fenómeno de la patología humana.