Drumming: la obra maestra minimalista de Steve Reich llega el lunes al Museo Reina Sofía

Drumming

El conjunto portugués Drumming Grupo de Percussão completará el programa con dos estrenos absolutos de Luis Tinoco y Jesús Rueda, Compositor Residente del CNDM en la presente temporada

Drumming está considerada como la primera obra maestra del minimalismo musical

El concierto, como todos los del ciclo, tiene entrada libre hasta completar el aforo.

 El lunes 14 de enero a las 19.30 horas, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) presenta la primera cita del 2019 de su ciclo Series 20/21, centrado en la música de nuestros días, en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) de Madrid. En esta ocasión, el conjunto portugués Drumming Grupo de Percussão interpretará la obra homónima de Steve Reich, Drumming, junto a dos estrenos absolutos del compositor portugués Luis Tinoco y  del madrileño Jesús Rueda, Compositor Residente del CNDM para la temporada 2018/2019. El acceso a este concierto, como al resto del ciclo programado en el Auditorio 400, será libre hasta completar el aforo de la sala.

La primera obra maestra del minimalismo 

Según cuenta el musicólogo Antonio Gómez Schneekloth: «Becado por el Instituto para la Educación Internacional, en 1970 el compositor estadounidense Steve Reich asistió a unos cursos de percusión en el Instituto de Estudios Africanos de la Universidad de Ghana en Acra. Allí surgió la idea de escribir Drumming, «la primera obra maestra del minimalismo», según el musicólogo K. Robert Schwarz, autor también del libro Minimalistas (Londres, Phaidon). Drumming supone una pieza de transición entre las primeras composiciones más austeras de Reich y las posteriores que se caracterizan por el empleo de formas y estructuras más abiertas. De nuevo según Schwarz, Reich utiliza tres técnicas para su noneto por aquel entonces inéditas: la sustitución gradual de ataques por silencios (o viceversa) dentro de una célula rítmica que se repite constantemente, la combinación simultánea de diferentes instrumentos (timbres) en texturas homófonas y la incorporación de voces humanas imitando los sonidos de los instrumentos de percusión. En palabras de Steve Reich: «Drumming Part I para pequeños instrumentos de parche arranca con un pulso de doce ataques regulares del que se destila la única célula rítmica de Drumming. Una vez establecida, ésta se acelera gradualmente en una de las voces mientras que en las otras permanece constante…». Este proceso produce una especie de textura asincrónica imitada por muchos otros compositores que en los años posteriores a Drumming crearon una enorme estela de epígonos minimalistas que aún hoy en día produce nuevos adeptos, como si de una religión se tratara.»