El Teatro Real está en el metro

Ópera y metro

La Comunidad de Madrid acerca el Teatro Real a los usuarios de Metro de Madrid con la renovación de la imagen de la estación de Ópera que exhibe, desde hoy, vinilos con imágenes del Teatro y de las principales obras representadas en las últimas temporadas con el objetivo de remarcar la relación de la estación con la actividad cultural del entorno y conmemorar los 200 años del Teatro Real y el centenario del suburbano madrileño.

Esta iniciativa forma parte del acuerdo marco de colaboración firmado entre Metro de Madrid y el Teatro Real que busca, además, promover el uso del transporte público en los desplazamientos para acudir a eventos culturales y, en especial, a los celebrados en el Real. Así lo ha destacado esta mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien, acompañada por el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, ha visitado la estación para conocer el resultado final de los trabajos de personalización de Ópera. La nueva decoración ha supuesto la actuación en más de 500 metros cuadrados de la estación, afectando al vestíbulo, pasillos y escaleras.

Bajo el título “Esto es Ópera”, el usuario del metro tendrá la sensación de acceder al interior de la sala principal del Teatro y disfrutará de la exhibición de vinilos que rememoran algunos de los títulos más emblemáticos del Teatro Real, como La clemenza di Tito o Las bodas de Fígaro, de Mozart; El barbero de Sevilla, de Rossini, y La traviata o Don Carlo, de Verdi, junto a títulos contemporáneos como L’Upupa, de Henze o el espectáculo Vida y muerte de Marina Abramović, en el que se dieron cita cuatro de los nombres más relevantes de la cultura internacional: Robert Wilson, Marina Abramović, Willen Dafoe y Antony.

Junto a ellos, también figuran los estrenos mundiales que han tenido lugar en la etapa reciente del Teatro Real, del que pronto se celebrarán los veinte años de su reapertura, con los que se rinde homenaje a los compositores españoles de nuestro tiempo, como es el caso de Don Quijote, de Cristóbal Halffter, y El Público, de Mauricio Sotelo.

Además, el Museo de los Caños del Peral, ubicado en la misma estación, acoge una muestra de parte del vestuario utilizado por los artistas en distintas representaciones. Desde el vestido de la protagonista de la ópera para niños Dulcinea, de Sotelo, basada en El Quijote, a los espectáculos de danza Punta y tacón, de la compañía de Antonio Gades y Bestiario, en el que el compositor Miguel Ortega hermanaba canto y baile.