Hansel y Gretel llega al Teatro Real

El Teatro Real comienza este nuevo año con el estreno de la ópera Hansel y Gretel, de Engelbert Humperdinck, de la que se podrán ver nueve representaciones, entre el 20 de enero y el 7 de febrero, con dirección musical de Paul Daniel y una irónica y divertida producción de Laurent Pelly, diseñada para el Festival de Glyndebourne y cuyo estreno, en 2008, recibió grandes elogios de la crítica y una cálida acogida por parte del público.

Basada en un cuento de los hermanos Grimm, con libreto de la hermana del compositor, Adelheid Wette, la ópera cuenta con una efectiva estructura dramática y unos personajes descritos con ingenio y habilidad, que contarán sobre la escena con un reparto de voces sobresalientes bien conocidas por el público madrileño. Así, los dos hermanos estarán representados por la mezzoprano Alice Coote (Hansel) y la soprano española Sylvia Schwartz (Gretel), los padres de los pequeños serán el barítono Bo Skovhus (Peter) y la mezzosoprano Diane Montague (Gertrud) y la perversa, pero también hilarante bruja en esta producción, estará interpretada por el tenor José Manuel Zapata. Las hadas del cuento tendrán voz en las sopranos Ruth Rosique (Duende del rocío) y Elena Copons (Duende del sueño).

El Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real y los Pequeños cantores de la JORCAM, completan el equipo artístico de esta producción, que en la función del día 27 de enero contará con la dirección musical de Diego García Rodríguez.
La escena concebida por Laurent Pelly, responsable también del vestuario, con la brillante colaboración de la escenógrafa Barbara de Limburg, ofrece una imagen colorista, dinámica, amena, que es en realidad un instrumento para hacer una crítica seria de la sociedad contemporánea, incidiendo en cuestiones como la escasez y el exceso, la destrucción del medioambiente y la ecología, el abandono y el cariño… Con ingeniosa ironía, el hogar de los hermanos se convierte en una enorme caja de cartón en medio de un bosque asolado por la contaminación y la casa de la bruja, de pan de jengibre en el original, se levanta con estanterías de supermercado rebosantes de comida basura, con sus coloridos envoltorios de plástico. Una pantomima cargada de gestos de extraordinario conocimiento del lenguaje teatral.

Hansel y Gretel es, sin duda, la obra más conocida y, posiblemente, la mejor realizada del compositor alemán Engelbert Humperdinck. Nacida a partir de un entretenimiento familiar navideño, Humperdinck compone una serie de canciones para una pequeña obra de teatro escrita por su hermana para ser interpretada por sus sobrinas, la partitura contiene su extraordinaria habilidad para construir ambientes y atmósferas sonoros y deja traslucir la fuerte influencia de Wagner, a quien el autor conoció y con quien tuvo la oportunidad de colaborar.

La música de Hansel y Gretel es una amalgama de canciones populares, bellísimos y descriptivos paisajes orquestales y leitmotivs que se alternan y entrelazan con auténtica maestría. Richard Strauss, responsable de su estreno en Weimar en 1893, calificó la ópera de obra maestra, no en vano se ha convertido en título de repertorio en numerosos teatros del mundo y en un imprescindible de la Navidad en Alemania.

En paralelo al estreno de la ópera de Humperdinck, se han organizado diversas actividades, dentro y fuera del Teatro Real, que complementan la programación. La Biblioteca Nacional de España ha inaugurado una creativa y seductora exposición el pasado mes de diciembre, abierta todo el mes de enero que, bajo el nombre La casita de chocolate, ofrece una muestra de libros e ilustraciones sobre el popular cuento.

En jueves 15 de enero, a las 20.30 h, en la Sala Gayarre tendrá lugar una nueva sesión de Enfoques, en la que participarán Paul Daniel, James Bonas, Sylvia Schwartz, Alice Coote, José Manuel Zapata, Ruth Rosique, Elena Copons y Joan Matabosch. Y el domingo 1 de febrero, a las 12.00 h en la Sala principal, dentro del ciclo Los domingos de cámara, los solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real ofrecerán un programa dedicado a Richard Strauss.

La producción cuenta con la colaboración especial de la Escuela de Cinematografía y el audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM)