La villana en la Zarzuela

La villana

El Teatro de la Zarzuela vivirá una noche especialmente emotiva el próximo viernes 27 de enero gracias a la recuperación de la zarzuela ‘La villana’ de Amadeo Vives, que volverá a sonar después de más de 30 años de su última representación en este escenario. Un dato curioso, si se tiene en cuenta que se trata de uno de los títulos más emblemáticos del Teatro de la Zarzuela a lo largo del siglo XX. Se da también el caso de que esta obra, con libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw –basado en el drama ‘Peribáñez y el comendador de Ocaña’ de Lope de Vega, cumplirá en octubre 90 años de su estreno absoluto. Ahora, casi un siglo después de aquella lejana noche de extraordinario éxito, se ofrecen trece funciones desde el 27 de enero al 12 de febrero.

El montaje es una nueva producción del coliseo de la calle Jovellanos, y en esta labor de justa reparación histórica cuenta con dos grandes nombres del teatro y de la música. Así, la puesta en escena está firmada por Natalia Menéndez, y el Maestro Miguel Ángel Gómez Martínez asumirá la dirección musical al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro), del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y de un elenco repleto de grandes nombres de nuestra lírica.

El reparto está encabezado en el papel de Casilda por la soprano Nicola Beller Carbone, cantante habitual en los mejores teatros de ópera del mundo, y por el tenor Jorge de León, una de nuestras voces más privilegiadas, en el papel de Don Fadrique, el comendador. El cantante canario llega a La Zarzuela directo de la Wiener Staatsoper, donde ha interpretado el Macduff de Macbeth, teatro al que volverá para protagonizar ‘Tosca’ en abril, y ese mismo mes volará a Nueva York para meterse en el papel del Radamés de ‘Aida’ en el Metropolitan.

El tercer protagonista en liza será el reconocido barítono Ángel Ódena, que ahora suma a su extensa carrera internacional este villano Peribáñez, que es manipulado por el comendador Don Fadrique para obtener los favores de su recién desposada Casilda.

La soprano Maite Alberola y el tenor Andeka Gorrotxategi, asumen asimismo el rol de Casilda y Don Fadrique, mientras que el barítono César San Martín se meterá también en la piel de Peribáñez. El reparto lo completan la soprano Milagros Martín, que será Juana Antonia, la mezzosoprano Sandra Ferrández, que hará las veces de Blasa, el bajo Rubén Amoretti que tiene el doble cometido de personificar al judío David y al rey, el barítono Manuel Mas, que cantará a Roque, y los tenores Javier Tomé y Ricardo Muñiz, que interpretarán a Olmedo y a Miguel Ángel. El actor Carlos Lorenzo encarnará al lazarillo de Olmedo.

Todos ellos desarrollarán el drama que por culpa del abuso del comendador se les viene encima a los recién casados Casilda y Peribáñez, y lo cantarán entre trigales y cielos de Castilla.

De este mágico efecto se ha encargado el escenógrafo Nicolás Boni con la estrecha complicidad de María Araujo, responsable del vestuario, y de Juan Gómez-Cornejo (AAI), fiel creador, como castellano que es, de la luz exacta que requieren esos parajes tantas veces evocados por literatos y poetas.

En la producción también intervienen 11 bailarines cuya coreografía ha ideado Mónica Runde.

‘La villana’ es un claro homenaje a Lope de Vega, y así lo reconoce Natalia Menéndez, quien la define como una “tragicomedia que trata del abuso de poder. Un desafío permitido contra la injusticia, donde el vicio, la violencia y la tiranía son castigados, y la virtud, la honradez y la dignidad obtienen su recompensa”.  En cuanto a la música que envuelve el drama, la directora de escena afirma que Amadeo Vives “conjuga el fondo tradicional y popular con la melodía elaborada, transita en ellos sin miedo, con contundencia, propio del pensamiento artístico que prevalecía a principios del siglo XX”, y a esto añade que quizás lo más notable y latente, es “la alegría que prevalece en su composición musical. Apuesta por el amor”.