«Marina» cierra temporada en la Zarzuela

Marina

Recién presentada la Temporada 2017-2018 con el objetivo de tender la mano a todos los públicos, como el “teatro plural” que es y debe ser, el Teatro de la Zarzuela pone el broche al presente curso con un título que el aficionado siempre agradece y disfruta con especial emoción. Se trata de ‘Marina’, la ópera en tres actos que Emilio Arrieta estrenara allá por 1871 en el Teatro Real de Madrid (dieciséis años antes había visto la luz en formato de zarzuela), con libreto de Francisco Camprodón y Miguel Ramón Carrión.

Las funciones de ‘Marina’ contarán con el apoyo de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado gracias al contrato de patrocinio recién renovado con el INAEM por tercer año consecutivo, para la promoción y difusión de las artes escénicas y la música, en virtud del cual la Sociedad Estatal apoyará la creación artística de los centros del Instituto.

A lo largo de los más de 160 años de historia del Teatro de la Zarzuela, ‘Marina’ —junto con ‘El barberillo de Lavapiés’, ‘Jugar con fuego’, ‘El dúo de «La africana»’ o ‘La Gran Vía’— es uno de los títulos con mayor presencia en este escenario. Pero la de Arrieta, con gran diferencia, ha protagonizado más estrenos de temporada que ninguna otra obra lírica.

Sin duda una perla musical dentro de la vertiente española del género, la producción que presenta estos días La Zarzuela en 8 funciones del 15 al 24 de junio es la reposición de aquella ‘Marina’ con dirección de escena del internacional Ignacio García que tan buen sabor de boca dejó al público en 2013.

Para la ocasión, frente a la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) ocupará el foso Ramón Tebar, uno de nuestros directores más cosmopolitas y reconocidos de forma unánime, que tiene en su haber la Cruz Oficial de la Orden del Mérito Civil en reconocimiento a sus aportaciones y logros culturales, y que entre muchos otros valores atesora el de ser el primer director español titular de una compañía de ópera en Estados Unidos, la Florida Grand Opera. Tebar es asimismo director artístico de la Ópera de Naples en Florida, principal director invitado del Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia, y director artístico de la Sinfónica de Palm Beach. Con esta ‘Marina’ se presenta por primera vez ante el público del Teatro de la Zarzuela.

El reparto, que subirá a escena junto al Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, está integrado por jóvenes cantantes, todos ellos con importantes carreras en marcha, como las sopranos Olena Sloia y Leonor Bonilla (las dos “Marinas”, enamoradas en secreto del joven marino Jorge), los tenoresAlejandro del Cerro y Eduardo Aladrén (en el papel del capitán de buque Jorge. Enamorado a su vez y también de forma furtiva de Marina, ambos jóvenes ven peligrar su futuro por medias palabras y malos entendidos), los barítonos Damián del Castillo y Germán Olvera (que encarnan el rol del contramaestre Roque, un personaje desengañado que recurre al alcohol como refugio, y que al cabo es quien intuye los problemas y trata de poner orden en el enredo),  el bajo Ivo Stanchev (que hace las veces de Pascual, el tercero en discordia en esta historia de amores secretos a la orilla del mar) o el barítono David Oller (que da vida al capitán mercante Alberto, dueño de una carta que a la postre desatará el nudo marinero de la intriga). Completan el elenco los miembros del Coro del Teatro Graciela Moncloa y Antonio González.

Algunos de estos cantantes han participado durante esta Temporada en el Proyecto Zig-Zag del Teatro de la Zarzuela, en colaboración con la Ópera de Naples y con AC/E, Acción Cultural Española, acudiendo a Estados Unidos para participar en clases magistrales de la gran Renata Scotto y en diversos conciertos de zarzuela y música española.

La escenografía de esta propuesta está firmada por Juan Sanz y Miguel Ángel Coso, el vestuario es de Pepe Corzo y la iluminación es una creación de Paco Ariza.

 Lobos de mar, astilleros y marinos intrépidos

 Ignacio García, empeñado desde hace años en llevar nuestro patrimonio musical por el mundo, y sobre todo por Latinoamérica donde  en México tiene su segunda patria, afirma sobre los personajes masculinos que pueblan esta historia que “no son marineritos de primera comunión, sino lobos de mar, sudorosos trabajadores de los astilleros o marinos intrépidos quienes se enfrentan en la lucha por la atención, el amor y la compañía de la protagonista”. Y a esta, a Marina, la define como “una mujer confundida y asustada, que con su aturdimiento ante la llegada del amor marino, genera todo el embrollo de la trama”.

Y así nos encontramos con un desarrollo escénico punzante, ya que, asegura García, ese que habitan los personajes de la ópera “es un mundo de brea y de sudor, de salitre y esfuerzo, un homenaje a las gentes de la mar, a quienes se lanzan a buscar la vida entre las olas y a quienes les esperan en el puerto”. Y es por todas estas razones, que subyacen de modo poderoso en la música de Arrieta, “por lo que hemos querido proponer una versión virulenta y enérgica, una escena vívida y envejecida, en la que los anhelos se agotan y se ven alejarse, muy lejos del mundo de la postal idílica de un mar protector y vacacional”.

Sin duda, una forma magnífica de cerrar temporada.