Philippe Jaroussky explora el mito en «Orfeo y Eurídice»

Orfeo y Eurídice

El estelar contratenor Philippe Jaroussky continúa sus investigaciones en las propuestas operísticas basadas en el mito de Orfeo. En esta ocasión, presenta la obra más famosa de Gluck, en la que se relata la triste historia del poeta griego que acude al inframundo en busca de su difunta esposa: Orfeo y Eurídice. Contiene una de las arias más veneradas en el mundo operístico: “Chè faró senza Euricide”, el canto contenido, pero inmensamente conmovedor de Orfeo.

Dirigida por Diego Fasolis, ésta es la primera grabación mundial de una versión de la obra realizada en el Palacio Real de Nápoles en 1774. Fue, por tanto, 12 años después de que Orfeo y Eurídice se estrenase en Viena, siendo la primera de las óperas de la reforma gluckiana. En estas composiciones, Gluck enfatiza la simplicidad de la forma y subraya la expresividad, rechazando conscientemente las extravagancias de la ópera seria que regía en los primeros años del siglo XVIII y que se caracterizaba por las enrevesadas tramas y por sus larguísimas y artificiosas arias.

En 2017, Jaroussky presentó bajo el sello Erato su propia relectura del mito. En La Storia di Orfeo, introdujo arias escritas por tres compositores italianos del siglo XVII (Monteverdi, Rossi y Sartorio). Su Eurídice fue la soprano húngara Emöke Baráth, quien realiza en esta ópera de Gluck el rol del dios Amor. En este caso, la esposa del protagonista es la soprano americana Amanda Forsythe, quien ya participó junto a Jaroussky en la ópera Niobe, Regina di Tebe de Agostino Steffani, grabada también para Erato.