MARC MIGÓ

Los días 9 y 10 de julio, el joven compositor afincado en Nueva York Marc Migó estrenará su segunda ópera de cámara, realizada por encargo del Liceu de Barcelona, en el marco del proyecto ÒH!OPERA con dirección artística de Àlex Ollé.

The Fox Sisters, se trata de una micro-ópera basada en la historia real de las hermanas Fox, a las que se les atribuye la creación del movimiento espiritista. En 1848, en el estado de Nueva York, Kate y Maggie Fox, se divertían asustando a su madre, asegurando que se podían comunicar con un fantasma. Leah, la hermana mayor, comprendió el potencial empresarial de explotar a sus hermanas menores como niñas prodigio en comunicaciones supernaturales, y se convirtió en su manager. Años más tarde, Kate y Maggie se habían convertido en unas famosas médiums. Sin embargo, al final de sus vidas decidieron retractarse de la nueva religión espiritista, desvelando delante de periodistas y científicos todos los presuntos trucos que usaban en las sesiones espiritistas.

Con libreto de Lila Palmer, dirección escénica de Silvia Delagneau, dirección musical de Irene Delgado-Jiménez y la participación de BAU Centro Universitario de Diseño, la ópera de cámara The Fox Sisters, aborda temas de actualidad como el feminismo o la postverdad, y está escrita para soprano, mezzosoprano, barítono y trío de cuerda (violín, violonchelo y contrabajo), amplificado y conectado a un sistema de altavoces que rodea al público, con el fin de crear un efecto envolvente, para que el drama no solo suceda en el escenario sino en todo el espacio.

Marc Migó, que actualmente está cursando sus estudios de doctorado en composición en la Juilliard School de Nueva York, bajo la tutela del John Corigliano, se acaba de incorporar al catálogo de compositores de la prestigiosa editorial Universal Edition para la publicación de sus obras, y este verano estrenará su obra orquestal Dumka for Anya en el prestigioso Festival de Cabrillo (California). Además, ha obtenido recientemente la Fellowship Dominik Argento for Opera Composition de la National Opera Association.

Marion Cotillard

Entre los días 7 y 17 de junio, el Teatro Real ofrecerá 8 funciones de una nueva coproducción con la Ópera de Frankfurt, que une la cantata La damoiselle élue (La doncella bienaventurada), de Claude Debussy (1862-1918) -con libreto del poeta y pintor inglés Dante Gabriel Rossetti (1828-1882)- y el oratorio dramático Juana de Arco en la hoguera (Jeanne d’Arc au bûcher), de Arthur Honegger (1892-1955), con libreto del escritor Paul Claudel  (1868-1955). Marion Cotillard

Las dos obras se presentan sin pausa, con dramaturgia y puesta en escena de Àlex Ollé (La Fura dels Baus), en un decorado único concebido por Alfons Flores, con figurinismo de Lluc Castells, iluminación de Joachim Klein y Urs Shönebaum y vídeo de Franc Aleu.

Creada por encargo de la bailarina, actriz y mecenas franco-ucraniana Ida Rubinstein (1885-1960), Juana de Arco en la hoguera se estrenó en versión de concierto en 1938. Sin embargo, las atrocidades del nazismo y la ocupación de Francia llevaron a Paul Claudel y Arthur Honegger a añadir posteriormente un prólogo que uniera más claramente la tragedia de Juana de Arco en la Guerra de los Cien Años y la brutal expansión alemana en la Segunda Guerra Mundial.

Esta segunda versión, con prólogo y 11 escenas, estrenada en 1946, es la que se verá en el Teatro Real. En ella, Juana de Arco (Marion Cotillard), en la pira que la quemará, recuerda desordenadamente momentos de su vida en un doble flashback por el que van desfilando una serie de personajes distorsionados: un juez-cerdo, un fiscal-burro, un jurado de ovejas, una masa ruidosa de hombres bestializados, pero también la virgen, santas y niños.

La música, con una orquestación original -que incluye dos pianos, tres saxofones, ondas martenot, etc.- se sucede como un mosaico de lenguajes, estilos e influencias que van del canto gregoriano y el contrapunto a las melodías de inspiración folclórica y jazzística, sin rehuir las disonancias, con una escritura coral de gran complejidad y vigor dramático.

Àlex Ollé concibe la producción como una distopía, con un mundo arrasado por las mismas hordas deshumanizadas que han devastado Europa en el siglo XV de Juana de Arco, en el siglo XX de Claudel y Honegger y en siglo XXI, más allá de nosotros: un universo de bestias manipuladoras y de chusmas gregarias del que solo la muerte, la espiritualidad y la fe nos pueden liberar. Ese plano inmaterial y trascendente, donde habitan la virgen y los santos -representado, en el decorado de Alfons Flores, por la mitad superior del escenario- es también el reino celestial donde La demoiselle élue, La doncella bienaventurada, espera a su amante, que vive aún en el mundo real, para, después de la muerte, unirse a ella en la eternidad del amor. Este universo intangible, de paz y serenidad, es el mismo que le espera a Juana de Arco más allá de la pira y el fuego exterminador, uniendo a las dos protagonistas como el díptico de un retablo.

La cantata de Claude Debussy, con reminiscencias de los pasajes más trascendentes y etéreos de Richard Wagner, será protagonizada por la soprano Camilla Tilling, la mezzosoprano Enkelejda Shkosa y un coro de voces femeninas que cantan fragmentos del poema simbolista The Blessed Damozel, de Dante Gabriel Rossetti, que también pintó el retrato de la heroína (actualmente en el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard).

El final evanescente de La demoiselle élue da paso al tenebroso Prólogo de Juana de Arco en la hoguera, protagonizado por Marion Cotillard,  junto al actor Sébastien Dutrieux (Fray Dominique), las sopranos Sylvia Schwartz (La virgen) y Elena Copons (Marguerite), la mezzosoprano Enkelejda Shkoza (Catherine), el tenor Charles Workman (Porcus), el bajo-barítono Torben Jügens (Heraldo), el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real y los Pequeños Cantores de la JORCAM, bajo la dirección musical de Juanjo Mena.

Juana de Arco en la hoguera se interpretó en el Teatro Real, en versión de concierto, en 1971 -protagonizada por Claude Nollier, con el Coro y la Orquesta de RTVE dirigida por Odón Alonso- y en 1978, con la actriz Lilliane Becker en el rol titular, junto a la Orquesta Nacional de España y el Orfeón Pamplonés bajo la dirección de Pedro Pirfano. Llega ahora, por primera vez, con una versión escénica que muestra cómo la barbarie y el fragor de la guerra siguen devastando el gran teatro del mundo.

Faust

El Teatro Real inaugura su 22ª temporada el próximo 19 de septiembre con Faust, de Charles Gounod (1818-1893), en una coproducción del Teatro Real con la Nationale Opera & Ballet de Ámsterdam, que estrenó la producción, con una entusiasta acogida, en mayo de 2014.

Estrenada en el Théâtre Lyrique de París, el 19 de marzo de 1859, con una gélida respuesta del público francés, Faust se ha impuesto poco a poco en el repertorio operístico, pese a las reticencias de los críticos, que han caído en la trampa de evaluar la partitura partiendo de la inconmensurable grandeza de la obra de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832).

Si bien es verdad que los libretistas Jules Barbier y Michel Carré redujeron la trama de la ópera al pacto diabólico y al enredo amoroso entre Fausto y Margarita alejándose de la complejidad filosófica del texto de Goethe, quizás sean precisamente la simplicidad y espontaneidad de la partitura el secreto de su éxito.

La obra, que se aleja de la grandilocuencia de la grand opéra francesa, ha seducido al público, que se deleita con la belleza de las melodías, la orquestación refinada, las formidables partes corales, el contraste entre los números, el sarcasmo de algunos diálogos y la delicadeza de las escenas de carácter más intimista.

Àlex Ollé, que aborda por cuarta vez el mito de Fausto a lo largo de su carrera en La Fura dels Baus ─después de F@ust 3.0 (1997), La damnation de Faust, de Hector Berlioz (1999) y la película Fausto 5.0 (2001)─ se aleja de la lectura más superficial de la partitura, ahondando en la cuestión que atraviesa toda la obra de Goethe: la búsqueda de la vida no vivida. Mefistófeles instiga a Fausto a satisfacer los deseos que ha ocultado, las pulsiones que ha sublimado y las perversiones que ha camuflado. Mefistófeles como alter ego de Fausto: el diablo que lleva escondido.

En el más puro estilo ‘furero’, Àlex Ollé y el escenógrafo Alfons Flores recurren a artificios dramatúrgicos de gran eficacia teatral, colocando a Fausto en un laboratorio, donde trabaja en un inmenso ordenador que simula el cerebro humano, con sus trampas y fantasías, del que van surgiendo arquetipos de la sociedad actual, muy reconocibles por el público.

Junto a Valentina Carrasco (colaboradora en la dirección de escena), Lluc Castells (figurinista) y Urs Shönebaum (iluminador), han creado una producción inventiva, sarcástica y espectacular, que cuenta con la complicidad de un doble reparto encabezado por los tenores Piotr Beczala e Ismael Jordi, en el rol titular; las sopranos Marina Rebeka y Irina Lungu en el papel de Marguerite; los barítonos Luca Pisaroni, Erwin Schrott y Adam Palca como Méphistophélès, Stéphane Degout y John Chest, como Valentin; y las sopranos Serena Malfi y Annalisa Stroppa en el papel travestido de Siébel.

La dirección musical será del maestro israelí Dan Ettinger, que debuta en Madrid al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real y la preparación del coro, con gran protagonismo en la partitura de Gounod, está a cargo, como siempre, de su director Andrés Máspero.

Estrenada en el Teatro Real en 1865, seis años después de su fría première en Paris, Faust sedujo desde entonces al público de Madrid, siendo una de las óperas más representadas hasta el cierre del teatro en 1925. Desde su reapertura se han ofrecido 10 funciones, en febrero de 2003, con una producción de homenaje a Gotz Friedrich. Faust vuelve al Teatro Real 15 años después, con una dramaturgia que aportará una nueva lectura de la inagotable riqueza de este mito universal.

AGENDA  |  ACTIVIDADES PARALELAS

13 de septiembre a las 20.15 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

Enfoques: encuentro con artistas que participan en Faust y Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real

19 de septiembre a 7 de octubre| Museo Nacional del Romanticismo

Una obra, una ópera: Mefistófeles, de Joaquín Espalter (1872), cuadro que representa al Fausto de Goethe en el momento en que rapta a Marguerite

30 de septiembre, a las 11.00 horas | Teatro Real, Sala principal

Ópera en cine

Proyección de Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach, con dirección musical de Sylvain Cambreling y dirección de escena de Christoph Marthaler.

2 de octubre a 22 de febrero | Instituto Complutense de Ciencias Musicales

La emoción de la ópera (exposición): un recorrido por la ópera del siglo XIX a través de partituras, imágenes y documentos inéditos. Incluye piezas de sastrería y utilería del Teatro Real.

Biblioteca histórica Marqués de Valdecilla

4 de octubre a las 20.00 horas | Mezzo TV | Radio clásica y UER Unión Europea de Radiodifusión

Retransmisión en directo e Faust en la cadena de televisión  MEZZO, en Radio Clásica, de RNE, y en las emisoras que integran la UER, Unión Europea de Radiodifusión.

7 de octubre, a las 12.00 horas | Teatro Real, Sala principal

Los domingos de cámara

Solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real

7 de octubre a las 12.00 y a las 17.00 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

¡Todos a la Gayarre!: talleres musicales para toda la familia, con dirección y presentación de Fernando Palacios.

Primera sesión de la temporada: El diablo acecha

Bailarinas: Aurora Constanza, Elena Di Mare e Inés Ruiz Calderón.

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