Pierre-Laurent Aimard

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) ofrece el lunes 30 de noviembre a las 19:30h en el Auditorio 400 del Museo Reina Sofía un recital de Pierre-Laurent Aimard, uno de los pianistas de mayor prestigio del mundo y figura clave en la música del presente y del pasado siglo. El concierto del músico francés se inscribe dentro del ciclo Series 20/21 del CNDM y la entrada es libre hasta completar el aforo permitido en la sala.

Pierre-Laurent Aimard ofrecerá un programa compuesto por obras de Olivier Messiaen, George Benjamin, György Kurtág y György Ligeti, autores con cuyas partituras el pianista galo ha alcanzado sus mayores cotas de prestigio. De hecho, Pierre-Laurent Aimard está considerado como uno de los mejores intérpretes de Messiaen, compositor con el que tuvo una estrecha relación, y de György Ligeti, con quien también colaboró, grabando sus obras completas para piano.

Considerado como un «visionario extraordinario” por el Washington Post, Pierre-Laurent Aimard ha trabajado también con Stockhausen, George Benjamin y Pierre Boulez, quienes le designaron, con tan solo 19 años, para convertirse en el primer pianista solista del Ensemble Intercontemporain. Pierre-Laurent Aimard ha tenido también una estrecha relación con Yvonne Loriod, con quien estudió en el Conservatorio de París. Entre sus últimos proyectos ha lanzado el Catalogue d’oiseaux de Messiaen con el sello Pentatone, que fue galardonado con múltiples premios, incluido el prestigioso premio de crítica musical alemana «Preis der Deutschen Schallplattenkritik».

También ha presentado los estrenos mundiales de obras para piano de Kurtág en el Teatro alla Scala; la última obra de Carter, Epigrams, que fue escrita para el propio Aimard, y las obras de Sir Harrison Birtwistle Responses; Sweet disorder and the carefully careless y Keyboard Engine para dos pianos que estrenó en Londres en otoño de 2019. El pianista recibió el prestigioso Premio Internacional de Música Ernst von Siemens 2017 en reconocimiento a una vida dedicada al servicio de la música.

Pierre-Laurent Aimard ha sido invitado a dirigir y actuar en varias residencias artísticas, con proyectos en el Carnegie Hall y Lincoln Center de Nueva York, Konzerthaus de Viena, Elbphilharmonie de Hamburgo, Alte Oper de Fráncfort, Palacio de Bellas Artes de Bruselas, Festival de Lucerna, Mozarteum de Salzburgo, Cité de la Musique de París, Festival Tanglewood y Festival de Edimburgo; y fue Director Artístico del Festival Aldeburgh de 2009 a 2016. Actúa por todo el mundo cada temporada con orquestas de referencia con directores como Esa-Pekka Salonen, Peter Eötvös, Sir Simon Rattle y Vladimir Jurowski. Junto con la Orquesta Gürzenich y François-Xavier Roth, recorre Europa con su serie «New Academy Concerts», creada en el espíritu de las veladas de la Academia de Beethoven.

En 2015 lanzó un importante recurso online “Explore the Score”, centrado en la interpretación y enseñanza de la música de piano de Ligeti en colaboración con Klavier-Festival Ruhr.

Aimard_White©Borggreve

Into the little hill, inquietante fábula de George Benjamin

La actual temporada lírica en Madrid ofrecerá al público la oportunidad de disfrutar y conocer la ópera de George Benjamin Into the Little Hill, nueva coproducción del Teatro Real en colaboración con los Teatros del Canal y La Veronal, cuyas representaciones tendrán lugar en la Sala Verde de Canal, los días 11, 13, 14 y 15 de febrero.

El interés del público por esta obra, tan bella en lo musical como inquietante en lo dramatúrgico, ha llevado a ambas instituciones a añadir una función más de las programadas (14 de febrero a las 20.00 h) tras haberse agotado, semanas antes de su estreno, todas las localidades.

Al igual que en la desgarradora Written on Skin, que pudo escucharse en la Temporada 2015-2016 del Teatro Real, Into the Little Hill nace de la colaboración entre el dramaturgo Martin Crimp y el compositor George Benjamin, cuyo último trabajo, Lessons in Love and Violence, ha sido comisionado y coproducido por el Teatro Real, junto a otros teatros, y se presentará en Madrid en la próxima temporada.

Into the Little Hill es una adaptación del cuento El Flautista de Hamelin, de los hermanos Grimm, cuya acción se traslada a un escenario político contemporáneo dominado por el totalitarismo, con una sociedad frágil y manipulable, incapaz de prever o evitar su destrucción, anestesiada en el desastre, tal y como explica el coreógrafo y director de escena Marcos Morau (La Veronal), responsable de la producción que veremos estos días y para cuya dramaturgia ha contado con la participación de Roberto Fratini.

George Benjamin estrenó Into the Little Hill, su primera ópera, en 2006 en el Teatro de la Ópera de París; el color de su música, la tensión dramática y el reconocimiento y del público y de la prensa especializada la han convertido en una obra que no ha dejado de representarse desde entonces. Concebida para una formación de quince músicos y dos voces, una soprano y una mezzosoprano que dan vida a todos los personajes, contará para su representación en Madrid con la dirección musical de Tim Murray al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real y de las voces de Jenny Daviet y Camille Merckx, junto a un elenco de bailarinas formado por Lorena Nogal, Marina Rodríguez, Angela Boix, Núria Navarra.

Benjamin

Para un oído poco dado a las aventuras dodecafónicas como el mío, nada le hacía sospechar que este jueves 17 de marzo sería definitivamente conquistado. El responsable de esta rendición en toda regla ha sido el compositor británico George Benjamin y su obra Written on skin. Sencillamente, una obra maestra.

El libreto de Martin Crimp basado en el razó anónimo del siglo XIII, Le coeur mangé, es la leyenda del trovador provenzal Guillem de Cabestany, ya citada por Bocaccio en el Decameron. La historia es truculenta y llena de situaciones descarnadas. Los más bajos deseos, frustraciones y miedos de los protagonistas son tratados por Benjamin con una teatralidad extraordinaria dirigida por su director artístico Benjamin Davis.

La música, de la que el maestro británico domina todas las técnicas contemporáneas, te transporta por caminos de tensión insoportable.

Writtem on skin
Desde los primeros compases la música te agarra de manera casi violenta y no te suelta hasta los últimos compases que son, por cierto, de silencio. La percusión, a la que se sumaban también las cuerdas de manera convencional, o no, fabrican una magnética armonía con el texto que agitaba por dentro como si a la peor pesadilla le hubiesen añadido una banda sonora que la potencia.

La partitura cincela con precisión milimétrica cada uno de los sentimientos de los personajes. Hasta tal punto, que la mínima dramatización de los cantantes es suficiente para describir las tramas.

Los responsables de un sonido tan revelador no son otros que la impecable Mahler Chamber Orchestra. Y a la batuta George Benjamin, que radiografió cada compás con el conocimiento de la obra que, por supuesto, solo él tiene.

Written on skin

La excepcional participación de los cantantes, tanto en lo vocal como en lo teatral, terminaron de redondear el espectáculo. Christopher Purves, que interpretó un complicado y atormentado Protector; Tim Mead, joven contratenor británico que se encargó de dar vida al Muchacho y el Ángel con gran delicadeza en los detalles; Victoria Simmonds y Robert Murray completaron con un trabajo minucioso el cuadro canoro del que destacó su protagonista, la soprano canadiense Barbara Hannigan, para quien está escrito el personaje de Agnés y quien, con una potente dramatización, creó una figura llena de matices vocales y teatrales.

La sensación al terminar la obra es la que queda tras haber visto el más inteligente y desasosegante thriller. Un agradable placer tras una violenta sacudida.

WRITTEN ON SKIN

La ópera Written on skin  parte de la truculenta leyenda provenzal glosada por Boccaccio en el Decamerón, donde la mujer adúltera del trovador Guillem de Cabestany es inducida a comer, sin saberlo, el corazón de su amante.

La trama, en la que conviven sentimientos, pulsiones y acciones extremas —violencia de género, despotismo, traición, erotismo, venganza, asesinato, antropofagia—, se desarrolla en un doble marco temporal y discursivo, en el que los personajes actuales glosan los arquetipos del relato medieval, atravesando el tiempo.

Barbara Hannigan, la soprano y directora de orquesta para la cual el compositor escribió el papel de Agnès, encabezará el reparto en Madrid, junto con Christopher Purves, que estrenó junto a ella el exigente rol de Protector.

La versión semiescenificada que se verá en el Real, dirigida por Benjamin Davis, se basa en la magnífica producción concebida por Katie Mitchell para el estreno mundial de la ópera en el Festival de Aix-en-Provence en 2012.

El compositor George Benjamin será el encargado de dirigir su obra al frente de la prestigiosa Mahler Chamber Orchestra.

El 15 de marzo, a las 20.15 horas, Luis Gago ofrecerá una conferencia sobre Written on Skin, dentro del ciclo Enfoques.

Uno de los momentos cumbre de la presente temporada será, sin duda, la presentación en versión semiescenificada de la ópera Written on Skin (Escrito sobre piel) del compositor británico George Benjamin (Londres, 1960), que desde su estreno mundial en 2012 se ha presentado en varios teatros de Europa y Estados Unidos con excelentes críticas y localidades agotadas, poniendo en entredicho el divorcio entre el público y la creación lírica actual.

El secreto de este éxito radica, quizás, en la unión casi orgánica entre el inquietante texto del dramaturgo inglés Martin Crimp(Dartford, 1956) y la música de George Benjamin, que parece emanar de las palabras y del poderoso tejido dramático de la obra, fluyendo con claridad y cohesión desde las sonoridades más evanescentes, hipnóticas o sensuales; a las más espeluznantes, fantasmagóricas y viscerales, manteniendo siempre el latido y el desasosiego que palpita detrás de la trama.

Partiendo de la brutal leyenda provenzal del cœur mangé, el protagonista masculino (Protector, barítono) es un déspota, ególatra y maltratador que contrata a un joven iluminador de manuscritos (Muchacho, contratenor) para que glose su vida y hechos en un pergamino (una de las acepciones de Skin, en el título). Su sumisa y silenciosa esposa (Agnès, soprano) persuade al joven para que la muestre tal y como es en su narración, adquiriendo vida y voz a través del libro, hasta descubrir sus pensamientos, emociones, instintos y sucumbir a la atracción fatal que sobre ella ejerce el mancebo.

Trastornado por el odio y el despecho, el Protector asesina al joven amante, le extrae el corazón y se lo sirve a su esposa, que después de degustarlo se suicida, sin que su verdugo pueda asesinarla y saciar así,  verdaderamente, su ansia de venganza.

Al trío protagonista se unen otros dos personajes: Marie (mezzosoprano), hermana de Agnès, y su esposo, John (tenor), que se trasforman en ángeles o en comentadores, atravesando literalmente el paso del tiempo, en una ópera que transita permanentemente de las tinieblas del Medioevo al mundo actual, como si el primero fuera una terrible metáfora del segundo.

Así, detrás de la brutalidad de la leyenda se esconde una crítica feroz a temas tan candentes y sensibles en la actualidad como la violencia de género, la opresión, la ignorancia, la propaganda o la megalomanía; y también una reflexión profunda y transversal sobre la búsqueda de identidad, el erotismo, la inseguridad, los instintos animales y tantos temas de hoy y de siempre que se entremezclan en una trama tan intensa como perturbadora.

Pero es la música de George Benjamin la que proyecta y multiplica la transcendencia emocional del drama con una escritura vocal endiablada y personalizada —el compositor escribió la partitura dialogando y experimentando con los intérpretes—, una orquestación de riquísimo espectro armónico y efectos tímbricos nunca gratuitos ni efectistas (merece especial mención el característico sonido de la armónica de cristal y la viola de gamba incluidas en determinadas escenas), siempre al servicio de la dramaturgia. La música se desarrolla a lo largo de una hora y cuarenta minutos con sorprendentes momentos de ensoñación, furor, suspense, éxtasis, rabia, o sensualidad, sin decaer jamás la tensión dramática.

El hecho de que una ópera actual con semejante complejidad dramatúrgica y musical genere consenso entre los críticos y agote las localidades fuera del circuito minoritario de la creación contemporánea, impele a la reflexión y justifica la presentación deWritten on Skin en Barcelona y Madrid en el marco de una gira que contará con su compositor, la Mahler Chamber Orchestra,el dúo protagonista que ha estrenado la ópera -la soprano Barbara Hannigan y el bajo-barítono Christopher Purves (que fue Walt Disney en el estreno mundial de The Perfect American, de Philip Glass, en el Real)-, el contratenor Tim Mead (Primer ángel / Muchacho), la mezzosoprano Victoria Simmonds (Segundo ángel / Marie) y el tenor Robert Murray (Tercer ángel / John).

ACTIVIDADES PARALELAS

Para ofrecer al público las claves para una más honda comprensión de la ópera de George Benjamin, Luis Gago ofrecerá unaconferencia sobre Written on Skin el próximo martes, 15 de marzo, a las 20.15 horas (dos días antes del estreno de la ópera) en la Sala Gayarre del Teatro Real, dentro del ciclo Enfoques.

Al día siguiente, el miércoles, 16 de marzo, a las 19.30 horas tendrá lugar en el Salón de actos de la Fundación Juan Marchun recital con la pianista Tamara Stefanovich, que interpretará obras de George Benjamin y de su maestro Olivier Messiaencon entrada libre en el marco del ciclo Aula de (Re)estrenos.

INFORMACIÓN

Ficha artística de la ópera.

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