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La Calisto 7

 

La Calisto, efervescencia venecianaLA CALISTO
Francesco Cavalli (1602-1676)
Dramma per musica en un prólogo y tres años
Libreto de Giovanni Faustini, basado en el libro II de
Las Metamorfosis (8 d.C.) de Ovidio
Estrenado en el Teatro San Apollinare de Venecia el
28 de noviembre de 1651
Estreno en el Teatro Real
Producción de la Bayerische Staatsoper de Múnich
Madrid 25 de marzo, 2019
D. musical: Ivor Bolton
D. de escena: David Alden
Escenógrafo: Paul Steinberg
Figurinista: Buki Shiff
Iluminadora: Pat Collins
Coreógrafa: Beate Vollack
Reparto: Dominique Visse, Karina Gauvin, Monica Bacelli,
Luca Tittoto, Nikolay Borchev, Louise Alder, Tim Mead,
Guy de Mey, Ed Lyon, Andrea MastroniLa Venecia del siglo XVII es un lugar propicio para el divertimento, llena de vida, carnavalesca y burlona. Siempre recelosa de una Roma que llegó a excomulgar a las autoridades venecianas por considerar a la ciudad un tugurio de sodomización. Es en este contexto en el que nace La Calisto, obra del que era el gran dominador de la ópera veneciana, Francesco Cavalli. Con gran sentido dramático y acierto en la elección de los libretos, supo poner en esta obra toda su artillería satírica para ejercer una descarnada crítica a los clérigos, políticos y artistas romanos. Esta era su peculiar forma de ajustar cuentas con ellos.Cavalli trabajaba como maestro de Capilla de San Marcos sin olvidar su verdadera pasión, la composición de óperas. Escribió más de 40 de las que se han perdido casi un tercio. De las 27 que se conservan, La Calisto es la más popular desde que fuera rescatada en los años 70 por el director Raymond Leppard.Cavalli debería ser tan conocido como Monteverdi o Haendel, cuyas obras forman parte del repertorio habitual de todos los teatros.Esta inquieta sociedad italiana tiene su reflejo en las expresiones artísticas y musicales a través de una evidente evolución. Aparecen los primeros solistas, se abandonan los madrigales de 5 partes, los textos ganan en importancia y deben ser entendidos por un público que, por primera vez, asiste a este tipo de espectáculos pagando su entrada. Se necesitan nuevos instrumentos que doten a las obras de una base continua más potente que la del laúd tradicional. Aparece entonces un nuevo instrumento con base mitológica griega, El chitarrone, que empieza a escucharse en las óperas tempranas y venecianas.

La Calisto, como buena representante de la ópera veneciana, está compuesta por escenas breves y gran variedad de personajes y tramas que se suceden con gran fluidez.

Este estilo consigue transmitir, de forma eficaz y dinámica, una historia mediante transiciones de escenas y conjuntos que hace que estas obras tengan un especial atractivo para nuevos públicos, acostumbrados a los movimientos rápidos de la televisión y medios de comunicación.
Los directores de escena siempre han tenido cierto reparo a la hora de abordar obras barrocas. No resulta fácil escenificar los largos recitativos ni el estatismo de sus personajes. Puede que sea esta la razón por la que algunos directores se enredan en planteamientos imposibles y/o surrealistas, creando escenografía no siempre acertadas.

David Alden ha ideado una especie de pasacalle psicodélico por el que van desfilando un nutrido grupo de personajes que siempre resultan muy atractivos para un escenógrafo, dioses, seres humanos y animales mitológicos se suceden en divertidas escenas cargadas de sexualidad y lascivia. Alden ha reflejado muy bien a través de personajes satíricos, la burla de Cavalli hacia las autoridades romanas.

Pero la escenografía también está cargada de elementos escénicos prescindibles, que no hacen ninguna aportación al drama y que a veces distrae de las escenas que no necesitan tanto adorno estéril para ser entendidas.

Ivor Bolton se pone en esta ocasión al frente de dos conjuntos barrocos excelentes, por un lado, la Orquesta Barroca de Sevilla, con alguno de sus destacados miembros, Sylvan James y Elisabeth Bataller, violines; Kepa Artetxe y Elena Borderías, violas; Mercedes Ruiz, violonchelo; Ventura Rico, contrabajo; Simone Nill y Katja Schönwitz, flautas de pico; Bork-Frithjof Smith y David Gebhard, cornetos y Philip Tarr estuvo al frente de una percusión que resultó excesiva y hasta molesta en algunos momentos.

Y por otro lado, el Monteverdi Continuo Ensemble, un grupo liderado por el propio Ivor Bolton, especializado en óperas barrocas e improvisación y creado para estas ocasiones. En La Calisto participan con 4 claves tocadas por el propio Bolton, Luke Green, Roderick Shaw y Bernard Robertson; Mark Lawson, órgano; Fred Jacobs, Michael Freimuth y Joachim Held, a los chitarrones, instrumentos que en el siglo XVII apenas dejaban ver el escenario a un público que protestaba por la longitud de su caña; Friederike Heumann, lirona y viola de gamba; Joy Smith, Violonchelo (continuo) y Frank Coppieters, contrabajo (continuo).

También se han introducido algunos instrumentos de viento, como las trompetas naturales, interpretadas por los miembros de la Orquesta Titular del Teatro Real Ricardo García y Marcos García Vaquero, que no figuran en el manuscrito original de Cavalli y que forma parte de la actualización de esta nueva edición crítica elaborada por Álvaro Torrente, que ha proporcionado una base sólida y fiel del texto a partir del cual se ha podido realizar este trabajo de recomposición en una obra con gran capacidad para introducir el elemento de la improvisación.

La dirección de Bolton al frente de estos conjuntos es extraordinaria. Ante una partitura como esta, sobre la que ha trabajado en profundidad, instrumentando algunos pasajes, demuestra su gran conocimiento y dominio del repertorio barroco. Realiza una gran labor de conexión entre los distintos grupos musicales que consiguen una perfecta afinación. Su acierto en la dirección quedó demostrado con la ovación del público antes del inicio de la segunda parte.

Hay que resaltar el equilibrio del conjunto vocal. El bajo Luca Tittoto, como Giove, demostró sus dotes interpretativas, sobre todo disfrazado de Diana y utilizando el falsete. Demostró un registro central muy interesante. Hizo buena pareja con el Mercurio de Nikola Borchev.

Calisto estuvo interpretada por la británica Louise Alder. Un hermoso timbre bien y potentemente proyectado fue suficiente para dar vida a su personaje, algo ñoño y simplón.

El Endimione de Tim Mead estuvo cargado de ternura en la parte interpretativa, regaló al público momento llenos de lirismo y gusto en el canto. Hizo muy buena pareja teatral y vocal con la Diana de Monica Bacelli, que demostró su dominio del barroco.

Sin duda el triunfador de la noche fue Dominique Visse. Este discípulo de Alfred Deller es un experto en su cuerda y en el repertorio de contratenor. Su voz no es la misma que cuando fundó en el 78 el Ensemble Clément Janequi, pero su capacidad interpretativa suple cualquier dificultad vocal y hace las delicias del público.

El resto del reparto estuvo a gran altura, eso que alguno no lo tenía fácil desde sus plataformas, como es el caso de Ed Lyon, interpretando a Pane.

Una producción interesante que nos permite ser optimistas a quienes pensamos que existe un déficit de obras barrocas en nuestros teatros. Esperemos que cunda el ejemplo y la buena aceptación del público sea tenida en cuenta.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real
Vídeos: Teatro Real

La Calisto

Entre los días 17 y 26 de marzo el Teatro Real ofrecerá 9 funciones de La Calisto, de Francesco Cavalli, una insolente, lasciva e hiperbólica ópera barroca, que se presentará por primera vez en Madrid, en una producción estrenada en la Ópera Estatal de Baviera en 2005, repuesta tres veces más en ese teatro y presentada en la Royal Opera House en 2008, siempre con gran éxito.

Al prolífico compositor y empresario teatral Francesco Cavalli (1602-1676) se le atribuye el nacimiento de la ópera en Venecia y su consolidación como género artístico popular, que llegó a llenar, a mediados del siglo XVII, seis teatros distintos en la ciudad de los canales. Un público ávido de espectáculo, diversión y transgresión acudía a la ópera para disfrutar de las historias truculentas de sus protagonistas, del ingenio de la maquinaria escénica y de la fantasía de los disfraces, en un mundo de ilusión sin censuras.

La Calisto es el epítome de todo esto: una trama llena de humor, maquinaciones, sexo, crítica social y subrepticias resonancias morales; una música inventiva y melodiosa que permite el lucimiento e improvisación de los cantantes; abundantes escenas para estimular el cambio de telones, trampillas, y trucos escénicos; imprescindibles juegos de transformismo ─ Calisto es convertida en oso y luego asciende a los cielos en forma de constelación…─ y un elenco de personajes fantásticos ─dioses, semidioses, ninfas, sátiros…─ para exhibición de disfraces exóticos.

El libretista de la ópera, Giovanni Faustini (1615-1651), fiel y prolífico colaborador de Cavalli, que murió prematuramente después del estreno de la ópera, articula con ingenio dos episodios de la mitología greco-romana extraídos de Las Metamorfosis de Ovidio: la seducción de la joven Calisto por el lujurioso Júpiter y la aventura amorosa prohibida entre la diosa Diana y el bello pastor efebo, Endimione.

La ópera es una parodia en la que se enfrentan dioses y humanos, hombres y mujeres, libertinos y castos, ninfas y sátiros, movidos por el deseo, la pasión, el sexo, los celos y la venganza: pulsiones demasiado humanas que padecen igualmente las divinidades de la Arcadia. Sin embargo, más allá de esta sátira descarada y luminosa, hay críticas a la censura impuesta a Galileo Galilei y a la depravación moral de la sociedad veneciana de entonces, con un mensaje subliminal agridulce: “el imperio de los sentidos, que favorece la libidinosidad de los dioses, lleva a la infelicidad” (Joan Matabosch, artículo del programa de mano).

David Alden ─que dirige su cuarto título en el Teatro Real, después de Alcina (2015), Otello (2016) y Lucia di Lammermoor (2018)─ presenta el mundo delirante de La Calisto, con guiños cómplices al espectador de hoy, en un decorado de evocaciones psicodélicas de Paul Steinberg, con figurines inspirados en el comic diseñados por Buki Shiff e iluminación de Pat Collins.

El director musical del Teatro Real, Ivor Bolton, que ya dirigió esta producción en el Covent Garden de Londres y en la Ópera Estatal de Baviera, volverá a hacerlo en el Teatro Real, en esta ocasión al frente del Monteverdi Continuo Ensemble y de la Orquesta Barroca de Sevilla.

Tal como ha sucedido en la ópera Idomeneo, recientemente presentada en el Real, Ivor Bolton acompañará los recitativos en uno de los tres claves que se utilizarán en la ópera.

Un doble reparto de cantantes muy afines al repertorio barroco dará vida a los personajes de La Calisto: Karina Gauvin y Rachel Kelly (L’Eternità / Giunone), Monica Bacelli y Teresa Iervolino (Il Destino / Diana / Le furie),  Luca Tittoto y Wolfgang Schwaiger (Giove), Nikolay Borchev y Borja Quiza (Mercurio), Louise Alder y Anna Devin (Calisto), Tim Mead y Xavier Sabata (Endimione), Guy de Mey y Francisco Vas (Linfea, Dominique Visse (La Natura / Satirino / Le furie), Ed Lyon y Juan Sancho (Pane) y Andrea Mastroni (Silvano).

 

Teatro Real 18/19

El Teatro Real culminará la celebración de los 200 años de su fundación con la Temporada 2018-2019, cuya programación crece con una mirada hacia el pasado y un paso firme hacia el futuro, completando una parte de su proyecto artístico y asumiendo nuevos retos e iniciativas capaces de seducir a todos los públicos. El sueño que nacía en 2016 con el afán de recuperar y aumentar el repertorio, abrirse a nuevos públicos y diversificar la oferta cultural, ve cumplidas muchas de sus expectativas.

Quince títulos de ópera vertebran la nueva programación, diez de ellos nuevas producciones, tres producciones invitadas y dos en versión de concierto. Grandes compositores junto a los que hacer un recorrido histórico desde el siglo XVII hasta el siglo XXI, acompañados por las mejores voces de la actualidad, los más prestigiosos directores de escena y el Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real, además de formaciones barrocas de gran trayectoria como la Orquesta Barroca de Sevilla, Akademie für Alte Musik Berlin y el Vocalconsort Berlin.

Las tres batutas vinculadas al Teatro Real: Ivor Bolton, director musical, Pablo Heras-Casado, principal director musical invitado, y Nicola Luisotti, director musical asociado, reforzarán su presencia al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real. El primero con dos títulos cuyos compositores forman parte de su repertorio más querido La Calisto, de Francesco Cavalli e Idomeneo, de W.A. Mozart, y un tercero contemporáneo, Only the Sound Remains, de Kaija Saariaho. El segundo, tras la magnífica acogida obtenida por su versión de El holandés errante de R. Wagner, se sumerge en la Tetralogía del compositor alemán, que comenzará el próximo mes de enero con El oro del Rin y se prolongará en las tres próximas. Y Nicola Luisotti dirigirá el título probablemente más popular de la Temporada, junto con Il trovatore y Faust, Turandot.

Dan Ettinger (Faust), Nacho de Paz (Com que voz), Christopher Moulds (Dido & Aeneas y La calisto), Daniele Rustioni (Falstaff) y Maxim Emelyanychev (Agrippina), Asher Fisch (Capriccio), Juanjo Mena (La peste), Maurizio Benini (Il trovatore), James Conlon (Giovanna de Arco) y Vinicius Kattah (Je suis narcissiste) serán los otros nombres destacados en la dirección musical.

Regresan al Teatro Real los nombres de referencia en la dirección escena. Àlex Ollé (La Fura dels Baus), en estrecha colaboración con Alfons Flores, será el responsable de abrir la Temporada 2018-2019 con su personal visión del Faust de Gounod, mito que ha abordado en numerosas ocasiones y desde distintas disciplinas, teatro y cine, y cuyo estreno en Amsterdam fue muy bien recibido por la crítica. Peter Sellars, querido y admirado por el público de Madrid, nos mostrará su premiada versión de la ópera Only the Sound Remains, de la compositora finlandesa Kaija Saariaho, inspirada en el teatro nôh japonés. Robert Wilson se enfrentará por primera vez a Turandot, en una nueva producción que verá la luz en el Real y que supondrá el regreso del título pucciniano veinte años después de su estreno en la primera temporada de la reapertura del Teatro Real.

Robert Carsen será el gran protagonista de la programación con su participación en dos producciones: Idomeneo, junto a Ivor Bolton, y el gigantesco proyecto del anillo wagneriano, que comenzará en 2019 con Das Rheingold con Pablo Heras-Casado en la dirección musical. David Alden prosigue su estrecha colaboración con el Real con el delicioso barroco de La Calisto y Laurent Pelly pondrá su sentido del humor, bien conocido y querido por el público del Teatro Real, para la última ópera verdiana, Falstaff.

Oscar García Villegas, en Com que voz; Marta Pazos para Je suis narcissiste; Christof Loy en el estreno de Capriccio en el Real; Justin Way en La peste y Francisco Negrín con Il trovatore, completan la nómina de directores de escena en ópera de la nueva temporada.

El Teatro Real contará con la participación de dos salas de referencia del ámbito teatral de Madrid. Por un lado, el estreno absoluto de la ópera Je suis narcissiste, con marcado acento femenino – composición de Raquel García-Tomás, libreto de Helena Tornedo y dirección de escena de Marta Pazos- se realizará en colaboración con el Teatro Español. Por otro, el estreno en España de Com que voz, de Stefano Gervasoni, tendrá lugar en Naves Matadero.

La temporada de danza crece con la presencia de cinco compañías en su programación: el Ballet am Rhein de Düsseldorf y Duisburg, hará su presentación en el Teatro Real con una coreografía que explora y arriesga, de enorme fuerza visual y musical, inspirada en el Réquiem alemán de Brahms; La Compañía Nacional de Danza, regresará para mostrarnos su lado más clásico con una nueva adaptación de El cascanueces desde la mirada de José Carlos Martínez; el Ballet de l’Opéra national de Paris ofrecerá un programa compuesto por cinco coreografías, entre la tradición y la modernidad, firmadas por George Balanchine y Jerome Robbins. Sasha Waltz & Guests, hermanará música, ópera y danza, traspasando los límites convencionales, para hacer una inspiradora versión de la ópera Dido & Aeneas, y el Víctor Ullate Ballet celebrará el 30º aniversario de la compañía con la presencia de grandes figuras de la danza formadas por el maestro aragonés.

El compromiso con los más jóvenes, recogido en la programación de ’El Real Junior’, se afianza tanto en el aspecto lúdico como formativo. Se ofrecerán siete espectáculos, uno más que en la presente temporada, cinco de los cuales serán nuevas producciones, con la participación de grandes nombres como el polifacético Luis Piedrahita, la compañía de títeres La Maquiné -ganadora de un premio Max- o el reputado director de escena Tomás Muñoz, además de la colaboración de la Orquesta Titular del Teatro Real y la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid. Continúa asimismo la colaboración con Fernando Palacios, tanto en la presentación de conciertos como en el ciclo ’Todos a la Gayarre’. Algunos de estos espectáculos podrán verse a través de Palco Digital en centros de las seis comunidades autónomas con las que el Teatro Real tiene suscritos acuerdos de colaboración: Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Comunidad de Madrid.

Se inauguran los Talleres de verano para niños del Real Junior, continúa el proyecto LOVA (La ópera un vehículo de aprendizaje) y se consolida el curso ‘La Universidad a escena’. Junto a estos cursos, y ante la creciente demanda de los nuevos públicos, nacen dos nuevos cursos de introducción a la ópera que se sumarán a los ya existentes: ‘La ópera al descubierto’ y los ‘Cursos monográficos’.

Palco Digital, la plataforma de internet del Teatro Real, amplía horizontes y desarrolla nuevos proyectos. En la nueva temporada se llevarán a cabo importantes coproducciones para televisión y DVD con los títulos destacados de la programación: Faust, Turandot, El oro del Rin, Idomeneo y Falstaff, además de la retransmisión en cines de España, Europa y Latinoamérica de títulos de otras temporadas como El holandés errante, Madama Butterfly, La traviata, Billy Budd, o la nueva Faust. Todo ello sin olvidar los ciclos de retransmisiones a ayuntamientos, comunidades autónomas e instituciones culturales a nivel nacional y los previstos en el ámbito internacional en países como China y Japón.

El Teatro Real refuerza su proyecto para acercar la ópera cada vez a más públicos gracias a las retransmisiones de títulos populares en plazas, auditorios, museos, centros culturales y ayuntamientos de toda la geografía española y, con el apoyo de las nuevas tecnologías, a través de las redes sociales. Se llevará a cabo una nueva edición de la Semana de la ópera y cerrará la temporada, un año más, la celebración del Universal Music Fesival en la que será su quinta edición.

TÍTULOS QUE SE INCORPORAN AL REPERTORIO DEL TEATRO REAL  

La Calisto, de Francesco Cavalli (1602-1676).

Una de las obras más divertidas del barroco, satírica y llena de enredo, redescubierta en la actualidad, a cuyo frente estará Ivor Bolton, especialista en música barroca y director musical del Teatro Real. Interpretada por la Orquesta Barroca de Sevilla junto a un doble reparto en el que destacan las voces de las sopranos Anna Devin y Louise Alder, las mezzosopranos Monica Bacelli y Teresa Iervolino y los contratenores Time Mead y Xavier Sabata, en una producción procedente de la Bayerische Staatsoper de Múnich concebida por David Alden.

Dido & Eneas, de Henry Purcell (1659-1695). Será la primera versión escenificada completa de este título en el Teatro Real. Música y danza convivirán en un espectáculo diseñado por Sasha Waltz para su compañía, cuya dirección musical estará a cargo de Christopher Moulds al frente de la Akademie für Alte Musik Berlin y el Vocalconsort Berlin.

Capriccio, de Richard Strauss (1864-1949).

Asher Fisch en la dirección musical y Christof Loy en la dirección de escena, llevarán a cabo el estreno en el Teatro Real de la última ópera del compositor alemán con una nueva producción que se presentará en el escenario madrileño en coproducción con la Opernhaus de Zurich y la Göteborg Opera.

La peste, de Roberto Gerhard (1896-1970).

Basada en la obra homónima de Albert Camus, el autor español compone un oratorio en el que es responsable de música y libreto, y donde realiza una oscura reflexión sobre la naturaleza humana. La obra estará precedida por dos partituras de Benjamin Britten: Sinfonía da Requiem y el ciclo de canciones Les iluminations. El tenor británico Toby Spence será la única voz solista junto al Coro y Orquesta del Teatro Real bajo la dirección musical de Juanjo Mena.

Com que voz, de Stefano Gervasoni (1962).

Estreno en España de esta experiencia musical que une ópera y fado, entrelazando las voces del barítono Frank Wörner y de Cristina Branco, intérprete de referencia en el fado actual: sonetos de Luis de Camões, fados de Amália Rodrigues y la colaboración de la Orquesta Titular del Teatro Real.

Only the Sound Remains, de Kaija Saariaho (1952)

La premiada partitura de la compositora finlandesa reunirá en Madrid a dos aclamados artistas, Peter Sellars, en la dirección de escena, y el contratenor Philippe Jaroussky. Mística, profunda y misteriosa, la ópera nos empuja a una búsqueda interior a través de dos historias diferentes: Always Strong y Feather Mantle.

Je suis narcissiste, Raquel García-Tomás (1984)

Primera colaboración del Teatro Real con el Teatro Español, en cuya sala tendrá lugar el estreno absoluto de esta nueva composición con libreto de Helena Tornedo y dirección de escena de Marta Pazos. Una divertida sátira contada y cantada en un ambiente de pura actualidad.  

NUEVAS PRODUCCIONES

Faust, Charles Gounod (1818-1893)

Director musical: Dan Ettinger

Dirección de escena: Àlex Ollé

Escenógrafo y diseñador de vídeo: Alfons Flores

Figurinista: Lluc Castells

IIuminador: Urs Schönebaum

Only the Sound Remains, de Kaija Saariaho (1952)

Director musical: Ivor Bolton

Dirección de escena: Peter Sellars

Escenógrafa: Julie Mehretu

Figurinista: Robby Duivemann

Iluminador: James F. Ingalls

Com que voz, de Stefano Gervasoni (1962).

Director musical: Nacho de Paz

Director de escena: Óscar García Villegas

Escenógrafo: Marco Canevacci (Plastique Fantastique)

Turandot, de Giacomo Puccini (1858-1924)

Director musical: Nicola Luisotti

Director de escena, escenógrafo e iluminador: Robert Wilson

Idomeneo, de W. A. Mozart (1756-1791)

Director musical: Ivor Bolton

Director de escena: Robert Carsen

Escenógrafos: Robert Carsen, Luis Fernando Carvalho

Iluminadores: Robert Carsen, Peter Van Praet

Figurinista: Petra Reinhard

Je suis narcissiste, Raquel García-Tomás (1984)

Director musical: Vinicius Kattah

Directora de escena: Marta Pazos

Escenógrafo: Fernando Ribeiro

Iluminador: Rui Monteiro

Fasltaff, de Giuseppe Verdi (1813-191)

Director musical: Daniele Rustioni

Director de escena y figurinista: Laurent Pelly

Escenógrafa: Bárbara de Limbourg

Iluminadora: Duane Schuler

Capriccio, de Richard Strauss (1864-1949).

Director musical: Asher Fisch

Directora de escena: Christof Loy

Escenógrafo: Raimund Orfeo Voight

Figurinista: Klaus Bruns

Iluminador: Franck Evin

La peste, de Roberto Gerhard (1896-1970).

Director musical: Juanjo Mena

Director de escena: Justin Way

Concepto artístico y escenógrafa: Dora García

Il trovatore, de Giuseppe Verdi (1813-191)

Director musical: Maurizio Benini

Director de Escena: Francisco Negrín

Escenógrafo y figurinista: Louis Desiré

Iluminador: Bruno Poet

VOCES PARA UNA TEMPORADA

(Selección)

Sopranos

Maria Agresta, Maite Alberola, Louise Alder, Yolanda Auyanet, Eleonora Buratto, Malin Byström, Mariella Devia, Rebecca Evans, Anett Fritsch, Karina Gauvin, Hibla Gerzmava, Carmen Giannattasio, Lianna Harountounian, Ruth Iniesta, Raquel Lojendio, Marina Puértolas, Marina Rebeka, Nina Stemme, Irene Theorin y Sonya Yoncheva.

Mezzosopranos

Monica Bacelli, Daniela Barcellona, Maite Beaumont, Marie-Claude Chappuis, Joyce DiDonato, Marie-Nicole Lemieux y Ekaterina Semenchuk

Tenores

Piotr Beczala, José Bros, Eric Cutler, Michael Fabiano, Ismael Jordi, Gregory Kunde, Francesco Meli, Piero Pretti, Joel Prieto, Juan Sancho y Toby Spence; barítonos como Nicola Alaimo, Nikolai Borchev, Stéphane Degout, Plácido Domingo, Christof Fischesser, Matthias Goerne, Simone Piazzola, Dimitri Platanias, Borja Quiza, Artur Rucinski y Ludovic Tézier

Bajos

Ain Anger, Greer Grimsley, Luca Pisaroni, Erwin Schrott, Roberto Tagliavini, Bryn Terfel y Samuel Youn

Contratenores

Max Emanuel Cencic, Franco Fagioli, Philippe Jaroussky, Tim Mead y Xavier Sabata

TEATROS COPRODUCTORES

Canadian Opera Company de Toronto, Opèra National de París, Nationale Opera & Ballet de Ámsterdam, Finnish National Opera de Helsinki, Teatro Nacional de Lituania, Teatro Dell’opera Di Roma, Théâtre Royal de La Monnaie de Bruselas, Lyric Opera De Chicago, Opéra National de Burdeos,  Tokyo Nikikai Opera, Opernhaus de Zúrich, Göteborg Opera, Opéra de Monte-Carlo,  Royal Danish Opera De Copenhague, Naves Matadero – Centro Internacional De Artes Vivas, Ircam (Institut De Recherche Et Coordination Acoustique/Musique) de París, Casa da Música de Oporto, Òpera de Butxaca I Nova Creació, Teatro Español De Madrid y el Teatre Lliure de Barcelona.

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