La clemenza di Tito

ABAO Bilbao Opera recibe el año con el estreno en Bilbao de la última ópera de Mozart y también su obra más política: La clemenza di Tito, con el patrocinio de la Fundación BBVA. Una historia de poder, traición y remordimientos en la que finalmente triunfa la compasión, con una producción estreno en España y el debut en ABAO de grandes voces. Debido a la reducción de aforo a 800 localidades marcada por la normativa vigente, ABAO ha programado una función más de las habituales para los días 22, 24, 26, 28 y 31 de enero en el Euskalduna Bilbao. Las representaciones darán comienzo a las 19:30h excepto la del sábado 22 que comenzará a las 19:00h.
 
La clemenza di Tito es una ópera seria en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto de Pietro Metastasio y Caterino Mazzolà. En 1791, y mientras estaba componiendo una de sus óperas más célebres: Die Zauberflöte (La flauta mágica), Mozart recibió el encargo de escribir una ópera que festejara la coronación de Leopoldo II como rey de Bohemia. Estrenada en Praga poco antes de la muerte del compositor, actualiza un drama ambientado en la Antigua Roma con un argumento entorno a la conjura de Vitellia y de su enamorado Sesto para asesinar y derrocar a Tito, el nuevo Emperador, quien una vez conoce la traición, decide mostrar compasión y perdonar a los rebeldes demostrando que las mayores virtudes de un gobernante son la generosidad y la clemencia.
 
GRANDES VOCES DEBUTAN EN LA TEMPORADA DE ABAO
Destaca el debut en ABAO, en esta Clemenza di Tito, de tres grandes voces del panorama lírico actual. Paolo Fanale, el tenor italiano de moda, de timbre firme y apasionada expresión, afronta para su debut en la temporada bilbaína el rol protagonista del emperador Tito. Un personaje de personalidad íntegra con arias de gran dificultad y pasajes de canto lírico.
Debutan también dos mezzosopranos en personajes masculinos: Daniela Mack en el rol de Sesto, el amante de Vitellia y traidor amigo de Tito, una intérprete de referencia en roles mozartianos, con gran solvencia escénica, equilibrio y elegancia; y Veta Pilipenko como Annio, amigo de Sesto y enamorado de Servilia, una voz fresca y contundente.
Vanessa Goikoetxea asume el papel de Vitellia, la villana de la ópera, celosa y manipuladora. Cantante con gran sensibilidad vocal, fuerte emisión y notable expresividad dramática.
Completan el reparto la bilbaína Itziar de Unda como Servilia, y Josep Miquel Ramón como el oscuro Publio.

RICCARDO FRIZZA AL FRENTE DE LA EUSKADIKO ORKESTRA
El maestro Riccardo Frizza, recientemente galardonado con el Premio Ópera XXI al Mejor Director Musical por su trabajo en Lucia di Lammermoor en ABAO Bilbao Opera, se pone al frente de la Euskadiko Orkestra para afrontar la última partitura operística del compositor de Salzburgo, que contiene algunas de sus arias más inspiradas.
Mozart compuso La clemenza di Tito en tan solo seis semanas pero eso no impidió que la dotara de una gran solidez instrumental y musical. Ya desde la “Obertura”, se aprecia una obra de gran sonoridad y expresividad, con un potencial dramático y poético extraordinario, donde destacan grandes escenas llenas de lirismos vertiginosos, junto a brillantes piezas de conjunto a cargo de solistas y del Coro de Ópera de Bilbao.
 
UNA PRODUCCIÓN ESTRENO EN ABAO
Ganador en 2016 del International Opera Award para dirección joven, Fabio Ceresa, que debuta en ABAO, está considerado como uno de los más prometedores directores de escena italianos de su generación.
La producción ideada para la Opéra de Laussane, es estreno en España y ofrece una propuesta elegante y monumental, hecha de grandes figuras y paneles modulares en movimiento. Ceresa combina una estética con elementos neoclásicos de la Antigua Roma con un aspecto más contemporáneo cercano al modernismo de los años 30 del pasado siglo. Una puesta en escena con una atemporalidad consciente, para resaltar la universalidad de la obra.
La escenografía de Gary McCann presenta una línea creativa de gran calidad y combina con eficacia el ambiente palaciego con otros escenarios como baños o termas, recreando una Antigua Roma fluida, corpórea, versátil y de gran plasticidad teatral. Palacios, estatuas, monumentos, piscinas y panteones conviven en un espacio escénico en forma de alegoría sobre el modo en que los hombres luchan por el poder.
El planteamiento dramático dibuja las características de los personajes con vestuario también de Gary McCann, iluminación de Ben Cracknell y coreografía de Mattia Agatiello, con cuidados movimientos de grupo.
 
ANDREA MERLI INTRODUCE LA OBRA MOZARTIANA EN EL CICLO EL ABC DE LA ÓPERA
El ciclo El ABC de la ópera descubre los aspectos más relevantes de cada título de la temporada en una conferencia la víspera del estreno, en el Auditorio del Museo Bellas Artes de Bilbao.
El viernes 21 de enero, Andrea Merli, crítico musical, ensayista, productor de ópera y conferenciante, será el encargado de desvelar los entresijos de esta ópera y la obra de su compositor.
Para acceder a esta actividad gratuita se requiere invitación que puede retirarse en las oficinas de ABAO Bilbao Opera o llamando al teléfono 944 355 100, desde el lunes 17 de enero. Aforo reducido.

La clemenza di Tito

El director de orquesta italiano regresa a ABAO Bilbao Opera tras Lucia di Lammermoor, título con el que el pasado año consiguió el Premio Ópera XXI como mejor director musical de la temporada española.

Será con La clemenza di Tito, obra maestra del genio mozartiano nunca antes representada en la programación de ABAO Bilbao Opera, que la institución vasca y el maestro Riccardo Frizza abren su temporada operística 2022. La producción llega desde la Opéra de Lausanne, cuyo estreno en la capital bilbaína está previsto para el día 22 de enero (con reposiciones los días 24, 26, 28 y 31 de enero), con dirección de escena firmada por Fabio Ceresa, escenografía y vestuario de Gary McCann, iluminación de Ben Cracknell y coreografía de Mattia Agatiello, mientras que en los papeles principales figuran Paolo Fanale (Tito), Daniela Mack (Sesto), Vanessa Goikoetxea (Vitellia), Veta Pilipenko (Annio), ltziar de Unda (Servilia) y Josep Miquel Ramón (Publio).

Para Riccardo Frizza, que en esta ocasión dirigirá a la Euskadiko Orkestra Sinfonikoa y al Coro de Ópera de Bilbao preparado por Boris Dujin, La clemenza di Tito, última ópera de Mozart, “recuerda los antiguos rasgos estilísticos del período dorado de la ópera seria, en un mundo en el que con Gluck –el gran reformador del género– había alcanzado su máximo esplendor para después caer en decadencia”. El músico italiano lleva casi veinte años colaborando con el curso abaísta, y esta ópera, compuesta para celebrar la coronación del Gran Duque de Toscana Leopoldo II de Habsburgo como Rey de Bohemia, fue puesta en música por Mozart sobre un libreto de Metastasio “especialmente revisado por Caterino Mazzolà con la reducción de tres a dos actos, el corte de varios recitativos y la transformación de algunas arias en piezas de conjunto. Posee múltiples referentes masónicos en tonalidades, células rítmicas y en el mismo argumento, que ensalza las cualidades de un soberano coronado de todas las virtudes, clemente e ilustrado. En la partitura el genio de Mozart emerge en todo su esplendor dibujando un soberano entregado al bien público, con fluidas estructuras musicales y con una música maravillosa que, en definitiva, anticipa soluciones que posteriormente Beethoven, Weber y Rossini tomarán como modelo para sus obras”, comenta el director nacido en Brescia.

La clemencia di Tito se representa por primera vez en Bilbao, por lo que me siento muy honrado de que hayan confiado en mí para esta tarea. Al fin y al cabo, llego a Bilbao sintiéndome como en casa para dirigir toda una novedad para los socios de ABAO. Desde mi debut en 2005 con La Sonnambula, esta es mi octava producción en tierras vascas y estoy feliz de reencontrarme con los músicos de la Sinfónica de Euskadi, con los que en 2019 dirigí Lucia di Lammermoor, título por el que la asociación Ópera XXI me otorgó el premio al mejor director de la temporada en España«, concluye Riccardo Frizza.

Entre otros compromisos, en 2022 le esperan en el Teatro Malibran de Venecia (concierto sinfónico), en el Teatro San Carlo de Nápoles (Las Tres Reinas de Donizetti con Sondra Radvanovsky e Il barbiere di Siviglia), en el Teatro del Maggio Musicale Fiorentino (L’amico Fritz) y en el Metropolitan Opera de Nueva York (Lucia di Lammermoor).

Riccardo Frizza © Gianfranco Rota

Abao Bilbao Opera

Riccardo Frizza

La Clemenza di Tito

El Palau de les Arts estrena el domingo 24 de junio, a las 18.00 h, ‘La clemenza di Tito’, de Mozart, en el Auditori. Les Arts, que ofrecerá una segunda función el 28 de este mismo mes, presenta esta obra, con dirección musical de Nimrod David Pfeffer, en versión semiescenificada.

El reparto de ‘La clemenza di Tito’ reúne a reconocidos intérpretes mozartianos y a jóvenes artistas de las últimas promociones del Centre Plácido Domingo. El tenor Carlo Allemano, la soprano Eva Mei y la ‘mezzosoprano’ Margarita Gritskova comparten escenario con jóvenes profesionales formados en València: la soprano Karen Gardeazabal, la ‘mezzosoprano’ Nozomi Kato y el bajo Andrea Pellegrini.

Allex Aguillera firma el concepto escénico de este montaje, de producción propia de Les Arts, con escenografía de Manolo Zuriaga, vestuario de José María Adame e iluminación de Antonio Castro.

‘La clemenza di Tito’ es el último ‘dramma per musica’ que dejó escrito el genio de Salzburgo y la penúltima ópera que estrenó antes de su muerte. Mientras finalizaba ‘La flauta mágica’, Mozart asumió el encargo de la partitura, que serviría como acto principal de los fastos de coronación de Leopoldo II de Austria como rey de Bohemia.

El 6 de septiembre de 1791 se estrenaba en el teatro Nacional de Praga esta ópera seria en dos actos y con libreto en italiano de Caterino Tommaso Mazzolá, basado en el drama de Pietro Metastasio.

La obra ofrece la imagen de Tito, emperador romano de reconocida rectitud, pero clemente con su pueblo, incluso ante un intento de asesinato contra su persona orquestado por Vitellia, hija del emperador derrocado, y llevado a cabo por Sesto, amigo del gobernante, aunque enamorado de la ambiciosa joven.

Artistas consolidados y jóvenes valores

El ascendente maestro y reconocido pianista Nimrod David Pfeffer (Tel Aviv, 1984) debuta con los cuerpos estables de Les Arts, el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana. El joven director, en la actualidad director asistente del Metropolitan de Nueva York y director musical de la Ópera Lírica de Guatemala desde 2016, debutó el pasado febrero en la Israeli Opera.

La soprano italiana Eva Mei asume el rol de Vitellia. Intérprete refinada del bel canto italiano –Bellini, Rossini, Donizetti y Verdi–, nunca ha dejado de cantar Mozart y ha interpretado casi todos los papeles titulares más interesantes de este compositor.

En las dos últimas décadas ha actuado en los teatros de ópera más importantes de todo el mundo y ha sido dirigida por batutas como las de Nicolas Harnoncourt, Claudio Abbado, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Colin Davis, Daniel Barenboim, Lorin Maazel, Franz Welser-Möst, William Christie, Daniele Gatti, Fabio Luisi, Myung-whun Chung, Antonio Pappano y Jonathan Nott.

Carlo Allemano canta el papel de Tito. Los inicios del tenor, premiado en certámenes como el concurso Toti dal Monte en Treviso (1989) y el concurso Mozart en la Staatsoper de Viena (1990), le han permitido forjar una sólida carrera, con actuaciones en La Scala de Milán, la Staatsoper de Viena, la Bayerische Staatsoper y en festivales como los de Salzburgo o Glynndebourne.

Asimismo, ha trabajado con destacados directores, entre los que figuran Christophe Rousset, Emmanuelle Haïm, René Jacobs, Wolfgang Sawallisch, Claudio Abbado, Riccardo Muti, Zubin Mehta, Leopold Hager, Gianandrea Gavazzeni, Marco Guidarini y Alessandro De Marchi.

Cierra la terna protagonista la ‘mezzosoprano’ rusa Margarita Gritskova (Sesto). Galardonada en varios concursos internacionales, es desde 2012 solista de la Staatsoper de Viena, donde ha trabajado con artistas como Anna Netrebko o Piotr Beczala. Asimismo, ha cantado en el Festival de Salzburgo, en el Festival Rossini de Wildbad, las óperas de Lyon y Colonia, así como la Deutsche Oper de Berlín.

La Clemenza

Encargada para la coronación de Leopoldo II como rey de Bohemia, La Clemenza di Tito fue la última ópera de Mozart. Y para ello no se conformó con realizar una composición simplemente digna para tal acontecimiento, fue mucho más allá, elaboró una nueva estructura musicodramática y compuso algunas de sus arias más bellas.
Esta obra nos cuenta la vida de Tito Vespasiano, Emperador justo y clemente, hasta el punto de perdonar a su íntimo amigo Sesto, y a su prometida , Vitelia, que intentaran asesinarle. Siendo lo más parecido a una tragedia griega.

Thomas Hengelbrock, un conocido experto de este repertorio y que ya dirigió la pasada temporada Ifigenia en Táuride, es también en esta ocasión el encargado de la dirección musical. Para él, esta obra “es la ópera más misteriosa de Mozart y una obra romántica con apariencia barroca”. Esto es quizá, lo que hace que esta ópera sea tan compleja.
Pero su dirección no ha sido suficiente para levantar una obra que, gracias a su escenografía consiguió que la temperatura de la sala resultase más heladora que la del exterior.

A cargo del matrimonio Ursel y Karl-Ernst Herrmann, (Ursel, leyenda en el mundo del teatro), se presenta la misma escenografía con la que fue estrenada en 1982. En aquel momento resultó un éxito, pero hoy su apariencia hospitalaria, desangelada, árida y poco original, hacen de ella una antigua reliquia.
Una frialdad escénica de la que no han podido huir ni la orquesta, ni el coro, ni el público ni, por supuesto, los cantantes. Se desarrolla en un amplio espacio único, casi abstracto que pretende buscar un efecto de neutralidad que permita resaltar, de manera desgarradora, la profundidad de los sentimientos de la música y los personajes. Pero, nada más lejos de esta intención.

Con lo que prometía la noche. Mozart otra vez en el Real… gran expectación, la Reina, Doña Ana, Don Jesús, Don Alfonso, Don Carlos, Doña Isabel, ¡cuánto glamour!. Comienza la obertura, ¡magnífica! Pero… aparecieron ellos, los cantantes… Una vez recuperada gracias a las sales, pude ponerme a pensar en otras cosas, poner la lavadora, llevar a Wendolin al veterinario… Pero era imposible concentrarse, tras Vitelia, Apareció Tito. Prefiero culpar de ello a esa frialdad de la que hablábamos antes. La falta de conexión entre los personajes, y entre estos y el público era muy sonora. Una total falta de ritmo. No existía la tensión que a una obra como esta se le supone. Nada parecía fluir en escena.

Yann Beuron creó un Tito melifluo e inconsistente. Incapaz durante toda la noche de embridar una voz desbocada que construía un personaje errático en el escenario. Era como un niño abandonado en la sala de espera de un geriátrico de la antigua Unión Soviética, que tan fielmente representaba el escenario.
Amanda Majeski como Vitelia, no consiguió precisar el carácter del personaje. Comenzó siendo un histrión adornada por un bibrato algo molesto. Se fue corrigiendo a medida que avanzaba la obra y logró sujetar su voz.

El alivio llegó de la mano de los supuestos papeles secundarios. Un Sesto Magníficamente interpretado por Kate Aldrich. Una voz firme, equilibrada y pulida salvó a Sesto de la quema.
Otras dos jóvenes, María Savastano, como Servilia y Serena Malfi, Como Annio, demostraron tener cualidades sobradas y ayudaron a salvar el estreno. La Malfi posee un instrumento vigoroso, una voz compacta y penetrante que llenó de calidez su personaje.
Savastano construyó una Servilia radiante, con brillo y muy consistente.
Destacar, eso sí, el vestuario. De un romanticismo barroco que hizo resaltar a los personajes en el anodino escenario.

En resumen, un intento fallido el rescate de esta Clemenza. Quedó demostrado en la falta de entusiasmo de los aplausos finales. Esperemos que la próxima temporada, más mozartiana que nunca, devuelva la brillantez de un compositor que merece mucho más empeño.

LA CLEMENZA DI TITO
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)

Ópera seria en dos actos en lengua italiana
Libreto de Pietro Metastasio adaptado por Caterino Mazzolà
D. musical: Thomas Hengelbrock / Peter Tilling (29)
D. escena: Ursel y Karl Ernst Herrmann
Escenógrafo, figurinista e iluminador: Karl-Ernst Herrmann
D. del coro: Andrés Máspero
Yann Beuron/Amanda Majeski/Kate Aldrich/
Servilia María Savastano/Serena Malfi/Guido Loconsolo
Continuo y Fortepiano: Diego Procoli
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
Nueva producción en el Teatro Real procedente del Festival de Salzburgo

Críticas