Compañía Nacional de Danza

El Teatro Real inaugurará su temporada de danza, el próximo 3 de octubre, con la Compañía Nacional de Danza, unidad dependiente del INAEM, dirigida por Joaquín De Luz, que ofrecerá cuatro funciones del espectáculo Pura Danza, un  programa único, para el que se han seleccionado coreografías de cinco iconos del mundo de la creación contemporánea: Jirí Kylián, Nacho Duato, Sol León, Paul Lightfoot y Andrea Schermoly.

El programa comenzará con una obra mítica, Bella Figura, de Jirí Kylián. Entre el sueño y la realidad, y sobre un espectro musical que transita del barroco al siglo XX, el artista checo reflexiona en la pieza sobre el arte y el paso del tiempo, explorando el cuerpo como génesis de la belleza, pero también del dolor, a través de movimientos minuciosamente calibrados en el bailarín, como individuo, y en el cuerpo de baile, como colectivo, en perfecta sincronía. “Encontrar belleza en el gesto, en un rincón de la mente o en una contorsión física. Como intentar mantener el equilibro sobre el cordón umbilical”, describe Kylián, “Un viaje en el tiempo, la luz y el espacio, en referencia a la ambigüedad de la estética, las representaciones escénicas y los sueños”.

Joaquín De Luz y Maria Kochetkova interpretarán el dúo Kübler-Ross, creación de la coreógrafa sudafricana Andrea Schermoly, en la que se recorren las cinco fases del duelo descritas por la reconocida psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross: negación, ira, negociación,  depresión y aceptación. El dolor de la pérdida, narrado por estos dos grandes bailarines, dará paso a la mirada sobre el suicidio, con la que Nacho Duato, inspirado en el poema de Dorothy Parker, Resumé, concibe Morgen;.

Morgen;, primera creación coreográfica de Duato para la Compañía Nacional de Danza, desde que abandonara su dirección en 2010, toma su nombre de la canción de Richard Strauss y lo cierra con un punto y coma, tatuaje que se hacen las personas que quieren representar su propia lucha contra el suicidio y su victoria sobre él. Desde el abismo que supone enfrentarse a la idea del suicidio, tiende un puente a la esperanza, un camino entre la cobardía de huir y la valentía de seguir viviendo. Inspirador, minucioso, brutal y delicado, Duato exhibe en Morgen; lo mejor de su obra coreográfica.   

En contraposición, el punto final vendrá de la mano de Sol León y Paul Lightfoot con Sad Case, coreografía llena de la energía y el júbilo que inspiró a los creadores la espera de su hija durante el embarazo. «Las hormonas de la risa, la locura y el temor a lo desconocido que se avecina fueron el cordón umbilical de esta obra», describía Lightfoot. La pieza se construyó en torno al suspense y los giros inesperados. Con una banda sonora de mambo mexicano, la obra ofrece algunos momentos sorprendentes al unísono, así como exuberantes solos, que confluyen en una muestra satírica de la amplia gama de movimientos posibles para el cuerpo humano.

En paralelo a las funciones, y como parte de la programación de El Real Junior, la Compañía Nacional de Danza y el Teatro Real, ofrecerán tres funciones para los más jóvenes los días 4, 5 y 6 de octubre, a las 11.00 horas, destinadas a colegios y público familiar. En ellas, el entretenimiento y la pedagogía girarán en torno a las coreografías Kübler-Ross y Sad Case.

Fotografía © Javier del Real |Teatro Real

 

Martha Graham Dance Company

El Teatro Real recibirá por primera vez en su escenario a la Martha Graham Dance Company, que se presenta en Madrid los días 8, 10 y 11 de junio para cerrar la gira con la que está conmemorando el 90º aniversario de su fundación por la mítica bailarina y coreógrafa Martha Graham, referente para la danza contemporánea.

La compañía ofrecerá en Madrid dos programas distintos que incluirán algunas de las coreografías emblemáticas de Graham junto a trabajos encargados a otros artistas contemporáneos que, tomando como referencia su técnica, dan nueva forma a temas de fuerte carga emocional. Nacho Duato, Sidi Larbi Cherkaoui y Pontus Lidberg, serán los coreógrafos que acompañarán la obra de esta genial artista en el homenaje que estos días le rinde el Teatro Real.

Martha Graham, fallecida hace ahora 25 años, es una referencia única y fundamental en la historia de la danza contemporánea. Su aparición en el mundo del arte supuso la ruptura con el orden establecido y la apertura a nuevos caminos de expresión y creatividad, tanto desde el punto de vista coreográfico como de la formación e interpretación de los bailarines. Creadora de un lenguaje único, basado en un profundo conocimiento del cuerpo, desarrolla movimientos angulosos que parten de la contracción y relajación brusca del cuerpo, con caídas vertiginosas y cambios radicales dotados de una extraordinaria expresión emocional.

Pero el discurso narrativo de esta creadora universal contiene también un fuerte compromiso social y político, inherente a su actitud personal, como demuestra el hecho de negarse a participar en los Juegos Olímpicos de Berlín (1936) en rechazo al régimen nazi, o la denuncia del drama de la Guerra Civil española, reflejado a través del sufrimiento de la mujer, en su trabajo Deep Song. Será precisamente esta coreografía la que abra el primero de los programas que la compañía ofrecerá en el Real, los días 8 y 10 de junio.

Además de su interés por la problemática social, Graham encuentra inspiración en la poesía y la pintura, aunque el resultado de su trabajo estará refrendado siempre por una legendaria disciplina, perseverancia en el trabajo y tenacidad por explorar y expresar nuevas sensaciones. Esta necesidad de explorar y diferenciarse se extiende también a los diseños escénicos y de vestuario, muchos de ellos de su propia creación o elaborados con la colaboración y complicidad de artistas como el escultor Isamu Noguchi.

A lo largo de su extensa carrera Martha Graham dio forma a 181 coreografías. Para la celebración de este 90º aniversario en Madrid se han seleccionado 7 de ellas, dibujando un recorrido desde sus comienzos hasta su último trabajo, que comprende: Ekstasis (1933), Chronicle (1936), Deep Song (1937), Cave of the Heart (1946), Clytemnestra Actc 2 (1958), Diversion of Angels (1948) y Maple Leaf Rag (1990).

Inspirados por el movimiento innovador de su fundadora, la compañía, que desde 2005 cuenta con la dirección artística de Janet Eilber, ha iniciado en los últimos años un trabajo de colaboración con nuevos creadores cuyas coreografías convivirán en el repertorio junto a las de Martha Graham. En el Teatro Real se interpretarán Rust (2013), de Nacho Duato; Woodland (2016), de Pontus Lidberg, y Mosaic (2017), de Sidi Larbi Cherkaoui.

La temporada de danza del Teatro Real cuenta con el patrocinio de la Fundación Loewe.

Madrid en danza

Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid acogen la 31 edición del Festival Madrid en Danza, que se celebrará en las salas Roja y Verde desde el 18 de noviembre hasta el 8 de diciembre.

La programación del Festival comienza en la Sala Roja los días 18 y 19 de noviembre con la Gala Nacho Duato, en la que se representarán extractos de las coreografías más emblemáticas de Nacho Duato como Jardi Tancat, Arenal y Cor Perdut.

El domingo 20 será la única ocasión para ver a Dorothée Gilbert y Mathieu Ganio, bailarines estrellas de la Ópera de París, interpretar el dúo que el coreógrafo Giorgio Mancini ha creado sobre la ópera de Wagner Tristán & Isolde.

La compañía Batsheva Dance Co. presenta por primera vez en España Last work, con la que el coreógrafo Ohard Naharin y los bailarines de la compañía exploran la movilidad del cuerpo y sintetizan el espectro infinito de las emociones y el sentimiento en la actuación. Serán dos únicas funciones los días 23 y 24 de noviembre en la Sala Roja.

Los días 24 y 25 en la Sala Verde el público podrá disfrutar de Escrito en el aire (Gelabert danza Novarina), firmada por Gelabert Azzopardi Compañía de Dansa, y que presenta un encuentro entre el coreógrafo y el universo filosófico del escritor y pintor francés Valère Novarina. El proceso alquímico en el cual el bailarín danza la palabra y el escritor escribe el movimiento.

Por segundo año consecutivo la Gala Internacional Madrid en Danza acogerá a los mejores bailarines del momento, el sábado 26 de noviembre. Alicia Amatriain y Constantine Allen, bailarines principales del Stuttgart Ballet; Marianela Núñez, bailarina principal del Royal Ballet; Alejandro Parente, bailarín principal del Ballet Teatro Colón; Davide Dato, principal del Wienner Staatsballett; Natascha Mair, solista de Wiener Staatsballett; Carlos Pinillos y Filipa de Castro, principales de la Companhia Nacional de Bailado); y Cristina Dijmaru y Bogdan Canila, principales del Ballet Nacional de Bucarest.

En Homenaje a Rafael Aguilar. Rango y bolero el Ballet Rafael Aguilar hace un tributo a la memoria del maestro Rafael Aguilar, uno de los coreógrafos que renovó la danza flamenca contemporánea. Este espectáculo se podrá ver en la Sala Verde el domingo 27 de noviembre.

La compañía Gauthier Dance y la Dance Company Theaterhaus Stuttgart presentan el estreno en España de Nijinski, en dos únicas funciones los días 30 de noviembre y 1 de diciembre en la Sala Roja. Este ballet relata momentos de la vida de Vaslav Nijinski, una vida de glamour y fama, pero también con claroscuros en su historia.

La compañía Mal Pelo presentará los días 1 y 2 de diciembre su espectáculo El quinto invierno, un poema coreográfico límpido, a la vez que tierno y potente, construido a partir de las palabras del escritor y poeta italiano Erri de Luca.

El bailaor Israel Galván vuelve a subir al escenario con La edad de oro, en tres funciones los días 2, 3 y 4 de diciembre. Lo importante de este espectáculo es su condición de laboratorio para ensayar con naturaleza flamenca todo el repertorio de gestos, cuerpos y voces que Israel Galván va inventando.

Kokoro, de la Compañía Lali Ayguadé, es un espectáculo de danza contemporánea que explora la búsqueda del amor, su coherencia, su ausencia…, la capacidad o incapacidad del hombre. Este montaje estará en la Sala Verde en una única función el 4 de diciembre.

Las compañías residentes de la Comunidad de Madrid (Ibérica de Danza, Larumbe Danza, Rojas y Rodríguez, Losdedae, Compañía Antonio Gades y Malucos Danza) presentarán por primera vez In Pulso, un camino de maridaje dancístico e interacción de las diferentes disciplinas a las que representan, creando un todo integrador en un espectáculo único y sin precedentes, que se representará el miércoles 7 de diciembre.

La programación del Festival Madrid en Danza en los Teatros del Canal se clausura el 8 de diciembre con Siena, de la compañía de danza contemporánea La Veronal. En este montaje se reflexiona sobre el cuerpo humano a través de un espacio atemporal donde la línea entre realidad y ficción se desvanece.

Ballet La Bella durmiente en el Teatro Real

Cinco años han pasado desde que Nacho Duato dejara de estar al frente de la Compañía Nacional de Danza. Los mismos cinco años que ha tardado el maestro en regresar con una producción diseñada y dirigida por él. Cinco años son demasiado tiempo cuando de una ausencia como esta se trata.

Se presenta al frente del Staatsballett Berlin. Compañía resultante de la unión de las respectivas formaciones de danza de los tres teatros de ópera de Berlín: Staatsoper Under der Linden, Deutsche Oper y Komische Oper. Convirtiéndose así en una de las compañias de ballet clásico más importantes de Alemania y prestigiosas del mundo.

Llegaba al Teatro Real con un ballet clásico después de veinte años dedicado exclusivamente a las coreografías contemporáneas. La bella durmiente, con música de Chaikovski y basada en la versión de Charles Perrault. Este cuento transporta, desde los primeros compases, a un mundo mágico. Y lo hace de la mano de Pedro Alcalde cuya potente batuta extrajo de la Orquesta una energía extraordinaria. Perfectamente coordinada con los bailarines que tenían en la música su principal aliado.

El primer acto es el más evocador. un cuento infantil hecho música y concebido desde el pricipio por el compositor para ser bailado. Queda enmarcado en la escenografía de Angelina Atlagic como si de un cuadro se tratase.Todo es color y volumen, que conceden una gran profundidad al escenario.

En el segundo acto es la naturaleza la protagonista. El colorido y el vestuario son imponentes. Aún más si la iluminación potencia y equilibra. El tercer acto rompe con con la dinámica de los dos anteriores. La aparición en escena de personajes de otros cuentos, distrae de la trama original.

Es un ballet clásico, pero con matices contemporáneos, de los que parece que Duato no se puede desprender. Aunque cuesta identificarle en el conjunto de la coreografía. Ha querido Duato con esta obra poner el acento en la ténica coreográfica. Él mismo explica que ha querido reflejar en esta coreografía:“un clásico renovado, más ligero, menos pesado, más cercano al público. Es dificil atraer gente jóven al teatro después de estar todo el día con iPad. Por eso he tratado de refrescarla un poco y quitarle el polvo”.

La dirección de Pedro Alcalde es brillante. Llena de fuerza y rítmo y siempre pendiente de los bailarines. Algo muy importante en un arte tan extremadamente exacto en las entradas y acciones.

El cuerpo de baile, encabezado por Michael Banzhaf, como Rey Florestan y Beatrice Knop, como reina, componen una bella durmiente llena de delicada plasticidad. Y saben interpretar esas claves que Nacho Duato imprime en todos sus ballets.

El Teatro Real inicia temporada con un ballet. Algo inusual pero extraordinario. Comenzar de una forma tan hermosa solo puede ser el preámbulo de una gran temporada. Ilusión, no falta. Que no sea inocencia.

La bella durmiente
Piotr I. Chaikovski
Libreto de Nacho Duato, basado en el original de Iván Vsevolozhski
Coreografía: NAcho Duato
D. musical: Pedro Alcalde
Escenografía y figurines: Angelina Atlagic
Diseño de luces: Brad Fields
Bailarines: Michael Banzhaf, Beatrice Knop, Iana Salenko, Marian Walter, Arshak Ghalumyan, Martina Böckmann, Elvis Abazi, Ty Gurfein.

StaatsballBerlin

El Teatro Real inaugura su Temporada 2015-2016 el próximo 4 de septiembre con la presencia en su escenario del Staatsballett Berlin, dirigido en la actualidad por Nacho Duato. La compañía alemana ha asumido el reto ofreciendo dos programas distintos en los que interpretarán una nueva versión de La bella durmiente, los días 4, 5 y 6 de septiembre, con coreografía de su director artístico y la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real dirigida por Pedro Alcalde, y otro compuesto también por obras de Duato y de Marco Goecke, los días 8 y 9 de septiembre.

Nacho Duato, uno de los coreógrafos más reconocidos del mundo, ha aportado la amplitud de su creatividad a una compañía firmemente arraigada en el repertorio clásico, pero con la gran capacidad de ejecutar obras neoclásicas y contemporáneas.

La idea de elaborar un nuevo trabajo para La bella durmiente nace de un encargo del Teatro Mikhailovsky de San Petersburgo. Duato revisa las coreografías clásicas y piensa en configurar una nueva estructura narrativa que se ajuste a las cualidades de sus bailarines, en una forma de contar la historia del cuento clásico en un contexto más sintético y dinámico. El resultado es un ballet que consigue mantener la tensión a lo largo de toda la obra, reforzando la presencia de los malos de la historia, con escenas sugerentes, algunos toques de humor y movimientos que permiten a los solistas hacer una exhibición de sus extraordinarias cualidades, todo ello sin renunciar al romanticismo esencial de la composición de Chaikovski.

Duato ha contado con la colaboración en el diseño del vestuario y la escenografía de Angelina Atlagić, galardonada en España en 2009 con el premio Max por sus diseños para la obra Barroco -dirigida por Tomaz Pandur– y a quien el coreógrafo ya había encomendado los trajes para su coreografía Alas, en la CND. La bella durmiente posee una expresión visual desbordante de belleza y creatividad; sus diseños, junto a la inspirada iluminación de Brad Fields, resaltan la magia del cuento.

Los días 8 y 9 de septiembre la compañía interpretará un programa contemporáneo compuesto por las coreografías And the Sky on that Cloudy Old Day, de Marco Goecke, Static Time y White Darkness, ambas de Nacho Duato.

Static Time es la primera coreografía de Nacho Duato para el Staatsballett Berlin, estrenada el pasado mes de mayo. Con música de Rajmáninov, Mozart, Schubert y electrónica de los compositores Pedro Alcalde y Sergio Caballero, dos bailarines exploran los temas de la memoria, las despedidas, los reencuentros y la eternidad, que en algún momento ocupan la existencia del ser humano.

Marco Goecke, responsable también de la escenografía y el vestuario, se inspira en la obra orquestal de John Adams Guide to Strange Places, quien a su vez parte del pequeño libro de viajes “Guide noir de la Provence mystérieuse“, que describía lugares geográficos, históricos y secretos de la Porvenza francesa. Con la misma curiosidad del viajero, el coreógrafo alemán adentra a los bailarines en recorridos desconocidos e inusuales, reflejando las impresiones y sentimientos que éstos les provocan, “lugares en los que a veces se reúnen con el miedo, pero también con la curiosidad“, en palabras de Goecke.

Estrenada en 2001 por la Compañía Nacional de Danza, White Darkness, de Nacho Duato, será la obra encargada de cerrar las veladas contemporáneas. Concebida como un réquiem a la muerte de su hermana, la coreografía muestra de forma muy visual el drama de los jóvenes atrapados por las drogas, el viaje a la profunda oscuridad destructora y reflexiona sobre sus efectos en el individuo y la sociedad. Inquietante, como los hechos que se narran, resulta la música de Karl Jenkins, del que Duato ha seleccionado su Cuarteto de cuerda núm. 2 y las Variaciones Adiemus.

CND

Entre el estreno de “Rassemblement”, en 1990, y el de “Jardín infinito”, 2010, hay veinte años de diferencia. Viendo las dos obras, una se da cuenta de cómo pasa el tiempo, también para Nacho Duato.

La primera obra está llena de fuerza y vigor, envuelta en sonidos de naturaleza y la cálida y profunda voz de Toto Bissainthe. Unos movimientos delicadamente enérgicos sobre el escenario, representan y homenajean a Haití, un pueblo que sufre y que, a través de la música de Bissainthe y la coreografía de Duato, camina y evoluciona hacia una cada vez mayor dignidad. La segunda obra, “Jardín infinito”, es la última inspiración de Nacho Duato. Su homenaje a Chejov resulta muy conceptual, tal vez demasiado.

Nos presenta a un Duato más oscurecido, más reflexivo e intimista ante un escenario y una escenografía austeros. La obra comienza con luz y una disposición simétríca prometedoras, pero, a medida que la obra avanza va perdiendo pulso, músculo, se vuelve densa, dando la sensación de que sobrara algo… tiempo, quiza. Resulta un poco largo y el intento final de recuperar el pulso inicial no es suficiente.Lo mejor, como siempre que se habla de la Compañía Nacional de Danza, son sus bailarines. Brillantes, siempre fluidos en sus movimientos. Tanto individualmente como en los hermosos momentos en los que se agrupaban. En cualquier caso, una auténtica delicia.

Críticas