JAVIER CAMARENA

Un timbre luminoso. Un canto apasionado. Una voz homogénea, ardorosa y flexible. Una seductora presencia escénica. Las valoraciones de la crítica internacional son unánimes: el mexicano Javier Camarena es uno de los grandes tenores del momento, como certificaron bien los espectadores que en 2017 llenaron el Teatro de la Maestranza para gozar de su debut en el coliseo sevillano. Entonces, Javier Camarena, rey de la ópera belcantista especializado en Mozart, Rossini, Donizetti o Bellini, puso al público en pie cantando Sevilla de Agustín Lara, deslumbrándolo con su naturalidad y su sencillez. Sobre esa tarjeta de visita, uno de los tenores latinos del momento, habitual de las grandes casas internacionales de ópera, vuelve a Sevilla para refrendar, a los 46
años, su óptimo momento vocal, con un programa que girará en torno a la obra de Francesco Paolo Tosti, (1846 – 1916), un compositor -y tenor- italiano que triunfó en Gran Bretaña -fue maestro de canto de la reina Victoria I y de su sucesor, el rey Eduardo VII- que compuso más de 500 canciones para voz y piano con un éxito popular sencillamente arrollador. Grandes tenores como Caruso, Di Stefano, Pavarotti o Kraus las llevaron en su repertorio. Y Javier Camarena, enamorado de esas canciones, también lo hace.

El entusiasmo, la intensidad expresiva o una formidable capacidad para la comunicación con el público, caracterizan los recitales de un tenor lírico ligero que asegura no olvidar “que la ópera nació como un espectáculo para el pueblo”, al que, envueltas en sus prodigiosas agilidades, devuelve perlas de la canción napolitana y otras piezas populares, como La malagueña, de Miguel Aceves, compartiendo la dignidad del bel canto italiano o la exquisitez de la ópera francesa.

He aquí una estrella internacional de la lírica reconocido con multitud de premios y que ha sido aclamado por el público que lo ha convertido en el único cantante de la historia que ha bisado en tres producciones diferentes del MET de Nueva York. Y, sin embargo, Javier Camarena -aficionado al cine, la cocina y los videojuegos- no ha perdido un ápice del origen y el carisma popular que inflama su garganta para arrastrarnos en una experiencia de una emoción inolvidable.

Javier Camarena
Reconocido por la organización International Opera Awards como Cantante Masculino del Año, se ha posicionado como uno de los artistas más destacados y solicitados, presentándose con rotundo éxito en las principales casas de ópera y salas de conciertos del mundo.

Es el único cantante en la historia que ha bisado en tres diferentes producciones en el MET de Nueva York: La Cenerentola (2014), Don Pasquale (2016) y La fille du régiment (2019) donde logró la hazaña inigualada de conseguirlo en cada una de las siete funciones en las que intervino, una de las cuales fue transmitida en vivo en Met Live HD. Repitió esta hazaña en La fille du régiment en el Teatro Real de Madrid, en el Liceu de Barcelona, así como en la Royal Opera House donde bisó su aria en cada una de sus cuatro funciones.

Ha recibido numerosas distinciones, entre ellas el Opera News Award (2020), la Medalla de Ópera de Bellas Artes, el Premio al Artista Distinguido de ISPA y la Medalla Mozart (todos en 2019). En 2014, su ciudad natal de Xalapa le otorgó la Medalla Sebastián Lerdo de Tejada como ciudadano distinguido. Durante los últimos años, la revista Líderes Mexicanos lo ha incluido en su lista de líderes a nivel nacional y global, y la revista Quién lo nombró como uno de los 50 líderes que están transformando su nación.

Las entradas, cuyos precios oscilan entre los 26€ para Paraíso y los 40€ para Patio, se pueden adquirir en las taquillas o a través de la web del Teatro.

JAVIER CAMARENA
Sogno
3 de febrero, 2024
Tenor, Javier Camarena
Piano, Ángel Rodríguez

Programa
I
Quattro canzoni d’Amaranta
I. Lasciami! Lascia ch’io respiri
II. L’alba separa dalla luce l’ombra
III. In van preghi
IV. Che dici parola del saggio?
Malìa
April
Sogno
L’ultima canzone
II
Mélodies
I. Ma bien-aimé
II. Petite valse romantique
III. Avec toi
Because
Vorrei morire!…
’A vucchella
Luna d’estate
Chitarra abruzzese

Il Turco in Italia

Il Turco in Italia, una ópera con historia

l Turco in Italia
Gioachino Rossini (1792-1868)
Dramma buffo en dos actos
Libreto de Felice Romani, basado en la pieza homónima de Caterino Mazzolà
Estrenada en el Teatro alla Scala de Milán el 14 de agosto de 1814. Estreno en el Teatro Real
D. musical: Giacomo Sagripanti
D. escena: Laurent Pelly
Escenografía: Chantal Thomas
Iluminación: Joël Adam
Dirección del coro: Andrés Máspero
Reparto: Alex Esposito, Sara Blanch, Misha Kiria, Edgardo Rocha, Florian Sempey, Paola Gardina y Pablo García-López
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real

Siempre se habla de la precocidad creativa de Mozart; y, salvando las distancias entre el rigor de los “tedeschi” (así llaman los italianos a austriacos y alemanes) y la ligereza musical italiana: la figura de Gioachino Rossini (Pesaro, 1792 – Passy, París, 1868), también se nos presenta, con todas las características atribuidas al genio de Salzburgo. ¡Por supuesto! dentro de la actividad operística, donde Rossini al igual que Mozart ya componía óperas como Demetrio e Polibio, a la temprana edad de catorce años.

La auténtica carrera operística de Rossini comenzó en 1810, cuando solo tenía dieciocho años, con el estreno en el Teatro San Samuele de Venecia de su primer título La cambiale di matrimonio, farsa en un acto, que era un tipo de ópera bufa breve, que entonces estaba de moda. Al año siguiente estrenó en el Teatro del Corso de Bolonia, la ópera bufa en dos actos L’equivoco stravagante, a la que seguiría la farsa L’inganno felice, estrenada en el Teatro San Mosé de Venecia, en enero de 1812; y, ese mismo año, obtuvo su primer gran éxito con otra ópera bufa La Pietra del paragone, estrenada en el Teatro alla Scala de Milán, convirtiéndose en un compositor tremendamente prolífico, ya que antes de finalizar 1812, había estrenado en el Teatro San Moisè de Venecia dos nuevas farsas: La Scala di seta y L’occasione fa il ladro; y, en enero de 1813, en ese mismo teatro, otra farsa que llevaba por título Il Signor Bruschino. El año 1813 fue verdaderamente importante para Rossini ya que estrenará la muy famosa L’italiana in Algeri, junto a sus dos primeras óperas serias: Tancredi y Aureliano in Palmira, que lo convierten a los veintiún años en un autor consagrado.
Il turco in Italia nace como proyecto, cuando en junio de 1814, Rossini recibe el encargo del Teatro alla Scala de Milán de componer una nueva ópera para que fuese estrenada en agosto de aquel año en la inauguración de la temporada scalígera. Por tanto, tuvo que realizar la composición con gran premura de tiempo. El entonces joven Felice Romani (destinado a convertirse en el más famoso libretista italiano de la primera mitad del Siglo XIX), fue el encargado de elaborar el libreto, a partir del argumento realizado por Caterino Mazzolà para la ópera del mismo título, con música del compositor alemán Franz Seydelmann estrenada en 1788.

Para poder cumplir con los plazos previstos, Rossini precisó la ayuda de algún colaborador para la elaboración de los recitativos, de algunas arias, así como del final de la ópera. El texto elaborado por Romani (estructurado en dos actos, cada uno de ellos con tres escenas), resulta de gran modernidad, ya que se le ha llegado a relacionar con la famosa obra teatral de Luigi Pirandello: Seis personajes en busca de un autor estrenada en 1920, y que se considera como el arranque de todo el teatro moderno. En la ópera de Rossini los personajes son manejados en escena por un poeta de nombre Prosdocimo, quien paralelamente, y según las manifestaciones de cada uno de ellos, va elaborando el argumento de su propia obra. También, puede considerarse como antecedente de este manipulador poeta, es el personaje de Don Alfonso perteneciente a la ópera de Mozart Così fan tutte, con la que Il turco in Italia tiene ciertas semejanzas.

Una perfecta confluencia de
texto y música

En la trama argumental intervienen, aparte del poeta, cuatro personajes principales: una mujer desenfadada y promiscua llamada Fiorilla, cuyo patético marido, mucho mayor que ella, Don Geronio, y a quien Fiorilla engaña con un amante llamado Don Narciso. Cansada de marido y amante, Fiorilla se propone conquistar a un joven y noble turco llamado Selim, quien acaba de llegar a Italia en busca de aventuras amorosas. Los otros dos personajes, aunque pueden considerase más secundarios: la gitana Zaida y su amigo y protector Albazar, tienen importancia, sobre todo Zaida, quien resulta ser antigua amante de Selim.

Una serie de situaciones plenas de equívocos que muestran la desfachatez de Fiorilla, quien consiente ser cortejada por el turco en su propia casa; su marido Don Geronio les interrumpe en plenos flirteos amorosos, la aparición también de Don Narciso, propicia que Fiorilla se reúna con su marido, su amante y su nuevo amor, para, posteriormente, establecer un diálogo con su marido (una de las mejores escenas de la ópera), al que insulta y vilipendia; y, ante la actitud de Geronio de ponerse en su sitio, ella finge cambiar de actitud mostrándose cortés y amorosa, doblando de nuevo la frágil voluntad de Geronio, y en un cambio brusco de actitud, lo amenaza con cambiar a diario de amante, y Geronio en una actitud verdaderamente patética, le ruega que no lo haga. La aparición en escena de Zaida junto a Selim y Fiorilla, propicia que ambas mujeres se enfrenten con insultos, incluso físicamente.

Selim de manera pragmática, al haber comprobado la imposible relación de Fiorilla con su marido, le ofrece a este la posibilidad de comprar a su mujer, lo que Geronio rechaza verdaderamente indignado. Ante todas estas situaciones, el poeta Prosdocino va dando forma a su obra, cuyo desarrollo muestra los intentos de Selim por conquistar a Fiorilla y huir con ella. Zaida se interpone exigiendo a Selim que cumpla sus antiguas promesas amorosas y se marche con ella. Ambas mujeres exigen a Selim que se decida por una de ellas, aunque el turco quiere quedarse con las dos. El indolente Don Narciso se siente traicionado, aunque desea recuperar a Fiorilla.

En un baile de máscaras, se utilizan los disfraces muy al estilo del mozartiano Così fan tutte, lo que origina una de las escenas mejores de esta ópera, con el quinteto formado por Fiorilla y Zaida con idénticos disfraces junto a Selim y Narciso igualmente ataviados, lo que produce confusión entre las dos parejas con respecto a las verdaderas identidades de cada uno, junto a un patético Don Geronio, quien se pregunta ¿Quién es mi mujer? y decide definitivamente separarse de ella. Finalmente, Zaida consigue sus propósitos, marchándose con Selim.

Fiorilla se encuentra en la situación de haber perdido a Selim, a Don Narciso y a su propio marido, quedándose totalmente sola, momento en que una trama jocosa y bufonesca adquiere tintes dramáticos. Finalmente, el poeta nos propone como conclusión de su obra, una salida que se nos antoja totalmente inverosímil, donde Geronio después de haber sufrido todo tipo de engaños, insultos y humillaciones, perdona a su mujer y ambos se reconcilian. Aunque, intuimos que esa situación no será muy duradera.

Il turco in Italia requiere una serie de cantantes que dominen el estilo rossiniano y muestren un alto grado de expresividad y gran teatralidad. Una soprano lírica-ligera para el papel de Fiorilla, de impecable línea de canto, con gran capacidad para las agilidades y resolver muy complejas coloraturas. El personaje de Selim requiere un bajo-cantante y el de Geronio un bajo bufo, en ambos casos con gran dominio de las agilidades y el canto silabato (cantar de manera vertiginosa haciendo inteligible el texto), ambos deben ofrecer una extraordinaria capacidad teatral. El personaje de Narciso requiere un tenor lírico-ligero, y en el caso de Albazar un tenor ligero o lírico ligero, en ambos casos con un buen dominio de las agilidades y una poderosa franja aguda. El poeta Prosdocimo requiere un bajo cantante (también lo suele interpretar un barítono), con una actuación de gran teatralidad. El elenco se completa con el personaje de Zaida, que requiere una mezzosoprano con capacidad escénica y buenos medios vocales.

Ópera donde se produce una excelente interacción de orquesta y voces, siempre en función de dar gran relevancia al texto. El coro también tiene importantes intervenciones. En Il turco in Italia predominan netamente los números de conjunto sobre las intervenciones solistas, lo que confiere a la ópera continuidad musical y dramática. Excelentes y muy mozartianos los concertantes conclusivos del Acto I y del final de la ópera.

El estreno tuvo lugar en el Teatro alla Scala de Milán, el 14 de agosto de 1814, con discretos resultados, en comparación con los grandes éxitos que habían tenido el año anterior L’italiana en Algeri y Tancredi. La ópera tuvo una rápida difusión por diferentes teatros italianos. Fue estrenada en Londres en 1815 y en Madrid en 1820. Se estrenó en Nueva York en 1826, interpretada por famosos cantantes españoles: Manuel García (padre e hijo) y la mítica María Malibran, también hija de Manuel García. A partir de entonces, y durante más de ciento veinte años esta ópera cayó en el más absoluto de los olvidos.

Su recuperación
Es en octubre de 1950, en el Teatro Eliseo de Roma, donde se produjo la recuperación de Il turco in Italia, que estuvo propiciada por el gran cineasta Luchino Visconti en labores de director escénico, con una joven María Callas como Fiorilla, entonces con solo veintiséis años, pero ya convertida en gran figura lírica. Impresiona la capacidad vocal de la soprano greco-norteamericana para interpretar a Fiorilla, aligerando sus poderosos medios vocales. Téngase en cuenta que poco antes de estas representaciones, había cantado Tosca y Aida y poco después, en noviembre de 1950, afrontaría el papel de Kundry en Parsifal.

En aquellas representaciones romanas, Callas estuvo acompañada por un elenco de jóvenes y magníficos cantantes: Sesto Bruscantini (Selim), Franco Calabrese (Don Geronio), Cesare Valetti (Don Narciso), Anna María Canali (Zaida), junto al famoso y ya muy veterano barítono Mariano Stabile (Prosdocimo), todos ellos dirigidos musicalmente por Gianandrea Gavazzeni. Alguna de aquellas representaciones fue tomada en directo, grabación que desapareció después, conservándose solamente la cavatina “Non si dà follia mayore” de Fiorilla del Acto I (disponible en YouTube) donde puede constatarse la extraordinaria capacidad vocal y expresiva de Callas, quien concluye el aria luciéndose con un complejo pasaje de coloratura, no escrito. El mismo conjunto de cantantes interpretaron esta ópera, con gran éxito, en el Teatro alla Scala, en 1955, también con dirección musical de Gianandrea Gavazzeni y escénica de un jovencísimo Franco Zeffirelli. Esta producción volvió a representarse en el teatro milanés, con los mismos interpretes las dos temporadas siguientes, con el solo cambio de Fiorilla, cantada por la soprano lírico-ligera Eugenia Ratti.

Fue en los años setenta donde esta ópera recibe de nuevo un importante impulso, al aparecer una edición crítica de la musicóloga inglesa Margaret Bent, que restituye numerosos recitativos; y, en el Acto II, la importante intervención solista de Don Narciso II “Intesi, Ah tutto intesi”, la cavatina de Fiorilla “Se il zefiro si posa”, y su gran escena: recitativo-aria-cabaletta “L’irato consorte….Squallida veste e bruna….Caro padre, madre amata” de extrema dificultad, sobre todo en la repetición de la cabaletta, con una dificilísima coloratura y una gran exigencia en agudos y sobreagudos. Esta edición crítica pudo escucharse por primera vez en el Teatro Colón de Buenos Aires, en noviembre de 1979 y un mes después en el Teatro la Fenice de Venecia.

Cabe señalar que Rossini compuso una cavatina para Don Narciso en el Acto I “Un vago sembiante”, para el estreno de la ópera en Roma, en 1915. Y, otras dos intervenciones solistas: el aria-cabaletta “Se ho da dirle, avrei molto piacere….Ah! Sel nel mondo no vo della luna” (de gran lucimiento vocal) interpretada por Don Geronio y el aria de Albazar “A sarebbe troppo dolce”, ambas del Acto II, que no fueron escritas por Rossini, sino por alguno de sus colaboradores. Alguna de ellas aparece insertada en funciones teatrales o en grabaciones discográficas. En los últimos diez años ya se interpretan estas tres páginas, en casi todas las diferentes producciones de esta ópera, que ofrecen en su totalidad la edición crítica de Margaret Bent.

Los grandes interpretes de
Il turco in Italia
Cabe resaltar de nuevo, la gran interpretación de María Callas, que puede escucharse en la primera grabación de esta ópera en estudio, realizada por EMI en 1954, donde, con respecto a las funciones romanas de 1950, el gran Sesto Bruscantini era sustituido en el papel de Selim por el bajo Nicola Rossi-Lemeni, de buena vocalidad aunque carente de la gracia interpretativa que requiere este personaje y ello se pone de manifiesto en sus dúos con Callas, quien muestra su magnífica vocalidad junto a su inigualable capacidad interpretativa, sobre todo en el gran dúo “Per piacere alla signora” donde derrocha gracia, picardía y desenfado junto a la magnífica interpretación de Franco Calabrese como Don Geronio, también impecable en su cavatina del Acto I ”Vado in traccia di una zíngara”. Una verdadera lástima que en esta grabación la Callas no interpretase la gran escena de Fiorilla del Acto II, que como ya se ha indicado, no se puso en circulación hasta la aparición de la edición crítica de Margaret Bent. El gran tenor sueco Nicolai Gedda (Don Narciso), entonces con solo veintinueve años, ofrece su brillante vocalidad y gran capacidad para las agilidades, que solo puede apreciarse en su arioso del Acto II “Perché mai se son tradito”, así como en diferentes números de conjunto; una verdadera lástima que Gedda, no interprete el aria “Intesi, Ah tutto intesi”, donde podíamos haber comprobado su impecable línea de canto junto a un extraordinario registro agudo. El gran Mariano Stabile realiza una magnífica interpretación del poeta Prosdocimo. Esta grabación puede escucharse completa en YouTube.

Cabe señalar una edición televisiva de la RAI, de 1958 (disponible en YouTube), donde, por fin, podemos escuchar y también contemplar la extraordinaria interpretación de Sesto Bruscantini como Selim, tanto en el aspecto vocal como teatral, pleno de gracia y expresividad. Aquí la Fiorilla está muy bien interpretada por la soprano Graziella Sciutti, de buena presencia escénica, mostrando plenamente la psicología del personaje, resuelve bien los pasajes de coloratura y está magnífica en sus dúos con Selim y Don Geronio, donde podemos escuchar de nuevo a Franco Calabrese y contemplar su magnífica capacidad escénica.

En 1981, un jovencísimo Riccardo Chailly, dirige a la National Philarmonic Orchestra, en la segunda grabación estudio de esta ópera (edición crítica de Margaret Bent) grabada por CBS y reeditada por SONY, con un reparto de magníficos cantantes: Monserrat Caballé (Fiorilla), Samuel Ramey (Selim), Enza Dara (Don Geronio), Ernesto Palacio (Don Narciso), Leo Nucci (Prosdocimo) y Paolo Barbacini (Albazar). El problema de esta grabación es la interpretación de Caballé, quien ofrece su espléndida vocalidad, pero también su falta de capacidad para recrear a la joven y desenfadada Fiorilla, que en la voz de Caballé, se convierte en un personaje serio y maduro.

Caballé también tiene ciertos problemas en los complejos pasajes de coloratura. Sin embargo, si resultan magníficas las interpretaciones de Samuel Ramey y Enzo Dara, ambos están extraordinarios en su gran dúo del Acto II “D’un bell’uso di Turchia”. La grabación también tiene indudable interés por las intervenciones del tenor peruano Ernesto Palacio, una de grandes voces rossinianas del pasado siglo, impecable de estilo con gran dominio de las agilidades y un extraordinario registro agudo, en su página solista “Intesi, Ah tutto intesi”, ofreciendo imaginativas variaciones en la repetición de la cabaletta. Esta grabación también añade el aria de Albazar “A sarebbe troppo dolce”, no escrita por Rossini del Acto II , interpretada magníficamente por el tenor Paolo Barbacini. Excelente también Leo Nucci como el poeta Prosdocimo. Esta grabación completa se puede escuchar en YouTube.
El Festival de Pesaro, creado en 1980 para la recuperación de todas las óperas de Rossini, programó por primera vez Il turco in Italia, en 1983 (existe una toma en directo que puede escucharse completa en YouTube), con un reparto donde la soprano norteamericana Lella Cuberli realiza una excelente creación de Fiorilla, ofreciendo una voz lírica de bello timbre, incisivo fraseo, gran dominio del canto legato, una poderosa franja aguda y buena resolución de la coloratura, como demuestra en su gran escena del Acto II. La voz de Cuberli empasta muy bien con la del gran bajo norteamericano Samuel Ramey, ambos están magníficos en todos sus dúos, sobre todo el del Acto II “Credete alle femmine….In Italia certamente non si fa l’amor così”.

Un triunfal regreso al
Teatro de la Zarzuela
Lella Cuberli, también interpretó a Fiorilla en unas históricas representaciones de Il turco in Italia, que tuvieron lugar en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, en 1990. La dirección escénica corría a cargo de Lluis Pascual, con escenografía del famoso Ezio Frigerio y diseño vestuario de su no menos famosa esposa Franca Squarciapino. Y, la dirección musical del gran Alberto Zedda, uno de los artífices de la recuperación del repertorio rossiniano. Esta producción de altos vuelos suponía la vuelta a Madrid de Il turco in Italia, después de ciento setenta años de ausencia. Aquí, incluso puede decirse que Cuberli se supera a si misma, con respecto a Pesaro, en todas sus intervenciones, destacando sobremanera en el extenso dúo “Per piacere alla signora”, con el gran Enzo Dara como Don Geronio, también los dúos de Cuberli con el bajo jamaicano de poderosa vocalidad Willard White interpretando a Selim y de la magnífica actuación del tenor norteamericano Franc Lopardo como Don Narciso. Alguna de estas funciones madrileñas fue tomada en directo, y los fragmentos más importantes se pueden escuchar, con bastante buen sonido en YouTube.

Cabe destacar la magnífica interpretación del personaje de Fiorilla realizadas por la soprano Lucia Aliberdi en el Festival de Pesaro de 1986, mostrando anchura vocal gran expresividad, muy poderosa franja aguda y un extraordinario dominio de la coloratura, cantando en su gran escena del Acto II, todas las variaciones escritas por Rossini. La acompaña un magnífico Ruggero Raimondi como Selim y, de nuevo, Enzo Dara realiza una gran interpretación de Don Geronio. Se puede ver-escuchar una toma en video tomada en aquellas representaciones, disponible completa en YouTube.

Cabe citar a varias cantantes que realizan excelentes interpretaciones de Fiorilla: la coreana Sumi Jo en la grabación de estudio editada por PHILIPS en 1991, que cuenta con el magnífico Selim del bajo-barítono Simone Alaimo y, sobre todo, cabe citar la presencia del tenor argentino Raúl Gimenez (Don Narciso), un magnífico cantante de gran expresividad que introduce por primera vez la cavatina del Acto I “Un vago sembiante”. Esta grabación (disponible completa en YouTube), está bien dirigida por Neville Marriner al frente de su orquesta La Academy of Saint Martin in de Field.

La soprano Mariella Devia, de prodigioso instrumento vocal y excelente capacidad escénica, cantó con cierta frecuencia el papel de Fiorilla, y cabe destacar su interpretación en una toma en video de 1997 (disponible completa en YouTube), muy bien dirigida por Riccardo Chailly al frente de la Orquesta del Teatro alla Scala. Ese mismo año 1997, y con la misma orquesta, Chailly dirigió una versión grabada en estudio por DECCA, que cuenta con la Fiorilla de extraordinaria vocalidad, interpretada por Cecilia Bartoli, junto a excelentes cantantes: Michele Pertusi (Selim), Alessandro Corbelli, (otro gran interprete rossiniano) como Don Geronio, quien interpreta, de manera brillantísima, el aria-cabaletta “Se ho da dirle, avrei molto piacere….Ah! sel nel mondo no vo della luna”, insertada en esta grabación, que también cuenta un Don Narciso de alta categoría interpretado por el tenor mexicano Ramón Vargas, quien ofrece su bellísimo timbre, depurada línea de canto y un buen dominio de las agilidades.

En los últimos diez años, es la soprano rusa Olga Peretyatko, quien ha cantado con mayor frecuencia el papel de Fiorilla, con una muy notable capacidad vocal e interpretativa, dotando al personaje de auténtico “sex appeal”, ya que se trata de una cantante muy bella y de estilizada figura. Cabe destacar su interpretación en el Festival de Aix en Provenza de 2014 (tomada en video de alta definición y disponible en YouTube), junto a un equilibrado reparto donde se conjugan juventud: Peretyatko junto a un excelente Selim interpretado por el bajo rumano Adrian Sâmpetrean (figura en uno de los repartos, de las representaciones que están teniendo lugar en el Teatro Real de Madrid) y el magnífico tenor norteamericano Lawrence Brownlee, con voces veteranas como el barítono Pietro Spagnoli (Prosdocimo) y el extraordinario Don Geronio interpretado por Alessandro Corbelli. Verdaderamente genial el dúo de Corbelli y Peretyatko “Per piacere alla signora”, donde la soprano rusa exhibe con generosidad sus bellas piernas. Otro de los atractivos de esta grabación, es el excelente sonido orquestal inmerso en ese característico estilo musical rossiniano de la orquesta Les Musiciens du Louvre – Grenoble, dirigida por su titular Marc Minkowski.

En esta grabación puede escucharse completa la edición crítica de Margaret Bent.

Il Turco in Italia llega de nuevo al Teatro Real de la mano escénica de Laurent Pelly
Llegamos a la producción que de Il Turco in Italia ha hecho esta temporada el Teatro Real, con una original y divertida escenografía del, siempre elegante, Laurent Pelly. Todas las escenas están protagonizadas por imágenes de fotonovelas de los años sesenta y setenta. Unas lecturas a las que su protagonista Fiorilla es, en esta producción, una gran apasionada. Fiorilla, mujer frivola y casquivana, quiere rememorar la vida de alguna de esas protagonistas que tanto admira.

Para este rol se ha contado con la joven voz de la soprano española Sara Blanch. Es la primera vez que abordaba este papel y le tocó, por indisposición de Lisette Oropesa, la responsabilidad del estreno. La Blanch posee un registro agudo muy notable y muy buenas agilidades, algo imprescindible para acometer este personaje. Muy bien estuvo en la parte interpretativa, dotando a Fiorilla de la picardía y glamour kich deseado por Pelly. Le faltó un poco de ese peso que otorga la experiencia para proyectar una voz con más personalidad y mejorar la zona central y los graves. Pero esto llegará, cualidades tiene de sobra.

A Fiorilla le dio la réplica el Selim interpretado por Alex Esposito. Este bajo-barítono italiano no tiene un instrumento muy brillante, pero sabe sacar partido a su voz y estuvo más que correcto en su actuación y dejó algunos buenos detalles. En la parte interpretativa es donde más se destacó, con momentos de gran comicidad.

A Don Geronio le ha dado vida el barítono georgiano Misha Kiria, que brilló y fue de los más celebrados por el público. Su presencia física y su vestimenta acompañaron la comicidad del personaje que generó los momentos más divertidos. Demostró tener control sobre el canto sillabato, sobre todo en el aria del segundo acto “ Se ho da dirla”. También destacó en la parte vocal. Dominó todos los aspectos de un personaje buffo.

El rol de Don Narciso es ligero y casi trivial, representa a un hobre pusilánime, pero el tenor uruguayo Edgardo Rocha ha llevado a Don Narciso a un nivel excesivo de nimiedad. Canta con gusto y pulcritud, pero empequeñeció al personaje.

La mezzosoprano italiana Paola Gardina cumplió con su rol de Zaida con corrección y sin histrionismos.

El que no resultó pequeño en la interpretación, sino todo lo contrario, fue Florian Sempey, como el poeta Prosdocimo. Resaltando la parte más cómica del personaje y abordando con solvencia los recitativos. Vocalmente estuvo a gran altura, con un buen control de las agilidadades, suficiente volumen y muy buen fraseo.

Nos quedamos con ganas de escuchar la partitura completa de Albazar, el personaje que interpretaba el tenor Pablo García-López, que cumplió con creces en sus breves intervenciones.

A pesar de lo divertido y enrevesado del argumento, y que estamos hablando de una ópera buffa, en lineas generales. resultó incluso aburrida. Tal vez tuvo que ver en este aburrimiento la dirección musical de baja intensidad de Giacomo Sagripanti. La orquesta sonó apagada, no solamente el pianoforte con el que Sagripanti acompañaba los recitativos y que apensas se escuchaba, se notaba falta de ritmo y en algunos momentos, sobre todo en los quintetos y sextetos, se podía apreciar distintos tempis.

La música de Rossini tiene su complejidad y requiere, sobre todo, de intérpretes y dirección verdaderamente rossinianos. Buen intento del Teatro Real, pero habrá que mejorarlo.

Texto: Diego Manuel García Pérez / Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real / Teatro Real

Giacomo Sagripanti

Giacomo Sagripanti lleva dirigiendo desde hace varias temporadas en algunos de los teatros españoles más importantes, desde el Palau de Les Arts de Valencia al Gran Teatre del Liceu de Barcelona –donde ha dirigido tres producciones–, pasando por el Teatro de La Maestranza de Sevilla, la Ópera de Oviedo y Abao Bilbao Opera. Ahora es el turno del Teatro Real de Madrid, a cuyo podio subirá de la mano de Rossini los días 31 de mayo y 1, 2, 3, 4, 6, 7, 9, 11 y 12 de junio para ponerse al mando de un nuevo montaje de Il turco in Italia, en coproducción con la Ópera de Lyon y el New National Theatre Tokyo, con la firma, en el apartado escénico, de Laurent Pelly.

El maestro Sagripanti, recientemente nombrado director titular de la Ópera Estatal de Tbilisi (Georgia), ha dirigido el pasado mes de marzo cinco funciones de la misma ópera rossiniana en la Staatsoper de Hamburgo, y asegura estar “expectante” ante su debut en el Teatro Real. “En mi carrera España ha sido un factor fundamental, habiendo ya dirigido en varios teatros y en las temporadas de la Simfònica de Balears y de la de Sevilla. Afortunadamente lo seguirá siendo en los próximos años. Siempre he sentido una gran cercanía y conexión con el público de ciudades como Barcelona, Bilbao, Valencia o Sevilla, sin olvidar a Oviedo o Palma. Allí me he encontrado con grandes artistas y con orquestas y coros de calidad”, confiesa el director nacido en Abruzzo. “Todo el mundo me ha hablado maravillas del Teatro Real y de sus profesionales, algo que he podido comprobar en estos días de ensayos. Debuto, además, en las mejores condiciones, en una nueva producción, con dos repartos extraordinarios y en un dramma buffo con una partitura complicada pero chispeante, con una ópera que habla de amor y celos, con situaciones cómicas, sarcásticas y trepidantes, al más puro estilo rossiniano. Una comedia de enredos escrita por un genio de solo 22 años y con un libreto, de Felice Romani, transgresor para su época”.

Para las diez funciones que dirigirá en el Teatro Real el maestro contará con dos repartos integrados por Lisette Oropesa y Sara Blanch (que se alternan como Fiorilla), Alex Exposito y Adrian Sampetrean (Selim), Edgardo Rocha y Anicio Zorzi Giustiniani (Don Narciso), Misha Kiria y Pietro Spagnoli (Don Geronio), Florian Sempey y Mattia Olivieri (Prosdocimo) y Paola Gardina y Olga Syniakova (Zaida), además del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

En la temporada 2022-23, el calendario de Giacomo Sagripanti –en el que se combina ópera y repertorio sinfónico–, lo ha llevado a la Wiener Staatsoper (Il Barbiere di Siviglia y Tosca), ABAO Bilbao Opera (I Puritani), Orchestra Sinfonica Siciliana (Brahms), Orquestra Simfònica de les Illes Balears (Berlioz, Stravinsky y Brahms), Teatro Petruzelli de Bari (La Traviata y un concierto con obras de Berlioz, Arcá y Shostakovich), Deutsche Oper de Berlín (Don Giovanni), Smetana Hall de Praga y Philarmonie de París (gala lírica con Pretty Yende y Nadine Sierra), Théâtre des Champs-Élysées de París (I Puritani), además de Il turco in Italia en Hamburgo y Madrid.

En lo que queda de temporada le espera Otello en el Teatro Petruzzelli de Bari.

En agosto dirigirá Il Trovatore con Anna Netrebko en el Teatro Colón de Buenos Aires e iniciará el próximo curso en septiembre con La Sonnambula en la Staatsoper de Viena, Beatrice di Tenda en el Teatro San Carlo de Nápoles y La Bohème y un concierto sinfónico con Brahms y Dvořák en el Teatro Petruzzelli y La Traviata en la Opéra National de Paris.

Para 2025 le espera su debut en el Metropolitan Opera de Nueva York, además de su regreso a teatros como el Liceu de Barcelona (La Cenerentola), a la Royal Opera House de Londres, al Festival Rossini de Pésaro y varios conciertos sinfónicos en España, Francia, Estados Unidos, Georgia e Italia.

Fotografía: Lorenzo Montanelli

Maratón Mozart

Les Arts presenta la ‘Maratón Mozart’, un proyecto multidisciplinar centrado en celebrar la obra y vida del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Realizada en colaboración con Turisme de la Comunitat Valenciana, incluye más de 30 actividades culturales desde el 27 de febrero hasta el 12 de marzo.

Después de la excelente acogida de las ediciones dedicadas a Rossini y a Verdi, las representaciones de la ópera ‘Don Giovanni’ en la Sala Principal, con la que Les Arts culmina la ‘Trilogía Da Ponte’, que inició en 2019, son el punto de referencia de la ‘Maratón Mozart’.

Durante dos intensas semanas, la figura del genio de Salzburgo y su trascendencia en la cultura occidental, serán el eje vertebrador de las propuestas de 2023, con una agenda en Alicante, Castelló y València con ópera, conciertos, recitales, conferencias, coloquios, talleres, actividades familiares y proyecciones cinematográficas.

Además de los artistas del Centre de Perfeccionament y de la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV), la programación musical se nutrirá de la participación de otros activos artísticos de la Comunitat como los estudiantes de los conservatorios superiores de Música de València y de Castelló, los alumnos los conservatorios profesionales de Música de València, Torrent y de Requena,  la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València (OFUV) y los pianistas Carlos Apellániz, Claudio Carbó, José Songel y Juan Songel.

Los diversos programas musicales abarcarán la rica producción de Mozart, con especial atención a su música de cámara y para piano.

Les Arts y sus diferentes salas compartirán la sede de la ‘Maratón Mozart’ con diferentes escenarios de las tres provincias, La Nau, la Filmoteca, La Beneficiència, el Auditori de CaixaForum València, el Centro Penitenciario de Picassent, el Auditori-Escola de Guardamar del Segura, la Universitat Jaume I de Castelló o la Iglesia Santa María de Requena.

La programación musical tendrá como complemento una amplia actividad divulgativa y didáctica, a la que se sumarán propuestas habituales de Les Arts. Ramon Gener, ofrecerá la conferencia ‘MÚSICA=MOZART’, el próximo 1 de marzo a las 19.30 h en el Auditori de Les Arts, con el acompañamiento musical de las voces de los cantantes del Centre de Perfeccionament.

Por su parte, ‘Perspectives’, la charla-coloquio que propone Amics de l’Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana (AOA) sobre los diferentes títulos de la programación operística, analizará, el miércoles, 8 de marzo, la producción de ‘Don Giovanni’ con los protagonistas del montaje. En esta ocasión, el encuentro irá precedido del recital ‘Fantasía Mozartiana’ a cargo de la violinista Susanna Gregorian de la OCV y del pianista y coordinador musical de Les Arts, Stanislav Angelov.

Paralelamente, ese mismo día, a las 19.00 h, se celebrará el evento ‘Les dones i Mozart’ en el Centre Cultural La Beneficència, donde se procederá a una lectura de cartas escritas por el compositor a diversas mujeres de su entorno, como su hermana mayor Maria Anna, conocida como ‘Nannerl’, a cargo del Institut Lluís Vives. Complementan esta propuesta los profesores de la OCV, Samuel Espinosa y Carles Civera.

En colaboración con Les Arts, los días 3 y 9 de marzo, a las 20.00 h y 18.00 h respectivamente, la Filmoteca de València proyectará también el film musical ‘Don Giovanni’ (1979) del director estadounidense Joseph Losey. Esta adaptación, que respeta tanto partitura y libreto originales, está protagonizada por el mítico barítono Ruggero Raimondi con el acompañamiento musical de la Orquesta de la Ópera de París.

También cabe destacar las actividades que se enmarcan en el programa didáctico de Les Arts y que forman parte de la maratón. Además de los habituales talleres ‘Ópera en construcción’ y ‘Una mañana con…’, la nueva propuesta familiar ‘El misterio de Leporello’, que tendrá lugar el viernes 3 de marzo a las 19.30 h, aproxima este personaje de Mozart y reivindica la figura de su rol como pieza fundamental dentro de las tramas de la ópera.

La retransmisión en ‘streaming’ de la última función de ‘Don Giovanni’, el próximo 12 de febrero, clausurará la ‘Maratón Mozart’. Les Arts ofrecerá de forma gratuita la señal de la ópera a los municipios y asociaciones musicales de la Comunitat Valenciana que quieran adherirse a esta iniciativa.

Para más información sobre la adquisición de localidades, los interesados pueden consultar el apartado dedicado a la ‘Maratón Mozart’ en la página web de Les Arts a partir del 20 de febrero.

Fotografía: Miguel Lorenzo

SALVADOR VÁZQUEZ

El director de orquesta y pianista Salvador Vázquez será el encargado de la dirección musical del montaje Il Barbiere di Siviglia de Rossini que podrá verse en el Teatro Cervantes los días 24 y 26 de febrero dentro de la XXXIV Temporada Lírica de Málaga. Reconocido como uno de los directores de orquesta más relevantes de la nueva generación española, Salvador Vázquez cuenta con una carrera cada vez más orientada al mundo de la ópera. En la actualidad es director artístico de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía (JOBA).

Salvador Vázquez dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Málaga en esta producción de Il Barbiere di Siviglia firmada por los Amigos Canarios de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, con dirección escénica de Giulio Ciabatti. Contará con las voces de Javier Franco (Fígaro), Clara Mouriz (Rosina), Pablo Martínez (Conde Almaviva), Ricardo Seguel (Doctor Bartolo), Javier Castañeda (Don Basilio), Mónica Campaña (Berta) y Josep-Ramón Olivé (Fiorello).

La gran opera ópera bufa en dos actos de Gioachino Rossini fue estrenada el 20 de febrero de 1816 en el Teatro Argentina de Roma, con libreto de Cesare Sterbini basado en la comedia homónima de Pierre-Agustin Caron de Beaumarchais. Considerada una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, narra las peripecias de una pareja de enamorados integrada por el conde de Almaviva y la joven huérfana Rosina.

En palabras de Salvador Vázquez, “me siento muy feliz de volver a la Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga, el hogar que tantas oportunidades me ha dado desde el comienzo. Además de hacerlo con un título del repertorio operístico imprescindible como es Il Barbiere di Siviglia, junto a grandes compañeros de profesión y a mi querido Coro de Ópera de Málaga”.

UN PERFIL MUY LIGADO A LA ÓPERA

Salvador Vázquez es uno de los artistas más vibrantes y carismáticos de la nueva generación de directores de orquesta en España.

Salvador cuenta con una gran experiencia operística desde su etapa de repertorista. En la temporada 2018/19, debutó en la Ópera de Tenerife, con una aclamada nueva producción de la ópera española El Gato Montés de Manuel Penella. En 2018 dirigió con gran éxito Rigoletto de Verdi, en la Temporada de Ópera del Teatro Cervantes de Málaga, además de grandes obras del repertorio sinfónico coral como Stabat Mater de Rossini o Requiem de Verdi. También ha colaborado como director asistente con el Teatro de la Maestranza  en numerosas ocasiones y con maestros como Jordi Bernácer, Anu Tali, Manuel Hernández Silva, Pablo González, Domingo Hindoyán, Álvaro Albiach etc.

A lo largo de su carrera, Salvador Vázquez, ha dirigido orquestas como la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, Orquesta Sinfónica de RTVE, Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Orquesta Filarmónica de Málaga, Orquesta Sinfónica de Navarra, Filarmonica Nationala Serguei Lunchevichi (Moldavia), Orquesta Sinfónica de Tenerife, Orquesta de Extremadura, Orquesta de Córdoba, Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia o la Orquestra Sinfônica de Porto Alegre (Brasil).

Este extraordinario músico ha sido galardonado en varias ocasiones, en 2015 recibió el Premio ‘Ciudad de Málaga’ a la mejor labor musical. En 2016 ganó el Primer Premio del Concurso Internacional de Dirección de Orquesta de Córdoba. También fue finalista en la 56ª Edición del Concurso Internacional de Dirección de Besançon, elegido entre 270 candidatos de todo el mundo.

Ha sido director titular del Coro de Ópera de Málaga entre (2013-2021) y actualmente es director artístico de la Joven Orquesta Barroca de Andalucía (JOBA).

Fotografía: Jesús Gómez

Lara Diloy

El próximo 13 de enero, la directora de orquesta Lara Diloy volverá a ponerse al frente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Tras su exitoso debut con un programa enteramente sinfónico el pasado mes de octubre, Diloy regresa a la capital asturiana para dirigir la Gala Lírica, que organiza la Ópera de Oviedo en el marco de las celebraciones de su 75 aniversario. Sonarán arias y dúos de diversos títulos operísticos de Mozart, Rossini, Donizetti y Bellini, en las voces de la soprano María Zapata, la mezzosoprano Carmen Artaza, el tenor Antoni Lliteres y el barítono Carles Pachón. Además, participará el Coro de la Fundación Princesa de Asturias.

La institución operística ovetense ya confió en la batuta de Lara Diloy para la ceremonia de entrega de La Medalla de Oro de la Ciudad concedida por el Ayuntamiento de Oviedo, en una gala celebrada recientemente en el Teatro Campoamor, en la que Diloy dirigió a la orquesta Oviedo Filarmonía en un programa con conocidas páginas de Massenet, Puccini, Verdi y Mascagani.

Entre los próximos compromisos de Lara Diloy, cabe destacar su regreso al Teatro de la Zarzuela para dirigir a la Orquesta de la Comunidad de Madrid en un concierto dedicado a la música sinfónica española, y la Dirección Musical del espectáculo “Festín Musical en Familia”, organizado por el Teatro Real, con texto y presentación de Fernando Palacios.

Fotografía (c) Gemma Escribano

Eleonora Buratto

Un año después de mi debut como Desdémona en Otello de Verdi en el Liceu de Barcelona, Eleonora Buratto tiene el gran honor de enfrentarse por primera vez a Desdémona de Rossini. Otello se representará en el Festival de Ópera de Rossini del 11 al 20 de agosto, con dirección escénica de Rosetta Cucchi y dirección musical de Yves Abel.

«De Shakespeare a Rossini y a Verdi, ¡qué cambio experimentan los personajes principales! Al explorar esta ópera de Rossini, he adquirido una comprensión más profunda de sus fortunas mixtas. Antes del Renacimiento de Rossini, casi siempre fue eclipsado por la ópera del mismo nombre de Verdi. Mi comprensión y amor por esta ópera se han visto realzados gracias a esta puesta en escena de Rosetta Cucchi, perfecta en la forma en que responde a las necesidades del drama, destacando lo difícil que es para estos personajes comunicarse ya que «buscan emociones que van más allá de la historia». , llevándolo a un área metafísica diferente donde cada uno de nosotros pueda verse a sí mismo” (como escribió Alberto Zedda). Ensayar para este Otello, siguiendo el camino narrativo de Rosetta Cucchi, se está convirtiendo en una experiencia emocional vertiginosa. Los temas son potentes, con el femicidio ahí en escena mostrando la relevancia que siempre tiene este tema, al igual que la traición (incluida la del padre), el amor, la pasión, la desesperación y los celos. Nada puedo añadir en lo que se refiere a la fuerza musical de Otello (y de Desdémona, la auténtica protagonista)».

los sublimes artistas que han cantado en este papel, empezando por Isabella Colbran, dan testimonio de su atractivo vocal y del desafío que supone. Representa para los cantantes de Belcanto, sino también su complejidad dramática. Tras la última de las cuatro funciones programadas, el 21 de agosto canto junto a otros compañeros en la Gala Tra rondò e tournedos con la que el Festival de Ópera Rossini celebrará los magníficos cuarenta años de Pier Luigi Pizzi en el festival. Tanto Otello como la Gala contarán con la Orquesta Sinfónica Nazionale della Rai y el Coro del Teatro Ventidio Basso, un motivo más de celebración. Finalmente, me complace confirmar que la función inaugural de Otello será retransmitida por Radio Rai 3. Puede encontrar toda la información sobre los equipos creativos y los elencos aquí.

Fotografía © Dario Acosta | © ROF / Studio Amati Bacciardi

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La Cenerentola estrena la temporada en el Teatro Real

La Cenerentola
Gioachino Rossini (1792-1868)
Dramma giocoso en dos actos
Libreto de Jacopo Ferreti, basado en el cuento Cendrillon (1697) de Charles Perrault
D. musical: Riccardo Frizza
D. escena y escenógrafas: Stefan Herheim y Daniel Urgen
Figurinista: Esther Bialas
Iluminador: Andreas Meier-Dörzenbang
Diseñador de vídeo: Torge Moller (fettFilm)
D. coro: Andrés Máspero
Reparto: Michele Angelini, Borja Quiza, Nicola Alaimo, Rocío Pérez, Carol García, Aigul Akhmetshina, Riccardo Fassi, Orquesta y Coro Titulares del Tratro Real

Un 29 de febrero, día de su cumpleaños, Rossini firma el contrato para escribir una nueva ópera que será estrenada en Roma para abrir la temporada. El exceso de encargos y algún que otro problema con los censores, llevan a Rossini y su libretista Jacopo Ferreti, a tener que improvisar un nuevo libreto del gusto de la censura. Nace así, y en menos de 24 días, La Cenerentola.

El virtuosismo de Rossini cabalga ya entre la ilustración y el romanticismo y La Cenerentola es un gran ejemplo de ello. Utiliza escenas estructuradas igual que en la ópera seria, pero con un marcado carácter buffo. En el libreto de Ferreti desaparece el hada que es sustituida por un personaje menos mágico, Alidoro, una especie de filósofo que asesora de alguna manera a la protagonista. Esta es una primera concesión a la ilustración, la sustitución de elementos mágicos por otros racionales.

También utiliza personajes serios, como la propia Cenerentola, Alidoro y el Príncipe Don Ramiro. Hay un rol intermedio, que es el Dandini, su papel es cómico pero se trata de un barítono serio. El resto de protagonistas tienen un marcado carácter buffo, como Don Magnifico y las hermanastras Clorinda y Tisbe.

A pesar de los esfuerzos de Rossini y Ferreti, La Cenerentola no se pudo estrenar a tiempo y lo hizo el 25 de enero de 1817, ya iniciada la temporada. Ferreti cuenta en sus memorias que el estreno de Cenerentola fue turbulento, pero no se entiende muy bien a qué se refiere, pues se ofrecieron 22 representaciones y se programó, ese mismo año, en otros siete teatros italianos. Su éxito pudo deberse, en gran medida, a que el personaje de Cenerentola estuviera interpretado por las más famosas mezzosopranos del momento, Isabella Colbran y Pauline Viardot. Durante todo el siglo XIX los compositores belcantistas fueron muy famosos y gozaron de gran éxito, cayendo después en el olvido y llegando a desaparecer del repertorio, con algunas excepciones, como El Barbero de Sevilla.

En la segunda mistad del siglo XX se recupera La Cenerentola y comienza a representarse, cada vez más a menudo, en los principales teatros de ópera. Esta recuperación del título y su paulatina incorporación al repertorio, tiene dos nombres propios, Conchita Supervía y Teresa Berganza, ambas dieron vida al personaje de Angelina. Por cierto, todas las funciones de esta producción del Teatro Real están dedicadas a Teresa Berganza.

La partitura es una obra maestra. Su escritura es muy sencilla, lo que le aporta agilidad y frescura. En toda la obra hay una clara preferencia de los conjuntos sobre las arias y los construye casi por acumulación. Comienza el aria un personaje y se van incorporando los demás progresivamente, empieza uno y terminan seis. Las melodías están elaboradas como un juego de permutaciones de arpegios con un virtuosismo y una precisión extrema. El resultado es, por ejemplo, el sexteto del segundo acto, Questo è un nodo avviluppato. Para ello se precisan, claro está, voces de gran agilidad.

Tras veinte años de ausencia, vuelve La Cenerentola al Teatro Real en una coproducción de Norske de Oslo y la Opéra National de Lyon. En el foso, uno de los directores que mejor conoce este repertorio, Riccardo Frizza.

En la dirección de escena, el noruego Stefan Herheim, que ha basado su escenografía en el ya tradicional juego del teatro dentro del teatro. Ha presentado una cenicienta clásica a la que ha actualizado vistiéndola de limpiadora del Teatro, con su carrito de materiales incluido. La escenografía es colorista y alegre, sobre todo el magnífico vestuario de Esther Bialas y los vídeos de Torge Moller, que proyecta imágenes del castillo del príncipe, muy evocadores de los castillos Disney, lo que ayuda a crear esa atmósfera de cuento. Aunque la escenografía es más clara y efectiva, en cuanto al desarrollo de la historia, a partir del segundo acto.

Riccardo Frizza domina este repertorio al que imprime su impronta para acentuar el estilo rossiniano. La orquesta sonó muy bien para lo poco que ha tocado Rossini en los últimos años. Los tiempos fueron algo lentos, poco chispeantes, pero el resultado estuvo lleno de matices. El primer acto resultó algo desajustado, tanto en la escenografía como en lo vocal, y de cierta desconexión entre escenario y foso. Frizza ayudó a que la orquesta no engullera alguna de las voces de volumen más bien escaso que se esforzaban sobre el escenario. Y es que la música de Rossini, como dice el propio Frizza, está a la altura de los grandes y no es fácil lidiar con sus partituras. La dirección musical, como la escenografía y las voces, se fueron creciendo a medida que avanzaba la obra, creando en el segundo acto una atmósfera rossiniana absoluta.  En esta ocasión el director musical tuvo una participación activa en la representación, interviniendo en escena y conversando con los cantantes en varias ocasiones. Un detalle simpático que agradó al público.

Este segundo reparto estuvo encabezado por una jovencísima debutante que resultó una gran sorpresa, la rusa Aigul Akhmetshina. Posee una voz caudalosa y, sin embargo, con gran capacidad para las agilidades, que dominó en todo momento. Un buen registro central y potentes graves. Su Angelina fue sin duda quien más brilló esa noche, también en la parte interpretativa.

El príncipe Don Ramiro estuvo representado por el italo-americano Michele Angelini. Su timbre es agradable, pero tuvo problemas con su escaso volumen, sobre todo en las partes más agudas, donde parecía que su voz se estrangulaba. Tampoco tuvo en las agilidades su punto más fuerte.

El Don Magnifico de Nicola Alaimo fue el personaje más rossiniano de cuantos participaron esa noche. Respondió con soltura a sus dos roles, pues era también el Rossini principal en escena y el único, junto a la Angelina de Akhmetshina, que respondió a las exigentes agilidades de su rol.

El Dandini estuvo a cargo del Barítono Borja Quiza, de potente voz y gran capacidad escénica, pero este personaje no encaja bien con una voz tan lírica. Le faltó expresividad y ligereza que suplió, en parte, por su buen hacer sobre el escenario.

Muy bien estuvieron las dos malvadas hermanastras de Cenicienta, las sopranos Rocío Pérez y Carol García, muy bien en los concertantes y en sus roles, en los que se desenvolvieron con gran comicidad.

Mención especial merece el coro, solo hombres en esta ocasión, dirigidos por Andrés Máspero. No solo brillaron en lo vocal, tuvieron también unas inspiradísimas apariciones en escena.

Se entrena así una de las temporadas más especiales del Teatro Real, que continúa recibiendo todo tipo de felicitaciones por su buena gestión en una temporada tan difícil como la pasada. Un Teatro Real que no deja de ser valiente y lo demuestra programando esta Cenerentola, toda una declaración de intenciones.

ABAO Bilbao Opera

ABAO Bilbao Opera dará comienzo a su nueva temporada 2021-2022 en octubre, dando la bienvenida a todos sus socios, empresas e instituciones colaboradoras y público aficionado.

El nuevo curso lírico se iniciará ajustándose a las directrices sanitarias del plan Bizi Berri en el nivel 2, que mantienen la reducción de aforo en eventos culturales en espacios interiores en 800 localidades en el  Euskalduna Bilbao, y 600 en el Teatro Arriaga, además de la obligación de guardar la distancia social y el uso de mascarilla en todo momento. Estas restricciones pueden verse modificadas en próximas fechas en función de la evolución de la pandemia.

RECITAL DE PRETTY YENDE

El sábado 9 de octubre a las 19:00h en el Euskalduna Bilbao, comenzará la programación de actividades culturales con el debut en Bilbao de una de las voces más destacadas del panorama lírico internacional, la sensacional soprano sudafricana Pretty Yende, cuya carrera ha alcanzado los niveles más altos en el mundo de la ópera a una velocidad sin precedentes en los últimos años.

Aclamada por el público y la crítica por la coloratura lírica de su voz, su presencia escénica y su gran personalidad, ha actuado en los teatros de ópera más importantes y triunfa en estos momentos en la Wiener Staatsoper donde ha puesto en pie al público desde el primer momento.

El exclusivo programa que interpretará en ABAO acompañada por el maestro Michele d’Elia, incluye piezas de Bellini, Rossini, Donizetti y Liszt, y terminará con la exigente y agotadora escena final de la ópera La sonnambula de Bellini. El programa completo puede consultarse en la página web de ABAO.

Las entradas están ya a la venta para los socios del 13 al 19 de septiembre a un precio único de 40€, y para el público aficionado a partir de esa fecha a un precio de 60€. Los jóvenes hasta 35 años tienen tarifa reducida de 20 y 30€ respectivamente.

70 TEMPORADA DE ÓPERA

El sábado 23 de octubre, dará comienzo una extraordinaria temporada de ópera, con una programación ambiciosa, llena de estrenos y de la máxima calidad artística, con repertorio francés, alemán e italiano, que incluye ocho títulos, cuatro de ellos en programa doble, más un concierto que añade dos nuevos títulos más al catálogo de la Asociación.

Les contes d’Hoffmann de Offenbach, una ópera romántica y exquisita, inaugurará la temporada tras dos décadas de ausencia en ABAO Bilbao Opera, con el patrocinio de la Fundación BBVA.

La producción es un estreno en el circuito lirico de España y está firmada por el “enfant terrible” de la escena actual, Vincent Huguet, que presenta una propuesta clasicista, imponente y modular.

En el apartado musical el maestro Carlo Montanaro dirigirá una partitura trepidante y compleja, que respeta el espíritu original con el que Offenbach la compuso.

El reparto estará compuesto por las grandes voces de Michel Fabiano que encarnará al atribulado Hoffmann en un papel extenuante; Jessica Pratt que abordará un verdadero “tour de force” al interpretar los cuatro papeles principales para soprano; Simón Orfila que interpretará a Los 4 villanos, Elena Zhidkova con tres roles, y Mikeldi Atxalandabaso, José Manuel Díaz, Moisés Marín y Fernando Latorre. Todo un reto para los intérpretes que tendrán que asumir además el complejo perfil sicológico de sus personajes.

Debido a la limitación actual de aforo a 800 localidades, la Asociación ha programado una quinta función adicional para el 27 de octubre. De este modo las representaciones tendrán lugar el sábado 23 (función inaugural), el lunes 25, el miércoles 27, el viernes 29 de octubre y el lunes 1 de noviembre.

Esta restricción de aforos dificulta y limita a la Asociación la posibilidad de poner entradas a la venta para el público aficionado. Confiando que pronto se eliminen las limitaciones y se aumente el aforo, ABAO ha pospuesto la salida a la venta de entradas sueltas hasta el 27 de septiembre. Podrán adquirirse a través de los canales de venta habituales de la Asociación: en las oficinas, en su página web y en la taquilla del Euskalduna Bilbao.

17 TEMPORADA ABAO TXIKI

El sábado 16 octubre La caja de los juguetes inaugura la 17 temporada ABAO Txiki en el Teatro Arriaga. Un cuento musical lleno de ternura y humor para toda la familia con música de Debussy y dirección de escena de Enrique Lanz.

El aforo máximo del Teatro Arriaga es en estos momentos de 600 localidades y las entradas ya pueden adquirirse tanto en la taquilla del teatro como a través de su página web.

ABAO Bilbao Opera iniciará su nueva Temporada con la voluntad y el compromiso de ofrecer espectáculos en vivo y en directo y emocionar al público tal y como lo ha hecho históricamente, apoyando la cultura en cualquier circunstancia, incluso en las más adversas como las actuales.

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El Teatro Real inaugura el próximo 23 de septiembre la Temporada 2021-2022 ─la vigesimoquinta desde la reapertura y centésima desde su inauguración─, con La Cenerentola, de Gioachino Rossini.

Se ofrecerán 15 funciones de la ópera, entre el 20 de septiembre ­Preestreno Joven de la Temporada­ y el 9 de octubre, en una coproducción de la Den Norske Opera de Oslo y la Opéra National de Lyon presentada en ambos teatros en 2017, precisamente dos siglos después de su estreno en el Teatro Valle de Roma, en 1817.

De hecho, La Cenerentola, ossia la bontà in trionfo (La Cenicienta, o sea, El triunfo de la bondad) fue compuesta a contrarreloj, en un tiempo récord de 24 días, con asombrosa rapidez y sincrónica coordinación entre el libretista Jacopo Ferretti y Gioachino Rossini, que a sus 25 años era ya un compositor consagrado, con 19 óperas en su catálogo, incluyendo títulos tan populares como Tancredi, L’italiana in Algeri, Il turco in Italia, Otello o El barbero de Sevilla…

Ante la premura del tiempo, Rossini trabajó a destajo, reutilizando fragmentos de óperas precedentes, como solía hacer, además de contar con la colaboración de Luca Agolini para la escritura de los recitativos.

Debido a las limitadas posibilidades técnicas del escenario del teatro romano y al apremio del estreno, Rossini y Ferretti decidieron utilizar una versión del cuento de La Cenicienta despojado de sus elementos fantásticos: la malvada madrastra fue reemplazada por el mezquino padrastro Don Magnífico; el hada madrina desaparece, dejando a Alidoro como ‘padrino’ de la desdichada criada, y el icónico zapato es sustituido por un simple brazalete.

Tanto el perfil de los personajes como la partitura revelan una perfecta ósmosis entre la tradición del dramma giocoso y de la ópera bufa ­con Don Magnifico y Dandini, herederos de la commedia dell’arte­ y elementos de un ‘realismo’ ya romántico representado por el filósofo Alidoro o la pareja protagonista.

Con su asombrosa riqueza melódica y una paleta orquestal de brillante eficacia, Rossini se regodea con la comicidad de los personajes y las situaciones ­geniales los números de conjunto­, pero también con arias belcantistas de gran ardor sentimental y virtuosismo vocal.

La puesta en escena de Stefan Herheim devuelve al cuento de La Cenicienta sus elementos taumatúrgicos, dando al mismísimo Rossini una ‘batuta mágica’ con la que dar vida a sus irreverentes personajes, en un permanente juego ilusionista más cercano al universo de Lewis Carroll que al de Charles Perrault.

Herheim se recrea con el juego de disfraces de la ópera, travistiendo a Rossini como Don Magnífico, en un claro guiño a la célebre producción de La Cenerentola concebida por Jean Pierre Ponnelle, en la que Rossini se escondía detrás de Alidoro, y que protagonizó genialmente Teresa Berganza.

Un doble reparto dará vida a los personajes de La Cenerentola, encabezados por las mezzosopranos Karine Deshayes y Aigul Akhmetshina. Las acompañarán los tenores Dmitry Korchak y Michele Angelini (Don Ramiro); los barítonos Renato Girolami y Nicola Alaimo (Don Magnífico) y Florian Sempey y Borja Quiza (Dandini); los bajos Roberto Tagliavini y Riccardo Fassi (Alidoro), las sopranos Rocío Pérez y Natalia Labourdette (Clorinda) y la mezzosoprano Carol García (Tisbe).

La dirección musical correrá a cargo de Riccardo Frizza, que ya dirigió en el Teatro Real las dos versiones de Tancredi, también de Rossini, en 2007. Contará con el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, que volverán a interpretar La Cenerentola 20 años después de la última producción de este título presentada en el Real, con dirección musical de Carlo Rizzi y dirección de escena de Jérôme Savary, en 2007.

Fotografía © Erik Berg

La Cenerentola

El Palau de les Arts reúne a Carlo Rizzi, en la dirección musical, y a Laurent Pelly, en la dirección escénica, para ‘La Cenerentola’, de Rossini, que se estrenará este próximo 10 de diciembre en la Sala Principal.

Les Arts recupera el repertorio cómico de Rossini en su programación con este nuevo montaje, coproducido con la Dutch National Opera y el Grand Théâtre de Genève, en el que se citan algunos de los más destacados expertos en la obra del compositor de Pésaro, según ha explicado Jesús Iglesias Noriega hoy en su presentación.

En el podio regresa a Les Arts Carlo Rizzi, uno de los directores de ópera más destacados de los últimos años. Invitado por los principales teatros y festivales, Rizzi debutó con el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV) en 2013 con el ‘Réquiem’ de Verdi.

Carlo Rizzi ha recordado, en este sentido, la ductilidad y la capacidad de la OCV para abordar esta obra de Rossini, que está considerada como su título más apreciado, y representado, después de ‘Il barbiere di Siviglia’. El maestro milanés, asimismo, ha subrayado la necesidad de un gran reparto en una ópera en la que cobran especial protagonismo los números conjuntos.

Emergentes y consolidados intérpretes rossinianos conforman el reparto que interpretará ‘La Cenerentola’ del 10 al 23 de diciembre en Les Arts, según ha apuntado Iglesias Noriega. La ascendente mezzosoprano Anna Goryachova (Angelina) encabeza el elenco de la producción en su debut en València. Lawrence Brownlee, convertido en uno de los principales tenores del ‘bel canto’, interpreta el rol de Don Ramiro.

Para el papel de Don Magnifico cantará, por primera vez en la Sala Principal, el veterano bajo-barítono zaragozano Carlos Chausson, considerado como uno de los grandes especialistas en Rossini del panorama internacional. A su lado, dos emergentes intérpretes, el barítono catalán Carles Pachón (Dandini) y el bajo italiano Riccardo Fassi (Alidoro) cierran el reparto, en el que también participan las intérpretes del Centre de Perfeccionament Larisa Stefan (Clorinda) y Evgeniya Khomutova (Tisbe).

El cotizado director de ópera y teatro francés, Laurent Pelly, realiza su primer trabajo para Les Arts con este título, que, según ha matizado Iglesias Noriega, se enmarca en la apuesta por introducir nuevas estéticas en la programación de la mano de los principales nombres de la escena actual.

Pelly, reconocido por la cuidada dramaturgia de sus trabajos, es también el diseñador del vestuario de esta producción, con escenografía de Chantal Thomas, que cuenta con Jean-Jacques Delmotte como diseñador de vestuario asociado y con Duane Schuler en el diseño de la iluminación. Según explica él mismo, en su ‘Cenerentola’ propone una narración desde un punto de vista onírico, donde todo es producto de la mente de la protagonista. “Poco a poco el sueño de Angelina se convierte en realidad para llegar al final del espectáculo, en el que volvemos al punto de partida”.

En las representaciones del montaje en Ámsterdam y Ginebra, público y crítica han elogiado tanto el dinamismo como el fino sentido del humor de la puesta en escena de Pelly, sin olvidar la elegancia del planteamiento estético, con un predominante rosa fosforescente para encarnar la magia del sueño de ‘La

Cenerentola’.
Actividades paralelas
Con el propósito de ofrecer nuevos espacios de encuentro para la música y demás disciplinas artísticas, este viernes 4 de diciembre, a las 19.00h en el Aula Magistral, ‘Berklee a les Arts0 presenta Mediterráneas’, una propuesta gratuita y abierta al público general, con reserva previa. En esta ocasión, los estudiantes de Berklee nos invitan a reflexionar sobre distintos temas inspirados en ‘La Cenerentola’.

Por otra parte, el próximo lunes, la Sala Principal de Les Arts acogerá la primera ‘Preestrena fins a 28’ de la temporada, una actividad para la que, por primera vez, se han agotado las localidades de venta anticipada. Un dato que, como ha destacado Jesús Iglesias Noriega, pone de manifiesto tanto el interés del público joven por la lírica como la imagen de Les Arts “como un espacio para todos los públicos”.

Entre las actividades alrededor de ‘La Cenerentola’, el miércoles, 9 de diciembre, el Aula Magistral acogerá un coloquio gratuito del ciclo ‘Perspectives’, realizado en colaboración con Amics de l’Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana, en el que Carlo Rizzi, Carlos Chausson y Carles Pachón hablarán sobre esta producción.

‘La Cenerentola’
Gioachino Rossini necesitó tan solo tres semanas para escribir la música de ‘La Cenerentola’. La pieza nació como un encargo al joven compositor por parte del Teatro Valle de Roma tras el éxito de ‘Il barbiere di Siviglia’. Jacopo Ferretti es el autor del texto, basado en el cuento de hadas ‘La Cenicienta’, de Charles Perrault y en los libretos de Charles-Guillaume Étienne y Francesco Fiorini.

Fue el propio Rossini quien dirigió el estreno de la obra el 25 de enero de 1817. Pese a la fría acogida de las primeras funciones, la obra alcanzó rápidamente gran popularidad tanto en Italia como fuera del país. En esta variación de la historia tradicional de Perrault, la malvada madrastra se sustituye por un padrastro, Don Magnífico, y en lugar del Hada madrina aparece Alidoro, filósofo y tutor del príncipe. Es un
brazalete y no el popular zapato de cristal el que revela la auténtica identidad de Angelina, Cenicienta.

Fotografía: Miguel Lorenzo

ABAO Bilbao Opera

ABAO Bilbao Opera inaugura su 69ª Temporada con Il turco in Italia de Rossini, una de las óperas mejor valoradas del compositor italiano que sube a escena por primera vez en Bilbao, con el patrocinio exclusivo de la Fundación BBVA, los próximos días 21, 24, 26, 28, 30 de octubre y 2 de noviembre (las funciones darán comienzo a las 19:30h salvo la del sábado día 24 que comenzará a las 19:00h). ABAO Bilbao Opera ha ampliado el número de representaciones programadas pasando de las cuatro habituales a seis funciones, con el objeto de cumplir con el protocolo de restricción de aforos (600 localidades) y distancias de seguridad requeridas por las autoridades competentes.

Ópera bufa de gran calidad musical

Para esta obra de narración atenta y refinada tanto en la parte vocal como en la instrumental, Gioachino Rossini se vio influido por la ópera Cosi fan tutte de Mozart. Con una historia de galanteo, encanto, enredos y mucha diversión, la ópera bufa de Rossini ironiza sobre las diferentes formas de ver la sociedad y narra las desventuras de Selim, un príncipe turco con ganas de descubrir nuevos placeres en Italia.

Un reparto que brilla con luz propia

Para dar vida a los protagonistas de esta ópera de coqueteo, seducción, equívocos, amores sin fronteras y diversión, ABAO ha reunido a un elenco de grandes artistas encabezado por un auténtico especialista en papeles bufos, el barítono italiano Paolo Bordogna quien se pone en la piel del turco Selim. A su lado la soprano navarra Sabina Puértolas, “la Fiorilla de Sagi”, con una intensa intervención actoral y vocal. Completan el cartel de este título el debut del barítono Renato Girolami como Don Geronio, el tenor David Alegret como Don Narciso, las presentaciones del barítono Pietro Spagnoli como Prosdocimo y la mezzosoprano Marina Viotti como Zaida y el tenor Moisés Marín como Albazar.

Un discurso musical creativo bajo la batuta de Christophe Rousset

En el foso, regresa a Bilbao el maestro y clavecinista francés Christophe Rousset gran conocedor de este repertorio y uno de los directores más activos de la fonografía actual. Al frente de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa, pondrá música a una partitura llena de seductores momentos, elevada inspiración melódica y ricas texturas.

Completa este apartado el Coro de Ópera de Bilbao, dirigido por Boris Dujin.

Momentos cumbre de Il turco in Italia

Gioachino Rossini no solo fue uno de los grandes maestros del bel canto, sino que creó un lenguaje donde la línea melódica domina sobre otros aspectos musicales.

Destaca en el primer acto el dueto entre Fiorilla y Selim “Siete Turchi! Non vi credo” con el cuarteto con Narciso y Don Geronio, y en el segundo acto el dueto entre Geronio y Selim “D’un bell’uso de Turchia”, uno de los más memorables de la producción rossiniana.

Otros momentos especiales de máxima exigencia artística del personaje de Fiorilla son la exquisita cavatina “Non si dà follia maggiore” y la maravillosa “Squallida veste, e bruna”, del segundo acto, con todas sus virtuosísticas variaciones.

Geronio tiene también un momento estelar en el segundo acto con la dificilísima aria “Se ho da dirla, avrei molto piacere”.

Una bella y costumbrista recreación napolitana de Emilio Sagi

En el escenario una coproducción del Théâtre du Capitole de Toulouse, la Ópera de Oviedo y el Teatro Municipal de Santiago de Chile firmada por Emilio Sagi. Una propuesta teatral extraordinaria, moderna, fresca, chispeante y plagada de referencias cinematográficas.

La acción se traslada al Nápoles de los años 60, como una “comedia urbana realista”, como la define Sagi. La escenografía llena de luz y color, obra de Daniel Bianco, muestra una populosa calle napolitana donde no falta detalle: una escalera que va al mar, un tranvía que pasa cada 14 minutos con gente que sube y baja, tendales, vespas, una pizzería, una frutería… “la intención era crear un ambiente de barrio, de calle”, relata el escenógrafo.

El juego de luces de Eduardo Bravo consigue plasmar una magnífica estampa visual. Una acertada recreación costumbrista con un colorido y espléndido vestuario de la recientemente fallecida Pepa Ojanguren, cuyo porte “alla italiana” recuerda las “Vacaciones en Roma” de Audrey Hepburn y Gregory Peck.

Rubén Amón introduce Il turco in Italia en el ciclo “El ABC de la ópera”

El ciclo “El ABC de la ópera” que descubre los aspectos más relevantes de cada título de la temporada en una conferencia magistral días previos al estreno, estrena nueva edición en un nuevo emplazamiento. En esta ocasión tendrá lugar en la Sala 0E del Euskalduna Bilbao el viernes 16 de octubre.

El ponente encargado de desvelar todos los detalles de esta ópera es el conocido periodista y escritor Rubén Amón, quien participa habitualmente en diferentes medios radiofónicos y audiovisuales, como El Confidencial, Onda Cero, Antena3 y La Sexta. Ha publicado varios libros de diferentes temáticas, como  una investigación sobre Los secretos del Prado (Temas de Hoy 1997), la biografía de Plácido Domingo, Un coloso en el teatro del mundo (Planeta 2012) o El triunvirato: Carreras, Domingo y Pavarotti, cuando la ópera llena estadios (Temas de Hoy 1996). Sangre, poesía y pasión: Dos siglos de música, ruido y silencio en el Teatro Real (Alianza Editorial 2018).

ABAO PROGRAMACIÓN

ABAO Bilbao Opera programará el Concierto de Rossini, Anna Bolena de Donizetti y la ópera infantil Guillermo Tell durante 2022. Fiel a su compromiso con la cultura, sus socios y los aficionados a la lírica en general y siguiendo con su vocación de no cancelar ninguna función, la Asociación Bilbaína ha conseguido cuadrar unas nuevas fechas en las que ofrecer estos tres espectáculos, cuya representación dentro de la presente temporada se ha visto obligada a posponer por causas de fuerza mayor debido al estado de alarma decretado por el Gobierno con motivo de la pandemia del COVID-19.

ABAO logra así su objetivo de seguir apoyando la cultura y minimizar en la medida de lo posible los efectos que esta compleja situación ha ocasionado. El Concierto de Rossini, compuesto por dos obras: Giovanna d’Arco y Stabat Mater, se representará por primera vez en Bilbao el miércoles 6 de abril de 2022 en la temporada 2021-2022 con el patrocinio de la Fundación BBVA, patrocinador principal de ABAO Bilbao Opera. Para la ocasión ABAO cuenta con la incorporación de la soprano Angela Meade, reina indiscutible del Metropolitan, que sustituye a Joyce El-Khoury, el resto del elenco y la dirección musical se mantienen.

Anna Bolena, primer título de la “trilogía de las reinas de Donizetti”, subirá a escena los días 19, 22, 25 y 28 de noviembre de 2022. La única novedad en el elenco es la soprano Joyce El-Khoury, sustituyendo a Angela Meade, como ‘Anna Bolena’, el resto del elenco y la producción son los mismos que tenían previsto clausurar la 68 Temporada de ABAO.

Por último, el espectáculo infantil Guillermo Tell subirá a las tablas del Teatro Arriaga los días 3, 4 y 5 de enero de 2022. Una trepidante y divertida adaptación entorno a las emocionantes aventuras del héroe suizo que la compañía La Baldufa crea a partir de la inmortal ópera de Rossini.

Política de devolución de entradas:

Para todos aquellos aficionados que hayan adquirido entradas para los espectáculos aplazados y las nuevas fechas no les sean satisfactorias ABAO Bilbao Opera pone a su disposición tres alternativas como les será comunicado, pormenorizadamente, en próximas fechas: donación a la ABAO. solicitud de un bono con caducidad de 18 meses y reintegro del precio de la entrada.

Continúa el escenario virtual #ABAOenCasa con tres estrenos cada semana

ABAO Bilbao Opera continúa con su temporada de forma virtual a través de la iniciativa #ABAOenCasa. Un escenario virtual en la web de ABAO que supera las 93.000 visitas con acceso totalmente gratuito a los mejores títulos de ópera, conferencias, momentos inolvidables de otras temporadas y una programación específica para los más pequeños.

La agenda de José Miguel Pérez-Sierra, especialista en bel canto romántico y un reconocido experto en la obra del compositor italiano Gioachino Rossini, regresará el próximo mes de octubre al podio de la Ópera Nacional de Chile con sede en el histórico Teatro Municipal de Santiago, coliseo en el que el artista español lleva trabajando varios años consecutivos en una espléndida sintonía con el foso y el público de la ciudad. Pérez-Sierra esta vez se pondrá al mando de los dos repartos que darán vida a las seis funciones programadas de L’Italiana in Algeri en una producción que firma Rodrigo Navarrete; en el primer cast estarán Victoria Yarovaya como Isabella, Anton Rositskiy como Lindoro, Pietro Spagnoli como Mustafá y Orhan Yildiz como Taddeo, mientras que en el segundo sobresalen los artistas locales Evelyn Ramírez y Ricardo Seguel.

José Miguel Pérez-Sierra debutó esta partitura rossiniana, sin duda uno de las grandes obras del género bufo, en la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria en 2010, dirigiéndola más tarde en el Festival Rossini de Wildbad (2015, Alemania). Con una quincena de óperas del compositor belcantista en su repertorio, el director español lleva un largo camino recorrido en el ámbito rossiniano desde que debutara en el Rossini Opera Festival de Pésaro (Italia) en 2006 con Il viaggio a Reims, convirtiéndose entonces en el director más joven en subir al podio del certamen italiano.

La relación del director madrileño con el Municipal de Santiago ha fructificado en los últimos años dirigiendo óperas como I Puritani (2014), Il Turco in Italia (2015), La Cenerentola (2017) e Il Barbiere di Siviglia (2018).

Tras su compromiso en Santiago, Pérez-Sierra dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Bilbao con un programa sinfónico y dirigirá Norma en el Auditorio Baluarte de Pamplona, L’elisir d’amore en Las Palmas y El Barbarillo de Lavapiés en el Teatro de La Maestranza de Sevilla.

www.josemiguelperezsierra.com

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Entrevista a Varduhi AbrahamyanSiempre bajo la influencia de la música en su Armenia natal, Varduhi Abrahamyan cambió su afición al pop por el amor a la lírica. Desde entonces, no deja de evolucionar y de pisar, cada vez con más fuerza, los escenarios más importantes del mundo. En los últimos meses está visitando nuestro país interpretando a diversos personajes, Isabella, de L´italiana in Algeri, Carmen o la Princesa de Éboli en Don Carlo. Una gran variedad de roles gracias a las versátiles cualidades de
su voz.

Brío Clásica: Viene de una familia de músicos, por lo que queda claro el origen de su afición pero, ¿cuándo se dio cuenta que su instrumento era su voz?

Varduhi Abrahamyan: Efectivamente, me siento afortunada por haber vivido la música desde que tengo uso de razón gracias al hecho de que mi padre fuera tenor profesional; él nos enseñó, tanto a mi hermana –que es soprano- como a mi, a amar la música. En realidad yo tenía intención de seguir un camino diferente al de la lírica -¡me encantaba y sigo amando la música pop!- pero en una ocasión la maestra de canto de mi hermana me escuchó cantar y me dijo que mi voz podía dar mucho más de sí. Eso me animó a ir al Conservatorio en Armenia –mi país natal, donde estudié canto lírico durante siete años- y a partir de ese momento me enamoré de la ópera ¡fue literalmente un flechazo! Después me marché a Francia para ampliar mi formación matriculándome en el Conservatorio de Marsella. Con mucho trabajo y dedicación tuve la oportunidad de iniciar mi carrera en la Opéra de Paris. Fue como un sueño hecho realidad.

B.C: Su repertorio es muy amplio, belcanto, barroco, Verdi, Chaikovski… No debe ser nada fácil cambiar de registro, ¿cómo lo hace?
V.A: Ciertamente, mi repertorio es variado y esto hace que disfrute mucho más de mi carrera. Es siempre un reto cambiar de registro pero en realidad, a pesar de la dificultad, con el tiempo y la experiencia te vas acostumbrando. La técnica es siempre la misma, solo hay que adaptarla a cada estilo, que tiene sus exigencias y particularidades. Es necesario, eso sí, conocer en profundidad cada estilo. Cambiar de estilo entre producciones es un trabajo muy interesante como intérprete y lo disfruto muchísimo.

B.C: Si tuviera que elegir un repertorio más concreto, ¿por cuál optaría, belcanto, barroco…? ¿Cuál sería el motivo de esta elección?

V.A: Me resulta complicado escoger uno porque tengo la suerte de que me gusta todo el repertorio que canto 🙂 Procuro siempre que en mi agenda haya algún título de Rossini, un genio que admiro y que compuso para la cuerda de mezzosoprano; mi voz se adapta perfectamente a su música, tanto al Rossini bufo (como Isabella de L’Italiana in Algeri que he disfrutado muchísimo el pasado diciembre en Barcelona) como el serio que tantas otras veces he cantado (Semiramide, La donna del lago). Pero también amo a Bizet y su Carmen o la Olga de Eugene Onegin de Chaikovsky (el hablar ruso me permite también afrontar el repertorio ruso) o el repertorio barroco que brinda Händel con Alcina o Ariodante. Ahora estoy metida en ensayos de mi primera Éboli del Don Carlo en Las Palmas y solo puedo decir una cosa: ¡Viva Verdi! :-).

B.C: Posee unos graves muy poderosos, se dice que está más próxima a una contralto que a una mezzosoprano, ¿cómo describiría las características de su voz?

V.A: Por naturaleza mi voz tiene una tesitura amplia, es cierto, y ello me permite afrontar un repertorio de mezzosoprano muy variado. Me siento muy afortunada por ello.

B.C: En diciembre ha debutado en el Liceu de Barcelona con Isabella, un rol que debutó en París en 2014, ¿Cómo ha abordado ahora a la chispeante protagonista de L´italiana in Algeri?

V.A: Isabella es un personaje delicioso. Es una mujer de personalidad fuerte y muy práctica, que afronta con mucha inteligencia todas las situaciones complicadas que se le ponen por delante. Lo cierto es que me divierte muchísimo interpretarla porque desde el punto de vista actoral tiene muchísimos matices y es todo un reto. Como siempre me meto de lleno en la psicología de los personajes que interpreto, Isabella me ofrece infinidad de posibilidades como actriz y como cantante. La canté por primera vez en la Opéra de Paris precisamente con el maestro Riccardo Frizza en el foso, con quien me he vuelto a encontrar en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona para la producción de L’Italiana in Algeri, aquí con dirección de escena de Vittorio Borrelli. Ha sido una experiencia magnífica, tanto por el trabajo realizado junto a mis compañeros de reparto como la sintonía que he sentido con el teatro y el público barcelonés.

B.C: ¿Había trabajado antes con Riccardo Frizza? ¿qué destacaría de su dirección en esta producción?

V.A: Es un director que conoce el repertorio italiano en general y el bel canto en particular como pocos en el mundo. Es siempre un gran placer trabajar con él porque entiende a los cantantes y sus necesidades y con su dirección pone a la orquesta como mejor vehículo para que los cantantes nos sintamos cómodos y podamos lucirnos.

B.C: Después del Liceo, llegó en enero a Oviedo para representar Carmen, un rol que conoce bien. Se trata de una mujer poliédrica, en ella se alojan muchas mujeres. ¿Cómo es la Carmen de Varduhi Abrahamyan?

V.A: Carmen es un rol que llevo en la piel y que me ha dado muchas alegrías a lo largo de mi carrera. Lo he cantado tantas veces que siento que conozco cada rincón de la partitura de Bizet, pero lo fascinante de mi trabajo es que cada vez que la interpreto descubro un nuevo detalle, un nuevo matiz, que hace que esté en constante crecimiento y evolución. Se trata de un ser libre y que sigue sus propias reglas; es una mujer seductora, misteriosa, encantadora y ama lo prohibido ¡Vive cada momento hasta sus últimas consecuencias! En ella coexisten la libertad, la femme fatale, el drama, infinidad de sentimientos. Por este motivo permite afrontarla desde muchos puntos de vista, tanto vocal como actoralmente.

B.C: A la hora de preparar un rol como este, ¿hay alguna otra Carmen en la que se fije o le sirva de inspiración o referencia?

V.A: Carmen es un personaje operístico tan universal que resulta difícil no tener referencias; hay varias mezzosopranos a lo largo de la historia que la han cantado y que yo he admirado, pero al final mi versión de Carmen viene inspirada directamente desde mis emociones, y así con todos los roles que interpreto. No sabría hacerlo de otra forma.

B.C: Y, sin salir de España, debuta el rol de Princesa de Éboli de Don Carlo en Las Palmas de Gran Canaria, ¿cómo es el proceso de elección de un nuevo personaje? ¿qué le atajo de esta Princesa de Éboli?

V.A: Éboli es el primer rol de mezzosoprano dramática que asumo y es todo un reto, difícil pero al mismo tiempo una experiencia emocionante. Se trata de un personaje histórico y en estos casos procuro siempre investigar, leer, ir a la fuente original para empaparme de su carácter y poder vivirlo y sentirlo mío encima del escenario. Siento una gran emoción de haberlo incorporado ahora, en un buen momento, y seguramente con el tiempo iré incorporando otros roles verdianos.

B.C: En su profesión, ¿ha cumplido ya algún sueño?

V.A: He cumplido varios sueños y tengo todavía muchos por cumplir. No sabría vivir sin sueños; estos, junto con el amor de mi familia, son los que me dan fuerza y energía para sentirme feliz.

Entrevista: Paloma Sanz

ABAO

ABAO-OLBE (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) recupera Semiramide de Rossini veinticuatro años después de su última representación en el Coliseo Albia. Este título belcantista por excelencia, quintaesencia de la tradición vocal del siglo XVIII en el que se suceden brillantes arias y dúos de acrobáticas coloraturas con estructura tradicional, pero que tanto musicalmente, como en estilo vocal y orquestación, sigue las innovaciones adoptadas por Rossini en Nápoles, sube a escena los próximos días 16, 19, 22 y 25 de febrero.

Última ópera seria de Rossini

Este melodrama trágico compuesto por el cisne de Pesaro para La Fenice de Venecia, es la última ópera que el compositor escribió en su etapa italiana. Basado en la tragedia “Semiramis” de Voltaire sobre el legendario personaje de Semíramis de Babilonia, su trama es una mezcla embriagadora de intriga romántica y maniobras por el poder.

Una ópera para voces excepcionales

Para dar vida al cuarteto protagonista de esta ópera de Rossini caracterizada por su gran calidad musical y el “canto bello” sobre el escenario, ABAO-OLBE ha reunido un elenco encabezado por la soprano italiana Silvia Dalla Benetta, quien retorna a Bilbao tras su éxito como ‘Gulnara’ en Il Corsaro, para dar vida a la reina ‘Semiramide’. A su lado la mezzosoprano italiana Daniela Barcellona, recientemente nominada como mejor cantante femenina en los ‘2019 International Opera Awards’, regresa a ABAO para ocuparse del rol de ‘Arsace’, rol travestido que implica una dificultad adicional al tener la intérprete que concentrarse en parecer en todo momento un hombre tanto desde el aspecto musical como escénico. Cierran el cuarteto el bajo menorquín Simón Orfila que pone voz a ‘Assur’ y el tenor José Luis Sola como ‘Idreno’. Les acompañan el bajo Richard Wiegold como ‘Oroe’, la soprano Itziar de Unda como ‘Azema’, el tenor Josep Fadó como ‘Mitrane’ y el bajo David Sánchez como ‘Fantasma de Nino’.

Alessandro Vitiello al frente de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa

En el apartado musical, el maestro Alessandro Vitiello al frente de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa pone música a una ópera de rica y exuberante orquestación que según sus propias palabras “representa el culmen del clasicismo operístico, la perfección formal alcanzada por Rossini”. Completa este apartado el Coro de Ópera de Bilbao, dirigido por Boris Dujin, que dispuesto en lugar estratégico, actúa como testigo de cuanto ocurre en la corte y en el pueblo.

Los momentos cumbre de Semiramide

La Obertura. Una de las piezas más famosas de la ópera y una de las más interpretadas de Rossini en conciertos y recitales.

Ah! quel giorno ognor rammento. Es la cavatina de Arsace, en el acto I. El personaje de Arsace ha llegado a Babilonia.

Bel raggio lusinghier. Sin duda, una de las arias más famosas de toda la ópera y quizá de la iconografía lirica para soprano.

Serbami ognor si fido. Un duelo vocal en toda su expresión entre la soprano y la mezzosprano: Semiramide y Arsace,

Assur, i cenni miei. Otro gran momento de la partitura es este dúo del acto II entre los personajes de Semiramide y Assur echándose la culpa de la muerte del rey Nino. Lo mató Assur pero el veneno se lo dio Semiramide.

Producción estreno a nivel nacional

En el escenario una producción del San Carlo di Napoli, que se podrá ver por primera vez en el país,  firmada por quien fue considerado uno de los grandes renovadores del teatro italiano Luca Ronconi, un innovador nato que marcó con su fuerte personalidad y sus montajes teatrales y de óperas, el perfil de las artes escénicas modernas. En Bilbao dirige la ópera Marina Bianchi y participan en el montaje 140 artistas. Un imponente escenario, con 51 movimientos a vista, y dominado por elementos sorprendentes, representan el drama en toda su profundidad y simbolizan un poder vacío y violento. El principio inspirador de la escenografía es un mundo primitivo en ruinas donde la culpa asola el alma de los personajes. El modisto francés Emanuel Ungaro autor del diseño de vestuario, juega con corazas que emulan torsos desnudos, “un espejo de la depravación, del lugar donde la civilización ha desaparecido”.

Una obra maestra al alcance de todos

Para disfrutar de esta ópera hasta la última nota existe un amplio abanico de precios en las localidades. Así, los menores de 35 años disponen de cuatro zonas distintas entre 36 y 58€ y ocho zonas cuyos precios oscilan entre 62 y 98€. Para los mayores de 35 años, hay seis zonas con localidades entre 56 y 82€ y diez espacios con precios a partir de 100€.

El crítico musical Andrea Merli introduce Semiramide

Andrea Merli, protagoniza la cuarta conferencia del ciclo de introducción a la ópera que ABAO-OLBE organiza, previo al estreno y con carácter gratuito, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, con el fin de conocer los aspectos más relevantes de cada título de la temporada.

Andrea Merli, es crítico musical, ensayista y conferenciante. Colabora habitualmente con la revista L’Opera y es corresponsal en Milán de la revista Ópera Actual. Su interés por la música y la ópera le ha llevado a publicar numerosos trabajos en teatros y medios especializados. Desde hace más de una década tiene un programa sobre ópera en la RAI Radio.

La cita es el viernes 15 de febrero  en el Auditorio del Museo de Bellas Artes (acceso por la puerta Chillida) a las 19.15 horas.  Entrada libre hasta completar aforo.

Reserva este día: 13 Marzo 2019. Presentación de la nueva temporada de ABAO 2019-2020

El miércoles 13 de marzo los socios de ABAO-OLBE y todos los aficionados a la ópera están invitados a conocer la programación diseñada para 2019-2020. La 68ª temporada de ópera de Bilbao traerá títulos en italiano, francés y alemán, cuatro coproducciones de ABAO-OLBE y dos estrenos en Bilbao. En los elencos van a visitarnos grandes y conocidas figuras de la lírica y notables maestros musicales. Tendremos producciones inéditas en el país, multitud de actividades culturales y muchas e importantes novedades dentro de la Asociación que serán desveladas en la presentación, cuya clausura contará con una actuación muy especial.

La cita es en el Teatro Arriaga a las 19:30h. Las invitaciones para poder acudir a la gala se pueden reservar llamando al 944 350 100 o escribiendo a inscripciones@abao.org y podrán retirarse en las oficinas de ABAO-OLBE a partir del 12 de febrero, previa reserva e inscripción.

Silvia Dalla Benetta

 La soprano italiana Silvia Dalla Beneta cantará Semiramide en la ópera de Gioachino Rossini que sube a escena el próximo 16 de febrero, en la 67 temporada de ópera de ABAO-OLBE en Bilbao.

Alabada por la crítica internacional por su “voz vehemente y temperamental”, la cantante debutó en ABAO-OLBE en 2010 en Il Corsaro de Verdi con el difícil rol de “Gulnara”.

Dotada con una gran diversidad vocal como soprano dramático de agilidad, un timbre personal y rotundo y un impactante temperamento emocional, está considerada como una artista de referencia en el repertorio de Mozart a Rossini, desde el más desafiante bel canto hasta el joven Verdi o el Puccini más lírico, gracias a su sólida técnica vocal y al considerable volumen de su voz, con unos medios para las medias voces y filados, muy bellos. Tiene también una impactante presencia escénica, así como una capacidad natural para llevar a sus personales a lecturas dinámicas y convincentes gracias a sus dotes de actriz.

Entre sus recientes y próximos compromisos destacan: Norma en Ferrara, Requiem de Verdi en Sophia, Così fan tutte en Ciudad de México, Aureliano in Palmira y Eduardo e Cristina en el Festival Rossini en Wildbad, Jérusalem en Parma, Norma en Lieja y La vedova allegra en Catania, Carmen en Lieja, La Petite Messe SolennelleMoïse et Pharaon y Aureliano in Palmira en Festival Rossini en Wildbad, Concert d’été en Lieja, Il corsaro en Modena, Mosè en Egitto en Pisa y Novara, entre otras actuaciones.

Dalla Benetta sustituye a la inicialmente prevista Angela Meade, quien ha cancelado todos sus próximos compromisos debido a una enfermedad según ha certificado la oficina de la artista. ABAO-OLBE lamenta profundamente la indisposición de la soprano estadounidense a quien ha trasladado sus mejores deseos de una pronta recuperación.

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Es usted un gran intérprete rossiniano ¿Qué cualidades o técnica cree que se debe tener para ser un buen intérprete rossiniano? El canto rossiniano requiere de una técnica bastante particular; podemos llamar al estilo de Rossini “il belcanto fiorito”. Se necesita saber mantener la tesitura, que en muchos casos es bastante alta, además de tener la agilidad vocal. Es importante, sobre todo, conocer bien el estilo de la escritura de Rossini y saber variar la línea de canto donde se debe. Se trata, en definitiva, de un conjunto de cosas muy específicas. Ah, me olvidaba: todo esto hay que hacerlo al mismo tiempo y con extrema facilidad.

El pasado verano, volvió a interpretar el Conte d’Almaviva, en la nueva producción de Il Barbiere di Siviglia, en el Rossini Opera Festival de Pésaro, con dirección escénica de Pier Luigi Pizzi. ¿Qué dificultades plantea este rol?

Sí, es uno de mis roles rossinianos preferidos, y cada vez que lo tengo que cantar, doy gracias a Rossini por este magnífico rol. ¿Aunque quizá tendría que agradecer más a Manuel García? ¡Quién sabe lo que este gran tenor del pasado ha contribuido a la creación del personaje de Almaviva! Si el rol se hace como en Pésaro, es decir, integral y con el rondó final, las dificultades son brutales. Es un rol largo, exigente desde el punto de vista actoral, lleno de travestimenti y movimientos. Es, además, un rol muy dinámico que hay que coronar con un rondó final lleno de coloraturas. Pero la sensación de satisfacción que tienes después de haberlo hecho te hace olvidar cualquier dificultad.

¿Qué otros roles rossinianos le gustaría hacer en un futuro?

En realidad, después de tantos años trabajando en el repertorio rossiniano, me quedan pocos roles que debutar, pero podría señalar tres que quiero hacer en un futuro: Le Comte Ory, Corradino en Matilde di Shabran e Ilo, en Zelmira.

Se publica ahora “Questo è Rossini!”, una selección de arias de cámara acompañadas al piano por Richard Barker, con un piano del siglo XIX, similar al utilizado por Rossini y coincidiendo con el aniversario de su muerte. ¿Cómo ha vivido esta experiencia?

Pues es fruto de un arduo trabajo de investigación, pero muy interesante, que he llevado a cabo con mi gran amigo, el Maestro Richard Barker. La verdad es que siempre me ha fascinado la música de cámara; creo que en este género los compositores tenían mucha más libertad de expresión y, sobre todo, de experimentación. En el repertorio camerístico de cada compositor podemos encontrar verdaderas joyas, que a menudo caen en olvido. Así que con este CD queremos sacar a la luz las obras menos conocidas de Rossini y darles la posibilidad de ser interpretadas. Hemos usado un instrumento histórico para grabar este álbum: un Pleyel muy similar al que usaba el mismo Rossini. El sonido del instrumento de época es inconfundible y te catapulta, al instante, al pasado, produciendo un efecto casi mágico. Al tocarlo, podemos sentir lo que sentía el mismo Rossini. Hemos querido llamar a este CD “Questo è Rossini”!, (¡Esto es Rossini!), pero quizá hubiera sido más oportuno llamarlo “E anche questo è Rossini” (¡Y también esto es Rossini!), por la sorprendente variedad de músicas… desde el pathos de un exiliado en el aria “L’esule” a la comicidad casi grotesca de “La chanson du bébé”, donde se entreven los rasgos del mismo Rossini.

Su anterior CD “La Ricordanza” estaba dedicado al repertorio de cámara de Bellini, ¿cómo surge este proyecto?

“La Ricordanza” es un concierto-relato. La idea surgió mientras estaba visitando el museo de Bellini en Catania. Entre los objetos expuestos, había dos pianoforti que pertenecían a Bellini. Se encontraban en un estado lamentable, y no se podía escuchar su sonido. Pero fue allí donde me dio por pensar: ¿cómo sería el sonido de estos instrumentos que escuchaba Bellini? ¿De qué manera pudo influir ese sonido en su inspiración? Así que comencé un viaje por la historia de la vida de Bellini, y entendí que con sus obras de cámara se podría ilustrar todo su recorrido artístico. Y diseñé este concierto, en el que cuento al público sobre el gran compositor de Catania, que nos dejó demasiado pronto, e ilustro mi relato cantando sus arias de cámara. Este concierto ha tenido un gran éxito en Moscú y en Viena, y próximamente, lo llevaremos, por primera vez, a Italia. Se trata de una experiencia bastante novedosa para el oyente. El público queda siempre encantado. Hicimos también un CD, que ahora solo está disponible online en iTunes, Spotify o Google Play. También está disponible en la web www.illiria.de/charity, donde hemos hecho una edición especial para ayudar a la recogida de fondos para la organización alemana Kinderlachen, que ayuda a niños con dificultades.

Su repertorio es claramente belcantista pero aborda también otros roles como Orfeo, de Gluck, incluso roles mozartianos. ¿Hacia dónde está evolucionando su voz?

Inevitablemente, la voz cambia con el paso del tiempo… yo no noto cambios fuera de lo normal, aunque obviamente la voz crece, adquiere volumen y el color se enriquece, pero aún no puedo decir que, dentro de algún año, cantaré Otello de Verdi… Por el momento, ¡estoy feliz con el de Rossini!

¿Dónde se siente más cómodo, interpretando arias llenas de ornamentación o en arias más dramáticas?

Prefiero las arias, donde sé cómo expresar mejor la voluntad del compositor. El hecho de que sean con coloraturas o sin ellas, tiene poca importancia.

A partir del 13 de diciembre será Lindoro en L’Italiana in Algeri, en el Liceu de Barcelona, ¿Cómo aborda este rol?

Lindoro es un personaje complejo que nosotros percibimos hoy de forma muy diferente a como fue creado al inicio del siglo XIX. La comicidad de Lindoro provenía del hecho de que, en esta ópera, es la mujer quien hace el papel de un hombre: Ella parte de Italia para Argel, seduce a Mustafá, libera a los esclavos. Pero si no hubiera llegado Isabella a salvarlo, él habría estado igualmente bien en Argel. ¡Era el esclavo predilecto de Mustafá! También desde el punto de vista vocal, la escritura es casi femenina, muy aguda y llena de ornamentos. Yo trato de crear un personaje muy joven, un poco ingenuo y soñador… una de esas personas que no saben exactamente dónde están y escapan de cualquier peligro por la gran suerte que tienen.

Tuvimos ocasión de verle en otra L’Italiana in Algeri en 2009, ¿Cuándo podremos volver a escucharle en Madrid?

De momento, no tengo otros compromisos en Madrid, pero recuerdo con gran placer el periodo que pasé allí, sobre todo por la gente que trabaja en el teatro. ¡Nunca he visto personas tan apasionadas de la ópera trabajando en un teatro!

Ante un nuevo rol, ¿cómo lo prepara y qué elementos tiene en cuenta?

Empiezo siempre estudiando primero las arias, después los duettiterzettiquintetti… y así hasta llegar a los finales. De este modo, tengo bastante tiempo para madurar las arias. Paralelamente, también investigo sobre la ópera: leo, veo cosas en internet… Hoy en día, podemos sacar mucho provecho de este medio de comunicación.

¿Cómo es su relación con los directores de escena? ¿tienen mucha influencia en la versión del personaje que interpreta?

Los directores de escena son ahora los padroni (dueños) de la ópera. A veces, esto beneficia a la ópera, y otras veces, no. Si el director de escena es inteligente, se da siempre cuenta de que haciendo las óperas de los grandes compositores del pasado como Rossini, Mozart, Donizetti, Verdi, Puccini, etc., no solo está ante genios absolutos de la música sino también del teatro. El trabajo de director escénico implica una gran imaginación, pero se tiene que combinar con una cierta humildad. Los grandes directores del pasado tenían ese don. Los directores de hoy… no todos. Pocos entienden que primero tienen que convencernos a nosotros, los cantantes, para que nosotros seamos capaces de convencer al público. No creo en puestas en escena clásicas o modernas, sino en aquellas que funcionan o no funcionan. Normalmente, desde el primer encuentro con el director de escena, suelo darme cuenta si el espectáculo tendrá o no éxito y quién vencerá al final: el compositor o el director de escena.

Para finalizar, ¿cuáles son sus próximos compromisos?

Inmediatamente después de Barcelona, presentamos “La Ricordanza” en Italia, concretamente en Cuneo. Después voy a La Scala con La Cenerentola, y a la Staatsoper de Berlín para Il Barbiere di Siviglia. A finales del verano 2019, estaré en La Fenice de Venecia con otro Barbiere. Entretanto, tendré que grabar mi nuevo disco. ¡Pido solo al Señor que me dé salud para hacer todo esto!

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Con su voz profunda y soleada y una eterna sonrisa, regresa a España la mezzosoprano Marianna Pizzolato para interpretar el rol protagonista de L’Italiana in Algeri de Rossini, en el Festival de Verano de El Escorial, y en la Quincena Musical de San Sebastián. Apasionada del belcanto, nos va a sorprender con su Mistress Quickly del Falstaff verdiano, la próxima temporada en el  Teatro Real.Brío Clásica: Usted es una mujer muy decidida. En su vida profesional, ¿Cuáles han sido esas decisiones que han hecho que hoy esté donde está?

Marianna Pizzolato: Más que de decisiones, me gustaría hablar de la elección que la música ha hecho por mí porque, realmente, tengo que decir que ha sido la música la que me ha elegido y no al revés, y poco a poco, llegó mi amor por ella; es decir, que llegó de forma gradual. Así que ha sido una elección de vida que, en cierto sentido, se ha ido produciendo, de forma recíproca y conjunta; por supuesto, desde que ha surgido este amor, ya no se ha parado nunca…

B.C: ¿Qué diferencia una voz mediterránea de otra que no lo es?

M.P: Me parece una pregunta muy bonita (risas). Yo diría que lo que diferencia a una voz mediterránea de todas las demás es el factor climático y geográfico. Como siciliana, digamos que me encuentro en medio de un cruce de culturas, y por tanto lo que podría caracterizar a una voz mediterránea, podría ser seguramente esa mezcla de culturas; sin duda, la tierra y el sol que caracterizan nuestra zona, influyen mucho, porque ambos dan vida a todos esos minerales y todos esos factores climáticos que seguramente sirven para conseguir una proyección vocal de sonidos y de vibraciones propiamente mediterráneas.

B.C: Usted afirma que, “para cantar belcanto no hay que forzar la voz, sino acompañar el fiato”. ¿Puede desarrollar un poco más esta interesante cuestión técnica?

M.P: Digamos que en estos años me he hecho una idea de lo que, de algún modo, significa el belcanto, y he intentado experimentarla en mí misma. Creo que en cualquier forma operística, ya sea belcanto, ya sea verismo o barroco, no se tiene que forzar nunca la voz; esta es la base que puede acompañar cualquier estilo y cualquier época operística. ¿Qué quiero decir? Pues acompañar la voz con el fiato significa poner al fiato como prerrogativa absoluta para que salga un sonido correcto, proyectado y limpio, porque es importante cantar sano y bonito. Y para cantar sano hay que apoyar la voz en el fiato. El fiato que atraviesa todo nuestro cuerpo y la columna torácica; en mi opinión, no existen las voces grandes o pequeñas, sino que existen voces proyectadas, y es precisamente el fiato el que determina la frecuencia de una voz. Si el fiato se utiliza bien, el sonido vibrará de la forma más natural y caminará el mayor tiempo posible. En definitiva, la voz tiene que correr a través de fiato, como decimos en nuestro argot; y esto es lo que permite que incluso en salas muy grandes, la voz pueda también “viajar”.

B.C: Es usted una gran intérprete rossiniana, ¿cree que el canto rossiniano requiere de una técnica concreta?

M.P: A mí, la verdad es que no me gustan mucho las clasificaciones y no me importa decirlo, aunque en estos años haya hecho muchísimo Rossini, pero yo defiendo que solo hay una técnica. Más que una técnica, para afrontar el repertorio rossiniano, yo hablaría de que es necesaria una cierta característica innata; me refiero a que se tiene que nacer con una cierta predisposición a las coloraturas, a la elasticidad y a la velocidad; y como decía antes, a través del fiato y la técnica, se pueden resaltar todas estas características, que son típicas del canto rossiniano.

B.C: Muchos de los personajes de Rossini para Mezzo son travestidos, ¿Cómo prepara escénicamente estos roles?

M.P: Cantar un rol en travesti es una cosa muy interesante, porque una cambia un poco con ese tipo de rol. No es que se tenga que cambiar el cuerpo, aunque haya que adoptar ciertas actitudes, sino que se trata de un cambio de mentalidad. Puede parecer una broma, pero cuando se canta un rol en travesti en una producción, uno se esfuerza en pensar como un hombre, y en moverse como un hombre; creo que aquí reside el éxito de un rol en travesti. En cualquier caso, es necesario dejarse llevar, porque sobre todo en Rossini, en lo que respecta a la música, está todo escrito. Así que dejándose llevar por la música y pensando un poco no es una tarea demasiado difícil sino más bien al contrario, es muy emocionante.

B.C: Algunos planteamientos escénicos actuales pueden ser peculiares o, incluso, excéntricos, ¿ha dicho alguna vez que no a un papel por su escenografía? ¿lo haría?

M.P: Sí, efectivamente se trata de una cuestión muy espinosa. Hoy en día, los directores de escena hacen un poco de padroni de la ópera. Y sí, una vez tuve que renunciar a un rol, incluso me fui en el curso de una producción. Se puede hacer todo, y todo puede ser bonito; a mí me gustan las producciones modernas, adoro los directores modernos, sobre todo cuando me enseñan cosas nuevas, pero cuando la idea del director de escena sobrepasa la del compositor y no pone de relieve al compositor sino a sí mismo, poniendo a los cantantes en segundo o en tercer plano como vemos muy a menudo en algunas producciones, me parece una falta de respeto. Me ha sucedido, he dicho no y lo volvería hacer si fuera necesario, porque en mi opinión, la música y la voz se tienen que defender más allá de todo esto, y tienen que ocupar el primer lugar; de lo contrario, la ópera misma no tendría ninguna razón para existir.

B.C: Su repertorio es claramente belcantista pero su voz es muy versátil. ¿Hacia que roles o repertorios puede ir evolucionando su voz?

M.P: Afortunadamente, el mundo no se para con Rossini y estoy muy contenta de ello. Me estoy preparando para afrontar el rol de Mrs Quickly, en el Falstaff de Verdi en el Teatro Real de Madrid; haré también muchos Requiems de Verdi, repertorio francés, sin olvidar por supuesto el repertorio sinfónico para mezzosoprano, que es enorme, y me gusta mucho porque me permite expresarme de otra forma. El mundo del concierto es un mundo que te pone en contacto con el compositor y el público de forma diferente a la ópera, y tengo que decir que esta forma de expresión y de contacto con la música y el público me interesa mucho.

B.C: Entre su repertorio se encuentra también el Lied alemán. ¿Cómo es ese momento de introspección que requiere este género, en una sala pequeña, con el público tan cerca y acompañada únicamente de un piano?

M.P: Hace poco que estoy abordando el repertorio liederístico y de recital, pero como decía anteriormente, el contacto con el público es completamente distinto porque se da un contacto más directo, y no hay otros filtros como pueden ser la escenografía, o una orquesta, o el lenguaje propio de la ópera. En este caso, hablamos de otro lenguaje, y de otro lenguaje del cuerpo también. Es muy interesante y tal vez más difícil porque te ofrece la posibilidad de expresarte de manera más directa pero como todas las relaciones de amor, cuando son cercanas son peligrosas.

B.C: La próxima temporada podremos escucharla en el Falstaff del Teatro Real…

M.P: Sí, ¿qué puedo decir de Quickly? Pues que Quickly es un personaje maravilloso. Lo estoy preparando ahora, y me estoy divirtiendo mucho mientras lo estudio. Como en todas las óperas de Verdi, hay siempre un contraste entre lo dulce y lo amargo. Quickly es un personaje de matices irónicos pero con un cierto toque de acidez, así que espero hacerlo bien y divertirme.

B.C: De todas las anécdotas o sucesos que le han ocurrido en su profesión, ¿Hay alguna que recuerde especialmente?

M.P: Le cuento algo divertido que me ocurrió hace años en Pésaro, que fue firmar autógrafos en lugar de mi colega porque los fans estaban convencidos de que era yo la que había interpretado aquel rol en el escenario, y que mi colega había interpretado otro rol. En realidad, los fans nos intercambiaron y nosotras continuamos así durante toda la velada hasta que desvelamos el secreto y todos se pusieron a reír. Fue uno de los momentos más divertidos. Me acuerdo también cuando, por ejemplo, una vez en el escenario me cayó la espada haciendo un rol en travesti y quedé solo con la vaina de la espada, así que comencé a luchar solo con la vaina, y el público lógicamente empezó a reírse durante una ópera seria (risas).

Entrevista: Paloma Sanz
Fotografías: Como Isabella en L’Italiana in Algeri en el MET
(c) Ken Howard/Metropolitan Opera
Como Isabella en L’Italiana in Algeri en el Maggio Musicale Fiorentino (c) Simone Donati

Marianna Pizzolato

La conocida mezzosoprano italiana Marianna Pizzolato, intérprete de referencia del repertorio rossiniano, regresa a España para cantar el rol protagonista de L’Italiana in Algeri de Rossini en la nueva producción de Joan Anton Rechi, que se podrá ver en el Festival de Verano de El Escorial (26 y 28 de julio), y en la Quincena Musical de San Sebastián (11 y 13 de agosto).

En el 150 aniversario de la muerte del compositor italiano, y tras su reciente éxito en el Théâtre des Champs-Elysées y el Teatro Comunale di Bologna, la cantante siciliana interpretará, una vez más, el rol de la valiente Isabella. Un rol que ha interpretado ya casi un centenar de ocasiones en destacados festivales como el Rossini Opera Festival de Pésaro, donde es invitada habitual, y en célebres coliseos operísticos como la Metropolitan Opera de Nueva York, el Teatro Massimo de Palermo, o el Théâtre du Capitole, entre otros.

Marianna Pizzolato es, sin duda alguna, la Isabella del momento, pero su amplio repertorio va desde desde el barroco hasta el Lied alemán, y ha trabajado con directores de la talla de Alberto Zedda, Riccardo Muti, Daniele Gatti, Antonio Pappano, Charles Dutoit, James Levine, Bruno Campanella, Roberto Abbado, John Eliot Gardiner, Giovanni Antonini, Michele Mariotti y Ottavio Dantone, entre otros, así como con famosos directores de escena como Dario Fo, Robert Wilson o Luca Ronconi.

Su intensa actividad concertística, la ha llevado a cantar en las principales salas de conciertos con orquestas de enorme prestigio internacional como la Accademia Nazionale di Santa Cecilia, la Staatskapelle Dresden, la Gewandhausorchester Leipzig, la Tonhalle-Orchester Zürich, o la Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks.

Entre sus compromisos más inmediatos, destacan Sigismondo en Munich con la Münchner Rundfunkorchester, Falstaff en el Teatro Real, Serse con Il Pomo d’Oro en Toulouse y Essen, Stabat Mater de Rossini en Tokio y Turín (con la Orchestra RAI), Missa in tempore belli de Haydn en Roma con la Accademia Nazionale di Santa Cecilia, y la Missa Solemnis K 139 de Mozart con Il Giardino Armonico y Giovanni Antonini en la Mozartwoche de Salzburgo.

http://www.mariannapizzolato.it

Mariella Devia

Roberto Abbado dirige la Orquestra de la Comunitat Valenciana en este concierto que incluye piezas orquestales de Bellini, Rossini y Verdi.

La soprano italiana, que recientemente se ha despedido de la ópera escenificada, está considerada como una de las grandes divas del género.

Mariella Devia interpreta en el Palau de les Arts sus papeles más exitosos del repertorio belcantista el próximo sábado, 2 de junio, en el Auditori.

La soprano hará un repaso por algunas de las páginas que han cimentado sus 45 años de carrera como gran estrella del género, después de su apoteósica retirada de la ópera escenificada el pasado 19 de mayo en La Fenice de Venecia con tres funciones de ‘Norma’, de Bellini.

Acompañada por la Orquestra de la Comunitat Valenciana, y dirigida por Roberto Abbado, interpretará arias como ‘Di mia vita infelice’ de ‘Tancredi’, de Rossini; ‘Casta Diva’, de ‘Norma’, de Bellini, o ‘Merce dilette amiche’ de ‘I vespri siciliani’, de Verdi, que se intercalarán con pasajes como las oberturas de ‘Semiramide’, de Rossini, o ‘Luisa Miller’, de Verdi.

Mariella Devia ha sido aclamada por la crítica y el público como una de las grandes divas por su agilidad vocal, registro agudo y dominio absoluto de la técnica, que ha exhibido en los principales teatros del circuito internacional.

Su primer encuentro con el público de Les Arts tuvo lugar en 2008 con la ‘Gala Puccini’, que Plácido Domingo dirigió con motivo del 150 aniversario del nacimiento del compositor de Lucca. Su debut operístico, no obstante, llegaría siete años después.

En 2015, la soprano de Chiusavecchia protagonizó su primera ópera en escena en València, en una nueva producción de ‘Norma’, de Bellini, a la que seguiría en 2017 otra nueva producción de ‘Lucrezia Borgia’, de Donizetti, con la que Les Arts realizó su primera incursión en la emisión de ópera en ‘streaming’.

Reconocida por su trabajo con las nuevas generaciones de intérpretes, Mariella Devia ofreció el pasado mes de abril una serie de clases magistrales de canto a los artistas de la novena promoción del Centre Plácido Domingo.

José Miguel Pérez-Sierra

Uno de los directores musicales más internacionales, José Miguel Pérez-Sierra, inició en septiembre el curso en plazas ya conocidas y muy queridas por el músico madrileño: el 9 de septiembre dirigió a la Sinfónica de Galicia en una emotiva Gala Rossini programada por Amigos de la Ópera de A Coruña en homenaje al gran Alberto Zedda, legendario director, musicólogo y gestor, responsable del Festival Rossini de Pésaro fallecido en marzo pasado y con quien Pérez-Sierra mantuvo una estrecha relación personal y profesional: fue su asistente y colaborador entre 2004 y 2009. Este mismo mes (días 15 y 23) regresó al podio de la Sinfónica de Euskadi con dos conciertos para el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. En octubre la agenda del maestro madrileño lo pondrá nuevamente de actualidad en Italia, país en el que ha desarrollado buena parte de su carrera desde que debutara en el Festival Rossini de Pesaro en 2006; los días 13 y 15 dirigirá Il Barbiere di Siviglia en el Teatro delle Muse (Ancona).

Más tarde viajará a Canadá para debutar en la Opéra de Montréal con otro Rossini, La Cenerentola (11, 14, 16, y 18 de noviembre), dirigirá un concierto sinfónico junto a la Orchestre National de Lorreine en Metz (Francia, 26 de noviembre) y subirá de nuevo al podio de la Sinfónica de Euskadi para dirigir un programa que incluye obras de Wagner, Chausson y Debussy en una gira que visitará el Auditorio Kursaal de Donosti (1 y 4 de diciembre), Teatro Principal Antzokia de Vitoria (2 de diciembre), Auditorio Baluarte de Pamplona (5 de diciembre) para concluir en el Palacio Euskalduna en Bilbao (7 de diciembre).

Stabat Mater de Rossini

En el marco del convenio de colaboración entre el Teatro Real y el Festival de Música El Greco en Toledo, el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real volverán a la catedral de la capital manchega el próximo domingo, 24 de septiembre, a las 20 horas para interpretar el arrebatador Stabat Mater de Gioachino Rossini (1792-1868), de marcado carácter operístico, pese a la temática religiosa y profundamente doliente de la letanía.

Cuando, en 1831, Rossini viajó a España ─país de su primera mujer y musa, la célebre cantante Isabella Colbran─ acompañado del banquero Alejandro Aguado, fue recibido con todos los honores en Madrid, donde el rey Fernando VII presidió una aclamada interpretación de El barbero de Sevilla. En el fragor de esa visita triunfal el prelado de Sevilla, Don Manuel Fernández Varela, le encargó a Rossini un Stabat Mater, que el compositor aceptó escribir presionando por la situación, con el compromiso de que la obra nunca se publicara ni cambiara de propietario.

Rossini rondaba entonces los 40 años y había abandonado ya, de manera definitiva y sorprendente, su brillante carrera como compositor operístico. La crisis en su matrimonio era cada vez más acuciante y comenzaba a padecer los estados depresivos que le acompañarían cíclicamente hasta el final de sus días. En este contexto no logró concluir el Stabat Mater en la fecha pactada y después de componer los seis números más dramáticos pidió que a su amigo Giuseppe Tadolini, director del Teatro Italiano de París, que compusiera los números restantes del poema religioso latino.

Esta versión conjunta de la obra fue la que finalmente se estrenó en España, en la capilla de San Felipe el Real de Madrid, el Viernes Santo de 1833, con gran disgusto del prelado, que retribuyó al compositor con una tabaquera de oro.

Después de su fallecimiento, incumpliendo el compromiso contraído, los herederos del propietario vendieron la obra, cuya edición ilegal Rossini logró contrarrestar recomponiendo él, finalmente, las partes del Stabat Mater que no eran de su autoría, para que la obra tuviera la unidad, cohesión e impronta que merecía.

Esta versión definitiva, totalmente escrita por Rossini, se estrenó discretamente el 7 de enero de 1842 en la Sala Ventadour de París. Dos meses más tarde la obra sería interpretada en Bolonia, bajo la dirección de Gaetano Donizetti, con categoría de gran acontecimiento musical, ya que Rossini, avejentado con apenas 50 años, llevaba una década sin estrenar una partitura de envergadura.

Rossini compuso un Stabat Mater de gran teatralidad, como una especie de ‘ópera mariana’, que expresa los sentimientos, estados de espíritu y evocaciones de la Virgen con una desinhibición a veces incomprendida para tratar un texto religioso tan hondo y lacerante: De pie la Madre dolorosa / junto a la Cruz, llorosa, / mientras pendía el Hijo / cuya ánima gimiente, / contristada y doliente /atravesó la espada…

El carácter pasional y arrebatado de la obra otorga un sentimiento terrenal al dolor de la Virgen, que mimetiza fácilmente con las emociones del público, atrapándolo con melodías seductoras, modulaciones sorprendentes y una orquestación efectista y brillante, cuya teatralidad acerca lo divino a lo humano.

Cuatro reconocidos cantantes darán vida a la partitura rossiniana: la soprano Eleonora Buratto ­-que será Micaëla en la Carmen que se estrena el 11 de octubre en el Teatro Real-, la mezzosoprano Silvia Tro Santafé -que está interpretando actualmente, con mucho éxito, el papel de Cecilio en Lucio Silla, el tenor Michele Angelini, que debutará en el Teatro Real, y el bajo Roberto Tagliavini, que participará en Aida y Lucia de Lammermoor en esta temporada.

Junto a los solistas actuarán el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bajo la dirección de Ivor Bolton, que volverá a la Catedral de Toledo, donde ya dirigió, con gran éxito, el Requiem de Mozart, en 2014.

COLABORACIÓN DE RENFE

El Teatro Real  ha contado con la colaboración especial de RENFE,  que ha  programado un tren con un horario especial para trasladar al público de Madrid a Toledo.

El  tren Avant Espacial Teatro Real saldrá de la Estación de Atocha el domingo a las 17.50 h. con destino a Toledo y partirá de ahí, al término del concierto, a las 22.00 horas.

Daniella Barcellona y Jessica Pratt en Tancredi

El valenciano Palau de Les Arts, ha cerrado brillantemente la temporada con cinco representaciones del rossiniano Tancredi, que han reunido un magnífico elenco vocal encabezado por Daniela Barcellona como Tancredi y Jessica Pratt en el papel de Amenaide, junto a la excelente prestación de la Orquesta de la Comunitat Valenciana dirigida por Roberto Abbado. También, cabe señalar la interesante propuesta escénica de Emilio Sagi. Curiosamente, y siendo las representaciones de mayor calidad que han podido verse durante toda la temporada, la asistencia del público no ha sido masiva, pudiendo contemplarse bastantes huecos en el aforo del teatro valenciano. Eso sí, el público asistente aplaudió con gran fuerza las magníficas prestaciones de cantantes y orquesta.

Gioachino Antonio Rossini (Pesaro, 1792 – París, 1868) muy pronto se sintió atraído por la ópera. En 1810, con solo dieciocho años, estrenó en el Teatro Samuele de Venecia su primer trabajo importante La cambiale di matrimonio, al que seguirá al año siguiente L’ equivoco stravagante. Obtendrá su primer gran éxito con La pietra del Paragone estrenada en el Teatro alla Scala de Milán, en 1812, convirtiéndose en un compositor tremendamente prolífico, ya que antes de finalizar ese año, había estrenado dos nuevas óperas: La Scala di seta y L’ocasione fa il ladro. Sorprende la capacidad de Rossini para componer paralelamente, en un escaso período de tiempo, una comedia como Il Signor Bruschino, y Tancredi (su primera ópera seria) ambas estrenadas en Venecia respectivamente el 27 de enero y 6 de febrero de 1813. El éxito de las obras cómicas de Rossini, puede ocultar su gran importancia como compositor de óperas serias. Grandes títulos como L’italiana in Algeri (1813), Il turco in Italia (1814), Il Barbieri di Seviglia (1816) o La Cenerentola (1817), sumieron en un flagrante olvido las óperas serias que compuso en su período napolitano, entre 1815 y 1823. En títulos dramáticos como Otello (1816) y La donna del lago (1819), renunció al heroísmo neoclásico, para dejarse ganar por el clima romántico, que estaba comenzando a nacer. Rossini concluyó esa brillante etapa, en 1823, con el estreno de Semiramide, última de sus treinta y cuatro óperas italianas, partiendo ese mismo año hacia Francia, donde seguirá componiendo comedias como Il viaggio a Reims (1825) y Le Comte Ory (1828), títulos dramáticos como Le siege de Corinthe (1826), Moïse et Pharaon (1827); y, sobre todo, su monumental Guillaume Tell (1829), que sienta las bases del melodrama romántico, y con el que concluyó su ciclo operístico cuando solo tenía treinta y siete años.

Tancredi fue compuesta por Rossini en diciembre de 1812 y enero de 1813, con libreto de Gaetano Rossi a partir de la obra teatral Tancrède de Voltaire. El estreno tuvo lugar el 6 de febrero de 1813 en el Teatro la Fenice de Venecia, y la ópera concluía con un final feliz. El 20 de marzo de ese mismo año, Rossini estrenó en Ferrara una versión revisada que incluía diferentes cambios, siendo el más significativo un nuevo final de carácter trágico, cuyo texto fue escrito por el poeta Luigi Lechi. Este final no gustó al público, y Rossini elaboró una nueva versión, estrenada en Milán, en diciembre de 1813, que sintetizaba las ofrecidas en Venecia y Ferrara, con la inclusión del final feliz. Durante veinte años, hasta 1833, la ópera fue representada con cierta asiduidad, cayendo posteriormente en el más absoluto de los olvidos. La partitura y texto del final trágico llegó a desaparecer, siendo descubierto por el musicólogo Philip Gossett, quien elaboró una edición crítica, en 1976, a partir de la versión estrenada en diciembre de 1813, pero concluida con el final trágico de Ferrara. La recuperación definitiva de esta ópera se produjo cuando esa edición crítica se estrenó en La Ópera de Houston (Texas), en 1977, con la participación como Tancredi de la gran mezzo norteamericana Marilyn Horne, quien se convertirá en la gran avalista de esta ópera, que interpretó durante más de una década en diferentes teatros de todo el mundo, habiéndonos legado hasta ocho grabaciones en directo, entre ellas la toma en video realizada en el Teatro del Liceu de Barcelona, en 1989. La mezzo Daniela Barcellona interpretó Tancredi por primera vez en el Festival de Pesaro de 1999, convirtiéndose desde entonces en un Tancredi referencial. Ello se pone de manifiesto en diferentes tomas en audio y video, sobre todo el DVD comercializado por TDK, de unas funciones que tuvieron lugar en el Teatro Comunale de Florencia, en octubre de 2005, junto a uno de los grandes interpretes de Argirio: el tenor argentino Raúl Giménez. En España, Daniela Barcelona ha interpretado Tancredi en bastantes ocasiones: La Coruña (2003), Oviedo (2004), Teatro Real de Madrid (2007), Teatro de La Maestranza de Sevilla (2009), y ahora en las recientes funciones que han tenido lugar en el Palau de Les Arts, donde se ha representado la versión crítica de Philip Gossett con el final trágico de Ferrara.

El Tancredi representado en Valencia es una coproducción de la Ópera de Lausanne y el Teatro Municipal de Santiago de Chile, con dirección escénica de Emilio Sagi, trasladando la acción del Siglo XI, en la época de Las Cruzadas, al siglo XIX, en el período italiano del Risorgimento. La acción comienza en el gran salón de un palacio, con columnas de mármol y grandes ventanales con bellas vidrieras policromadas, donde muchos comensales se reúnen alrededor de una gran mesa, ataviados con vistosos y recargados uniformes diseñados por Pepa Ojanguren, habitual colaboradora de Emilio Sagi. Ese mismo escenario se va transformando, mediante rápidos desplazamientos de sus paredes y una cambiante iluminación, en diferentes espacios escénicos: el reducido e intimista donde se desarrolla el dúo de Tancredi y Amenaide del Acto I, ya en el Acto II, se convierte en el elegante despacho de Argirio o en la cárcel donde recluyen a Amenaide.

En algún momento, a la búsqueda de un esteticista impacto visual, el planteamiento escénico resulta fallido, como en la secuencia de la batalla, en el Acto II, acotada en un espacio cuyo fondo es un panel donde están ensamblados muchos pequeños espejos, la oscuridad escénica solo es alterada por los focos de las linternas que portan figurantes y que se reflejan en los espejos, molestando seriamente a los espectadores. Resulta atractiva la escena final de la ópera donde puede verse un gran monumento funerario que en cuya base se produce la muerte de Tancredi en brazos de Amenaide. Señalar la falta de idoneidad del traje militar que porta Tancredi, encorsetando sus movimientos escénicos. Si exceptuamos la escena de las linternas deslumbradoras, resulta bastante apropiado el diseño de iluminación realizado por Eduardo Bravo, creando adecuados ambientes escénicos siempre en consonancia con el desarrollo de la acción.

Excelente dirección de Roberto Abbado, quien consigue una alta prestación de la Orquesta de la Comunitat Valenciana. El maestro Abbado conoce muy bien esta partitura, habiéndola dirigido en bastantes ocasiones, pudiéndose escuchar una magnífica grabación de estudio realizada por RCA, en 1995, donde dirigía a la Müncher Rundfunk Orchestra, con Vesselina Kasarova como Tancredi, la Amenaide de Eva Mei y el excelente Argirio de Ramon Vargas, exhibiendo una voz de gran belleza. Esta versión discográfica contiene los dos finales y el aria alternativa de Amenaide “Ah, se pur morir degg’io” que Rossini compuso para la versión de Ferrara.

Roberto Abbado se presentó con el brazo derecho inmovilizado por una lesión, lo que aún hizo más meritoria su labor directorial, que ya se puso de manifiesto desde la misma obertura (idéntica a la de otra ópera anterior de Rossini: La pietra del paragone) en cuya primera sección de corte claramente mozartiano, brillaron metales y maderas; y, una segunda sección, dominada por un reiterado crescendo orquestal, típicamente rossiniano, que se va alternando con la interpretación de una graciosa melodía donde destacan las intervenciones del violonchelo en conjunción con la flauta, fagot y toda la cuerda. Magnífico el sonido del preludio orquestal que introduce la gran escena de Tancredi del Acto I, con el continuo sonido de la cuerda grave acompañando a violines y maderas, junto a las lucidas intervenciones del oboe solista. Destacar el acompañamiento en el gran dúo de Amenaide y Tancredi en el Acto I, que finaliza con una brillante coda. También, la actuación orquestal en el final del Acto I: sexteto y concertante conclusivo. Ya, en el Acto II, resultó excelente la prestación del clarinete solista en el transcurso del aria de Isaura, seguida de la brillante ejecución de la música, de fuerte aliento sinfónico, que precede y acompaña el recitativo de Amenaide “Di mia vita infelice”. Muy bella la introducción y acompañamiento orquestal del aria de Roggiero en el Acto II. Resaltar el etéreo y tenue sonido camerístico de la cuerda, que acompaña la escena de la muerte de Tancredi. En los numerosos recitativos que contiene esta ópera, cabe destacar la excelente prestación del bajo continuo compuesto por pianoforte (José Ramón Martín), violonchelo (Rafal Jezierski) y contrabajo (David Molina). Buena labor concertante de Roberto Abbado siempre pendiente de las voces.

La gran mezzo triestina Daniela Barcellona ha hecho de Tancredi su papel más paradigmático, aportando su precisa vocalidad belcantista, gran interpretación dramática y una presencia escénica totalmente identificada con el personaje. Ya, resulta brillante su entrada escénica con la interpretación del recitativo “Oh patria, dolce e ingrata Patria”, que inicia con una mezza di voce, y donde exhibe una depurada línea de canto llena de expresividad, con excelentes regulaciones del sonido. El recitativo enlaza con el arioso “Tu che accendi questo core” para concluir con el famosísimo “Di tanti palpiti”, interpretado en el más puro estilo belcantista, ejecutando con maestría las pertinentes variaciones en la repetición iniciada con la frase “Sarà felice”, donde muestra su dominio de las agilidades, junto a unos agudos muy bien emitidos. Ya, en el Acto II, realiza una gran interpretación de la cavatina “Ah, che scordar non son” con la reiterada frase “L’adoro ancor” cada vez expresada con diferentes matices. Realiza una gran interpretación vocal y dramática del aria-rondó “Perché turbar la calma”, con una primera sección lenta, llena de tristes acentos, que deriva a otra mucho más rápida, iniciada con la agresiva frase “Traditrice! Io t’abbandono”, donde muestra su gran dominio de las agilidades con puntuales y precisas subidas al agudo. Se suceden esos cambios de ritmo lento-rápido, en un continuo crescendo, para concluir el aria con la heroica y reiterada frase “Al campo, al campo a trionfar” insertando poderosos agudos magníficamente emitidos. En un registro totalmente diferente, ya a punto de morir, dota de patéticos acentos el recitativo-aria “Oh Dio, lasciarte io deggio….Amenaide, serbami tua fe” conclusivo de la ópera.

Gran interpretación como Amenaide de la soprano Jessica Pratt, en posesión de una voz de atractivo timbre, bien proyectada, con dominio del canto legato, excelentes regulaciones de sonido y un absoluto dominio de la coloratura: trinos, escalas, notas picadas, junto a agudos y sobreagudos muy bien emitidos. También, cabe destacar su magnífica actuación escénica. Todo ello, ya se pone de manifiesto en su cavatina inicial “Come dolce all’alma mia” . En el Acto II, dota de gran lirismo su recitativo-aria “Di mia vita infelice…..No, che il morir non è”, con melancólicos acentos y excelente capacidad para las medias voces y las regulaciones de sonido, emitiendo bellas notas en pianissimi. Sus momentos más brillantes se producen en el recitativo-aria “Gran Dio!…..Giusto Dio che umile adoro” donde en recitativo y primera parte del aria, muestra una depurada línea de canto llena de expresividad, emitiendo preciosos filados, apianando la voz incluso en las notas agudas. Ya, en la segunda parte del aria, donde la música retoma el crescendo de la obertura, puede constatarse la capacidad de la cantante para la coloratura, emitiendo notas picadas con verdadera precisión, subiendo con facilidad al agudo y sobreagudo y finalizando el aria con un impresionante Mi5.

De calidad extrema resultan los dos dúos interpretados de Pratt y Barcellona, especialmente la sección central del segundo “Ah, come mai quell’anima”, con acompañamiento de la cuerda en pizzicato.

El personaje de Argirio es interpretado por el tenor chino Yijie Shi, magnífico cantante rossiniano, a pesar de su poco atractivo timbre. Durante sus numerosas intervenciones mostró un elegante fraseo y excelente ejecución de las agilidades. Especialmente brillante resultó su interpretación del recitativo-aria “Oddio crudel! Qual nome….Ah! segnar invano io tento”, ofreciendo en el recitativo, un canto lleno de expresividad; y, en el aria, momentos meditativos apianando la voz, junto a otros de auténtico canto de bravura con brillantes subidas al agudo y sobreagudo. Muy bien en su dúo con Tancredi del Acto II.

El bajo Pietro Spagnoli, tiene una voz en exceso lírica para el papel de Orbazzano y su interpretación no pasó de discreta, a pesar de tener verdaderas oportunidades de lucimiento, ya que en esta versión de Tancredi se inserta el aria “Alle voci della gloria” (inmediatamente antes del dúo de Tancredi y Argirio del Acto II) que habitualmente es omitida. En el papel de Isaura, la mezzo Martina Belli mostró una voz grande aunque un tanto gutural, con buen dominio de las agilidades, en la interpretación de su aria “Tu che i miseri conforti” del Acto II. La joven soprano Rita Marqués perteneciente al Centro de perfeccionamiento Plácido Domingo, se lució en su aria “Torni alfin ridente”. Excelentes los números de conjunto que cierran el Acto I, sobre todo el concertante final. Magnífica actuación del Coro de la Generalitat Valenciana (en este caso solo voces masculinas) en sus numerosas intervenciones, destacando su interpretación en el Acto II del Coro di Saraceni: “Regna il terror nella citta”.

Estas funciones de Tancredi estuvieron dedicadas a la memoria del director de orquesta y musicólogo Alberto Zedda, fallecido el pasado mes de marzo, cuya labor ha sido esencial en la recuperación de toda la obra rossiniana.

 

Daniela Barcellona

Aclamada en los más célebres teatros operísticos como la gran intérprete de Rossini, Daniela Barcellona es, desde hace años, una de las cantantes más codiciadas de la escena internacional. Sus dotes interpretativas y su virtuosismo vocal han sido ovacionados en todo el mundo y su presencia es habitual en los más famosos festivales y escenarios líricos: Salzburgo, BBC Proms, Metropolitan Opera House de Nueva York, Bayerische Staatsoper de Munich, Deutsche Oper de Berlín, Semperoper Dresden, Royal Opera House, Opéra national de París, Staatsoper de Viena… Desde el próximo 23 de junio, y hasta el 1 de julio, interpretará en el Palau de les Arts de Valencia su famoso rol protagónico en Tancredi de Gioachino Rossini.

Considerada por crítica y público como la mejor Tancredi de la actualidad, Daniela Barcellona debutó en el rol de Tancredi en 1999, en el Rossini Opera Festival de Pésaro, convirtiéndose, de inmediato, en la estrella favorita del más famoso festival rossiniano.

En el extraordinario currículum de la multipremiada mezzo italiana, figuran los directores más prestigiosos de la escena internacional: Claudio Abbado, Alberto Zedda, Sir Colin Davis, James Levine, Riccardo Muti, Georges Prêtre, Roberto Abbado, Riccardo Chailly, Bruno Campanella, Kent Nagano, Daniel Barenboim o Valery Gergiev, entre otros.

Daniela Barcellona regresa al escenario de les Arts, con el maestro Roberto Abbado como director musical y la producción firmada por Emilio Sagi para la Ópera de Lausanne y el Teatro Municipal de Santiago de Chile. La soprano Jessica Pratt (Amenaide), el tenor Yijie Shi (Argirio) y el barítono Pietro Spagnoli (Orbazzano) completan el reparto de esta ópera seria de Rossini, que clausura la temporada del coliseo valenciano.

José Miguel Pérez-Sierra

El director madrileño José Miguel Pérez-Sierra, reconocido especialista en el bel canto romántico, se concentrará en los próximos meses en la obra teatral de Rossini, uno de sus compositores favoritos del que aprendió muchos de sus secretos en el Festival Rossini de Pésaro (Italia), con el que ha colaborado en repetidas ocasiones, siendo el director musical más joven en subir al podio de ese certamen dedicado en exclusiva al estudio y divulgación de la obra del célebre compositor italiano. Los días 14 y 22 de julio el maestro Pérez-Sierra revisará la ópera Aureliano in Palmira, una de las menos programadas del compositor, en su regreso al Rossini in Wildbad Belcanto Opera Festival (Alemania), uno de los más afamados del repertorio.
El maestro madrileño dirigirá en ese mismo escenario un programa homenaje al legendario barítono Antonio Tamburini, intérprete favorito de varios compositores belcantistas.

Más tarde, en agosto (19, 21, 23 y 25), el director regresará al Teatro Municipal de Santiago de Chile para ponerse al mando de una Cenerentola que firma en lo escénico Jérôme Savary y que contará con las voces de José María Lo Monaco, Michele Angelini, Joan Martín-Royo, Pietro Spagnoli y Ricardo Seguel. Con este mismo título el artista madrileño debutará en noviembre en la Opéra de Montréal (Canadá).

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Jessica Pratt

Es uno de los pocos escenarios españoles en los que todavía no había debutado en ópera escenificada, ya que la soprano australiana Jessica Pratt, sin duda una de las intérpretes más importantes del panorama internacional –aclamada por la crítica como la digna sucesora de la gran Joan Sutherland–, se ha ido presentando paulatinamente, y siempre con éxito en las grandes plazas líricas del país. Lo mismo sucede en París, Nueva York, Londres o Milán, donde también la han aplaudido. Y después del reciente triunfo en Las Palmas como Marie en La fille du régiment, ahora le toca el turno al Palau de Les Arts de Valencia, teatro en el que debutará en una ópera escenificada en el difícil papel de Amenaide de la ópera Tancredi, de Rossini, en una coproducción entre la Opéra de Lausanne y el Teatro Municipal de Santiago de Chile con dirección de escena del español Emilio Sagi y que para la ocasión contará con la batuta de Roberto Abbado (los dias 23, 25, 27, 29 de junio y 1 de julio).

Tras una intensa temporada en la que ha paseado algunos de sus personajes más emblemáticos como Semiramide (Semiramide, Ópera de Florencia), Rosmonda (Rosmonda d’Inghilterra, Florencia y Teatro Donizetti de Bérgamo), Reina de la Noche (La flauta mágica, Metropolitan Opera, Nueva York), o Gilda (Rigoletto, Ópera de Oviedo), Jessica Pratt cantará en mayo La Sonnambula (Victorian Opera, Melbourne), I Puritani (Müpa, Budapest), Le Comte Ory (Klangvokal Musikfestival, Dortmund) antes de viajar en junio a Valencia.

En los próximos meses le esperan los roles protagonistas de I Puritani (Festival de Savonlinna en la visita del Teatro Real de Madrid al certamen finlandés), Lucia di Lammermoor (Théâtre des Champs Elysées, París), su regreso a España con Don Pasquale (ABAO-OLBE, Bilbao) y L’elisir d’amore (Liceu de Barcelona) y su esperada vuelta a Nueva York con Lucia di Lammermoor (Metropolitan Opera).

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David Alegret

El Palau de la Música Catalana recibirá el próximo 1 de junio al tenor David Alegret, un cantante con una carrera consolidada en el campo de la ópera internacional -especialmente en el rossiniano y mozartiano- y del oratorio, pero que, además, se declara un enamorado del repertorio de recital. En su actuación tendrá un especial protagonismo el «Lied» catalán, una selección del contenido del disco de Alegret «Impressions de natura» (editado por Columna Música y grabado en el Petit Palau) centrado, precisamente, en este repertorio y que incluye algunos hallazgos del pianista Daniel Blanch, intérprete que acompaña al tenor catalán en el recital del Palau y en el disco. Blanch es el presidente de la Fundació Joan Manén, entidad que reivindica no solo la obra de este virtuoso compositor, sino también la de otros autores catalanes. Además del repertorio pianístico habitual, Blanch ha trabajado para rescatar del olvido llevando al disco y recuperando obras, entre otros, de Manén, Joaquín Nin-Culmell, Xavier Montsalvatge, Carlos Suriñach, Manuel Blancafort o Ricard Lamote de Grignon, de quienes se incluyen en el disco y en el recital algunas de sus piezas para canto y piano conjuntamente con otras de su padre, Joan Lamote de Grignon, que destacó por su catálogo de canción culta que llegó al centenar de obras. «Impressions de natura» también incluye obras de Francesc Montserrat -el nombre del disco nace de una de sus piezas-, Francesc Pujol -cuyas partituras inéditas se han encontrado en la Biblioteca del Palau de la Música Catalana- y del mucho más conocido Eduard Toldrà.

Después de esta cita con el público barcelonés, la carrera internacional de David Alegret lo llevará al Teatro Massimo Bellini de Catania (Der Rose Pilgerfahrt, de Schumann), al Festival de Granada (concierto de arias de Mozart con la Orquesta de Granada dirigida por Pablo González), de regreso al Palau de la Música Catalana (Novena Sinfonía de Beethoven y Pasión según San Juan de Bach con la Orquesta Simfònica del Vallès), al Festival Life Victoria de Barcelona para ofrecer un recital de Lied acompañado por el pianista Albert Guinovart, al Gran Teatre del Liceu barcelonés (Roméo te Juliette, de Gounod, dirigido por Josep Pons), a la Ópera de Toulon (Il Barbiere di Siviglia, de Rossini) y a la Ópera de Oviedo (Il Turco in Italia, de Rossini).

www.davidalegret.com

José Miguel Pérez-Sierra

El director madrileño José Miguel Pérez-Sierra regresa al repertorio rossiniano, del que es uno de los especialistas más prestigiados, esta vez con la ópera Il signor bruschino en la Opéra National du Rhin, en Francia. Se trata de una nueva producción de la compañía gala –específicamente de su Opéra Studio– con dirección de escena de Jean-Michel Criqui y musical del joven maestro español. Esta vuelta a Rossini se produce después del debut de Pérez-Sierra en la ópera de Puccini Manon Lescaut en Italia, un compositor con el que también se encuentra muy cómodo. El Opéra Studio de la Opéra National du Rhin es uno de los proyectos divulgativos más importantes de Francia que brinda la oportunidad de foguearse en el escenario a jóvenes promesas de la lírica. En este caso se trata de un doble reparto a cargo de los cantantes Georgios Papadimitriou, Francesca Sorteni, Louise Pingeot, Emmanuel Franco, Diego Godoy, Camille Tresmontant, Antoine Foulon y Coline Dutilleul.

Al mando de la Orchestre Symphonique de Mulhouse, Pérez-Sierra dirigirà Il Signor Bruschino en las tres sedes de la compañía: Mulhouse, en el auditorio La Sinne (29 y 30 de abril), Colmar, en el Théâtre Municipal (6 de mayo) y en Estrasburgo, en la Opéra (12 y 13 de mayo).

http://josemiguelperezsierra.com/

La cenerentola

ABAO-OLBE (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) recupera por cuarta vez en su historia La Cenerentola de Rossini. Esta ópera buffa que ofrece una visión realista del cuento de Perrault, sube a escena, con el patrocinio del Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco, los días 19, 22, 25, 26 –Opera Berri- y 28 de noviembre, dos meses antes del bicentenario de su estreno.

Este drama jocoso, una de las obras rossinianas de mayor éxito, aúna todo el juego del compositor, la coloratura, sus moralejas y alegría de vivir. Para dar vida a los protagonistas de esta ópera cuya dinámica partitura posee una brillante vocalidad, ABAO-OLBE ha reunido un elenco encabezado por José Mª lo Mónaco, una de las mezzosopranos más relevantes de su generación, quien debuta en ABAO para interpretar a ‘Angelina’, a su lado el tenor uruguayo Edgardo Rocha dará vida al príncipe ‘Don Ramiro’ en la que es su presentación en Bilbao. Junto a ellos dos grandes conocidos del público bilbaíno como el bajo-barítono Paolo Bordogna en el rol de ‘Dandini’ y el barítono Bruno de Simone como ‘Don Magnífico’, el debut del bajo Petros Magoulas como ‘Alidoro’ y los regresos de la soprano Marta Ubieta como ‘Clorinda’ y la mezzosoprano María José Suárez como ‘Tisbe’ completan el cartel.

La parte musical está a cargo de una leyenda, Antonello Allemandi quien ha dirigido veintisiete títulos en las temporadas de ABAO y en 2003 recibió la Medalla de Oro y Brillantes de la Asociación. Allemandi se pone al frente de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa para dirigir la versión del maestro Alberto Zedda, uno de los mayores expertos mundiales en la obra de Rossini quien ha definido La Cenerentola como “el retrato de más doliente humanidad, verdadero y conmovedor, junto con la Ninetta de La Gazza Iadra, que ha salido de su pluma”. La parte coral es una vez más tarea del Coro de Ópera de Bilbao, con Boris Dujin al frente.

En el escenario una producción de la Opéra de Toulon fresca, dinámica, llena de color y diversión ideada por dos jóvenes franceses debutantes en ABAO, Jean Phillipe Clarac y Oliver Deloeuil, quienes se encargan también de la escenografía y el vestuario. Completa el apartado creativo la iluminación llena de gamas cromáticas del también debutante Rick Martin.

Opera Berri y Fair Saturday

La representación de La Cenerentola del 26 de noviembre, conforma la undécima edición de Opera Berri, iniciativa que ABAO-OLBE desarrolla para acercar la ópera a nuevos públicos con títulos muy conocidos y entradas que rondan el 50% de su precio habitual. En esta función el dúo protagonista lo forman la mezzosoprano Carol García y el tenor Xabier Anduaga en la que es su presentación en Bilbao. El resto del cartel (dirección musical, orquesta, coro y dirección escénica) se mantiene. La función de Opera Berri comienza a las 19:00 h.

El 26 de noviembre se celebra además la segunda edición del movimiento Fair Saturday, un día para cambiar el mundo a través de la cultura. ABAO-OLBE, como entidad impulsora de este movimiento, colabora en esta ocasión cediendo un porcentaje de la recaudación de la taquilla de la función de Opera Berri a la organización RAISFundación.

RAISFundación

Entidad de iniciativa social de ámbito estatal creada en 1998 que trabaja de forma activa en varias comunidades autónomas y en el País Vasco a través de la Asociación RAIS Euskadi. Su principal objetivo es luchar contra la exclusión social y dar respuesta a las necesidades de las personas más desfavorecidas, especialmente de las personas sin hogar.
ABAO-OLBE comparte con RAISFundación el objetivo de trabajar por una sociedad más justa y participativa y contribuye con esta acción a favorecer la inclusión social a través de la cultura y la ópera.

Conferencia sobre “La Cenerentola” y homenaje a Teresa Berganza

ABAO-OLBE organizará el viernes 18 de noviembre a las 19:15 en el Auditorio del Museo Guggenheim, su tradicional conferencia de introducción a la ópera que en esta especial ocasión se transformará en una Conferencia-Homenaje a Teresa Berganza.

El crítico musical Fernando Fraga, será el encargado de desvelar los detalles de La Cenerentola y de conducir un merecido homenaje a la gran mezzosoprano madrileña para por una parte, reconocer la trayectoria profesional de una de las voces más importantes de la lírica, y por otra, sus extraordinarias interpretaciones del rol de “Angelina” en esta ópera, que constituyen toda una referencia en la historia de la lírica.

Este acto se desarrolla en el marco de colaboración de ABAO-OLBE en el programa TopARTE que conmemora el XX Aniversario del Museo Guggenheim Bilbao. La entrada será libre hasta completar el aforo pero con inscripción previa.
Recomendamos retirar la invitación cuanto antes en las taquillas del Guggenheim o en la web del museo.

Edgardo Rocha

El tenor uruguayo Edgardo Rocha será Don Ramiro en la ópera La Cenerentola de Gioacchino Rossini que subirá a escena el próximo 19 de noviembre, en la 65 temporada de ópera de ABAO-OLBE en Bilbao. Rocha sustituirá al inicialmente previsto Javier Camarena, quien por indisposición médica se ha visto obligado a cancelar este compromiso. Rocha, que debuta en ABAO-OLBE, ha cantado en las temporadas de los teatros más prestigiosos del mundo. Entre sus principales roles destacan: Gianni di Parigi en Wexford Opera Festival; La Cenerentola en Cagliari, Lombardia, Seattle, Stuttgart, Sevilla, Lausanne; Don Pasquale en Florencia y Verona; Cosi fan tutte en Nápoles y Turín; L’Italiana in Algeri en Bari y Viena; La scala di seta y Otello en Zürich; Il barbiere di Siviglia en Viena, Valencia, Madrid, Lausanne, Munich, Dresden, Paris, Tel-Aviv, Hamburgo, Verona, Roma; La Gazzetta en Liège; Il turco in Italia en Turín; Otello en París, Salzburgo y Milán; Il viaggio a Reims en Zürich; Les pêcheurs de perles en Nancy; I Puritani en Stuttgart; La Juive en Munich.

Destaca también su interpretación de Don Ramiro en la película “La Cenerentola, una favola in diretta” de Anderman con la puesta en escena de Verdone y bajo la dirección de Gelmetti. Sus próximos compromisos incluyen: La Cenerentola en gira por Europa, La Donna del lago en Salzburgo, La gazza ladra y Don Pasquale en Milán, Il turco in Italia en Zürich, Il barbiere di Siviglia en Munich y Anna Bolena en Lausanne.

Perez-Sierra

La ABAO cierra su 64 temporada con el estreno, este sábado, de El barbero de Sevilla de Rossini, dirigido por José Miguel Pérez-Sierra.

El director madrileño, considerado uno de los especialistas rossinianos, fue el director más joven en subirse al podio de la Rossini Opera Festival de Pésaro (Italia) en 2006 dirigiendo Il vaggio a Reims. A lo largo de su carrera ha dirigido muchas de las obras del autor italiano, pero en esta ocasión será la primera vez que lo haga con El barbero de Sevilla. Una obra que se estrenó hace 200 años en Roma, y que es una de las más representadas del autor.

El público bilbaíno, podrá volver a disfrutar de la batuta del Mtro. José Miguel Pérez-Sierra, que no ha dejado la capital vizcaína tras dirigir a la Bilbao Orkestra Sinfonikoa en La Sonnambula (Bellini) y a la Orquesta Sinfónica de Euskadi en el Festival Musika-Música para, en esta ocasión, dirigir a la Orquesta Sinfónica de Navarra.

El elenco lo completan: Marco Caria (Figaro), Annalisa Stroppa (Rossina), Michele Angelini (Il Conte D’Almaviva), Carlos Chausson (Bartolo), Nicola Ulivieri (Basilio), Susana Cordón (Berta), Alberto Arrabal (Fiorello), Mitxel Santamarina (Ambrogio), y el Coro de Ópera de Bilbao, dirigido por Boris Dujin.

Emilio Sagi firma la puesta en escena de esta obra producida en el Teatro Real de Madrid, que se podrá ver en Bilbao los días 14, 15, 17, 20 y 23 de Mayo. El 15 de Mayo será la función de “Opera Berri”, la iniciativa de la ABAO para acercar la ópera a nuevos públicos.

Los próximos compromisos llevarán al Mtro. José Miguel Pérez-Sierra a dos conciertos sinfónicos con la Orquesta Sinfónica de Galicia, a dirigir Il Trittico (Puccini) en la Opèra-Théâtre Metz Métropole, Lucrezia Borgia (Donizetti) en ABAO y un Ciclo Sinfónico con la Orquesta y Coro Nacional de España.

www.josemiguelpereziserra.com

ABAO

  ABAO-OLBE (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) pone punto final  a su 64 Temporada con Il Barbiere di Siviglia de Rossini, la obra más popular y representada del músico italiano, cumbre del arte cómico y la ópera bufa.  Los próximos días 14, 15 – Opera Berri -, 17, 20 y 23 de mayo, con el patrocinio de Iberdrola, sube a escena este título en el año en que se conmemora el bicentenario de su estreno.

Esta comedia de trama muy divertida está construida sobre un libreto lleno de ingenio y enredo  que interactúa a la perfección con la música del “cisne de Pesaro”, combinando rasgos de la ópera bufa con la tradición del bel canto. Para dar vida a los protagonistas de esta obra llena de momentos musicales inolvidables ABAO-OLBE ha reunido un elenco de grandes intérpretes rossinianos que aúnan calidad vocal y agilidad teatral. El barítono italiano Marco Caria, debutante en la Asociación Bilbaína, pone voz a ‘Figaro’ el famoso barbero de Sevilla. De la pareja de enamorados ‘Rosina’  e ‘Il Conte D’Almaviva’ se encargan la joven mezzosoprano italiana Annalisa Stroppa, en la que es su presentación en Bilbao, y el tenor americano Michele Angelini. El bajo-barítono zaragozano Carlos Chausson interpreta a ‘Don Bartolo’, el tutor de la joven Rosina. A su lado completan el amplio reparto los debuts del bajo Nicola Uliveri como ‘Don Basilio’ y la mezzosoprano Susana Cordón como ‘Berta’ y los regresos del barítono Alberto Arrabal como ‘Fiorello’, el bajo David Aguayo como ‘Un oficial’ y el actor Mitxel Santamarina como ‘Ambrogio’.

La parte musical está a cargo del maestro José Miguel Pérez Sierra, gran especialista en Rossini, quien se pone al frente de laOrquesta Sinfónica de Navarra  para  dirigir por primera vez este título y sacar el máximo partido a una partitura llena de melodías inmortales. La parte coral es una vez más tarea del Coro de Ópera de Bilbao, con Boris Dujin al frente.

En el escenario una producción del Teatro Real de Madrid alegre, llena de vida y gracia concebida por Emilio Sagi, en la que destaca especialmente el movimiento escénico que transforma continuamente el espacio creando las diferentes escenas de la ópera.

Opera Berri

La representación de Il Barbiere di Siviglia del 15 de mayo, cierra la décima edición de Opera Berri, iniciativa que ABAO-OLBE desarrolla para acercar la ópera a nuevos públicos con títulos muy conocidos y entradas que rondan el 50% de su precio habitual. En esta función retornan a Bilbao el barítono Damián del Castillo como ‘Figaro’ y la mezzosoprano  Marifé Nogalescomo ‘Rosina’.  Junto a ellos debutan en la Asociación el tenor David Alegret como ‘Il Conte D’Almaviva’,  el barítono Enric Martínez Castignani como ‘Don Bartolo’ y el bajo Roman Ialcic  como ‘Don Basilio’. El resto del cartel (dirección musical, orquesta, coro y dirección escénica) se mantiene. La función de Opera Berri comienza a las 18:00 h.

Conferencia sobre “Il Barbiere di Siviglia””

Con el fin de analizar, con carácter previo al estreno, los aspectos más relevantes de esta ópera de Rossini, ABAO-OLBE ha organizado una conferencia, de entrada libre, para el viernes 13 de mayo en el Hotel Ercilla a las 20.00 horas. En esta ocasión, Andrea Merli, reconocido crítico musical de la revista L’opera, que cuenta con programa propio en la radio italiana y es corresponsal en Italia de la revista Opera Actual, descubre los entresijos de Il Barbiere di Siviglia.

Annalisa Stroppa

Los últimos compromisos de la cantan­te lírica italiana Annalisa Stroppa la han llevado con gran éxito ante el público del Liceu de Barcelona, el pa­sado mes de noviembre, para interpretar el pa­pel de Ascanio en la poco representada ópera de Berlioz Benvenuto Cellini, bajo la dirección de escena del Monty Python Terry Gilliam, y a la Israeli Opera de Tel-Aviv, entre el 12 de marzo y el 2 de abril, debutando como protagonista de La Cenerentola en la ópera homónima de Rossini.

En mayo la agenda de la joven mezzosoprano marcará su regreso a España para retomar el papel de la bella, coqueta y decidida Rosina, el personaje protagonista femenino de Il Barbie­re di Siviglia, también de Rossini, con el que de­butará en la temporada de la Asociación Bil­baína de Amigos de la Ópera (ABAO-OLBE) los días 14, 17, 20 y 23 de mayo.

«Estoy muy ilusionada con mi debut ante el público de Bilbao», comenta la cantante, «so­bre todo porque lo hago en un papel que quiero mucho y, más todavía, porque se hará en la cau­tivante producción del bravisimo director de escena Emilio Sagi, con quien ya he tenido la suerte de trabajar en diversas ocasiones. En la dirección musical estará el maestro José Mi­guel Pérez-Sierra, gran rossiniano y con quien trabajaré por primera vez».

El simpático -y difícil- personaje no es nuevo para Stroppa, el cual ha estado muy ligado a su trayectoria. Lo debutó en Roma en 2012 dirigida por toda una autoridad en el bel canto como es el maestro Bruno Campanella; más tarde ha reto­mado el papel en diversos teatros internacionales como la Deutsche Oper de Berlín, la Opéra de Lausanne (Suiza), el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, la Ópera de Tel-Aviv o el Teatro Fi­larmonico de Verona, obteniendo grandes aplau­sos y elogios de parte tanto del público como de la crítica, que la ha definido como «Magnífica» (Opera News), «Una Rosina de manual» (La Razón), «La mejor del cast» (L’ape musicale. com) y «Excelente: es un placer para la vista y para los oídos» (Teatrionline.com).

Futuros compromisos la llevarán de nuevo a España, cuando en junio cante en Menor­ca Fenena del Nabucco verdiano, y al Teatro Real de Madrid, en julio, como Enrichetta de I Puritani. Más tarde regresará al Teatro alla Scala de Milán (Italia), entonces como Suzuki de Madama Butterfly.

Info:

http://www.annalisastroppa.it

 

CelsoAlbelo

Después de inaugurar la temporada de la Staatsoper de Viena con Rigoletto, de regresar a ese teatro con Anna Bolena junto a la legendaria Edita Gruberova y de cantar el Stabat Mater de Rossini en la Ópera de Montecarlo, el 7 de noviembre, Celso Albelo figura como una de las estrellas invitadas del concierto de despedida de la temporada lírica que organiza la Fundació Menorquina de l’Òpera de los Amics de s’Òpera de Maó que se desarrolla en el Teatre Principal de la capital menorquina. En la velada, Albelo compartirá escenario con la soprano Jessica Nuccio y con el barítono Simone Piazzola, junto a la Orquestra Simfònica de les Illes Balears dirigida por Francesco Ivan Ciampa.

Siempre en noviembre, Celso Albelo debutará en la Opéra Royal de Wallonie (Lieja, Bélgica), con seis funciones de una de sus óperas favoritas: Lucia di Lammermoor, de Donizetti (17, 20, 22, 25, 28 de noviembre y 1 de diciembre). Se representará en la ciudad belga junto a la soprano francesa Annick Massis contando con la dirección musical del español Jesús López Cobos.

Entre otros, más adelante le esperan compromisos en Santa Cruz de Tenerife, Nueva York (debut en la Metropolitan Opera House), Berlín y Madrid.

Pérez-Sierra

La agenda internacional del joven maestro español José Miguel Pérez-Sierra no para. Después de dirigir en Trieste el Falstaff de Verdi, L’Italiana in Algeri en el Belcanto Opera Festival Rossini de Wildbad (Alemania) e Il Turco in Italia en el Teatro Municipal de Santiago de Chile, en noviembre volverá a sumergirse en esta última obra del genio de Gioacchino Rossini, esta vez en la Opéra-Théâtre Métropole de Metz (Francia) con funciones los días 22, 24 y 26.

Aunque su repertorio es tan amplio como sus intereses, Rossini y el género del bel canto romántico han marcado la trayectoria del director madrileño, habiendo debutado en un podio en el Rossini Opera Festival de Pésaro (Italia), capital mundial de la obra del compositor italiano. Sus colaboraciones habituales con expertos en el estilo como Marianna Pizzolato o la gran Mariella Devia (a quien en diciembre volverá a dirigir en un concierto en la Ópera de A Coruña) lo han transformado en una referencia en ópera italiana. Y si en noviembre es el turno de Il Turco in Italia en Metz y en diciembre de su cita con la Devia, en enero y febrero regresará al podio de la temporada de ABAO-OLBE bilbaína con otro ejemplo belcantista, La Sonnambula, de Bellini.
En todo caso, prueba de su interés por todo tipo de repertorio y evitando cualquier encasillamiento, será su esperado debut como director wagneriano: será en A Coruña, en junio, cuando dirigirá Der Fliegende Holländer.

Annalisa Stroppa

La mezzosoprano italiana Annalisa Stroppa volverá a meterse este mes de abril en la piel de Rosina, el personaje protagonista de Il Barbiere di Siviglia, de Rossini, que tantos éxitos le ha deparado en su imparable carrera internacional. Lo hará en una nueva producción de la Fondazione Arena di Verona en el Teatro Filarmonico de esa ciudad italiana, un montaje coproducido con el Teatro Operabalet Maribor y el Maggio Musicale Fiorentino (días 12, 14, 16, 19 abril). «Me encanta este personaje, fundamental en el bel canto romántico, un estilo que me va muy bien a pesar de que exige gran calidad técnica e interpretativa, ya que es puro atletismo vocal», afirma la cantante que debutó el papel en Roma en 2012 y bajo la batuta de un reconocido belcantista como es el maestro Bruno Campanella. A pesar de su juventud la Rosina de Annalisa Stroppa ha calado hondo allí por donde va, repitiendo el éxito en teatros de ópera de Berlín, Lausanne, Barcelona o Tel-Aviv.

En este regreso a Rossini, Stroppa estará dirigida por el maestro Stefano Montanari en esta nueva producción con regia de Pier Francesco Maestrini. En próximos compromisos, Annalisa Stroppa cantará en el Teatro Regio de Turín (Hänsel und Gretel de Humperdinck), el Teatro alla Scala de Milán (Otello de Rossini) y en la Opéra National de París (Madama Butterfly de Puccini).

Liceu

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona presentó el pasado 27 de febrero la nueva temporada 2015/16. Con ella, el Teatro refuerza su papel como referente artístico en cuanto al nivel de sus producciones, muchas de ellas innovadoras, y la calidad de sus voces, con un debut mundial. En muchos casos, la programación viene a cubrir vacíos históricos, con estrenos absolutos de títulos.

El presupuesto de la temporada será de 41,5 millones de euros, frente a los 40,2 millones de la actual, con un reequilibrio de las cuentas que, por primera vez, reflejarán un ligero superávit: 123.000 euros, dando así cumplimiento al Plan Estratégico 2014-2017.

La temporada –que vuelve a ser de septiembre a julio- se incrementa en número de funciones, que pasan de 108 a 114 y se mantiene el número de títulos de ópera: 12.

Ópera

La inauguración oficial de la temporada de ópera será el 7 de octubre con Nabucco, en una coproducción del Gran Teatre del Liceu con el Teatro alla Scala de Milán, el Royal Opera House Covent Garden de Londres y la Lyric Opera de Chicago. Entre su reparto, destaca Ambrogio Maestri, triunfador la pasada temporada con Tosca, y el director de escena Daniele Abbado.

A continuación, se programará Benvenuto Cellini, de Hector Berlioz, una ópera que sólo se ha representado una vez en el Liceu, en la temporada 1977. Esta obra llega de la mano de Terry Gillam, uno de los fundadores de los míticos Monty Python, con una escenografía innovadora. La obra, producida por la English National Opera (ENO) y la De Nederlande Opera de Ámsterdam, acaba de conseguir un éxito abrumador en Londres. La orquesta estará dirigida por el director musical del Liceu, Josep Pons.

En el mes de diciembre, llegará Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti, donde se producirá el debut mundial del tenor Juan Diego Flórez en el papel de Edgardo y que estará acompañado por Elena Mosuc, entre otros. En la escenografía destaca una enorme torre de vidrio inclinada, situada en el escenario, en una ópera dirigida musicalmente por Marco Armiliato y con la dirección de escena de Damiano Michieletto.

Otro plato fuerte de la temporada será la representación de dos Otello: el de Verdi y el de Rossini, de la mano de los dos tenores más reputados en el papel protagonista: Aleksandrs Antonenko y Gregory Kunde (el Pollione en Norma de esta temporada).

Así mismo, se cierra la Teatralogía de Wagner con Götterdämmerung (El crepúsculo de los dioses), con Iréne Theorin, Lance Ryan y las mejores voces wagnerianas de Bayreuth. La dirección musical correrá a cargo de Josep Pons.

El Liceu acogerá el estreno en España de Written on skin (Escrito sobre piel), una ópera del siglo XXI, que estrenada hace tres años en Aix-en-Provence se ha convertido en un referente a escala mundial. La ópera, en versión semiescenificada, estará dirigida por su propio compositor: George Benjamin.

También será estreno absoluto Serse de Händel, que nunca se ha visto en el Liceu. Esta ópera barroca, en versión concierto, estará interpretada por una de las mejores formaciones en el género, el Ensemble Matheus, con instrumentos de época.

La temporada acogerá una celebración especial: la de los 50 años del debut de Plácido Domingo, que actuará en Simon Boccanegra, de Verdi, con un elenco que incluye a Leo Nucci y a Giovanni Meoni, en una producción propia del Liceu y el Grand Théâtre de Ginebra.

Un reparto de lujo se verá en I Capuleti e i Montecchi, de Bellini, una ópera poco representada en el Liceu, que contará con las voces de Elina Garança, Silvia Tro Santafé, Patricia Ciofi y Ekaterina Siurina. El vestuario lleva el sello del diseñador francés Christian Lacroix.

Una de las óperas más apreciadas por el público del Liceu, la Bohème de Puccini, se podrá ver en los meses de junio y julio, en una nueva producción en el Liceu de la English National Opera y la Cincinatti Opera, bajo la dirección de escena de Jonathan Miller, uno de los renovadores de la escenografía lírica moderna. En el reparto se verá a la ganadora del Concurso Viñas de este año, la ucraniana Olga Kulchynska, en una apuesta por las nuevas voces.

Clausurará la temporada Die Zauberflöte (La flauta mágica), de Mozart, con una estética innovadora que recuerda al cine mudo de los años 20. La producción proviene de la Komische Oper de Berlin, que ha triunfado en varios países.

Danza

La programación de danza incluye dos reputadas compañías: la English National Ballet de Tamara Rojo, que interpretará El lago de los cisnes, y la Compañía Nacional de Danza, bajo la dirección de José Carlos Martínez. En ambos casos, la música irá a cargo de la Orquesta Sinfónica del Liceu.

La Compañía Nacional estrenará en el Liceu su Homenaje a Granados y a continuación ofrecerá coreografías contemporáneas, entre ellas de Jerome Robbins, William Forsythe y el propio director de la compañía.

Conciertos y recitales

En este capítulo destaca el concierto que ofrecerá el director italiano Riccardo Muti, que interpretará Mozart con una orquesta integrada por miembros de la “Luigi Cherubini” y la Orquesta del Liceu, con acompañamiento al piano de Ignasi Cambra.

Una propuesta atractiva será la del actor norteamericano John Malkovich, que interpretará Egmont de Beethoven, basado en el clásico de Goethe, en un programa que incluye la Sinfonía número 7 del genio alemán.

La Orquesta del Liceu, bajo la batuta del maestro Pons, interpretará su programa sinfónico con obras vinculadas a títulos de ópera y músicas procedentes de otros géneros, como el cine. Es el caso de un concierto a propósito de Wagner (con obras vinculadas a Star Wars, Indiana Jones y El señor de los anillos) y otro a propósito de Romeo y Julieta. El ciclo sinfónico se completará con un programa dedicado a Mendelson y Tchaikovsky que tendrá lugar en L’Auditori.

Por Navidad, se volverá a programar Els Pastorets, cantata de Nadal, de Albert Guinovart, después del éxito conseguido en la pasada edición, cuando el Liceu contó con programación propia por estas fechas. El Memorial Pau Casals tendrá continuidad con El Pessebre, del propio Casals, con textos de Joan Alavedra y la interpretación de la Orquesta del Teatro y la Polifónica de Puig-reig.

En el capítulo de grandes voces, destaca el concierto de la mezzo Joyce DiDonato, que acaba de triunfar con Maria Stuarda, el concierto con Diana Damrau, que interpretará piezas de bel canto, y el concierto del barítono Christian Gerhaher, uno de los principales lideristas del momento y ganador del premio al mejor recital del 2014 de los Premios Campoamor.

El Petit Liceu

La programación para los más pequeños se renueva la próxima temporada, aunque se mantienen algunos de los espectáculos más solicitados por el público, como El superbarber de Sevilla, Guillem Tell y La casa flotant.

Destaca el estreno de un espectáculo: Aria kadabra, una nueva producción del Liceu donde se explicará la temporada de los adultos a los niños mediante el ilusionismo y la magia, un espectáculo que tiene intención de continuidad en próximas temporadas.

Asimismo, se estrenará L’ocell prodigiós, de la compañía La Maquiné, un espectáculo de marionetas basado en la leyenda El pájaro de fuego de Igor Stravinsky.

Por último, se recupera un espectáculo de danza: Minus 16. Un ballo, de IT dansa, la compañía del Institut del Teatre, con la intención de introducir a los más pequeños en el mundo de la danza.

El Teatro es el lugar que acoge todas las grandes pasiones, y parece que aquí nada puede ocurrir de manera sosegada”. Con estas palabras trataba de explicar el
Director General del Real, Gregorio Marañón en declaraciones recientes, la opereta que se representa en este teatro en las últimas semanas  a cuenta del cambio en la dirección artística.
En esta ocasión, las pasiones no se han trasladado al escenario. La temporada no ha comenzado con un estreno, como viene siendo tradicional. Lo ha hecho con la reposición del “Barbero de Sevilla” de Sagi que ya se estrenó aquí en 2005 con gran éxito. En aquella ocasión la obra de Rossini estaba encabezada por Juan Diego Flórez y María Bayo. Si bien no es fácil superar este reparto, no se entiende muy bien que en esta ocasión se haya recurrido a dos repartos mayoritariamente noveles y con numerosas carencias,  vocales e interpretativas. El Teatro Real debe aspirar a mucho más en un estreno de temporada si quiere de verdad ocupar un lugar entre los grandes.
Emilio Sagi ha presentado en esta ocasión una escenografía más pulida y con extraordinarios detalles,  creando cuadros independientes que formaban un conjunto homogéneo. Con una iluminación delicada y algunos efectos que, por su sencillez, resultaron vistosos y originales. Tal es el caso de la escena de “la calunnia”, interpretada por el bajo Dimitry Ulyanov. No ocurrió lo mismo con la tormenta, donde la imaginación estuvo ausente. Un escenario donde los elementos se desplazaban alegre y ordenadamente. Incluidos los figurantes y bailarines, un tanto excesivos en sus guiños a Sevilla, parecían estar perfectamente alineados. Sagi planteó la escenografía con una importante carga de locura y frescura, pero los intérpretes, y sobre todo la dirección musical, impusieron una racionalidad muy alejada de la inspiración e ingenio que Rossini demostró a la hora de su composición.

El joven director checo, Tomas Hanus, se estrenaba en el Real con una obra que conoce bien, su debut como director fue precisamente con el Barbero de Sevilla. A pesar de este aparente conocimiento de la obra, quedó claro desde el principio que el espíritu rossiniano no habita en él. Una dirección rutinaria, sin vitalidad, rígida y pobre, esperando siempre una remontada que nunca llegó. Una obertura en la que la prometedora delicadeza inicial de los violines, dio paso a unos vulgares metales y un conjunto musicalmente alejado de la brillantez a la que nos estaba acostumbrando.

El primer acto resultó interminable. La falta de chispa y de personalidad se notó en los momentos que debían ser de mayor esplendor. Grandes dificultades con los concertantes. La stretta del final del primer acto quedó deslucida y los crecendi fueron inexistentes.
De este primer reparto destacar la interpretación de la mezzosoprano italiana Serena Malfi. Sin duda es esta tesitura de voz la que mejor construye el personaje de Rosina, y la joven Malfi, con una voz segura y de sobrado volumen, resolvió con dignidad su partitura. Demostró soltura en el baile baile al final de la obra y cierta gracia. Lástima la falta de química con Almaviva de la que ella no es la única responsable. Un helador Dmitry Korchak, que para eso es ruso, y la triste influencia de la dirección musical, reforzaron la escasa empatía entre ambos.
Dmitry Korchak, el Conde Almaviva, fue de menos a algo. Sin volumen, sin gracia, falseando los pianos y desafinando al inicio. Estuvo toda la noche reservándose para su aria final. El público, que todo lo perdona cuando está deseoso de disfrutar, le aplaudió en los saludos.
Antes de dar comienzo a la función, se anunció el resfriado del Figaro de Mario Cassi. A pesar de ello, no pareció tener dificultades en los tonos medios y altos. Pero las agilidades, numerosas en este personaje, no podían ser ejecutadas sin una ostensible falta de volumen. A veces apenas se le escuchaba. Se le agradece no ser un Figaro histriónico, aunque resultara algo tosco y poco interesante.
Bruno Simone como Bartolo, fue el único, junto a Susana Cordón, en provocar alguna sonrisa entre el público. Pero Bartolo es un personaje que tiene que tener mucha más picardía. Ocurre lo mismo con Don Basilio, interpretado esta vez por Dmitry ULyanov, que debe vivir ya en el Teatro. Su profunda y oscura voz de bajo se agradece porque esta tesitura escasea, pero la falta de teatralidad en la interpretación en un personaje buffo, lo mata.
La única que repite en esta producción, con respecto al estreno de 2005, es la joven y más entusiastamente aplaudida Susana Cordón.  Su Berta resultó ser el personaje más simpático y divertido de la noche. EL mejor momento de la obra fue su aria que interpretó junto al criado Ambrogio, magistralmente interpretado por Eduardo Carranza.

Pero la temporada no ha hecho más que empezar y, como decía un espectador al final de la representación, “no perdamos la fe”. El año se presenta, cuanto menos, entretenido.

Il barbiere di Siviglia
Gioachino Rossini (1792-1792)
Melodramma buffo en dos actos
Libreto de Cesare Sterbini, basado en la obra homónima
de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais
D. musical: Tomas Hanus
D. de escena: Emilio Sagi
Iluminador: Eduardo Bravo
Coreografía: Nuria Castejón
D. coro: Andrés Máspero
Reparto: Dmitry Korchak, Bruno de Simone, Serena Malfi,
Mario Cassi, Dmitry Ulyanov, Susana Cordón, Isaac Galán,
José Carlo Marino, Eduardo Carranza

Críticas