Manuel Walser

El barítono suizo Manuel Walser, uno de los especialistas más aclamados por crítica y público en los escenarios europeos, debuta junto al pianista Alexander Fleischer en el XXIX Ciclo de Lied del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el Teatro de la Zarzuela. En un programa que lleva por título Liebe und Traum (Amor y sueño), recorrerán algunas de las piezas más famosas del género liederístico, canciones inspiradas en textos de poetas del Romanticismo con música de tres grandes compositores seleccionados para la ocasión: Johannes Brahms, Serguéi Rachmaninov y Richard Strauss. El recital tendrá lugar el lunes 8 de mayo, a las 20:00h, en el Teatro de la Zarzuela.

Gracias a su generosa voz y su perfecta dicción, Manuel Walser es capaz de expresar los sentimientos más profundos del alma. A lo largo de su trayectoria, este cantante ha sido galardonado en numerosas ocasiones. Además de haber sido miembro permanente del conjunto de la Ópera Estatal de Viena durante cinco temporadas, está apasionadamente dedicado al arte del lied y ha ofrecido recitales en los principales escenarios europeos. En esta ocasión, se subirá a las tablas del Teatro de la Zarzuela junto a Alexander Fleischer, quien también destaca por una fuerte pasión por el repertorio vocal de cámara y haber cosechado numerosos reconocimientos internacionales.

En el concierto, se hará un recorrido por obras maestras del género liederístico. Se escucharán algunos de los más famosos y apreciados lieder del maestro Johannes Brahms, como la balada Von ewiger Liebe, op. 43 (Del amor eterno), la canción Dein blaues Auge hält so still, op. 59 (Tus ojos azules están tan callados), que nos acerca al universo de Robert Schumann, o la dramática Wie rafft ich mich auf, op. 32 (Cómo me armé de valor…). El segundo autor seleccionado en este viaje a través de las pasiones y los sueños será Serguéi Rachmaninov, uno de los grandes compositores posrománticos europeos. Considerado, a su vez, como uno de los pianistas más influyentes del siglo XX, sus lieder están cargados de figuras oníricas donde la presencia del piano toma un protagonismo especial. Finalmente, el público podrá adentrarse en la magia de las canciones de Richard Strauss, quien mantuvo durante toda su vida una fuerte relación con el lied. En sus piezas vocales destaca el canto al amor, a la naturaleza y a la nostalgia de un tiempo pasado. El recital será una oportunidad para escuchar algunas de sus obras más conocidas, como Morgen! (¡Mañana!), op. 27, nº 4, una de las joyas del género.

Mezzo

El canal MEZZO celebra sus primeros 25 años, y lo hace desde el Teatro Real retransmitiendo Arabella, de Richard Strauss. Con dirección musical de David Afkham y escenografía de Christof Loy.

El 21 de marzo de 1998, el primer día de la primavera, nació en Francia un nuevo canal de televisión, MEZZO, dedicado a la música clásica, la danza y el jazz. Veinticinco años después, MEZZO se ha desarrollado espectacularmente: ya no hay un canal sino dos, Mezzo y Mezzo Live, enriquecidos por una plétora de ofertas a la demanda, disponibles en casi 100 países con más de 65 millones de abonados.

Durante este primer cuarto de nuestro siglo, más de una generación de artistas ha triunfado, ha convivido y se ha conocido en nuestros programas; hemos asistido a muchos estrenos mundiales y redescubierto más de una obra maestra olvidada; hemos sentido las primeras emociones de conciertos, óperas, ballets que nos encantaba ver y volver a ver.

Es esta rica historia cultural que MEZZO le gustaría celebrar con nuestro 25 aniversario. Del 21 de marzo al 1 de mayo, cada noche, nuestros dos canales emitirán simultáneamente: – 25 conciertos emblemáticos que han marcado los últimos 25 años, una elección necesariamente subjetiva de todo el equipo MEZZO y que ve a Claudio Abbado y Maurizio Pollini en el Festival de Lucerna, Bernard Haitink en su concierto final con la Royal Concertgebouw Orchestra, Joyce DiDonato y Juan Diego Flórez en el Covent Garden, Nikolaus Harnoncourt y Jonas Kaufmann en la Ópera de Zúrich, Bobby McFerrin y Chick Corea, Jamie Cullum, Maurice Béjart, Anne Teresa De Keersmaeker y muchos otros que podrás descubrir.

– 17 eventos en vivo (o en ligero diferido) desde París, Londres, Praga, Montreal, Ámsterdam, Barcelona… Si la Orquesta Filarmónica de Berlín y su director Kirill Petrenko cierran este ciclo interpretando a Mozart en directo desde la Sagrada Familia, abriremos las celebraciones con un concierto de aniversario, el 21 de marzo en París, que reunirá a jóvenes artistas menores de 25 años, cuatro jóvenes talentos que sin duda brillarán en los escenarios de todo el mundo durante los próximos 25 años.

Para esta nueva primavera, los canales serán renovados con una nueva identidad visual que ya puedes descubrir en estas páginas.
Este aniversario es, por lo tanto, una oportunidad para celebrar un presente muy rico, admirable y también un futuro muy prometedor. Pero nuestros 25 años son sobre todo con – y especialmente para – los artistas: Claudio Abbado, Martha Argerich, Daniel Barenboim, Maurice Béjart, Pierre Boulez, Avishai Cohen, Hariprasad Chaurasia, Chick Corea, Jamie Cullum, Anne Teresa De Keersmaeker, Sabine Devieilhe, Joyce DiDonato, Gustavo Dudamel, Renée Fleming, Juan Diego Flórez, Sir John Eliot Gardiner, Melody Gardot, Bernard Haitink, Barbara Hannigan, Nikolaus Harnoncourt, Mariss Jansons, Jonas Kaufmann, Bruce Liu, Bobby McFerrin, Youn Sun Nah, Kirill Petrenko, Maurizio Pollini, Sir Simon Rattle, Jordi Savall, Lahav Shani, Grigory Sokolov, Daniil Trifonov, Mitsuko Uchida…

Fotografía: Javier del Real

Mark Elder

‘Sir’ Mark Elder, reconocido como una de las grandes batutas del circuito internacional, dirige el poema sinfónico ‘Ein Heldenleben’ (‘Una vida de héroe’), de Richard Strauss’, y ‘Sinfonía de los salmos’, de Igor Stranvinsky en València y Castelló de la Plana.

El prestigioso director británico debuta con el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV) en el último de los conciertos del ciclo ‘Les Arts és Simfònic’, programado el viernes, 10 de junio, en el Palau de les Arts (20.00 h), y el sábado 11 en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló de la Plana (19.30 h).

El actual titular de la Orquesta Hallé de Manchester y principal director invitado de la Filarmónica de Bergen dirige las formaciones más importantes de Europa y Estados Unidos. Artífice del crecimiento artístico de la English National Opera, compagina el repertorio sinfónico con el operístico, con trabajos en el Covent Garden de Londres, la Opéra de París o el Metropolitan de Nueva York.

Para su debut, ‘Sir’ Mark Elder propone dos obras de fascinante sonoridad y complejidad técnica con las que disfrutar de las excelencias de los cuerpos estables de Les Arts, que este mismo mes han culminado con excelencia uno de sus mayores desafíos artísticos con el estreno de ‘Wozzeck’ en València.

Igor Stravinsky compuso ‘Sinfonía de los salmos’ como encargo para celebrar el 50 aniversario de la Sinfónica de Boston. Basada en tres salmos del Libro de los Salmos de David y dedicada ‘a la gloria de Dios’, esta sinfonía coral está considerada como una de las obras sacras más brillantes del s. XX.

Adscrita al periodo neoclásico del compositor, está dividida en tres movimientos que se ejecutan sin interrupción. La austera y singular orquestación, que excluye violines, violas y clarinetes, la intervención del coro, que interpreta los textos extraídos de las versiones de la ‘Vulgata’ en latín, generan una turbadora sonoridad con la que Stravinsky alcanza las más altas cotas de elevación espiritual.

La Orquestra de la Comunitat Valenciana clausurará el ciclo sinfónico con una de las obras más complejas y comprometidas del gran repertorio, ‘Ein Heldenleben’, de Richard Strauss, partitura brillante, enérgica y dotada de un colorido orquestal de impresionante riqueza.

Compuesto en 1898, el último poema sinfónico de Strauss es una alegoría en la que el autor retrata, mediante el léxico heroico, la vida del artista. Configurada en seis movimientos, contiene alusiones melódicas a poemas sinfónicos anteriores, a modo de autobiografía musical.

 

‘Ein Heldenleben’ es, además, una de las obras imprescindibles en la trayectoria de la OCV, con la que hizo su aplaudido debut en el Auditorio Nacional de Madrid en 2010 bajo la dirección de Zubin Mehta.

 

Mark Elder

 

‘Sir’ Mark Elder es director musical de la Orquesta Hallé de Mánchester desde 2000. A partir de septiembre de 2022 será principal director invitado de la Filarmónica de Bergen. Anteriormente desempeñó los cargos de director musical de la English National Opera (1979-1993) y de la Filarmónica de Rochester, Nueva York (1989-1994), además de los de principal director invitado de los London Mozart Players y de las sinfónicas Ciudad de Birmingham y la BBC.

 

El maestro británico dirige las orquestas más importantes del panorama internacional: Concertgebouw, París, Festival de Budapest, filarmónicas de Berlín y Londres y las sinfónicas de Boston y Chicago. Es artista principal de la Orchestra of the Age of Enlightenment, colabora regularmente con la Sinfónica de Londres y ha dirigido en los Proms durante muchos años.

 

Su presencia es también habitual en los principales teatros de ópera: Covent Garden, Metropolitan, las óperas de París y Chicago o el Festival de Glyndebourne. También ha sido invitado al Festival de Bayreuth (donde fue el primer director inglés en dirigir una nueva producción), Múnich, Ámsterdam, Zúrich, Ginebra, Berlín y al Festival de Bregenz.

Elektra, Palau Les Arts

El Palau de les Arts se adentra en el repertorio alemán con ‘Elektra’, de Richard Strauss, obra imprescindible en la programación de los teatros de ópera internacionales, que reúne en València a primeras figuras del panorama operístico internacional.

Marc Albrecht, en el podio, y Robert Carsen, en la escena, debutan en Les Arts con este título, de exigente partitura y compleja dramaturgia que se estrenará el próximo 18 de enero.

El director de orquesta alemán y el creador canadiense afrontan las últimas semanas de ensayos en València, con los cuerpos estables del teatro, el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana, junto con un reparto de reconocidas intérpretes.

La soprano sueca Iréne Theorin (Elektra), aclamada por la crítica en este papel, encabeza la terna protagonista que interpreta el arrollador psicodrama de Strauss, con la veterana mezzosoprano alemana Doris Soffel como Klytämnestra y la emergente soprano estadounidense Sara Jakubiak en el rol de Chrysothemis.

Con libreto de Hugo von Hofmannsthal, basado en la tragedia homónima de Sófocles, ‘Elektra’ está considerada como una de las partituras de mayor dificultad tanto para voces como para orquesta, que, en su día, llegó a ser la más grande utilizada para una ópera.

Marc Albrecht, batuta experta en la obra de Strauss y Wagner y reciente ganador en los Opera Awards 2019 en la categoría de mejor director musical, recupera con la OCV un repertorio con el que la formación titular de Les Arts ha alcanzado sus más altas cotas de excelencia con títulos como ‘Der Ring des Nibelungen’, ‘Parsifal’ o ‘Salome’.

Por su parte, Robert Carsen, presenta ante el público valenciano una producción de la Opéra National de Paris, basada en una coproducción original del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino y Tokyo Opera Nomori, con escenografía de Michael Levine, vestuario de Vazul Matusz, iluminación propia y de Peter van Praet y coreografía de Philippe Giraudeau.

Reconocido por su gran talento teatral y por la cuidada estética de sus montajes, Carsen propone una estremecedora visión de ‘Elektra’, de gran fuerza expresiva y profundo simbolismo.

El estreno de ‘Elektra’ tendrá lugar el sábado 18 de enero. Les Arts ha programado otras cuatro funciones de la ópera de Richard Strauss los días 21, 24, 27, y 30 de enero.

Fotografía: Miguel Lorenzo


 

Capriccio, de Strauss, un regalo insperado en el Teatro Real
CAPRICCIO
Richard Strauss (1865-1949)
Teatro Real de Madrid, 31 de Mayo de 2019
Konversationsstück für Musik en un acto
Libreto de Joseph Gregor, Richard Strauss y Clemens Krauss, basado en la idea original de Stefan Zweig
Estrenada en la Staatsoper de Múnich el 28 de octubre de 1942
Estreno en el Teatro Real, en coproducción con la
Opernhaus de Zúrich
D. musical: Asher Fisch
D. escena: Christof Loy
Escenógrafo: Raimund Orfeo Voigt
igurinista: Klaus Bruns
Iluminador: Franck Evin
Coreógrafo: Andreas Heise
Reparto: Marlin Byström, Josef Wagner, Norman Reinhardt, André Schuen, Christof Fischesser, Theresa Kronthaler, John Graham-Hall, Leonor Bonilla, Juan José de León, Torben Jüngens, Emmanuel Faraldo, Pablo García-López, Tomeu Bibiloni, David Oller, Sebastiá Peris, Davil Sánches, Elizabeth McGorian y Julia Ibáñez
Orquesta Titular del Teatro Real¿Quién, en medio de uno de los peores momentos por los que atravesaba el mundo, podía pararse a pensar y componer un refinamiento aristocrático como Capriccio? Richard Strauss y Stefan Zweig fueron capaces de elaborar un debate intelectual sobre la propia ópera, al modo de los diálogos de Platón. Y puede que lo hicieran, simplemente, como método de evasión.Una ópera sobre la ópera. Este fue el tema que eligió Richard Strauss para la última de sus composiciones, la eterna discusión sobre si debe prevalecer la música o el texto.
La historia había comenzado años atrás, cuando inicia la búsqueda de un nuevo libretista, tras la muerte de Hugo von Hofmannsthal, en 1929, el que hasta entonces había sido su principal colaborador y autor del libreto de todas sus composiciones. En su siguiente ópera, Die schweigsame (La mujer silenciosa), compuesta en 1934, se hace cargo del texto uno de los escritores más importantes del momento, el austríaco Stefan Zweig. Paralelamente, buceando en la Biblioteca del Museo Británico, Zweig encuentra el libreto que había escrito Gionavanni Batista Castri para la ópera Prima la música, dopo la parole, del compositor Antonio Salieri. A Strauss le gustó la idea, pero se vieron obligados a posponer el proyecto ante los problemas que el estreno de la mujer silenciosa había causado. Se había pedido la retirada del cartel del nombre del libretista, algo a lo que Strauss se negó. Se llegó a estrenar, pero se retiró a los pocos días.Para entonces ya se habían prohibido en Alemania los libros de Zweig. El judío Zweig, como era conocido por el régimen nazi, se vio obligado al exilio, como tantos otros intelectuales a partir de 1933. Pasó de ser un judío errante a extranjero distinguido en la ciudad brasileña de Petrópolis, donde se suicidó junto a su mujer en 1942, ante el temor de que el mundo que había conocido desapareciera.El boceto del libreto de Capriccio iniciado por Zweig fue retomado, primero por Joseph Gregor, y después por el propio Strauss y su amigo, el director de orquesta Clemens Krauss. Que sería después el director de Capriccio en su estreno. Y su mujer, la soprano ucraniana-austríaca Viorica Ursuleac, que sería la primera condesa Madeleine. En esta ocasión no hubo ningún problema en su estreno. El hecho de que Clemens Kraus fuese en ese momento el hombre más poderoso de la ópera alemana y amigo personal de Goebbels, ayudó bastante. Como también ayudó él mismo, a pesar de su buena relación con el régimen, a la huida de numerosos artistas judíos, principalmente a Estados Unidos.

En la elaboración de Capriccio participó también el director Hans Swarosky, quien aportó otro de los elementos fundamentales de la ópera, un soneto del poeta francés del siglo XVI Pierre Ronsard. Una declaración de amor que es declamada por Madeleine, sobre todo en la escena final:

Me haría falta buscar otras venas
Las mías están de vuestro amor tan llenas
Que otro amor no podrían soportar

El mismo año en que moría Zweig, 1942, se estrenaba Capriccio en la Staatsoper de Múnich el 28 de octubre. Ahora es el Teatro Real el que la estrena, en coproducción con la Opernhaus de Zúrich.

Cuando Strauss y Zweig comenzaron a pensar en Capriccio, no se ponían de acuerdo sobre si debía ser una ópera o una obra de teatro. Ciertamente, es la ópera más parecida a una obra de teatro que pueda verse. En ese, como en otros aspectos, Capriccio está llena de originalidad y peculiaridades.

Christof Loy, ayudado por el escenógrafo Raimund Orfeo Voigt, ha creado una escenografía brillante, llena de exquisitez, vacía de elementos superficiales y con referencias que llenan de profundidad esta ópera dialogada. Es una obra coral, compuesta por todos los personajes que intervienen en una producción, director, compositor, libretista, escenógrafo, cantantes… Está llena de escenas de conjunto en las que los actores/cantantes se mueven e interpretan de manera enteramente teatral, sin el exceso dramático de la ópera convencional. Lo que llena el desarrollo de las escenas de realismo y credibilidad. Nada en la escenografía es casual. Loy se ocupa de dirigir todos los detalles y logra que funcione con increíble precisión. Las escenas avanzan de manera fluida y natural, como si estuviera ocurriendo de verdad. Con muy pocos elementos recrea toda la minuciosidad que atesora la partitura. Y todo con una característica siempre presente, la elegancia.

El director musical Asher Fisch ha conseguido un resultado extraordinario de la Orquesta Titular del Teatro. El sexteto de cuerda inicial, una pieza camerística que pone de manifiesto la originalidad de la obra, demuestra la solvencia de la Orquesta. La escena y el foso caminan al unísono en fluidez y musicalidad. Fisch consigue la misma intensidad y calidad de sonido a lo largo de las más de dos horas que dura la representación, con una partitura llena de dificultades y cambios constantes. Todas las cuerdas sonaron de manera excepcional, pero, además del sexteto, sobresalió el solista de trompa Ramón Cueves, sobre todo en la interpretación de la serenata para trompa y orquesta de la última escena.

Los dos amantes que rivalizan por el amor de Madeleine estuvieron interpretados por André Schuen, como Olivier y Norman Reinhardt, como Flamand. El barítono italiano André Schuen ya nos sorprendió recientemente en el Ciclo de Lied en el Teatro de la Zarzuela. Recrea muy bien su papel de poeta con un perfecto fraseo y una voz de hermoso timbre y gran sonoridad y profundidad. Teatralmente impecable, como el resto del reparto.

Norman Reinhardt interpretó al músico Flamand. Su voz de tenor ligero sonó un poco forzada a veces, pero supo estar a la altura del conjunto. Elegante también en su desempeño escénico.

Josef Wagner interpretó al Conde, uno de los detalles de Christof Loy con el barroco, al hacerle aparecer en escena con vestuario de época. Perfecta actuación y timbre oscuro y rotundo, ideal para el personaje.

La soprano sueca Malin Byström dio vida a la condesa Madeleine. Y realmente la llenó de vida. Su porte elegante y aristocrático son perfectos para el personaje y su voz, de soprano lírica, perfecta para el fraseo cantado de sus numerosos diálogos apoyada en un potente y necesario fiato. Su momento cumbre, y el de la obra, fue su brillante final, ese canto romántico y delicado del soneto de amor de Pierre Ronsard. Se mimetizó absolutamente con su personaje, que no pudo resultar más creíble. Estuvo perfectamente acompañada por sus réplicas de niña, Julia Ibáñez y de casi anciana, Elizabeth McGorian.

Interesantes fueron también las intervenciones de Theresa Kronthaler, en el papel de Clairon. Mezzosoprano que, además de su buen hacer vocal, demostró su formación escénica.

Leonor Bonilla y Juan José de León interpretaron magníficamente a los ligeros cantantes italianos. Un guiño de Strauss a la ópera italiana perfectamente imbricado en la obra.

El octeto de la escena de los criados es otro de los elementos a destacar en esta ópera. Tanto el vestuario barroco, todos de blanco, como la disposición en escena. Perfectos los figurines de Klaus Bruns y la coreografía de Andreas Heise.
Para redondear este reparto tan equilibrado, tanto en lo vocal, como en lo interpretativo, citar a John Graham-Hall, como Monsieur Taupe y Torben Jüngens, que hizo de mayordomo.

El Teatro Real nos tiene acostumbrados, al menos, a una sorpresa por temporada. Algo excepcional que nadie espera. En esta ocasión, se puede decir que es la sorpresa del bicentenario, el del Real. Un regalo inesperado que justifica, por si solo, toda una temporada.

Texto: Paloma Sanz
Imágenes: Javier del Real
Vídeos: Teatro Real

Salome

ABAO-OLBE (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera)  programa Salome, ópera considerada como la más osada, breve y perfecta de Strauss y una de las joyas musicales del expresionismo alemán. Los próximos días 17, 20, 23 y 26 de febrero, con el patrocinio de la Fundación BBVA, patrocinador principal de ABAO-OLBE, sube a escena este título que se representa por segunda vez dentro de la temporada bilbaína.

Este drama musical en un acto, basado en la obra homónima de Oscar Wilde, contiene momentos de sensualidad turbadora que algunos han calificado de “lujuria sinfónica”. Para dar vida a los protagonistas de este canto sublime de amor y muerte, ABAO-OLBE ha reunido un elenco encabezado por la soprano estadounidense Jennifer Holloway, una de las grandes ‘Salome’ de hoy, quien se presenta en Bilbao tras debutar este rol en 2016 en la Sächsische Staatsoper de Dresden con enorme éxito de crítica y público. A su lado debut en ABAO dos de las voces más estimadas en este repertorio: el tenor Daniel Brenna como ‘Herodes’ y el bajo-barítono Egils Silins como ‘Jochanaan’. Cierra el cuarteto protagonista la consagrada soprano IIdiko Komlósi como ‘Herodias’. Junto a ellos completan el amplio cartel el tenor Mikeldi Atxalandabaso como ‘Narraboth’, la mezzosoprano Monica Minarelli como ‘El Page de Herodias’ en las funciones del 17 y 20 de febrero e Itxaro Mentxaka en las del 23 y 26 de febrero, los debuts de los tenores Josep Fadó, Miguel Borrallo, Igor Peral y Jordi Casanova como los ‘Judios 1, 2, 3 y 4’ respectivamente, los también debuts de los bajos-barítonos Michael Borth como ‘Judio 5’ y Manuel Mas como ‘Capadocio’, el bajo-barítono Alberto Arrabal como ‘Nazareno 1’, el tenor Alberto Nuñez como ‘Nazareno 2’, el debut de la soprano Helena Orcoyen como ‘Esclava’, el barítono José Manuel Díaz como ‘Soldado 1’y el bajo Mikel Zabala como ‘Soldado 2’ acompañados todos ellos por veintiséis actores.

En el foso la Bilbao Orkestra Sinfonikoa que bajo la batuta de su director titular Erik Nielsen se convierte en un personaje decisivo de esta ópera de orquestación impresionante, cuya música se caracteriza por un amplio cromatismo, una paleta de timbres originales y un leitmotiv sofisticado. La parte coral es una vez más tarea del Coro de Ópera de Bilbao, con Boris Dujin al frente.

En el escenario una producción de Francisco Negrín para el Palau de Les Arts de Valencia que muestra una sociedad que duerme en los cojines de sus propias mentiras, una sociedad enferma, decadente, autosatisfecha y pagada de sí misma cuya expiación muere cuando la cabeza de Jochanaan es cercenada. La escenografía se articula sobre un cilindro giratorio con espacios cargados de simbolismo. La iluminación atenuada contribuye a crear una escena sobrecogedora donde no faltan aspectos tecnológicos como pantallas y proyecciones de vídeo.

Conferencia sobre “Salome”

Con el fin de analizar, con carácter previo al estreno, los aspectos más relevantes de esta ópera de Strauss, ABAO-OLBE ha organizado una conferencia, de entrada libre hasta completar aforo, para el viernes 16 de febrero en el Auditorio del Museo de Bellas Artes (entrada por la puerta Chillida) a las 19.15 horas. En esta ocasión será Luis Gago,  quien ha sido Subdirector y Jefe de Programas de Radio 2 (RNE), miembro del Grupo de Expertos de Música Seria de la Unión Europea de Radiodifusión, Coordinador de la Orquesta Sinfónica de RTVE y Editor del Teatro Real. Ha realizado programas de radio para la BBC y es autor de numerosos artículos y monografías, del libro Bach (1995) y de la versión española del Nuevo Diccionario Harvard de Música. Prepara habitualmente los subtítulos en castellano para la Royal Opera House, la English National Opera y el Digital Concert Hall de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Es editor y crítico de música de Revista de Libros, crítico musical de El País y codirector, junto con Tabea Zimmermann, del Festival de Música de Cámara de la Beethoven-Haus de Bonn.

Fundación BBVA: un amplio programa para acercar al público la mejor música

El programa de Cultura de la Fundación BBVA presta atención especial a la música, con énfasis en la contemporánea, y en este ámbito se distingue por cubrir el ciclo completo: desde la creación a la difusión, pasando por la formación de intérpretes, la grabación de obras y el reconocimiento a la excelencia musical. De esta manera, contribuye a acrecentar el repertorio mediante encargos de composición y vela por su permanencia gracias a las colecciones discográficas de referencia desarrolladas con los sellos NEOS y Verso, y a proyectos singulares realizados con un amplio y prestigioso elenco de sellos discográficos. Además, facilita el acceso a la música en vivo mediante ciclos de conciertos en sus sedes de Madrid y Bilbao, en el Auditorio Nacional, y a través de la colaboración continuada con teatros y asociaciones de todo el país, como la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO-OLBE), el Teatro Real y el Gran Teatre del Liceu. Organiza ciclos de conferencias y encuentros con expertos de primera línea, fomenta la formación internacional de jóvenes intérpretes a través de acuerdos con diversas instituciones, impulsa proyectos altamente innovadores a través de las Becas Leonardo en Música y Ópera, y distingue la excelencia mediante dos familias de galardones: el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento de Música Contemporánea y el Premio de Composición Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS)-Fundación BBVA.

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