Varduhi Abrahamyan

Después de interpretar a la protagonista de Carmen en París, Palermo, Atlanta, Hong Kong y Zúrich, de ser Olga de Evgeni Onegin en Toronto y de cantar La donna del lago en Marsella, la mezzosoprano francoarmenia Varduhi Abrahamyan debutará en diciembre en el Gran Teatre del Liceu como Isabella, la chispeante protagonista del primer reparto de L’italiana in Algeri, de Rossini, título que en su presentación en Barcelona retoma después de haberlo debutado en 2014 en París.

La joven cantante, que en su amplio repertorio incluye obras barrocas, belcantistas, verdianas, francesas y del siglo XX, cantó en España por primera vez, y con espléndidas críticas, en el Palau de Les Arts de Valencia en 2015 con Norma y Nabucco y al que regresó en enero de 2016 interpretando a Dalila (Samson et Dalila, Saint-Saëns). “Debutar en el Liceu de Barcelona es como un sueño hecho realidad, ya que se trata de uno de los teatros más
importantes del mundo”, afirma Varduhi, “más todavía al hacerlo con una ópera de Rossini. Sé que en el Liceu hay una gran tradición belcantista, un estilo que me encanta y que le va muy bien a mi voz. De Rossini he cantado dos de sus grandes óperas serias, como son Semiramide (en Moscú -junto a Alberto Zedda-, Montpellier y Marsella) y La donna del Lago (en el Festival Rossini de Pésaro y ahora en Marsella), además del Stabat Mater. Ahora vuelvo a interpretar una de sus aclamadas obras bufas”.

Varduhi Abrahamyan subirá al escenario del Liceu los días 13, 15, 18, 21 y 23 de diciembre en un montaje de Vittorio Borrelli y bajo la dirección de todo un especialista en el género como es el maestro italiano Riccardo Frizza. Más tarde le esperan Carmen en la Ópera de Oviedo, su primera Princesa de Éboli de Don Carlo en Las Palmas de Gran Canaria, el personaje de Siébel de Faust de Gounod en la Royal Opera del Covent Garden de Londres y su esperado regreso a la Opéra National de París como Preziosilla de La forza del destino, compañía con la que ya ha interpretado Carmen, Evgeni Onegin, Falstaff, Un ballo in maschera, el estreno absoluto de la ópera Anna Akhmatova, La dama de picas, L’incoronazione di Poppea o Giulio Cesare.

Fotografía: © J. Henry Fair

Jes­sica Pratt

Después de triunfar como Desde­mona en Otello de Rossini en el Gran Teatre del Liceu en 2016, la que es considerada como la here­dera de la gran Joan Sutherland llega nuevamente al coliseo de La Rambla, ahora para interpretar por primera vez una ópera esce­nificada en una de las obras más populares del bel canto romántico, L’elisir d’amore, de Donizetti. Jes­sica Pratt ha tenido un año “muy español”, comen­ta la diva australiana afincada en Italia desde hace años: “En enero y febrero canté por primera vez en la Ópera de Oviedo como Gilda en Rigoletto; en ju­nio tuve la suerte de debutar en el Palau de Les Arts de Valencia como Amenaide en Tancredi, de Rossi­ni, en la bellísima producción de Emilio Sagi; de él también fueron los Puritani que llevamos en julio al Festival de Savonlinna (Finlandia) con la compañía del Teatro Real de Madrid, cuya experiencia resultó maravillosa; en noviembre debuté el rol de Norina de Don Pasquale en mi regreso a la temporada de ABAO-OLBE (Bilbao) y ahora empezaré el año en Barcelona con mi primera Adina”. Se trata de un rol que la cantante tenía unas ganas “tremendas” de debutar; “es una parte particularmente bella, sobre todo en los dúos, y se trata de una mujer con carác­ter, independiente y segura de sí misma que estoy segura que voy a disfrutar muchísimo ante el públi­co barcelonés”, continúa. “La verdad es que siem­pre es un placer cantar en España y espero seguir haciéndolo en muchas ocasiones”, sentencia.

La soprano australiana asumirá las diez funciones de L’elisir d’amore programadas por el Liceu (7, 9, 12, 14 , 16, 18, 22, 24, 26 y 28 de enero de 2018) en la reposición de la exitosa puesta en escena firmada por Mario Gas. Ramón Tebar dirigirá a los cuerpos estables del coliseo.

Jessica Pratt empezó la temporada en septiembre interpretando Lucia di Lammermoor con un ho­menaje a María Callas en lo que significó su debut parisino en el Théâtre des Champs Elysées y en oc­tubre fue la Reina de la Noche en La Flauta Mágica junto a la Los Angeles Philharmonic y la batuta de Gustavo Dudamel; tras su compromiso en el Liceu en lo que queda temporada le esperan su retorno al Metropolitan de Nueva York (Lucia di Lammer­moor) y actuaciones en la Staatsoper de Hamburgo (La flauta mágica) y la Ópera de Sydney (Lucia di Lammermoor), entre otros.

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