El Barberillo de Lavapiés

Este año se cumplen 145 desde que ‘El barberillo de Lavapiés’ se estrenara en el Teatro de la Zarzuela allá por 1874. En todo este tiempo la obra de Francisco Asenjo Barbieri, con magnífico libreto de Luis Mariano de Larra (hijo del perspicaz intelectual romántico ‘Fígaro’), ha cabalgado tres siglos distintos con idéntica suerte: el placer del público, de los amantes de la música, de los entusiastas del Teatro de altura. Toda una fiesta de teatro musical que del 28 de marzo al 14 de abril volverá a alegrar el coliseo de la plazuela de Jovellanos con una nueva producción, trece años después de la última presentación del título en este escenario. Serán en total 14 funciones, una de las cuales, la del viernes 12 de abril (20h00), se emitirá en directo a través de Facebook, YouTube y la página web del Teatro.

Pero el interés y la expectación que ha originado este Barberillo no se deben únicamente a ese material musical y literario que lo convierten en una incontestable obra maestra; una de las obras más divertidas y alegres del repertorio lírico que se ha mantenido en escena hasta nuestros días como un emblema de la lírica española. También alcanza la calidad de acontecimiento por quienes son responsables de ponerla en pie en esta ocasión. El director de escena y adaptador del texto no es otro que Alfredo Sanzol, Premio Nacional de Literatura Dramática de 2017 y uno de los nombres indispensables en la escena de hoy.

De la dirección musical será responsable el maestro internacional José Miguel Pérez-Sierra, que como en él es habitual dará brío al foso al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). La producción cuenta con la singular escenografía y el colorido vestuario de Alejandro Andújar, la iluminación siempre reveladora de Pedro Yagüe y la coreografía (tan importante en este título) de Antonio Ruz, Premio Nacional de Danza 2018, quien con la poesía del movimiento contribuye a que la obra vuelva a ser actual y moderna.

Serán, además, dos los repartos que canten la obra genial de Barbieri: Lamparilla, el Barberillo que pretende a Paloma la costurera, con quien se ve inmerso en una intriga política sin saber cómo ni por qué, será interpretado por los barítonos Borja Quiza y David Oller; Paloma estará encarnada por las mezzosopranos Cristina Faus y Ana Cristina Marco; la marquesita del Bierzo, intrigante política que mete a todos en el lío, y enamorada a su vez del sufridor Don Luis de Haro, será cantada por las sopranos María Miró y Cristina Toledo; los tenores Javier Tomé y Francisco Corujo darán vida a Don Luis, quien sufre el desdén político y amoroso de su querida Marquesita; el bajo David Sánchez será el conspirador Don Juan de Peralta, y el también bajo Abel García, Don Pedro de Monforte, defensor de la ley y la justicia.

Acompañará en el escenario a este doble elenco el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, así como diez bailarines y ocho actores que también danzan en todos y cada uno de los números de baile.

Música y escena. Vigencia, comedia, belleza José Miguel Pérez-Sierra, quien califica la obra como «una de las cimas del género», sostiene que la colaboración entre Barbieri y Larra es más que interesante, ya que «juntos crean una obra
en la que se vive, se respira Madrid. Un Madrid dieciochesco en el argumento y decimonónico en lo musical, pero con un perfume atemporal que hace que aún hoy esta zarzuela tenga plena vigencia».

Alfredo Sanzol, por su parte, recalca que «el tono cómico y de aventuras de la función es lo que hemos potenciado sin olvidar nunca que ambas cosas van unidas a la búsqueda de la belleza». El director de escena apunta en cada uno de sus trabajos a la idea de que «la profundidad de la vida y sus difíciles conflictos necesitan de la visión de la comedia para encontrar soluciones liberadoras».

Barbieri y Larra mezclan una trama popular, la de los amores de Lamparilla y Paloma, con los devaneos sentimentales de dos aristócratas, la Marquesita Estrella y don Luis, y todo ello con un trasfondo político: la transición forzada de un gobierno de Grimaldi a Floridablanca. Es un modelo temático que ya había utilizado Barbieri en Jugar con fuego, Los diamantes de la corona o Pan y toros, pero que con el texto de Larra —escrito en verso— se llena de aventuras, intrigas, política, amor y humor, funcionando como si hubiera sido escrito en estos días que corren.

María del Pilar

El Teatro de la Zarzuela continúa rescatando títulos del género lírico español que por distintos motivos habían quedado olvidados. Algunas de esas obras, como María del Pilar, del maestro Gerónimo Giménez, no se explica que hayan vivido tanto tiempo en el ostracismo. Se estrenó en el Teatro Circo Price de Madrid en 1902 y, desde entonces, nunca más se supo.  Parece que una de las razones de estas ausencias puede estar en unos libretos que han quedado muy desfasados. El de María del Pilar, de Francisco Flores y Gabriel Briones, presenta una España rural casposa y con muchas dificultades para su representación teatral. Pero el Teatro de la Zarzuela ha encontrado una buena solución a este problema, como ya hizo con “La tempestad”.

En la versión de concierto de la que se han programado dos representaciones, se ha sustituido el texto hablado por una narración actualizada con acierto por María Velasco. La narración estuvo a cargo de un Mario Gas templado, cuyo buen hacer quedó demostrado una vez más.

La partitura de Jiménez sorprende por su calidad. Se notan en ella las influencias de sus admirados Wagner o Verdi con momentos de verdadero verismo. La orquesta, reforzada para la ocasión, sonó como nunca desde la obertura, siendo los pasajes más intensos las dos romanzas a cargo del tenor y el bajo o el dúo de las de las dos sopranos en el acto segundo.

La dirección de Óliver Díaz, que sustituía al maestro Jesús López Cobos, a quien se dedicó la representación, estuvo llena de intensidad y colorido. Dirigió con pulso firme y adecuado todos los pasajes de la obra, dotando a cada uno de su propia personalidad y matices, como se comprobó en la jota o en el muy verdiano dúo de bajo y barítono del segundo acto.

El apartado de las voces estuvo muy equilibrado. La soprano Carmen Solís ofreció un canto homogéneo con un hermoso timbre y una voz con cuerpo, sobre todo en la zona media. Su papel, a pesar de dar nombre a la obra, no es el protagonista ni tiene arias en solitario, pero brilló cuando le correspondía, también en la dramatización.

La soprano polaca Iwona Sobotka interpretó el papel de Esperanza. Puede presumir de una buena dicción en español con su voz oscura, que le proporciona una buenas notas graves. No ocurre lo mismo con los agudos.

Marina Rodríguez-Cusí  interpretó a la Señá Nieves, junto a su pareja cómica Jorge Rodríguez-Norton como Almendrita. Ambos a gran altura. Ella siempre es una garantía de profesionalidad y buen hacer.

Andeka Gorrotxategi, como Rafael, abordó su exigente tesitura con entrega y su siempre hermoso timbre. Tuvo algún problema que solucionó a medida que avanzaba la obra. No se entendió bien que cantara todo el tiempo cruzado de brazos, como si estuviera sujetando o buscando algún apoyo, en cualquier caso, no es la mejor postura sobre un escenario.

El barítono Damián del Castillo interpretó a Marcelino con un canto sereno y suficiente. El bajo David Sánchez, como Tío Licurgo, siempre solvente con su profunda y homogénea  tesitura.

Sin duda el mejor de la noche y el más reconocido por el público fue el bajo burgalés Rubén Amoretti. Su personaje de Valentín estuvo dotado de una entidad muy superior a la del personaje. Su romanza “Cual rayo me aniquila”, fue interpretada con elegancia y oficio, matizando cada frase y llenándola de intensidad dramática.

Es más que probable que el coro haya tenido una brillante actuación, como es habitual, pero siempre que lo sitúan al fondo del escenario apenas se le puede escuchar. Una lástima.

María del Pilar ha sido una extraordinaria sorpresa que hay que agradecer al Teatro de la Zarzuela y, sobre todo, a su director, Daniel Bianco, que está realizando una labor que nunca le agradeceremos lo suficiente.

Ainhoa Arteta

Con las localidades ya agotadas, la soprano guipuzcoana estrenará un ciclo de canciones encargadas por el CNDM al compositor Lorenzo Palomo al hilo del aniversario del ciclo

La soprano Ainhoa Arteta, acompañada por Roger Vignoles, uno de los mejores pianistas especializados en lied, celebrará el próximo lunes 10 de diciembre los 25 años del ciclo de Lied que el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) coproduce con el Teatro de La Zarzuela.

Lo hará con un recital en el que estrenará el ciclo de canciones Sendero mágico, obra encargada por el CNDM al compositor Lorenzo Palomo al hilo del aniversario del ciclo. Junto a este estreno absoluto, Arteta y Vignoles interpretarán los Tre Sonetti di Petrarca de Liszt y obras de Jaime León, Jayme Ovalle, Osvaldo Lacerda, Fernando Obradors y Enrique Granados. Las localidades para este concierto están agotadas.

Arteta protagonizó en el mes de octubre, con gran éxito de crítica y público, la opereta Katiuska de Pablo Sorozábal, que abrió la temporada 2018/2019 del Teatro de la Zarzuela.

La elegante «marca España» lírica   

Tras resultar vencedora de los Concursos Metropolitan Opera National Council Auditions de Nueva York y del Concours International de Voix d’Opera Plácido Domingo de París, inicia una brillante carrera internacional en teatros como el Metropolitan Opera, Carnegie Hall, Covent Garden, Bayerische Staatsoper, Operas de Washington, Houston, Dallas, Seattle, San Francisco, Scala de Milán, San Carlos de Nápoles, Arena di Verona, Teatro Bellas Artes de México, Ámsterdam, Deutsche Oper Berlín y un largo etc., interpretando los papeles principales de óperas como La Traviata, La Bohème, Romeo et Juliette, Faust, La Rondine, Eugene Onegin, Turandot, Manon Lescaut, etc.

Combina sus actuaciones operísticas con recitales y conciertos dirigida por los más reputados maestros como Sir Neville Marriner, Christian Badea, Gianandrea Noseda, Christopher Hogwood, Vasily Petrenko, Pablo González, Adrian Leaper, Víctor Pablo Pérez, Friedrich Haider, Pier Giorgio Morandi, Gustavo Dudamel, Miguel Ángel Gómez Martínez, Günter Neuhold, Frédéric Chaslin, etc, y por renombrados pianistas repertoristas como Marco Evangelisti, Rubén Fernández Aguirre, Roger Vignoles y Malcolm Martineau con quien graba para el sello Deutsche Grammophon Recital, una exquisita selección de canción francesa y española.

En los últimos años ha recibido numerosos galardones como la ‘Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes’, Doctor Honoris Causa por la Universidad Rey Juan Carlos, Embajadora de la Marca España, ‘Premio de la Hispanic Society of America’ por su Contribución a las Artes, Premio al “Mejor Artista de Música Clásica” en la V Edición de los ‘Premios de la Música’, ‘Premio ONDAS’ a la labor más notoria en música clásica, ‘Premio Federico Romero’ de la Fundación Autor a su carrera de proyección internacional, ‘Medalla de Oro del Palau de la Música de Valencia’, Presidenta de Honor de la Asociación Maestro Segovia, Académica de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, Vasca Universal, Patrona de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, artista en residencia de la Orquesta de Cadaqués, ‘Micrófono de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España’, ‘Premio Enric Granados’ y Medalla de Oro de la Asociación de Amigos de la Ópera de Lleida, así como el ‘Premio Ciudad de Alcalá de las Artes y las Letras’.

De sus grandes éxitos habría que destacar su participación en Cyrano de Bergerac junto a Plácido Domingo en San Francisco Opera y en el Teatro Real, La Bohème en el Metropolitan y La Scala de Milán, Otello en La Coruña, Turandot, Carmen y La Bohème en el Liceo, Dialogues des CarmelitesEugene Onegin y Simon Boccanegra en ABAO, así como el estreno en París de la ópera Le dernier jour d’un condamné junto a Roberto Alagna, Don Carlo en la Ópera de Oviedo y Don Giovanni en el Teatro Real, su papel como Alice Ford de Falstaff junto a Bryn Terfel en la Ópera de San Francisco, el Réquiem de Verdi en el Suntory Hall y Fukushima con la Orquesta Filarmónica de Tokyo bajo la batuta de Nicola Luisotti, Manon Lescaut en el Teatro de la Maestranza, Adriana Lecouvreur en la ABAO, Tosca en el Teatro Comunale de Bologna y en Reggio Emilia, La Wally en el Gran Theatre de Geneve, La Bohème en el Bellas Artes de México y Tosca junto a Marcelo Álvarez en Sao Paulo. Han sido igualmente grandes éxitos su Falstaff en el Covent Garden, Tosca en la Welsh National Opera junto a Bryn Terfel, la gala lírica en el Vienna Konzerthaus con la Wiener Kammer Orchester, Tosca en la Deutsche Oper de Düsseldorf, Manon Lescaut en ABAO, Alice Ford de Falstaff en el Teatro San Carlo de Nápoles y A Coruña y su debut en el Teatro Bolshoi de Moscú con el rol de Manon Lescaut, así como en la Sydney Opera House con Tosca.

Entre sus últimos y próximos compromisos se encuentran Tosca en la Arena de Verona, Teatro San Carlos de Nápoles y en la Deutsche Oper de Düsseldorf, Manon Lescaut en el Teatro San Carlo de Nápoles y Bolshoi, Réquiem de Verdi junto a la Royal Liverpool Philharmonic bajo la dirección de Vasily Petrenko, Andrea Chenier en la Ópera de Oviedo, La Bohème en ABAO, Adriana Lecouvreur en Sevilla (Maestranza), I Pagliacci (Nedda) en la Monnaie de Bruselas, Madama Butterfly en el Liceo y Don Carlo en el Teatro Real.

Fotografía: La petite chambre mr

La casa de Bernarda Alba 1

La casa de Bernarda Alba 2

La casa de Bernarda Alba 3

La casa de Bernarda Alba 4

La casa de Bernarda Alba 5

Siendo Miquel Ortega pianista acompañante en el Teatro de la Zarzuela, allá por 1991, empezó a componer una ópera a partir de la obra de su admirado Federico García Lorca. Se trataba nada menos que de “la casa de Bernarda Alba”. En pocos meses estaba terminado el primer acto. A partir de aquí, y debido a los numerosos compromisos que iba adquiriendo el compositor, su trabajo se prolongó durante 8 años más. En su composición inicial se trataba de una ópera de cámara con 14 músicos, al modo de las óperas de cámara de Britten. Pero en 2007 llegó la oportunidad de estrenarla con la condición de hacerlo en versión para orquesta sinfónica en el teatro de la ciudad rumana de Brasov. Después llegarían los Festivales de Santander y Peralada.Llega ahora al Teatro de la Zarzuela en una nueva producción en versión para orquesta de cámara, como fue concebida en sus inicios por Miquel Ortega. Y por primera vez en una versión en idioma español. El libreto de Julio Ramos es absolutamente respetuoso con la obra teatral. Casi exclusivamente para que no se vaya de tiempo, se eliminaron algunas escenas y el personaje de Prudencia.

Ortega crea una partitura a la altura de la obra de teatro. Algo nada fácil de realizar con un texto tan complejo y lleno del dramatismo del Lorca más desgarrador. La música de Ortega, no hace sino potenciar el drama, creando una atmósfera angustiosa y opresiva. Dando vida a ese otro personaje principal que es la casa y que el gran Ezio Frigerio, con Riccardo Massironi, han sabido plasmar en un escenario que se llevó los aplausos del público nada más alzarse el telón, como reconocimiento a la fidelidad de ese espacio asfixiante donde se desarrollará la tragedia. Frigerio lo describe así: “Tiene algo de convento, algo de cárcel, algo que no se ve y que se tiene que sentir.”

La escenografía se ve potenciada por el vestuario de Franca Squarciapino que viste a todas esas mujeres atormentadas describiéndolas a la perfección a través de su atuendo. No falta ni sobra nada en una lectura exacta que aporta credibilidad a la representación. Lo mismo ocurre con la iluminación de Vinicio Cheli y la gran dirección de escena de Bárbara Lluch. Entre los cuatro componen la escenografía perfecta de manera natural, sin estridencias ni adornos, como solo hacen los grandes.

Nancy Fabiola Herrera es la Bernarda Alba de esta producción, se entrega al personaje de manera rigurosa, tanto en la parte vocal como en la interpretativa. Es una Bernarda implacable y despiadada. Impresionan sus frases al final de la obra ¡Ella ha muerto virgen!, en referencia a su hija Adela, que sobrecogen al escucharlas.

En esta versión, Daniel Bianco se tomó la libertad de ofrecer al maestro la posibilidad de hacer un cambio en uno de los personajes fundamentales de la obra. Poncia, la criada de la casa que mantiene una curiosa relación con Bernarda. Según las propias anotaciones de Lorca en la obra, Poncia es amiga de Bernarda y la única capaz de hablarle de tú a tú. Por esta razón Bianco pensó que este personaje necesitaba de un registro potente, un barítono.

El elegido ha sido Luis Cansino, que aceptó honrado su personaje, “Los artistas tenemos que tener un momento en la vida en el que seamos capaces de salir de nuestra zona de confort”. Cansino es un barítono con una desconocida capacidad dramática en nuestro país, donde es más requerido para papeles bufos, y que construye una Poncia impecable y llena de teatralidad, cuidando al máximo los detalles en la interpretación. Magnífico el dúo con Adela en el acto segundo.

Destacar la actuación de la única voz aguda, la de Carmen Romeu, que interpreta a la más joven de las hermanas, Adela, en una rotunda actuación.

Impresionante ver a la gran Dama de la escena española Julieta Serrano, que da vida a María Josefa, madre de Bernarda Alba y único papel declamado. La obra comienza con su desgarrador: ¡Bernarda!, que es capaz de colocar a cada uno en su sitio en escena, incluido el público.

A gran altura estuvo el resto del reparto formado por Carol García, como Martirio, Marifé Nogales como Amelia, Belén Elvia, como Magdalena, Berna Perles, como Angustias y Milagros Martín como criada.

Una magnífica producción del Teatro de la Zarzuela que está poniendo el listón muy alto. Nadie debe perderse nada de lo que aquí está ocurriendo. Y el que se lo pierda, peor para él…

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real

FRANZ-JOSEF SELIG

Con un programa formado por baladas de Carl Loewe, Hugo Wolf y Rudi Stephan

El Centro Nacional de Difusión Musical en coproducción con el Teatro de La Zarzuela presentarán el próximo lunes 12 de noviembre, al bajo Franz-Josef Selig en su segunda visita al Ciclo de Lied. Selig llega acompañado por Gerold Huber al piano para ofrecer un programa formado por baladas de Carl Loewe, Hugo Wolf y Rudi Stephan. Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

La elegante profundidad del bajo  

Según la musicóloga Isabel García Adánez: «Franz-Joseph Selig es uno de los bajos de mayor renombre en la actualidad, y su voz, tan imponente como delicada y llena de matices, ha dado vida a numerosos personajes de ópera igualmente imponentes y llenos de matices desde Monteverdi y Mozart hasta Wagner (ha interpretado al gigante Fasolt del Das Rheingold y al Rey Marke de Tristan und Isolde). No es menor el éxito que ha alcanzado más allá de la ópera, por ejemplo, en el Requiem de Mozart o las Szenen aus Goethes Faust de Schumann, y tiene grabado un magnífico disco de lieder sobre Prometeo, con textos de Goethe y las versiones que hicieron de ellos Schubert, Strauss y Hugo Wolf, acompañado al piano por Gerold Huber, a quien ya hemos tenido el placer de escuchar en diversos recitales de este Ciclo de Lied. La prestancia de un gran bajo de ópera invita a su identificación con los numerosos personajes de gran envergadura dramática que protagonizan los textos de las baladas de esta noche: Archibald Douglas, el Gran Emperador, el sanguinario Edward, el caballero Oluf, el arpista ambulante del Wilhelm Meister de Goethe o el mismo el dios Odín dispuesto para la batalla. A diferencia de otros programas, más en la línea del Liederabend entendido como velada íntima para cantar en torno al piano, el de esta noche sugiere la tradición de reunirse para contar cuentos o representar escenas de teatro, puesto que casi todo son baladas, cuya característica principal es el elemento narrativo. Esta tradición de narrar una hilera de cuentos o novellas a partir de un marco es bien conocida desde los inicios de la historia de la literatura: pensemos en Las mil y una noches o el Decamerón y, ya en la época de los lieder, en los ciclos de Novellen del Romanticismo alemán, por ejemplo, de E.T.A. Hoffmann. Como curiosidad, en alemán, selig significa «feliz, enormemente dichoso, bienaventurado» y es una palabra que aparece con frecuencia en los cuentos. Gracias a esta voz, propia de Odín, encarnando tantas historias maravillosas, la dicha será para nuestros oídos.»

Franz-Josef Selig se ha establecido en la escena internacional como uno de los bajos más conocidos. Habitualmente canta los roles de Gurnemanz, el Rey Marke, Sarastro, Rocco, Osmin, Daland, Fiesco y Fasolt en los principales teatros operísticos del mundo como la Ópera Estatal de Viena, la Ópera Estatal de Baviera, el Teatro Scala de Milán, el Teatro Real de Madrid, las óperas parisinas o el Metropolitan Opera de Nueva York, y en prestigiosos festivales como: Bayreuth, el Festival de Salzburgo y el Festival d’Aix-en-Provence. Las producciones operísticas y su actividad concertística le lleva a colaborar con orquestas y directores como James Levine, Christian Thielemann, Sir Simon Rattle, Marek Janowski, Semyon Bychkov, Riccardo Muti, Yannick NezétSéguin, Antonio Pappano, Phillipe Jordan, Zubin Mehta, entre otros. Además de sus numerosos compromisos operísticos y actuaciones en conciertos, dedica una importante parte de su tiempo a los recitales de lied. Recientemente ha cantado en solitario junto al pianista Gerold Huber en Katowice, Colonia y Frankfurt, y junto a Markus Schäfer, Christian Elsner, Michael Volle en conciertos del Liedertafel (acompañados también por Gerold Huber al piano) en Stuttgart, Schaffhausen y Madrid.

Selig estudió música sacra en el Staatliche Hochschule für Musik en Colonia antes de empezar a tomar clases Canto con Claudio Nicolai. Al inicio de su carrera fue miembro del Teatro Aalto en Essen. Desde entonces ha sido un cantante independiente. Durante la pasada temporada 2017-2018 ha destacado en los siguientes roles operísticos: King Arkel (Pelléas et Mélisande) en Bochum y París, Séneca en una nueva producción de L’incoronazione di Poppea de Monteverdi en la Ópera Estatal de Berlín, Daland (The flying dutchman) en la Ópera Estatal de Múnich, Gurnemanz (Parsifal) con la Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Sir Simon Rattle y Sarastro (Die Zauberflöte) con la Orquesta de Cámara de Europa y Yannick Nézet-Séguin en el Festival de Baden Baden. En ámbito concertístico Franz-Josef Selig ha cantado la Missa Solemnis de Beethoven con Thielemann y Rattle y la ópera Parsifal, en versión concierto, en la Filarmónica de Berlín.

Sus numerosas grabaciones en CD y DVD van desde la Pasión según San Mateo de Bach hasta Die Zauberflöte de Mozart (The Royal Opera, Londres / Sir Colin Davis) pasando por Don Giovanni (Ópera Estatal de Viena / Riccardo Muti), Le nozze di Figaro (Festival de Salzburgo / Nikolaus Harnoncourt), y Die Entführung aus dem Serail (Gran Teatre del Liceu / Ivor Bolton / Christoph Loy), así como L’incoronazione di Poppea (Gran Teatre del Liceu / David Alden / Harry Bicket). Ha grabado el rol de Gurnemanz en la ópera Parsifal (Wagner) bajo la batuta de Christian Thielemann (Ópera Estatal de Viena / Deutsche Grammophon) y con Marek Janowski y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín (Pentatone). El DVD Der Ring des Nibelungen (DG, Metropolitan Opera de Nueva York, 2010) donde Selig cantó el papel de Fasolt, recibió un ‘Premio Grammy’ en 2013. Este mismo año se lanzó el DVD de Der Fliegende Holländer del Festival de Bayreuth (Thielemann / Gloger). En junio de 2014 salió a la luz su primer CD de lied acompañado al piano por Gerold Huber. Bajo el título Prometheus (AVI) reúne canciones de Schubert, Wolf y Strauss. En julio de 2015 Deutsche Grammophon lanzó una nueva grabación de Die Entführung aus dem Serail de Mozart (producción del Festival de Baden-Baden, 2014).

Katiuska

Después de una temporada, la 17/18 complicada, el Teatro de la Zarzuela inauguraba la 18/19 con una expectación y glamour más propia de la Escala de Milán, pero en castizo.

Nadie quiso perderse el acontecimiento que empezaba con un cartel de relumbrón. Katiuska, de Pablo Sorozábal. Tras 37 años de ausencia en el teatro de la calle Jovellanos, llegaba con un reparto a la altura de cualquier teatro de ópera de primera fila: Ainhoa Arteta, que actúa solo dos días, Carlos Álvarez, cuya ausencia estas temporadas del Teatro Real nos está permitiendo verle a menudo en su faceta más zarzuelera, y Jorge de León.

Katiuska se estrenó en Barcelona en 1931 y pocas son las ocasiones en las que se volvió a representar. Esta vez se recupera el “canto de la tierra”, que desapareció en la grabación del 58 con Pilar Lorengar y Alfredo Kraus. El maestro Sorozabal, antes de morir, revisó la obra y mostró su deseo de que este fragmento volviese a interpretarse.

Y es en esta ocasión, y de la mano del maestro Guillermo García Calvo, cuando se representa casi en su totalidad, puesto que han sido eliminados para esta versión algunos de sus diálogos. El resultado es una obra breve, pero ágil y con ritmo.

Dice García Calvo que encuentra en las obras de Sorozábal una cercanía, poesía, franqueza y cariño que no aparecen en ningún otro repertorio. Algo que nos tendría que hacer sentir muy orgullosos. Se ambienta en la Revolución Rusa de 1917 y está llena de números cómicos, casi surrealistas, perfectamente alternados con músicas románticas de gran lirismo que describen el triángulo amoroso entre los tres protagonistas. Perfectamente instrumentada, cuenta con gran variedad de colores e instrumentos que describen lugares y situaciones, como las mandolinas que aportan el color ruso.

La escenografía de Daniel Bianco y dirigida por Emilio Sagi, evoca un montaje cinematográfico inspirado en los años 30 en los que se estrenó Katiuska y en las divas de la época, más princesas que actrices, cuando el cine presentaba a sus protagonistas con vidas ideales que ayudaban a salir de la rutina a un público entregado a sus ídolos. Se trataba de un gran marco lleno de escombros, los del régimen zarista. Una escenografía vistosa pero un poco austera para o que Sagi acostumbra. No faltó, claro está, uno de sus elementos fetiche, la luna.

Ainhoa Arteta, con una impresionante presencia escénica, interpreta una princesa Katiuska elegante y glamurosa. Destacó por sus pianos.

Carlos Álvarez está en un momento vocal extraordinario. Empezó algo destemplado pero fue el gran triunfador de la noche con ese timbre baritonal tan atractivo que dotó de gran personalidad a su personaje de Pedro Stakof.

Jorge de León lució su poderosa voz en un papel difícil, aunque breve, como príncipe Sergio.

Los comprimarios estuvieron a gran altura dando una clase magistral de interpretación y saber estar en un escenario, y sin perder un ápice de calidad cuando les tocaba cantar o bailar. Antonio Torres como Bruno Brunovich, Milagros Martín como Olga, la joven novia de Boni, el asistente del coronel interpretado por Emilio Sánchez. Enrique Baquerizo dio vida a un hilarante Amadeo Pich, el viajante catalán vendedor de medias. Y  Amelia Font como Tatiana, tía de Boni y dueña de la posada. Espléndido también el Coro del Teatro,

En definitiva, una noche de música y teatro para disfrutar que nadie se debe perder.

¡24 horas mintiendo!

Con motivo de la función de ‘¡24 horas mintiendo!’ que cerraba la temporada 2017/2018

Cerca de 42.000 personas siguen la primera emisión en directo del Teatro de la Zarzuela a través de Facebook Live. El número de reproducciones del vídeo, que permanece en la página de Facebook del Teatro, es hasta el momento de 16.470. Se registraron 3.691 reacciones, comentarios o comparticiones. Aparte de público de todas partes de España, se sumaron espectadores de Italia, Austria, Puerto Rico, México, Perú, Colombia, Argentina, Uruguay, Guatemala, Chile o EE.UU, entre otros. En este periodo se ha incrementado el número de seguidores nuevos de la página en un 4,19%

El Teatro de la Zarzuela emitió por primera vez en directo a través de Facebook Live el pasado sábado, 14 de julio, con motivo de la función de ‘¡24 horas mintiendo!’ que cerraba la temporada 2017/2018. El resultado fue de 41.748 personas alcanzadas, 16.470 reproducciones del vídeo, que permanece en la página de Facebook del Teatro, así como 3.691 reacciones, comentarios o comparticiones, o 5.990 clics en publicaciones. Las mujeres de 55 a 64 años fueron el público principal de la emisión. El número de seguidores nuevos de la página se ha incrementado un 4,19%.

Durante el ‘streaming’, aparte de público de todas partes de España, se sumaron espectadores en diversas localizaciones en Italia, Austria, Puerto Rico, México, Perú, Colombia, Argentina, Uruguay, Guatemala, Chile o EE.UU, entre otros.

Estos datos siguen incrementándose, ya que el vídeo continúa expuesto en la página de Facebook del Teatro.

¡24 horas mintiendo!

El Teatro de la Zarzuela aprovechará la última función de la temporada para lanzar a los cuatro vientos sus propósitos de afianzar su condición básica que le convierte en un teatro único en el mundo y para todos, y de paso para reforzar la proyección internacional del patrimonio musical español. Esto será posible el próximo sábado 14 de julio gracias a la emisión en directo a través de Facebook Live, y de forma gratuita, de ‘¡24 horas mintiendo!’. Este será el broche de oro de una temporada especialmente intensa.

La emisión podrá seguirse en vivo a partir de las 20h00 en España (19h00 en Canarias), de las 11h00 en Los Ángeles (California), de las 12h00 en Honduras, Nicaragua, Costa Rica o El Salvador, a partir de las 13h00 en Colombia, Ecuador, Perú, México o Panamá, de las 14h00 en Venezuela, Guyana, Bolivia, Paraguay, Chile, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Miami o Nueva York, y a partir de las 15h00 en Suriname, Brasil, Argentina o Uruguay.

‘¡24 horas mintiendo!’, una disparatada comedia musical de Francisco Alonso en la que nada es lo que parece y que servirá de fin de fiesta de la temporada 2017/2018, está en cartel desde el 29 de junio al 14 de julio.

En esta ocasión, el libreto que escribieran Francisco Ramos de Castro y Joaquín Gasa para el estreno de la obra en 1947 ha sido actualizado por el último Premio Nacional de Literatura Dramática, Alfredo Sanzol. Esta versión libre de Sanzol y la dramaturgia de Jesús Castejón tejen un espectáculo chispeante donde aparecen reflejados algunos de los males de la sociedad de entonces y de ahora, centrados en el cinismo del mundo de la gastronomía, la política y el espectáculo.

La obra, repleta de situaciones especialmente hilarantes provocadas por las mentiras de todos los
protagonistas que tratan de aparentar lo que no son, está dirigida y protagonizada por Jesús Castejón, la dirección musical corre a cargo de Carlos Aragón, que recalca la singularidad de la pieza como comedia musical lo que la emparenta con los musicales que tanto en Broadway como en Hollywood vivían su época dorada en los años 40 del pasado siglo.

Para que el divertido enredo que se monta llegue al mejor de los puertos, sobre las tablas estarán, además de Castejón (Casto), un plantel de cantantes y actores de primera línea como Gurutze Beitia (Casta), Estíbaliz Martyn (Totó), Nuria Pérez (Charito), Joselu López (Ricardo, novio de Charito), Enrique Viana (Amo Lolo, el picajoso y ocurrente mayordomo que todo lo sabe y a todo le saca punta), Raffaela Chacón y Mario Martín (propietarios de los restaurantes que alimentan a la familia de artistas, que a su vez son padres de Ricardo, y que las circunstancias les llevarán a fingir que ellos son los mismos anfitriones Casto y Casta), Ángel Ruiz y Cecilia Solaguren (Fernando y Laura, padres de Fernandito, novio a su vez de Totó, y uno de los elementos por
los que el nudo de la mentira no deja de crecer), José Luis Martínez y María José Suárez (Bombardino y Magdalena, matrimonio de políticos corruptos), y Luis Maesso (Fernandito). A lo largo de la representación estarán acompañados por ocho bailarines, que, asimismo, cantan y actúan como el que más.

La escenografía es de Carmen Castañón, el vestuario de Ana Garay, la iluminación de Eduardo Bravo y la coreografía de Nuria Castejón. El disfrute, sin duda, está servido.
‘¡24 horas mintiendo!’ es una historia de gente muy particular de la farándula: el matrimonio formado por Casto y Casta, y sus dos hijas, Charito y Totó. La familia pretende encerrarse en su casa para ensayar una revista que les saque de la mala situación económica en la que se encuentran, pero mientras permanecen allí recluidos hacen creer a los demás que su ausencia se debe a que han salido de gira por América con su compañía artística. Y a partir de ahí, el enredo supino.

Jorge Ferrando García

‘Los aspirantes’ de Jorge Ferrando García gana el Primer Concurso de Proyecto de Obra Lírica Teatro de la Zarzuela por unanimidad.

El autor recibirá el encargo de la composición completa de la obra esbozada.

El Primer concurso de Proyecto de Obra Lírica Teatro de la Zarzuela ya tiene ganador. El compositor madrileño Jorge Ferrando García, de 32 Años, ha sido merecedor de esta distinción gracias al proyecto de obra ‘Los aspirantes’, que versa sobre las luces y las sombras del mundo del teatro musical, y que ha sido elegida por unanimidad entre las treinta y ocho piezas que aspiraban al galardón. El premio consistirá en el encargo de la composición íntegra de la obra.

El jurado se ha reunido los días 2 y 3 de julio, y ha estado compuesto por Daniel Bianco, Director del Teatro de la Zarzuela, en calidad de Presidente, el musicólogo Emilio Casares, la compositora y cantante Pilar Jurado, el director de escena Miguel del Arco y el director musical del Teatro, Óliver Díaz.

Realizado un primer proceso de selección, quedaron excluidos treinta y tres trabajos, resultando únicamente cinco obras finalistas. En un segundo proceso de selección, tras la deliberación del jurado, se decidió premiar por unanimidad a la obra ‘Los aspirantes’, de Jorge Ferrando García.

Xavier Sabata

El Teatro de la Zarzuela en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), presentará el próximo lunes 25 de junio (20h00), por primera vez en el Ciclo de Lied, a Xavier Sabata, uno de los contratenores más importantes de la actualidad, que estará acompañado por Anne Le Bozec al piano.

El ambicioso, insólito y heterogéneo programa, cantado en catalán, italiano, griego y francés está formado por obras de Giovanni Battista Perucchini, Déodat de Severac, Manos Jatzidakis, Federico Mompou, Luciano Berio y Manuel de Falla. El hilo conductor de esta variada selección nos hace viajar a las músicas populares.

Según Enrique Martínez Miura, autor de las notas al programa, «varios de los compositores del presente programa, caso de Falla y Berio, encontraron en la música popular una manifestación poética que les sirvió de acicate para la creación de su propio mundo sonoro. En las canciones de Déodat de Séverac está presente este fenómeno, recubierto además por una capa de regionalismo occitano. No es muy habitual en las salas de concierto de España el compositor griego Manos Jatzidakis, bien conocido por los cinéfilos empedernidos, pero en su país de origen es todo un mito, en cuya imagen se refleja la canción griega del último medio siglo. El compositor no solo se relacionó con el cine, puesto que también compuso música incidental con una estrecha colaboración con el Teatro del Arte de Atenas. El viaje definitivo es una atípica canción para voz sola escrita por Mompou en 1947 sobre un poema de Juan Ramón Jiménez. Luciano Berio tuvo una actitud muy distinta hacia la música popular. El compositor italiano buscaba crear una unidad nueva entre las canciones procedentes de ese acervo y su estilo personal.»

Las últimas entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Sabata: el contratenor inquieto Nacido en Avià, Barcelona, se graduó en Interpretación teatral en el Institut del Teatre de Barcelona. Paralelamente cursó estudios superiores de saxofón. Entre los años 2002/06 estudia en el Departamento de Música Antigua de la ESMUC, en el aula de Marta Almajano. Luego continua estudios en Alemania en la Hochshule de Karlsruhe en Liedgestaltung con Hartmut Höll y Mitsuko Shirai. En 2005 participó con William Christie y Les Arts Florissants en Le Jardin des Voix. Ha colaborado y trabaja habitualemnte con orquestas como la Orquesta Barroca de Venecia de Andrea Marcon, Europa Galante de Fabio Biondi, El Concierto Español de Emilio Moreno, Al Ayre Español de Eduardo López Banzo, Forma Antiqua,
La Risonanza, I Barocchisti, Los Músicos de su Alteza de Luis Antonio González, Laberintos Ingeniosos de Xavier Díaz-Latorre, La Tempestad, Ensemble Pulcinella de Ophéle Gallard, Washington Symphony Orchestra y Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Sabata desarrolla su actividad operística en teatros de ópera como el Gran Teatre del Liceo de Barcelona, el Teatro Real de Madrid, la Ópera de Oviedo, el Teatro de la Fenice de Venecia, el Teatro de Champs-Élysées en París, el Teatro de Caen, el Gran Teatro de Luxemburgo, el Teatro de Nancy, el Lincoln Center en Nueva York, el Festival de Aixen-Provence, el Teatro de Montecarlo, el Teatro de Friburgo y Theater Basel. Se ha presentado en salas de concierto como el Auditorio de Barcelona, el Palau de la Música Catalana, el Auditorio Nacional de Madrid, la Cité de la Musique y la Salle Pleyel de París, el Kennedy Center de Washington DC y el Barbican Center de Londres, entre otros. Ha cantado los papeles de Ottone, Arnalta y la Nodriza en diferentes producciones de L’incoronazione di Poppea y Pisandro de Il ritorno d’Ulisse in patria, ambas de Monteverdi, Ruggiero del Orlando Furioso de Vivaldi, Perseo de Andromeda liberata de
Vivaldi y otros autores, Gernando de Faramondo y Ottone de Agrippina, ambas de Haendel, el Príncipe Go-Go de Le Gran Macabre de Ligeti, la Madre de Il Sant’Alessio de Landi y Endimione de La Callisto de Cavalli, entre otros. Ha desarrollado una serie de proyectos a partir de la vida de varios personajes: Undercastration, sobre Francesco Bernardi y Senesino, así como La gacetilla de Alonso de Arrendó, capón. Sabata ha grabado para las discográficas Harmonia Mundi Ibérica, EMIVirgen Classics y Faramondo de Haendel con I Barocchisti, Cencic y Jaroussky. Para Aparté grabó Bad Guys, con arias de Haendel, junto a Il Pomo d’Oro y Riccardo Minasi.

Matthias Goerne

Con Schwanengesang (Canto del cisne) termina el ciclo que esta temporada ha ofrecido Matthias Goerne sobre Franz Schubert. Todo el universo liederístico de Schubert junto a Die schöne müllerin (La bella molinera) y Winterreise (Viaje de invierno).

El 30 de abril Goerne y Hinterhäuser abordaban Winterreise. Un ciclo de canciones compuestos inicialmente para tenor, pero dejando abierta la posibilidad de ser interpretadas por voces más graves que pueden dotar de mayor intensidad y oscuridad cada canción. Siendo también interpretada en ocasiones por voces femeninas. Y es que Winterreise, a diferencia de otras obras, a través de sus dinámicas, tempos o fraseos, proporciona una variedad de posibilidades interpretativas casi infinitas.

Y Matthias Goerne es un de esos intérpretes que dota a Winterreise de vida propia. Goerne profundiza en la intimidad de este viaje de invierno como nadie. La flexibilidad de su voz baritonal, descubre siempre nuevos matices en este conjunto de canciones para que nunca nos cansemos de escucharlas. Este dramático viaje a la soledad sobre versos de Wilhelm Müller, describen el momento emocional de un Schubert abandonado por una mujer. Las canciones van desgranando, mediante la desesperanza, el vagar por ese viaje hacia la melancolía.

Apenas una semana después, el 8 de mayo, Goerne, en esta ocasión acompañado al piano por el veterano Alexander Schmalcz, que sustituyó a un enfermo Hinterhäuser, ofreció Schwanengesang. Los poemas que forman este ciclo de canciones, a diferencia de los otros dos ciclos, no pertenecen solamente a un autor. En este caso son tres los poetas elegidos, Ludwing Rellstab, Heinrich Heine y una última de Seidl que ha sido omitida en este recital. Parece que no formaba parte del cuerpo inicial y solo fue añadida por la superstición de que no fueran 13, sino 14, las canciones que componen este ciclo.

Esta última recopilación de canciones fue realizada por el editor Hanslinger y el hermano de Schubert, tras la muerte del compositor, ante la enorme producción de canciones que había compuesto, casi compulsivamente, antes de su muerte. Menos conocidas que los dos ciclos anteriores, Schwanengesang no trata solamente de una materia. En ellas aparecen temas dedicados al amor, al desamor, la mitología y, uno de los temas preferidos de Schubert, el viaje, del que trata Aufenthalt (Lugar de reposo).

Goerne ha utilizado casi todos los recursos que posee, que no son pocos, para desgranar cada una de las piezas que conforman este ciclo. Desde la exaltación vocal, tal vez algo exagerada de Der Atlas (El Atlas), al dramatismo turbador de Der Doppelgänger (El doble), con el que Goerne es capaz de transmitir las más profundas y desgarradoras tensiones psicológicas. La ejecución de Alexander Schmalcz al piano, fue el marco y el camino perfecto para la interpretación de Goerne. Sutil, enérgico y delicado. Todo en el momento y la medida justa.

La tabernera del puerto

Desconvocados los paros de ‘La tabernera del puerto’

Los paros previstos para ‘La tabernera del puerto’ han sido desconvocados «de forma inmediata», y por tanto el público podrá disfrutar de las tres últimas funciones de este título:

– La de hoy viernes 18 de mayo a las 20h00

– La de mañana sábado 19 de mayo a las 20h00

– La del domingo 20 de mayo a las 18h00

El Teatro de la Zarzuela presenta ‘La tabernera del puerto’, obra maestra de Pablo Sorozábal y una de las joyas imprescindibles del repertorio. Historia de aventurasamores marineros y contrabando que transcurre a bordo de una música absolutamente genial.

 

Música

Pablo Sorozábal

Libreto

Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw,

basado en un Romancillo marinero (1935) de Federico Romero

Estrenado en el Teatro Tívoli de Barcelona, el 6 de mayo de 1936,

y en el Teatro de la Zarzuela, el 23 de marzo de 1940

Mathias Goerne

El ciclo es una coproducción entre el Centro Nacional de Difusión Musical y el Teatro de La Zarzuela. Tras cantar el lunes 26 de febrero Die schöne Müllerin (La bella molinera) junto al pianista Markus Hinterhäuser, ofrece ahora los ciclos de canciones Winterreise (30 de abril) y Schwanengesang (8 de mayo)

El lunes 30 de abril a las 20h00, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de La Zarzuela presentan de nuevo en el XXIV Ciclo de Lied al barítono alemán Matthias Goerne junto al excelente pianista Markus Hinterhäuser, esta vez para interpretar el ciclo Winterreise de Franz Schubert.

Siempre con programas especialmente exigentes, las sorprendentes propuestas de Goerne para voz masculina revelan su permanente inquietud en este género. En esta temporada está abordando los tres grandes ciclos schubertianos. Tras Die schöne Müllerin y Winterreise, el 8 de mayo terminará el ciclo con Schwanengesang en el Teatro de La Zarzuela. Tres recitales en poco más de dos meses con el mismo pianista acompañante, que se han convertido citas indispensables de esta temporada para los amantes de la lírica.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de La Zarzuela, teatros del INAEM,  www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Como «Artista Residente» del CNDM en la presente temporada, Goerne ha participado en dos conciertos más: junto a la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) con su maestro titular, Víctor Pablo Pérez, cantó el pasado noviembre los Kindertotenlieder de Gustav Mahler. Además ha pisado la escena del Teatro Real en el Elías de Mendelssohn, con el granadino Pablo Heras-Casado al frente de dos magníficos conjuntos germanos (Rias Kammerchor y Freiburger Barockorchester) en una coproducción del CNDM con La Filarmónica y el coliseo madrileño el pasado 8 de abril.

Schubert: el lirismo del lied 

El crítico Arturo Reverter indica que: «El lirismo de Schubert es el lirismo del lied, que tiene como preocupante y profundo telón de fondo nada menos que la tan romántica idea de la muerte, que se intuye, se presiente, se hace real finalmente, sola o en singular conexión con la naturaleza circundante, tras cada efecto instrumental, melódico o armónico; tras esos sutiles encadenamientos temáticos, aparentemente improvisados o por debajo de expresivos trémolos, de abundantes cromatismos, de las disonancias o de las apoyaturas. A través de la efusión lírica las cosas son transfiguradas en ese universo romántico al que acaba por adscribirse y en el que nada será ya lo que fue. Winterreise (Viaje de invierno) es, en efecto, un auténtico viaje interior, una idea básica, como hemos dicho, en la música de Schubert. En pocas ocasiones se ha pintado con tanta precisión, justeza y dramatismo la soledad, la desolación y la desesperanza; en pocas oportunidades se ha calado tan hondo en el drama íntimo de un ser humano y se ha profundizado en la antesala de la propia muerte como en estas canciones, verdadero viaje hacia la nada. Dos temas fundamentales y recurrentes en el músico dominan los poemas de Müller: de nuevo la idea de viaje, de cambio de situación en el espacio, de traslado, y la soledad».

Matthias Goerne, natural de Weimar (Alemania), estudió con Hans-Joachim Beyer, Elisabeth Schwarzkopf y Dietrich Fischer-Dieskau. Colabora con las principales orquestas y directores del mundo en las más importantes salas de concierto, teatros de ópera y festivales, como la Royal Opera House, Teatro Real, las óperas de París y Viena y el Metropolitan de Nueva York. Sus papeles van desde Wolfram, Amfortas, Kurwenal, Wotan y Orest a los papeles principales de Wozzeck de Alban Berg, El castillo de Barbazul de Béla Bartók, y Matías el pintor de Hindemith. Por sus grabaciones discográficas ha recibido numerosos premios, que incluyen cuatro nominaciones al Grammy, un premio ICMA y recientemente un Diapason d’Or. Tras sus legendarias grabaciones con Vladimir Ashkenazy y Alfred Brendel acaba de grabar una serie de 11 CDs de lieder de Schubert con Christoph Eschenbach y Elisabeth Leonskaja. De 2001 a 2005 fue profesor honorario de canto en la Musikhochschule Robert Schumann de Düsseldorf, y en 2001 fue nombrado Miembro Honorario de la Royal Academy of Music de Londres.

De la temporada pasada destacan sus conciertos con las orquestas más importantes de Estados Unidos y Europa como son la Boston Symphony, Dallas Symphony, Philadelphia Orchestra, Chicago Symphony, Los Angeles Philharmonic, San Francisco Symphony, Pittsburgh Symphony, Berlin Philharmonic, Orchestre de Paris y Philharmonia Orchestra London, así como una serie de recitales de canciones con Leif Ove Andsnes y Markus Hinterhäuser en Dallas, París, Bruselas, Milán, Madrid, Londres y la nueva sala de conciertos LOTTE en Seúl, entre muchos otros lugares. Ha realizado una gira mundial cantando Winterreise con el célebre William Kentridge y otra con la Orquesta Barroca de Friburgo por las principales ciudades europeas. Además, Goerne debutó como Jochanaan (Salomé) en la Ópera Estatal de Viena y como Wotan (Siegfried) en versión en concierto con la Filarmónica de Hong Kong y Jaap van Zweden. En verano de 2017, volvió al prestigioso Festival de Salzburgo, donde cantó el papel protagonista de Wozzeckademás de un recital de lied con Danii Trifonov al piano.

Florian Boesch

EL pasado 9 de abril nos disponíamos a escuchar en el Teatro de la Zarzuela el recital 6 del Ciclo de Lied que el Centro Nacional de Difusión de la Música organiza todos los años. Antonio Moral, su director, salió al escenario micrófono en mano para explicar las vicisitudes ocurridas durante el fin de semana y que alteraban la representación. Vamos a empezar a pensar que la pretendida fusión entre el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela ha desencadenado en éste ultimo una serie de acontecimientos misteriosos, aunque debidamente justificados, que van a necesitar la labor de un exorcista más que algunas intervenciones ministeriales.

Del Moral explicó que la titular del concierto, Anna Lucia Richter, había cancelado su participación por enfermedad y pasó a ser sustituida por Julia Kleiter, otra joven soprano situada ya en el horizonte inmediato del Ciclo de Lied. Pero el viernes también suspendía por enfermedad, lo que dejaba a Antonio Moral un estrecho margen de maniobra que solucionó, como él mismo dijo, tirando de teléfono de amigos. Aquí es donde aparece Florian Boesch. El barítono austríaco es bien conocido en éste ciclo y en su improvisado, pero muy bien elegido, programa, estuvo acompañado al piano por Justus Zeyen, cuya maestría al teclado contribuyó al éxito del recital.

La primera parte estuvo dedicada a Schubert sobre poemas de Goethe dedicados a la Grecia mitológica, Prometheus, D 674, Gruppe aus dem Tartarus, D 583, Grezen der Menschheít, D 716, Der Pilgrim, D 794, Meeres Stille, D 216 y Die Götter Griechenlands, D 677. Terminó esta primera parte con Gesänge des Harfners, D 478, Las canciones del arpista que Boesch narra con una gran expresividad y que Zeyen acompaña al piano como si fuese el sonido de un arpa.

La segunda parte estuvo dedicada a Schumann y tres grupos de canciones sobre textos de Heinrich Heine. Der arme Peter. Op. 53, Liederkreis, op. 24 y Gesänge des Harfners, op. 98a. Boesch posee un apreciable volumen de voz que pone al servicio de sus graves, lo que otorga profundidad en la interpretación. Quizá los matices salen peor parados, pero los compensa con una gran sensibilidad interpretativa.

Un recital que, tras la primera sorpresa de las cancelaciones, resultó un éxito. Y unos intérpretes que hicieron disfrutar a un público que agradeció en esfuerzo.

María José Montiel

APLAZADO AL 7 DE MAYO EL CONCIERTO DE MARÍA JOSÉ MONTIEL PREVISTO PARA HOY

Debido a una indisposición repentina de la artista debidamente justificada, el concierto de María José Montiel “Descubriendo a Padilla” previsto para la noche de hoy se aplaza al lunes 7 de mayo a las 20:00h. Para esta nueva fecha serán válidas las entradas ya adquiridas.

Los espectadores que deseen la devolución del importe de las localidades podrán solicitarla en las taquillas del Teatro a partir del día de hoy.

El horario de las taquillas es de lunes a viernes de 12:00h a 20:00h, y sábados, domingos y festivos de 14:30h a 20:00h. Los días festivos en los que no haya función, la taquilla permanecerá cerrada.

Rogamos disculpen las molestias.

María José Montiel

Los variados intereses artísticos de la mezzosoprano española María José Montiel la han llevado a interesarse por la obra de José Padilla Sánchez, autor de canciones tan populares como Valencia o La Violetera, temas que se incluirán en el recital que la diva madrileña ofrecerá el 6 de abril en el Teatro de La Zarzuela de la capital española. Se trata de una velada diferente, íntima, con un repertorio exquisito en el que la famosa intérprete de Verdi, Bizet o Saint-Saëns se introducirá en la obra prácticamente olvidada de ese genio almeriense que fue Padilla, un creador de  melodías que asombra por su virtuosismo. Acompañada desde el piano por el vasco Rubén Fernández Aguirre, María José Montiel promete una noche de melancólica pasión con un repertorio todavía por descubrir.

En la agenda de la cantante, y  entre sus próximos compromisos, figuran  un concierto acompañada de un selecto grupo de solistas de la Orquesta de Valencia y un programa con las Five Neruda Songs de Peter Lieberson junto a la Orquesta Sinfónica Nacional Portuguesa dirigida por Joana Carnerio y en el Teatro Sao Carlos de Lisboa.

Más información

Elīna Garanča

Mucho tiempo lleva esperando el público de Madrid a Elīna Garanča, sin lugar a dudas una de las grandes damas de la lírica. La mezzosoprano letona, que tiene entre sus brillantes méritos el estar considerada como una de las Cármenes de referencia de la historia, hará al fin realidad el sueño de tantos aficionados el próximo domingo, 11 de marzo (18h00) con su anhelado debut en esta ciudad. La lógica expectación causada por este histórico concierto, ha hecho que las entradas estén agotadas desde hace ya meses.

Y es que no es solo el significado de su primera visita a Madrid lo que hace tan valiosa la cita, sino también el programa que ofrecerá esa tarde: a partes iguales dedicado, como es natural, a la ópera Carmen de Georges Bizet y al género de la zarzuela. No en vano, la intérprete ha querido bautizar el concierto como “Un homenaje a España”. En el podio estará el maestro británico (gibraltareño) Karel Mark Chichon, flamante director artístico y titular de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, quien continúa entusiasmando a los públicos de todo el mundo con su temperamento, su pasión y su musicalidad; y a sus órdenes el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y la ORCAM, asimismo Orquesta Titular del Teatro.

Elīna Garanča –quien, entre sus muchos compromisos, en mayo debutará en la Ópera de Viena el rol de Dalila de la ópera Samson et Dalila de Camille Saint-Saëns, y que inaugurará en septiembre con ese mismo papel la temporada de la Metropolitan Opera House de Nueva York–, contará en el concierto del Teatro de la Zarzuela con la complicidad y el talento del tenor Andeka Gorrotxategi, uno de nuestros cantantes más internacionales, para interpretar algunas de las romanzas.

Junto a la selección de arias de Carmen, que ocupará la primera parte del concierto, los espectadores podrán escuchar la especial belleza de su voz, su “musicalidad inteligente” y disfrutar de su siempre impactante interpretación teatral, en romanzas de El barberillo de Lavapiés de Francisco Asenjo Barbieri, El barquillero de Ruperto Chapí o La chulapona de Federico Moreno Torroba.
La intérprete es artista exclusiva de Deutsche Grammophon desde 2005.

ELĪNA GARANČA … mezzosoprano …

La mezzosoprano Elīna Garanča, nacida en Riga, Letonia, en el seno de una familia musical, estudió con su madre en la Academia de Música de Letonia. En 1999 ganó el Concurso de Canto Mirjam Helin y fue finalista en el BBC Cardiff Singer of the World de 2001. Comenzó su carrera profesional como artista residente en el Südthüringischer Staatstheater en Meiningen, donde interpretó muchos papeles principales, y más tarde fue artista residente en la Ópera de Fráncfort. Desde entonces, la intérprete se ha consolidado como una de las principales estrellas internacionales de la lírica gracias a sus actuaciones con la más importantes compañías de ópera y orquestas sinfónicas de todo el mundo, obtenido la unánime aclamación de la crítica y el público por su hermosa voz, su musicalidad inteligente y sus interpretaciones teatrales arrebatadoras. En septiembre de 2005, Elīna Garanča se convirtió en artista exclusiva de Deutsche Grammophon. Durante la temporada 2017-18, ha culminado su esperado debut en la Opéra National de Paris como la
Princesa Éboli en una nueva producción de Don Carlo; en la Wiener Staatsoper debutará en el papel de Dalila en una nueva producción de Samson et Dalila, papel con el que inaugurará la próxima temporada de la Metropolitan de Nueva York. Antes, también regresará a la Royal Opera House Covent Garden con Cavalleria rusticana, y a la Bayerische Staatsoper con Carmen. En el capítulo de conciertos, cantará Ravel y Berg con la Filarmónica de Berlín y Sir Simon Rattle; canciones de Mahler con la Filarmónica de Viena (en Viena y de gira), y con Christian Thielemann en Dresde y Salzburgo.

Asimismo, será cabeza de cartel en varios festivales, galas y recitales en toda Europa y otros continentes. Ha ofrecido numerosas galas y recitales en todo el mundo, incluyendo el Requiem de Verdi en La Scala con Daniel Barenboim, Anja Harteros, Jonas Kaufmann y René Pape, y recitales en el Carnegie Hall en Nueva York y el Wigmore Hall en Londres. En 2013, fue honrada por la Weiner Staatsoper con el título de Kammersängerin. Siendo uno de sus destinatarios más jóvenes, Elīna Garanča recibió este premio por su devoción a este teatro, donde ha cantado dieciocho personajes diferentes en más de 140 funciones desde su debut en 2003. Elīna Garanča actúa por primera vez en el Teatro de la Zarzuela.

KAREL MARK CHICHON … dirección musical …

El maestro británico continúa entusiasmando a los públicos de todo el mundo con su temperamento, pasión y musicalidad. En reconocimiento por sus servicios a la música, la Reina Isabel II de Inglaterra le nombró Oficial de la Excelentísima Orden del Imperio Británico y fue elegido Miembro de la Royal Academy of Music como reconocimiento a su labor en la profesión. Nacido en Londres en 1971, Chichon estudió en la Royal Academy of Music de londres y fue director asistente de Giuseppe Sinopoli y Valery Gergiev. Fue director titular de la Deutsche Radio Philharmonie Saarbrücken (2011-2017), la Sinfónica Nacional de Letonia (2009-2012) y de la Sinfónica de Graz en Austria (2006-2009). En mayo 2017 fue nombrado director artístico y titular de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Cuenta con una importante presencia en teatros como la Metropolitan de Nueva York, Ópera de Viena, Deutsche Oper en Berlín, Ópera de Múnich, Ópera de Roma y Bolonia y con orquestas como la Filarmónica de Viena, Royal Concertgebouw, Sinfónica de Londres, English Chamber Orchestra, Filarmónica de la Radio Holandesa, Sinfónica de la Radio de Berlín (RSB), Sinfónica de Viena, Sinfónica de la NHK Tokio, Suisse Romande. En 2016 debutó en la Metropolitan Opera de Nueva York con Madama Butterfly, transmitida en HD a 2000 cines de 66 países, y volverá en 2019. Es artista de Deutsche Grammophon, para el que ha grabado numerosos discos y dvds. Durante los próximos cinco años grabará las obras completas de Dvořák con la Deutsche Radio Philharmonie para el sello discográfico Hänssler Classic. Entre 2006 y 2010 fue director musical de los conciertos Christmas in Vienna, celebrados en la Konzerthaus vienesa y transmitidos por televisión a millones de personas. Karel Mark Chichon dirige por primera vez en el Teatro de la Zarzuela.

el dúo de la africana

El Teatro de la Zarzuela tiene el firme propósito de popularizar el género que le da nombre, la zarzuela, en este siglo XXI que avanza ya, y a toda prisa, por su segunda década. Sumar al público fiel que desde hace años asiste a las funciones y se abona a las temporadas, ese otro espectador que aún no acude al Teatro por prejuicios hacia el género o por desconocimiento. Y dentro de esta resuelta intención, cobra una especial importancia el público joven: lograr que este se acerque sin miedo y libre de ataduras a la zarzuela, dándole así continuidad y asegurando su futuro, es el laborioso objetivo.

Por este motivo, el Teatro de la plazuela de Jovellanos puso en marcha la pasada temporada el Proyecto Zarza, dirigido a un público juvenil de entre 12 y 18 años. Puede decirse, sin vacilación alguna, que esta vuelve a ser una de las apuestas más destacadas de la temporada. El título elegido en esta segunda edición es ‘El dúo de La Africana’ de Manuel Fernández Caballero, y estará interpretado por jóvenes cantantes que en su mayoría están entre los 18 y los 28 años y que han sido elegidos a través de un largo y minucioso proceso de selección de más de 100 audiciones a las que se han presentado más de 300 chicos y chicas.

‘El Dúo de La Africana’, en esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela, es una versión libre de la obra de Fernández Caballero firmada por Susana Gómez a partir del libreto que Miguel Echegaray escribiera a finales del XIX. La dirección musical y la escénica correrán a cargo del maestro Miguel Huertas y de la propia Susana Gómez, respectivamente, y los dieciocho actores-cantantes estarán acompañados por una orquesta de cámara integrada por ocho músicos. Todas las funciones serán en el Teatro de la Zarzuela del 28 de febrero al 7 de marzo, y se alternarán pases escolares (para alumnos de la ESO y Bachillerato), del 28 de febrero al 2 de marzo, y del 5 de marzo al día 7 (con un total de 9 funciones), y para el público general, del 2 al 4 de marzo.

Esta zarzuela cómica en un acto está hecha, por tanto, por jóvenes y para jóvenes, siguiendo la filosofía prioritaria del proyecto: acercar el género a las nuevas generaciones; y qué mejor manera de hacerlo que utilizando su propio lenguaje.
Se trata, pues, de una propuesta nada convencional de la historia de una modesta compañía lírica que se prepara para el ensayo de La africana, ópera de gran éxito de Meyerbeer. Querubini, el empresario que dirige dicha compañía, tiene la política de gastar lo menos posible, tanto en los decorados como en los cantantes. Esta zarzuela cómica en un acto fue escrita a finales del XIX, y la nueva versión, que conserva por completo el espíritu de aquella, se traslada ahora a un plató de televisión de nuestros días, con audiciones y concurso incluidos. ¿Les suena?

Miércoles, 28 de febrero 10:00 horas y 12:30 horas (funciones escolares)
Jueves, 1 de marzo 10:00 horas y 12:30 horas (funciones escolares)
Viernes, 2 de marzo 10:00 horas (función escolar) y 19:00 horas (función abierta)
Sábado, 3 de marzo 19:00 horas (función abierta)
Domingo, 4 de marzo 12:00 horas (función abierta)
Martes, 6 de marzo 10:00 horas y 12:30 horas (funciones escolares)
Miércoles, 7 de marzo 10:00 horas y 12:30 horas (funciones escolares)

Matthias Goerne

El Teatro de la Zarzuela, en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), presentarán el próximo lunes, 26 de febrero, a las 20h00, en el XXIV Ciclo de Lied al barítono alemán Matthias Goerne, visitante habitual y uno de sus artistas favoritos (ha actuado en 15 ocasiones), interpretando junto al excelente pianista Markus HinterhäuserDie schöne Müllerin (La bella molinera) de Franz Schubert. Siempre con programas especialmente exigentes, sus sorprendentes propuestas en una voz masculina revelan su permanente inquietud en este género.

En esta temporada abordará los tres grandes ciclos schubertianos -tras Die schöne Müllerin, llegarán Winterreise (30 de abril) y Schwanengesang (8 de mayo)– que ya ha interpretado por separado en esta serie musical, pero esta vez en tres recitales que tienen poco más de dos meses de diferencia y con el mismo acompañante.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49. La interpretación por parte de Goerne de estas piezas se convierte en una de las citas indispensables de esta temporada para los amantes de la lírica.

Como «Artista Residente» del CNDM en la presente temporada, Goerne participa en tres conciertos más: junto a la Orquesta de la Comunidad de Madrid, ORCAM (Titular del Teatro de la Zarzuela) con su maestro titular, Víctor Pablo Pérez, cantó el pasado noviembre los Kindertotenlieder de Gustav Mahler. Además pisará la escena del Teatro Real en el Elías de Mendelssohn, con el granadino Pablo Heras-Casado al frente de dos magníficos conjuntos germanos (Rias Kammerchor y Freiburger Barockorchester) en una coproducción del CNDM con La Filarmónica y el coliseo madrileño el próximo 8 de abril. Un par de días después, ofrecerá, dentro del ciclo Liceo de Cámara XXI en el Auditorio Nacional, y acompañado por el Cuarteto Belcea, el melancólico Notturno, op. 57 de Othmar Schoeck con poemas de Lenau.

Schubert y su reflejo en la cima del lied

Basado en una antología poética de Wilhelm Müller (1794-1827) publicada en 1820 bajo el título Sieben und siebzig Gedichte aus den hinterlassenen Papieren eines reisenden Waldhornisten (Setenta y siete poemas de los papeles póstumos de un trompista itinerante), Die schöne Müllerin (1823) se ha convertido en una de las cimas del género liederístico. El musicólogo Pablo L. Rodríguez indica que: «Schubert no sólo utilizó los versos de Müller en este primer ciclo, sino también en el segundo, Winterreise (1827), cuya composición coincidió con la muerte del poeta y casi también con la suya propia. El compositor había empezado a escribir el primero a comienzos de 1823, es decir, a las pocas semanas de conocer su diagnóstico de sífilis, la enfermedad, por entonces mortal, que terminaría con su vida cinco años más tarde. En realidad, la obra no se limita a un estado de ánimo depresivo o a un hecho concreto de su biografía, sino que refleja su propia naturaleza. El musicólogo Maynard Solomon publicó hace más de dos décadas un importante estudio psicoanalítico del compositor vienés a partir de numerosos testimonios de la época que revela su doble naturaleza: una mezcla de interior poético unido a un exterior hedonista. Y es precisamente en esa condición de hedonista atormentado donde Schubert encontró en los poemas de Müller una expresión ideal de sus vivencias. La denominación de ciclo de lieder es secundaria, pues Schubert realmente hizo una selección de veinte poemas donde presenta una secuencia emotiva completa en sí misma, aunque cada episodio de la historia resulte más completo si se rodea de su contexto. El compositor utilizó elementos básicos, pero tremendamente efectivos, para lograr semejante unidad. Por ejemplo, hizo uso de la sucesión de tonalidades como forma de engarzar o de contraponer cada uno de los lieder, todo ello con la ayuda del piano que, lejos de constituir un mero acompañamiento, adquiere un protagonismo fundamental al tejer la puesta en escena sonora de cada lied, ya sea convertido en arroyo o como álter ego del protagonista.»

Matthias Goerne

Natural de Weimar (Alemania), estudió con Hans-Joachim Beyer, Elisabeth Schwarzkopf y Dietrich Fischer-Dieskau. Colabora con las principales orquestas y directores del mundo en las más importantes salas de concierto, teatros de ópera y festivales, como la Royal Opera House, Teatro Real, las óperas de París y Viena y el Metropolitan de Nueva York. Sus papeles van desde Wolfram, Amfortas, Kurwenal, Wotan y Orest a los papeles principales de Wozzeck de Alban Berg, El castillo de Barbazul de Béla Bartók, y Matías el pintor de Hindemith. Por sus grabaciones discográficas ha recibido numerosos premios, que incluyen cuatro nominaciones al Grammy, un premio ICMA y recientemente un Diapason d’Or. Tras sus legendarias grabaciones con Vladimir Ashkenazy y Alfred Brendel acaba de grabar una serie de 11 CDs de lieder de Schubert con Christoph Eschenbach y Elisabeth Leonskaja. De 2001 a 2005 fue profesor honorario de canto en la Musikhochschule Robert Schumann de Düsseldorf, y en 2001 fue nombrado Miembro Honorario de la Royal Academy of Music de Londres.

De la temporada pasada destacan sus conciertos con las orquestas más importantes de Estados Unidos y Europa como son la Boston Symphony, Dallas Symphony, Philadelphia Orchestra, Chicago Symphony, Los Angeles Philharmonic, San Francisco Symphony, Pittsburgh Symphony, Berlin Philharmonic, Orchestre de Paris y Philharmonia Orchestra London, así como una serie de recitales de canciones con Leif Ove Andsnes y Markus Hinterhäuser en Dallas, París, Bruselas, Milán, Madrid, Londres y la nueva sala de conciertos LOTTE en Seúl, entre muchos otros lugares. Ha realizado una gira mundial cantando Winterreise con el célebre William Kentridge y otra con la Orquesta Barroca de Friburgo por las principales ciudades europeas. Además, Goerne debutó como Jochanaan (Salomé) en la Ópera Estatal de Viena y como Wotan (Siegfried) en versión en concierto con la Filarmónica de Hong Kong y Jaap van Zweden. En verano de 2017, volvió al prestigioso Festival de Salzburgo, donde cantó el papel protagonista de Wozzeck además de un recital de lied con Danii Trifonov al piano.

Perdida en el Bosco

El Teatro de la Zarzuela presenta ‘Perdida en el Bosco’, un mágico sueño de marionetas y música en vivo para el público infantil

  • El nuevo espectáculo, para espectadores a partir de 6 años, es una coproducción entre el Teatro y la compañía hispano-canadiense Claroscvro, y está firmado por Julie Vachon y Francisco de Paula Sánchez.
  • La historia, cuyos personajes cobran vida gracias a unos asombrosos títeres, se desarrolla a lomos de una música también muy peculiar: Cantigas de Alfonso X el Sabio, Codex Calixtinus o Llibre Vermell de Montserrat, y otras composiciones medievales.
  • La música está interpretada en directo por Sara Marina y Emilio Villalba, que también participan como “ángeles” en esta fantasía.

Ya es sabido que tanto niños como jóvenes son objetivo prioritario en el proyecto artístico y educativo del Teatro de la Zarzuela. El propósito es que este público aún sin prejuicios, vaya familiarizándose con la esencia de nuestro patrimonio musical y teatral de manera que acabe formando parte de su naturaleza sin apenas esfuerzo, utilizando la diversión inteligente como vía de aprendizaje. En esta dirección camina ‘Perdida en el Bosco’, el nuevo espectáculo del teatro, para público a partir de 6 años, coproducido con la compañía hispano-canadiense Claroscvro, y firmado por las dos almas máter de esta: Julie Vachon y Francisco de Paula Sánchez. Serán en total 12 funciones, diez para escolares (del 2 al 9 de febrero), y dos abiertas al público familiar: sábado 10 de febrero a las 11h00 y a las 13h00. Todas ellas en el Ambigú del coliseo, convertido para la ocasión en un acogedor teatro, y que a estas alturas ya es reconocido como un espacio artístico más en la plazuela de Jovellanos.

Maruxa

Volvía Maruxa a su casa, el Teatro de la Zarzuela, casi 47 años después. Fue en este Teatro donde se estrenó en 1914 cuando su compositor, Amadeo Vives, era director artístico de la Zarzuela. Y volvía por todo lo alto. Al entrar nos esperaba el sonido de una gaita que va creando el ambiente propicio para escuchar la que, según su director musical, José Miguel Pérez-Sierra, “es una gran ópera española de su tiempo, y aún más, es una gran ópera europea de su tiempo. Vives, siguiendo la estela de Puccini, utiliza el folclore como ambientación, pero con una orquestación completamente centroeuropea, entre las tradiciones alemana y francesa”.

Cuando Daniel Bianco, director del Teatro de la Zarzuela, encargó a Paco Azorín, que se hiciera cargo de la escenografía de Maruxa, este le pidió poder hacer lo que quisiera. Y, desde luego, ha hecho lo que ha querido.

Con la excusa, cierta, de que el libreto de Luis Pascual Frutos es más que lamentable, de pasajes tan naif que no superan al más infantil de los cuentos, Azorín se ha permitido construir una nueva historia. Ha querido hacer un homenaje a Galicia y ha adornado esta Maruxa con versos de Rosalía de Castro y la danza elegante y viva de María Cabeza de Vaca, que encarna el personaje de Galicia como diosa. Ha sabido crear una atmósfera de misterio y meigas creando un bosque de cortinas vaporosas llenas de movimiento y bruma sobre un suelo de pizarra. Todo ello potenciado con una acertada iluminación de Pedro Yagüe.

Pero llegó la segunda parte y con ella ese “hacer lo que yo quiera”. Sobre una batería de imágenes de la catástrofe del Urquiola ocurrida en los años setenta, apareció el coro, eso sí, en una actuación memorable, vestidos con los monos de los voluntarios que limpiaron el chapapote derramado por el Prestige. Una extraña mezcla de acontecimientos vinculados intencionalmente y metidos con calzador que generó cierta perplejidad en parte del público. El resultado final era extraño por lo forzado del nuevo argumento.  Solo sirvió para restar protagonismo a una obra y, sobre todo, a una música que merece toda la atención.

La dirección de José Miguel Pérez-Sierra es muy sólida. Perfecto conocedor de la partitura y del carácter de la obra, mantuvo la tensión de principio a fin y sacó lo mejor de un foso que suena cada vez con más rotundidad y solvencia.

El quinteto vocal estuvo bastante equilibrado. Esta obra es de una extraordinaria exigencia vocal, tanto en la técnica, como en el volumen suficiente para rivalizar con garantías con una potente orquesta. Sobresalió por sus cualidades vocales y su presencia escénica, el barítono Simón Orfila, en el papel de Rufo.

A gran altura brillaron también la pareja de protagonistas Maite Alberola (algo pasada de volumen vocal), como Maruxa y Rodrigo Esteves, en un notable Pablo.

Carlos Fidalgo interpretó a un convincente Antonio y Svetla Krasteva sustituyó en el personaje de Rosa a una indispuesta Ekaterina Metlova.

Curiosa Maruxa que no hay que perderse si se quiere opinar de primera mano. Una versión, la de Paco Azorín, para amantes de la música de Amadeo Vives pero, sobre todo, para amantes del teatro.

Maruxa

Que el ser humano, esa especie a la que pertenecemos y que en tantas ocasiones se diría que está por encima del bien y del mal, acelera en primera persona el envejecimiento y deterioro del planeta en el que habita, no es ningún secreto. Ni siquiera noticia, a pesar de que los medios de todo el mundo recogen a diario acciones mezquinas que participan de este homicidio voluntario y colectivo. Este es el punto tan actual como desolador del que parte Paco Azorín con su impactante lectura de ‘Maruxa’, égloga lírica en dos actos de Amadeo Vives, en una nueva producción del Teatro de la Zarzuela que se estrenará el próximo 25 de enero, y de la que el público podrá participar de 14 funciones hasta el 11 de febrero.

Galicia, nuestra Galicia, la de Rosalía de Castro tan presente en el imaginario (Lugar más hermoso no hubo en la tierra / Galicia soñada, Galicia encantada), es el amargo pretexto que le ayuda al director de escena y escenógrafo a concebir este doloroso canto; este grito al mundo desde el abismo de un brumoso acantilado. “Maruxa es un canto a Galicia, Maruxa es Galicia”. Una “tragedia”, como el mismo creador la define: “Maruxa es un canto doloroso a Galicia, una suerte de Stabat Mater”. Como diría la propia Rosalía: “Las grandes dichas de la tierra tienen siempre por término grandes catástrofes.”

Nos encontramos, pues, entre el mundo pasado de las églogas y el presente de las tragedias medioambientales. Las acciones de los más poderosos afectan a la gente del pueblo, que por lo general intenta vivir en armonía con la Naturaleza. En esta ocasión, el testimonio baila las notas de Vives agarrado a la cintura de una historia que camina en la cuerda floja entre el amor y el deseo.

Celebración: ‘Maruxa’, 46 años después
Por otra parte, y una vez más, el Teatro de la Zarzuela está de celebración. En este caso, gracias a que ‘Maruxa’ regresa a este secular escenario, en el que se estrenó en 1914, tras 46 años de ausencia. Aquellas dos funciones de entonces también tuvieron un marcado carácter festivo ya que fueron programadas, en junio de 1971, con motivo del centenario del nacimiento de Amadeo Vives. Este casi medio siglo sin subir a las tablas del teatro de la madrileña calle de Jovellanos hace que aún sea mayor la expectación en torno al título, cuyo libreto original está firmado por el dramaturgo Luis Pascual Frutos.

Pero no es únicamente la razón del impacto del nuevo montaje o del tiempo de ausencia sobre el escenario de La Zarzuela lo que ha levantado tal interés. También lo ha hecho, y en gran medida, el conjunto de la propuesta. Y no es para menos, ya que a la dirección de escena y escenografía de Paco Azorín, uno de los grandes nombres de la creación teatral de hoy, se une la maestría del internacional José Miguel Pérez-Sierra, batuta de referencia que estará al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) y delCoro Titular del Teatro de la Zarzuela, un doble reparto para el que la partitura parece estar hecha a medida y un equipo artístico que sitúa con toda naturalidad nuestro género lírico en el siglo XXI.

‘Maruxa’, según el maestro Perez-Sierra, “está repleta de música luminosa, pero a la vez elegante, y combina lo más moderno de la escritura lírica de la época, lo que permite que estos –en apariencia– sencillos personajes recorran los mismos caminos que han atravesado otros héroes contemporáneos en distintos escenarios del continente”. La obra, además, está llena de matices orquestales que resultan sencillos para el público, pero especialmente difíciles para los intérpretes.

Precisamente este, el de la dificultad de los cantantes al abordar la partitura, ha sido, de acuerdo con la opinión del director de orquesta, uno de los escollos con los que ha tenido que enfrentarse ‘Maruxa’: “Si no se ha hecho más a lo largo del último siglo, es porque se trata de una obra extremadamente difícil de cantary había muy pocos artistas capaces de hacerlo”. Pero este no es el caso que nos ocupa, ni mucho menos, ya que asegura que en las representaciones del Teatro de la Zarzuela “tenemos unos elencos maravillosos que sin duda el público va a disfrutar muchísimo.”

Los repartos de altura a los que se refiere Pérez-Sierra estarán integrados por las sopranos Maite Alberola y Susana Cordón en el papel de Maruxa (la joven enamorada de Pablo), los barítonos Rodrigo Esteves y Borja Quiza en el de Pablo (el joven enamorado de Maruxa), el bajo Simón Orfila como Rufo (capataz que debe velar por la relación entre Rosa y Antonio), las sopranos Ekaterina Metlova y Svetla Krasteva haciendo las veces de Rosa (prima de Antonio, con quien deberá casarse para perpetuar la sustanciosa hacienda familiar, pero apasionadamente atraída por el ingenuo Pablo), los tenores Carlos Fidalgo y Jorge Rodríguez-Norton
encarnando a Antonio (primo de Rosa, con quien debe casarse, y atraído por Maruxa) y el barítono Carles Pachón, reciente ganador del Concurso Internacional Alfredo Kraus, como la voz de un Zagal. Junto a ellos alternarán la escena 12 actores y la bailarina María Cabeza de Vaca, que será la diosa Galicia. Asimismo, sonará en off la voz de la actriz María Pujalte.

Es necesario destacar también el vestuario singularmente heterogéneo concebido para la ocasión por Anna Güell, la iluminación y las proyecciones de Pedro Yagüe y Pedro Chamizo respectivamente, con un protagonismo decisivo en el desarrollo de la obra, y el movimiento escénico generado por Carlos Martos.

Cuando en 1914 Amadeo Vives asume la dirección artística del nuevo Teatro de la Zarzuela, que había sido reconstruido tras el incendio de 1909, se proyecta el estreno de la nueva obra del compositor catalán, ‘Maruxa’, un trabajo excepcional en su producción musical, una égloga sin partes habladas. Su triunfo fue clamoroso, y, a partir de ahí, recorrió todos los escenarios de España, llegando incluso a Nueva York en 1919 (como también ocurrió con El Gato Montés al año siguiente).

‘Maruxa’ es un ejemplo de nacionalismo folclorista, ya que toda la música parece recurrir a temas populares con gran facilidad melódica, combinando el Verismo imperante en la época con el gusto por la ópera y la opereta que se plasma en el concepto del espectáculo y en el tratamiento vocal de los personajes. La acción es continua y los diferentes temas se suceden con una admirable habilidad constructiva. Es, en definitiva, una partitura escrita con maestría en la que lo popular destaca de forma especial. Desde su estreno, ‘Maruxa’ ha formado parte destacada de la historia del teatro lírico nacional en general, y del Teatro de la Zarzuela en
particular.

EN TORNO A ‘MARUXA’
Como ya es habitual en todas las propuestas escénicas del Teatro de la Zarzuela, en torno a ‘Maruxa’ se han programado diversas actividades:

El viernes 19 de enero, y con motivo del estreno, se celebrará en el ambigú del Teatro una conferencia que pronunciará la filóloga Concha Baeza, y que estará dedicada a esta obra de Vives (Ambigú del Teatro de la Zarzuela, 19h30).

El lunes 23 de enero, Paco Azorín y José Miguel Pérez-.Sierra conversarán con alumnos franceses de artes escénicas y miembros de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, como preámbulo del ensayo pre-general al que asistirán una vez terminada la charla (Teatro de la Zarzuela, 16h30 y 18h00, en colaboración con la Compañía Nacional de Teatro Clásico).

El lunes 29 de enero a las 19h30, el Maestro Pérez-Sierra será protagonista, en el Ambigú del Teatro de la Zarzuela, de un encuentro dirigido a alumnos de Dirección de orquesta y a estudiantes de diversas disciplinas musicales.

El lunes 5 de febrero a las 19h30, Paco Azorín mantendrá un encuentro con estudiantes de las distintas ramas de las artes escénicas, diseño o cinematografía en la sala principal del Teatro. Lo presentará Daniel Bianco, director del Teatro de la Zarzuela.
A todos los encuentros estarán invitados los usuarios de la Tarjeta Joven del Teatro, que ya son cerca de 700.

Piotr Beczala

El próximo lunes 8 de enero, el Teatro de la Zarzuela en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y la colaboración del Instituto Polaco de Cultura, presenta al tenor Piotr Beczala en lo que será su primera visita al Ciclo de Lied. Beczala llega acompañado por Helmut Deusch al piano para ofrecer un programa compuesto por obras de autores italianos (Donaudy, Wolf-Ferrari, Respighi y Tosti) y polacos (Szymanowski, Karlowicz y Moniuszko). Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro, teatros del INAEM, www.entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Con una bien estudiada combinación de canciones italianas y polacas de amplio abanico temporal, que contiene páginas que van del romanticismo más lírico al postimpresionismo, y con la poderosa novedad de Karlowicz, profundamente influido por la música germana, hace su aparición en estos ciclos este tenor, mozartiano de pro en sus comienzos, que ha crecido en técnica, volumen y densidad vocal hasta llegar a la cima de sus medios, que son hoy los de un lírico en plenitud. Asimismo, s una garantía que figure junto a él Helmut Deutsch, pianista sobrio, seguro y musical.

Un tenor en la cima de sus medios

Piotr Beczala (Czechowice-Dziedzice, Polonia, 1966) es uno de los tenores líricos más solicitados de nuestro tiempo y un invitado asiduo de las salas de ópera más importantes del mundo. El artista, mozartiano de pro en sus comienzos, que ha crecido en técnica, volumen y densidad vocal y que ha llegado a la cima de sus medios, que son hoy los de un lírico de rara plenitud con soltura, estilo y línea, es aclamado no solo por la belleza de su voz, sino también por una ardiente vehemencia que manifiesta en cada uno de los personajes que representa. Además de su trabajo operístico, ha cantado en muchas obras corales con las más distinguidas orquestas y maestros. Durante la temporada 2016-2017 ha actuado de nuevo en Chicago, Nueva York, Berlín, Barcelona, Viena y Zúrich entre otras muchas ciudades. Después de un recital con la Ópera de San Diego, Piotr representó el papel de Edgardo en una nueva producción de Lucia di Lammermoor en la Lyric Opera de Chicago. En Nueva York cantó el papel de Rodolfo en La bohème en la Metropolitan Opera, donde celebró el 50º Aniversario del MET, interpretación  que lo catapultó para su vuelta a la Deutsche Oper Berlin. Su brillante pasada temporada continuó con el Werther de Massenet en el Gran Teatro del Liceo y con un recital en el Palau de la Música, ambos en Barcelona; Fráncfort, Graz, Berlín y Hamburgo acogerán nuevos recitales para volver a la Wiener Staatsoper, donde Beczala encabeza una reposición de Un ballo in maschera antes de participar en una nueva producción de Das Land des Lächelns de Léhar en la Opernhaus Zúrich en el papel del Prince Soy Chong. Beczala ha grabado numerosos discos y, desde 2012, trabaja en exclusiva con Deutsche Grammophon: su primer álbum My Heart’s Delight salió al mercado en la primavera de 2013. En 2012 cantó por segundo año consecutivo en el Concierto de Fin de Año en la Semperoper de Dresde. Los conciertos, dirigidos por Christian Thielemann, fueron emitidos por televisión y grabados en discos y dvds por Deutsche Grammophon. Su última grabación para este sello The French Collection, se publicó en 2015. Este año ha lanzado un dvd de su presentación en el papel de Lohengrin junto a Anna Netrebko como Elsa. En 2014 fue elegido por la ECHO Klassik Award como “Cantante del Año”.

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