El 22 de diciembre de 1808, en el Theater an der Wien, Beethoven (1770-1827) dirigió y tocó el piano en un titánico concierto donde se audicionaron públicamente, por primera vez, las obras con piano solista que figuran en el programa del día 28 junto a las sinfonías 5a y 6a (Pastoral), el aria de concierto Ah, perfido!, dos fragmentos de la misa en do mayor y la fantasía para piano op. 77. Como final de un programa de auténtica vanguardia para la época, la Fantasía coral, cuya ejecución fue un auténtico desastre, no deslució el éxito apoteósico de las dos sinfonías. Su audacia en la expansión formal del clásico tema con variaciones —introduciendo al coro como parte de un todo sinfónico— anticipaba esa maravilla que es el cuarto movimiento de la 9a sinfonía. Por su parte, el concierto 4o para piano, con sus sonoridades de fantasía, proponía una nueva forma de entender el diálogo entre el piano y la orquesta esculpiendo el colofón definitivo de ese monumento que es el concierto clásico. Aquella tarde en Viena, Beethoven se despidió para siempre del público como virtuoso del piano con la seguridad de que la música no volvería a ser nunca más la misma. En este concierto en la Zarzuela, el maestro Achúcarro mirará cara a cara a este Beethoven pianista y revolucionario estando seguros de que el milagro puede volver a ocurrir.
En 1810 el genio de Bonn escribió un ciclo de diez piezas como música incidental para la tragedia Egmont de su admirado Goethe. La obertura gozó de inmediata fama llegando a publicarse al año siguiente. En este concierto la escucharemos como apertura del programa.
Joaquín Achúcarro, piano
Teatro de la Zarzuela
Jueves, 28 de noviembre de 2013, a las 20:00h.
D. musical: José Ramón Encinar
Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro de la Zarzuela
Coro del Teatro de la Zarzuela
D. coro: Antonio Fauró