Esto puede parecer un cotilleo más que una noticia, y es vierto. Pero tratándose de estos dos “divos”, en el peor sentido, sorprende un poco que después de casi 17 años de matrimonio, en la que parecían una de las más solidas parejas del panorama operístico, acaben cada uno por su lado.
Según ha declarado la soprano, seguirán adelante con sus proyectos profesionales, incluso los que tienen previsto realizar juntos.
Esperemos que por separado sus caracteres se dulcifiquen, esto les beneficiaría mucho a ambos, en el plano profesional y en el trato con aficionados y prensa.