El pasado 2 de mayo, y tras quince meses retirado de los escenarios, el barítono Carlos Álvarez hizo su reaparición en el Teatro Arriaga de Bilbao. Aquel que le vio debutar allá por finales de los ochenta. Lo ha hecho junto a la soprano Rocío Ignacio y acompañados al piano por Rubén Fernández Aguirre.
Los problemas de salud de Carlos Álvarez no le han permitido una continuidad artística durante los últimos años. En esta ocasión se ha tratado de una displasia en una de sus cuerdas vocales que le ha llevado a pasar hasta tres veces por el quirófano. Con esta reaparición acalla los rumores que sobre su posible retirada circulaban entre los aficionados.
El barítono, que tuvo que cancelar el “Attila” que ensayaba por entonces en el MET de Nueva York, quiere tomarse las cosas con mucha más calma en esta ocasión y poder así afianzar su vuelta al trabajo.