Uno de los papeles que han hecho famoso en el mundo entero al tenor canario Celso Albelo es su visión del Duque de Mantua del Rigoletto verdiano, un personaje libertino que tiene a su cargo una de las páginas más célebres de todo el repertorio lírico: «La donna è mobile». «Se trata de un papel que mueve los hilos de toda la ópera», afirma el cantante español. «Es quien empuja a Rigoletto a dejarse llevar por la venganza. El Duque solo quiere divertirse, es un enamoradizo donjuanesco y para él las mujeres son objetos. Su concepto de moral hoy resulta completamente anacrónico».
Celso Albelo vuelve a Oviedo -cantando por primera vez en la temporada operística asturiana- después de haber interpretado hace unas semanas este mismo papel en el Teatro Comunale de Bolonia con un gran éxito. «Todas las producciones de esta ópera presentan un perfil más o menos similar del personaje», apunta Albelo. La que se verá en Oviedo proviene de la Opéra de Saint-Étienne (Francia) y lleva la firma del cotizado regista Guy Joosten, compartiendo escenario con la Gilda de la soprano australiana Jessica Pratt y con el barítono español Juan Jesús Rodríguez. «Me encanta volver a Asturias, donde he cantado varios recitales y recibido dos premios Campoamor, galardones, por cierto, que me apena que se hayan desconvocado ya que eran un aliciente para toda la profesión».
Las funciones ovetenses serán los días 26 y 29 de enero y 1 y 4 de febrero.