La temporada 2015-16 se presenta llena de nuevos retos para Celso Albelo. Los próximos 4, 7, 10 y 13 de septiembre el tenor canario volverá a subirse al escenario de la Wiener Staatsoper para inaugurar el curso del primer teatro austríaco con Rigoletto, uno de los títulos más representados de Giuseppe Verdi. Con su Duque de Mantua, un personaje que ha paseado por coliseos como el San Carlo de Nápoles, La Fenice de Venecia, la Opéra de Monté-Carlo, el Teatro Real de Madrid, la Ópera de A Coruña o el Teatro de La Maestranza de Sevilla, Albelo inicia una temporada brillante que incluye otros destacados compromisos como Anna Bolena de nuevo en Viena, Lucia di Lammermoor en la Opéra Royal de Wallonie (Bélgica), su esperado debut en la Metropolitan Opera de Nueva York con Maria Stuarda o su vuelta a teatros como la Deutsche Oper berlinesa y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona con I Capuleti e i Montecchi o el Teatro Real de Madrid con I Puritani.
En las funciones de Rigoletto en Viena Albelo compartirá escenario con Ambrogio Maestri (Rigoletto), Aleksandra Kurzak (Gilda), Michele Pertusi (Sparafucile) y Elena Maximova (Maddalena), quienes estarán dirigidos musicalmente por Evelino Pidò; está previsto que la función inaugural, el 4 de septiembre, se pueda ver en directo en streaming en todo el mundo, además de ser retransmitida a una pantalla gigante en frente del Vienna City Hall (en la popular Rathausplatz).
Tras el reciente éxito en su debut australiano cantando I Puritani en la Victorian Opera, Albelo llegará a Viena en septiembre tras un verano en el que también se le podrá escuchar en Macerata con Rigoletto (17, 25, 31 de julio y 9 de agosto) y en la Quincena Musical de San Sebastián y el Festival Internacional de Santander (25 y 26 de agosto respectivamente) con el Stabat Mater, de Rossini, junto a la Orquesta de Cadaqués, dirigida por Alberto Zedda.