El CNDM conmemora 300 años de la muerte del compositor barroco Sebastián Durón

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) inaugura mañana el ciclo que dedica en su actual temporada al insigne compositor barroco Sebastián Durón, de cuya muerte se cumple este año el tercer centenario. Atentos siempre al rescate patrimonial, los diversos ciclos del CNDM por toda la geografía española ofrecerán del 30 de septiembre de 2016 al 20 de marzo de 2017 hasta seis programas que tienen a Durón como relevante protagonista.

De la música sacra a la incidental

Los encargados de revivir las obras de Durón son grandes nombres de la interpretación barroca en la España de hoy día, haciendo de altavoz de su música religiosa y profana en trece conciertos repartidos por seis ciudades, de la Brihuega natal a Úbeda, pasando por León, Salamanca, Oviedo y Madrid, en una extensa panorámica de la producción sacra y profana de un músico que fue fundamental en la conformación del peculiar barroco ibérico. Así, Raquel Andueza junto a su grupo La Galanía, inaugurarán el ciclo el viernes 30 de septiembre en Brihuega, con un programa que incluye manifestaciones de la música religiosa, cantadas y tonos del homenajeado junto a las Folías de Sanz, alguna página anónima o del muy poco conocido Carlos Subias además de una Zarabanda de Antonio Martín y Coll. Este programa se repetirá el 5 de octubre en la Catedral de León. La soprano aragonesa Marta Almajano, junto con Juan Carlos Rivera, Mike Fentross y Ventura Rico, todos auténtica memoria viva de la mejor música antigua española, llevarán a Salamanca un programa centrado en tonos humanos de Durón contextualizados con música para guitarra y tiorba. También en la seo castellana se escucharán las recuperaciones históricas, estreno en tiempos modernos, de obras de Juan Hidalgo de Polanco y José Marín, grandes representantes del barroco hispano, rescatados por Alicia Lázaro y la Capilla Jerónimo de Carrión más partituras vocales sacras de Durón, en las voces de la soprano Delia Agúndez, el contratenor Gabriel Díaz Cuesta y los tenores Ariel Hernández y Miguel Mediano. «Muera Cupido» es el impactante título del programa queAccademia del Piacere, el prestigioso conjunto sevillano que lidera el violagambistaFahmi Alqhai, junto a la soprano tarraconense Nuria Rial presentarán en Madrid, Salamanca y Oviedo, un homenaje al compositor que contextualiza su producción de música para el teatro (arias y tonos extraídos de zarzuelas y óperas) al ponerla en relación con la de uno de los más brillantes maestros italianos de su generación, Giovanni Bononcini, y el estreno de un canon del musicólogo Álvaro Torrente. También con la música incidental como centro de atención llegará Harmonía del Parnás dirigida por Marian Rosa Montangut y acompañados por las voces de la soprano Ruth Rosique y la mezzo Marta Infante, dos de las voces femeninas más destacadas del panorama barroco español, a Madrid, León y Úbeda. En este programa, fragmentos de sus obras teatrales se mezclarán con las de otros compositores que compartieron tareas en la corte, trabajando bien para la misma Capilla o para los teatros públicos madrileños y se escuchará el estreno en tiempos modernos de piezas compuestas por Francesco Corradini. El siempre solvente Albert Recasens liderará a su conjunto La Grande Chapelle en Madrid, Salamanca y y León para presentar el estreno de la recuperación histórica de una escogida selección de piezas religiosas en romance para solistas dedicadas al Santísimo, obras de la extensa producción sacra de Durón en lengua vernácula, compuestas para la Capilla Real, de la que fue organista y maestro. En total, el ciclo estrenará la recuperación en tiempos modernos de 11 obras de Sebastián Durón, a las que se sumarán 16 más escritas por otros grandes compositores de la época: Bononcini, Corradini, Hidalgo, Marín y un anónimo.

Durón: caballero andante

A los 300 años de su muerte, el nombre de Sebastián Durón (Brihuega, Guadalajara, 1660 – Cambo-les-Bains, Francia, 1716) ha empezado a despertar la curiosidad de muchos intérpretes y aficionados que hasta ahora sólo se habían acercado de modo tangencial a su figura. Su música es ahora habitual en festivales y ciclos diversos, si bien es cierto que lo más difundido del catálogo del compositor son sus óperas y zarzuelas. Sebastián Durón empezó su carrera como organista, en calidad de lo cual trabajó en La Seo de Zaragoza y en las catedrales de Sevilla (adonde llegó de la mano del gran Alonso Xuárez, que seguramente fue su profesor en Cuenca, y en aquel momento, 1680, era maestro de capilla en la capital andaluza), El Burgo de Osma y Palencia. Como organista ingresó en la Real Capilla de Carlos II en 1691, y en 1701, ya bajo el reinado, en disputa, del primer Borbón, fue nombrado maestro de la Real Capilla y rector del Real Colegio de Niños Cantorcicos. Pero su vida se complicó cuando mostró públicas simpatías por el candidato austriaco, lo que lo obligó a exiliarse en Francia, donde trabajó al servicio de la reina viuda, Mariana de Neoburgo, como Limosnero Mayor y Capellán de Honor.

El musicólogo Pablo Vayón indica que: «Aunque en su célebre Teatro crítico universal el Padre Benito Feijoo lo acusara en su día de ser responsable de la italianización de la música española, en realidad en la obra de Durón se aprecia una notable continuidad con la tradición autóctona del siglo XVII. De la mano del CNDM, en año también cervantino conviene celebrar esta salida al mundo cual aventura digna de andantes caballeros, y el gran compositor alcarreño fue uno de ellos.»