Hallenberg y Genaux, duelo barroco con Vivaldi y Haendel

enero 2018
Orquesta Barroca de Sevilla

La Orquesta Barroca de Sevilla junto a las divas Ann Hallenberg y Viviva Genaux presentan en Madrid un duelo barroco entre Vivaldi y Haendel.

El próximo domingo 21 de enero a las 19 horas, el ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) presenta en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música de Madrid un duelo musical entre Vivaldi y Haendel. Los protagonistas de esta cita serán la Orquesta Barroca de Sevilla, dirigida por Diego Fasolis y las mezzosopranos Ann Hallenberg y Vvivica Genaux, dos grandes divas para un programa que un día antes se presentará en el Teatro de La Maestranza de Sevilla. Las entradas para Madrid, con un precio general de 15€ a 40€, y descuentos hasta del 60% para los menores de 26 años y desempleados (entradas de «Último minuto», con compra desde una hora antes del inicio del concierto en las taquillas de la sala) ya están a la venta en las taquillas del Auditorio Nacional y teatros del INAEM, además de venta online enwww.entradasinaem.es y por teléfono en el 902 22 49 49.

Divas y rivales
Según Pablo Vayón: «Para la década de 1720 los cantantes eran los divos, los auténticos dueños de las escenas de media Europa. Desde hacía ochenta años, los nuevos empresarios de la ópera habían tratado de reducir los costes de producción de las obras suprimiendo el coro y rebajando los efectivos instrumentales y el número de papeles solistas, pero a la vez pretendieron realzar los efectos espectaculares de su oferta para atraer a un público amplio potenciando decorados y vestuarios suntuosos, una maquinaria escénica en constante expansión y una música volcada esencialmente en la melodía y el virtuosismo. Castrati y sopranos competían sobre las tablas, generando en ocasiones cohortes de seguidores fanáticos, que podían llegar a enfrentarse a gritos durante el transcurso de las funciones. La más sonada de estas disputas tuvo lugar en Haymarket en junio de 1727 cuando Cuzzoni y Bordoni compartían escenario en una representación de una ópera de Bononcini (Astianatte) a la que había asistido la princesa Carolina. El clima de rivalidad se hizo tan enconado entre sus respectivos seguidores que acabó trasladándose a la escena, donde las dos divas se enfrentaron físicamente. El nuevo estilo belcantista no sólo encumbró a los grandes atletas de la voz, sino que a nivel compositivo generó una auténtica carrera armamentista (en términos de biología evolutiva): a medida que los cantantes trataban de deslumbrar a sus fans con mayores dosis de virtuosismo ornamental, los compositores competían entre sí por ofrecerles páginas de cada vez más delirante dificultad con el sólo afán de mantener su estatus y sus posibilidades profesionales. El juego fue llevado a su extremo por la escuela napolitana, cuyo estilo exuberante y efectista se había convertido ya en los años 30 del siglo XVIII en una moda en la misma Venecia. Vivaldi no tuvo más remedio que adaptarse a esas nuevas formas. Si hasta mediados de los años 20 sus arias operísticas incluyen ricas texturas orquestales y un apreciable tratamiento contrapuntístico, a medida que el gusto cambiaba el compositor adaptó las nuevas convenciones napolitanas, poniendo el foco esencial en la melodía destinada a las voces, a menudo simplemente dobladas por los violines. Esta tendencia del arte operístico de Vivaldi, que incluyó también el recurso (obligado) a los castrati, a quienes en sus primeras obras para el género no concedió gran protagonismo, ha llevado a resaltar el carácter notablemente instrumental de su música vocal, convertida en un auténtico desafío para muchas intérpretes. En cambio, en Haendel, aunque sometido a parecidas presiones de públicos y cantantes, el belcantismo nunca superó la barrera del buen gusto, del lirismo más depurado. El virtuosismo está por supuesto presente en su obra, pero hay en el tratamiento vocal de Haendel un respeto casi reverencial por las posibilidades del instrumento humano, teniendo en cuenta su flexibilidad, pero también sus límites.»

La Orquesta Barroca de Sevilla se sitúa incuestionablemente en el primer nivel de las agrupaciones españolas que se dedican a la interpretación de la música antigua con criterios historicistas. Creada en 1995 por Barry Sargent y Ventura Rico, desde 2001, su director artístico es Pedro Gandía Martín. Entre las figuras internacionales que se han puesto a su frente, algunas de talla mítica, destacan Gustav Leonhardt, Christophe Coin, Sigiswald Kuijken, Jordi Savall, Christophe Rousset, Rinaldo Alessandrini, Monica Huggett, Harry Christophers, Andreas Spering, Diego Fasolis, Juanjo Mena, Eduardo López Banzo, Pablo Valetti y Enrico Onofri. Además de la intensa actividad que desarrolla en Sevilla y el resto de Andalucía, se presenta en los más importantes escenarios españoles y europeos (Alemania, Francia, Italia, Suiza…). Tras haber grabado para los sellos discográficos Harmonia Mundi, Lindoro y Almaviva, la Orquesta Barroca de Sevilla ha creado el suyo propio: OBS-Prometeo. Ha recibido distinciones como el «Editor´s Choice» de la revista Gramophone, «Excepcional» de Scherzo, «Ritmo Parade», «Recomendable» de Cd Compact y Audio Clásica y «5 estrellas Goldberg». Los últimos discos de este sello son: La música en la catedral de Sevilla, bajo la dirección de Enrico Onofri, y Adonde infiel dragón, con Vanni Moretto y María Hinojosa. Recientemente han realizado la primera grabación íntegra en DVD de los conciertos para violonchelo y orquesta de C. Ph. E. Bach, con Christophe Coin. En el año 2011 le fue concedido el Premio Nacional de Música, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España. Asimismo, han obtenido el «Premio Manuel de Falla 2010», el «Premio FestClásica 2011» y una Distinción Honorífica del Ayuntamiento de Sevilla.

La mezzosoprano sueca Ann Hallenberg es asidua en los escenarios de Teatro alla Scala de Milán, eatro La Fenice de Venecia, Teatro Real de Madrid, Theater an der Wien de Viena, Opernhaus de Zúrich, Opéra National de París, Opéra de Lyon, Théâtre de La Monnaie de Bruselass, Netherlands Opera de Ámsterdam, Bayerische Staatsoper de Múnich, Staatsoper de Berlín, Semperoper de Dresde, Royal Swedish Opera, Festival de Salzburgo, Verbier Festival y Festival de Edimburgo. Su repertorio operístico incluye un amplio número de papeles de Rossini, Mozart, Glück, Massenet, Haendel, Vivaldi y Monteverdi. En concierto se encuentra igualmente cómoda, con recitales a lo largo de Europa y Norteamérica. Su repertorio comprende música desde el siglo XVII (Monteverdi y Cavalli), pasando por Mozart, Haydn, Beethoven, Berlioz, Brahms, Mahler y Chausson, hasta el repertorio contemporáneo de Franz Waxman y Daniel Börtz. Hallenberg trabaja regularmente con directores como Fabio Biondi, William Christie, Sir John Eliot Gardiner, Emmanuelle Haïm, Philippe Herreweghe, Marc Minkowski, Riccardo Muti, Kent Nagano, Sir Roger Norrington, Sir Antonio Pappano, Christophe Rousset y Alberto Zedda. Ha grabado más de 40 CDs y DVDs con música de Bach, Haendel, Vivaldi, Mozart, Haydn, Glück, Rossini, Mendelssohn, Brahms y Bruckner, entre otros. Su disco Agrippina obtuvo el premio «Best Operatic Recital» en los International Opera Awards de Londres en 2016, segundo galardón en dicha categoría, tras su victoria en 2014.

Con una carrera que abarca ya dos décadas, la mezzosoprano norteamericana Vivica Genaux encandila al público y la crítica con su carisma, compromiso y asombrosa técnica vocal. Desde sus comienzos, diversos roles de Rossini la han llevado a teatros de ópera y salas de concierto de todo el mundo. De forma paralela a sus credenciales belcantistas, Vivica ha sido elogiada por sus interpretaciones de música de Georg Friedrich Haendel, Antonio Vivaldi y sus contemporáneos, destacando su versión de Píramo en Piramo e Tisbe de Johann Adolf Hasse, y su Eternità y Diana en La Calisto de Francesco Cavalli. En el formato de concierto, uno de los momentos culminantes de la temporada 2016/2017 ha sido su debut con un programa de música compuesta para el personaje mitológico Orfeo por compositores como GlÚck, Haendel, Hasse, Porpora, Ristori y Wagenseil, continuando la tradición de Rival Queens, una exploración acometida por Vivica junto a la soprano Simone Kermes de arias y dúos compuestos para las divas del siglo XVIII Faustina Bordoni y Francesca Cuzzoni. Ganadora de diversos premios que incluyen el «1997 ARIA Award», el «New York City Opera’s 2007 Christopher Keene Award» y el «Pittsburgh Opera’s 2008 Maecenas Award», Vivica disfruta de compartir sus experiencias con nuevas generaciones de cantantes a través de clases magistrales y cursos. Su extensa discografía abarca la totalidad de su carrera hasta el momento actual, y continúa explorando programas y roles operísticos, que hasta la fecha incluyen más de sesenta.