Nada ha dicho Michael Haneke del “Così fan tutte” de Mozart que se estrena el sábado en el Real. En una atípica conferencia de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el cineasta austríaco ha lanzado un lacónico “déjense sorprender” como única referencia a la obra que llevan preparando algo más de tres años en el coliseo madrileño.
La expectación mediática que ha despertado el director puede que en esta ocasión no sea rentabilizada por el Real. El hecho de no haber celebrado la conferencia de prensa en el propio Teatro, como es costumbre, y su negativa a dar ningún tipo de explicación sobre la obra; ha dejado al Teatro Real como convidado de piedra mientras el protagonismo se lo lleva el cine, sus películas y sus nominaciones a los Oscar. Serán estas nominaciones las responsables de que no esté presente en el estreno de esta su segunda experiencia operística.
“De mis películas sí que hablo, pero no quiero dar un manual de instrucciones para que el público las entienda”. Esta ha sido la justificación a su silencio.
Este alemán de Baviera, pero nacionalizado austríaco, lleva desde el dos de enero encerrado en el Real para no dejar ningún cabo suelto de esta su segunda incursión en la ópera. Mozart y Don Giovanni fue su experiencia anterior. “Con Mozart estás condenado a fracasar. La gran cuestión es a que nivel va a estar tu fracaso”. Ha aseverado el director.
En el foso estará Sylvain Cambreling y el reparto a cargo de William Shimell, Kerstin Avemo, Anett Fristch, Paola Gardina, Andreas Wolf y Juan Francisco Gatell. Un reparto joven, o al menos con aspecto juvenil, como ha comentado el director artístico del Teatro, Gerard Mortier.