Josep Pons seduce en la V edición de ¡SOLO MÚSICA!

El pasado sábado 22 de junio, el Auditorio Nacional de Música acogió la quinta edición (las cuatro anteriores, en junio de 2011, 2013, 2015 y 2017) del maratón musical ¡Solo música!, cita bienal nacida para celebrar el Día de la Música. Organizado por el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), unidad perteneciente al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), esta edición presentó 7 conciertos, con más de 500 intérpretes, a lo largo de 13 horas ininterrumpidas de música, con los ballets rusos de Chaikovski y Stravinski como eje central. Las actividades se repartieron entre la Sala Sinfónica y los dos espacios extraordinarios añadidos en las ediciones anteriores, el Salón de Tapices y el auditorio al aire libre de la Plaza Rodolfo y Ernesto Halffter, atrayendo la atención de 10.594 madrileños, casi un 80% de aforo, muchos de ellos poco familiarizados con la música clásica, que siguieron entusiasmados las propuestas programadas.

Como sucedió con los maestros Víctor Pablo Pérez (2017), Juanjo Mena (2015) y Jesús López Cobos (2013) Josep Pons ha superado el reto propuesto con gran éxito: casi un siglo de historia musical incidental rusa desde las Danzas Polovtsianas de Borodin, de 1869, a Petrushka de Stravinski compuesto en 1947.

Además de los conciertos ya citados, hay que mencionar Jazz Vermut!, improvisaciones jazzísticas de extractos musicales de los ballets rusos interpretadas por destacados solistas del panorama nacional que amenizaron las degustaciones gastronómicas montadas para avituallar al público. Como en ocasiones previas, a partir de media tarde se emitieron, en directo, en una pantalla gigante en la calle los conciertos de la Orquesta Nacional de España y la Joven Orquesta Nacional de España y, en diferido, el concierto de la Orquesta Sinfónica de RTVE. Cerca de la medianoche, la música de Haendel cerró la jornada acompañando a un castillo de fuegos artificiales, tradicional broche final de la cita más importante de música clásica dentro de las celebraciones de la “Fiesta de la Música”.

Proyecto compartido 
Como en años anteriores, el proyecto ha sido posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid, el Grupo RTVE (al que pertenece la Orquesta Sinfónica de RTVE), la Orquesta de la Comunidad de Madrid y la Orquesta Sinfónica de Madrid que se han sumado una vez más a esta iniciativa musical sin precedentes en nuestro país. Además, agradecer la participación de otras unidades del INAEM, como son la Orquesta Nacional de España, la Joven Orquesta Nacional de España o el propio Auditorio Nacional de Música, para hacerla realidad y abrirla al mayor número de ciudadanos posible. Hay que destacar el respaldo constante de los medios de comunicación, en especial el de Radio Clásica, que emitió en directo tres de los conciertos sinfónicos y RTVE, que grabó los cinco para emitirlos próximamente dentro de su programación dedicada a la música culta. Cerca de 150 profesionales hicieron posible que esta maratoniana jornada musical se desarrollara con total normalidad, sin ningún incidente entre el numeroso público asistente, que en todo momento se mostró tan respetuoso como entusiasta.

La prensa ha dicho de ¡Que vienen los rusos!: 
«…Y de riesgo y entrega (la calidad se da por supuesta) va un maratón sinfónico. Lo demostró la Joven Orquesta Nacional de España, que brindó una versión brillante y emotiva. Aquí se bailó hasta la muerte, tal y como soñó el compositor. Pons, muy aplaudido durante todo el día, obtuvo, por fin, su mayor ovación. Y parecía poner cara de Diáguilev y esbozar en los labios la frase inmortal que pronunció, tras el escandaloso estreno de la obra: Esto es exactamente lo que quería» Pablo L. Rodríguez, EL PAÍS

«Con una cadencia de dos años, «Sólo música» ha alcanzado su quinta edición concentrando en un día cinco conciertos sinfónicos, otros tantas sesiones de «jazz vermut» con improvisaciones jazzísticas sobre extractos musicales de ballets rusos, y proyecciones en la calle de lo visto en el interior de auditorio. El proyecto midió ahora sus fuerzas con una programación más concentrada que en anteriores ocasiones, aunque mantenga inalterable su ambición popular. Según avanzó la jornada, el aforo del auditorio se completó poco a poco hasta llegar al lleno absoluto. En el tramo final, el cierre habitual en la plaza Rodolfo y Ernesto Halffter, entrada principal del auditorio, con castillo de fuegos artificiales al ritmo de la famosa música que para una ocasión equivalente escribió Haendel…El Auditorio Nacional, definitivamente conquistado tras la invasión de los rusos y su música.». Alberto González Lapuente, ABC

«Poco antes de que dieran las doce de la noche Josep Pons salía a una de las balconadas del Auditorio Nacional. El maestro daba las gracias, deseaba que hubiera merecido la pena el esfuerzo del día entero y decía que después de una jornada de beber solo agua estaba deseando tomarse una cerveza. Seguro que se le sirvieron ipso facto…un día en el que Pons estuvo al frente de cinco orquestas y dio lo mejor de sí.» Gema Pajares, LA RAZÓN

«…había una especie de crescendo en la propuesta de Josep Pons por encima de las propuestas concretas de cada concierto. Pons cumplió con creces su hazaña, y las cinco orquestas respondieron con ese acierto que se da cuando sabes (saben los músicos) que esto no es una cita más ante el público. Sino otra cosa.» Santiago Martín Bermúdez. SCHERZO

«El director de orquesta (Josep) Pons ha realizado un trabajo realmente meritorio. Es verdad que era todo música de ballet y que ha faltado “lo visual”, pero si bien “el ballet queda ridículo sin música no sucede eso al revés”, defiende el director, que está persuadido de que las orquestas han contribuido a olvidar la falta de movimiento ya que el público ha sido capaz de captar en las obras “otra belleza”. Y lleva toda la razón.» José Oneto, LA REPÚBLICA