Ángeles Blancas continúa abriendo caminos. Son muy pocas las sopranos latinas que se atreven con el repertorio centroeuropeo o con papeles veristas de alto riesgo, como Minnie, de la pucciniana La fanciulla del West, ópera que este mes debuta en el Palacio Bellas Artes de México. “Me interesan sobre todo las heroínas que tienen algo que decir”, afirma la cantante, “personajes con personalidad y que representan un buen canal para la expresividad”. De ahí su interés por Wagner, Janácek, Rhim o Richard Strauss, sin olvidar a otros autores que le apasionan, como Verdi, Puccini o Mozart.
Sus particulares características vocales y su vocación dramática la ha llevado a interesarse por papeles de gran complejidad musical y psicológica como Lady Macbeth (Macbeth, Verdi), Elisabetta de Valois (Don Carlo, Verdi), Emilia Marty (Vec Makropulos, Janácek), Kostelnicka (Jenufa, Janácek), Salome (Salome, Richard Strauss) o Katia (Katia Kabanová, Janácek). Después de inaugurar la temporada 2017/18 interpretando a Minnie de La fanciulla del West (Puccini) en el Palacio de Bellas Artes de México, entre sus próximos compromisos destacan Das Gehege, de Wolfgang Rihm para soprano, mimo y orquesta– y el papel de la Madre de Il Prigioniero de Dallapiccola en La Monnaie (Bruselas) y en la Ópera Stuttgart. Antes, en octubre, inaugurará la temporada de la Orquesta Sinfónica de Extremadura con los Vier letzte Lieder de Richard Strauss bajo la dirección del titular del conjunto extremeño, Álvaro Albiach, y ofrecerá un recital con obras de Verdi y Wagner para los Amigos de la Ópera de A Coruña, cuya programación 2017 está dedicada a la me-moria de la madre de la cantante, la también soprano Ángeles Gulín, en el 15º aniversario de su fallecimiento.