El Teatro Real ha conseguido, por fin, cuadrar el círculo y solucionar de manera elegante el complicado comienzo de temporada tras la crisis que la salida por enfermedad de Gerard Mortier había desencadenado.
El acuerdo con Mortier le permite continuar vinculado al Teatro mediante una nueva relación contractual, Consejero artístico. Esta nueva figura tiene como función principal la difusión y promoción internacional y de asesoría artística. Moriter pierde su capacidad ejecutiva pero el Teatro, con gran acierto, gana su valiosísima capacidad artística y operística. Siempre que su estado de salud se lo permita, colaborará con Joan Mataboch para el buen desarrollo de la temporada que acaba de empezar y que es un producto enteramente suyo.
En la misma rueda de prensa, se ha presentado al que será nuevo director artístico del Teatro, Joan Mataboch. Lo será a todos los efectos a partir del 1 de enero, ya que su actual contrato con el Liceu de Barcelona termina el 31 de diciembre.
Mataboch no pretende, según sus palabras, acabar con el legado de Mortier. Quiere abrir el Teatro a repertorios, directores y cantantes que no han sido habituales en las últimas temporadas. Hasta ese momento supervisará los dos teatros para facilitar la transición en ambos. Será a partir de la próxima temporada cuando empiece a notarse la mano de Mataboch, respetando siempre las producciones que ya estén cerradas, incluso desea concretar las que no lo estaban.
Con rotundidad y entusiasmo ha dado su visión artística y cual será la filosofía con la que llega al Real tras 16 años de intendente en Barcelona:
“A menudo se identifica la ópera como un espectáculo, pero no es ni solo ni intencionalmente un espectáculo, ya que, por encima de todo, es un arte. La diferencia entre el arte y el puro espectáculo es que el arte nos habla de nosotros mismos mientras que un espectáculo es entretenimiento. El arte nos permite sentir y el Teatro Real tiene que fomentarlo y hacerlo posible. Ya lo decía muy bien Pavarotti: ‘Te emocionas porque pones algo de tu parte’, y también Hegel en sus Lecciones sobre la Estética: «El arte pone delante del hombre lo que el hombre es».
Director Artístico del Gran Teatre del Liceu desde el año 1997. Anteriormente fue director Artístico Adjunto y director del departamento de Dramaturgia del mismo teatro y también ha ejercido como periodista, crítico de ópera, teatro, música y danza en diversas publicaciones .
Tiene la carrera de Piano, Canto y Armonía, es Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y ha estudiado Sociología en la Universidad Complutense de Madrid.
Ha sido fundador y presidente de Opera Europa y forma parte de jurados de prestigiosos concursos internacionales, musicales y líricos.
Como Director Artístico del Gran Teatre del Liceu ha sido, a lo largo de los últimos quince años, el responsable de la programación artística del teatro y durante su gestión ha favorecido la normalización en el repertorio del Liceu de los grandes compositores del siglo XX, además de potenciar la presencia de los mejores cantantes, directores de orquesta y de escena del circuito internacional.
Joan Matabosch ha apostado con frecuencia por nuevas producciones con grandes directores de teatro españoles como La Fura dels Baus, Calixto Bieito, Comediants, Mario Gas, Núria Espert, Lluís Pasqual, José Luis Gómez, Àlex Rigola, Rafel Duran, etc. También ha favorecido coproducciones con los grandes teatros internacionales y ha desarrollado un gran proyecto audiovisual que incluye más de cincuenta ediciones de producciones del Gran Teatre del Liceu.