El próximo martes 22 de septiembre el Teatro Real inaugurará su 19ª temporada con Roberto Devereux, de Gaetano Donizetti (1797-1848), ópera belcantisca de gran virtuosismo vocal y sobrecogedor retrato psicológico de la reina Isabel I de Inglaterra (Elisabetta), víctima de su propio despotismo en la corte claustrofóbica, endogámica y terrorífica de los Tudor.
Creada en un período terriblemente doloroso de la desdichada vida de Donizetti —el compositor había perdido a sus padres y a su esposa después del fallecimiento consecutivo de sus tres hijos—, y con Nápoles asolado por la cólera, la partitura de Roberto Devereux, cargada de rabia, pena y desesperación, sería para su autor, como él mismo confesaba, “la ópera de las emociones”. Para expresarlas en toda su plenitud recurre, una vez más, a la corte de los Tudor, cuyas historias sanguinarias, con maquinaciones cortesanas y sentimientos desenfrenados, habían ya inspirado la trama de tres óperas anteriores: Il Castello di Kenilworth (1829), Anna Bolena (1830) y Maria Stuarda (1835).
En esta ocasión la dramaturgia de la ópera, servida por el libreto de Salvatore Cammarano (autor también del texto de Lucia di Lammermoor), privilegia el perfil psicológico y confesional de la reina, atrapada por una red asfixiante de relaciones disfuncionales: su joven amante, Roberto Devereux, conde de Essex, está enamorado de Sara, duquesa de Nottingham, confidente y amiga cuyo marido es íntimo amigo del adúltero.
Siguiendo la estela de Donizetti, el director de escena sudafricano Alessandro Talevi refuerza precisamente la expresión de las emociones desenfrenadas, pulsiones lujuriosas y tormentos corrosivos de la impetuosa reina, en una espiral destructiva que arrastra a los protagonistas a su trágico desenlace.
Encarnando esas pasiones viscerales que van enredando y asfixiando a los cuatro personajes, una araña simbólica va tomando cuerpo en la escenografía oscura y delirante diseñada por Madeleine Boyd, autora también de los figurines de la ópera.
Para dar voz y alma a las turbias relaciones del cuarteto protagonista se alternan dos repartos con algunos nombres estelares en este tipo de repertorio, encabezados por las sopranos Mariella Devia y Maria Pia Piscitelli, que encarnarán a Elisabetta, y los tenores Gregory Kunde e Ismael Jordi, intérpretes del rol titular. Estarán secundados por los barítonos Ángel Ódena y Alessandro Luongo y las mezzosopranos Silvia Tro Santafé y Veronica Simeoni.
Bruno Campanella, gran especialista del repertorio belcantista, que dirigió la pasada temporada en el Teatro Real la opéra-comique La fille du régiment, de Donizetti, cambia ahora de registro para la interpretación de esta tragedia lirica del mismo compositor, en la que estará al frente, una vez más, del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.