Sesto Quatrini debuta en el Liceu al mando de una gala lírica de estrellas

Sesto Quatrini

El director italiano, dueño de una carrera en continuo ascenso, subirá por primera vez al podio del coliseo barcelonés para dirigir a Ermonela Jaho, Lisette Oropesa, Javier Camarena y Carlos Álvarez antes de liderar en la Ópera de Frankfurt sendas producciones de Otello, el de Rossini y el de Verdi.

En una temporada repleta de compromisos y debuts que le han llevado al podio de la Royal Opera House de Londres (L’elisir d’amore), de la Lithuanian National Opera and Ballet Theater (de la que ha sido director artístico de 2018 a 2023 y en la que este curso ha dirigido Aida y Les Contes d’Hoffmann), de la Deutsche Oper Berlin (Rigoletto) y del Teatro Regio de Parma (L’elisir d’amore), la ascendente carrera de Sesto Quatrini pone en mayo rumbo a Barcelona para debutar en el Gran Teatre del Liceu el 2 de mayo al mando de la gala de estrellas que celebra el 177º aniversario del coliseo barcelonés. Al frente de la Simfònica liceísta, el maestro Quatrini dirigirá a cuatro de las voces más importantes del firmamento operístico actual como son la soprano albanesa Ermonela Jaho, la soprano estadounidense Lisette Oropesa, el tenor mexicano Javier Camarena y el barítono español Carlos Álvarez. Ellos serán los encargados de dar vida a emblemáticos personajes como Violetta Valéry, Adriana Lecouvreur, el Duque de Mantua, Cio-Cio San, Roméo, Juliette, Falstaff o Rigoletto, entre otros.

“La gala promete convertirse en una velada operística de muchos quilates”, afirma el director romano, experto en dirigir voces y repertorio sinfónico; “con cantantes tan extraordinarios todo se vuelve mucho más fácil porque cada uno de ellos representa lo mejor a nivel global en su repertorio. Cuando uno tiene el privilegio de hacer música con intérpretes de este calibre, se le pide al director que eleve su lectura personal y su visión musical a un nivel superior, a un nivel de simbiosis con el intérprete, precisamente porque no existen obstáculos insalvables de naturaleza técnica, por lo que se crea el tiempo y el espacio para trabajar incluso en detalles microscópicos. Y los detalles, como sabemos, marcan la diferencia”, asegura el maestro. Quatrini, que todavía no se ha prodigado mucho por los escenarios españoles –debutó en el país en Canarias, primero con una gala lírica junto a la Orquesta Sinfónica de Tenerife y más tarde con el Don Carlo de Verdi en la Ópera de Las Palmas– se muestra “entusiasmado” por volver a trabajar en España, “más ahora tratándose de un escenario de gran tradición e historia como es el Gran Teatre del Liceu”, asegura el maestro, que ya tiene comprometidas otras actuaciones futuras en diversos escenarios españoles, todavía por anunciar.

Después de la gala lírica en Barcelona, entre los próximos compromisos destacan dos producciones de Otello, tanto en la versión de Verdi como en la de Rossini, ambas en la Ópera de Frankfurt, además de Madama Butterfly en la Opéra de Lyon programada para la próxima temporada.

Fotografía: Fabrizio Sansoni