El próximo martes 13 de mayo, a las 20,30 horas, Yuja Wang, una de las pianistas más personales y sorprendentes del circuito, visita el Teatro de la Maestranza, precisamente, cuando se encuentra saboreando un momento álgido de su meteórica carrera internacional.
El programa que la joven pianista interpretará está formado por las siguientes obras: Sergei Prokofiev: Sonata nº 3 en La menor, Op. 28; Frédéric Chopin: Sonata nº 3 en Si menor, Op. 58 (Allegro maestoso / Scherzo-Allegro vivace / Largo / Finale-Presto non tanto); Nocturno nº 1 en Do menor, Op. 48 y Balada nº 3 en La bemol mayor, Op.47; Nikolai Kapustin: Variaciones para piano, Op. 41; Igor Stravinsky: Petrouchka. Tres movimientos para piano (Danse russe / Chez Petrouchka / La semaine grasse).
Efectivamente, Yuja Wang, se ha convertido rápidamente en todo un suceso musical aclamado por las mejores audiencias del planeta deslumbradas por su técnica “sobrehumana”, su “imaginativa” musicalidad y la rabiosa mezcla del atrevimiento propio de su edad y de una rara madurez que le permite enfrentarse al gran repertorio con una insólita hondura expresiva.
“Puedo convertir en sexy cualquier música”, ha declarado ella, desinhibida y directa. Pues al extraordinario virtuosismo acompañado de profundidad expresiva que muestra la última y brillante generación de pianistas chinos –Lang Lang, Yundi Li…- Yuja Wang une otro elemento característico a esta promoción de músicos orientales: su don mediático y su fuerte inclinación al mercado de la moda y de las últimas tendencias chic, algo que puede provocar desconcierto entre los aficionados más rigurosos, pero que no puede ocultar la excepcional potencia musical de una pianista que, también precisamente por su contagiosa sinceridad y carisma, establece en escena ardientes lazos de comunión con el público.