Angela Denoke y el Berlín de Entreguerras

Angela Denoke

El recital que ha ofrecido la soprano alemana Angela Denoke en el Teatro Real el pasado 15 de junio, ha sido sin duda el complemento perfecto de Moisés y Aarón de Schönberg, El emperador de la Atlántida de Viktor Ullmann y Brundibár de Hans Krása.

Con el Ciclo Bailando sobre el volcán, el Teatro Real ha puesto en valor la música de entreguerras y a los compositores que, capitaneados por Kurt Weill, trataban de dejar a un lado esa música cargada del dolor wagneriano de la época, y resaltar el lado más lúdico de una música que narraba la vida cotidiana bajo la denominación de Gebrauchmusik, música de uso.

Ver la Guerra y la crisis económica desde un punto de vista satírico, era uno de los objetivos de este grupo de compositores nacidos en la última década del siglo XIX, que tuvieron que exiliarse a Estados Unidos después de trabajar en los cabarets de Berlín durante los años veinte y que, a excepción de Weill, regresaron a Europa una vez terminada la Guerra.

Sobre el escenario, una Angela Denoke elegantísima, de voz vibrante y luminosa, fue desgranando obras de Weill, Walter Kollo, Werner Richard Heymann, Hanns Eisler, Friedrich Hollander y Mischa Spoliansky.

Estuvo acompañada por músicos de gran altura. Al piano, el también compositor israelí Tal Balshai. Clarinete y saxofón a cargo del alemán Norbert Nagel y el neoyorkino, de origen coreano, Tim Park, al violonchelo.

Hay que hacer una mención especial a Reinhard Bischel, que realizó un diseño de iluminación y proyecciones que ayudaron a crear esa atmósfera decadente del cabaret berlinés. El resultado final fue una velada exquisita en la que solo se ausentó un público gélido, que únicamente apareció en la última tanda de aplausos.