Florian Boesch y Malcolm Martineau cierran un extraordinario Ciclo de Lied

FLORIAN BOESCH & MALCOLM MARTINEAU

Florian Boesch ha sido durante esta temporada artista residente del Ciclo de Lied que realizan el Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión de la Música. Boesch ha sido, por tanto, el encargado de abrir y cerrar el ciclo. En esta ocasión, interpretando una obra que conoce bien y que ya pudimos escuchar en 2015 en la Fundación Juan March.

Se trata de Reisebuch aus den Österreichischen Alpen, op.62 (1929) (Libro de viajes de los Alpes austríacos) del compositor Ernst Krenek (1900-1991), obra compuesta en los últimos coletazos del romanticismo y antes de que Krenek se adentrase en el dodecafonismo.

Krenek fue uno de los más significados representantes de la llamada Entartete Musik (Música degenerada), que se inició en 1938 como consecuencia clara de la Entartete Kunsy (Arte degenerado), que comenzó un año antes en Düsseldorf. Estuvo fuertemente vinculado con el mundo cultural de la Alemania de Weimar e influido por los grandes músicos de su época, convirtiéndose en uno de los enemigos del régimen nazi.

En este peculiar viaje por los Alpes, Krenek expresa su amor por Austria y por su patrimonio cultural y natural. Pero es también una crítica avanzada de lo que será más adelante el turismo de masas y los efectos que este tiene sobre los espacios naturales. Los textos, escritos por el propio Krenek, están cargados de ironía y crítica costumbrista que son de plena actualidad.

Florian Boesch aborda este repertorio, perfecto para su instrumento, con frescura y expresividad. Con esa manera suya de decir y acentuar cada frase. Articulando el sonido en un recitativo cantado al que acompaña con gestualidad descriptiva. Su simpatía sobre el escenario aportó un toque más desenfadado y adecuado a este viaje a las Alpes.

La partitura para piano descrita por Krenek está llena de originalidad. Camina paralelo a la partitura de voz, acompañándola con gran fluidez. Lo que crea una atmósfera única y curiosa, con un patrón diferenciador dentro del lied. Su interpretación ha estado a cargo de Malcolm Martineau, acompañante habitual de Boesch que dejó claro su conocimiento de este repertorio y la generosa maestría en la lectura que hizo de la escritura.

Un excelente final al XXVII Ciclo de Lied en una temporada complicada pero resuelta de manera extraordinaria por sus dos organizadores. Esperamos con ganas sumergirnos pronto en el XXVIII que es, sin duda, el mejor ciclo de Lied al que se puede asistir.

Fotografía (c) Rafa Martín