Ofrecía Christian Gerhaher su ya tradicional recital en el Ciclo de Lied del CNDM en el Teatro de la Zarzuela. Lo hacía, también como siempre, acompañado de su fiel Gerold Hubert. En esta ocasión una selección de obras de Schumann del Liederbuch (Libro de canciones). Obras que Schaumann compuso en 1840, su año más fértil en cuanto a composición de este tipo de obras, que tan buena aceptación comercial tenían en la época. La felicidad del matrimonio Schumann, a pesar de las penurias económicas, supuso una caudalosa fuente de inspiración en este tipo de repertorio.
Considerado uno de los mejores liederista de la actualidad, Christian Gerhaher confirma en cada actuación la calidad de su instrumento y de su técnica. Sin aparente esfuerzo es capaz de pasar del piano a la media voz y de esta a una enérgica voz plena que sobrecoge por su intensidad. La claridad de su timbre, poco habitual en un barítono lírico como él, rebosa matices y colores. Su dicción y fraseo son impecables y elegante su línea de canto. Transita del dramatismo más contenido al más desbordado y siempre con una admirable expresividad. El texto más trivial quedará siempre lleno de contenido.
El pianista Gerold Hubert, siempre pendiente de él, en ese tándem perfectamente compenetrado que ambos han construido, tienen la capacidad, uno a la voz y otro al piano, de acentuar cada frase con el carácter adecuado. Ofreciendo siempre un trabajo de una minuciosidad extraordinaria.