Hansel y Gretel

Hansel y Gretel

Un gran embalaje a modo de telón esconde la sorpresa y la magia del cuento que recrean la música de Humperdinck y la escenografía de Pelly. Una producción de Hansel y Gretel que, desde su estreno en Madrid en 1901, no había vuelto a ser representado en este Teatro.
Con la denominación de Märchenoper (ópera-cuento de hadas), Humperdinck pone música a la adaptación del cuento de los Hermanos Grimm. Elimina las partes más abruptas y conserva el bosque como elemento importante en la tradición alemana. Ese lugar mágico y romántico que proporciona alojamiento a los sueños y fantasías más inquietantes.

La deliciosa escenografía de Pelly logra transformar una situación de extremada pobreza de los protagonistas, en un entrañable cuento de hadas. La agudeza y el talento imaginativo de la escenografía se refleja en cada detalle que aparece en el escenario. La casa construida con cartón. El bosque plagado de árboles desnudos y cubiertos de bolsas de basura. Las pantallas que aparecen mostrando el sueño glotón de los niños. La mágica aparición de las hadas. Y todo envuelto en una música y una luz que hacen que aquel bosque desmochado y sucio sea el misterioso y mágico lugar donde todos los niños de la sala nos habíamos perdido ya a esas alturas de la representación. Solo el final del segundo acto nos despertó, por supuesto, con hambre.

En el tercer acto el protagonismo lo tiene el gran supermercado que sustituye a la tradicional casita de chocolate y jengibre. Todo él colmado de suculenta comida basura. De ella surge un bien caracterizado José Manuel Zapata interpretando a la malvada bruja. Papel breve pero de gran protagonismo. Demuestra Zapata, una vez más, su extraordinaria capacidad para interpretar personajes estrafalarios e histriónicos. Sin abandonar la parte vocal que solventa con destreza. Fue por todo ello el que obtuvo mayor reconocimiento del público.
La dirección de Paul Daniel fue brillante y bien trabajada. De una gran pulcritud estética a la que no le hubiera sobrado un punto más de dulzura. La orquesta pecó en algún momento de exceso de volumen. Esto deslució puntualmente la labor de alguno de los cantantes. Destacar las oberturas, las escenas de las Hadas, la música que acompaña el dulce sueño de los hermanos en el bosque, y los espléndidos momentos de tensión de las cuerdas evocando la transparencia musical de un Wagner maestro e inspirador de Humperdinck.

La pareja de hermanos compuesta por Alice Coote (Hänsel) y Sylvia Schwartz (Gretel), interpretaron con gran soltura a sus personajes, moviéndose por el escenario con gracia y naturalidad. Alice Coote, con sus interesantes graves, dibujó un travieso y vocalmente matizado Hänsel.
Sylvia Schwartz tuvo algunos problemas con el volumen de la orquesta, pero la agilidad y sutileza de su voz resultaron perfectas para el personaje de Gretel.
Peter y Gertrud, los padres de los niños, están interpretados por el barítono danés Bo Skovhus y la mezzosoprano británica Diane Montague. Forman una aseada pareja en lo vocal y realizan una buena interpretación gracias a su presencia escénica. Skovhus mantiene una buena proyección, pero han aumentado sus dificultades con las notas más graves.
Montague confeccionó una perfecta madre histérica y sobrepasada por la situación familiar.

Los duendes, del sueño Elena Copons, y del rocío Ruth Rosique, estuvieron espléndidas en sus breves intervenciones. Dos buenas voces que esperamos escuchar más a menudo.

Muy bien los Pequeños Cantores de la JORCAM de la mano de su directora, Ana González, aunque se movían con bastante dificultad por el escenario, vestidos para la ocasión con grandes rellenos para engordarles exageradamente.

Una deliciosa producción con buena respuesta del público que salía del Teatro feliz. Una obra que provoca una sonrisa llena de ternura.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real
Vídeos: Teatro Real

Hansel y Gretel
Elgelbert Humperdinck
(1854-1921)
Märchenoper en tres actos
Libreto de Adelheid Wette
Basado en el cuento homónimo
De los hermanos Grimm
Estrenada en Weimar,
el 23 de diciembre de 1893
Estrenada en el Teatro Real,
El 4 de diciembre de 1901
Producción del Festival de Glyndebourne
D. musical: Paul Daniel
D. escena: Laurent Pelly
D. escena y figurinista: Barbara de Limburg
Iluminador: Joël Adam
D. coro: Andrés Máspero
D. coro de niños: Ana González
Reparto: Bo Skovhus, Diane Montague,
Alice Coote, Sylvia Schwartz, José Manuel Zapata,
Elena Copons, Ruth Rosique
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
Pequeños Cantores de la JORCAM