El pasado 8 de agosto tuvo lugar en la Iglesia del Carmen de Peralada, un extraordinario recital de música barroca totalmente dedicado a obras de Georg Friedrich Händel, con la participación de la soprano Nuria Rial, el tenor Juan Sancho y el conjunto barroco Capella Cracoviensis, dirigido por su titular Jan Tomasz Adamus. El concierto llevaba por título HUMAN LOVE, LOVE DIVINE, con un programa preparado por Juan Sancho, de arias y dúos de óperas, cantatas y oratorios de Händel. Las prestaciones de soprano, tenor y orquesta fueron de gran calidad. Un público entusiasmado aplaudió con gran fuerza las intervenciones de cantantes y orquesta. Este recital muestra de nuevo el interés que el Festival de Peralada tiene por la música barroca.
La soprano catalana Nuria Rial, está desarrollando una importante carrera desde que debutase en la ópera Il matrimonio secreto de Cimarosa, en 1998, en el Teatro Principal de Barcelona. Nuria Rial orientó su carrera hacia el lied, la música barroca y renacentista, así como en algunas óperas de Mozart. Se ha impuesto como una cantante de gran prestigio a nivel internacional, sobre todo en Alemania. Su discografía es muy amplia, teniendo en los últimos diez años un contrato exclusivo con SONY CLASSICAL. Voz de precioso y penetrante timbre, gran luminosidad y muy bien proyectada, con excelente y contrastado fraseo, gran dominio de todos los registros y excelente resolución de la coloratura.
El tenor sevillano Juan Sancho, está especializado en repertorio barroco y renacentista, habiendo actuado en los más grandes teatros del mundo. Cuenta con una amplia discografía. Está en posesión de una magnífica técnica, con una voz de atractivo timbre, magnífico fraseo y dominio de todos los registros. Solamente podría achacársele que la voz, por momentos se le queda atrás faltándole proyección.
Nurial Rial lució su magnífica voz en todas sus intervenciones solistas: en el aria “Se vago rio” de la Cantata Aminta e Fillide HWV 89, ofreció un excelente fraseo, con una línea de canto llena de inflexiones, para mostrar melancolía y tristeza. Muy brillante fue su interpretación del aria “Let the bright Seraphin del Oratorio Samson HWV 57, con magnífica resolución de las agilidades, en un aria donde se alternan secciones lentas y rápidas. Resaltar los pequeños diálogos de cantante y trompeta, dentro un magnífico sonido orquestal. El aria se mueve en una alta tesitura donde la soprano mostró un excelente registro agudo. En el aria “With darkness deep” del Oratorio Theodora HWV 68, se produce una perfecta conjunción de orquesta y cantante, quien muestra sus brillantes condiciones vocales, con un excelente fraseo y la emisión de bellas notas en pianissimo. Extraordinaria su interpretación del aria “Eternal source of light divine”, de la Ode for Queen Anne, HWV 74, iniciada con la ejecución de bellísimos melismas en conjunción con la orquesta, que da paso a la magnífica actuación solista de la trompeta que va establecer continuos diálogos con la cantante y a sombrear su voz. El canto melismatico en una elevada tesitura, con la ejecución de ocasionales trinos, será la tónica de esta preciosa aria, donde Nurial Rial consigue una de sus mejores interpretaciones de todo el recital.
Juan Sancho se luce en su primera intervención solista, el aria “Prigioniera ho l’alma” de la ópera Rodelinda, HWV 19, con una buena resolución de las agilidades. El tenor también se mueve bien en el registro agudo. En el aria “With honour let desert be crow” perteneciente al Oratorio Judas Maccabaeus, mostró un impecable estilo interpretativo, con una excelente resolución del canto melismático. Importante intervención solista de la trompeta al comienzo del aria y en el acompañamiento y los diálogos que establece con el cantante. En el aria “È un folle” de la ópera Alcina HWV 34, Juan Sancho ofrece momentos un canto de bravura, con excelentes subidas al agudo. Destacar su interpretación plena de calidez y musicalidad del aria “Waft her, angels, througt the skies” perteneciente al Oratorio Jephta, HWV, con bellas notas ejecutadas en pianissimo.
En los numerosos dúos, los dos cantantes mostraron una buena compenetración: el primero de ellos “Tra amplessi innocenti” de la Cantata Cecilia, volgi un sguardo, HWV 89, estuvo magníficamente interpretado, insertando en las repeticiones virtuosísticas variaciones, con profusión de canto melismático, con una excelente respuesta orquestal donde destaca el continuo sonido del clavicordio, en los pequeños interludios que jalonan este dúo de vertiginoso ritmo, donde los dos cantantes se siguen o juntan sus voces con bellos efectos. En el dúo de Iole e Hyllus “O prince whose virtues” perteneciente a la ópera Hercules, HWV 60, destaca la brillante interpretación orquestal, y brilla de sobremanera la voz de Nurial Rial, con excelente resolución de los melismas y algún ocasional trino; y, cuando confluyen las voces de ambos cantantes se nota la mejor proyección de la soprano. Uno de los mejores momentos de este recital es la interpretación del dúo “As steals the mourn” del L’Allegro, il Penseroso ed il Moderato, HWV 55, con la excelente introducción de oboe y fagot cuyo sonido también brillará al final del dúo. El sonido orquestal resultó muy brillante en el acompañamiento a ambos interpretes, que se lucen con bellísimas inflexiones vocales. Igualmente, resultó de gran belleza el dúo “Dite spera e son contento” de la ópera Ariorante, HWV 33, con una magnífica interpretación. En “Who calls my parting soul” del oratorio Esther, HWV 50, destacó el suave y cadencioso sonido orquestal, con ambos cantantes ofreciendo un alto nivel interpretativo y donde la cálida voz de Nuria Rial, emerge con brillo y absoluta belleza, mostrando un brillante registro agudo. En el último dúo “Happy, happy we!” de Acis and Galatea, HWV, las voces de soprano y tenor ofrecen una interpretación llena de desbordante alegría.
Excelente prestación de magnífico conjunto Capella Cracoviensis, bien dirigido desde el clavicordio por su titular Jan Thomasz Adamus, con unas brillantes interpretaciones de las páginas danzantes: “Sarabande”, “Menuett”, “Gavotte”, “Entrée des songes agréables”, “Entrée des songes funestes” y “Entrée de songes agréables effrayés” de la ópera Alcina HWV 34 y el “Ballo” de Ariorante. Resaltar también la interpretación orquestal de la Obertura. Largo (II) de la ópera Il pastor fido, HWV 8, donde las maderas emergían con fuerza del sonido orquestal . Una vez finalizado el concierto, ante los continuos aplausos del público, los cantantes volvieron a interpretar el bellísimo dúo “As steals the mourn”. En suma, un magnífico concierto barroco.