Un pequeño y sencillo cortejo fúnebre acompañó al Maestro el 21 de enero por las calles de Bolonia. Después, y en absoluta intimidad, era enterrado el que fuera Director de la Scala de Milán y la Filarmónica de Berlín. Apenas hubo flores, la familia quiso que ese dinero se destinase a quienes más lo necesitan.
También a quien más la necesita hizo el Maestro Abbado que llegase la música. La llevó a los hospitales y a las cárceles. Tuvo una dedicación especial con los jóvenes creando la Joven Orquesta Europea o la Orquesta Juvenil Gustav Mahler. Fue el inspirador del Sistema de Orquestas de Venezuela creado por José Antonio Abreu y desarrollado por Gustavo Dudamel. En la Scala de Milán fundó la Orchestra della Scala con la que programó conciertos con entradas especialmente baratas, lo que permitió el acceso al Teatro a un público nuevo que, hasta ese momento, no acudía a la Scala. Consideraba que “la educación musical es, en realidad, la educación del hombre”.
La semana siguiente a su fallecimiento, Daniel Barenboim, como homenaje al Maestro, dirigió la Orquesta de la Scala interpretando la marcha fúnebre de la Sinfonía “Heróica”, de Beethoven, con la sala vacía y las puertas abiertas…
http://youtu.be/VfU_qaPRa6Y