Una de contratenores

abril 2015
CarlosMena

Es la de contratenor una de las voces por la que aquí más nos interesamos cuando tenemos ocasión. Influye también el gusto por el repertorio al que este registro vocal pertenece casi por entero. El contratenor era la figura que sustituía a las mujeres que entonces no podían entrar en los teatros ni templos. Bach lo arreglaba con un coro de niños que lo cantaba todo, ya que no fue hasta el clasicismo cuando se llegó a un equilibrio vocal, sobre todo los compositores y óperas napolitanos y, principalmente, Mozart. Con el que los distintos papeles y voces conformaron la nueva tendencia operística, también en lo vocal.

La voz de contratenor actual es de un registro alto, de cabeza y una voz que el cantante ha trabajado duramente para desarrollar un falseado casi natural. Con dos tipos principales de voz, alto y bajo. En tiempo de castratis se denominaban altus y bassus. El altus derivó posteriormente en lo que se conoció después como contralto. Y la figura de castrati desapareció a principios del siglo XX.

El nuevo impulsor de esta cuerda, el británico Alfred Deller (1912-1979), rescató este repertorio barroco y su original tesitura en la segunda mitad del siglo XX. Todo un portento si tenemos en cuenta que su formación para conseguir llegar a este registro fue totalmente autodidacta.

Deller tenía una voz más bien pequeña, pero bien afinada, suave y matizada. Su gran expresividad llamó la atención de un público que tenía de nuevo la oportunidad de escuchar este repertorio en la voz para la que se escribió en origen. Además del repertorio barroco, popularizó de nuevo canciones tradicionales inglesas.

Muchos son los contratenores que actualmente podemos disfrutar en el panorama internacional. El mediático Philippe Jaroussky, ejemplo de contratenor alto, el alemán Andreas Scholl, de exquisita técnica vocal, Max Emanuel Cencic, extraordinaria voz de contratenor bajo.

Pero vamos ha centrarnos en una de las más excepcionales voces. Por su sensibilidad y pulcritud estética, Carlos Mena es el principal exponente español de esta selecta cuerda. Estudioso de las obras hasta llegar a lo más profundo de su musicalidad, sus interpretaciones rebosan equilibrio y delicadeza. Si tienen oportunidad, no duden en escucharle en directo y disfrutar.