Las bodas de Figaro y sus grandes intérpretes

BodasdeFigaro-Cantantes

Por  Diego García Pérez

LAS BODAS DE FIGARO Y SUS GRANDES INTERPRETES.

Por Diego García Pérez.

Las bodas de Fígaro se estrenó el 1 de mayo de 1786 en el Teatro de la Corte imperial de Viena, consiguiendo un relativo éxito. Su estreno en Praga en febrero de 1787 si tuvo un éxito extraordinario. Ya, en 1789, se produjo su reposición en Viena. Se estrenó en París y Londres, respectivamente en 1807 y 1815. Durante casi todo el Siglo XIX, esta ópera así como otras de Mozart cayeron prácticamente en el olvido. Es desde finales del Siglo XIX y principios del XX, cuando vuelve a ser representada con cierta asiduidad, primero en el Metropolitan neoyorkino, donde había sido estrenada en enero de 1894, con un reparto que incluía a la soprano norteamericana Enma Eames (La Condesa de Almaviva), junto a dos famosos barítonos: el italiano Mario Ancona y el polaco Edouard de Rezke, interpretando respectivamente a Figaro y al Conde de Almaviva. Durante los siguientes quince años fue representada con bastante frecuencia en el teatro neoyorkino, casi siempre con la Condesa de Enma Eames, cuya última interpretación de este personaje tuvo lugar en febrero de 1909, junto a otros famosos cantantes de la época: la soprano polaca Marcella Sembrich (Susanna), el bajo también polaco Adamo Didur (Figaro), el gran barítono italiano Antonio Scotti (El Conde) y la famosa soprano norteamericana Geraldine Farrar (Cherubino), con la dirección orquestal de Gustav Mahler (este gran compositor era un consumado interprete mozartiano). Pueden escucharse en YouTube algunos fragmentos de esta ópera: el precioso duetto del Acto III “Che soave zeffiretto”, con las voces de Enma Eames y Marcella Sembrich, el aria del Acto I “Non piu andrai” en la voz de Adamo Didur y el dúo del Acto III, “Crudel perche finora”, en las voces de Antonio Scotti (El Conde) y Geraldine Farrar (Susanna). Estas antiquísimas grabaciones con deficiente sonido, nos muestran a magníficos interpretes, sobre todo las poderosas y bellas voces de Antonio Scotti y Adamo Didur, con un estilo de canto auténticamente moderno.

Las bodas de Figaro en los festivales de Salzburgo y Glyndebourne.

Sin duda, Las bodas de Fígaro recibe un gran impulso durante los años treinta del pasado Siglo, en los festivales de Salzburgo y Glyndebourne (al sur de Londres), en cuya primera edición, en 1934, tuvieron lugar varias representaciones, que fueron repitiéndose en los años siguientes. En las ediciones que tuvieron lugar entre 1934 y 1939, destaca sobremanera la soprano finlandesa Aulikki Rautawaara, quien aunaba gran calidad vocal con un excelente dominio del estilo de canto mozartiano, junto a una elegante y bella presencia escénica, que la convierten en la principal interprete de la Condesa en los años treinta. Durante las ediciones de 1934 y 1935, se realizó en Glyndebourne, la primera grabación completa de esta ópera, donde junto a Rautawaara, destacaba la magnífica interpretación de Figaro realizada por el barítono alemán Willi Domgraf-Fassbaender (padre de la famosa mezzosoprano Brigitte Fassbaender) y también las buenas interpretaciones de la soprano inglesa Audrey Midmay (Susanna) y la soprano austriaca Luise Helletsgruber (Cherubino), siendo mucha más discreta la interpretación del barítono inglés Roy Henderson (el Conde). La dirección orquestal corría a cargo del afamado director alemán Fritz Busch, con una interpretación refinada no exenta de intensidad y vida teatral, que en esta grabación queda mermada por la ausencia de los recitativos tan importantes en esta ópera. Hace algunos años, el sello NAXOS, realizó una reedición de esta grabación con mejora de sonido, que puede escucharse en YouTube. El Festival de Salzburgo, creado en 1921, comienza a programar esta ópera, con gran asiduidad, a partir de 1925, con magníficos interpretes como la Condesa interpretada por la famosa soprano ucraniana-austriaca Viorica Ursuleac; aunque con el problema de estar cantada en alemán. Es en la edición de 1937, cuando comienza a ser interpretada en italiano incluyendo los recitativos, existiendo una toma en directo (disponible en YouTube), donde Aulikki Rautawaara, vuelve a interpretar a la Condesa, junto al extraordinario Figaro del bajo italiano Ezio Pinza, y a otro famoso interprete, el bajo italiano Mariano Stabile (el Conde), a los que se unía la también famosa soprano húngara Esther Rethy (Susanna) y otra gran interprete de magnífica vocalidad, la soprano checa Jarmila Novotna (Cherubino). La dirección orquestal corría a cargo del gran Bruno Walter, al frente de la Filarmónica de Viena, siempre atento a subrayar los muchos y variados matices de esta partitura. El Metropolitan retomó en los años cuarenta esta ópera, programándola con bastante asiduidad, contando con la magnifica condesa de la soprano norteamericana Eleanor Steber, exquisita cantante de ancha voz y suntuoso colorido, con fraseo intenso y sensual, junto a una gran capacidad interpretativa, que se convierte a partir de 1942 y hasta mediados de los años cincuenta en la Condesa oficial del teatro neoyorkino. Y, en los años cuarenta, junto a Steber, en muy numerosas funciones, un extraordinario grupo de cantantes: Ezio Pinza (Figaro), el barítono australiano John Brownlee (el Conde), interprete elegante y señorial, junto a la soprano brasileña Bidù Sayao (Susanna), quien dota de mucha gracia y picardía a su personaje y Jarmila Novotna (Cherubino). Aunque existen diferentes tomas en directo con este conjunto de interpretes, cabe resaltar la realizada en 1944 (se puede escuchar completa en YouTube), con dirección orquestal de Bruno Walter.

Dos condesas referenciales: Lisa Della Casa y Elisabeth Schwarzkopf.

Paralelamente a las actuaciones neoyorkinas de Eleonor Steber, en el Festival de Salzburgo de 1947, la gran soprano alemana Elisabeth Schwarzkopf interpreta el papel de Susanna y ya al año siguiente el de la Condesa, dirigida por Herbert von Karajan (su gran avalista). Esta exquisita interprete, de magnífica vocalidad y gran técnica, junto a un absoluto dominio del estilo de canto mozartiano, va a ser la Condesa oficial en la ediciones del Festival de Salzburgo de los años cincuenta, junto a grandes interpretes como la soprano Irmgard Seefried (Susanna), y junto a ellas, en los años 1956, 1957 y 1958, el gran barítono berlinés Dietrich Fischer-Dieskau, un Conde de referencia por su gran calidad vocal junto a un alto grado de expresividad con un intenso y contrastado fraseo. También en esas ediciones, destacaba de sobremanera la famosa mezzo alemana Christa Ludwid, con una extraordinaria creación de Cherubino.

La dirección orquestal corría a cargo del maestro austriaco Karl Böhm, consumado interprete mozartiano. La toma en directo realizada en 1957, puede escucharse, completa en YouTube (con buen sonido). Elisabetth Schwarzkopf participó en dos grabaciones realizadas en estudio para el sello EMI, la primera en 1950 (disponible en YouTube) con Herbert von Karajan al frente de la Filarmónica de Viena, donde el gran maestro salzburgués, ofrece timbres orquestales sugerentes y refinados mostrándose en todo momento como un estilista consumado, consiguiendo de los cantantes un óptimo rendimiento, tanto de la estilizada y perfecta condesa de Schwarzkopf, como de unas sensacionales Irmgard Seefried (Susanna) y Sena Jurinac (Cherubino), junto a las notables creaciones de George London (el Conde) y Erich Kunz (Figaro). El problema de esta grabación es que no tiene los recitativos. Diez años después, en 1960, Schwarzkopf realizó una segunda grabación, ya en stereo, con la magnífica dirección del gran maestro italiano Carlo María Giulini, quien consigue una versión vigorosa y de gran teatralidad, consiguiendo esplendidas prestaciones de los cantantes, donde brilla de nuevo la exquisitez, matización y refinamiento de la gran soprano alemana, junto a la interpretación plena de expresividad y gran humor del gran barítono italiano Giuseppe Taddei (Figaro), junto al muy expresivo y vigoroso conde del barítono austriaco Eberhard Wächter (con ciertos problemas idiomáticos), junto a la sugerente y sensual Susanna de la soprano norteamericana Anna Moffo y el Cherubino de la magnífica mezzo italiana Fiorenza Cossotto.

La otra Condesa referencial fue la gran soprano suiza Lisa Della Casa, una voz luminosa, de precioso timbre y un intenso y contrastado fraseo; no tenía la gran técnica de Schwarzkopf, pero sus interpretaciones eran de mayor calidez y humanidad que las ofrecidas por la soprano alemana. Della Casa fue quien más veces interpretó a la Condesa, con unas 150 representaciones en veinte años. Su debut en ese personaje se produjo en la Ópera de Zúrich, en 1950, y al año siguiente lo interpretará en Glyndebourne. Ya, en 1953, se produjo su debut en el Metropolitan, precisamente con el papel de la Condesa, alternándose hasta 1956, con las interpretaciones de Eleanor Steber y también con la gran Victoria de Los Ángeles, exquisita Condesa de preciosa vocalidad, como puede apreciarse en la grabación tomada en ese teatro, en 1952, con dirección de Fritz Reiner, donde compartía reparto con el magnífico Figaro del bajo-barítono italiano Cesare Siepi, verdadero sucesor de Ezio Pinza, junto al famoso barítono también italiano Giuseppe Valdengo como el Conde. Lisa Della Casa, en 1955, participó en la histórica grabación de Las bodas de Figaro (versión completa que incluye todos los recitativos) para el sello DECCA, considerada como referencial de esta ópera, con la extraordinaria dirección de Erich Kleiber, al frente de la Filarmónica de Viena, quien consigue ofrecer una lectura impecable desde el punto de vista estilístico, con una perfecta fusión de orquesta y cantantes. La soprano suiza ofrece una antológica interpretación, con una elegantísima línea de canto. Destacar en esta grabación la extraordinaria interpretación de Figaro a cargo de Cesare Siepi, junto a la famosa soprano austriaca Hilde Güden, quien realiza una magnífica interpretación de Sussanna; y, también, resaltar la gran actuación de la soprano belga Susanna Danco como Cherubino.

Más discreta la interpretación del barítono alemán Alfred Poell como El Conde. Esta soberbia grabación puede escucharse completa en YouTube. A partir de 1956, Della Casa será la Condesa oficial en el Metropolitan, con unas últimas representaciones en 1967, año en que la gran soprano Pilar Lorengar coge el relevo, interpretando numerosas funciones hasta 1972. Lorengar había debutado el papel de la Condesa, en el Festival de Glyndebourne de 1958. También lo había interpretado en el Teatro alla Scala, en 1964 y en el Covent Garden, en 1966. Por tanto, tenía un excelente dominio del personaje, ofreciendo su lírica y preciosa voz, para componer una Condesa de gran altura vocal y dramática. Ello puede apreciarse en una toma en directo realizada en el Metropolitan, en 1967, donde compartía reparto con el gran Cesare Siepi (Figaro), junto a Mirella Freni (referencial Susanna), quien muestra su magnífica vocalidad, y una interpretación plena de expresividad, realzando la femineidad, picardía y astucia del personaje; y, a Teresa Berganza, en una extraordinaria interpretación de Cherubino. Esta grabación puede escucharse en YouTube.

Las interpretaciones de nuevas generaciones de cantantes

Cuando Lisa Della Casa, en 1971, interpretó por última vez a la Condesa en la Ópera de Viena, una jovencísima cantante proveniente de Nueva Zelanda, llamada Kiri Te Kanawa, debutaba en el londinense Covent Garden, el papel de la Condesa, dirigida por Colin Davis, y que mantendrá en su repertorio hasta fines del Siglo XX, con una brillante creación del personaje. Voz lírica de gran belleza tímbrica a la que unía su deslumbrante presencia escénica (mujer alta y muy guapa). Ya, en la era de grabaciones en video, podemos escucharla en una toma realizada en el Festival de Glyndebourne de 1973, con imágenes muy aceptables para la época, con la magnífica dirección orquestal de John Pritchard (gran interprete mozartiano muy ligado a este festival), al frente de la London Philharmonic Orchestra. Junto a Kiri Te Kanawa, el otro gran aliciente de esta grabación es la presencia en el papel de Cherubino, de la entonces muy joven mezzo norteamericana Frederica von Stade, de excelente y exquisita vocalidad, junto a una bella presencia escénica, que llegó a convertirse durante veinte años en la gran interprete de este personaje. También puede escucharse en esta grabación a la excelente soprano rumana Ileana Cotrubas en el papel de Susanna. Esta grabación en video está disponible en YouTube. Cabe destacar otra grabación comercializada en DVD, por DEUTSCHE GRAMOPHON, de 1976, donde puede verse filmada la famosa producción de Jean-Pierre Ponnelle, donde junto a la espléndida condesa de Kiri Te Kanawa, pueden escucharse a cantantes de generaciones anteriores: el magnífico Figaro del barítono alemán Hermann Prey, quien dota al personaje de gran vivacidad y simpatía. Y, el gran Dietrich Fischer-Dieskau, en su referencial creación del Conde.

A ellos se une la Susanna de Mirella Freni, quien vuelve a mostrar su gran creación de este personaje, junto al muy notable Cherubino de la soprano norteamericana María Ewin, con Karl Böhm dirigiendo a la Filarmónica de Viena. Esta filmación está disponible en YouTube. Puede escucharse en audio una excelente grabación DECCA, de 1982, dirigida con su habitual energía y sentido dramático por el gran Georg Solti, al frente de la Filarmónica de Londres, también, con Kiri Te Kanawa, junto a una espléndida Lucia Popp (Susanna), de nuevo Frederica von Stade (Cherubino), y el excelente Figaro de bajo-barítono norteamericano Samuel Ramey, junto a Thomas Allen (el Conde), papel que este gran barítono inglés, interpretará con mucha frecuencia, destacando también su intervención en una producción, del Covent Garden, en 1989, esta vez junto a otra magnífica Condesa, la interpretada por la soprano norteamericana Carol Vaness, de brillante vocalidad y gran actuación escénica, sus dúos con Thomas Allen son de una imponente teatralidad. Pueden verse en YouTube, fragmentos de esa producción: las magníficas intervenciones solistas de Carol Vaness, todo el gran final del Acto II, así como la escena conclusiva de la ópera. Ya, en la década de los noventa, cabe destacar las deslumbrantes interpretaciones que la gran soprano norteamericana Renée Fleming realizó de la Condesa. Voz de lírica ancha, de gran belleza tímbrica, considerable volumen, excelente fraseo y una muy notable teatralidad, con absoluto dominio de todos los registros y de las agilidades, con una magnífica técnica que aprendió de su maestra Elisabeth Schwarzkopf. Hay disponibles dos grabaciones en video que pueden verse en YouTube, y que acreditan la extrema calidad de su Condesa: la primera en Glyndebourne, en 1994, dirigida con el gran maestro holandés Bernard Haitink. Y, sobre todo, la que interpretó en el Metropolitan, en 1998, con dirección de musical de James Levine, junto a un excelente reparto que incluía la gran creación de Figaro realizada por el bajo-barítono galés Bryn Terfel, magnífico de vocalidad y con una imponente actuación teatral. La mezzo Cecilia Bartoli como Susanna, con una deslumbrante vocalidad, ya que interpreta dos arias alternativas que Mozart compuso en la reposición de Viena, en 1789, para la soprano Adriana Ferrarese del Bene: en el Acto II “Un moto de gioia” que sustituía a “Venite, inginocchiavi!” y, en el Acto IV, en sustitución de “Deh, viene, non tardar”, “Al desio di chi t’adora”, esta última, muy larga y de complejísima coloratura.

El reparto se completaba con las notables actuaciones del barítono norteamericano Dwayne Croft (el Conde) y Susanne Mentzer (Cherubino).
Ya, en los años transcurridos del Siglo XXI, cabe destacar la gran creación de la Condesa realizada por la soprano alemana Dorothea Roschmann, de magnífica vocalidad junto a una gran actuación teatral, que puede constatarse en la grabación en video realizada en el Festival de Salzburgo de 2006, junto a la excelente Susanna de Anna Netrebko, el muy notable Figaro interpretado por el bajo-barítono italiano Ildebrando D’Arcangelo , junto al barítono danés Bo Skovhus (el Conde) y la soprano alemana Christine Schafer, en una gran creación de Cherubino. La dirección corría a cargo del maestro austriaco Nikolaus Harnoncourt, quien muestra su gran dominio de esta partitura.

En tiempos muy recientes ha surgido con gran fuerza la joven soprano italiana Federica Lombardi, quien está ofreciendo grandes interpretaciones de la Condesa, con una bella voz de lírica ancha, de considerable volumen y magnífica técnica, junto a una excelente actuación teatral. En este año 2022, ha conseguido grandes triunfos en el Covent Garden y este mismo mes de abril, en el Metropolitan. Se pueden ver fragmentos (disponibles en YouTube) de su interpretación en la Ópera de Munich, en 2017, que muestran su altísima calidad vocal e interpretativa.