Atalanta Fugiens es considerado por muchos el libro de emblemas más bello y sugerente de todos los tiempos. Su autor, Michael Maier (1568-1622), fue un célebre alquimista y médico de la corte del emperador Rodolfo II de Praga. Entre 1614 y 1622, Maier concibió una serie de obras alquímicas ilustradas, entre las cuales Atalanta Fugiens es, sin duda, la más importante.
Parte de la fascinación que ha despertado esta obra se debe a su triple naturaleza, en tanto que libro de emblemas visual, obra musical –con 50 partituras, llamadas «fugas» en la publicación, que acompañan a las imágenes– y volumen puramente textual, con sus epigramas y comentarios alquímicos. Atalanta Fugiens se inscribe, además, dentro del movimiento espiritual rosacruz que floreció durante las primeras décadas del siglo XVII en los principados alemanes.
Las piezas musicales, extrañamente arcaicas, son cánones a dos voces sobre un cantus firmus, que Michael Noone y su Ensemble Plus Ultra interpretan en su totalidad y en el orden en que aparecen en el libro. El resultado es un disco hipnótico, inclasificable y extraordinariamente sugerente.