Cantate Domino

septiembre 2015
DominoDG

Se publica la primera grabación jamás realizada en la Capilla Sixtina con el debut discográfico del Coro de la Capilla Sixtina – el coro más antiguo del mundo. El disco “Cantate Domino” se publica en todo el mundo el 25 de septiembre de 2015.

Por primera vez en la historia, el Vaticano ha abierto las puertas de la icónica Capilla Sixtina para una grabación de estudio con el Coro de la Capilla Sixtina, el coro más antiguo del mundo. El nuevo álbum, Cantate Domino, que supone un verdadero hito, captura los sonidos de esta extraordinaria acústica, con música interpretada por el coro del propio papa. Se publicará en Deutsche Grammophon el 25 de septiembre.

El disco, que se ha realizado gracias a un permiso especial del Vaticano, incluye música escrita para el Coro de la Capilla Sixtina por Palestrina, Lassus y Victoria durante el Renacimiento. Hay también dos piezas de canto gregoriano, además de sendas primicias discográficas mundiales de la versión original del legendario Miserere de Allegri (Codex Sixtina de 1661) y de un Nunc dimittis atribuido a Palestrina que aún se utiliza durante las celebraciones papales. Cantate Domino ofrece a los oyentes la oportunidad de oír estas piezas tal y como las concibieron los compositores: en latín y en el marco para el que fueron escritas originalmente.

Con objeto de capturar la magia, el misterio y la belleza de esta música de siglos de antigüedad en un marco tan único, Deutsche Grammophon montó un estudio especialmente construido para la ocasión en el interior de la Capilla. La mesa de mezclas se colocó en una antecámara, al lado de la “Sala del Pianto” (donde el papa recién elegido se pone por primera vez su vestimenta papal). La productora nominada en varias ocasiones a un Grammy, Anna Barry, describió como un “privilegio abrumador” encontrarse entre los frescos de Miguel Ángel en el edificio que acoge los cónclaves papales. A las sesiones de la grabación asistieron dignatarios del mundo de la música y del Vaticano, como Cecilia Bartoli, Roberto Gabbiani y el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano.

El Coro de la Capilla Sixtina está integrado por veinte cantantes adultos y treinta niños coristas. Entre los cantantes se encuentra el barítono Mark Spyropoulos, que es el primer miembro británico del coro a tiempo completo. El coro está dirigido por Massimo Palombella, que fue elegido hace cinco años para el puesto por el papa Benedicto. “La música que hemos grabado fue creada para las celebraciones papales en la Capilla Sixtina y por compositores que escribieron específicamente para el Coro de la Capilla Sixtina”, dijo Monseñor Palombella. “La Capilla Sixtina se consagró en 1483 y ha sido desde entonces la sede del coro papal. Tras un intenso período de estudio e investigación de la música sacra en el Renacimiento y de su pertinencia estética, hemos llegado al momento de realizar la primera grabación comercial, en este edificio extraordinario y con este prestigioso sello. Tengo la esperanza de que estas obras maestras emocionen a millones de oyentes en todo el mundo y les conecten con la cultura histórica y la profunda espiritualidad de la Iglesia católica”.

“Este coro extraordinario, que ha servido a sucesivos papas desde los primeros siglos del cristianismo, no ha realizado nunca anteriormente una grabación comercial en su sede”, afirmó Mark Wilkinson, presidente de Deutsche Grammophon. “Este disco especialísimo posee el poder, la belleza y la excelencia de contar con una audiencia verdaderamente global, y una audiencia más allá de los confines y las fronteras tradicionales de la música clásica”.

Cantate Domino se publicará oficialmente en septiembre durante una conferencia de prensa que se celebrará en la Ciudad del Vaticano, poco antes de la histórica primera visita del papa Francisco a los Estados Unidos. Su Santidad recibirá la primera copia del disco.

La publicación de Cantate Domino constituye un preludio del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, un Año Santo decretado por el papa Francisco que comienza en diciembre. Durante el último Año Santo en 2000, veinticinco millones de peregrinos visitaron Roma y el Vaticano.