Además de las famosas Cuatro Estaciones, La Notte, y otras obras, Vivaldi escribió no menos de 27 conciertos para violonchelo, un instrumento que en la época se limitaba a tocar como bajo continuo. Junto a la alumna aventajada que tuvo en el Ospedale Della Pietà de Venecia, el Prete Rosso jugó un papel clave en la emancipación del violonchelo. Los miembros de la Academie für Alte Musik Berlin han decidido añadir varias piezas de Caldara para enriquecer aún más el festín sonoro que nos ofrece el maestro Queyras.