Fabio Biondi

El Palau de les Arts emitirá en ‘streaming’ la versión en concierto de la ópera ‘Le cinesi’, de Christoph Willibald Gluck, que Fabio Biondi dirigirá en el Auditori el 2 de noviembre.

La obra del compositor alemán marca el inicio del programa de actividades de ‘La ruta de la seda en música’, un proyecto fruto del convenio de colaboración entre Les Arts y la Agència Valenciana del Turisme (AVT).

Un acuerdo que, según el secretario autonómico de la AVT, Francesc Colomer, “permitirá el desarrollo de productos culturales que puedan abrirnos a nuevos mercados”.

Además, Colomer ha añadido que esta iniciativa servirá para promocionar la ruta de la seda, “un producto en el que estamos trabajando para dar mayor relevancia a la ciudad de València y la Comunitat Valenciana en el mundo, poniendo en valor el papel que ha jugado en esta ruta histórica y cultural de unión con Oriente”.

‘Le cinesi’ es una ópera en un acto con libreto en italiano de Pietro Metastasio. Para esta representación, Les Arts reúne un reparto de primeras figuras del repertorio como la soprano italiana Désirée Rancatore, la ‘mezzosoprano’ sueca Ann Hallenberg y la valenciana Silvia Tro Santafé, junto con el tenor italiano Anicio Zorzi Giustiniani.

La obra versa sobre las aspiraciones de tres mujeres chinas que, tras escuchar los relatos que circulan sobre Occidente, sienten la atracción de querer vivir su vida, sensibles al deseo de un mundo imaginario donde -aparentemente- hay una mayor libertad.

La ruta de la seda, que a través de las relaciones comerciales propicia la apertura entre Occidente y Oriente, tiene su correlato musical en esta ópera de Gluck y su visión del encuentro entre culturas.

El seguimiento en línea de ‘Le cinesi’ será posible a partir del 24 de noviembre a través de <www.OperaVision.eu>, la nueva plataforma auspiciada por Opera Europa, asociación que reúne a treinta compañías de ópera de dieciocho países del continente, entre las que se encuentra Les Arts. OperaVision recoge, a partir del 12 de octubre, el testigo de The Opera Platform, mediante la cual se transmitió la producción valenciana de ‘Lucrezia Borgia’ el 1 de abril, también con el soporte de la AVT.

‘Pelléas et Mélisande’, desde la Komische Oper de Berlín, es el primer título que OperaVision emitirá el 15 de octubre. El nuevo soporte permitirá a melómanos y a aficionados acceder a una amplia variedad de piezas, historias y documentales sobre la ópera, así como la posibilidad de conocer la riqueza de su repertorio, con más de cuatrocientos años de vida, a través de representaciones en toda Europa.

La sección ‘The Opera Academy’, por su parte, facilitará el acceso a múltiples contenidos, desde cortometrajes hasta ensayos o entrevistas con figuras relevantes del género. Algo que logrará hacer de OperaVision una completa herramienta educativa con contenidos específicos tanto para los más jóvenes como para el público adulto.

La plataforma se sumará también a las celebraciones del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018 con un abundante programa para mostrar la diversidad de la ópera en la actualidad.

OperaVision surge después de la excelente acogida de The Opera Platform, gestionada por Opera Europa y cofundada por Europa Creativa, que alcanzó una oferta fiel de tres millones de espectadores en menos de dos años y medio. El compromiso renovado de Europa Creativa con el proyecto garantiza la actividad de OperaVision hasta diciembre de 2020.

Rancatore

El nuevo año comienza para la soprano italiana Desirée Rancatore con el regreso al personaje de Tisbe, de la ópera Piramo e Tisbe de Johann Adolf Hasse, ocasión en el que lo interpretará en la ciudad polaca de Cracovia el próximo 28 de enero junto a la orquesta Europa Galante y bajo la dirección del fundador del aclamado conjunto instrumental, Fabio Biondi. La diva palermitana debutó el papel de Tisbe en el verano de 2010 en el prestigioso Festival de Salzburgo –evento al que Rancatore ha vuelto en diversas ocasiones para participar en conciertos y en óperas– y en el Festival de Radio France de Montpellier, siempre dirigida por el maestro Biondi.

La cantante italiana acaba de despedir un año lleno de éxitos. Entre otros, ha sido reconocida con el Premio Luciano Pavarotti 2015 y con el Premio Rigoletto 2015, ambos en su Italia natal. A estos galardones se une su aclamada gira por diversas ciudades de Japón como protagonista de La Traviata agotando las localidades a las pocas horas de que se pusieran a la venta. Desirée Rancatore también deja atrás el debut en el repertorio pucciniano con una aplaudida Musetta de La Bohème en el Teatro Carlo Felice de Génova, compromiso que cumplió poco antes de ser la invitada de honor del Concierto de Fin de Año del Teatro Massimo de Palermo.

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Rancatore

Volvió y arrasó: la soprano italiana Desirée Rancatore volvió a meterse al público de Japón en el bolsillo de la mano de su conmovedora Traviata que paseó por Omiya, Tokyo, Osaka y Nagoya, agotando localidades en pocas horas, el mismo día en que se pusieron a la venta. Y de Verdi a Puccini: la diva de Palermo se meterá por primera vez en la piel de uno de los personajes
creados por Giacomo Puccini, en este caso, en uno de los más carismáticos de La Bohème, Musetta, todo carácter, alegría y humanidad. Lo hará en Italia, a caballo entre diciembre y enero, en el Teatro Carlo Felice de Génova.

Contando con la dirección de escena del legendario Ettore Scola, Rancatore debutará el 17 de diciembre su primer personaje pucciniano en un nuevo paso en su trayectoria artística: «Mi voz se ha ido enriqueciendo en armónicos y en colores más oscuros, ya no es lo propio de una soprano de coloratura», apunta la cantante. «Ello responde a la evolución natural de la voz, a mi propia madurez. Y Musetta, junto con Lauretta de Gianni Schicchi serán mis primeros roles puccinianos. En el futuro, ¿por qué no? También podría ser Mimì».

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Rancatore

Desirée Rancatore regresa a Japón después de recibir el Premio Luciano Pavarotti 2015.
La soprano italiana interpretará La Traviata en varias ciudades del Japón encabezando una gira de la Ópera de Praga.
Desirée Rancatore, después de recoger el Premio Pavarotti d’Oro 2015 en Correggio (Italia), retorna triunfalmente a uno de los países en los que arrastra multitudes: Japón. Y lo hace con uno de sus papeles favoritos, Violetta Valéry, la protagonista de La Traviata, de Giuseppe Verdi. El éxito está asegurado, ya que el pasado mes de mayo, cuando las entradas se pusieron a la venta para las actuaciones entre el 10 de octubre y el 3 de noviembre en Omiya, Ueno (Tokyo), Osaka y Nagoya, las localidades se agotaron en pocas horas.

El debut de Desirée Rancatore como Traviata en Japón se producirá con una gira del Teatro de la Ópera de Praga que encabeza la diva siciliana, quien ha interpretado el mítico papel verdiano en ciudades como Viena, Montecarlo, Turín, Mascate (Omán) o San Lorenzo de El escorial (Madrid, España). En Japón, a las funciones de la obra maestra de Verdi, Rancatore ofrecerá además un concierto en Tokyo, antes de regresar a Italia, donde, entre diciembre y enero, cantará por vez primera el papel de Musetta de La Bohème (Puccini) en el Teatro Carlo Felice de Génova.

Desirée Rancatore

Después del caluroso recibimiento recibido en el Teatro Regio de Turín, donde, en abril, interpretó el papel de Elvira de I Puritani de Bellini, la soprano Desirée Rancatore vuelve al coliseo italiano para interpretar a Violetta Valéry, la desafortunada protagonista de La Traviata de Verdi. Las actuaciones forman parte de la agenda de eventos organizados en Turín con motivo de la EXPO 2015, serán los días 11, 16, 21 y 25 de julio. La producción de Laurent Pelly es la misma que la soprano ya cantó en Palermo en 2013, ahora con la dirección musical a cargo de Francesco Ivan Ciampa.

Para la diva de Sicilia, se trata no solo de una de las óperas más importantes del repertorio, sino además, de su personaje favorito: «Cuando estudiaba la ópera, en el tercer acto lloraba desde que lo empecé a ensayar con el piano», afirma entusiasta. «La historia de La Traviata no puede evitar amarse. Es tan fuerte y hermosa que es imposible que no te toque.
Violetta es un personaje fascinante. Primero es una chica que solo piensa en las fiestas, en divertirse y en el dinero. Luego se transforma en la mujer que se arrepiente de lo que ha hecho y que está enamorada, y nunca lo había estado antes. Parece incluso que su enfermedad ha desaparecido. Por último está la Violetta enferma, destrozada, sin esperanzas, consciente de que se está muriendo. Se podría decir que son tres mujeres completamente diferentes, aunque en realidad se trata de la evolución del mismo personaje. Y es necesario que ese cambio se refleje en el canto, porque sería incoherente que Violetta sonara igual en el primer acto que en el tercero. Rancatore comenta que es un personaje con el que ha soñado toda su vida. «Desde que empecé a cantar he pensado siempre en Violetta. Mi madre trabajaba en el coro del Teatro Massimo de Palermo y allí pude ver infinidad de Traviatas. Es un papel que tiene todo lo que una cantante puede desear: coloratura, sutileza, romanticismo y un gran drama. Y la historia en sí misma es fascinante. Leí la novela de Dumas y me encantó, y antes de enfrentarme al personaje decidí leer el libreto de Piave varias veces, sin música, deteniéndome en cada frase, en cada coma, observando la manera particular en que se expresan los personajes en cada situación. Solo después de esto, cuando ya me sabía el libreto de memoria, volví a escuchar la ópera con oídos nuevos, como si fuera la primera vez que la escuchaba».

Desirée Rancatore debutó el papel en 2013 en la Opéra de Monte-Carlo (Mónaco); después la ha interpretado en el Teatro Auditorio San Lorenzo de El Escorial (España), Quincena Musical Donostiarra (España), Wiener Staatsoper (Austria) y Royal Opera House de Muscat (Omán). Después de su Traviata en Turín, en octubre y noviembre, será nuevamente Violetta, entonces en una de las ciudades que más triunfos le ha deparado: Tokyo.

Desiree Rancatore

Nacida en Palermo, Desirée Rancatore inicia sus estudios de canto de la mano de su madre, María Argento. Sus inicios profesionales son también tempranos. Con apenas 18 años debuta en el Festival de Salzburgo tras ser descubierta por Gerard Mortier en un concurso de canto. Después de este debut ha ido interpretando distintos roles del repertorio belacntista, destacando sobre todo en La Reina de la Noche, de “La flauta mágica”; Olimpia, en “Los Cuentos de Hoffmann”; “Lucia de Lammermoor”; Gilda en “Rigoletto”; Marie, “La fille du régiment”; Sémele en “L´Europa riconosciuta”; Nannetta, de “Falstaff”; Martina Franca en “Les Huguenots”…

Su facilidad para la coloratura y los sobreagudos, una voz redonda y melosa, su capacidad dramática y la gran expresividad con la que dota a sus personajes, han conseguido que sea una de las sopranos más solicitadas del panorama lírico internacional.

Nos recibe con una amplia y acogedora sonrisa en el Teatro Real de Madrid, su segunda ciudad, donde da vida a Marie, la protagonista de La fille du régiment, en la exitosa producción de Laurent Pelly dirigida por primera vez por el maestro Bruno Campanella.

Desirée Rancatore en la Fille du Régiment

Como muy acertadamente dice Jaume Radigales en el programa de mano, “La fille du régiment es una ópera deliciosamente inútil… Esta obra demuestra que la ópera también puede ser, en definitiva, espectáculo para todos los púbicos y para pasárselo bien sin intentar encontrar metafísicas estériles.”

Y no resulta fácil elaborar una obra sin demasiadas pretensiones intelectuales sin caer en la vulgaridad o la simpleza. Esta ópera demuestra sus cualidades a fuerza de representaciones. Esta aclamada producción en concreto, la de Pelly, le ha proporcionado un gran valor añadido. A ello ha contribuido enormemente la adaptación que de los textos originales ha hecho Agathe Mélinand, actualizando unos diálogos ingenuos que han pasado a ser naturales, espontáneos, asequibles y atemporales.

París, 1840, Donizetti. Que se considera a sí mismo el mejor compositor de Italia en esos momentos, tras la muerte de Bellini y la todavía juventud de Verdi, recibe el encargo de París de una ópera comique, algo que sería fundamental para consagrar su carrera a otro nivel. Escribe dos obras, ambas de género, La faborite y La fille du régiment. Es en esta última en la que Donizetti realiza un gran esfuerzo por someterse a los cánones y gustos del momento. Escribe una ópera cómica, popular y con las obligadas intrigas amorosas y crítica social.
Como recuerda el director artstico Joan Mataboch, el extraordinario éxito en su estreno en la Opéra Comique de París, levantó las iras de Berlioz que llegó a escribir en un periódico parisino: “Nos trata como un país conquistado”.

Para que una obra puramente de repertorio como esta se consolide, necesita un director musical y de escena que trabajen en la misma dirección, bajo los códigos que dejó bien definidos su compositor. No es fácil entender las claves de una ópera aparentemente sencilla, pero que no lo es en absoluto. Y quien mejor puede descifrar las coordenadas de una obra belcantista romántica como La fille du régiment, es sin duda Bruno Campanella, uno de los mayores expertos del belcanto y gran conocedor de todos sus matices que, de la mano del director de escena Laurent Pelly, han colocado esta producción de la ópera de Donizetti en una posición privilegiada dentro del repertorio actual.

Es esta la primera vez del escenógrafo Laurent Pelly en el Teatro Real de Madrid, y se presenta con una de sus producciones más conocidas y celebradas. Encontrando sentido al patriotismo francés que destila la obra, Pelly ha situado la acción en la primera Guerra Mundial y ha sabido entresacar la parte más tierna de una situación histórica tan dramática. Destacar también sus figurines, de inspiración clásica, elegantes y llenos de imaginación.
La escenografía es exquisita. Llenísima de elementos, todos ellos imprescindibles. Sin excesos, sin extravagancias, nada distrae de las escenas. Cada elemento lleva el oído y la mirada al lugar adecuado. Todo tiene coherencia y un sentido teatral lleno de significado. Se nota la brillantez de la escenógrafa Chantal Thomas y de la coreógrafa Laura Scozzi.

En una obra como esta, donde la profundidad de la trama no existe, es cuando adquieren peso y protagonismo los cantantes. Nuestra función en concreto corresponde a lo que llaman segundo reparto, que en ocasiones no es tal.
Desirée Rancatore no actuaba en el Real desde 2006 y claro, lo primero que se puede comprobar es la evolución de su voz y de su oficio. Es Marie un personaje para el que se requiere una voz ligera pero enérgica. Y es aquí donde se marca la diferencia con el otro reparto, Rancatore aborda su personaje con valentía. A su tremenda seguridad sobre el escenario hay que sumar su vigorosa voz, su manejo de la coloratura y de los endiablados sobreagudos de los que desciende con facilidad a la vez que pela patatas o es elevada por los aires.
Las dificultades vocales que presenta Marie le obligan en alguna ocasión a tirarse al barro, pero la de Palermo tiene carácter para salir más que airosa de tantas exigencias. Su capacidad teatral es indudable. Supo dar al personaje la chispa y el carácter de una joven con ademanes masculinos y, a la vez, la melancolía de la Marie más tierna. Así lo demostró en el aria del primer acto «il faut partir», transmitiendo emoción y que le valió los primeros bravos de la noche.

Antonio Siragusa, como Tonio, dejó destellos de un hermoso timbre que lució en las notas altas. Más dificultades tuvo en los tonos medios y graves, a los que debe acompañar de mayores y mejores apoyos. El aria más conocida de «A mes amis», que no por ello de mayor dificultad, estuvo muy bien resuelta hasta el último Do, del que pareció asustarse y en el que podría haberse lucido mucho más.

El madrileño Luis Cansino, como Sargento Sulpice, estuvo gracioso sin excentricidades, cosa que se agradece. No tuvo que sobreactuar para demostrar comicidad y ser entrañable. Sólida y contundente voz que acompañó equilibradamente al resto del reparto en las arias de conjunto.

Rebeca de Pont Davis confeccionó una Marquesa de Berkenfield suficiente. No es Ewa Podles en lo vocal, pero tiene otras cualidades artísticas. Divertida y teatral sin abandonar en ningún momento la elegancia sobre el escenario.

Debutaba también en el Real el director musical, Jean-Luc Tingaud, y lo hizo con soltura y brío. Posee gran sensibilidad que supo transmitir al foso y a los cantantes. La Orquesta sonó luminosa.

La presencia de Ángela Molina, interpretando a una malvada y cruel Duquesa de Crakentorp, es un atractivo más de la producción. Se nota su presencia escénica, el oficio y el arte, que elevan el nivel de teatralidad, una de las cualidades de esta ópera.

Hacía tiempo que el público del Teatro Real no disfrutaba así ni se mostraba tan satisfecho. Efectivamente, todo no es metafísica y ya es un logro importante que el público salga del teatro con una gran sonrisa, pero lo queremos todo, lo sencillo y lo sublime.

La fille du régiment
Gaetano Donizetti (1797-1848)
Opéra-comique en dos actos
libreto de J. H. Vernoy de Saint-Georges y Jean-François-Alfred Bayard
Estrenada en la Opéra Comique de París, el 11 de febrero de 1840
Coproducción del MET de Nueva York, la Royal Opera House Covent Garden
de Londres y la Wiener Staatsoper.
D. musical: Jean-Luc Tingaud
D. de escena y figurinista: Laurent Pelly
Realizador de la dirección de escena: Christian Räth
Escenógrafa: Chantal Thomas
Adaptadora de textos: Agathe Mélinand
Iluminador: Joël Adam
Coreógrafa: LAura Scozzi
D. de coro: Andrés Máspero
Reparto: Desirée Rancatore, Antonio Siragusa, Rebecca de Pont Davies,
Luis Cansino, Isaac Galán, Mathieu Bettinger, Pablo Oliva.
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

Fotografías: Javier del Real
Vïdeo: Teatro Real

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