El Barberillo de Lavapiés

Este año se cumplen 148 desde que ‘El barberillo de Lavapiés’ se estrenara en el Teatro de la Zarzuela allá por 1874. En todo este tiempo la obra de Francisco Asenjo Barbieri –de quien el año próximo se celebra el bicentenario del nacimiento–, con magnífico libreto de Luis Mariano de Larra –hijo del perspicaz intelectual romántico ‘Fígaro’–, ha cabalgado tres siglos distintos con idéntica suerte: el placer del público, de los amantes de la música, de los entusiastas del Teatro de altura. Toda una fiesta de teatro musical que del 15 al 26 de junio volverá a alegrar el coliseo de la plazuela de Jovellanos con 10 funciones de la aplaudida producción propia firmada por Alfredo Sanzol y estrenada en este escenario en 2019.

El interés y la expectación de este Barberillo no se deben únicamente al excepcional material musical y literario que lo convierten en una incontestable obra maestra; una de las obras más divertidas y alegres del repertorio lírico que se ha mantenido en escena hasta nuestros días como un emblema de la lírica española. También alcanza la calidad de acontecimiento, aun en su reposición (y la venta de entradas no engaña), por quienes son responsables de ponerla en pie.  El director de escena y adaptador del texto, Alfredo Sanzol, Premio Nacional de Literatura Dramática de 2017 y uno de los nombres indispensables en la escena de hoy, o el maestro internacional José Miguel Pérez-Sierra, que, como en él es habitual, dará brío al foso al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). La producción cuenta con la singular escenografía y el colorido vestuario de Alejandro Andújar, la iluminación siempre reveladora de Pedro Yagüe y la coreografía (tan importante en este título) de Antonio Ruz, Premio Nacional de Danza 2018, quien con la poesía del movimiento contribuye a que la obra vuelva a ser actual y moderna.

Serán, además, dos los repartos (y tres Barberillos) los que canten la obra genial de Barbieri: Lamparilla, el Barberillo que pretende a Paloma la costurera, con quien se ve inmerso en una intriga política sin saber cómo ni por qué, será interpretado por los barítonos Borja Quiza y David Oller; Paloma estará encarnada por las mezzosopranos Cristina Faus y Carol García; la marquesita del Bierzo, intrigante política que mete a todos en el lío, y enamorada a su vez del sufridor Don Luis de Haro, será cantada por las sopranos María Miró y Cristina Toledo; los tenores Javier Tomé y Francisco Corujo darán vida a Don Luis, quien sufre el desdén político y amoroso de su querida Marquesita; el barítono Gerardo Bullón será el conspirador Don Juan de Peralta, y el bajo Abel García, Don Pedro de Monforte, defensor de la ley y la justicia.

Acompañará en el escenario a este doble elenco el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, así como diez bailarines y ocho actores que también danzan en todos y cada uno de los números de baile.

Música y escena. Vigencia, comedia, belleza

José Miguel Pérez-Sierra, quien califica la obra como «una de las cimas del género», sostiene que la colaboración entre Barbieri y Larra es más que interesante, ya que «juntos crean una obra en la que se vive, se respira Madrid. Un Madrid dieciochesco en el argumento y decimonónico en lo musical, pero con un perfume atemporal que hace que aún hoy esta zarzuela tenga plena vigencia».

Alfredo Sanzol, por su parte, recalca que «el tono cómico y de aventuras de la función es lo que hemos potenciado sin olvidar nunca que ambas cosas van unidas a la búsqueda de la belleza». El director de escena apunta en cada uno de sus trabajos a la idea de que «la profundidad de la vida y sus difíciles conflictos necesitan de la visión de la comedia para encontrar soluciones liberadoras».

Barbieri y Larra mezclan una trama popular, la de los amores de Lamparilla y Paloma, con los devaneos sentimentales de dos aristócratas, la Marquesita Estrella y don Luis, y todo ello con un trasfondo político: la transición forzada de un gobierno de Grimaldi a Floridablanca. Es un modelo temático que ya había utilizado Barbieri en Jugar con fuego, Los diamantes de la corona o Pan y toros, pero que con el texto de Larra —escrito en verso— se llena de aventuras, intrigas, política, amor y humor, funcionando como si hubiera sido escrito en estos días que corren.

Fotografía: Javier de Real

Les Arts

El Palau de les Arts estrena la zarzuela ‘El barberillo de Lavapiés’, de Francisco Asenjo Barbieri, este próximo viernes, 16 de abril, en un montaje de Alfredo Sanzol, con dirección musical de Miguel Ángel Gómez Martínez.

‘Les Arts és Sarsuela’ propone esta temporada “una de las obras cumbre del género, fruto de la unión de dos nombres de referencia: Francisco Asenjo Barbieri, figura imprescindible en la historia del teatro lírico español, y Luis Mariano de Larra, destacado dramaturgo e hijo del brillante articulista romántico”.

Así ha presentado hoy Jesús Iglesias Noriega este título con el que Les Arts continúa su apuesta por la restitución y divulgación del patrimonio lírico español y su género por excelencia, la zarzuela.

En conferencia de prensa, el director artístico del teatro ha estado acompañado por Miguel Ángel Gómez Martínez, director musical; Alfredo Sanzol, director de escena; la ‘mezzosoprano’ alicantina Sandra Ferrández (Paloma) y el barítono Borja Quiza (Lamparilla).

Miguel Ángel Gómez Martínez debuta en el foso de la Sala Principal con esta obra. El maestro granadino, una de las batutas españolas de mayor prestigio internacional, destaca como uno de los directores que mejor conoce el repertorio nacional.

Gómez Martínez, que ya dirigió a la Orquestra de la Comunitat Valenciana en 2018, se pone al frente de los cuerpos estables de Les Arts en esta “auténtica obra maestra, de brillante orquestación, frescura y originalidad con la que reivindicar la vigencia de la zarzuela”.

Alfredo Sanzol representa en València su aplaudida y exitosa producción para el Teatro de la Zarzuela estrenada el pasado 2019. Premio Nacional de Literatura Dramática, Premio Valle-Inclán y Premio Max en seis ocasiones, el actual director del Centro Dramático Nacional realizó su primera incursión en el género lírico español con este montaje con escenografía y vestuario de Alejandro Andújar, iluminación de Pedro Yagüe y coreografía de Antonio Ruz, Premio Nacional de Danza.

Sanzol presenta una escenografía compuesta por ocho elementos móviles que se transforman para recrear los diferentes espacios abiertos y cerrados del Madrid de ‘El barberillo de Lavapiés’. Como contraste, los colores, formas y volúmenes del vestuario basado en pinturas de finales del siglo XVIII, además de una propuesta coreográfica que aúna elementos contemporáneos con la esencia de la época.

El director y dramaturgo también subraya la actualidad del trasfondo de la historia: “En ‘El barberillo’ hay una denuncia social y política llevada a través del humor y de unos personajes que se ven sumidos en una intriga de poder que les impide avanzar en su vida privada”.

Les Arts reúne a un destacado grupo de expertos en el repertorio, que ya han recibido el aplauso de crítica y público por este mismo título en Madrid, Oviedo y, más recientemente, en Sevilla: Borja Quiza (Lamparilla), Maria Miró (Marquesita del Bierzo), Javier Tomé (Don Luis de Haro), David Sánchez (Don Juan de Peralta), Abel García (Don Pedro de Monforte) y Ángel Burgos (Lope).

Como principal novedad en el elenco, la ‘mezzosoprano’ alicantina Sandra Ferrández interpretará en València a Paloma, papel que debuta escénicamente con esta producción.

Les Arts representará ‘El barberillo de Lavapiés’, de Barbieri, los días 16, 18, 20 y 22 de abril. Mañana, miércoles 14, la Sala Principal acogerá el preestreno de la obra reservado exclusivamente para menores de 29 años, dentro de la apuesta del teatro por acercar la lírica española al público más joven.

Fotografía: Miguel Lorenzo

El Barberillo 1

El Barberillo 2

El Barberillo 3

El Barberillo 4

El Barberillo 5

El Barberillo 6

El Barberillo de Lavapiés en el Teatro de la ZarzuelaEl Barberillo de Lavapiés es una de las obras cumbre de la lírica española, no solo de la zarzuela. Representa con su música la verdadera raíz popular del Madrid más castizo y costumbrista. Como dice Alfredo Sanzol, “contiene la fuerza musical de una época”. El libreto de Luis Mariano de Larra es asombrosamente actual. Podría haber sido escrito ayer mismo, lo que demuestra que las características propias de una sociedad como la española, no cambian, independientemente del momento histórico. En el argumento se reflejan casi todas las características del Madrid de la época, de aquella y de ésta, como la galantería de los majas y chulapos, la capacidad de generar intrigas y el gusto por criticarlo todo, principalmente a las autoridades. También refleja la eterna lucha y diferencia de clases representada por dos parejas de enamorados, una muy del pueblo, el barbero Lamparilla y la costurera Paloma y otra aristocrática formada por Don Luis de Haro y la Marquesa del Bierzo.

Barbieri quería potenciar la música hispana y el Barberillo era como un manifiesto “por nuestra música”,  y así lo demuestra desde los primeros compases, aunque con un punto rossiniano. Lamparilla tiene similitudes con el barbero de Sevilla, las tramas políticas, los personajes protagonistas, coros, majos, mancebos, estudiantes, guardias o costureras, pertenecen al Madrid más castizo de la época y su música nace de las raíces españolas más populares. Pretendía Barbieri compensar, de alguna manera, las nuevas corrientes musicales que llegaban del resto de Europa protagonizadas, sobre todo, por Wagner.

Tras el Barberillo de Lavapiés de Calixto Bieito en 1998, Alfredo Sanzol ha creado una escenografía casi inexistente pero con un resultado muy teatral. Sobre un escenario oscuro, neutro y casi vacío, aparecen grandes bloques que los personajes se encargaban de mover, creando espacios escénicos a lo largo de la representación que resultan un acierto en una obra con una trama tan enrevesada, danzas y hasta desfiles militares. Con esta escenografía consigue que el protagonismo recaiga sobre las parejas protagonistas y la música. Un escenario tan limpio no resta importancia a la historia, pero la verdadera ambientación recae casi en su totalidad sobre el vestuario de Alejandro Andújar, cuidadosamente elaborado y situado históricamente donde debe, en el Madrid de Carlos III.

La dirección musical estuvo a cargo del madrileño José Miguel Pérez-Sierra, que dirigió con brío, extrayendo lo mejor de la Orquesta de la Comunidad de Madrid en los números más populares de la obra, y dotando de cierto lirismo aquellos que, como si de un leitmotiv se tratara, acompañaban a la pareja formada por la Condesa y Don Luis.

A destacar también el oficio y buen hacer de un Coro, el del Teatro de la Zarzuela, que interpreta como nadie las melodías de esta obra, con toda la intención chispera del pueblo de Madrid.

EL cuadro de voces resultó un poco desequilibrado, no porque fuera malo, pero si por la distancia en volumen e interpretación que marcó Borja Quiza con su Lamparilla. Su voz de barítono lírico llenó la sala con su gran voz y agradable timbre. Interpretó con gracia su avispado personaje y se le entendió perfectamente el fraseo veloz y nada fácil, matizando y acentuando cada frase.

Su compañera de reparto fue Cristina Faus, en el papel de Paloma. No se puede decir que esté en su mejor momento vocal, aunque sus tonos oscuros y líricos dieron carácter a su personaje. Su dicción no fue muy buena, costaba entender lo que decía, pero su interpretación estuvo llena de intención y sensualidad.

La soprano María Miró interpretó a la Marquesita con un hermoso timbre y una agilidad apreciable, dotó al personaje de la sofisticación que una marquesa precisa, aunque en la interpretación resultó algo sosa y poco convincente. Lo que se dice castiza, no es, algo imprescindible en cualquier zarzuela y, sobre todo, en ésta.

El resto del reparto cumplió con su cometido muy dignamente. Una producción y una obra que hace disfrutar como pocas a un público que agotó las entradas en todas sus funciones.

El Barberillo de Lavapiés
Francisco Asenjo Barbieri
Zarzuela en tres actos
Teatro de la Zarzuela de Madrid, 3 de abril de 2019
Libreto de Luis Mariano de Larra, e una adaptación de Alfredo Sanzol
D. musical: José Miguel Pérez-Sierra
D. escena y adaptación del texto: Alfredo Sanzol
Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar
Iluminación: Pedro Yagüe
Coreografía: Antonio Ruz
Reparto: Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró, Javier Tomé, David Sánchez, Abel García, Carmen Paula Romero, José Ricardo Sánchez, Felipe Nieto
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro Titular del Teatro de la Zarzuela
D. coro: Antonio Fauró
Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real

La noche de los Teatros

En él participarán Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró y Javier Tomé, protagonistas de la obra de Barbieri que se representa estos días, y estarán acompañados por el pianista Ramón Grau.

El recital ‘Una noche de Zarzuela’ tendrá una duración de 30 minutos y el acceso será libre hasta completar el aforo (120 personas).

El Teatro de la Zarzuela se suma hoy sábado a la celebración de ‘La Noche de los Teatros’ impulsada por la Comunidad de Madrid con el recital ‘Una noche de Zarzuela’. En él participarán el barítono Borja Quiza, la mezzosoprano Cristina Faus, la soprano María Miró y el tenor Javier Tomé (todos ellos protagonistas de ‘El barberillo de Lavapiés’), acompañados por el pianista Ramón Grau. La cita es en el Ambigú del Teatro a las 23h00, una vez terminada la función de la obra de Barbieri. El concierto durará 30 minutos y la entrada será libre hasta completar el aforo de 120 personas que puede acoger el Ambigú.

El Barberillo de Lavapiés

Este año se cumplen 145 desde que ‘El barberillo de Lavapiés’ se estrenara en el Teatro de la Zarzuela allá por 1874. En todo este tiempo la obra de Francisco Asenjo Barbieri, con magnífico libreto de Luis Mariano de Larra (hijo del perspicaz intelectual romántico ‘Fígaro’), ha cabalgado tres siglos distintos con idéntica suerte: el placer del público, de los amantes de la música, de los entusiastas del Teatro de altura. Toda una fiesta de teatro musical que del 28 de marzo al 14 de abril volverá a alegrar el coliseo de la plazuela de Jovellanos con una nueva producción, trece años después de la última presentación del título en este escenario. Serán en total 14 funciones, una de las cuales, la del viernes 12 de abril (20h00), se emitirá en directo a través de Facebook, YouTube y la página web del Teatro.

Pero el interés y la expectación que ha originado este Barberillo no se deben únicamente a ese material musical y literario que lo convierten en una incontestable obra maestra; una de las obras más divertidas y alegres del repertorio lírico que se ha mantenido en escena hasta nuestros días como un emblema de la lírica española. También alcanza la calidad de acontecimiento por quienes son responsables de ponerla en pie en esta ocasión. El director de escena y adaptador del texto no es otro que Alfredo Sanzol, Premio Nacional de Literatura Dramática de 2017 y uno de los nombres indispensables en la escena de hoy.

De la dirección musical será responsable el maestro internacional José Miguel Pérez-Sierra, que como en él es habitual dará brío al foso al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). La producción cuenta con la singular escenografía y el colorido vestuario de Alejandro Andújar, la iluminación siempre reveladora de Pedro Yagüe y la coreografía (tan importante en este título) de Antonio Ruz, Premio Nacional de Danza 2018, quien con la poesía del movimiento contribuye a que la obra vuelva a ser actual y moderna.

Serán, además, dos los repartos que canten la obra genial de Barbieri: Lamparilla, el Barberillo que pretende a Paloma la costurera, con quien se ve inmerso en una intriga política sin saber cómo ni por qué, será interpretado por los barítonos Borja Quiza y David Oller; Paloma estará encarnada por las mezzosopranos Cristina Faus y Ana Cristina Marco; la marquesita del Bierzo, intrigante política que mete a todos en el lío, y enamorada a su vez del sufridor Don Luis de Haro, será cantada por las sopranos María Miró y Cristina Toledo; los tenores Javier Tomé y Francisco Corujo darán vida a Don Luis, quien sufre el desdén político y amoroso de su querida Marquesita; el bajo David Sánchez será el conspirador Don Juan de Peralta, y el también bajo Abel García, Don Pedro de Monforte, defensor de la ley y la justicia.

Acompañará en el escenario a este doble elenco el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, así como diez bailarines y ocho actores que también danzan en todos y cada uno de los números de baile.

Música y escena. Vigencia, comedia, belleza José Miguel Pérez-Sierra, quien califica la obra como «una de las cimas del género», sostiene que la colaboración entre Barbieri y Larra es más que interesante, ya que «juntos crean una obra
en la que se vive, se respira Madrid. Un Madrid dieciochesco en el argumento y decimonónico en lo musical, pero con un perfume atemporal que hace que aún hoy esta zarzuela tenga plena vigencia».

Alfredo Sanzol, por su parte, recalca que «el tono cómico y de aventuras de la función es lo que hemos potenciado sin olvidar nunca que ambas cosas van unidas a la búsqueda de la belleza». El director de escena apunta en cada uno de sus trabajos a la idea de que «la profundidad de la vida y sus difíciles conflictos necesitan de la visión de la comedia para encontrar soluciones liberadoras».

Barbieri y Larra mezclan una trama popular, la de los amores de Lamparilla y Paloma, con los devaneos sentimentales de dos aristócratas, la Marquesita Estrella y don Luis, y todo ello con un trasfondo político: la transición forzada de un gobierno de Grimaldi a Floridablanca. Es un modelo temático que ya había utilizado Barbieri en Jugar con fuego, Los diamantes de la corona o Pan y toros, pero que con el texto de Larra —escrito en verso— se llena de aventuras, intrigas, política, amor y humor, funcionando como si hubiera sido escrito en estos días que corren.

Teatro de la Zarzuela

Como una declaración de intenciones se ha presentado hoy la temporada 2018/2019 del Teatro de la Zarzuela. Lo ha hecho su director, Daniel Bianco, ante un patio de butacas copado por las primeras figuras del mundo de la lírica, la música y el teatro. La puesta en escena ha sido una representación con piano y cantantes de primera fila, como Ángel Ódena y Sabina Puértolas. Y ha sido una declaración de intenciones porque se ha venido a decir, estos somos nosotros, esto es lo que hacemos y lo hacemos de esta manera. Todo delante de Ignacio García-Belenguer, director General del Teatro Real que ocupaba butaca en primera fila, como símbolo de los nuevos tiempos que vienen. Tiempos de incertidumbre que habrá que ir viendo de qué manera se concretan.

El Teatro de la Zarzuela presenta la Temporada 2018/2019, con la satisfacción de haber dado un primer paso de gigante para que el resurgir del género comience a ser ya una realidad. La necesidad de tender la mano a todos los públicos anunciada en la presentación de la presente temporada como reivindicación de su condición de teatro plural, ha obtenido sus frutos y cada vez son más jóvenes y público de nuevo cuño quienes se acercan sin prejuicios a este género que forma parte de nuestro ADN, que es parte ineludible del patrimonio cultural español.

Y así lo manifiesta Daniel Bianco, director del Teatro, al afirmar que el Teatro de la Zarzuela “nos pertenece a todos, como también nos pertenece el género lírico español. Todos en esta casa aseguratrabajamos para que siga sintiéndose como uno de nuestros patrimonios culturales de mayor arraigo y siga siendo signo identificativo de cada uno de nosotros.

Por ello, esta temporada no sólo está llena de intenciones, deseos y sueños prosigue Bianco. Es una temporada de felices realidades en la que recuperamos dos títulos olvidados de la lírica española, acogemos la obra de un autor vivo y consolidamos tres de las obras más relevantes de nuestro repertorio, una de ellas dentro de nuestro Proyecto Zarzadirigida especialmente a los jóvenes. El director explica al respecto que “todo lo que ofrecemos lo llevamos a cabo con el mismo espíritu que nos hace avanzar cada día. El de un teatro que ya es plural, que es un lugar de encuentro, un espacio donde se abren las puertas de los sentidos para que un aire nuevo y fresco circule del escenario al patio de butacas y viceversa.

Este es el espíritu con el que se presenta esta nueva temporada de La Zarzuela: manteniendo el número máximo posible de funciones en un total de 158, que supone un incremento del 41% desde la llegada de Daniel Bianco al Teatro de la Zarzuela.

Así, la Temporada 2018/2019, cuyo primer título lírico se presentará el 4 de octubre y se extenderá hasta el 12 de julio, presenta ocho títulos líricos: cinco nuevas producciones incluida una obra de un autor vivo: ‘La casa de Bernarda Alba’ de Miquel Ortega, en una nueva versión para orquesta de cámara–, una reposición propia, una zarzuela rescatada en versión concierto y más funciones abiertas a todos los públicos del Proyecto Zarza (zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes).

Y este último dato no es baladí, ya que no solo se han alcanzado las 800 Tarjetas Jóvenes para usuarios de hasta 35 años, sino que en solo dos temporadas la edad del público del Teatro de la Zarzuela ha descendido en 9 años.

LÍRICA

Comenzará la temporada con 14 funciones de la opereta ‘Katiuska’ de Pablo Sorozábal coproducida por el Teatro Arriaga de Bilbao, el Campoamor de Oviedo y el Teatro Calderón de Valladolid. Firmada por Emilio Sagi, con Guillermo García Calvo en la dirección musical, escenografía de Daniel Bianco, vestuario de Pepa Ojanguren y un elenco encabezado por Ainhoa Arteta, Carlos Álvarez o Jorge de León, estará en cartel del 4 al 21 de octubre.

Tras este inicio, será el turno para la ópera española con ‘La casa de Bernarda Alba’ de Miquel Ortega. Esta ópera en tres actos, con libreto de Julio Ramos basado en la obra original de Federico García Lorca, se presentará en una inédita versión para orquesta de cámara, tal y como la ideó originalmente el compositor.

La escena de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela estará dirigida por Bárbara Lluch, y se han programado ocho funciones del 10 al 22 de noviembre; con Rubén Fernández Aguirre como director musical, el reparto contará, entre otros, con Nancy Fabiola Herrera, Carmen Romeu, Luis Cansino, Carol García o Marifé Nogales, y tendrá a la veterana actriz Julieta Serrano como uno de sus muchos atractivos, entre los que también se incluyen la escenografía de Ezio Frigerio y el vestuario de Franca Squarciapino.

El 30 de noviembre y el 2 de diciembre el público podrá disfrutar de ‘María del Pilar’, zarzuela en tres actos de Gerónimo Giménez rescatada para la ocasión y dedicada a la memoria del recordado maestro Jesús López-Cobos, quien en principio iba a encargarse de la dirección, que ahora asumirá Óliver Díaz, director musical del Teatro. El reparto estará integrado por Carmen Solís, la polaca Iwona Sobotka, Andeka Gorrotxategi, Rubén Amoretti, Damián del Castillo, David Sánchez, Jorge Rodríguez-Norton, Marina Rodríguez-Cusí, y contará como narrador con Mario Gas. Se ofrecerá en versión de concierto con una en una adaptación del libreto original de Francisco Flores García y Gabriel Briones realizada por la joven dramaturga

Maria Velasco. A continuación, será la ópera cómica la que ocupe el escenario de la calle Jovellanos con la también recuperada ‘El sueño de una noche de verano’ de Joaquín Gaztambide, dirigida musicalmente por Miguel Ángel Gómez-Martínez. Para la puesta en escena de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco pensó en Gustavo Tambascio, hombre de teatro puro e irremediablemente al margen de cualquier convencionalismo, a la memoria de quien están dedicadas las funciones. Finalmente será Marco Carniti quien lleve a cabo la dirección de escena de esta recuperación de la obra de Gaztambide, junto a los diseñadores que desde el principio colaboraron con Tambascio en el proyecto: Nicolás Boni (escenografía) y Jesús Ruiz (vestuario). Raquel Lojendio, María Rey-Joly, Luis Cansino, Valeriano Lanchas, Beatriz Díaz, Sandra Ferrández, Santiago Ballerini, Antoni Literes, Javier Franco, Toni Marsol o Pablo López integrarán el reparto de este título ambientado en la Roma de la Dolce vita cuyas 13 funciones irán del 25 de enero al 10 de febrero.

Uno de los títulos ineludibles de zarzuela, ‘El barberillo de Lavapiés’ de Francisco Asenjo Barbieri, llegará al escenario en otra nueva producción del coliseo. Estará dirigida en lo musical por José Miguel Pérez-Sierra, con Alfredo Sanzol, uno de nuestros más destacados dramaturgos y directores, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2017, como creador de la puesta en escena; la escenografía y el vestuario serán de Alejandro Andújar. Borja Quiza, David Oller, Cristina Faus, Ana Cristina Marco, María Miró, Cristina Toledo, Javier Tomé, Francisco Corujo y David Sánchez compondrán el elenco en las 14 funciones que irán del 28 de marzo al 14 de abril.

La zarzuela grande estará también presente con otro de sus títulos emblemáticos: ‘Doña Francisquita’ de Amadeo Vives, y muchos son sus atractivos. El primero, que se trata de una coproducción internacional entre el Teatro de la Zarzuela, el Gran Teatre del Liceu y la Opera de Laussane, por supuesto, y como decimos, la propia obra en sí, su director de escena, Lluís Pasqual, el director musical, Óliver Díaz, el responsable de la adaptación del librero, el dramaturgo Borja Ortiz de Gondra (dos veces premio Nacional de Literatura Dramática) y los grandes nombres que conforman el doble reparto como los de Sabina Puértolas, Elena

Sancho-Péreg, Ismael Jordi, José Luis Sola, Ana Ibarra o Lorena Valero. Cada una de las 15 funciones, del 14 de mayo al 2 de junio, promete ser una experiencia sublime.

La temporada concluirá con la reposición de la producción propia ‘Zarzuela en danza’, que reúne en el escenario las principales piezas dancísticas concebidas en las partituras de las zarzuelas. La obra transcurre a través de conocidas músicas de compositores geniales como Bretón, Chapí, Chueca, Barbieri, Vives, Giménez, Soutullo o Vert, y en base a un libreto firmado por el reconocido dramaturgo, poeta y actor Álvaro Tato. La dirección de escena y la coreografía pertenece a una clásica de nuestra danza como es Nuria Castejón, y el poliédrico maestro Arturo Díez-Boscovich ocupará el foso del Teatro de la Zarzuela al frente de la orquesta titular y de los cantantes Ana Cristina Marco, Germán Olvera y Néstor Losán. Se ofrecerán 11 funciones del 25 de junio al 7 de julio.

Con la presentación de todos estos títulos el teatro seguirá siendo escaparate único de nuestra lírica, fértil y heterogénea a un tiempo.

CONCIERTOS: SALA PRINCIPAL, ‘NOTAS DEL AMBIGÚ’, CICLO LIED

Tras el éxito obtenido en las dos primeras temporadas, el CICLO DE CONCIERTOS en la sala principal incrementa su oferta, y propone 10 conciertos con algunas de las más destacadas voces de la lírica, la canción popular, el flamenco y el pop: Paco de Lucía Project, reúne al grupo que tocó con el maestro de Algeciras durante los últimos 15 años de su vida (16 de noviembre); la cantante-cantaora de duende personal e intransferible Concha Buika (1 de diciembre); Carlos Álvarez, uno de los grandes barítonos internacionales de los últimos lustros, acompañado por el maestro pianista Rubén Fernández Aguirre y con la colaboración especial de la soprano Leonor Bonilla (17 de diciembre); el tradicional Concierto de Navidad, con el Maestro Ramón Tebar como director musical, a quien acompañarán la soprano Virginia Tola, la mezzosoprano María

José Montiel y el barítono Juan Jesús Rodríguez (29 de diciembre); Rosana, una de las artistas más reconocidas nacional e internacionalmente, con más de 10 millones de discos vendidos en todo el mundo (29 de enero); la pianista Rosa Torres-Pardo, reciente Premio Nacional de la Música, presentará ‘Música entre amigas’, un concierto en el que se irán sucediendo recuerdos junto con las cantantes Ana Belén, Marina Pardo o Ruth Rosique, la violinista Leticia Moreno, la cantaora Rocío Márquez, la bailaora Patricia Guerrero o la también cantante Clara Muñiz (5 de febrero); la mezzosoprano norteamericana Vivica Genaux abordará ‘Memoria de Farinelli’ junto a Les musiciens du Louvre dirigidos por Thibault Noally (9 de abril); Casa Limón and Friends, Javier Limón presentará una banda de all stars con algunos de los grandes músicos que han formado parte de esta aventura de dos décadas: Jorge Drexler, Mariza, Ainhoa Arteta, Antonio Serrano, Alain Perez, Tonina o Nella (7 y 8 de junio); el ciclo lo cerrará el guitarrista flamenco Tomatito junto a la Orquesta d la Comunidad de Madrid dirigida por su titular Víctor Pablo Pérez y con un repertorio de lujo: ‘Canciones y danzas de Dulcinea’ de Antón García Abril, ‘El amor brujo’ de Manuel de Falla y ‘Concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo (12 de julio).

El hecho de haber colgado una temporada más el cartel de ‘localidades agotadas’ en todos los conciertos del CICLO ‘NOTAS DEL AMBIGÚ’, ha originado un nuevo incremento de los conciertos que lo componen hasta llegar a 12, más del doble que en su primera edición la pasada temporada: en esta ocasión los protagonistas serán la soprano Marina Monzó y el pianista Rubén Fernández Aguirre con ‘Manuel García’ (9 de octubre), el bajo Rubén Amoretti con ‘Tangos’ (16 de octubre), Capella de Ministrers con ‘Claroscuro’ (21 de noviembre), el pianista Ramón Grau con ‘España en un piano’ (18 de diciembre), el cantante y actor Ángel Ruiz con

‘Boleros’ (21 de enero), el espectáculo de Enrique Viana ‘Una noche en el Prado’, que se representará dos veces en el ambigú del Teatro (14 y 15 de febrero) y una en el Auditorio de la Pinacoteca (22 de febrero), el Trío Arbós con la segunda entrega de ‘Música de cámara’ (1 de abril), el barítono Joan Martín-Royo con ‘Felipe Pedrell’ (28 de mayo), la soprano Sonia de Munck con ‘Antonio Machado’ (24 de junio) y la cantante y actriz Sylvia Parejo con ‘Musicales Dorados’ (1 de julio).

Por otra parte, el CICLO DE LIED, en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), cumplirá su cuarto de siglo de vida. Esta XXV edición ofrecerá 10 recitales: El barítono Christian Gerhaher (11 de septiembre), la mezzosoprano Ekaterina Semenchuck (8 de octubre), el bajo Franz-Josef Selig (12 de noviembre), la soprano Ainhoa Arteta (10 de diciembre), la soprano Adrianne Pieczonka (28 de enero), la soprano Dorothea Röschmann (25 de febrero), la mezzosoprano Sarah Connolly (11 de marzo), el barítono André Schuen (22 de abril), la mezzosoprano Bernarda Fink (20 de mayo) y el recitador Thomas Quasthoff, el tenor Michael Schade y el barítono Florian Boesch (3 de junio), completarán la propuesta de la nueva temporada.

PROYECTOS DIDÁCTICOS. PROYECTO ZARZA. CLASES MAGISTRALES

El Teatro de la Zarzuela continúa dando una importancia muy especial a la formación y la información para ese amplio público joven al que corresponderá llenar la sala de este teatro en el futuro y que a su vez deberá formar a la generación que le tome el relevo. “Tenemos la obligación de seducirlos y hacerles asequible la zarzuela en este siglo que nos toca”, asevera Daniel Bianco, quien lleva a la práctica su intención como muestra el hecho de que el 23% de la programación del Teatro esté dedicada a los proyectos didácticos.

El PROYECTO ZARZA, que promueve la zarzuela hecha por jóvenes para jóvenes y que tan importante éxito ha alcanzado en las dos temporadas predecesoras registrando miles de espectadores entre ‘La revoltosa’ y ‘El dúo de La Africana’, vuelve con fuerza en la nueva temporada con ‘La verbena de la Paloma’ de Tomás Bretón. Con dirección de escena del director y dramaturgo Pablo Messiez y musical de Óliver Díaz, esta nueva producción del Teatro estará representada, tal como ocurriera con los anteriores títulos del proyecto, por un

grupo de jóvenes cantantes y actores elegidos tras un proceso de audiciones y acompañados por un conjunto musical de cámara. Las 14 funciones (dos más que el presente año), 7 de ellas abiertas al público general (4 más que en esta temporada), se ofrecerán del 26 de febrero al 3 de marzo de 2019.

En este punto es importante añadir que ‘La revoltosa’ de Chapí en versión libre de Guillem Clua y dirección de escena de José Luis Arellano, y ‘El dúo de La Africana’ de Fernández Caballero en versión libre y con dirección de escena de Susana Gómez, que tantos elogios vienen recibiendo, seguirán de gira por distintas ciudades españolas.

Los proyectos didácticos también destacan este año porque, gracias a ellos, el Ambigú del Teatro vuelve a tener la función de espacio de espectáculos. Tras recorrer en 2018 escenarios de toda España, volverá a nuestro Ambigú el teatro de títeres con música en directo ‘Perdida en el Bosco’, producción del Teatro de la Zarzuela en coproducción con la Compañía Claroscvro con la que en la presente temporada pasaron por el teatro más de 1.200 niños entre 6 y 9 años en solo una semana. Serán 12 funciones del 14 al 20 de enero.

Y en la nueva temporada se pondrá en marcha un concierto didáctico con el que el escenario del Teatro de la Zarzuela estará una vez más a disposición de los más jóvenes. Óliver Díaz acercará a alumnos de Primaria y Secundaria una de las obras fundamentales de la música española como es ‘El amor brujo’. Durante cuatro sesiones que se repartirán entre el 7 y el 8 de febrero, la obra de Manuel de Falla servirá de excusa no solo para conocer la joya que compuso, sino también para descubrir todos los secretos que guarda el funcionamiento de una orquesta o los entresijos de una partitura. También enmarcado en los proyectos didácticos, la mezzosoprano Teresa Berganza, sinónimo de historia indispensable de la lírica de este país, y de la lírica universal, ofrecerá clases magistrales a jóvenes cantantes del 13 al 19 de noviembre. La última sesión se realizará abierta al público en la sala principal del Teatro.

DANZA

En la temporada próxima la danza será protagonista a través del Ballet Nacional de España. La compañía que dirige Antonio Najarro presentará una Gala para celebrar su 40 aniversario. Esta gala estará integrada por un programa especial con varias de las coreografías más emblemáticas, o extractos de las mismas, creadas por grandes figuras de varias generaciones que han marcado la evolución de la Danza Española. Serán doce funciones del 8 al 23 de diciembre.

TEATRO MUSICAL DE CÁMARA

Otro de los ciclos que continúan y permanecen plenos de salud es el de Teatro Musical de Cámara en colaboración con la Fundación Juan March. Del 6 al 13 de mayo se presentará ‘Il Finto Sordo’ de Manuel García en una nueva coproducción entre ambas instituciones. La dirección musical de esta opera di salotto será dirigida e interpretada desde el piano por Rubén Fernández Aguirre, experto en la música del compositor y cantante sevillano que vivió a caballo entre el siglo XVIII y XIX. La dirección de escena será de Paco Azorín y el privilegiado reparto estará formado por Cristina Toledo, Gerardo Bullón, César San Martín, Carol García y Damián del Castillo. Como es habitual las representaciones serán en la Fundación Juan March.

Y en la nueva temporada se pondrá en marcha un concierto didáctico con el que el escenario del Teatro de la Zarzuela estará una vez más a disposición de los más jóvenes. Óliver Díaz acercará a alumnos de Primaria y Secundaria una de las obras fundamentales de la música española como es ‘El amor brujo’. Durante cuatro sesiones que se repartirán entre el 7 y el 8 de febrero, la obra de Manuel de Falla servirá de excusa no solo para conocer la joya que compuso, sino también para descubrir todos los secretos que guarda el
funcionamiento de una orquesta o los entresijos de una partitura.

También enmarcado en los proyectos didácticos, la mezzosoprano Teresa Berganza, sinónimo de historia indispensable de la lírica de este país, y de la lírica universal, ofrecerá clases magistrales a jóvenes cantantes del 13 al 19 de noviembre. La última sesión se realizará abierta al público en la sala principal del Teatro.

 

Actualidad