Pan y toros

El Palau de les Arts Reina Sofía renueva su apuesta por la zarzuela con ‘Pan y toros’, de Francisco Asenjo Barbieri, que se representará del 4 al 12 de noviembre en la Sala Principal.

El director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, ha presentado hoy en rueda de prensa esta producción del Teatro de la Zarzuela, con dirección musical de Guillermo García Calvo y puesta en escena de Juan Echanove, con la que se conmemora el bicentenario del nacimiento del compositor madrileño. “Asenjo Barbieri es uno de los grandes autores del género, que ya obtuvo una excelente acogida de público en Les Arts con el estreno de ‘El barberillo de Lavapiés’ en 2021. ‘Pan y toros’ es una de sus zarzuelas imprescindibles, una obra compleja, que presentamos con los mejores mimbres artísticos para conmemorar esta efeméride”.

Guillermo García Calvo, actual titular del Teatro de la Zarzuela, se reencuentra con el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana, después de las celebradas funciones en 2019 de ‘La tabernera del puerto’. El director español más vienés, con más de 200 funciones de ópera en la Staatsoper de la capital austríaca, ya dirigió el estreno de la producción en Madrid.

García Calvo considera que ‘Pan y toros’ será un “gran descubrimiento para el público de Les Arts”. “Es una partitura muy elaborada, llena de riqueza musical, llena de concertantes, dúos, el papel del coro es fantástico… Creo que es quizá la obra más completa de Barbieri, que, en muchos casos, está a la altura del mejor ‘bel canto’ de la época de las óperas serias de Donizetti”, subraya el director madrileño.

Juan Echanove debutó en la dirección de teatro lírico con este nuevo montaje de ‘Pan y toros’, “uno de los grandes títulos de la lírica española”, según valora el actor, que ya ha recibido el aplauso de público y crítica por sus representaciones en el Teatro de la Zarzuela y Campoamor de Oviedo.

Echanove, que en los últimos años ha comenzado a desarrollar su faceta como director de teatro de prosa, dedicó dos años a la preparación de su primera zarzuela, para la que ha contado con un equipo creativo “con los mejores colaboradores”: Ana Garay (escenografía y vestuario), Juan Gómez Cornejo (iluminación), Manuela Barrero (coreografía) y Álvaro Luna con la colaboración de Elvira Zurita (vídeo).

“Pan y toros’ es una historia de espías y de intrigas. España es una historia de espías y de intrigas… palaciegas y populares. Pequeñas historias que conforman entre todas la Gran Historia de España. Barbieri, imbuido de la grandeza de Beethoven, compuso esta joya musical. Picón la hilvanó con finos hilos de verso destilando entre los dos, historia, humor y verdad”, afirma.

Les Arts reúne un elenco de primeras voces del circuito nacional. Regresan: Ruth Iniesta (Doña Pepita), una de las sopranos más apreciadas por el público valenciano por sus trabajos en ‘Il viaggio a Reims’, ‘Doña Francisquita’, ‘Pagliacci’ y ‘Don Giovanni’, y el barítono coruñés Borja Quiza (El capitán Peñaranda), gran triunfador de las representaciones de ‘El barberillo de Lavapiés’ en 2021.

Les acompañan destacados intérpretes como la ascendente mezzosoprano barcelonesa Carol García (La princesa de Luzán), el polifacético tenor madrileño Enrique Viana (El abate Ciruela), el destacado actor Pedro Mari Sánchez (El corregidor Quiñones) o la soprano valenciana Amparo Navarro (La duquesa).

Milagros Martín (La Tirana), José Julián Frontal (Goya), Pedro Mari Sánchez (El corregidor Quiñones), Carlos Daza (Pepe-Hillo), Pablo Gálvez (Pedro Romero), Tomeu Bibiloni (Costillares), Pablo López (El general), Alberto Frías (El santero), Ángel Burgos (Jovellanos), Lara Chaves (La madre, ciega), Marcelo Solís (El padre, ciego) y Julen Alba (El niño, ciego) completan el reparto.

Les Arts ha programado del 4 al 12 de noviembre cuatro funciones de ‘Pan y toros’, además del Preestreno para menores de 29 años’, que tendrá lugar este jueves, día 2 de noviembre.

Fotografía ©Mikel_Ponce_LesArts

Juan de Dios Mateos

El tenor almeriense Juan de Dios Mateos debutará el próximo 14 de octubre, sábado, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, como primer papel en el estreno absoluto de la nueva ópera de El Caballero de Olmedo. La obra está dirigida por Lluís Pasqual a partir del libreto de Lope de Vega, con una música compuesta por Arturo Díez Boscovich. La dirección musical corre a cargo de la batuta de Guillermo García Calvo y la escenografía es de Daniel Bianco.

Es un rol magnífico, tan difícil como apasionante en todos sus aspectos”, afirma Mateos. “En mi caso, se trata de una incorporación al reparto bastante tardía, en sustitución de mi amigo César Arrieta, lo que me ha obligado a estudiar en tiempo récord. Estoy deseando mostrarlo en las tablas”. El tenor añade que el tándem formado por Pascual, Bianco, García Calvo y Díez Boscovich “sin duda va a dejar a todo el público encantado”.

Aunque la función de Juan de Dios Mateos es el día 14, la obra estará en cartel desde el 6 hasta el 15 de octubre. En el resto de las funciones, el papel de Don Alonso será interpretado por el tenor Joel Prieto. “Ambos repartos están estupendamente compenetrados y equilibrados” asegura Mateos. “Yo espero a la gente en mi función del 14 de octubre”.

El resto de los artistas que actuarán ese día son Alba Chantar en el rol de Doña Inés; y Ramiro Maturana en el rol de Don Rodrigo; además de Nicola Beller Carbone, Berna Perles, Gerardo Bullón y Rubén Amoretti. La música será interpretada por la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro del Teatro de la Zarzuela, con Antonio Fauró en la dirección.

Inmediatamente después de su trabajo en el Teatro de la Zarzuela, Juan de Dios Mateos viajará a Santiago de Chile, donde estrenará, el próximo 9 de noviembre en el Teatro Municipal, la ópera bufa El Viaje a Reims, de Gioacchino Rossini. Interpretará a el Conde de Libenskof, bajo la batuta de Paolo Bortolameolli y la dirección y puesta en escena de Emilio Sagi.

Juan de Dios Mateos
El tenor almeriense Juan de Dios Mateos es un nombre destacado dentro de las nuevas voces operísticas a nivel global. Desde su debut en 2009, cuenta con un exitoso recorrido por teatros de todo el mundo. Ha cantado en la Ópera de París, la Deutsche Oper Berlin, la Ópera de Sidney o el Teatro de Santiago de Chile, entre otros. En España, ha actuado en escenarios como el Gran Teatre del Liceu o el teatro Campoamor de Oviedo. Recientemente, ha debutado en el Teatro Cervantes de Málaga, con Carmina Burana.

Entre los papeles que ha interpretado, destacan Lindoro en La Italiana en Argel; el Conde de Almaviva en El barbero de Sevilla de Rossini; roles mozartianos como Ferrando en Così fan tutte y Don Ottavio en Don Giovanni; Nemorino en El elixir de amor de Donizetti; o Mercure en Les Fêtes d’Hébé de Rameau, entre otros.

Ha recibido varios premios, como el Plácido Domingo al mejor cantante español o el de la Fundación Ferrer-Salat en el 56º Concurso Internacional Tenor Viñas. En 2021 obtuvo galardones del Teatro Real, Teatro de la Zarzuela, Teatro de la Maestranza y ABAO Bilbao, entre otros. En 2023, ganó el Premio del Público en el Concurso Internacional de Lousada. Su formación incluye canto con Coral Morales y Carlos Aransay, y masterclasses con artistas como Raina Kabaivanska, Roberto Scandiuzzi, Jaume Aragall, etc.

Fotografía: Nani Gutiérrez

El Caballero de Olmedo

Con el comienzo de la temporada 2023/2024 el Teatro de la Zarzuela se apunta un nuevo hito: ofrecerá en su escenario el tercer estreno absoluto de una obra lírica en menos de un año, encargos todos ellos del propio Teatro a compositores de muy distintas trayectorias; tras Policías y ladrones de Tomás Marco y Trato de favor de Lucas Vidal, ahora es el turno de la ópera El caballero de Olmedo de Arturo Díez Boscovich. Una composición que cuenta, además, con un libretista de excepción, ese dramaturgo de dramaturgos que fue, que es, el prodigioso Lope de Vega, cuya poesía, a lo largo de los tres últimos siglos, ha estado presente en zarzuelas tan diversas como Doña Francisquita (1923), La villana (1927) o La rosa del azafrán (1930), de las que la primera y la última se podrán ver también en la temporada que ahora comienza.

El coliseo madrileño no ha dudado en rodearse para la ocasión de algunos de los nombres más destacados de nuestro teatro, de nuestra música y más allá. Así, a la dirección musical del Maestro Guillermo García Calvo, que ocupará el foso al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro), se une el magisterio de Lluís Pasqual, ese hombre que vive y sueña teatro, que siempre lo hizo, que siempre lo hará, y que en esta ocasión, además de idear la escena, se ha encargado de realizar la necesaria adaptación del texto. Entre el 6 y el 15 de octubre se ofrecerán seis funciones.

Para Lluís Pasqual, esta de Lope de Vega es una obra magistral, que considera «la cumbre de la literatura teatral y poética del Siglo de Oro; y es, por tanto, la metáfora sobre el amor y sobre algo tan terrible que es la envidia». Porque para Pasqual El caballero de Olmedo es en realidad la historia más bella de nuestra lírica «sobre el amor y el dolor de su ausencia», «sobre la intolerancia».

En esta propuesta escénica el director cuenta con la minimalista y efectiva escenografía de Daniel Bianco, el hermoso vestuario de Franca Squarciapino, la envolvente iluminación de Pascal Mérat, la eficaz coreografía de Nuria Castejón, la poética videoescena de Franc Aleu y el eficiente trabajo de esgrima de Jesús Esperanza.

Serán, además, dos repartos los que canten los tres roles principales de la ópera, integrados por los tenores Joel Prieto y Juan de Dios Mateos, las sopranos Rocío Pérez y Alba Chantar, los barítonos Germán Olvera y Ramiro Maturana, las sopranos Nicola Beller Carbone y Berna Perles, el barítono Gerardo Bullón y el bajo Rubén Amoretti.

Los acompañará el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, así como dieciséis bailarines-actores.

La imagen sonora cobra vida

Según Arturo Díez Boscovich, «para un creador es una inmensa alegría ver cómo se hace realidad todo lo que ha ido gestando durante mucho tiempo; la imagen sonora que ha ido componiendo a solas en su estudio cobra vida hoy y ocupa un espacio sonoro y escénico; esto es algo que resulta glorioso para mí». Además, oportunamente señala que «el espectador se encontrará con una historia absolutamente elegante, misteriosa, maravillosa, llena de amor, de celos, de todos los sentimientos que nos hacen humanos y que todos compartimos». Y destaca, cómo no, «el lujo de tener la oportunidad de ponerle música a la gran obra de Lope de Vega con una inteligente adaptación de Lluís Pasqual». Está convencido de que «en esta ocasión el amor y la música saldrán a raudales del Teatro de la Zarzuela».

Por su parte, Guillermo García Calvo, director musical de este estreno, se muestra «muy ilusionado en contribuir a lo que es la nueva creación musical mirando hacia el futuro con esta hermosa ópera». Comenta que la partitura de El caballero de Olmedo de Arturo Díez Boscovich «ha sido un precioso descubrimiento por su escritura orquestal tan apasionada, elaborada sintetizando lo mejor de la tradición de compositores de bandas sonoras que emigraron de Centroeuropa a Hollywood, como Erich Korngold y Miklós Rózsa, con un enorme conocimiento de la escritura vocal». El director de orquesta incide además en que «la música no es un mero acompañamiento a los versos de Lope de Vega sino que nos transmite las emociones de los personajes, completa todo lo que no dicen las palabras del texto de una manera envolvente, casi hipnótica, con el personalísimo sello de Díez Boscovich en el uso de las armonías, las modulaciones y la instrumentación, que hacen de la obra un inmenso poema sinfónico con canto».

Fertilidad inagotable

En esta ocasión, como en tantas otras, el Teatro de la Zarzuela asume voluntariamente la función de centro de creación desde el que se actualiza y difunde la inagotable fertilidad de nuestro patrimonio lírico. Sin este espacio teatral, difícilmente podemos comprender la lírica contemporánea española de los últimos siglos. Como señala la musicóloga Carmen Noheda en sus notas Una quimera de envidia, viento y sombra incluidas en el programa-libro de este El caballero de Olmedo, y cuya conferencia puede seguirse en el canal de YouTube del Teatro (https://youtu.be/g1FeUxN0f20), «ahora hemos querido unir una de las cumbres del Siglo de Oro español con nuestra manera de cantarlo y de contarlo, que es nuestro género, que es la ópera española». Porque convertir un clásico del Siglo de Oro español en una ópera exige una perspectiva y planteamiento a la altura de las circunstancias para fomentar y enriquecer un teatro patrimonial, sostiene la experta.

  • La función del viernes 13 de octubre será emitida en directo a partir de las 20h00 a través de streaming en el canal de YouTube y la cuenta de Facebook del Teatro.
  • Y en el nuevo capítulo de ‘Viaje por la zarzuela’, que hace el número 32 de la serie, conversan Arturo Díez Boscovich, Guillermo García Calvo, Lluís Pasqual, Rocío Pérez y Joel Prieto, y estará disponible en breve en YouTube.
La Dolores

La Dolores
Drama lírico en tres actos
Tomás Bretón (1850-1923)
Libreto: Tomás Bretón, basado en el drama rural de José Feliú y Codina
Estrenado en el Teatro de la Zarzuela, el 16 de marzo de 1895
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela
D. musical: Guillermo García Calvo
D. escena: Amelia Ochandiano
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Vestuario: Jesús Ruiz
Iluminación: Juan Gómez Cornejo (AAI)
Coreografía: Miguel Ángel Berna
Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro de la Zarzuela)
Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, Director: Antonio Fauró
Coro de Voces Blancas Sinan Kay, Dirección: Mónica Sánchez
Rondalla Lírica de Madrid «Manuel Gil»
Reparto: Saioa Hernández, Jorge de León, José Antonio López,
María Luisa Corbacho, Rubén Amoretti, Javier Tomé, Gerardo Bullón

Se ha esperado 85 años para volver a ver en el Teatro de la Zarzuela La Dolores, del maestro Tomás Bretón, del que se cumple el centenario de su fallecimiento. Es esta una forma extraordinaria de rendir homenaje a quien, desde su puesto de director del Real Conservatorio de Música de Madrid, trabajó en pro de la modernización de los estudios de música en España.

Se estrenó en este teatro el 16 de marzo de 1895, con gran éxito, nada menos que 63 representaciones. El libreto y la música son del propio Bretón, y está basado en un drama rural de José Feliú y Codina. Inicialmente se iba a estrenar en el Teatro Real, pero el empresario quería que Bretón escribiese el libreto en italiano, cosa a la que el compositor se negó. Finalmente Bretón se decidió por el Teatro de la Zarzuela.

Bretón ha sido siempre más conocido por sus zarzuelas que por alguna de sus óperas, como es el caso de La Dolores. De hecho, el que La verbena de la Paloma, que se había estrenado un año antes, tuviera mucho más éxito que La Dolores, entristeció al compositor.

La Dolores es el enésimo intento de desarrollar el género operístico en España, y está influenciada por el momento verista que recorría Europa y que tenía en Carmen, de Bizet, uno de sus máximos exponentes. En ambas obras, la protagonista atrae el interés de numerosos hombres y terminan de manera trágica.

Una de las diferencias de la ópera de Bretón con las que se escribían de similar factura, es la dificultad de encajar en la partitura a cinco personajes principales, en lugar del tradicional triángulo amoroso.

Se trata de una obra muy española. Basada en una historia tradicional que se contaba en Aragón y de su protagonista, La Dolores. Está llena de elementos folclóricos, como pasacalles, una soleá o la más popular jota aragonesa. El resto de la partitura es de gran complejidad. Con evocaciones wagnerias, típicas también de la época, y con una métrica y un ritmo que no resultan fáciles ni para los cantantes ni para la orquesta.

Por esta razón se requieren voces de importancia, para responder a la dificultad de la partitura. Es necesario tener un buen registro central y gran capacidad dramática.

El rol principal ha estado a cargo de Saioa Hernández, que ha defendido perfectamente la difícil tarea de interpretar a la protagonista. Posee un potente y bien apoyado registro central, desde el que afrontaba con solvencia las bajadas constantes a la zona grave y algunos ascensos exigentes. La Hernández los hace todo muy fácil y canta con la seguridad que le proporciona su imponente instrumento. Llenó toda la sala con sus armónicos y una voz esmaltada y voluminosa. Tal vez la dicción fuera su talón de Aquiles, ya que en la interpretación estuvo también a gran altura, con un personaje dramático e intenso, que llegó al público de manera convincente.

A la réplica estuvo Jorge de León. Le hemos visto mejor que otras veces, con un muy apreciable volumen que reforzaba ese esmalte tan característico y que tanto nos agrada. Su fraseo es extraordinario y también su gusto en la interpretación. Su Lázaro tuvo la nobleza e ingenuidad que el personaje requiere. Junto a Saioa Hernández interpretaron sus dos dúos del segundo y tercer acto entusiasmando al público.

Rubén Amoretti dio vida al fanfarrón Sargento Rojas, otro pretendiente de Dolores. Fue el único personaje cómico en una obra con tantos tintes dramáticos. No estamos acostumbrados a ver a Rubén Amoretti interpretando un personaje tan divertido y no lo hace mal. Notamos su voz un tanto apagada, no tan rotunda, pero esto no le impidió un fraseo con un marcado y simpático acento andaluz, sobre todo en la interpretación de la soleá.

José Antonio López presentó un Melchor acertadamente agresivo, casi violento. Reforzado por unos graves incisivos y potentes. Se desenvolvió bien por el escenario y daba auténtico miedo.

El rol de Patricio estuvo a cargo de Gerardo Bullón, que bordó el papel de adinerado pusilánime, elegante y efectivo. Muy buena interpretación con un toque muy ajustado de humor.

La Gaspara, de María Luisa Corbacho estuvo a la altura del reparto, su voz profunda dotó de carácter y presencia a la dueña del mesón.

Una partitura como esta, con tres actos de gran densidad y 11 escenas, que García Calvo ha comparado en estructura con cualquiera de la tetralogía wagneriana, no resulta fácil de interpretar. Se requiere una gran capacidad de concentración. Aquí es donde entra el trabajo del director, que ha sacado petróleo de la Orquesta Titular del Teatro, con algunos momentos muy inspirados.

La escenografía de Amelia Ochandiano y Ricardo Sánchez Cuerda es sencilla, pero llena de detalles que le dan personalidad y la actualizan. Comienza con tres acróbatas que aparecen en escena sobre los gigantes con su silenciosa danza y que aparecen de nuevo al inicio del tercer acto. Durante toda la obra, los cabezudos aportan el aire local junto a la jota, magníficamente interpretada por Juan Noval Moro.

Junto a la jota, los bailarines, dirigidos y encabezados por el coreógrafo Miguel Ángel Berna, fueron uno de los grandes triunfadores de la noche y los más aplaudidos tras su actuación por un público entusiasmado.

Todo envuelto en la iluminación de Juan Gómez Cornejo, creando una atmósfera romántica y a veces inquietante, que señala y realza cada cuadro de la escenografía. Acentuado por los estupendo y adecuados figurines de Jesús Ruiz.

Un acierto y un acontecimiento esta Dolores en el año de Tomás Bretón.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Elena del Real

La Dolores

Hay ocasiones que por sí solas son auténticos acontecimientos. Regalos absolutos. Este es el caso de la obra que estos días se presenta en el Teatro de la Zarzuela: ‘La Dolores’. Estrenada en este mismo escenario en 1895, no ha vuelto a subir al mismo desde el mes de junio de 1937 –representaciones aquellas en plena Guerra Civil– hace ahora más de 85 años. Y no solo eso, sino que también ha llovido, y mucho, desde que sonó y se vio por última vez en público, hace casi dos décadas, un montaje de la obra maestra de Tomás Bretón de quien se cumple este año el centenario de su fallecimiento. Por todo ello, por el equipo artístico y el singular reparto, y por el hecho de que con esta obra Bretón consigue al fin cumplir uno de sus grandes sueños, si no el que más, que no era otro que el de componer una ópera puramente española, es necesario, casi una obligación, acercarse al coliseo de la plazuela de Jovellanos para asistir a una de las 13 funciones que del 27 de enero al 12 de febrero resucitarán este genuino monumento de nuestro patrimonio.

El intenso dramatismo de su libreto y la genialidad de la partitura redondean una ecuación casi perfecta en la que Guillermo García Calvo –director musical de la casa- se ocupa de la dirección musical, y Amelia Ochandiano de la escénica.

Como es habitual, el foso lo ocupará la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro), y el montaje cuenta, asimismo, con otros grandes nombres en su equipo artístico. La escenografía es de Ricardo Sánchez Cuerda, el vestuario de Jesús Ruiz, la iluminación de Juan Gómez Cornejo y Miguel Ángel Berna, icono contemporáneo del baile de la jota, tan importante en esta obra, es el responsable de la coreografía que a lo largo de la obra va dibujando la esencia misma de los sentidos, que son muchos y poderosos.

Serán, además, dos repartos los que cantarán la obra de Bretón, tan genial como complicada. No es muy corriente que el público encuentre unos repartos de primer orden y equilibrio absoluto como los que presenta el Teatro de la Zarzuela en esta Dolores, y que están integrados por las sopranos Saioa HernándezCarmen Solís, los tenores Jorge de León y Javier Palacios, los barítonos José Antonio López y Ángel Ódena, la mezzosoprano María Luisa Corbacho, la soprano Milagros Martín, el bajo Rubén Amoretti, el bajo-barítono Ihor Voievodin, los tenores Javier Tomé y Santiago Vidal, el barítono Gerardo Bullón o el tenor  Juan Noval Moro.

Los acompañará en el escenario el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y el Coro de Voces Blancas Sinan Kay, así como 17 bailarines-actores y tres acróbatas.

La función del domingo 5 de febrero será grabada por Radio Clásica de RNE y emitida en fechas próximas.

El gran ejemplo de la lírica española

‘La Dolores’ es, sin duda, el gran ejemplo de la lírica española. Estrenada en el Teatro de la Zarzuela hace más de 125 años, el camino del éxito de una ópera española como esta fue lento, pero seguro. Primero conquistó al público y la crítica de la Zarzuela en Madrid y luego triunfó en el Tívoli, en Barcelona, ciudad donde quedó como obra de repertorio en diferentes escenarios. Eso sí, hay que tener presente que solo un año antes el compositor se había hecho famoso en todo el país como compositor de zarzuela con un sainete lírico: ‘La verbena de la Paloma’.

Sin embargo, en esta ocasión Tomás Bretón llevó al público a contemplar y a vivir una historia de tema rural que ya había conquistado la escena española de la época: ‘La Dolores’ de Feliú y Codina; obra realista con unas muy fuertes dosis de dramatismo, que proporcionó a Bretón –quien se encargó de dar también forma al libreto– la oportunidad de pisar firme, cantando en castellano, los escenarios de los templos líricos del país hasta entonces reductos de los modelos europeos.

Guillermo García Calvo señala que ‘La Dolores’ “es posiblemente la ópera romántica española más importante, sin duda alguna a la altura de las mejores óperas europeas de finales del siglo XIX”.

Además de la famosísima Jota, Bretón compone un impresionante mural de personajes y emociones, con nada menos que cinco cantantes masculinos, algo inaudito en el repertorio, que luchan por el amor de la soprano protagonista. Es en la música donde Bretón nos lleva de la mano por esta historia.

Amelia Ochandiano, destaca por su parte la grandeza, la luz y la pasión que encierra ‘La Dolores’: «Es una grandísima ópera española. Una partitura brillante y apasionada con un libreto lleno de matices y juegos dramáticos». Eso dice la directora de escena, que también recalca que la historia de esta muchacha, de La Dolores, se muestra como un aparente juego frívolo, festivo e intrascendente «que hemos querido resaltar en nuestra propuesta escénica, pero con un fondo siniestro y cruel que es casi imposible que no acabe en tragedia si no fuera porque Dolores no va a ser presa fácil, y sobre todo porque contra los deseos de amar, ser amado y entregarse al otro en cuerpo y alma, es casi imposible luchar».

Concierto de Navidad Teatro de la Zarzuela

El Teatro de la Zarzuela cerrará 2022, un año especialmente dulce para el histórico coliseo, con cifras de récord e importantes reconocimientos y premios a su labor y su excelencia artística, con su ya tradicional Concierto de Navidad. El próximo viernes 30 de diciembre a las 20h00 celebrará por todo lo alto la música española, nuestra lírica, y en especial el género que le da nombre y que desde hace 166 años es su razón de ser. Las entradas, como ya es también una tradición en este esperado concierto, se agotaron hace muchos meses a pocos días de comenzada la venta.

El concierto estará dirigido por el maestro Guillermo García Calvo –director musical del Teatro– y contará con la participación de varias de las voces líricas más pronunciadas de los últimos años: las de la soprano Rocío Ignacio y el barítono Juan Jesús Rodríguez. A la fiesta se unirá también esa gran señora de la escena que es Lucero Tena, que sigue provocando las más elevadas pasiones en el público de todas las edades. Como también es habitual en esta feliz cita, a la celebración se sumará la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM), titular de la Casa.

En un principio también estaba anunciado el barítono Carlos Álvarez que ha tenido que suspender su participación en el concierto por razones debidamente justificadas.

El programa incluirá obras de Chueca, Sorozábal, Moreno Torroba, Lecuona, Fernández Caballero, Giménez, Penella, Soutullo y Vert o Vives, en lo que será una auténtica antología de obras maestras con romanzas y números musicales deLa alegría de la huerta’, ‘Katiuska’, ‘Luisa Fernanda’, ‘María la O’, ‘Château Margaux’, ‘La boda de Luis Alonso’, ‘La marchenera’, ‘Don Gil de Alcalá’, ‘La del Soto del Parral’ o ‘Doña Francisquita’, además de alguna que otra emotiva sorpresa. La fiesta está servida y la alegría garantizada.

Guillermo García Calvo

Guillermo García Calvo indaga en la figura de Barbieri a través de la música para piano de Schubert, Pedro Albéniz, Sánchez Allú, Power y Masarnau.

Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, tiene este próximo domingo 9 de octubre (12h00) en el Ambigú del coliseo una nueva cita con los aficionados a través del ciclo ‘A propósito de…’. Este segundo recital de los tres que lo componen esta temporada, estará dedicado al entorno creador de Francisco Asenjo Barbieri –de quien el año próximo se cumplirá el bicentenario del nacimiento– con motivo del estreno en estos días, tras 21 años de ausencia en el escenario de La Zarzuela donde nació en 1864, de una nueva producción de ‘Pan y toros’ dirigida por el propio maestro y con escena de Juan Echanove.

Como es habitual en estos encuentros musicales, cada título será previamente presentado por el director de orquesta y pianista, para luego pasar a interpretar al piano cada una de las obras. Hará alusión a los vínculos entre el compositor y sus coetáneos tanto en España como más allá de nuestras fronteras.

En este recital y bajo el título ‘El piano del siglo XX’, García Calvo relacionará de esta manera el universo Barbieri al de Franz Schubert, Pedro Albéniz, Martín Sánchez Allú. Teobaldo Power o Santiago Masarnau.

Próxima cita del ciclo:

 ‘A propósito de Bretón’ · El piano del último romanticismo · Domingo 5 de febrero de 2023

Juan Echanove, pan y toros

El comienzo de una nueva temporada lírica siempre es motivo de alegría y celebración. Y estos tienen aún más sentido si ese acontecimiento llega vestido de buenas noticias, como es el caso de ‘Pan y toros’ de Francisco Asenjo Barbieri –de quien el año próximo se celebra el bicentenario del nacimiento– y el libretista José Picón. Se trata sin lugar a dudas de una de las grandes obras maestras del músico madrileño. Una joya que tras 21 años de ausencia regresa al escenario del Teatro de la Zarzuela donde nació en 1864. Y la suerte de este añorado reencuentro llega acompañada de otra atractiva e importante novedad: el debut de Juan Echanove en el teatro lírico como director de escena. Durante 14 funciones, del 6 al 23 de octubre, el teatro de la madrileña plazuela de Jovellanos volverá a ser una fiesta.

Esta nueva producción de ‘Pan y toros’, el retorno después de varias décadas de la obra de Barbieri al Teatro de la Zarzuela, su casa natural, y que lo haga de la mano de Juan Echanove y la batuta de Guillermo García Calvo –director musical del coliseo–, es un acontecimiento más que memorable. Como es habitual, el foso lo ocupará la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). El montaje cuenta, asimismo, con la sorprendente escenografía y el vestuario fidedigno y sutil de Ana Garay, la fascinante iluminación de Juan Gómez Cornejo, la omnipresente y esclarecedora coreografía de Manuela Barrero y la videoescena goyesca y ensoñadora de Álvaro Luna con la colaboración de Elvira Ruiz Zurita.

Serán, además, dos extensos repartos los que cantarán la obra genial de Barbieri. Pocas son las ocasiones en que el público se encuentra con un equilibrio vocal y una garantía como la de estos elencos integrados por las sopranos Yolanda Auyanet y Raquel Lojendio, las mezzosopranos Carol García y Cristina Faus, los barítonos Borja Quiza y César San Martín, la soprano Milagros Martín, el barítono Gerardo Bullón, la mezzosoprano María Rodríguez, el tenor Enrique Viana, el actor Pedro Mari Sánchez, los barítonos Carlos Daza, Pablo Gálvez, José Manuel Díaz y Pablo López, el tenor-actor Alberto Frías, el actor César Sánchez, la actriz-cantante Lara Chaves y los  actores-cantantes Sandro Cordero y Julen Alba.

Los acompañará en el escenario el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, así como quince bailarines-actores.

La función del 22 de octubre será grabada por Radio Clásica de RNE y emitida en fechas próximas.

Ruedo ibérico: la Gran Historia de España

Guillermo García Calvo destaca que «saber escribir con pocas notas melodías que conmueven, que iluminan, que nos hacen soñar y ser felices por unos instantes, es uno de los misterios de la creación artística y una virtud que no se encuentra en muchos compositores. Barbieri –concluye el maestro– era uno de ellos, y asegura que gracias a una sublime capacidad inventiva y a su inspiración arrolladora, es comparable a otros dos genios de su época: Rossini y Verdi.

En este sentido, y muestra de ello, es que la partitura de ‘Pan y toros’ «derrocha creatividad y fantasía musicales y es, además, un ejemplo extraordinario del instinto teatral de Barbieri».

Juan Echanove, por su parte, afirma que esta que ahora se presenta en La Zarzuela «es una producción espectacular» en la que él y su equipo habitual se han volcado para elaborar un discurso en el que la figura de Goya está en el centro.

El escenario se transformará en una suerte de «ruedo ibérico», así lo denomina Echanove, quien resume el espíritu de la obra con una reveladora reflexión: «España es una historia de espías y de intrigas palaciegas y populares. Pequeñas historias que conforman entre todas la Gran Historia de España». Y con estos ingredientes, Barbieri y Picón crearon «una joya musical que también destila humor y verdad».

Una zarzuela que habla de nosotros

Pan y toros, uno de los títulos más queridos y celebrados por los amantes del género, es una zarzuela grande e histórica, aleccionadora y entretenida, que habla de nosotros, de nuestra historia en los siglos XVIII y XIX. Nos traslada al Madrid goyesco entre conspiraciones y enfrentamientos de las dos Españas representadas en liberales y conservadores. Se trata, pues, de una curiosa historia de intrigas del variopinto grupo de liberales contra la conservadora y arrogante camarilla de Manuel Godoy, el Duque de la Alcunia, que gobernaba España en nombre de Carlos IV, y que sirvió al dramaturgo José Picón para trazar la trama como un brillante tapiz, rico de color y cargado de vida teatral.

Estrenada en el Teatro de la Zarzuela el 22 de diciembre de 1864, es de las más importantes aportaciones de Francisco Asenjo Barbieri al género y una de las obras cumbre de la zarzuela grande.

A propósito de

Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, abrirá este próximo domingo, 11 de septiembre (12h00) en el Ambigú del coliseo una nueva temporada del ciclo ‘A propósito de…’. Este primer recital estará dedicado al círculo musical e intelectual de Felipe Pedrell –de quien acaba de cumplirse el centenario de su fallecimiento– con motivo del estreno absoluto en estos días, tras 120 años de su composición, de la ópera ‘La Celestina’ en una versión de concierto dirigida por el propio maestro.

Para situar al público, y siguiendo un hilo conductor semejante a un viaje, cada pieza será previamente introducida de palabra por el director de orquesta y pianista, para luego pasar a ilustrar al piano sus explicaciones. Las conexiones entre el compositor de Tortosa, sus trabajos y los de sus contemporáneos, entroncando la labor de nuestros más ilustres compositores y la de las escuelas nacionales e internacionales de cada etapa.

En este concierto y bajo el título ‘Piano y música folclórica’, García Calvo ligará el personalísimo cosmos de Pedrell al de Enrique Granados, Edvard Grieg, Aleksandr Cherepnín, Béla Bartók y Alberto Ginastera, argumentando con la palabra y con la música.

Próximas citas del ciclo:

‘A propósito de Barbieri’ · El piano en el siglo XIX · Domingo 9 de octubre de 2022

‘A propósito de Bretón’ · El piano del último romanticismo · Domingo 5 de febrero de 2023

La Celestina

Los estatutos que rigen el espíritu y el funcionamiento del Teatro de la Zarzuela lo dejan claro: el coliseo erigido en 1856 debe, sin ningún tipo de pretexto, salvaguardar y difundir el género lírico español. Y así actúa temporada a temporada, de modo que son ya 16 los títulos rescatados del olvido.

Precisamente la 2022/23, la que ahora nos ocupa, abrirá con el estreno absoluto de una ópera española –tragicomedia lírica en cuatro actos, si nos ceñimos al dictado del propio autor– cuya premier debería haber tenido lugar hace 120 años, nada menos. Hablamos de ‘La Celestina’ de Felipe Pedrell, obra de madurez del compositor catalán que efectivamente sonará en pocos días por primera vez porque a pesar de que estaba previsto estrenarla en el Liceo en el año 1902 (y más tarde en otros teatros, incluido el de la Zarzuela), nunca llegó a ver la luz.

Lo único que hasta la fecha se ha podido escuchar (y desde entonces ya ha llovido) han sido un par de escenas que Pau Casals incluyó en un concierto en 1921 para homenajear al compositor. Aun así, se trata de una obra de gran importancia, que influyó a compositores coetáneos y sobre todo posteriores, en la que Pedrell plasma su idea de la ópera nacional.

En ‘La Celestina’, que cuenta con libreto del propio músico basado en la tragicomedia de ‘Calisto y Melibea’ de Fernando de Rojas, queda patente el enorme respeto de aquel por la obra original del siglo XV.

Por todo lo dicho, el viernes 9 (20h00) y el domingo 11 de septiembre (18h00) serán días históricos y emocionantes para nuestra lírica, ya que las notas de ‘La Celestina’ llegarán al fin, con doce décadas de retraso, al oído y el corazón del público. El valor de este estreno en versión de concierto es aún si cabe mayor, ya que además de reparar un agravio histórico, servirá para conmemorar el centenario del fallecimiento de Felipe Pedrell que se cumplió el pasado 19 de agosto. Y como la ocasión lo merece con creces, Radio Clásica de Radio Nacional de España la emitirá el mismo domingo 11 a las 20h00 (hora peninsular española).

Los dos conciertos que ahora hacen justicia a la obra, estarán dirigidos por Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, quien al frente de la Orquesta Titular de este, la ORCAM, y de su Coro Titular dirigido por Antonio Fauró, deberá afrontar una partitura de asombrosa exigencia.

Será igualmente una buena ocasión para regocijarse con las voces solistas de un reparto que cubre generosamente esos requisitos tan especiales que reclama la obra de Pedrell, compuesto por Maite Beaumont (Celestina), Miren Urbieta-Vega (Melibea), Andeka Gorrotxategi (Calisto), Juan Jesús Rodríguez (Sempronio), Simón Orfila (Parmeno), Sofía Esparza (Lucrecia), Lucía Tavira (Elicia), Gemma Coma-Alabert (Areusa), Javier Castañeda (Pleberio), Mar Esteve (Tristán) e Isaac Galán (Sosia).

Una ópera de culto

El Teatro de la Zarzuela se adentra de nuevo en lo mejor de la historia operística de nuestro país. ‘La Celestina’, como señala el maestro de musicólogos Emilio Casares, fue una ópera de culto. “Constituyó –de acuerdo con las palabras del investigador– una especie de mito para esa generación dorada de nombres tan significados, todos alumnos de Pedrell, como Enrique Granados, Isaac Albéniz, Amadeo Vives, Enrique Morera, Manuel de Falla, Juan Manén, Adolfo Salazar o Roberto Gerhard”. Ahí es nada.

Esta obra emblemática, nunca estrenada, fue no obstante conocida a través de su edición para piano de 1903 y admirada desde entonces. Únicamente Pablo Casals dio a conocer en 1921 esos dos números de los que hemos hablado, y que sirvieron para homenajear en un concierto al gran amigo.

Casares sostiene que “este acto de inteligencia cultural del Teatro de la Zarzuela” (la programación de la obra de Pedrell) está cargado por todo lo anterior de significado, “y una vez más nos recuerda el drama de ser compositor de ópera en España”. Asistiremos, 120 años después de su creación, al estreno mundial de una ópera “cargada de historia, de culto, diríamos hoy, y sin duda, la más madura de toda la producción pedrelliana, que, por cierto, Manuel de Falla –enorme admirador del músico tortosino– intentó estrenar en 1914 en el mismo Teatro de la Zarzuela, ante la negativa del Teatro Real”, explica el catedrático.

Más allá del valor objetivo de ‘La Celestina’, “con este acto se repara un auténtico delito cultural”, dice el estudioso, quien sustenta su argumento en el peso que tuvo la obra a comienzos del siglo XX. Y en este punto, es de justicia asimismo destacar la trabajosa edición moderna de las 750 páginas del manuscrito original, realizada por el joven musicólogo David Ferreiro, sin la que esta aventura no habría sido en ningún modo posible.

Felipe Pedrell (1841-1922) es una de las figuras clave de nuestra historia musical. Compositor, historiador, musicólogo, crítico y folclorista, Casares revela que “fue uno de los más grandes ideólogos de nuestra historia musical”.

Ahora, después de 120 años condenada a un injusto e injustificable silencio, tenemos la oportunidad de disfrutar ‘La Celestina’ por primera vez. Representamos pues a todas esas generaciones que se han visto privadas de ello. Un regalo y una responsabilidad. Sin duda estamos de enhorabuena; también y sobre todo el Maestro Pedrell.

Guillermo García Calvo

El Teatro de la Zarzuela cierra el ciclo ‘A propósito de…’ con un homenaje de Guillermo García Calvo a algunos de los pianistas virtuosos que “convivieron” con Isaac Albéniz.

Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, cerrará este próximo domingo 3 de abril (12h00) en el ambigú del coliseo, el ciclo ‘A propósito de…’ con el que el director de orquesta y pianista ha tendido puentes entre algunos de nuestros autores más importantes y las corrientes nacionales e internacionales de cada periodo. En esta ocasión, el concierto estará dedicado a varios de los más destacados virtuosos del piano que fueron coetáneos de Isaac Albéniz, coincidiendo con el estreno en estos días de la opereta ‘The Magic Opal’ dirigida por el propio maestro.

En esta tercera cita del ciclo, titulada ‘Virtuosos y poetas del piano romántico’, el maestro ligará el singular mundo creativo e interpretativo de Albéniz con el de algunos de los más brillantes pianistas de su época como Enrique Granados, Ferenc Liszt y Frederic Mompou.

El objeto del ciclo es introducir de palabra y exponer al piano las relaciones entre los títulos de la temporada en los que García Calvo está a cargo de la dirección musical –‘Circe’, ‘Entre Sevilla y Triana’ y ‘The Magic Opal’–, los compositores de las mismas –Ruperto Chapí, Pablo Sorozábal e Isaac Abéniz–, sus obras y las de sus coetáneos.

Sorozábal

El Teatro de la Zarzuela prosigue el ciclo ‘A propósito de…’: El maestro Guillermo García Calvo indaga en esta ocasión en el entorno musical e intelectual de Sorozábal.

Con obras de Mateo Albéniz, Falla, Usandizaga, Guridi, Ravel, Margarita Blancafort y Kapustin

Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, proseguirá este próximo domingo, 30 de enero (12h00) en el ambigú del coliseo, con el ciclo ‘A propósito de…’. En esta ocasión estará dedicado al entorno musical e intelectual de Pablo Sorozábal, con motivo del estreno en estos días de la zarzuela ‘Entre Sevilla y Triana’ dirigida por el propio maestro.

García Calvo introducirá y explicará al piano las relaciones que existen entre el músico de San Senastián, sus obras y las de sus coetáneos, tendiendo puentes entre nuestros autores más importantes y las corrientes nacionales e internacionales de cada periodo.

En este segundo concierto casi iniciático, al que se le ha añadido el explicativo título de ‘Música vasca, música «ligera» y jazz’, el director de orquesta y pianista conectará el universo Sorozábal con el de Mateo Albéniz, Manuel de Falla, José María Usandizaga, Jesús Guridi, Maurice Ravel, Margarita Blancafort y Nikolái Kapustin, argumentando con la palabra y con la música.

Próxima cita del ciclo:

‘A propósito de Albéniz’ · Virtuosos y poetas del piano romántico, domingo 3 de abril de 2022

foto by © david bohmann photography

Concierto de Navidad

La Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) y el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela se unirán a la fiesta.

Interpretarán obras de Barbieri, Giménez y Nieto, Soutullo y Vert, Chueca y Valverde, Sorozábal, Vives, Moreno Torroba, Luna o Penella.

El Teatro de la Zarzuela pondrá el punto final artístico a 2021 el próximo jueves 30 de diciembre a las 20h00 con su tradicional Concierto de Navidad. Será una celebración por todo lo alto del género que le da nombre, nuestra lírica, y que desde hace 165 años es la razón de ser del histórico coliseo de la plazuela de Jovellanos. En un año de nuevo especialmente difícil para todos debido a la obstinada pandemia, es aún mayor el deseo de disfrutar de nuestros compositores, de la vida y de la cultura; y buena prueba de ello es que, como de costumbre, las entradas “volaron” en pocos días.

El concierto estará dirigido por el maestro Guillermo García Calvo –director musical del Teatro– y contará con la participación de varias de las voces líricas más deslumbrantes de los últimos años: las de la soprano Sabina Puértolas y el tenor José Bros. Como también es habitual en esta esperada cita, a la celebración se sumarán el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y la Orquesta de la Comunidad de Madrid, titular asimismo del coliseo.

El programa incluirá obras de Barbieri, Giménez y Nieto o Soutullo y Vert, composiciones de Chueca y Valverde, Sorozábal o Vives, o creaciones de Moreno Torroba, Luna o Penella. Una memoria completa de obras maestras reconocibles por todos, ya que, no en vano y se quiera o no, llevamos esta música implícita en el ADN.

Circe Teatro de la Zarzuela

No tenían una fácil tarea el maestro Juan Udaeta ni la SGAE cuando se les encargó este trabajo sobre la partitura de Circe, una de las obras menos conocidas de Ruperto Chapí, que fue escrita para la inauguración del Teatro Lírico de Madrid el 7 de mayo de 1902. Nada que ver esta obra de Chapí, que sirve para estrenar temporada, con El Rey que rabió, con la que se concluyó la pasada temporada, también en el Teatro de la Zarzuela.

Circe es una obra muy peculiar. Como muy bien la define el maestro Casares, “es la ópera más perturbadora de toda nuestra historia”. Y para escucharla hay que prepararse como si de una obra de Wagner se tratara. Si te abandonas a su música, hay momentos en los que parece ciertamente Wagner, claro está, salvando las distancias. Circe es un compendio de sonoridades de inspiración compleja que resultan familiares, no solo por la inspiración wagneriana, evoca también a Camille Saint-Saëns.

Es una partitura técnicamente muy por encima de la escritura vocal, que es muy plana y monótona. Solamente en el segundo acto, donde la melodía hace acto de presencia, y en el dramático final, los intérpretes tienen algún momento de mayor lucimiento.

Para esta representación en versión de concierto, el Teatro de la Zarzuela ha echado mano de valores seguros en el aspecto vocal. Saioa Hernández, como Circe, hizo frente a esta partitura, más declamada que cantada, con esa amplia y caudalosa voz que atesora. A pesar de no dejar de cantar en las casi dos horas que dura la obra, reservó lo mejor para el final, la muerte de Circe, que fue un despliegue de dramatismo e intensidad.

El Ulises de Alejandro Roy no desmereció en intensidad a Circe. El tenor asturiano, con un más que notable volumen de voz, hizo frente a los endemoniados agudos de su partitura con gran solvencia. Muy buena intervención del siempre valor seguro Rubén Amoretti, en el papel de Arsidas.

García Calvo extrae de la Orquesta un sonido de una calidad y pulcritud extraordinaria. La Orquesta titular del Teatro parece otra en las manos del maestro madrileño. Permitió lucirse a los cantantes sin interferir en ningún momento con el sonido orquestal. Acompañó perfectamente las voces sin rivalizar con ellas. Siempre preciso en la dirección, a pesar de las dificultades de comunicación por el uso de la mascarilla.

No es esta la obra más señera de Chapí, aunque el objetivo de su composición fuera muy ambicioso.  Al escucharla puede entenderse que estuviera tanto tiempo sin programarse, pero es una suerte haber tenido la oportunidad de escucharla. Gracias, entre otros, a la labor del Teatro de la Zarzuela y a su empeño por recuperar obras de la lírica española.

Fotografía: Elena del Real

A propórito de...

Ciclo A propósito de… Ruperto Chapí ‘El piano del siglo XIX’

Domingo 5 de septiembre, a las 12h00

El Teatro de la Zarzuela inicia con entradas agotadas un nuevo ciclo dedicado a Chapí, Sorozábal y Albéniz de la mano del maestro Guillermo García Calvo, el director musical del coliseo

El maestro Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, es el protagonista del nuevo ciclo que el coliseo inicia este domingo, 5 de septiembre (12h00) con las entradas agotadas bajo el título genérico de ‘A propósito de…’; en este caso, ‘A propósito de Chapí’.

García Calvo introducirá y explicará al piano las relaciones que existen entre los títulos de la temporada en los que está a cargo de la dirección musical –‘Circe’, ‘Entre Sevilla y Triana’ y ‘The Magic Opal’–, los compositores de los mismos –Ruperto Chapí, Pablo Sorozábal e Isaac Abéniz– sus obras y las de sus coetáneos. El maestro tenderá de esta manera puentes entre nuestros autores más importantes y las corrientes nacionales e internacionales de cada periodo.

En este primer concierto revelador, bautizado con el significativo sobrenombre de ‘El piano del siglo XIX’, el director de orquesta y pianista conectará el universo Chapí con el de Enrique Granados, Cipriano Martínez Rücker, Robert Schumann y Ernesto Lecuona, argumentando con la palabra y con la música.

Próximas citas del ciclo A propósito de…

‘A propósito de Sorozábal’· Música vasca, música “ligera” y jazz, domingo 30 de enero de 2022

‘A propósito de Albéniz’ · Virtuosos y poetas del piano romántico, domingo 3 de abril de 2022

foto by © david bohman

Guillermo García Calvo

El Teatro de la Zarzuela cuenta entre sus actividades y logros la recuperación del patrimonio musical nacional. Y este año ha cumplido con esa labor a través de “Las Calatravas”, comedia lírica en tres actos y última composición del maestro Pablo Luna que, además de prolífico compositor, tenía una gran visión empresarial. Siempre supo recoger con acierto los gustos del público y las tendencias teatrales del momento. El libreto, que hacía las delicias de la burguesía de la época, fue encargado por Luna a los prestigiosos Federico Romero y José Tellaeche, todo un acierto en un momento en el que la censura trabajaba a toda máquina.

El estreno en el Teatro Alcázar de Madrid el 12 de septiembre de 1941 supuso un éxito total. Dicen las crónicas que se repitieron todos los números de la obra, los 15, algo insólito. A pesar del momento dulce por el que atravesaba la zarzuela, estaba próxima a iniciar su declive, al entrar en competencia con el cine. Por otro lado, Pablo Luna se quejaba de las exigencias de un público que pedía un estreno cada semana. Lo que obligaba a componer sin descanso. Puede que esto fuera una de las razones por las que Las Calatravas, entre otras, no volvieran a representarse.

Para esta versión escenificada se ha recurrido a la ya tradicional adaptación del texto, en esta ocasión a cargo de Paco Gámez, que ha realizado un trabajo extraordinario para narrar al público perfectamente la trama utilizando muy pocas intervenciones. Para ello se ha servido de uno de los personajes de la obra, Doña Aldonza, la tía pobre de las dos protagonista y único personaje que no canta.

Doña Aldonza ha sido interpretado por una magistral Emma Suárez. Nos ha presentado a todos los personajes y escenas con humor y la naturalidad e ingenio de las grandes damas de la interpretación.

A través de Doña Aldonza se ha querido también poner en valor a todas esas actrices cómicas y secundarias que siempre quedaban en un segundo plano respecto a las divas y protagonistas.

La música del maestro Luna es de extraordinaria calidad. Utiliza en Las Calatravas músicas de distintos géneros y las hace corresponder con los personajes. Las músicas europeas, que tanto admiraba, acompañan a la generación de personajes más jóvenes, como Cristina o Carlos Alberto. Y los fandangos acompañan al banquero José Mariani.

Las voces están a la altura de la partitura, más cerca del verismo que de la zarzuela. Miren Urbieta, con su potente voz de soprano lírica, interpretó a Cristina Calatrava sin grandes rasgos teatrales, pero con una gran sonoridad y bello timbre.

El tenor Andeka Gorrochategui dio vida al libertino Carlos Alberto. Acompañó perfectamente a Cristina Calatrava en potencia tímbrica y parecía menos esforzado en la emisión que en otras ocasiones, cosa que se agradece.

Lola Casariego interpretó a la viuda Calatrava, con su habitual elegancia, pero tapada en numerosas ocasiones por la orquesta y el resto de las voces. Javier Franco, como José Mariani, lidió con el papel más complejo y lo hizo con solvencia y elegancia. Solo le faltó volumen.

El resto el reparto estuvo a gran altura. La Isabel de la cordobesa Lucía Tavira, el Pepe Aleluya de Emmanuel Faraldo y el Rodrigo del tenor Houari R. López Aldama.

El maestro García Calvo ha realizado una muy buena labor al frente de la orquesta. Se nota su rigor y amor por el género, del que es buen conocedor. Sonoridad y exquisitez en la dirección de una partitura importante. El coro, aunque lejos y con mascarilla, sonó con el brío de siempre.

La del manojo de rosas

El Teatro de la Zarzuela emitirá en directo y en abierto a través de “streaming” la función de ‘La del manojo de rosas’ del jueves 12 de noviembre. La transmisión podrá seguirse a partir de las 20h00 (hora peninsular española) en el canal de YouTube, la cuenta de Facebook y la página web del Teatro.

Esta reposición de la conocida zarzuela de Pablo Sorozábal, obra maestra del género, no solo es la producción más emblemática y aplaudida del coliseo de la madrileña plazuela de Jovellanos, sino que además estos días conmemora los 30 años del montaje de Emilio Sagi, quien a su vez cumple 40 como director de escena.

En el podio del foso estará Guillermo García Calvo, director musical del Teatro, que tendrá a su cargo a la Orquesta de la Comunidad de Madrid -Titular de la casa-, a cantantes del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela y a un reparto de campanillas encabezado por la soprano Ruth Iniesta en el papel de Asunción, el barítono Carlos Álvarez, que también celebra su debut como solista hace tres décadas en el estreno de esta misma producción en el papel de Joaquín que ahora vuelve a asumir, el tenor Vicenç Esteve como Ricardo, o los jóvenes intérpretes Sylvia Parejo y David Pérez Bayona en los roles de Clarita y Capó respectivamente.

Teatro de la Zarzuela:

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Guillermo García Calvo

El prestigioso director de orquesta Guillermo García Calvo, desde 2017 Director General Musical de la centenaria Ópera alemana de Chemnitz y de su orquesta –la Robert-Schumann-Philharmonie–, será a partir del 1 de enero del 2020 Director Musical  del Teatro de la Zarzuela. En las próximas temporadas el joven maestro madrileño se hará cargo de la dirección musical de un significativo número de producciones del coliseo de la plazuela de Jovellanos.

La relación del maestro García Calvo con este Teatro se ha ido consolidando desde su debut en el mismo en 2012 con ‘¡Ay, amor!’, un programa doble que incluía ‘El amor brujo’ y ‘La vida breve’. Desde entonces ha ocupado el foso o el escenario de La Zarzuela para dirigir títulos como la nueva producción de ‘Curro Vargas’ (2014) con dirección de escena de Graham Vick, que recibió el Premio Campoamor; la recuperación de ‘La tempestad’ de Ruperto Chapí en versión de concierto en 2017 o ‘Katiuska’ un año después.

En la presente temporada 2019/2020 asumirá en febrero la dirección de ‘Farinelli’ en versión de concierto, esperada recuperación de la obra de Tomás Bretón.

Formado en Viena, Guillermo García Calvo debutó a los 25 años como director de ópera en la capital austriaca. Desde entonces, su trayectoria internacional se ha ido afianzando de forma sorprendente hasta convertirse en uno de los directores de orquesta españoles más brillantes y queridos más allá de nuestras fronteras. No en vano, en la actualidad dirige con asiduidad en teatros como la  Staatsoper de Viena –con la que mantiene una estrecha relación, habiendo dirigido más de 200 funciones de ópera y ballet–, la Deutsche Oper de Berlín o la Opera de Paris, donde ha dirigido este año ‘Don Giovanni’.

Guillermo García Calvo es también una de las batutas más requeridas en los teatros y auditorios de España, donde, por poner dos ilustrativos ejemplos, en los últimos meses ha asumido ‘La Gioconda’ en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, o ‘La tabernera del puerto’ –producción del propio Teatro de la Zarzuela– en el Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia.

Entre los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su sólida y ascendente carrera, el más reciente es el  Premio Ópera XXI que se le ha otorgado este mismo año por la dirección musical de ‘Siegfried’ en la Ópera de Oviedo.

GUILLERMO GARCÍA CALVO

Guillermo García Calvo es unos de los directores de orquesta españoles más destacados de la actualidad. Desde la temporada 2017-2018 es Generalmusikdirektor del Theater Chemnitz (Alemania) y Director Titular de la Robert-Schumann-Philharmonie.

Nacido en Madrid en 1978, se graduó en la Universität für Musik de Viena y debutó como director de ópera con Hänsel und Gretel en el Schlosstheater de Schöburn en 2003. Desde entonces colabora estrechamente con la Wiener Staatsoper, donde ha dirigido más de doscientas representaciones y medio centenar de títulos operísticos, como Macbeth, Die Zauberflöte, La traviata, Il barbiere di Siviglia, L’elisir d’amore o Lucia de Lammermoor. Es también huésped habitual de la Deutsche Oper Berlin, donde ha estado al cargo de la dirección de La Cenerentola, Il barbiere di Siviglia, Carmen, Don Giovanni o Pechêurs du perles. Asimismo, ha colaborado con el Aalto-Theater de Essen, dirigiendo Nabucco, La bohème, I puritani y La traviata, entre otros. Su estreno operístico en España tuvo lugar en 2011 con Tristan und Isolde en la Ópera de Oviedo junto a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, con quienes reaparece con la tetralogía wagneriana Der Ring des Nibelungen. Es especialmente destacable la dirección del primer registro discográfico de la ópera Elena y Malvina, de Ramón Carnicer, junto a la Orquesta y Coro Nacionales de España.

Guillermo García Calvo goza igualmente de una atractiva trayectoria sinfónica al frente de orquestas como la Orquesta Nacional de España, London Symphony Orchestra, DRP Saarbrücken Kaiserslautern, Orquesta de RTVE, Hamburger Symphoniker, Orquestra de València, Filarmonica del Teatro Comunale di Bologna, Latvijas Nacionālais Simfoniskais Orķestris, Orquesta Sinfónica Nacional (México), Orquestra de Barcelona i Nacional de Catalunya, Orquestra de la Comunitat Valenciana y las orquestas sinfónicas de Bilbao, Tenerife, Madrid, Galicia y Principado de Asturias, entre otras.

Recientes y próximos compromisos incluyen Un ballo in maschera, Die Fledermaus, Fidelio o Der Ring des Nibelungen en el Theater Chemnitz (habiendo obtenido Götterdämmerung el Premio Faust 2019 a la mejor producción de ópera de Alemania), Siegfried en la Ópera de Oviedo, Stiffelio con Graham Vick en Festival Verdi de Parma, Rigoletto en la Deutsche Oper Berlin, Goyescas en el Teatro Real y en el Maggio Musicale Fiorentino, L’elisir d’amore en el New National Theater de Tokio y en la Wiener Staatsoper donde también dirigirá esta temporada Nabucco o el estreno mundial de la ópera Persinette, La Tempestad o Katiuska en el Teatro de la Zarzuela, La Gioconda en el Teatre del Liceu o Don Giovanni en la Ópera de París, así como varias galas con el tenor Juan Diego Flores y su debut en el Festival Internacional de Música de Canarias junto a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, entre muchos otros.

Ha recibido diversos galardones a su carrera musical, como el Premio Codalario al Mejor Artista en 2013, el Premio Leonardo da Vinci en 2017 o el Premio Ópera XXI a la mejor dirección musical en 2019.

www.guillermogarciacalvo.com

Fotografía©David Bohmann Photography

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