Premios Talía

El Teatro Real ha recibido el premio Talía al mejor espectáculo lírico por su producción El ángel de fuego, con dirección escénica de Calixto Bieito, en la que ha sido la primera edición de estos galardones, organizados por la Academia de las Artes Escénicas de España, y cuya ceremonia tuvo lugar ayer, 27 de marzo, en el Teatro Español,  coincidiendo con el Día del Teatro.

La producción de El ángel de fuego, ópera de Serguéi Prokófiev representada en marzo de 2022 en el Teatro Real, contó con dirección musical de Gustavo Gimeno, dirección de escena de Calixto Bieito y la interpretación de la soprano Ausrine Stundyte en el papel protagonista.

El coliseo madrileño, que contaba con siete nominaciones en los recién creados Premio Talía, recibió otros dos galardones en la categoría mejor intérprete lírica femenina a Saioa Hernández por su interpretación en Nabucco (2022) y mejor intérprete lírico masculino a Jorge de León por Aida (2022).

El Teatro Real competía también en la categoría de mejor espectáculo de lírica con su producción Juana de Arco en la hoguera, con dirección de escena de Àlex Ollé; mejor dirección de escena a Calixto Bieito por El ángel de fuego; mejor iluminación a Juan Gómez Cornejo por El abrecartas; mejor intérprete masculino de lírica a Xabier Anduaga por La sonnambula e I puritani.

Los Premios Talía, que nacen con la vocación de promover y fomentar la creación escénica, destacar la labor integradora de las artes y reconocer el esfuerzo de todos los profesionales implicados, son concedidos por académicos de distintas expresiones artísticas.

En esta primera edición, los galardones reconocieron 28 categorías generales: mejor espectáculo de teatro, teatro musical, circo, lírica, danza y mejor espectáculo de compañía; mejor actor/actriz protagonista de teatro, mejor actor/actriz de reparto de teatro; mejor autoría y adaptación; mejor dirección de escena, mejor dirección musical, mejor interpretación femenina y masculina de lírica y de danza; mejor coreografía, escenografía, iluminación, vestuario y música original; mejor productor privado de espectáculo escénico, premio estudio y divulgación, mejor espectáculo iberoamericano de artes escénicas y mejor producción de artes escénicas de Nueva York de autoría hispana contemporánea.

Asimismo, en la categoría Premios especiales se otorgaron siete galardones: premio por el cambio social y la inclusión en las artes escénicas; premio de honor por trayectoria profesional; premio talento emergente; premio al reconocimiento del público y premio extraordinario “vuelta a la vida”, del Gobierno de Cantabria.

Jenůfa

JENŮFA
Leoš Janáček
D. musical: Gustavo Gimeno
D. escena: Katie Mitchell
D. coro: Francesc Perales
Escenografía y vestuario: Lizzie Clachan
Iluminación: James Farncombe
Dramaturgia: Klaus Bertisch
Reparto: Corinne Winters, Elena Zaremba, Brandon Jovanovich, Norman Reinhardt, Petra Lang, Sam Carl, Scott Wilde, Amparo Navarro, Laura Orueta, Olga Syniakova, Quiteria Muñoz, Larisa Stefan, Leticia Rodriguez
Cor de la Generalitat Valenciana
Orquestra de la Comunitat Valenciana

 

JENŮFA de LEOŠ JANÁČEK, TRIUNFA EN EL VALENCIANO PALAU DE LES ARTS

Por Diego Manuel García Pérez

En sus programaciones, el Palau de Les Arts siempre ha ofrecido un equilibrio entre los repertorios más tradicionales y obras menos conocidas, verdaderamente innovadoras, como el Wozzeck de Alban Berg que pudo verse el pasado año, o las óperas de Benjamin Britten representados en pasadas temporadas. Faltaba mostrar el extraordinario talento del compositor checo Leos Janacek, con su Jenůfa: una de las óperas más importantes del Siglo XX. Jenůfa ha triunfado plenamente en Valencia, sobre todo por la gran prestación de la Orquesta de la Comunitat Valenciana, magníficamente dirigida por Gustavo Gimeno, el siempre excelente Coro de la Generalitat Valenciana, y las dos interpretes protagonistas: la soprano norteamericana Corinne Winters (Jenůfa) y la mezzo alemana Petra Lang (Kostelnička).

El gran legado de Leoš Janáček.

Leoš Janáček (Huvaldy, Moravia-Silesia, antiguo Imperio Austro-Húngaro, 1854 – Ostrava, República de Checoslovaquia, 1928), puede asociarse a la generación de Giacomo Puccini (1858-1924), Gustav Mahler (1860-1911) y Richard Strauss (1864-1949). La música de Janáček es de gran originalidad y muy concatenada con el folclore checo del cual fue un activo investigador. Este gran interés por la canción popular y sacar el máximo partido a la prosodia checa se hacen patentes en sus óperas, casi todas estrenadas en el Teatro Nacional de Brno: la primera de ellas Šárka fue compuesta en 1887, y estrenada en 1925. Su segunda ópera Počátet Románu (Comienzo de un romance), fue compuesta en 1891, y estrenada en 1894. Después de un largo período de gestación entre 1896 y 1903, concluyó Jenůfa, estrenada en 1904. Entre 1903 y 1907 compuso Osud (El destino) estrenada en 1958, treinta años después de su muerte. En 1917, concluyó su quinta ópera Výlety pánĕ Broučkovy (Las excursiones del Señor Broucek), estrenada en el Teatro Nacional de Praga, en 1920, año en que comienza la composición de Káťa Kabanová, estrenada en 1921, a la que seguirían Příhody lišky bystroŭky (La zorrita astuta) y Věc Makropulos (El caso Makropulos), estrenadas respectivamente en 1924 y 1926. Concluyó su última ópera Z mrtvého domu (Desde la casa de los muertos), en 1928 (el año de su muerte), que fue estrenada en 1930, y como las tres anteriores en el Teatro Nacional de Brno. Estas cuatro últimas óperas junto con Jenůfa, convierten a Janáček en uno de los más grandes compositores de este género en el Siglo XX.
Jenůfa es una adaptación que el propio Janáček realizó de la obra teatral Její pastorkyňa (La hijastra) de Gabriela Preissová, siendo uno de los primeros libretos escritos totalmente en prosa. Se trata de una historia tremendista y lúgubre emparentada con el verismo italiano y el naturalismo francés, donde incluso se produce un infanticidio, y que cuenta las complejas relaciones del triángulo amoroso formado por Jenůfa perdidamente enamorada de Števa y Laca enamorado de Jenůfa, junto a la terrible y manipuladora Sacristana, madrasta de Jenufa. El estreno tuvo lugar el Teatro Nacional de Brno el 21 de enero de 1904, y cabe señalar que ese mismo año Giacomo Puccini estrenó Madama Butterfly, y en 1905, Richard Strauss su Salomé. Por aquellos años Puccini era ya muy famoso, y Richard Strauss consiguió su primer triunfo operístico con Salomé, iniciando una triunfal andadura en este género. Muy diferente es el caso de Janáček, quien ya contaba cincuenta años cuando estrenó Jenůfa, en un teatro de provincias, no pudiendo hacerlo en Praga, ya que los gerifaltes musicales que dominaban el ambiente musical de la capital checa, encabezados por Karel Kovařovic (director del Teatro Nacional de Praga, y además compositor y director de orquesta), despreciaban a Janáček, quien finalmente pudo estrenar Jenůfa, en la capital checa, en 1916, no sin haber tenido que pagar un duro peaje, ya que la condición impuesta fue que el propio Kovařovic realizase modificaciones en la orquestación y algunos cortes. El libreto en checo fue traducido al alemán por el crítico y escritor Max Brod, lo que posibilitó su estreno en Viena, en 1918, iniciando una exitosa andadura por diferentes teatros del área germana. La llamada versión Kovařovic es la que se va a imponer durante más de sesenta años. Se estrenará en América cantada en alemán, en el neoyorkino Teatro Metropolitan, en 1924, con la gran soprano checa María Jeritza, en el papel de Jenůfa.

El olvido y la recuperación de Jenůfa.

Durante más de veinte años será representada escasamente y casi siempre en el ámbito checo. En 1950 fue estrenada en el Teatro Colón de Buenos Aires, cantada en alemán. Traducida al francés fue estrenada en París, en 1952, y cuatro años más tarde pudo verse en Inglaterra, concretamente en el londinense Covent Garden cantada en inglés. Su estreno en España se produjo en el Teatro Liceu de Barcelona, en 1965, y además cantada en checo. Se representó por primera en Italia, en el Teatro alla Scala, en 1974, traducida al italiano.
Hasta fines de los años setenta se venía representando habitualmente la versión Kovařovic, que puede contemplarse en una toma en video de 1971, realizada en la Ópera de Munich, con unas aceptables imágenes en color, cantada en alemán, y donde el papel de Jenůfa es interpretado de manera muy notable por la soprano alemana Hildegard Hillebrech, aunque el máximo atractivo es ver la portentosa actuación, sobre todo en el plano teatral, de la gran soprano sueca Astrid Varnay como Kostelnička, con la magnífica dirección orquestal del checo Rafael Kubelik, una de las grandes batutas del Siglo XX. Este video puede verse completo en YouTube.
La labor del director de orquesta y musicólogo australiano Sir Charles Mackerras (ferviente admirador de Janáček), ha sido fundamental en la recuperación de la partitura original, que Janacek revisó en 1908, materializada en la grabación discográfica, de gran calidad sonora, realizada por DECCA, en 1982, donde Charles Mackerras dirigía a la Filarmónica de Viena, con un gran reparto que incluía a la soprano sueca Elisabeth Söderström (magnífica interprete de Jenůfa), el tenor polaco Wieslav Ochman (un referencial Laca), junto a dos excelentes cantantes checos: la mezzo Eva Randová (Kostelnička) y el tenor Petr Dvorsky (Števa). Grabación auténticamente referencial de esta ópera. Señalar la gran interpretación de Jenůfa, realizada por la soprano checa Gabriela Benacková, quien en 1978-79, participó en una grabación de estudio para el sello SUPRAPHON, junto a la mezzo checa Nadezda Kniplová (magnífica Kostelnička). Por espacio de veinte años, Benacková interpretará Jenůfa en los más importantes teatros de todo el mundo; y, aparte de su grabación de estudio, se la puede escuchar en dos tomas en directo: en el Carnegie Hall de Nueva York, en 1988, junto a la impresionante Kostelnička de la gran soprano austriaca Leonie Rysanek, y ese mismo año, ambas cantantes la interpretaron en el Teatro Nacional de Brno. Las dos grabaciones pueden escucharse completas en YouTube. Cabe resaltar que en 1989, el prestigioso Festival de Glyndebourne, programó doce funciones de Jenůfa, en la versión de Brno, revisada por Janacek en 1908, con las excelentes interpretaciones de la soprano norteamericana Roberta Alexander (Jenůfa), de la soprano alemana Anja Silja (otra referencial Kostelnička) y del tenor Philip Langridge (Laca), en una magnífica producción dirigida escénicamente de Nikolaus Lehnhoff, con la escenografía y diseño de vestuario de Tobias Hoheisel, y la dirección musical de Andrew Davis, al frente de una brillante London Philarmonic. Tal fue el éxito de aquellas representaciones, que Alexander y Silja, volvieron a interpretar otras catorce funciones en Glyndebourne, en 1992. De estas representaciones nos ha quedado una toma en video (verdaderamente referencial), que está disponible completa en YouTube, con imágenes de bastante calidad y subtítulos en español.
Durante la primera década del Siglo XXI, la soprano finlandesa Karita Mattila, se convertirá en otra gran interprete de Jenůfa. Existe una toma en directo con magnífico sonido realizada en el londinense Covent Garden, en 2001, comercializada por ERATO, donde junto a Karita Mattila, puede escucharse, de nuevo, la extraordinaria Kostelnička de Anja Silja, dirigidas por el gran maestro holandés Bernard Haitink, al frente de la Orquesta del Covent Garden. Numerosos fragmentos de esta grabación están disponibles en YouTube. Altamente recomendable es la toma en video realizada en el Liceu de Barcelona, en 2005, con un magnífico reparto encabezado por la soprano sueca Nina Stemme (Jenůfa) y la soprano húngara Eva Martón (Kostelnička), aquí puede verse la famosa producción con dirección escénica de Olivier Tambosi, y que también está también disponible en YouTube.
El interés por esta ópera no deja de acrecentarse, y los últimos años está siendo interpretada de manera muy brillante por la soprano armenio-letona, Asmik Grigorian, una de las grandes voces actuales. Cantó por primera vez el papel de Jenůfa en unas representaciones que tuvieron lugar en el Covent Garden, en 2021 y que volvió a interpretar el pasado año en Berlín y Viena. Una toma en video de alta definición fue realizada en las funciones londinenses, comercializada por el sello OPUS ARTE, y en ella también puede contemplarse la gran actuación de Karita Mattila en el papel de Kostelnička. De este video puede verse en YouTube, la impresionante interpretación de Asmik Grigorian en su gran escena del Acto II. El pasado año debuto como Jenůfa, en el Gran Teatro de Ginebra, la soprano norteamericana Corinne Winsters, quien ha conseguido un importante triunfo en las funciones que han tenido lugar en el Palau de Les Arts.

Una producción de la Dutch National Opera, Ámsterdam

Esta producción holandesa fue estrenada en 2018, con dirección escénica de Katie Mitchell, ausente en la reposición que ha tenido lugar en el Palau de Les Arts, y cuyo lugar ha sido ocupado por Robin Tebbutt, con la escenografía y diseño de vestuario a cargo de Lizzie Clachan, que nos plantea una transposición de la acción original de la obra, en la Moravia rural de 1860, al tiempo actual. Aquí puede verse en el Acto I, una moderna oficina con ordenadores, donde trabaja como secretaria Jenůfa, ayudando a su abuela Buryja, en labores administrativas. Anexa a la oficina un comedor con sus respectivas mesas y sillas; ambos espacios están separados por un cuarto de baño, cerrado en su parte posterior, pero abierto para que el público pueda contemplar lo que allí sucede. Muy al fondo del escenario puede verse una moderna fábrica de harinas. En el Acto II, la acción se desarrolla en una amplia roulotte, donde Kostelnička ha recluido a su hijastra para disimular su embarazo. Encajado aparece un pequeño habitáculo donde Jenůfa cuida de su bebe recién nacido; y, en todo ese espacio lleno de símbolos religiosos, se va a desarrollar la parte más sórdida y trágica de esta ópera, en la que Kostelnička planea el asesinato de su nieto recién nacido, que consumará ya fuera de escena. El Acto III, se desarrolla en un moderno apartamento propiedad de Kostelnička, donde los personajes van elegantemente ataviados. Personalmente, creo que estas producciones, a pesar de su atractivo visual, desvirtúan totalmente ese modesto escenario rural originario de la obra, con el protagonismo de un molino, que aquí se convierte en una casi imperceptible fábrica de harinas. Esta encajada escenografía causa no pocos problemas en los movimientos escénicos de los numerosos personajes, que se hacen más patentes con la llegada de los miembros del coro. También resta proyección a las voces, agravada en muchos momentos cuando la orquesta suena en forte.
Musicalmente, Jenůfa es una gran sinfonía, donde en muchas ocasiones las voces se insertan en el entramado orquestal como un instrumento más. Gustavo Gimeno ha sabido sacar el máximo rendimiento a la orquesta en una partitura de grandes dificultades rítmicas y tímbricas, junto a una compleja variedad de dinámicas. Ya, el sonido orquestal comienza a brillar desde la misma obertura inicial con ese tintineo del xilófono (irá reapareciendo en numerosas ocasiones), en el que se superpone un tema reiterativo de sonido envolvente y circular, donde destacan cuerda y maderas (en especial las flautas), el violín solista y las trompas. Destacar durante el Acto I, la fusión de la orquesta, coro y voces solistas interpretando una música de carácter folclórico, donde destacan las brillantes intervenciones de trompetas y trombones. La orquesta ofrece imponentes sonoridades, con algunas marcadas disonancias en la conclusión del Acto I. Excelente prestación de la orquesta en la breve obertura del Acto II, con una música fuertemente descriptiva que reproduce una tormenta, con reiterados redobles de timbales y un sonido de carácter trágico donde se funden la cuerda en trémolo y maderas, con brillantes intervenciones de los fagots y clarinetes. Destacar la ejecución del pequeño interludio que sigue a la conclusión del primer gran dúo de Jenůfa y Kostelnička del Acto II, con magníficas prestaciones de las maderas (sobre todo de las flautas), a las que se unen trompeta, trombones y cuerda grave, y que concluye con el sonido de la cuerda en trémolo. En el arranque del Acto III, la orquesta se luce en la ejecución de una música de carácter folclórico con un reiterado tema ejecutado por la cuerda aguda con acompañamiento de la grave, y donde se van insertando deliciosos sonidos de oboes y flautas, retomados por los clarinetes y de nuevo por flautas y oboes. La orquesta en pleno, ofrece imponentes sonoridades en esos dos finales consecutivos de la ópera, redondeando una memorable actuación.
Siempre en Jenůfa, hay una auténtica interacción entre las voces solistas y la orquesta, con brillantes intervenciones de diferentes instrumentos: arpa, corno inglés, clarinete bajo, oboe, flautas, trompas y reiteradas intervenciones del fagot. La soprano Corinne Winters con una voz de bello timbre muy bien proyectada, ofreció una magnífica interpretación de Jenůfa, marcando la evolución del personaje, desde la joven perdidamente enamorada de Števa en el Acto I, a esa mujer, en el Acto II, cuyas trágicas circunstancias vitales la han hecho madurar rápidamente y que muestra una pena infinita a conocer la muerte de su hijo, donde muestra una gran capacidad teatral. Y, en el Acto III, su total abatimiento y desesperanza ante la confesión de su madrasta responsabilizándose de haber matado a su nieto. Finalmente, la posibilidad de redención e inicio de una nueva vida junto a Laca. Resaltar sus intervenciones en el Acto I, sobre todo en el aria que precede a su dúo con Števa, con un incisivo y rítmico fraseo, junto brillantes subidas al agudo. Y, sobre todo, su gran escena del Acto II, plena de poesía con reiteradas intervenciones del violín solista, donde muestra, con un canto pleno de expresividad, sus cambiantes estados anímicos, para concluir con una preciosa interpretación, llena de emotividad de “Salve Regina”, sin duda, uno de los momentos cumbre de esta ópera. Ya, en ese segundo final de la ópera (un arioso-dúo de arrebatadora belleza), resulta magnífica su interpretación, con unas expresivas inflexiones vocales y brillantes subidas al agudo, para fundirse con la voz de Laca, siempre acompañados por el sonido del arpa en conjunción con la cuerda y también con las trompas, ejecutando un repetitivo acorde. Excelente la mezzo alemana Petra Lang como Kostelnička, con su voluminosa voz y ese canto a medio camino entre el recitativo-expresivo y la declamación. Imponente su irrupción escénica en el Acto I, con esas frases imprecatorias dirigidas a Jenůfa, de las nefastas consecuencias de su relación con Števa, a quien considera un borracho y lo compara con su difunto marido en un brillante monólogo. Destacar su actuación en el Acto II, en los dúos con Jenůfa, con momentos de contracanto de ambos personajes; y, sobre todo, en su gran monólogo donde planea el asesinato del hijo de Jenůfa, con una interpretación plena de teatralidad. También resulta de gran dramatismo su confesión, en el Acto III, responsabilizándose del asesinato del bebe, con acompañamiento de la cuerda grave y el clarinete bajo. Logra también plasmar -en contraste con su terrible carácter- líricas emociones en el Acto II, cuando de rodillas implora a Števa que se haga cargo de Jenůfa y su hijo. El tenor norteamericano Brandon Jovanovich, en el papel de Laca, muestra una atractiva y voluminosa voz, con dominio de todos los registros, donde destaca su poderosa franja aguda. En su interpretación, alterna momentos de gran empuje dramático, con otros de encendido lirismo, que muestran sus contradicciones: malévolo y envidioso en el Acto I, y que va evolucionando hasta mostrar un auténtico amor por Jenůfa, superando cualquier tipo de prejuicios. Destacar en el Acto I, su entrada en escena dotando a su canto de fuertes acentos, así como su intervención en el dúo con el capataz de molino (interpretado muy bien por el bajo-barítono Sam Carl, de voluminosa voz), quien le reprocha la maldad de sus actos. Y, en su intenso dúo con Jenůfa a la que acaba hiriendo en la cara. También resulta magnífica su interpretación en el dramático trío con Jenůfa y Kostelnička, conclusivo del Acto II. Aporta expresividad y lirismo en sus dúos con Jenůfa del Acto III. Bastante desdibujado el también tenor norteamericano Norman Reinhardt como Števa, con una voz pequeña, incapaz de traspasar la barrera orquestal. Muy bien la mezzo rusa Elena Zaremba, en sus numerosas intervenciones del Acto I, sobre todo en el cuarteto junto a Jenufa, Laca y el capataz, en conjunción con el coro. También destacar sus intervenciones en la gran escena de conjunto del Acto III. Bien el resto de interpretes, sobre todo la mezzo Laura Orueta como Karolka, y la soprano Larisa Stefan como Jano, en su dúo del Acto I con Jenufa. Muy destacadas las intervenciones del Coro de la Generalitat Valenciana, dirigido por Francesc Perales, en esas escenas con música de carácter folclórico en los Actos I y III.

Finalmente, al escuchar esta verdadera obra maestra, cabe preguntarse ¿como habría sido la carrera de Leos Janacek? si hubiese tenido el apoyo y promoción que recibieron Giacomo Puccini y Richard Strauss.

Jenůfa

Les Arts comienza su actividad de 2023 en la Sala Principal con el estreno de ‘Jenůfa’, de Leoš Janáček, el próximo 19 de enero, “un impactante ‘thriller’ operístico”, con dirección musical de Gustavo Gimeno y puesta en escena de Katie Mitchell.

Así lo ha calificado hoy Jesús Iglesias Noriega, durante la presentación de la ópera ante los medios de comunicación, que ha contado con la asistencia de Gustavo Gimeno; Robin Tebbutt, director de escena de la reposición, y las dos cantantes protagonistas: la soprano Corinne Winters (Jenůfa) y la ‘mezzosoprano’ Petra Lang (Kostelnička).

Gustavo Gimeno regresa, así, al foso de Les Arts, donde hizo su debut operístico en 2015 con la Orquestra de la Comunitat Valenciana, “en una de las grandes apuestas de la temporada”, como ha explicado Iglesias Noriega, que también ha recordado que se trata de un título que nunca antes se había escuchado en Les Arts.

El maestro valenciano, consagrado ya como uno de los directores españoles más internacionales, director musical de la Filarmónica de Luxemburgo y de la Sinfónica de Toronto y futuro titular del Teatro Real, se adentra en esta partitura excepcional, de inconmensurable fuerza expresiva y riqueza tímbrica, que permitirá disfrutar de las excelencias de la OCV.

Según indica: “El mundo sonoro de Janáček es muy particular. Se trata de un romanticismo tardío, pero que poco tiene que ver con Wagner o Strauss… Es una historia sumamente moderna, por la temática, como también lo es la música que crea Janáček”.

Escena
‘Jenůfa’ es una historia de mujeres “que se centra completamente en la experiencia femenina”, como explica Mitchell. “Es una ópera increíblemente moderna, porque no es habitual que una ópera esbozada en el s. XIX tenga tantos personajes femeninos en el escenario. Tres generaciones de mujeres interpretan el papel principal, y añadí una cuarta generación haciendo que una niña interpretara el papel del hijo pequeño en la escena final”.

La ópera está basada en ‘Su hijastra’, una desgarradora pieza teatral del s. XIX escrita por la dramaturga checa Gabriela Preissovà, en la que convergen traición, asesinato, amor y perdón en un retrato tan realista y brutal sobre la mujer rural que causó una auténtica conmoción en su estreno en 1890.

“Las vidas de los personajes femeninos reflejan aquellos tiempos y su clase social: dependen de hombres violentos que a su vez están dolidos, normalmente borrachos y acostumbrados a resolverlo todo con violencia”, recuerda.

“Uno de los principales conflictos en la ópera es entre la madrastra, Kostelnička, y su hijastra, Jenůfa”, explica la directora británica. Con el fin de garantizarle un futuro mejor, Kostelnička ha criado a la joven bajo una estricta educación, que, sin embargo, no evitará que sea víctima de un cruel triángulo amoroso.

Pretendida por Laca, ella se deja seducir, no obstante, por su atractivo y voluble hermanastro, Števa, de quien se queda embarazada. Las esperanzas de Jenůfa de casarse se desvanecen cuando Števa la abandona después de que Laca desfigure a la joven en un ataque de celos.

Para intentar salvar su reputación y poder desposarla con Laca, su madrastra cometerá infanticidio, pero el pequeño cadáver será descubierto el mismo día del enlace, y ante la ira de la multitud contra la joven, Kostelnička confesará su crimen y obtendrá el perdón de Jenůfa, que emprende ya su nueva vida como mujer casada.

En la aproximación a ‘Jenůfa’, Katie Mitchell incide en la visión feminista del texto original de Gabriela Preissovà y sitúa el epicentro del conflicto entre ambas mujeres en el daño atroz que sufrió la madrastra en el pasado y el fracaso de la sociedad para protegerla frente a los hombres violentos. La británica obtuvo el International Opera Award de 2019 por su trabajo en este montaje.

Reparto
Les Arts reúne a un elenco de primeras figuras del panorama lírico para la primera vez que se programa la ópera de Janáček, que encabeza la soprano estadounidense Corinne Winters, habitual en la programación de los grandes teatros y ha sido ya designada por la crítica como una de las intérpretes de referencia de Jenůfa.

También cantará por primera vez en València la ‘mezzosoprano’ alemana Petra Lang, que incorpora a su repertorio el rol de Kostelnička, acompañada por los estadounidenses Brandon Jovanovich, uno los grandes tenores dramáticos del momento y que cantará el rol de Laca Klemeň, y Norman Reinhardt, que debutó con gran éxito el papel de Števa en esta misma producción en Ámsterdam. Elena Zaremba, ‘mezzo’ de referencia en el repertorio ruso, dará vida a Stařenca Buryjovka, la matriarca del clan.
Sam Carl (el capataz), Scott Wilde (el alcalde), Amparo Navarro (la mujer del alcalde), Laura Orueta (Karolka), Olga Syniakova (una pastora), Quiteria Muñoz (Barena), Larisa Stefan (Jano) y Leticia Rodriguez (la tía) completan el reparto.
Las Arts representará ‘Jenůfa’ del 19 al 29 de enero en la Sala Principal.

Fotografía ©Miguel Lorenzo-Les Arts

Gustavo Gimeno

Gustavo Gimeno regresa este mes de enero con ‘Jenůfa’, de Janáček, al foso de Les Arts, donde hizo su debut operístico en 2015 con la Orquestra de la Comunitat Valenciana.

Después de ocho años, el maestro valenciano, consagrado ya como uno de los directores españoles más internacionales, director musical de la Filarmónica de Luxemburgo y de la Sinfónica de Toronto y futuro titular del Teatro Real, se reencuentra con el público de la Sala Principal en una de las grandes apuestas de la temporada 2022-2023: la sobrecogedora ópera de Leoš Janáček, inédita en el repertorio de Les Arts.

Desde principios de enero, el maestro valenciano prepara ya con la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV) el primer título de ópera que ofrece Les Arts en 2023, una partitura excepcional, de inconmensurable fuerza expresiva y riqueza tímbrica, que permitirá disfrutar de las excelencias de la OCV.

El maestro valenciano dirige también un elenco de primeras figuras del panorama lírico para la primera vez que Les Arts programa la ópera de Janáček, habitual en la programación de los grandes teatros, con la soprano estadounidense Corinne Winters como protagonista y que está considerada como la actual intérprete de referencia de Jenůfa.

También cantará por primera vez en València la ‘mezzosoprano’ alemana Petra Lang, que incorpora a su repertorio el rol de Kostelnička, acompañada por los estadounidenses Brandon Jovanovich, uno los grandes tenores dramáticos del momento y que cantará el rol de Laca Klemeň, y Norman Reinhardt, que debutó con gran éxito el papel de Steva en esta misma producción en Ámsterdam. Elena Zaremba, ‘mezzo’ de referencia en el repertorio ruso, dará vida a Stařenca Buryjovka, la matriarca del clan.

Estrecha relación

Desde su debut en 2014, con sendos conciertos con la Orquestra de la Comunitat Valenciana en València y en Castelló de la Plana, Gustavo Gimeno entabló una estrecha relación con la OCV que culminaría con el reto de dirigir su primera ópera en la temporada 2014-2015 de Les Arts, ‘Norma’, de Bellini, con la diva Mariella Devia en el papel protagonista en siete memorables representaciones.

Tras cuatro años de ausencia, el músico valenciano mantiene, desde 2019, una presencia estable en la programación sinfónica del auditorio valenciano, en el que ha agotado las localidades en cada una de sus propuestas. Gimeno ha protagonizado algunas de las páginas más brillantes de la OCV en los últimos años, como sus excepcionales veladas mahlerianas, con una reveladora ‘Novena’ o su también inmensa ‘Tercera’, con Violeta Urmana, en 2021.

Entre los distintos estilos y compositores que ha ofrecido con la formación titular de Les Arts, Gimeno ha abordado desde el repertorio ruso, con un monográfico de Stravisnky con la lectura de dos de sus grandes obras: ‘La consagración de la primavera y Petrushka’, así como el desafiante ‘Cuarto concierto’ de Beethoven con Javier Perianes como pianista, acompañado de una celebrada ‘Séptima’ de Bruckner como cierre de la velada.

En esta ocasión, Gimeno hará doblete por primera vez en una temporada de Les Arts, puesto que, además de la ópera, dirigirá un concierto con la OCV y el prestigioso pianista Javier Perianes, el 26 de enero en València y el 28 en Castelló de la Plana.

El ángel de fuego

Entre los días 22 de marzo y 5 de abril, el Teatro Real ofrecerá 10 funciones de El ángel de fuego, de Sergéi Prokófiev, en una producción con dirección de escena de Calixto Bieito, estrenada en 2017, con gran éxito, en la Ópera de Zúrich y dirección musical de Gustavo Gimeno.

El ángel de fuego es la sexta de las diez óperas compuestas por Sergéi Prokófiev (1891-1953), que dejaría inacabadas otras cuatro. La originalidad, irreverencia y libertad expresiva de títulos anteriores, como El jugador o El amor de las tres naranjas, habían forjado ya su destreza en la escritura operística que, con El ángel de fuego, recibiría un nuevo impulso.

La obra, con libreto del compositor basado en la novela homónima del escritor simbolista ruso Valeri Briúsov (1873-1924), tuvo una larga y accidentada gestación (de 1919 a 1927) y un camino no menos difícil después de concluida la partitura.

Su trama satánica, grotesca y delirante relata, a lo largo de siete escenas (en cinco actos), el camino truculento de Renata, poseída por espíritus malignos desde la aparición sobrenatural, en su infancia, de Madiel, el ángel de fuego, hasta su trágico final.

El libreto, que une la alquimia, la brujería, la cabalística, el exorcismo o la inquisición vigentes en la Alemania oscurantista pre-luterana, originó una partitura con un lenguaje de tintes expresionistas, que se aleja de la herencia nacionalista, privilegiando los tonos sombríos y la incorporación de pasajes disonantes, melodías vocales ásperas y declamaciones arraigadas a la prosodia del ruso. La orquestación salvaje, vibrante, contrastante, ‘obsesiva’, lírica y sobrenatural, mantiene una tensión dramática casi cinematográfica. (Prokófiev sería un grandísimo compositor de bandas sonoras, sobre todo en sus geniales colaboraciones con Serguéi Eisenstein, de Alejandro Nevsky a Iván el Terrible).

La ópera, en cuyo libreto ambiguo y desconcertante subyacen la violencia sexual, trastornos psíquicos, prácticas macabras, perversidad, fervor religioso, etc.,  provocó el rechazo de varios teatros hasta su estreno en 1954, ya después del fallecimiento de Prokófiev, en una versión de concierto, traducida al francés, en el Théâtre des Champs-Elysées. Al año siguiente, en 1955, la ópera finalmente se escenificó, bajo la dirección de Giorgio Strehler, y llegó, en italiano, a la Fenice de Venecia. Su presentación en la versión original en ruso tiene lugar, discretamente, en Perm, en 1987. En Rusia, donde la ópera estuvo prohibida durante todo el período soviético, El ángel de fuego subió finalmente al escenario del Teatro Kirov de San Petersburgo en el marco de las conmemoraciones del centenario de Prokófiev, en 1991.

La producción concebida por Calixto Bieito, con dramaturgia de Beate Breidenbach, rehúye el esoterismo del libreto, arquetipo del simbolismo ruso, y profundiza en el drama real de la protagonista. En su mente enajenada y herida, se suceden las escenas de la ópera como destellos de la memoria, recreadas en las habitaciones dispuestas en una estructura giratoria diseñada por la escenógrafa Rebecca Ringst que, con la iluminación de Franck Evin y los vídeos angustiantes de Sarah Derendinger, se transforma en una verdadera casa de los horrores. Solo una bicicleta, símbolo de la libertad, fragilidad y fuga de Renata, recuerda la inocencia perdida de su infancia.

La dirección musical estará a cargo de Gustavo Gimeno, director valenciano de reconocido prestigio nacional e internacional, que debutará en el foso del Real, al frente de un doble reparto encabezado por las sopranos Ausrine Stundyte y Elena Popovskaya (Renata), los barítonos Leigh Melrose y Dimitris Tiliakos (Ruprecht), los tenores Dmitry Golovnin y Vsevolod Grivnov (Agrippa von Nettesheim / Mefistófeles), las mezzosopranos Agnieszka Rehlis y Olesya Petrova (La Madre Superiora / Vidente), los bajos Mika Kares y Pavel Daniluk (El Inquisidor), que actuarán junto al Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real.

Desde la reapertura del Teatro Real, en 1997, se han presentado en su escenario tres óperas de Sergéi Prokófiev:  Guerra y Paz, en 2001, en una producción del Teatro Mariinsky, con dirección musical de  Valery Gergiev y dirección de escena de Andréi Konchalovski; El amor de las tres naranjas, en 2006, en una coproducción del Teatro Real con el Festival de Aix-en-Provence, con dirección musical de Tugan Sokhiev y escénica de Philippe Calvario; y, en ese mismo año, Semyon Kotko, con la Orquesta y Coro del Teatro Mariinsky, bajo la dirección de Valery Gergiev.

El Teatro Real estrena finalmente en España El ángel de fuego, cuando, poco a poco, los  teatros de todo el mundo recuperan esta ópera incomprendida en su tiempo, cuyos tenebrosos senderos simbolistas conducen a lo más hondo, indecible y oscuro del alma humana.

Fotografía © Monika Rittershaus

Gustavo Gimeno en el Palau de Les Arts.

Gustavo Gimeno regresa al Palau de les Arts para dirigir la ‘Sinfonía número 3, en re menor’, de Gustav Mahler, con Violeta Urmana como solista, este jueves 23 de diciembre a las 20.00 h en el Auditori.

El actual titular de la Toronto Symphony y de la Filarmónica de Luxemburgo se reencuentra con el Cor de la Generalitat (CGV) y la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV), con una de las páginas más complejas, ambiciosas y extensas del universo mahleriano.

Mahler es uno de los compositores predilectos del público de Les Arts y también del cotizado director valenciano, como ya constató en 2019 con una exitosa lectura de la ‘Sinfonía número 9’.

En esta ocasión, acompañan a los cuerpos estables de Les Arts la Escolania de la Mare de Déu dels Desemparats y la ‘mezzosoprano’ Violeta Urmana, una de las voces más apreciadas por los espectadores valencianos por papeles como Kundry, Medea, Iphigénie, Eboli y Mrs. Quickly, o su celebrado recital con ‘Lieder’ de Schubert y Strauss.

En este sentido, Les Arts informa de que la intérprete lituana sustituye a la contralto escocesa Karen Cargill, que se anunció a principio de temporada y que ha cancelado su participación por enfermedad.

El precio de las localidades para el concierto de Gustavo Gimeno en el Auditori oscila entre 30 y 45 euros. La venta previa está agotada, pero todavía queda disponible el 5 por cien de entradas, que se podrán adquirir el mismo día del concierto a través de los diferentes canales.

‘Les Arts és Simfònic’

Gustavo Gimeno, aclamado como uno de los directores españoles con más proyección internacional, forma parte de la selecta nómina de batutas que trabajarán con la Orquestra de la Comunitat Valenciana a lo largo de la temporada 2021-2022.

Tras las exitosas incursiones de James Gaffigan y Juanjo Mena, el Auditori de Les Arts recibirá próximamente a Josep Pons (3 de febrero) con páginas de Falla y Ravel; James Gaffigan (6 de mayo), con obras de Rodrigo, Ravel y Dvořák, y Mark Elder (10 de junio), que clausurará el ciclo ‘Les Arts és Simfònic’ con Stravinski y Strauss en el atril.

Foto: Arts Fotografía

Yuja Wang

Las grandes orquestas sinfónicas y los mejores solistas del panorama actual vuelven este 2021 al Kursaal en una Quincena Musical que recupera los conciertos con grandes formaciones tras la pasada edición. La 82ª edición del festival comienza con uno de los conciertos estrella de este año: el de Yuja Wang junto a la Orquesta de Luxemburgo y su director titular, Gustavo Gimeno. La pianista china, que por motivos sanitarios tuvo que cancelar todos sus compromisos musicales en nuestro país la pasada temporada, vuelve al territorio español y lo hace ofreciendo dos conciertos únicos dentro de la programación de Quincena Musical. Los días 1 y 2 de agosto el Kursaal recibirá a la agrupación luxemburguesa capitaneada por uno de nuestros directores más internacionales: Gustavo Gimeno, que además de ser su director titular desde 2015, y a partir de este año también lo será de la Toronto Symphony Orchestra. En esta edición de la Quincena Musical, Gustavo Gimeno dirigirá también a la Joven Orquesta de Euskal Herria (EGO), convirtiéndose así en el director residente de esta edición.

La compenetración musical entre Yuja Wang y Gustavo Gimeno es de sobra reconocida por crítica y público. Durante los últimos años, han recorrido ciudades como Bruselas, Hannover, Düsseldorf, Hamburgo, Ljubljana, Dortmund, Viena, Izmir, Estambul o Atenas con repertorios que van desde el clasicismo mozartiano hasta el posromanticismo ruso o primeras vanguardias del siglo XX. Para esta ocasión, han preparado dos programas muy diferentes que permiten apreciar la versatilidad que tanto la solista como la agrupación sinfónica pueden ofrecer.

El día 1 de agosto, la Quincena Musical abrirá con un programa dedicado a G. Ligeti, F. Liszt y A. Dvorak en el que podremos disfrutar de esa amalgama de sonidos y realidades que se fueron forjando desde mediados del s. XIX en Europa del Este, y que vieron su desarrollo final en las segundas vanguardias de mediados del s. XX. El Concierto Rumano de Ligeti, el Primer Concierto para Piano de Liszt y la Octava Sinfonía de Dvorak son claros ejemplos de esa confluencia entre culturas: las grandes formas del repertorio clásico asimilaron elementos musicales y sonoros de una tradición popular desconocida hasta el momento. Los cánticos sumergidos en las profundidades de Transilvania, los ritmos místicos de Bohemia, sin olvidarnos del folclore húngaro tan imprescindible a la hora de comprender el virtuosismo de Liszt. Todo ello, confluye en un programa que, a modo de cartografía musical, nos dibuja la historia de Europa con sonidos y acordes capaces de transmutar el pensamiento en pintura.

El 2 de agosto, Wang y Gimeno se sumergen en las fauces del Clasicismo para ofrecernos dos de las piezas que marcaron la historia de la música: el Concierto para piano nº 20 de Mozart, y la Quinta Sinfonía de Beethoven. Dicen que es imposible entender la música de Mozart sin haber escuchado antes sus óperas. Su Concierto para piano nº 20 esconde el dramatismo y perspicacia de cualquier aria del género rey, pero en la que la voz principal es cedida al piano como solista único de esta gran ópera. Algo similar ocurre dentro de la Quinta Sinfonía. Durante mucho tiempo los estudiosos se preguntaron si aquel peculiar ritmo con el que daba inicio, simulaba al destino personificado acechando a Beethoven. Un halo de misterio e incertidumbre transformó a esta sinfonía en el gran enigma a descifrar, cuyos mensajes ocultos son todavía un misterio para muchos intelectuales.

Fotografía: Norbert_Kniat

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Gustavo Gimeno dirige el sábado, 7 de marzo, en el Auditori del Palau de les Arts las obras ‘Petrushka’ y ‘Le sacre du printemps’, de Igor Stravinski, dentro del apartado de la programación ‘Les Arts és Simfònic’.

El director valenciano regresa a Les Arts tras nueve meses, cuando cerró la temporada sinfónica con la ‘Novena sinfonía’ de Mahler, que agotó todas las localidades. En esta ocasión, dirige por primera vez el repertorio ruso en el Auditori, en una nueva colaboración con la Orquestra de la Comunitat Valenciana.

En la actualidad, Gustavo Gimeno es director musical de la Filarmónica de Luxemburgo y a partir de la temporada 2020-2021, y por un periodo de cinco años, asumirá la titularidad de la Sinfónica de Toronto, convirtiéndose así en el primer valenciano en aceptar el reto de dirigir una gran orquesta en América del Norte.

El Palau de les Arts programa en el Auditori dos obras de referencia en el repertorio de ballet: ‘Petrushka’, en su arreglo de 1947, y ‘Le sacre du printemps’, ambas compuestas por Igor Stravinski, justo en el mismo mes en el que la Compañía Nacional de Danza estrena ‘Carmen’.

El concierto, que se celebra este sábado en el Auditori de Les Arts a las 19.00 horas, cuenta con unos precios que oscilan entre los 30 y los 45 euros.

Gustavo Gimeno visitará también con la Orquestra de la Comunitat Valenciana en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló con este mismo programa el domingo 8 de marzo a partir de las 19.30 horas.

Gustavo Gimeno

Tras anunciar que será el próximo director titular de la Sinfónica de Toronto y emocionar al público luxemburgués y parisino con su versión de Rigoletto, el valenciano Gustavo Gimeno ofrecerá cinco conciertos en España junto a la agrupación que lidera desde 2015, la Orquesta de Luxemburgo. Acompañados de la destacada soprano sueca Miah Persson y de la violinista noruega Vilde Frang, visitarán San Sebastián (11 de noviembre, Kursaal), Madrid (12 y 15 de noviembre, Auditorio Nacional de Música), Valencia (Palau de la Música) y Oviedo (17 de noviembre, Palacio de Congresos Príncipe Felipe).

El programa que han preparado para estas cuatro ciudades incluye el Concierto para violín y orquesta, de Beethoven, la Sinfonía número 5 en mi menor, de Chaikovski, y la Sinfonía número 4, de Mahler. Además, en el segundo concierto que ofrecerán en Madrid abordarán la pieza de Mahler Nicht zu schnell, el Concierto para violín, de Bartók y la Sinfonía número 2, de Mahler.

El maestro valenciano, que acaba de anunciar que se pondrá al frente de una de las más destacadas instituciones culturales de Canadá, confirma a cada paso su ascenso imparable en la escena musical internacional. Ha estrenado recientemente Rigoletto en París (3 de octubre) con la Orquesta de Luxemburgo y en enero de 2019 debutará con Verdi en la Ópera de Zúrich.

GUSTAVO GIMENO

Gustavo Gimeno ha sido director musical de la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo desde 2015 y ejercerá también como director titular de la Sinfónica de Toronto a partir de 2020. Ha dirigido a la agrupación luxemburguesa en una amplia variedad de formatos y en los más prestigiosos escenarios de toda Europa. Han girado con gran éxito por Alemania, Austria, Bélgica, Turquía y Grecia. 

Es magnífico. He visto en mi vida directores de todos los colores, tamaños y niveles. Pero es muy raro encontrar uno tan bueno, tan serio y tal musical”, ha dicho sobre Gimeno el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim.

Gimeno y la agrupación luxemburguesa continuarán con su serie de grabaciones con el sello de música clásica Pentatone, con el que acaban de lanzar un disco dedicado a Stravinski. Incluye el Canto fúnebre que se estrenó en 2016 y La consagración de la primavera, entre otras piezas. Desde que comenzase su colaboración en 2017, ya han sido editados, además, la Sinfonía núm. 1, de Shostakóvich; Sinfonía núm. 1, de Bruckner; la integral de música de ballet de Dafnis y Cloe, de Ravel; y la Sinfonía núm. 4, de Mahler.

En las pasadas temporadas ha compartido escenario con la Filarmónica de Luxemburgo y renombrados solistas como Daniel Barenboim, Bryn Terfel , Krystian Zimerman, Khatia Buniatishvili y Frank-Peter Zimmermann. En la temporada 18/19 serán invitados artistas de la talla de Leonidas Kavakos, Yuja Wang y Katia y Marielle Labèque.

Gimeno es, además, un muy solicitado director invitado por todo el mundo. En la temporada 18/19 volverá a actuar junto a la Orquesta de Cleveland, Sinfónica de Toronto, Orquesta Sinfónica de la Radio Finlandesa, Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca y Orquesta Filarmónica de la Radio de los Países Bajos. Debutará dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, Sinfónica de Houston, Orquesta Sinfónica de St. Louis, Seattle Symphony, Orquesta Filarmónica de Londres y Orchestre de la Suisse Romande. Asimismo volverá a aparecer con la Orquesta del siglo XVIII, especializada en la actuación histórica, dirigiendo sinfonías de Robert Schumann.

En enero de 2019 aparecerán por primera vez en la Ópera de Zúrich para interpretar Rigoletto en una producción dirigida por Tatjana Gürbaca. También ha llevado esta obra a Luxemburgo y París. Su debut operístico fue con Norma, de Bellini, en la Ópera de Valencia en 2015. En 2017 dirigió Simón Boccanegra, de Verdi, con la Orquesta de Luxemburgo, en el Grand Théâtre de Luxemburgo.

Nacido en Valencia, Gustavo Gimeno comenzó su carrera internacional como director en 2012 y fue miembro de la Royal Concertgebouw Orchestra como asistente de Mariss Jansons. Posteriormente, también fue asistente de Bernard Haitink y Claudio Abbado, su mentor. 

ORQUESTA FILARMÓNICA DE LUXEMBURGO

Ya desde su brillante comienzo en Radio Luxemburgo en 1933, y convertida en estatal en 1996, la agrupación está ampliamente presente en la escena musical europea y en la vida cultural luxemburguesa. Su sede, la Philharmonie, inaugurada en 2005, es una de las más excepcionales de Europa y su acústica ha sido elogiada por las orquestas, directores y solistas que la han visitado. 

La larga relación de colaboración con las más renombradas salas y festivales, así como la intensa labor con célebres personalidades musicales, han consolidado la excelente reputación de la orquesta, a la que se añaden las excelentes críticas a sus recientes trabajos discográficos, galardonados con premios Grammy, BBC Music Choice, Grand Prix Charles Cros, Diapason d’Or y Preis der deutschen Schallplattenkritik. Con sus 98 músicos de más de 20 nacionalidades, la orquesta es una invitada habitual de los principales centros musicales de Europa, Asia y Estados Unidos. En 17/18, realizó giras por España, Alemania, Austria, Italia y Países Bajos. En septiembre de 2019 emprenderán la primera gira a América Latina.

En el tercer periodo de liderazgo de Gustavo Gimeno –que llegó a su dirección tras Henri Pensis, Carl Melles, Louis de Froment, Leopold Hager, David Shallon, Bramwell Tovey y Emmanuel Krivine– se ha ampliado considerablemente su repertorio, que abarca desde Charpentier hasta Czernowin, pasando por Mozart, Brahms, Mahler, Shostakóvich, Debussy, Bernstein y Feldman. Este nuevo repertorio se ve reflejado en su discografía con Pentatone.

En la temporada 17/18, han sido artistas residentes Paavo Järvi, Anna Prohaska y Jean-François Zygel; directores invitados, Lahav Shani, Susanna Mälkki, Juraj Valcuha, Karel Mark Chichon, Jérémie Rhorer y Nikolaj Znaider; y solistas, Daniel Barenboim, Stefano Bollani, Khatia Buniatishvili, Elena Garanča, Anja Harteros, Anna Larsson, Sir Bryan Terfel, Krystian Zimerman y Frank Peter Zimmermann.

En marzo de 2019 tienen programadas varias citas con las hermanas Katia y Marielle Labèque, bajo la dirección de Gimeno, en Salzburgo y Eindhoven. En el mes de junio del próximo año también girarán junto a la pianista Yuja Wang por numerosas ciudades europeas como Hamburgo, Bruselas, Hannover, Düsseldorf, Ljubljana, Dortmund, Viena, Estambul o Atenas. 

Photo: Marco Borggreve

Gustavo Gimeno

La Orquesta Filarmónica de Luxemburgo y su director titular, el valenciano Gustavo Gimeno, actuarán el próximo 2 de noviembre dentro de la 47ª temporada de Ibermúsica. En el concierto, que tendrá lugar en el Auditorio Nacional de Madrid, la orquesta y el joven maestro, considerado una de las figuras más ascendentes de la dirección musical a nivel europeo, estarán acompañados por la violinista Patricia Kopatchinskaja e interpretarán piezas de algunos de los más brillantes compositores rusos: Noche en Monte Pelado, de MussorgskiConcierto para violín, de Chaikovski; y La consagración de la primavera, de Stravinski.

Gimeno – que también actuará en Valencia, Zaragoza y Alicante en los días 3, 4 y 5 de noviembre –, se puso al frente de la gran formación luxemburguesa durante la pasada temporada. Antes de desembarcar en esta institución, había sido asistente de Mariss Jansons en la Royal Concertgebouw Orchestra, una de las cinco mejores formaciones del mundo y trabajó como asistente de Claudio Abbado con la Orchestra Mozart, la Lucerne Festival Orchestra y la Mahler Chamber Orchestra. Pero no han sido las únicas dos figuras que le han formado. En 2013, fue asistente de Bernard Haitink, de nuevo junto a la Orchestra Mozart de Bolonia.

Además, la destacada violinista Patricia Kopatchinskaja abordará el magistral Concierto para violín de Chaikovski. La crítica ha dicho de ella que posee “algo más importante que técnica brillante. Se llama carácter”. Y que atesora «un talento formidable y una energía sin límites, que impregna a los músicos que la rodean con el poder de múltiples posibilidades musicales«.

La 47ª temporada de Ibermúsica , en la que se encuadra esta actuación, arrancó el pasado 24 de junio con el concierto inaugural de la Filarmónica de Viena. Desde entonces, y hasta mayo de 2017, Ibermúsica ha programado 25 conciertos con 12 de las mejores orquestas del mundo.

LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE LUXEMBURGO

La orquesta del Gran Ducado, la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo (OPL), representa una parte muy dinámica de la cultura de su país. Desde su debut en 1933 bajo los auspicios de Radio Luxemburgo (RTL) y dirigida por Henri Pensis, la orquesta ha estado presente en toda Europa. Administrada públicamente desde 1996, la OPL ha sido residente de la Philharmonie Luxembourg, una de las principales salas de conciertos de Europa, y ambas forman un único organismo desde 2012. La acústica de su residencia ha sido elogiada por grandes orquestas, directores y solistas de todo el mundo.

Una estrecha colaboración con grandes personalidades musicales, ha contribuido a hacer de la OPL una formación conocida por la elegancia de su sonoridad. Su posición ha sido confirmada por una impresionante lista de premios otorgados por una veintena de grabaciones en los últimos años: Grand Prix Charles Cros, BBC Music Choice, así como varios Diapason d’Or, Choc du Monde de la Musique, Pizzicato Supersonic, Classica R10 y muchos otros.

En la temporada 2015/16, Gustavo Gimeno se convirtió en el octavo director musical de la OPL (después de Henri Pensis, Carl Melles, Louis de Froment, Leopold Hager, David Shallon, Bramwell Tovey y Emmanuel Krivine). Junto con el repertorio clásico-romántico, el programa de la orquesta se reserva un lugar importante para la música de los siglos XX y XXI.

GUSTAVO GIMENO

Gimeno (Valencia, 1976) asumió su cargo de la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo en la temporada 2015/16. Su carrera internacional como director comenzó en 2012 trabajando de asistente para Mariss Jansons con la Royal Concertgebouw Orchestra, donde ha sido percusionista entre 2001 y 2013. Fue al frente de esta poderosa formación donde debutó como director en 2014. Asimismo, fue asistente durante años de Claudio Abbado con Orchestra Mozart, Orquesta del Festival de Lucerna y Mahler Chamber Orchestra. En 2013 asistió también a Bernard Haitink con Orchestra Mozart. Su trabajo al lado de estos sobresalientes mentores – a los que hay que sumar su formación junto a Ed Spanjaard, Hans Vonk e Iván Fischer – ha tenido un profundo impacto en su carrera de dirección.

Tras su excepcional debut con la Royal Concertgebouw Orchestra se puso al frente de  la Münchner Philharmoniker, la Filarmónica de Rotterdam y la Orquesta Verdi (Milán), Orchestre National de France, Orchestre National de Capitol du Toulouse, Royal Liverpool Philharmonic, Staatskapelle Dresden, Philharmonia de Zúrich y Chicago Symphony.

Con la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, comienza su colaboración centrándose en las primeras sinfonías de Beethoven, Mahler, Bruckner, Schumann y Shostakóvich y ha dirigido el Réquiem de Verdi con el coro del Wiener Singverein. En el ámbito contemporáneo, ha dirigido obras de Rihm, Berg y Berio. Algunos de los solistas con los que trabajó en su primera temporada al frente de la agrupación luxemburguesa son Isabelle Faust, Frank Peter Zimmermann, Leonidas Kavakos, Anja Harteros y Stefan Dohr.

En primavera de 2015 debutó en el Palau de les Arts en Valencia dirigiendo Norma de Bellini, en una nueva producción de Davide Livermore. Gimeno ha trabajado estrechamente con muchos compositores entre los que se encuentran Theo Loevendie, Jacob ter Veldhuis, Pierre Boulez, Peter Eötvös, George Benjamin y Francisco Coll.

PATRICIA KOPATCHINSKAJA

Kopatchinskaja (Chisinau, Moldavia, 1977) desciende de una familia de músicos. Comenzó a tocar el violín a los seis años y ha actuado junto a las orquestas más importantes de Europa como las filarmónicas de Viena, Berlín o Londres. Su versatilidad queda patente en su variado repertorio, que abarca desde el barroco y el clasicismo hasta obras de encargo y nuevas interpretaciones de obras maestras modernas.

En la temporada 2016/17, destacan los conciertos de apertura de temporada de la nueva SWR Symphonieorchester, con la que ha interpretado el Concierto para Violín DoReMi de Peter Eötvös, bajo la batuta del mismo compositor, y una actuación con la NDR Elbphilharmonie Orchester dentro de los conciertos inaugurales de la sala de conciertos de la Elbphilharmonie en Hamburgo. También ha debutado con la Filarmónica de Róterdam con Krzysztof Urbański y con la Sinfónica de Goteburgo. Entre sus planes está el continuar su colaboración habitual con la London Philharmonic Orchestra, con actuaciones en Londres y Nueva York con Vladimir Jurowski. De manera más extensa, interpretará el Concierto para violín de György Ligeti con la Berliner Philharmoniker y Sir Simon Rattle, la Filarmonica della Scala y Andrés Orozco Estrada, y con la Sinfónica de la Radio Finlandesa y Teodor Currentzis.

Esta temporada, la violinista es también Artista Residente en tres importantes salas y festivales europeos: en el Berlin Konzerthaus, en el Wigmore Hall londinense y en el Kissinger Sommer Festival. También emprenderá varias giras europeas con la Orchestre Philharmonique du Luxembourg, Wiener Symphoniker y Musica Aeterna. En cuanto a la música de cámara, un género igual de importante para ella, Kopatchinskaja actúa habitualmente con artistas como Markus Hinterhäuser, Polina Leschenko, Anthony Romaniuk y Anu Komsi, en salas tan destacadas como Berlin Konzerthaus, Wigmore Hall, Konzerthaus de Viena y Concertgebouw de Ámsterdam.

Prolífica artista discográfica acaba de lanzar un nuevo álbum en el que aborda La muerte y la doncella de Schubert con la Saint Paul Chamber Orchestra, formación de la que es Colaboradora Artística. Es la ganadora de Premio Gramophone (2013), Premio ECHO Klassic y fue nominada para un Grammy en 2014 por el disco dedicado a obras para violín y orquesta de los autores húngaros Béla Bartók, György Ligeti y Peter Eötvös.

Su violín fue elaborado por Giovanni Francesco Pressenda en 1834.

PROGRAMA MIÉRCOLES 2 DE NOVIEMBRE – 19:30h

Auditorio Nacional de Música, Sala Sinfónica

Duración: 100 minutos

Intérpretes

Philharmonique du Luxembourg

Gustavo Gimeno, director titular

Patricia Kopatchinskaja, violín

Programa musical

Mussorgski Noche en Monte Pelado
Chaikovski Concierto para violín
Stravinski La consagración de la primavera 

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