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Granada
La vida breve y La TempranicaLa Tempranica
Música: Gerónimo Giménez
Diálogos: ALberto Cronejo
Cantados: Julián Romea
Adaptación musical: Miguel Ortega
D. musical: Miguel Ángel Gómez Martínez
D. escena: Giancarlo del Monaco
Escenografía: William Orlandi
Vestuario: Jesús Ruiz
Iluminación: Vinivio Cheli
Iluminación: Vinivio Cheli
D. coro: Antonio Faur
Ana Ibarra, Javier Franco, Ruth González, Gustavo Peña, Gerardo Bullón, Miguel Sola, Ricardo Muñiz, Andrés Merino, María Luisa Corbacho, Jesús Méndez, Alicia MArtínez, Felipe Nieto, Thais Martín de la Guerra, Jesús Castejón, Carlos Hipólito y Juan Matute
Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid

La vida breve
Música: Manuel de Falla
Libreto: Carlos Fernández Shaw
D. musical: Miguel Ángel Gómez Martínez
D. escena y escenografía: Giancarlo del Monaco
Iluminación: Vinivio Cheli
Iluminación: Vinivio Cheli
Versión del texto: Alberto Cornejo
Ainhoa Arteta, Jorge de León, María Luisa Corbacho, Rubén Amoretti, Anna Gomá, Gerardo Bullón, Jesús Méndez, Gustavo Peña, Rafael Aguirre, Milagros Poblador, PAula Alonso, PAtricia Illera, Francisco Díaz

Granada es un espectáculo que surge de la unión de dos obras, la vida breve, de Manuel de Falla y La Tempranica, de Gerónimo Giménez. Dos obras que comparten como escenario la ciudad de Granada y los dramas amorosos de sus protagonistas. Dos maestros que se admiraban y que no se conocieron. Pero la magia del teatro y de Alberto Cornejo han reunido a los dos compositores en el escenario, representados por Jesús Castejón y Carlos Hipólito.

El covid, que todo lo ocupa, ha sido el responsable de que el Teatro de la Zarzuela haya tenido que separar las dos obras que componen Granada, La vida breve y La Tempranica, y ofrecerlas en días alternos para evitar los intermedios y acortar los tiempos de permanencia en el teatro.

Esto ha supuesto además un escfuerzo de adaptación. La vida breve requiere una orquesta de 96 profesores. Algo imposible en el pequeño foso del Teatro de la Zarzuela en estos momentos, pues no se podrían mantener las distancias entre músicos. En el mes de junio empezó a buscarse solución a la situación que se planteaba. Se habló para ello con la presidenta de la Fundación Falla, Elena García de Paredes, que mostró sus dudas ante la posibilidad de representar la obra con apenas 24 profesores. Accedió con tres condiciones, que se hiciera como estaba originalmente escrita, que la adaptación la hiciera el maestro Gómez Martínez y que solo se podía estrenar en este teatro y bajo estas circunstancias.

El maestro Gómez Martínez se puso manos a la obra. Reescribió toda la partitura, a mano, en tiempo record. Se han respetado las plantillas que el propio Falla utilizaba para sus representaciones en lugares reducidos. Y el resultado final es magnífico, teniendo en cuenta la drástica reducción de efectivos, la música de Falla apenas pierde espectacularidad y la orquesta, aunque reducida, sabe extraer, de la mano de Gómez Martínez, toda la musicalidad de la partitura original.

Cuando Daniel Bianco se puso en contacto con Giancarlo Del Monaco, éste no conocía La Tempranica. Se encontró, además, con que no existían grabaciones de esta obra. Lo que explica una cierta desconexión de La Tempranica con su escenografía. No ocurre así con La vida breve, a la que el color granada le sienta muy bien. Tanto como la iluminación de Vinicio Cheli. Ambas escenografías comparten sencillez de elementos, apenas unos paneles que se mueven, pero son, como casi todo en Del Monaco, elegantes y sugerentes. Unas escenografías centradas en los aspectos psicológicos de las dos protagonistas, en su sufrimiento y desengaños amorosos. Pero es La vida breve la que sale mejor parada en el reparto estilístico de Del Monaco.

El espectacular elenco de voces de La vida breve no defrauda. Ainhoa Arteta está en un buen momento de forma, tanto en lo vocal como en la parte interpretativa. Resolvió con oficio y soltura la tesitura alta en la que se desarrolla el personaje de Salud. Mantiene su hermoso timbre y una presencia escénica que cautivó a un público que la ovacionó largamente.

A Jorge de León le tocó el ingrato, por breve, papel de Paco. Apenas interviene en la obra, pero compuso un personaje perfectamente despreciable, como debe ser, y dejó algunos apuntes de la calidad de su voz.

María Luisa Corbacho lució un volumen de voz que permitía escucharla desde el fondo del escenario como si estuviera en la corbata. Con una zona central poderosa y una dramatización en el fraseo que salvó su quietud en escena.

Más expresivo sobre el escenario estuvo Rubén Amoretti. Siempre es una garantia en cualquier papel y circunstancia y se lució en ambos papeles, tanto en el Don Luis de La Teampranica como en el más dramático de el tío Salvador, de La vida breve.

La primera consecuencia de tener que separar las dos representaciones es la falta de continuidad del espectáculo. Eso, unido al hecho de haber eliminado muchos de los textos y pasajes más costumbristas de La Tempranica, han conseguido que esta pieza en soledad haya quedado un poco desamparada. Supongo que esta reducción también se debe a su adaptación al momento, pero me temo que la han mutilado demasiado. Se notaba incluso en los intérpretes. Aunque hay que alabar el buen oficio, no solo de los cantantes Ana Ibarra, Javier Franco, Ruth González, Gustavo Peña, Gerardo Bullón o Miguel Solá, entre otros, sino de los actores Jesús Castejón, Carlos Hipólito y Juan Matute, que sirvieron de hilo conductor a través de los diálogos de Alberto Cornejo.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real

Granada

El Teatro de la Zarzuela vivirá el próximo jueves 1 de octubre una noche que no es exagerado considerar histórica. Después de ocho meses sin subir el telón, obligado por los desastrosos estragos de una pandemia infinita, este escenario único volverá a ser el centro mundial del género que le da nombre y que contiene muchas de las más brillantes páginas de nuestro patrimonio lírico. Y para un momento tan sumamente especial, el espectáculo programado y quienes lo levantarán cada día, no podía ser menos.

‘Granada’ es el título genérico escogido para reunir dos composiciones cruciales en la obra de sus autores. Granada es ‘La Tempranica’ de Gerónimo Giménez, y Granada es asimismo ‘La vida breve de Manuel de Falla de la que aquella es referente musical y escénico directo. Históricas serán las 14 funciones (7 por título), también por la prolongada ausencia de estas tablas: El tren de ‘La Tempranica’ no para en esta estación desde hace la friolera de 36 años. ‘La vida breve’, ocho.

Y aunque, debido una vez más a las restricciones de la crisis el montaje se verá de forma diferente a como en un principio fue concebido (ambas obras escenificadas en una misma función), la apuesta preserva la fuerza escénica y musical de la idea originaria. No en vano, son pesos pesados de la música y el teatro quienes se enfrentan a la genialidad de estos dos compositores andaluces: Por un lado será el Maestro Miguel Ángel Gómez-Martínez quien asuma la dirección musical desde el podio del foso (un granadino dirigiendo ‘Granada’), que estará al frente de la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela -Orquesta de la Comuni­dad de Madrid-, del Coro Titular del Teatro de La Zarzuela y de unos extraordinarios repartos.

Y por otro lado, el director de escena veneciano Giancarlo del Mónaco se hará cargo, como en él es norma, de sacar los sentimientos recónditos, las emociones escondidas, las pasiones inesperadas; exprimirá el alma herida de los personajes, de los intérpretes, del público en busca de verdades en ocasiones desconocidas y no felices, que a ninguno nos son ajenas.

Una trilogía española

Con esta producción de ‘Granada’ Del Monaco concluye en el Teatro de la Zarzuela lo que él mismo considera como una trilogía española que incluye ‘Las golondrinas’ -con las que se abrió la temporada 2016/2017 de este coliseo-, y ‘La Tempranica’ y ‘La vida breve’ (esta última la estrenó en 2010 en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, a quien pertenece la producción). Centrándonos en estas dos últimas, la primera reflexión del director italiano gira en torno a cuál es el nexo que une las obras de Giménez y de Falla, y llega “irremediablemente” a la conclusión de que “ambas están ligadas por una atmósfera, una dramaturgia, una composición teatral de la psicología de la mujer abandonada”.

Gómez-Martínez, por su parte, se sumerge en las emociones de los dos compositores y las ejecuta con suma fidelidad para que sean ellos a través de dos mujeres gitanas y granadinas -María y Salud- quienes conmuevan al público.

En el escenario se sufre, y mucho. Y también se goza. Eso sin duda. Y hay artistas a los que estas ocasiones dicotómicas los hace crecer, elevarse, transformarse en lo que la emoción exija en cada momento. Por extrema que esta sea. De esa naturaleza son los intérpretes que estos días, en estas funciones, recalan en la plazuela de Jovellanos. De una integridad escénica conmovedora, de un dramatismo contagioso y un talento musical diferente. Nancy Fabiola Herrera y Ainhoa Arteta serán respectivamente María en ‘La Tempranica’ y Salud en ‘La vida breve’, igual que Ana Ibarra y Virginia Tola. Jorge de León será ese Paco contradictorio de la obra de Falla, y le acompañará en el papel Francesco Pio Galasso. Rubén Amoretti hará de Don Luis en una, que alternará con Javier Franco, y de Tío Sarvaó en la otra. Y Ruth González será Grabrié en la de Giménez, y Maria Luisa Corbacho también hará doblete encarnando a Salú en una y a la abuela en la otra. Y no paramos de contar. También harán de estos montajes una experiencia por momentos épica y siempre conmovedora, voces y actitudes como las de Gustavo Peña, Gerardo Bullón, Ricardo Muñiz, Miguel Sola, Anna Gomà, Andrés Merino y Jesús Méndez.

Y en ‘La Tempranica’, el guiño viene a ser pefecto. El Premio Nacional de Literatura Dramática de 2019, Alberto Conejero, ha ideado un sueño. Una fantasía que se hace realidad en el prodigioso encuentro sobre el escenario de los propios Gerónimo Giménez, que interpretará Jesús Castejón, y Manuel de Falla, a quien dará vida Carlos Hipólito. Y los compositores tendrán una réplica en Julián Romea, autor del librero original de ‘La Tempranica’, a que encarnará el también actor Juan Matute.

La musicóloga Dácil González Mesa señala en sus notas al programa que “ciertamente las dos obras que aquí nos ocupan constituyen géneros distintos dentro de la música escénica, pero la deuda de Falla con ‘La Tempranica’ de Giménez es evidente. Buena muestra de ello es que una y otra tienen en común, además de su temática -ambientada en la Granada gitana-, tipos de personajes, formas y recursos musicales”.

Streaming en directo

Como viene siendo habitual en el Teatro de la Zarzuela desde hace varias temporadas, ambas producciones se emitirán en directo a través de YouTube, Facebook y la página web del coliseo: ‘La Tempranica’ el viernes 16 de octubre a las 20h00, y ‘La vida breve’ un día después, el sábado 17 a la misma hora.

Y todo con las más extremas medidas de seguridad.

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