Giacomo Sagripanti

Giacomo Sagripanti lleva dirigiendo desde hace varias temporadas en algunos de los teatros españoles más importantes, desde el Palau de Les Arts de Valencia al Gran Teatre del Liceu de Barcelona –donde ha dirigido tres producciones–, pasando por el Teatro de La Maestranza de Sevilla, la Ópera de Oviedo y Abao Bilbao Opera. Ahora es el turno del Teatro Real de Madrid, a cuyo podio subirá de la mano de Rossini los días 31 de mayo y 1, 2, 3, 4, 6, 7, 9, 11 y 12 de junio para ponerse al mando de un nuevo montaje de Il turco in Italia, en coproducción con la Ópera de Lyon y el New National Theatre Tokyo, con la firma, en el apartado escénico, de Laurent Pelly.

El maestro Sagripanti, recientemente nombrado director titular de la Ópera Estatal de Tbilisi (Georgia), ha dirigido el pasado mes de marzo cinco funciones de la misma ópera rossiniana en la Staatsoper de Hamburgo, y asegura estar “expectante” ante su debut en el Teatro Real. “En mi carrera España ha sido un factor fundamental, habiendo ya dirigido en varios teatros y en las temporadas de la Simfònica de Balears y de la de Sevilla. Afortunadamente lo seguirá siendo en los próximos años. Siempre he sentido una gran cercanía y conexión con el público de ciudades como Barcelona, Bilbao, Valencia o Sevilla, sin olvidar a Oviedo o Palma. Allí me he encontrado con grandes artistas y con orquestas y coros de calidad”, confiesa el director nacido en Abruzzo. “Todo el mundo me ha hablado maravillas del Teatro Real y de sus profesionales, algo que he podido comprobar en estos días de ensayos. Debuto, además, en las mejores condiciones, en una nueva producción, con dos repartos extraordinarios y en un dramma buffo con una partitura complicada pero chispeante, con una ópera que habla de amor y celos, con situaciones cómicas, sarcásticas y trepidantes, al más puro estilo rossiniano. Una comedia de enredos escrita por un genio de solo 22 años y con un libreto, de Felice Romani, transgresor para su época”.

Para las diez funciones que dirigirá en el Teatro Real el maestro contará con dos repartos integrados por Lisette Oropesa y Sara Blanch (que se alternan como Fiorilla), Alex Exposito y Adrian Sampetrean (Selim), Edgardo Rocha y Anicio Zorzi Giustiniani (Don Narciso), Misha Kiria y Pietro Spagnoli (Don Geronio), Florian Sempey y Mattia Olivieri (Prosdocimo) y Paola Gardina y Olga Syniakova (Zaida), además del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

En la temporada 2022-23, el calendario de Giacomo Sagripanti –en el que se combina ópera y repertorio sinfónico–, lo ha llevado a la Wiener Staatsoper (Il Barbiere di Siviglia y Tosca), ABAO Bilbao Opera (I Puritani), Orchestra Sinfonica Siciliana (Brahms), Orquestra Simfònica de les Illes Balears (Berlioz, Stravinsky y Brahms), Teatro Petruzelli de Bari (La Traviata y un concierto con obras de Berlioz, Arcá y Shostakovich), Deutsche Oper de Berlín (Don Giovanni), Smetana Hall de Praga y Philarmonie de París (gala lírica con Pretty Yende y Nadine Sierra), Théâtre des Champs-Élysées de París (I Puritani), además de Il turco in Italia en Hamburgo y Madrid.

En lo que queda de temporada le espera Otello en el Teatro Petruzzelli de Bari.

En agosto dirigirá Il Trovatore con Anna Netrebko en el Teatro Colón de Buenos Aires e iniciará el próximo curso en septiembre con La Sonnambula en la Staatsoper de Viena, Beatrice di Tenda en el Teatro San Carlo de Nápoles y La Bohème y un concierto sinfónico con Brahms y Dvořák en el Teatro Petruzzelli y La Traviata en la Opéra National de Paris.

Para 2025 le espera su debut en el Metropolitan Opera de Nueva York, además de su regreso a teatros como el Liceu de Barcelona (La Cenerentola), a la Royal Opera House de Londres, al Festival Rossini de Pésaro y varios conciertos sinfónicos en España, Francia, Estados Unidos, Georgia e Italia.

Fotografía: Lorenzo Montanelli

Il turco in Italia

Entre el 31 de mayo y el 12 de junio se ofrecerán 10 funciones de Il turco in Italia, de Gioachino Rossini, en una nueva producción del Teatro Real que se estrenará en su escenario y posteriormente se presentará en los teatros coproductores: la Opéra de Lyon y el New National Theatre Tokyo.

Laurent Pelly, gran maestro de la comedia y muy querido por el público del Teatro Real –donde ha dirigido La fille du régiment (2014), Hänsel und Gretel (2015), El gallo de oro (2017), Falstaff (2019) y Viva la Mamma! (2021)–, traslada la trama de la ópera al universo melodramático, previsible y dulzón de las fotonovelas de los años cuarenta.

Fiorilla, avispada y coqueta protagonista de la ópera, adicta a la lectura de folletines, imagina una historia de amor trepidante y rebosante de erotismo, con un turco galán y seductor (Salim), que ‘desembarca’ en su vida y la mete en una serie de embrollos libidinosos con las parejas de ambos, en un continuo y jugoso juego de disfraces, bajo el cual laten los grandes dilemas del alma.

De esta desenfrenada comedia de enredo se aprovecha el altanero y miserable poeta Prosdocimo, que la transforma en la trama de su nueva obra, pero pierde el control sobre los personajes, manejados, en realidad, por Fiorilla, mujer libre, feminista y atrevida, singular en el repertorio lírico del siglo XIX, donde triunfan las figuras femeninas trágicas y víctimas de un destino hostil.

De hecho, Il turco en Italia, decimotercera partitura en el catálogo operístico de Gioachino Rossini (1762-1868) -y escrita antes de las grandes óperas que lo consagraron-, merece ser reivindicada por la calidad de su música y la modernidad de los temas que subyacen bajo la estructura formal del libreto de Felice Romani (1788-1865): un autor busca a sus personajes -de manera antagónica a la de Luigi Pirandello, un siglo después- los atrapa, manipula y se mezcla con ellos, pero la indómita protagonista le roba el devenir de la historia, utilizando su libertad y dejándose llevar por las pulsiones amorosas, en las que, como en Così fan tutte, reside la ‘verdad’ en un mundo de convenciones y disfraces.

Laurent Pelly utiliza los códigos formales y estéticos de la telenovela como estructura narrativa de la ópera, en la que se suceden escenas burlescas, dramáticas, risibles o turbadoras como los fotogramas melodramáticos y convencionales de las revistas femeninas de los años 60, evocadas en la escenografía kitsch y vintage de Chantal Thomas y en los figurines concebidos también por Pelly.

En la partitura de Rossini, estrenada en La Scala en 1814, las escenas se suceden de manera trepidante, pasando de atmósferas apasionadas a sombrías, exaltadas a nostálgicas, dramáticas a burlescas. Todo fluye en una ópera en la que abundan las cavatinas y los números de conjunto -dúos, trío, cuarteto, quinteto-. La brillante y acerada orquestación atrapa a los personajes para llevarlos en su torrente musical, en el que destacan las bellas y virtuosas líneas de canto de los protagonistas, sobre todo en los momentos de intimismo e introspección.

Un doble reparto de excelentes voces e imprescindibles dotes actorales dará vida a los divertidos personajes de la ópera: las sopranos Lisette Oropesa, Sara Blanch y Sabina Puértolas (Fiorilla), los bajos Alex Esposito y Adrian Sampetrean (Selim), las sopranos Paola Gardina y Chiara Amarù (Zaida), los barítonos Misha Kiria y Pietro Spagnoli (Don Geronio), Florian Sempey y Mattia Olivieri (poeta Prosdocimo), y los tenores Edgardo Rocha y Anicio Zorzi Giustiniani (Don Narciso) y Pablo García-López (Albazar).

Giacomo Sagripanti debutará al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, interpretando también al  fortepiano (instrumento de cuerda percutida, antecesor del piano, en boga en la primera mitad del siglo XIX) los recitativos.

Il turco in Italia se presentará por primera vez en el renovado Teatro Real, en una producción poética, burlesca y nostálgica, en la que la risa, el descaro y el patetismo de la comedia esconden los sentimientos y pasiones más profundos del alma.

Fotógrafo: © Javier del Real | Teatro Real

AGENDA | ACTIVIDADES PARALELAS

25 de mayo, a las 20.15 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

Enfoques: con Giacomo Sagripanti (director musical de Il turco in Italia), Laurent Pelly (director de escena

de Il turco in Italia), Joan Matabosch (director artístico del Teatro Real) y Juan Lucas (musicólogo)

Participan: Pablo García-López (tenor), Susana García (soprano) y Riccardo Bini (piano)

31 de mayo – 31 de octubre | Teatro Real

Exposición de trajes de concierto de Teresa Berganza

Exposición con nueve trajes de concierto de Teresa Berganza, que recordarán a la gran mezzosoprano en el primer aniversario de su fallecimiento.

9 de junio, a las 19.30 horas | Canal Arte

Retransmisión en directo de Il turco in Italia

11 de junio, a las 12.00 horas | Teatro Real, Sala Principal

Domingos de cámara: solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real

Junio | Instituto Italiano de Cultura de Madrid

Encuentro: El metateatro en la ópera y dramaturgia italianas

Junio | Fundación SGAE

Ciclo de cine: El narrador a escena

16 de mayo a 15 de junio | Museo del Romanticismo

Microexposición y visita guiada

Microexposición de una tarjeta de visita firmada por Rossini y de una biografía de María Malibrán, que estrenó dicha ópera en Estados Unidos. Las visitas guiadas profundizarán en la vida de esta cantante y su familia.

Horarios en la web del Museo.

8 de julio | Museo Cerralbo

Concierto: Concierto de cumpleaños del XVII Marqués de Cerralbo, con repertorio de la época inspirado en sus viajes por Italia y Turquía

VivaLaMamma

Entre el 2 y el 13 de junio, el Teatro Real ofrecerá 11 funciones de la ópera Las conveniencias e inconveniencias teatrales (Le convenienze ed inconvenienze teatrali), de Gaetano Donizetti, que se estrenará en el Teatro Real.

La nueva producción del Teatro Real, cuyo título, Viva la Mamma, fue acuñado por el director de cine Helmut Käutner, es una coproducción con las Óperas de Lyon y de Ginebra, donde fue presentada con gran éxito.

Laurent Pelly, que en el Real ha dirigido La fille du régiment (2014), Hänsel und Gretel (2015), El gallo de oro (2017) y Falstaff (2019), vuelve con otro título lleno de humor en el que muestra, una vez más, su genio e ingenio en el tratamiento de la comedia y en la dirección de actores.

También Evelino Pidò estará al frente, nuevamente, del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, que ya dirigió en La Gioconda (2007) e I puritani (2016). Tres de las 11 funciones estarán dirigidas por José Miguel Pérez Sierra, director musical, recientemente, de Don Fernando el Emplazado.Un doble reparto dará vida a los grotescos personajes de Donizetti, en el que destacan Carlos Álvarez y Luis Cansino, Nino Machaidze y Sabina Puértolas, Xabier Anduaga y Alejandro del Cerro, Borja Quiza y Gabriel Bermúdez, Sylvia Schwartz y Francesca Sassu, secundados por Pietro di Bianco, Enric Martínez-Castignani, Piotr Micinski y Luis López Navarro.

En torno a Viva la Mamma se han organizado actividades en el Teatro Real, Sala Berlanga, Museo del Romanticismo y Biblioteca Regional de Madrid.

Las funciones comenzarán a las 19.30 horas (los domingos, a las 18.00 horas), tendrán un aforo máximo del 66% (frente al 75% autorizado por la Comunidad de Madrid) y habrá una butaca vacía interpuesta entre cada grupo de convivientes.

Radio Clásica, de RNE, grabará la ópera Las conveniencias e inconveniencias teatrales –Viva la Mamma para su posterior emisión en España y en los países de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).

Las funciones de Viva la Mamma cuentan con el patrocinio de la Junta de Amigos del Teatro Real.

Entre el 2 y el 13 de junio, el Teatro Real ofrecerá 11 funciones de la ópera Las conveniencias e inconveniencias teatrales (Le convenienze ed inconvenienze teatrali), de Gaetano Donizetti, nueva producción del Teatro Real, en coproducción con la Opéra National de Lyon y el Grand Théâtre de Ginebra, donde ya fue presentada con gran éxito.

Esta ópera estrenada en Nápoles en 1827, perteneciente al primer período de la prolífica carrera de Gaetano Donizetti (1797-1848) y durante mucho tiempo olvidada, fue redescubierta en los años 60, y desde entonces viene cautivando a la audiencia. Su título, tan serio como poco atractivo, en nada sugiere la trama burlesca y crítica del libreto, la ironía del texto y la habilidad de Donizetti para burlarse de los cánones de la ópera seria y de la ópera buffa ­que entrelaza magistralmente­ y para caricaturizar musicalmente los personajes y situaciones, con chispa, agudeza y gran economía de medios.

El título Viva la Mamma, acuñado por el director de cine Helmut Käutner y reutilizado, con éxito, desde entonces, remite inmediatamente al eje de la trama jocosa de la ópera, en la que el personaje más histriónico es una matriarca ­¡interpretada por un barítono!­ que no se conforma con que su hija cantante sea la seconda donna de la ópera. Y mientras lucha, con todas sus malas artes, para otorgarle el protagonismo de una prima donna, aspira ella misma a tenerlo, a cualquier precio, peleándose por la interpretación de un papel a su medida.

Las conveniencias e inconveniencias teatrales es, pues, una crítica a los excesos y tiranía de los divos, sus mezquindades, envidias y luchas de poder; una parodia sobre las jerarquías en el seno de las producciones operísticas, con los creadores -compositor y libretista- subordinados a los caprichos de los cantantes, disposiciones de los empresarios y arbitrariedades del público.

En el género cómico, la ópera que se mira al espejo y se ríe de su propio mundo ha ocupado un importante lugar, como pasaría posteriormente con los musicales y en un ingente número de películas de Hollywood, que han contado los sueños, desengaños, ambiciones y espejismos del mundo del celuloide y del papel cuché.

Es precisamente ese universo centelleante de Broadway y de la fiebre modernizadora de los años 50 que sirve de inspiración a la producción creada por Laurent Pelly ­que también firma el vestuario­, con escenografía de Chantal Thomas, iluminación de Joël Adam.

Concebida como un flash-back, la trama se desarrolla en un parking construido en un espacio ­para siempre mágico­ que antes había ocupado un teatro de provincias, demolido sin contemplaciones. Por ahí desfilan los arrebatadores y excesivos personajes que antes brillaron en su escenario, como espectros henchidos de ternura y poesía con la pátina del tiempo. Un universo con claras reminiscencias del teatro de variedades y del célebre musical Follies, de Stephen Sondheim, que disfraza la autocrítica de diversión, la burla, de reflexión, siempre con una pizca de melancolía en la evocación de un pasado de luces y purpurina, que la epidemia ha alejado todavía más, como recuerda Joan Matabosch en su artículo del programa de mano (incluido en el dossier de prensa).

ACTIVIDADES PARALELAS

28 de mayo, a las 20.15 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

ENFOQUES: encuentro con Evelino Pidò y José Miguel Pérez Sierra (directores musicales), Laurent Pelly (director de escena), Stefano Rossomanno (musicólogo) y Joan Matabosch (director artístico del Teatro Real).

8 y 9 de junio | Fundación SGAE, Sala Berlanga

CINE Proyección de Mamá cumple cien años -dirigida por Carlos Saura- y La noche que mi madre mató a mi padre –obra de Inés París-, dos comedias españolas con tintes negros, en torno a dos madres de personalidades altamente adictivas para el espectador.

Información: www.salaberlanga.com

8 de junio, a las 18.30 horas | Biblioteca Regional de Madrid

CONFERENCIA Bajo el título Gargantas de cristal con egos de hormigón, Joaquín Turina, el mejor conocedor de la historia del Teatro Real nos hará un recorrido a través del tiempo para conocer las manías, bulos, exigencias y caprichos de las divas que pasaron por el escenario de la plaza de Oriente.

Actividad gratuita

Información e inscripciones: www.madrid.org/bibliotecaregional

5, 19 y 26 de junio, a las 11.00 horas | Museo del Romanticismo

TALLERES DE IMPROVISACIÓN Como homenaje al teatro del XIX, el Museo propone una divertida actividad para niños entre 8 y 12 años titulada Saliendo del cuadro. Improvisando en el Museo. En ella, los participantes, además de descubrir a algunos autores de la escena española, conocerán técnicas y trucos que se utilizan sobre el escenario.

Actividad gratuita

Información e inscripciones: www.museodelromanticismo.es

La Cenerentola

El Palau de les Arts reúne a Carlo Rizzi, en la dirección musical, y a Laurent Pelly, en la dirección escénica, para ‘La Cenerentola’, de Rossini, que se estrenará este próximo 10 de diciembre en la Sala Principal.

Les Arts recupera el repertorio cómico de Rossini en su programación con este nuevo montaje, coproducido con la Dutch National Opera y el Grand Théâtre de Genève, en el que se citan algunos de los más destacados expertos en la obra del compositor de Pésaro, según ha explicado Jesús Iglesias Noriega hoy en su presentación.

En el podio regresa a Les Arts Carlo Rizzi, uno de los directores de ópera más destacados de los últimos años. Invitado por los principales teatros y festivales, Rizzi debutó con el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV) en 2013 con el ‘Réquiem’ de Verdi.

Carlo Rizzi ha recordado, en este sentido, la ductilidad y la capacidad de la OCV para abordar esta obra de Rossini, que está considerada como su título más apreciado, y representado, después de ‘Il barbiere di Siviglia’. El maestro milanés, asimismo, ha subrayado la necesidad de un gran reparto en una ópera en la que cobran especial protagonismo los números conjuntos.

Emergentes y consolidados intérpretes rossinianos conforman el reparto que interpretará ‘La Cenerentola’ del 10 al 23 de diciembre en Les Arts, según ha apuntado Iglesias Noriega. La ascendente mezzosoprano Anna Goryachova (Angelina) encabeza el elenco de la producción en su debut en València. Lawrence Brownlee, convertido en uno de los principales tenores del ‘bel canto’, interpreta el rol de Don Ramiro.

Para el papel de Don Magnifico cantará, por primera vez en la Sala Principal, el veterano bajo-barítono zaragozano Carlos Chausson, considerado como uno de los grandes especialistas en Rossini del panorama internacional. A su lado, dos emergentes intérpretes, el barítono catalán Carles Pachón (Dandini) y el bajo italiano Riccardo Fassi (Alidoro) cierran el reparto, en el que también participan las intérpretes del Centre de Perfeccionament Larisa Stefan (Clorinda) y Evgeniya Khomutova (Tisbe).

El cotizado director de ópera y teatro francés, Laurent Pelly, realiza su primer trabajo para Les Arts con este título, que, según ha matizado Iglesias Noriega, se enmarca en la apuesta por introducir nuevas estéticas en la programación de la mano de los principales nombres de la escena actual.

Pelly, reconocido por la cuidada dramaturgia de sus trabajos, es también el diseñador del vestuario de esta producción, con escenografía de Chantal Thomas, que cuenta con Jean-Jacques Delmotte como diseñador de vestuario asociado y con Duane Schuler en el diseño de la iluminación. Según explica él mismo, en su ‘Cenerentola’ propone una narración desde un punto de vista onírico, donde todo es producto de la mente de la protagonista. “Poco a poco el sueño de Angelina se convierte en realidad para llegar al final del espectáculo, en el que volvemos al punto de partida”.

En las representaciones del montaje en Ámsterdam y Ginebra, público y crítica han elogiado tanto el dinamismo como el fino sentido del humor de la puesta en escena de Pelly, sin olvidar la elegancia del planteamiento estético, con un predominante rosa fosforescente para encarnar la magia del sueño de ‘La

Cenerentola’.
Actividades paralelas
Con el propósito de ofrecer nuevos espacios de encuentro para la música y demás disciplinas artísticas, este viernes 4 de diciembre, a las 19.00h en el Aula Magistral, ‘Berklee a les Arts0 presenta Mediterráneas’, una propuesta gratuita y abierta al público general, con reserva previa. En esta ocasión, los estudiantes de Berklee nos invitan a reflexionar sobre distintos temas inspirados en ‘La Cenerentola’.

Por otra parte, el próximo lunes, la Sala Principal de Les Arts acogerá la primera ‘Preestrena fins a 28’ de la temporada, una actividad para la que, por primera vez, se han agotado las localidades de venta anticipada. Un dato que, como ha destacado Jesús Iglesias Noriega, pone de manifiesto tanto el interés del público joven por la lírica como la imagen de Les Arts “como un espacio para todos los públicos”.

Entre las actividades alrededor de ‘La Cenerentola’, el miércoles, 9 de diciembre, el Aula Magistral acogerá un coloquio gratuito del ciclo ‘Perspectives’, realizado en colaboración con Amics de l’Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana, en el que Carlo Rizzi, Carlos Chausson y Carles Pachón hablarán sobre esta producción.

‘La Cenerentola’
Gioachino Rossini necesitó tan solo tres semanas para escribir la música de ‘La Cenerentola’. La pieza nació como un encargo al joven compositor por parte del Teatro Valle de Roma tras el éxito de ‘Il barbiere di Siviglia’. Jacopo Ferretti es el autor del texto, basado en el cuento de hadas ‘La Cenicienta’, de Charles Perrault y en los libretos de Charles-Guillaume Étienne y Francesco Fiorini.

Fue el propio Rossini quien dirigió el estreno de la obra el 25 de enero de 1817. Pese a la fría acogida de las primeras funciones, la obra alcanzó rápidamente gran popularidad tanto en Italia como fuera del país. En esta variación de la historia tradicional de Perrault, la malvada madrastra se sustituye por un padrastro, Don Magnífico, y en lugar del Hada madrina aparece Alidoro, filósofo y tutor del príncipe. Es un
brazalete y no el popular zapato de cristal el que revela la auténtica identidad de Angelina, Cenicienta.

Fotografía: Miguel Lorenzo

Falstaff

El próximo 23 de abril el Teatro Real estrenará una nueva producción de Falstaff, de Giuseppe Verdi, en coproducción con el Théâtre Royal de la Monnaie de Bruselas, la Opéra National de Burdeos y la Tokyo Nikikai Opera Foundation ─teatros donde se presentará posteriormente─ y la empresa NEOescenografía SL.

La ópera, que estará en escena hasta el 8 de mayo ─11 funciones con doble reparto─, será retransmitida en directo el 2 de mayo por el canal de televisión Mezzo y en diferido por La 2, de RTVE. Asimismo, la grabación estará disponible en el Palco Digital del Teatro Real y será editada en DVD con distribución internacional.

Falstaff nace del fabuloso libreto de Arrigo Boito inspirado en pasajes de Las alegres comadres de Windsor, Enrique IV y Enrique V de William Shakespeare (en una edición traducida por Victor Hugo) y del genio de Giuseppe Verdi que, ya octogenario, escribe una partitura genial, despidiendo su carrera operística con un canto a la humanidad lleno humor, sabiduría, vitalidad, hondura y regocijo.

Arrigo Boito ─compositor, poeta y dramaturgo que ya había unido su nombre al de Shakespeare y de Verdi en Otello─, entrelaza y funde las escenas y personajes shakespearianos en un libreto todo en verso, que es en sí mismo una obra literaria. El autor utiliza la fonética e inflexiones de la lengua italiana arcaica al servicio de la comedia, bebiendo del teatro isabelino, de Goldoni o de Moliere, intercalando frases de Shakespeare o citas de Boccaccio y jugando profusamente con la métrica para las distintas situaciones: pentasílabos para los arrebatos amorosos, hexasílabos para las burlas de las comadres, octosílabos para las persecuciones a Falstaff, o duplos septisílabos para sus monólogos, todo combinado con enorme destreza y eficacia dramática.

La inmensa riqueza teatral, semántica y poética del libreto se ajusta minuciosamente a la partitura de Giuseppe Verdi, que se recrea articulando pequeñas células melódicas, tonalidades, detalles de instrumentación, timbres y armonías asociadas a personajes y situaciones dramáticas, con una fluidez, complejidad y frescura asombrosas. Una música vertiginosa nos lleva de la juventud a la vejez, de la realidad al sueño, de la dulzura a la ira, de la carcajada a la reflexión, burlándose o compadeciéndose de los personajes, o uniéndose a sus miedos, risas, penas o devaneos.

Laurent Pelly, reconocido maestro en la dirección de actores, que en el Teatro Real ha triunfado con tres divertidas comedias ─La hija del regimiento, de Gaetano Donizetti (2014), Hansel y Gretel, de Engelbert Humperdinck  (2015), y  El gallo de oro, de Nikolái Rimski-Kórsakov (2017)─, vuelve en esta ocasión para dirigir una nueva producción de la obra maestra de Verdi en la que, una vez más, es también el autor de los figurines.

En su concepción de la ópera, cuya acción traslada a nuestro tiempo en una escenografía esquemática, ‘orgánica’ y mutante diseñada por Barbara de Limburg, Laurent Pelly va profundizando en el interior de los personajes, en un viaje metafísico en el que se desvanecen los límites de la farsa y de la comedia, para entrar en el reino mágico del encantamiento y la fábula.

La endiablada partitura de Verdi estará dirigida por Daniele Rustioni, director musical de la Ópera de Lyon, de la Orchestra della Toscana y de la Ulster Orchestra (ésta, a partir de septiembre), con una fulgurante carrera internacional, que debutará en el Teatro Real después de haber triunfado en los más importantes teatros ópera de todo el mundo.

Estará al frente de un doble reparto, con 10 protagonistas españoles, encabezado por dos reconocidos barítonos en los papeles titulares ─Roberto de Candia y Misha Kiria─, secundados por Daniela Barcellona y Teresa Iervolino (Mistress Quickly), Maite Beaumont y Gemma Coma-Alabert (Mrs. Meg Page), Rebecca Evans y Raquel Lojendio (Mrs. Alice Ford), Ruth Iniesta y Rocío Pérez (Nannetta), Joel Prieto y Albert Casals (Fenton), Simone Piazzola y Àngel Òdena (Ford), Christophe Mortagne (Dr. Caius), Mikeldi Atxalandabaso (Bardolfo) y Valeriano Lanchas (Pistola).

Falstaff se presentará en el escenario del Teatro Real después de 17 años de ausencia: en 2002 se ofrecieron ocho funciones de la icónica producción de la Scala de Milán concebida por el director de escena Giorgio Strehler, ya entonces fallecido, como homenaje a su brillante carrera.

El gordo fanfarrón y vividor volverá para divertirnos con nuestras penas, redimirnos de nuestras miserias y llevarnos a un mundo mejor, más tolerante y risueño, donde “tutto è burla”. 

AGENDA | ACTIVIDADES PARALELAS 

16 de abril a las 20.15 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

Enfoques: encuentro con Daniele Rustioni y Laurent Pelly ─directores musical y escénico de Fasltaff, el escritor y musicólogo Andrés Ibáñez y Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real.

Acceso libre hasta completar aforo.

27 de abril a las 18:00 horas | Museo del Romanticismo, Auditorio

Cuentacuentos en familia: los cuentos de Shakespeare, por Rosa Muñoz.

Con motivo del Día del Libro, el Museo recuperará las versiones que Charles y Mary Lamb hicieron en el siglo XIX de los cuentos de Shakespeare.

Actividad libre para mayores de 8 años. Reserva de plazas en el teléfono 914 483 647.

28 de abril a las 12.00 y a las 17.00 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

¡Todos a la Gayarre!: talleres musicales para toda la familia, con dirección y presentación de Fernando Palacios.

El vividor que se reía del mundo: torpe, vanidoso, cobarde, gordinflón, pendenciero… pero muy simpático.

28 de abril a las 13.00 horas | Teatro Real, Sala principal

Ópera en cine: Otello, de Giuseppe Verdi, que, como Falstaff, tiene libreto de Arrigo Boito a partir de William Shakespeare. Dirección musical de Renato Palumbo y dirección de escena de David Alden, con Gregory Kunde, Ermonela Jaho, George Petean y Alexey Dolgov en los papeles protagonistas.

Hasta el 20 de abril | Teatro Real, Sala principal, talleres, salas de ensayo

Ópera al descubierto: El ingenioso y sarcástico Falstaff servirá de excusa para conocer con detalle todo lo que rodea una producción de ópera. Ensayos, vistas técnicas y vivir en primera persona los imprevistos de un estreno de ópera, son algunos de los alicientes de este singular taller.

2 de mayo a las 20.00 horas

El canal de televisión Mezzo retransmitirá Falstaff en directo para todo el mundo.

La 2, de TVE retransmitirá la ópera en diferido en fecha todavía por determinar, antes de su edición en DVD con distribución internacional.

Hasta el 17 de mayo a las 19 horas | Instituto Internacional, Salón de actos

Ciclo de cine: Orson Welles: Master Storyteller.
Con el apoyo de la Embajada de EE.UU. en Madrid
26 de abrilThe Stranger
3 de mayoMr. Arkadin
10 de mayoTouch of Evil
17 de mayoF for Fake

Fotografía: Javier del Real

Enric Martínez-Castignani

Siguen llegando buenas noticias acerca de la siempre ascendente trayectoria profesional de Enric Martínez-Castignani, cuando se cumplen 25 años de su debut profesional. El barítono celebrará el aniversario cantando por primera vez en la temporada de la Opéra de Lyon, recientemente premiada en los Opera International Awards 2017 como “Mejor Teatro”. Lo hará encarnando uno de los roles principales en “Viva la Mamma” (G. Donizetti), en la nueva producción de Laurent Pelly, con la dirección musical de Lorenzo Viotti. Junto a Enric estarán artistas como Patricia Ciofi, Laurent Nouri o Enea Scala.

No es fácil poner en pie una obra sin exageraciones en la que se habla de las tensiones propias del mundo operístico, donde las situaciones son a veces ridículas y graciosas per se, y Pelly ha conseguido una puesta en escena dinámica, ocurrente y divertida. La producción forma parte de una colaboración entre la propia Ópera de Lyon, el Teatro Regio di Torino, el Grand Théâtre de Genève y será retransmitida a todo el mundo por internet el 8 de julio. Las funciones tendrán lugar entre el 22 de junio y el 8 de julio del 2017.

25 años de carrera profesional

La participación en esta producción formará parte de la celebración de los 25 años de una sana y cada vez más afianzada carrera, que no ha parado de ofrecer a Enric nuevas metas y retos. Desde su debut en un recital el 8 de mayo de 1992 en Barcelona, su trayectoria profesional ha estado marcada por una natural, paciente y cuidada evolución tanto vocal como artística, que le ha llevado a teatros como el Teatro Real, el Gran Teatre del Liceu, Teatro la Fenice, la Ópera de TelAviv, la Ópera du RhinStrasbourg, Ópera de Oviedo, ABAO o Teatro de la Maestranza entre muchos otros. En ellos ha trabajo directamente con los directores de escena más prestigiosos como Robert Carsen, Willy Decker, Laurent Pelly, David McVicar o Mariame Clement o con directores de orquesta como Daniele Callegari, Riccardo Frizza, Gabriele Ferro, Neville Marriner, Leopold Hager o Sebastian Weigle entre otros. Formarán parte de la celebración del aniversario su debut en dos producciones como Don Alfonso (Così fan tutte), su retorno al Teatro Real, un recital junto al pianista Iain Burnside y una puesta en escena del “Winterreise Op. 89” de Schubert con la dirección escénica de Carlota Subirós.

Más información

El gallo de oro en el Teatro Real de Madrid

A menudo los cuentos infantiles sirven para presentar de manera cándida situaciones o personajes desagradables, que se utilizan para aportar una reflexión con propósitos moralizantes o críticos.

Este es el caso del cuento El gallo de oro, escrito por Aleksandr Pushkin, inspirado en los  Cuentos de la Alhambra de Washington Irving, y que el libretista Vladímir Balsky adaptó para que Nikolái Rimski-Korsakov compusiera su decimoquinta y última ópera.

La ambigüedad inicial de Rimski con el régimen zarista, se tornó en claro rechazo tras la masacre del llamado Domingo rojo, en  1905, cuando el gobierno del Zar Nicolás II ordenó al ejército abrir fuego contra los ciudadanos, incluidos mujeres y niños, que pacíficamente se habían manifestado para pedir mejores condiciones de vida. El trauma que causó esta masacre, no solo estimuló las posteriores revoluciones en Rusia, también movilizó a muchos intelectuales que, como Rimski, fueron censurados por expresar su oposición al régimen a través de sus obras. Esta fue la razón por la que El gallo de oro no se estrenó hasta después de la muerte de su autor.

En esta nueva producción del Teatro Real, en coproducción con el Théâtre Royal de la Monnaie de Bruselas y la Opéra National de Lorraine, su director de escena, Laurent Pelly, realiza una brillante interpretación de la idea del compositor en esta obra, convirtiendo la crítica en sátira para ridiculizar de manera magistral al régimen zarista, al ejército y al pueblo, que pasa de la servidumbre de un régimen a otro, con disciplinada docilidad. La acertada escenografía no cambia nada de su carácter fabulador que es, en definitiva, lo que permite que la obra tenga una potente carga de agresividad inteligente y atemporal. Pelly quiere transmitir el miedo que recorría esos momentos históricos y quiere que el público haga su propia traducción. Los figurines, diseño de Pelly, contribuyen a dar el toque mágico y burlesco del cuento.

Las escenas se desarrollan sobre lo que parece una gran montaña de escombros, los del propio régimen, sobre los que el grotesco Zar Dodón, siempre en pijama, aparece en una gran cama, a modo de trono, desde la que dirige entre sueños los destinos de un pueblo muy poco intrépido. Su incapacidad queda reflejada ridículamente en una escena que muestra su torpeza para cantar y bailar. Junto al él, sus dos hijos, el Zarévich Afrón y el Zarévich Guidón, dos personajes simplones y torpes con una muy buena interpretación del barítono Iurii Samoilov y del tenor Boris Rudak, respectivamente.

El gobernador Polkán, es otro personaje inútil, cómodamente asentado en su cargo, del que da buena cuenta el bajo Alexander Vinogradov.

El único personaje con cierta carga de autoridad es Amelfa, el ama de llaves a la que da vida la mezzosoprano polaca Agnes Zwierko, que fortaleció al personaje con sus tonos oscuros.

La soprano armenia Nina Minasyan dio vida a la zarina Shemajá, adueñándose del segundo acto. Una hermosa voz, llena de agilidad y sensualidad para interpretar el misterioso personaje.

El bajo Alexey Tikhomirov  fue un excelente Zar Dodón, torpe y ridículo. Su potente voz nos recordó a esas voces profundas que escasean cada vez más.

Extraordinario trabajo el del coro, tanto en el aspecto vocal como en el interpretativo. Destacar el grupo de nobles boyardos, magníficamente interpretado.

La joven soprano Sara Blanch fue el gallo de oro desde el foso. Pequeño pero importante papel que resolvió con valentía, potencia y mejor voz que algunos de los que estaban sobre el escenario.

El tenor Barry Banks interpretó al caprichoso astrólogo. Una figura interesante gracias a la peculiaridad tímbrica de su voz.

Ivor Bolton, del que no se olvida su trabajo con Billy Budd, ofrece una magnífica versión de esta partitura con tintes orientales, al gusto de la época, llena de momentos íntimos y brillantes. Su conexión y ascendente sobre la orquesta es evidente  y el resultado es de una solvencia incontestable. Destacó el interludio que tras el segundo acto interpretaron el propio Bolton, al piano, y una de las violinistas de la orquesta, de los compositores Efrem Zimbalist y Fritz Kreisler, basadas en la propia ópera.

Una función más que agradable con un trasfondo interesante que hace reflexionar. Aunque el propio Pelly dijo en rueda de prensa: “no me gusta reducir una obra a la actualidad”, es imposible no trasladarse al presente. Ejemplos no nos faltan.

El gallo de oro
Nikolai Rimski-Kórsakov (1844-1908)
Ópera en tres actos con prólogo y epílogo
Libreto de Vladimir Belsky, basado en el poema El cuento del gallo de oro de Aleksandr Pushkin
Estrensada en el Teatro Solodovnikov de Moscú en 1909
D. musical: Ivor Bolton
D. escena y figurinista: Laurent Pelly
Escenografía: Barbara de Limburg
Iluminador: Joél Adam
Coreógrafo: Lionel Hoche
Responsable de la reposición escénica: Benoit de Leersnyder
D. coro: Andrés Máspero
Reparto: Alexey Tikhomirov, Boris Rudak, Iruii Samoilov, Alexander Vinogradov, Agnes Zwierko, Barry Banks, Nina Minasyan, Sara Blanch
Coro y Orquesta titulares del Teatro Real

Texto:Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real
Vídeo: Teatro Real

El Teatro Real comienza este nuevo año con el estreno de la ópera Hansel y Gretel, de Engelbert Humperdinck, de la que se podrán ver nueve representaciones, entre el 20 de enero y el 7 de febrero, con dirección musical de Paul Daniel y una irónica y divertida producción de Laurent Pelly, diseñada para el Festival de Glyndebourne y cuyo estreno, en 2008, recibió grandes elogios de la crítica y una cálida acogida por parte del público.

Basada en un cuento de los hermanos Grimm, con libreto de la hermana del compositor, Adelheid Wette, la ópera cuenta con una efectiva estructura dramática y unos personajes descritos con ingenio y habilidad, que contarán sobre la escena con un reparto de voces sobresalientes bien conocidas por el público madrileño. Así, los dos hermanos estarán representados por la mezzoprano Alice Coote (Hansel) y la soprano española Sylvia Schwartz (Gretel), los padres de los pequeños serán el barítono Bo Skovhus (Peter) y la mezzosoprano Diane Montague (Gertrud) y la perversa, pero también hilarante bruja en esta producción, estará interpretada por el tenor José Manuel Zapata. Las hadas del cuento tendrán voz en las sopranos Ruth Rosique (Duende del rocío) y Elena Copons (Duende del sueño).

El Coro y la Orquesta Titulares del Teatro Real y los Pequeños cantores de la JORCAM, completan el equipo artístico de esta producción, que en la función del día 27 de enero contará con la dirección musical de Diego García Rodríguez.
La escena concebida por Laurent Pelly, responsable también del vestuario, con la brillante colaboración de la escenógrafa Barbara de Limburg, ofrece una imagen colorista, dinámica, amena, que es en realidad un instrumento para hacer una crítica seria de la sociedad contemporánea, incidiendo en cuestiones como la escasez y el exceso, la destrucción del medioambiente y la ecología, el abandono y el cariño… Con ingeniosa ironía, el hogar de los hermanos se convierte en una enorme caja de cartón en medio de un bosque asolado por la contaminación y la casa de la bruja, de pan de jengibre en el original, se levanta con estanterías de supermercado rebosantes de comida basura, con sus coloridos envoltorios de plástico. Una pantomima cargada de gestos de extraordinario conocimiento del lenguaje teatral.

Hansel y Gretel es, sin duda, la obra más conocida y, posiblemente, la mejor realizada del compositor alemán Engelbert Humperdinck. Nacida a partir de un entretenimiento familiar navideño, Humperdinck compone una serie de canciones para una pequeña obra de teatro escrita por su hermana para ser interpretada por sus sobrinas, la partitura contiene su extraordinaria habilidad para construir ambientes y atmósferas sonoros y deja traslucir la fuerte influencia de Wagner, a quien el autor conoció y con quien tuvo la oportunidad de colaborar.

La música de Hansel y Gretel es una amalgama de canciones populares, bellísimos y descriptivos paisajes orquestales y leitmotivs que se alternan y entrelazan con auténtica maestría. Richard Strauss, responsable de su estreno en Weimar en 1893, calificó la ópera de obra maestra, no en vano se ha convertido en título de repertorio en numerosos teatros del mundo y en un imprescindible de la Navidad en Alemania.

En paralelo al estreno de la ópera de Humperdinck, se han organizado diversas actividades, dentro y fuera del Teatro Real, que complementan la programación. La Biblioteca Nacional de España ha inaugurado una creativa y seductora exposición el pasado mes de diciembre, abierta todo el mes de enero que, bajo el nombre La casita de chocolate, ofrece una muestra de libros e ilustraciones sobre el popular cuento.

En jueves 15 de enero, a las 20.30 h, en la Sala Gayarre tendrá lugar una nueva sesión de Enfoques, en la que participarán Paul Daniel, James Bonas, Sylvia Schwartz, Alice Coote, José Manuel Zapata, Ruth Rosique, Elena Copons y Joan Matabosch. Y el domingo 1 de febrero, a las 12.00 h en la Sala principal, dentro del ciclo Los domingos de cámara, los solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real ofrecerán un programa dedicado a Richard Strauss.

La producción cuenta con la colaboración especial de la Escuela de Cinematografía y el audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM)

Desirée Rancatore en la Fille du Régiment

Como muy acertadamente dice Jaume Radigales en el programa de mano, “La fille du régiment es una ópera deliciosamente inútil… Esta obra demuestra que la ópera también puede ser, en definitiva, espectáculo para todos los púbicos y para pasárselo bien sin intentar encontrar metafísicas estériles.”

Y no resulta fácil elaborar una obra sin demasiadas pretensiones intelectuales sin caer en la vulgaridad o la simpleza. Esta ópera demuestra sus cualidades a fuerza de representaciones. Esta aclamada producción en concreto, la de Pelly, le ha proporcionado un gran valor añadido. A ello ha contribuido enormemente la adaptación que de los textos originales ha hecho Agathe Mélinand, actualizando unos diálogos ingenuos que han pasado a ser naturales, espontáneos, asequibles y atemporales.

París, 1840, Donizetti. Que se considera a sí mismo el mejor compositor de Italia en esos momentos, tras la muerte de Bellini y la todavía juventud de Verdi, recibe el encargo de París de una ópera comique, algo que sería fundamental para consagrar su carrera a otro nivel. Escribe dos obras, ambas de género, La faborite y La fille du régiment. Es en esta última en la que Donizetti realiza un gran esfuerzo por someterse a los cánones y gustos del momento. Escribe una ópera cómica, popular y con las obligadas intrigas amorosas y crítica social.
Como recuerda el director artstico Joan Mataboch, el extraordinario éxito en su estreno en la Opéra Comique de París, levantó las iras de Berlioz que llegó a escribir en un periódico parisino: “Nos trata como un país conquistado”.

Para que una obra puramente de repertorio como esta se consolide, necesita un director musical y de escena que trabajen en la misma dirección, bajo los códigos que dejó bien definidos su compositor. No es fácil entender las claves de una ópera aparentemente sencilla, pero que no lo es en absoluto. Y quien mejor puede descifrar las coordenadas de una obra belcantista romántica como La fille du régiment, es sin duda Bruno Campanella, uno de los mayores expertos del belcanto y gran conocedor de todos sus matices que, de la mano del director de escena Laurent Pelly, han colocado esta producción de la ópera de Donizetti en una posición privilegiada dentro del repertorio actual.

Es esta la primera vez del escenógrafo Laurent Pelly en el Teatro Real de Madrid, y se presenta con una de sus producciones más conocidas y celebradas. Encontrando sentido al patriotismo francés que destila la obra, Pelly ha situado la acción en la primera Guerra Mundial y ha sabido entresacar la parte más tierna de una situación histórica tan dramática. Destacar también sus figurines, de inspiración clásica, elegantes y llenos de imaginación.
La escenografía es exquisita. Llenísima de elementos, todos ellos imprescindibles. Sin excesos, sin extravagancias, nada distrae de las escenas. Cada elemento lleva el oído y la mirada al lugar adecuado. Todo tiene coherencia y un sentido teatral lleno de significado. Se nota la brillantez de la escenógrafa Chantal Thomas y de la coreógrafa Laura Scozzi.

En una obra como esta, donde la profundidad de la trama no existe, es cuando adquieren peso y protagonismo los cantantes. Nuestra función en concreto corresponde a lo que llaman segundo reparto, que en ocasiones no es tal.
Desirée Rancatore no actuaba en el Real desde 2006 y claro, lo primero que se puede comprobar es la evolución de su voz y de su oficio. Es Marie un personaje para el que se requiere una voz ligera pero enérgica. Y es aquí donde se marca la diferencia con el otro reparto, Rancatore aborda su personaje con valentía. A su tremenda seguridad sobre el escenario hay que sumar su vigorosa voz, su manejo de la coloratura y de los endiablados sobreagudos de los que desciende con facilidad a la vez que pela patatas o es elevada por los aires.
Las dificultades vocales que presenta Marie le obligan en alguna ocasión a tirarse al barro, pero la de Palermo tiene carácter para salir más que airosa de tantas exigencias. Su capacidad teatral es indudable. Supo dar al personaje la chispa y el carácter de una joven con ademanes masculinos y, a la vez, la melancolía de la Marie más tierna. Así lo demostró en el aria del primer acto «il faut partir», transmitiendo emoción y que le valió los primeros bravos de la noche.

Antonio Siragusa, como Tonio, dejó destellos de un hermoso timbre que lució en las notas altas. Más dificultades tuvo en los tonos medios y graves, a los que debe acompañar de mayores y mejores apoyos. El aria más conocida de «A mes amis», que no por ello de mayor dificultad, estuvo muy bien resuelta hasta el último Do, del que pareció asustarse y en el que podría haberse lucido mucho más.

El madrileño Luis Cansino, como Sargento Sulpice, estuvo gracioso sin excentricidades, cosa que se agradece. No tuvo que sobreactuar para demostrar comicidad y ser entrañable. Sólida y contundente voz que acompañó equilibradamente al resto del reparto en las arias de conjunto.

Rebeca de Pont Davis confeccionó una Marquesa de Berkenfield suficiente. No es Ewa Podles en lo vocal, pero tiene otras cualidades artísticas. Divertida y teatral sin abandonar en ningún momento la elegancia sobre el escenario.

Debutaba también en el Real el director musical, Jean-Luc Tingaud, y lo hizo con soltura y brío. Posee gran sensibilidad que supo transmitir al foso y a los cantantes. La Orquesta sonó luminosa.

La presencia de Ángela Molina, interpretando a una malvada y cruel Duquesa de Crakentorp, es un atractivo más de la producción. Se nota su presencia escénica, el oficio y el arte, que elevan el nivel de teatralidad, una de las cualidades de esta ópera.

Hacía tiempo que el público del Teatro Real no disfrutaba así ni se mostraba tan satisfecho. Efectivamente, todo no es metafísica y ya es un logro importante que el público salga del teatro con una gran sonrisa, pero lo queremos todo, lo sencillo y lo sublime.

La fille du régiment
Gaetano Donizetti (1797-1848)
Opéra-comique en dos actos
libreto de J. H. Vernoy de Saint-Georges y Jean-François-Alfred Bayard
Estrenada en la Opéra Comique de París, el 11 de febrero de 1840
Coproducción del MET de Nueva York, la Royal Opera House Covent Garden
de Londres y la Wiener Staatsoper.
D. musical: Jean-Luc Tingaud
D. de escena y figurinista: Laurent Pelly
Realizador de la dirección de escena: Christian Räth
Escenógrafa: Chantal Thomas
Adaptadora de textos: Agathe Mélinand
Iluminador: Joël Adam
Coreógrafa: LAura Scozzi
D. de coro: Andrés Máspero
Reparto: Desirée Rancatore, Antonio Siragusa, Rebecca de Pont Davies,
Luis Cansino, Isaac Galán, Mathieu Bettinger, Pablo Oliva.
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

Fotografías: Javier del Real
Vïdeo: Teatro Real

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