Maria-Bayo

María Bayo, una de las grandes voces de la lírica española, se incorpora al Centre de Perfeccionament del Palau de les Arts en calidad de directora de sus cursos de formación y máxima responsable artística. La veterana soprano navarra, cuyo nombre se asocia a calidad, rigor, plenitud y exigencia artística, se mostraba ayer desde su domicilio en Francia “encantada” con esta nueva responsabilidad: “Es un reto fantástico en este momento de mi carrera, que me brinda la oportunidad de proyectar y transmitir todo mi saber acumulado durante tantos años actuando con los mejores directores y junto a los grandes cantantes de mi generación. La posibilidad que me ofrece el Palau de les Arts y su Centre de Perfeccionament de trasladar el testigo de este inmenso poso a los nuevos cantantes  es un compromiso que asumo cargada de placer y entusiasmo”.

Paradójicamente,  y a pesar de ser admirada y vitoreada en los más importantes templos líricos internacionales, el Palau de les Arts es el único teatro lírico español en el que la Bayo nunca ha actuado. “Pero tengo que decir que por culpa mía. Helga Schmidt contactó en varias ocasiones con mi agente artístico para ofrecerme un par de roles mozartianos –creo recordar que Despina y Zerlina-, pero yo no acepté la invitación por considerar que esos papeles, en el tiempo en que ella me los ofreció, no eran ya los más convenientes para mí para debutar en un espacio como Les Arts. Sí me hubiera encantado hacer Susana de Las Bodas de Fígaro, o la Rosina de El barbero, pero no pudo ser. De todos modos, ¡todavía estamos a tiempo para debutar!”, dice con una sonrisa no exenta de ilusión.

El nombramiento de María Bayo se produce tras ganar un concurso público convocado por el Palau de les Arts. “Me presenté como cualquier hijo de vecino, sin hablar con nadie ni buscar ningún apoyo o contacto. Tengo entendido que éramos cuatro aspirantes y me siento muy satisfecha de haber obtenido la plaza así”. El contrato de este puesto, anteriormente desempeñado por Alberto Zedda, Ruggero Raimondi, Davide Livermore, prevé una duración de dos años, aunque este periodo es susceptible de ser prorrogado. “Aún no sé exactamente cuándo se producirá la incorporación. En cuanto las circunstancias lo permitan me reuniré con Jesús Iglesias [director artístico del Palau de les Arts] para concretar los detalles, pero ambos coincidimos en que lo más razonable para todos sería que la incorporación se produjera en septiembre, coincidiendo con el comienzo del curso lectivo y la llegada de los nuevos alumnos, a los que habría que audicionar ya el próximo mes de marzo”.

Además de ser una de las más grandes voces que España ha aportado al universo de la lírica, María Bayo ha sido una de las mejor preparadas. Sus largos años de formación en Detmold (Alemania), forjaron una sofisticada técnica vocal que siempre ha marcado sus interpretaciones, caracterizadas por una voz privilegiada de soprano lírico-ligera que pronto evolucionó a una vocalidad de lírico-pura sin perder en el tránsito la coloratura, su característico color y la facilidad y contundencia de un registro agudo y sobreagudo que la crítica siempre consideró “brillante y diamantino”.

Precisamente, trasladar esa técnica tan sólidamente forjada, junto con la experiencia de haber trabajado con los más grandes directores de orquesta y escena internacionales, será el caudal más valioso que ella esperar aportar a sus futuros alumnos, “cantantes ya formados, que vienen a València a perfeccionarse en la cercanía y el entorno de un teatro de ópera en pleno funcionamiento, donde, además, tendrán la posibilidad de participar en sus repartos y actividades. Una situación idílica y novedosa en España, que casi me retrotrae a mis años de formación en Alemania”.

Bayo, que ha cantando y grabado en innumerables ocasiones con Plácido Domingo -ex alma máter del Centre de Perfeccionament, al que incluso daba nombre-,  está convencida de que no hay crisis de voces, como tantas veces se ha repetido. “Lo que hay es crisis de valores. Muchos piensan que basta una buena voz para hacer una carrera, pero hay otras muchas cosas que complementan esa voz. Sobre todo, un trabajo constante, meditado y bien dirigido, pero que quizá no todo el mundo está dispuesto a hacer. Acaso porque la vida hoy es más fácil que antes, y la gente no tiene ganas de seguir esa rigurosidad que exige una carrera. Creo que el Centre de Perfeccionament es el lugar ideal para cubrir todas esos aspectos que envuelven la carrera profesional de cualquier cantante”, dice cuando aún tiene reciente la salida de su último disco, “Reflejos”, con obras de Bizet, Lecuona, Guastavino y Moreau” y la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que acaba de recibir junto con Gustavo Dudamel, Emilio Sagi y Hans Zimmer. La nueva directora artística del Centre de Perfeccionament ya fue distinguida en 2009 con el Premio Nacional de Música por su “incansable dedicación a su profesión y su apoyo a la difusión de la música y la lírica”. Justo Romero

Publicado hoy en el Diario Levante 

María Bayo

El Teatro de la Zarzuela de Madrid vuelve a abrir sus puertas con una fiesta barroca por todo lo alto. La ocasión lo merece, y este próximo domingo, 27 de septiembre (18h00) el telón subirá al fin con alegría para que la soprano María Bayo, acompañada por el clavecinista Daniel Espasa al frente de su agrupación Vespres d’Arnadì, emprenda con el concierto ‘Ecos barrocos’ un viaje por las geniales e irresistibles recreaciones musicales de algunos de los compositores más talentosos y prolíficos del barroco italiano, español, inglés y alemán.

Con esta presentación el céntrico teatro de la plazuela de Jovellanos inicia su ciclo de conciertos de la Temporada 2020/2021. Además, se da la circunstancia de que este de María Bayo es el primero de los espectáculos malogrados la pasada temporada por culpa de la crisis sanitaria, y recuperados por el Teatro de la Zarzuela con la finalidad de que nadie (ni artistas, ni público) quede atrás en este difícil tiempo de pandemia.

La intérprete navarra ofrecerá una colección de composiciones que van de Giacomo Antonio Perti, Antonio Lotti, Giovanni Battista Pergolesi, Francesco Durante, Giacomo Facco, Antonio Vivaldi o Alessandro Scarlatti, a Emanuele Rincón de Astorga, Sebastián Durón y José de Nebra, pasando por la maestría de Georg Friderich Händel y Johann Adolph Hasse.

Teatro de la Zarzueal

María Bayo

María Bayo

La gran soprano española María Bayo​, presenta su próximo álbum Reflejos dedicado a canciones latinoamericanas y francesas, además de música inédita del artista belga ​Max Moreau​. El nuevo disco reúne a compositores como Bizet, Guastavino, Lecuona, y Moreau​, que confluyen en un dominio de la melodía y en su capacidad para transportar a paisajes de una gran diversidad.

Reflejos estará disponible en todas plataformas digitales a mediados de octubre. La cantante de Navarra es una de las intérpretes más admiradas y respetadas en el mundo lírico y para este proyecto estuvo acompañada al piano por Rubén Fernández Aguirre​. Ambos artistas trabajaron estrechamente para la selección final de las obras y la recuperación histórica de la música de Moreau.

Sin embargo, también es el álbum más íntimo de la carrera de Bayo, quien actualmente se encuentra en un período de madurez, con una vasta experiencia interpretativa y un excepcional dominio de la técnica. En este nuevo disco se incluyen siete canciones del compositor Georges Bizet​, interpretadas por la soprano, experta en el repertorio francés. Además de la música inédita de Max Moreau​, pintor belga que vivió durante tres décadas en la ciudad de Granada, fue ahí donde creó una gran cantidad de obras, incluida una colección de poemas líricos. Se aprecian seis canciones por primera vez grabadas.

De Ernesto Lecuona​, uno de los compositores cubanos más reconocido alrededor del mundo, se incluyen las canciones de Balada, Canción del amor triste, Señor Jardinero, La señora luna ​y ​Si yo fuera hombre. También se interpretan las obras de Carlos Guastavino -uno de los exponentes del nacionalismo musical argentino-, como la canción Se equivocó la paloma inspirada en el poema de Rafael Alberti.

María Bayo inaugura la temporada 2020/21 del Teatro de la Zarzuela, el próximo domingo 27 de septiembre, a las 18.00 horas​, con un programa titulado Ecos Barrocos con el conjunto Vespres d’Arnadì, bajo la dirección musical de Daniel Espasa y la puesta en escena de Pedro Chamizo.

TRACKLIST
Georges Bizet (1838-1835)
1 Chanson d’Avril.
2 Vieille chanson.
3 Coccinelle.
4 Ma vie a son secret.
5 Adieu.
6 Ouvre ton coeur.
7 Guitare.
Max Moreau (1902-1992)
8 Sérénade.
9 Les hirondelles.
10 Tristesse.
11 Chansons orientales.
12 Palais andalou.
13 Bateau.
Ernesto Lecuona (1895-1930)
14 Balada.
15 Canción del amor triste.
16 Señor Jardinero.
17 La señora luna.
18 Si yo fuera hombre
Carlos Guastavino (1912-2000)
19 La siesta.
20 Violetas.
21 Piececitos.
22 Se equivocó la paloma.

http://mariabayo.com/

Fotografía: David Ruano

El Teatro de la Zarzuela ha iniciado la nueva temporada con un sentido homenaje a Montserrat Caballé. Una gala lírica española en la que es “su casa en Madrid”, como no se cansa de repetir Daniel Bianco, director de este Teatro, que se mostró emocionado en las palabras que dedicó a la soprano al inicio de la gala.

La gala ha estado protagonizada exclusivamente por la música. No se han proyectado imágenes, tan solo una al inicio y al final. Algo muy adecuado para homenajear a quien vivía para la música. “Buscaba la música detrás de la música”, ha señalado Bianco en un discurso que ha emocionado a los hijos y hermanos de Caballé, presentes en el acto desde el palco nº 8, que llevará desde hoy el nombre de Montserrat Caballé.

Caballé debutó en La Zarzuela en 1964 con “Antología de la tonadilla y la vida breve”, bajo la dirección del Maestro Odón Alonso. Desde entonces han sido muy numerosas sus participaciones, tanto en óperas como en zarzuelas.

https://youtu.be/iDVjcKhJmMU

En la gala han participado Celso Albelo, Rubén Amoretti, Ainhoa Arteta, Yolanda Auyanet, María Bayo, Maite Beaumont, Gabriel Bermúdez, José Bros, Mariola Cantarero, Carlos Chausson, Andeka Gorrotxategi, Airan Hernández, Nancy Fabiola Herrera, Ismael Jordi, Pilar Jurado, David Menéndez, Marina Monzó, Sabina Puértolas, Jose Luis Sola y Virginia Tola. Todos bajo la dirección del maestro Oliver Díaz, al frente de la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela, Orquesta de la Comunidad de Madrid. Hay que resaltar que todas las interpretaciones han estado a un nivel altísimo, como la ocasión merecía. Al final de la gala, su gran amiga Nuria Espert, ha emocionado a todos recordando a la gran soprano en su aspecto más humano.

Un merecido y muy sentido homenaje del Teatro de la Zarzuela y del público de Madrid a una cantante única.

Iphigenia en Tracia en el Teatro de la Zarzuela de Madrid

Se lanzaba el Teatro de la Zarzuela a una aventura valiente y arriesgada: programar una zarzuela barroca. Iphigenia en Tracia, del español José de Nebra con libreto de Nicolás González Martínez.

Al margen de los gustos, cada uno tiene el suyo, puede uno acercarse a esta producción viendo el vaso medio lleno o medio vacío. Y en esta ocasión existen argumentos para los dos puntos de vista. Veremos…

Si dejamos de tener en cuenta que la obra ha sido recortada hasta dejarla en apenas una hora y veinte minutos; que se ha prescindido de los personajes que no cantan, aunque aparezcan en la obra original; que las intérpretes, a excepción de María Bayo, no tienen experiencia en repertorio barroco; lo mismo ocurre con la orquesta, incluso con el director. Si de verdad conseguimos no tener todo esto en cuenta es, exclusivamente, para poder poner en valor la gallardía de atreverse a subir al escenario del Teatro de la Zarzuela una obra como esta.

José de Nebra, uno de los mejores compositores del barroco español es, para nuestra vergüenza, uno de los más desconocidos. Fue el compositor de la música de muchas de las producciones teatrales del Madrid de la época, antes de dedicarse a composiciones religiosas.
Iphigenia en Tracia fue estrenada el 15 de enero de 1747 en el Coliseo de la Cruz con el título Para obsequio a la deidad, nunca es culta la crueldad y Iphigenia en Tracia, con la colaboración del libretista Nicolás González Martínez, cuyas fuentes de inspiración fueron las obras referidas al mismo acontecimiento histórico de Eurípides y Goethe.

Y es de estas fuentes, de donde el director de escena Pablo Viar ha extraído los textos que, a modo de introducción de cada jornada, recita Iphigenia narrando los hechos. Se mantiene la estructura barroca de aria, recitativo, aria. Estas narraciones de Iphigenia, como un diálogo íntimo, potencian la dramaturgia de la obra.

Sobre el escenario, apenas aparece la alegoría de un bosque y las pinceladas, casi a tempo, elaboradas por el maestro Frederic Amat. Un gran rosetón se dibuja como si el pincel fuese un instrumento musical más. La iluminación de Albert Faura, crea un mundo onírico y de sombras que potencian música y texto. El vestuario está a cargo de Gabriela Salaberri que ha creado un elemento protagonista, casi el único atrezzo de la obra, que lo llena todo de color y animación.

El resultado escenográfico es de gran belleza, elegancia y equilibrio. Permite que la música sea la protagonista, acompañándola sin distraer.
Otra cosa es la ejecución musical y las voces. En la presentación de Iphigenia en Tracia, el director Francesc Prat se preguntaba: ¿qué hago yo aquí?. Y es una buena pregunta. Dirige con intención y pulso, pero haber sido ayudante de Ivor Bolton cuando éste preparaba alguna de las obras barrocas que presentó en el Real, no parece bagaje suficiente para abordar la obra de Nebra. Tampoco ayuda el hecho de que la Orquesta Titular del Teatro de la Zarzuela no esté sobrada de experiencia en este repertorio. Sí se notaron, aportando solvencia y rigor barroco, los refuerzos Cecilia Bercovich, concertino, Amat Santacana y Aarón Zapico, bajo continuo.

Las voces están lejos aún, a excepción de María Bayo, de poder interpretar de manera apropbiada un lenguaje musical como el que compone la partitura de Nebra. Estas jóvenes jóvenes intérpretes, entusiasmadas con su participación en la obra, necesitan alta algo más que efervescencia para sacar adelante unos personajes que requiere experiencia en el género.

María Bayo, pese a no estar en su mejor momento vocal, marca la diferencia sobre el escenario. Algo rígida en la interpretación, pero haciendo gala de sus tablas y experiencia. Conserva el hermoso timbre y una voz que se ha vuelto más lírica.

Erika Escribá-Astaburuaga, como Polidoro brilló en su papel y el tempo que marcó en escena. Ruth González, como Dircea, no convenció a nadie. Voz muy pequeña y con un vibrato exagerado.

La Cofieta de Lidia Vinyes-Curtis y Mochila de Mireia Pintó pusieron la nota más frívola y divertida. Sobre todo Vinyes-Curtis, a la que se le notaba una mayor experiencia en este género, sobre todo en la parte actoral.

Esta Iphigenia en Tracia deja mucho que desear. Sobre todo en lo musical. Pero como dijo Ruth González, “algo está pasando en el Teatro de la Zarzuela”. Y eso es evidente. No se lo pierdan.

Iphigenia en Tracia
José de Nebra (1702-1768)
Zarauela en dos jornadas
Libreto: Nicolás González Martínez
Estrenada en Coliseo de la Cruz de Madrid, el 15 de enero de 1747
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela
D. musical: Francesc Prat
D. escena: Pablo Viar
Escenografía: Frederic Amat
Vestuario: Gabriela Salaverri
Iluminación: Albert Faura
Reparto: María Bayo, Auxiliadora Toledano, Ryth González,
Erika Escribá-Astaburuaga, Lidia Vinyes-Curtis, Mireia Pintó
Orquesta de la Comunidad de Madrid

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real
Vídeo: Teatro de la Zarzuela

Iphigenia en Tracia

Aprovechando el estreno de la zarzuela barroca ‘Iphigenia en Tracia’, el Teatro de la Zarzuela ha diseñado una auténtica programación alternativa en torno a la obra

Del 27 de octubre al 27 de noviembre. El Teatro y el Museo Thyssen-Bornemisza han organizado conjuntamente ‘Frederic Amat, la escena pintada’, una exposición retrospectiva de la obra teatral del artista.

Jueves 10 de noviembre. Frederic Amat dará una charla abierta en el Museo Thyssen-Bornemisza.

Lunes 14 de noviembre. Frederic Amat se reunirá con alumnos de Escenografía, Bellas Artes y otras disciplinas artísticas y teatrales en una sesión doble que comenzará en el espacio de la exposición, y concluirá en el Teatro de la Zarzuela con una explicación y pase técnico de la escenografía de ‘Iphigenia en Tracia’.

Lunes 14 de noviembre. El musicólogo Juan José Carreras ofrecerá una conferencia acerca de la obra organizada por los Amigos de la Ópera en el Ambigú del Teatro.

Lunes 21 de noviembre. María Bayo mantendrá un encuentro con los alumnos de la Escuela Superior de Canto de Madrid en una sesión en la que también impartirá ‘masterclasses’.

Jueves 24 de noviembre. Francesc Prat y Pablo Viar mantendrán una conversación en el Ambigú del Teatro con estudiantes de Dramaturgia, Dirección de escena, Dirección musical y Musicología.

Viernes 25 de noviembre. La función de este día será grabada por Radio Clásica para su próxima emisión.

http://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/

Iphigenia en Tracia

Con dirección musical de Francesc Prat, escena de Pablo Viar, escenografía de Frederic Amat y vestuario de Gabriela Salaverri.

El resto del reparto lo integran Auxiliadora Toledano, Ruth González, Erika Escribá-Astaburuaga, Lidia Vinyes-Curtis y Mireia Pintó.m.

Se trata del regreso a escena de María Bayo al Teatro de la plazuela de Jovellanos después de más de una década.

El Teatro de la Zarzuela y el Museo Thyssen-Bornemisza organizan conjuntamente ‘Frederic Amat, la escena pintada’, una retrospectiva de la obra teatral del artista que se expone en la pinacoteca hasta el 27 de noviembre.

María Bayo, que regresa a la Zarzuela después de más de una década sin subir a escena en sus tablas, mantendrá un encuentro con los alumnos de la Escuela Superior de Canto de Madrid e impartirá ‘masterclasses’.

Frederic Amat dará una charla en el Museo Thyssen-Bornemisza el jueves 10 de noviembre, y el lunes 14 se reunirá con alumnos de Escenografía, Bellas Artes y otras disciplinas artísticas y teatrales en una sesión doble que comenzará en el espacio donde se expone su obra en el Museo Thyssen y concluirá en el Teatro de la Zarzuela con un pase técnico de la escenografía de ‘Iphigenia en Tracia’.

Ese mismo día el musicólogo Juan José Carreras ofrecerá una conferencia acerca de la obra organizada por los Amigos de la Ópera en el Ambigú del Teatro.

El 24 de noviembre Francesc Prat y Pablo Viar mantendrán una conversación en el Ambigú del Teatro con estudiantes de Dramaturgia, Dirección de escena, Dirección musical y Musicología.

La función del día 25 será grabada por Radio Clásica para su próxima emisión.

El Teatro de la Zarzuela presentará a partir del martes 15 de noviembre el estreno en España en tiempos modernos de la versión escénica de ‘Iphigenia en Tracia’, zarzuela barroca compuesta por José de Nebra en 1747 con libreto de Nicolás González Martínez. Se trata de una nueva producción del coliseo, en torno a cuyo estreno se han programado numerosas actividades.

En ‘Iphigenia en Tracia’ la soprano María Bayo encabeza un reparto íntegramente femenino que actuará bajo la dirección musical de Francesc Prat, que estará al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro). La dirección de escena correrá a cargo de Pablo Viar y la escenografía está firmada por Frederic Amat, de quien La Zarzuela y el Museo Thyssen-Bornemisza organizan en este último, hasta finales del mes de noviembre, una retrospectiva de su obra teatral. La figurinista Gabriela Salaverri es la responsable de un espléndido y onírico vestuario.

Bayo regresa al Teatro de la plazuela de Jovellanos después de más de una década sin subir a escena en las tablas de este coliseo. Interpretará el papel de Iphigenia, sacerdotisa que por mandato divino a poco está de asesinar a su hermano Orestes sin saber el parentesco que a ambos une. La soprano Auxiliadora Toledano encarnará a Orestes, el príncipe griego que llega para romper el orden establecido y que no imagina hasta qué punto va a lograr su cometido, mientras que la soprano Ruth González, hará las veces de Dircea, princesa cuyo prometido, Polidoro, se enamora de Iphigenia, pero que a su vez cae rendida a los encantos de Orestes. La también soprano Erika Escribá-Astaburuaga, será el príncipe Polidoro, y las mezzosopranos Lidia Vinyes-Curtis y Mireia Pintó darán vida, respectivamente, a Cofieta y Mochila, que son el contrapunto terrenal al resto de personajes, el contraste burlesco a los tejemanejes que se traen los demás.

La escena

El director de escena, Pablo Viar, que ha trabajado, entre otros, junto a Sam Mendes o Kevin Spacey, destaca que la historia es “una aproximación poética hacia el evocador universo de los mitos griegos, de la interpretación de los sueños y de la compleja naturaleza del amor”.

Esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela no busca únicamente mostrar una historia mítica, sino que plantea una novedosa forma escénica para revelar emociones y sentimientos a través de la belleza de la música de Nebra. Su marcado espíritu español, con multitud de posibilidades dramáticas, permite su agrupación y enriquecimiento con el fin de aproximarse al público, que este disfrute de la belleza barroca.

La propuesta escénica busca la modernidad, la claridad, la belleza, la fineza en los acabados de cada personaje para así definir los principios fundamentales de la obra.

Por su parte, la propuesta escenográfica de Frederic Amat hace que la historia de la joven Iphigenia adquiera una clara dimensión actual que evoca, antes de nada, un mundo poético: primero con una coreografía escultórica en movimiento y luego con gigantescos lienzos que se pintan ante nuestros propios ojos.

La zarzuela barroca ‘Iphigenia en Tracia’ de José de Nebra, cuyo libreto está firmado por Nicolás González Martínez, fue estrenada en el Teatro de la Cruz de Madrid el 15 de enero de 1747, precisamente cuando el compositor comenzaba a trabajar para Fernando VI, recién coronado rey y gran aficionado a la música.

La ORCAM (orquesta Titular del Teatro) está reforzada para la ocasión por la concertino Cecilia Bercovich, el clavecinista Aarón Zapico y el violonchelista Amat Santacana. Estos dos últimos se encargarán del bajo continuo.

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Goyescas

El próximo 30 de junio el Teatro Real estrenará Goyescas, de Enrique Granados (1867-1916), primera y única ópera del compositor catalán, con la que triunfó en la Metropolitan Opera House de Nueva York en 1918. En su viaje de vuelta a España, en los albores de la primera guerra mundial, el navío inglés en el que viajaba fue bombardeado por la armada alemana, dejando truncada su vida antes de cumplir los 50 años.

Esta pequeña ópera, que se presentará por primera vez en el Teatro Real, se ofrecerá en versión de concierto, encabezada por la soprano María Bayo, el tenor Andeka Gorrotxategui y el barítono José Carbó, que actuarán junto al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bajo la dirección de Guillermo García Calvo, que debutará en el Real.

Dos años antes, también en la Metropolitan Opera House, Giacomo Puccini (1867-1916) había estrenado su última ópera completa, Gianni Schicchi, con la que culminaría su célebre Trittico, después de Il tabarro y Suor Angelica, creado a partir de los tres tomos de la magna trilogía de Dante.

Esta fabulosa ópera cómica llegará al Teatro Real en una producción procedente de la Los Angeles Opera, con dirección de escena de Woody Allen y escenografía y figurines de Santo Loquasto. Será protagonizada por los barítonos Nicola Alaimo y Lucio Gallo, que se alternarán en la interpretación del papel titular. Estarán acompañados por un elenco coral mayoritariamente español y por la Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la dirección de Giuliano Carella.

SINOPSIS DE GOYESCAS

Cuadro primero

Un grupo de majos y majas se divierten bajo un sol radiante en la pradera de San Antonio de la Florida, a orillas del río Manzanares, en Madrid. Algunos mantean un pelele. El torero Paquiro se pavonea entre la muchedumbre y piropea a las jóvenes. Su prometida, la popular Pepa, llega en calesa y ambos se hacen la corte. Aparece también Rosario, distinguida mujer aristócrata que espera encontrarse con su amante Fernando, capitán de la Guardia Real. Paquiro, insinuante, invita a Rosario a acompañarle al popular Baile del Candil, provocando los celos de Fernando, quien obliga a Rosario que vaya al baile, pero en su compañía.

Cuadro segundo

El Baile del Candil está en pleno apogeo. La actitud arrogante de Fernando, avivada por las provocaciones de Pepa, no presagia nada bueno. Rosario se desmaya, y Paquiro y Fernando aprovechan el incidente para retarse en duelo esa misma noche. La fiesta vuelve a animarse una vez se han marchado Rosario y Fernando.

Cuadro tercero

En el jardín de su residencia, Rosario escucha el canto del ruiseñor y le acompaña cantando una melodía amorosa. Llega Fernando y juntos entonan un dúo de amor. Una campana anuncia la hora del desafío. Rosario ruega a Fernando que no vaya, pero este desoye sus súplicas y sale en busca de Paquiro. Ella, temerosa de lo que pueda suceder, le sigue y le encuentra herido de muerte. Fernando fallece en los brazos de Rosario.

SINOPSIS DE GIANNI SCHICCHI

Ha muerto Buoso Donati, un rico terrateniente. Su familia rodea su lecho, en el que todavía yace el fallecido, y llora sentidamente su pérdida, aunque muestran bastante más interés por el contenido de su testamento. Entre los presentes se encuentran, entre otros, los primos de Donati, Zita y Simone, su cuñado Betto di Signa y el sobrino de Zita, Rinuccio, enamorado de la joven Lauretta, hija de Gianni Schicchi. Ante el rumor de que Donati ha legado la mayoría de su herencia a los monjes del monasterio local, la familia empieza a buscar el testamento frenéticamente para cambiarlo. Lo encuentra Rinuccio, quien antes de abrirlo persuade a su tía Zita para que, dado que la familia va a ser tremendamente rica, le permita casarse con Lauretta.

Los temores de la familia son fundados: Donati ha legado su herencia a los monjes. Rinuccio sugiere pedir consejo a Schicchi ante la reticencia general, pues se le considera un advenedizo. Llegan Schicchi y Lauretta, que son recibidos de manera hostil por la familia. Finalmente, se accede a que Schicchi examine el testamento. Tras enviar a Lauretta al balcón y asegurarse de que nadie más sabe que Donati ha muerto, Schicchi se hace pasar por él y asegura al doctor, de visita médica, que se encuentra mucho mejor. El doctor parte y Rinuccio va a buscar al notario mientras la familia se pelea por el reparto de los bienes de Donati. Schicchi dicta un nuevo testamento al notario en el que, ante la furia de los familiares, otorga los mejores bienes a “mi leal amigo Gianni Schicchi”. En la terraza, Rinuccio y Lauretta se declaran su amor ya exento de barreras, dado que Lauretta cuenta ahora con una jugosa dote.

María Bayo

La visita de María Bayo es siempre muy esperada por el público de Madrid. En esta ocasión la cita ha sido en el Teatro Real, y el repertorio, las Chants d´Auvergne, de Josehp Canteloube. Una antología de canciones populares  que fue recopilada, armonizada y orquestada a lo largo de numerosos viajes por su región natal, Auvernia.
Formada por cinco series publicadas entre 1923 y 1925, son canciones esencialmente naturalistas con una inventiva paisajística en su orquestación de primer orden.
El recital, dividido en dos partes, ambas francesas, comenzó con Le carnaval romain, de Hector Berlioz. El extraordinario éxito de esta obra en sus estreno parisino, producto de su virtuosismo, animó a Berlioz a incluirlo como preludio en su ópera Benvenuto Cellini.
A continuación, Pelléas et Mélisande, de Gabriel Fauré, suite de concierto llena de dramatismo y simbolismo dividida en cuatro movimientos. Estas dos obras, junto a Le chasseur moudit, de César Franck, formaron la primera parte sinfónica dirigida por el Maestro Titus Engel. El dinamimo de su dirección y su extraordinaria sensibilidad, reflejaron certeramente la exquisita musicalidad de unas partituras cargadas de delicadeza y variadas texturas.
La segunda parte fue el momento de María Bayo. Con las Chants d´Auvergne demuestra que su repertorio nunca se acomoda. Siempre trata de ir un paso más allá en sus interpretaciones y en la elección de nuevas obras. Lo que desemboca en un crecimiento de sus facultades vocales e interpretativas. Paralelamente, descubre al público nuevas músicas, con todo lo que esto supone de enriquecimiento en ambas direcciones. Tal vez sea esta una de las razones por las que su voz está en un permanente buen momento.

Las Chants d´Auvergne sorprendieron inicialmente al público, acostumbrado tal vez al repertorio más clásico y habitual de María Bayo. Pero la frescura de su interpretación y de la dirección de Titus Engel, trasladaron inmediatamente al público a la naturaleza y la campiña de Auvernia.
Con una voz liberada, resuelta, homogénea, eficaz y con un timbre siempre hermoso y delicado, trasladó a todos al verde césped del campo en primavera de la mano de su voz.
En un momento vocal excepcinal, con un fraseo exquisito y emocionado, se trabajó desde el primer momento a un público que acabó entregado, entusiasmado y agradecido cuando lo que recibe son emociones y altísima calidad.

Madrid me Suena

Cuanto se agradece una semana de la música, no solo llena de música (que ya era hora), sino llena de buena música. Dos ejemplos de los que hemos podido disfrutar han sido los recitales de la soprano navarra María Bayo, y el barítono alemán Andreas Wolf. Ambos recitales organizados por la Fundación SaludArte y que con el nombre de MADRID ME SUENA, han sido los responsables de distintos y numerosos eventos musicales en la capital.

MARÍA BAYO

Escuchando este recital se podía pensar que, tal vez, la Sala de Cámara del Auditorio no era el recinto adecuado para la voz de María Bayo. Pero creo que la Sala Sinfónica y cualquier otra sala, por muy grande que fuera, habría sido llenada por su voz. Una voz amplia, consistente, irradiando alegría de manera contundente.

En esta ocasión, además, María Bayo estuvo especialmente bien acompañada al piano. La complicidad y maestría de Rubén Fernández redondearon la voz de la soprano.

Un repertorio muy variado, dada la gran versatilidad de su instrumento. Comenzó con una selección de canciones alemanas de L. V. Beethoven. Un género menos conocido del compositor pero de una gran belleza. Continuó con Schubert y unas canciones alemanas más románticas.

La parte española del recital estuvo representada por unas canciones en catalán, del Maestro Frederic Mompou, sobre sonetos de Josep Janés. Y una selección de canciones de Antón García Abril, presente en la sala, Sobre poemas del granadino Antonio Carvajal. Terminó con canciones del Maestro cubano Ernesto Lecuona, del que ofreció además algunos bises.

23 de junio
Auditorio Nacional, Madrid
Sala de Cámara
María Bayo, soprano
Rubén Fernández-Aguirre, piano

ANDREAS WOLF

Toda una sorpresa este barítono alemán. Con una voz de gran extensión y claridad de timbre, comenzó con una selección de canciones de Schubert de gran belleza. Su pulido timbre crea una voz muy apropiada para el lieder. Continuó con canciones de Schumann, Hugo Wolf, del que ofreció un bis, Fauré y Duparc.

Se estrenó una obra de Bruno Dozza. Una ocurrencia compuesta expresamente para la ocasión que descolocó, tanto al público como al propio Wolf, que hizo lo que pudo, siendo muy poco lo que se podía hacer.

Lástima que, a pesar de estar todas las localidades agotadas desde hacía días, aparezcan demasiados claros en el patio de butacas. Esto es algo a cuidar por la organización en próximas ocasiones que esperemos se produzcan.

24 de junio
Teatros del Canal, Madrid
Sala Verde
Andreas Wolf, barítono
Alexis Delgado, piano

Críticas