Tenor Viñas

El Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas, una de las competiciones más importantes del mundo para jóvenes talentos líricos, da el pistoletazo de salida a una de sus ediciones más señaladas el año que se cumplen 60 años desde su primera edición. Fue en 1963 cuando Jacinto Vilardell, médico y mecenas barcelonés, en memoria de su padre político, el célebre tenor catalán Francesc Viñas, decidió poner en marcha el concurso.

A lo largo de estos casi 60 años, han participado en el certamen más de 15.000 cantantes provenientes de más de 116 países, contando con una media de más de 500 inscripciones por edición en los últimos 10 años. Además, se han dado a conocer algunos nombres que hoy son muy reconocidos en el mundo de la lírica: Vicente Sardinero, Elena Obraztsova, Anna Riera, Helga Müller, Alicia Nafé, Dalmau González, Natalia Troitskaya, Marina Bolgan, Enedina Lloris, Sume Yo, Aquiles Machado, Lado Ataneli, Mariola Cantarero, Elena de la Merced, Antonio Gandía, Kurt Rydl, Olga Borodina y Lado Ataneli.

También han formado parte del jurado nombres ilustres cómo Renata Tebaldi, Montserrat Caballé, Victòria de los Ángeles, Eva Marton, Teresa Berganza, Giulietta Simionato, Franco Corelli, Giuseppe di Stefano, Joan Sutherland, Virginia Zeani, Magda Olivero, Carlo Bergonzi, Renata Scotto o José van Dam.

Una edición con 52 candidatos de 22 países diferentes

Como cada año por estas fechas, el Concurso Tenor Viñas ha hecho públicos los resultados de sus audiciones preliminares al extranjero con un total de 52 cantantes seleccionados de 22 países diferentes.

Las audiciones preliminares han tenido lugar a lo largo del mes de noviembre a algunos de los teatros de ópera más importantes del mundo. Desde Europa (Opéra National de Paris, Royal Opera House Covent Garden de Londres, la Deutsche Oper de Berlín, el Teatro Real de Madrid y lo Teatro alla Scala de Milán), pasando por Norteamérica (Los Ángeles Opera y Metropolitan Opera House de Nueva York) hasta Asia (National Centro for the Performing Artes de Pekín).

Los seleccionados en estas preliminares pasan a la fase final del certamen junto con los cantantes que sean escogidos en la audición del Gran Teatro del Liceo, que tendrá lugar del 18 al 20 de enero del 2023 en el Conservatorio Superior de Música del Liceo.

La segunda prueba y la semifinal del concurso se celebrarán también en el Conservatorio Superior de Música del Liceo entre el 22 y el 25 de enero de 2023. La prueba final se realizará el 27 de enero al Gran Teatro del Liceo y al acabar se hará público el veredicto del jurado.

La prueba final incluye un recital de la soprano Sumi Jo, Primer Premio Francesc Viñas del 23.º concurso en1985 (con entradas a la venta para el público) y un día después, el 28, tendrá lugar la mesa redonda “Las sopranos ligeras, Reinas del Belio Canto”, con Víctor García de Gomar como moderador y la participación de June Anderson, Luciana Serra, Sumi Jo y Serena Sáenz.

Finalmente, el 29 de enero, los ganadores serán los protagonistas de un concierto final con orquesta en el mismo escenario. La prueba final y el concierto se podrán seguir vía streaming a la plataforma Liceo+.

El concurso en números

Entre los 59 países con representación destacan Corea del Sur con 145 representantes, Estados Unidos de América con 56, Reino Unido con 33 y, finalmente, España con 34 (9 de ellos catalanes). Por cuerdas, hay una mayor presencia de Sopranos con 259 y 89 Tenores.

Los 52 cantantes han sido seleccionados de entre 301 candidatos que se inscribieron en las audiciones preliminares internacionales. Entre estos inscritos y los de la audición de Barcelona, el Concurso ha registrado una participación de 547 cantantes.

De todas las ciudades donde se hicieron las pruebas preliminares, Milán es la que más participantes presenta a la segunda fase, con un total de 12. La siguen Nueva York y Berlín con 10 y 9, respectivamente.

Además, el certamen aporta en la actualidad 110.000 euros en premios, así como bolsas de estudio y contratos y la posibilidad de actuar en los Conciertos de Premiados que tienen como escenario el Gran Teatro del Liceo de Barcelona y el Teatro Real de Madrid.

Estos premios son posibles gracias a la colaboración del Concurso con entidades musicales como la European Opera Center, la Accademia Chigiana de Siena, el Festival Castell de Peralada, la Fundación Victoria de los Ángeles, la Asociación de Amigos de la Ópera de Sabadell y el Teatro Nacional de la Zarzuela.

A cerca del Concurso Internacional Tenor Viñas

El Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas es considerado como una de las competiciones más importantes del mundo para jóvenes talentos líricos. Su propósito es descubrir, apoyar y dar a conocer nuevas voces del campo de la lírica, en las categorías de ópera, oratorio y Lied.

El Concurso lleva el nombre de Francesc Viñas (1863-1933), una de las figuras operísticas españolas más internacionales de su tiempo, que siempre tuvo la inquietud de ayudar a jóvenes cantantes al inicio de sus carreras.

El certamen recoge esta inquietud y se ha convertido en altavoz y fuente de inspiración para las nuevas generaciones de intérpretes, amplificando los inicios de las carreras de sus participantes desde varias sedes internacionales hasta la Final que se celebra, año tras año, en Barcelona. Participar representa mucho más que la posibilidad de llevarse un premio en metálico y reconocimiento personal: es darse a conocer y ponerse bajo el foco del entorno profesional que puede cambiar la vida de cualquier intérprete.

Caballé

El 9 de diciembre el Teatro Real brindó un merecido homenaje a una de las más grandes intérpretes de la lírica internacional, Montserrat Caballé. A sus 81 años, La Caballé hizo gala, una vez más, de su extraordinario sentido del humor. A pesar de sus dificultades para caminar, subió al escenario tras el recital para agradecer a la Orquesta, al público y a Joan Mataboch, este sentido homenaje.

Durante el recital se intercalaron vídeos de sus mejores actuaciones en el Real con arias del que ha sido su repertorio operístico y con felicitaciones en diferido de Plácido Domingo, Josep Carreras y Renne Fleming.

Todo empezó con una interpretación, un tanto fría, de “Piangete voi… Al dolce guidami”, de Anna Bolena de Donizetti, a cargo de Mariella Devia. Una auténtica dama sobre el escenario que demostró que el paso del tiempo no le ha quitado ni ápice de técnica vocal, y que conserva sus impecables y emocionados legatos. Todo ello en su segunda y última aria de “Il pirata”, de Bellini.

Jessica Nuccio sustituyó a última hora a la anunciada María Agresta. La Nuccio empezó con “Sempre libea” de La traviata de Verdi, con una voz desagradable y gritona que no mejoró en el “Addio del passato”. Parecía una alumna de canto examinándose, para suspender.

Irina Churilova, tiene una voz poderosa e intensa y a sus buenas interpretaciones de “Pace, pace, mio Dio” de Verdi y un “Un bel di vedremo”, de Madama Butterfly, de Puccini, solo le faltaron más delicadeza y refinamiento canoro.

Montserrat Martí no podía faltar a este homenaje a su madre con dos arias, “Depuis le jour” de Louise, de Charpentier y “O mio babbino caro”, Gianni Schicchi, de Puccini.

Ángeles Blancas interpretó “Ah, Du wolltest minch nicht…” el aria final de Salomé, de Richard Strauss, y lo hizo con una sensualidad y una capacidad dramática impresionante. Pide a gritos una visita más contundente a Madrid.

Ann Petersen nos regaló un “Mild und leise wie er lächelt”, de Tristan un Isolde de Wagner. Le pesaba la voz en algunos momentos pero sus agudos son brillantes.

Montserrat Caballé nos citó para un próximo recital, en fecha no muy lejana, cuando se recupere de sus dificultades para caminar. La esperamos.

http://youtu.be/uL5pQr9zbQI

Caballé

El próximo 9 de diciembre, martes, a las 20 horas, tendrá lugar en el Teatro Real un Concierto Homenaje a Montserrat Caballé, en el que reconocidas sopranos vinculadas, de alguna manera, con la insigne cantante barcelonesa, interpretarán piezas que recordarán sus triunfos en Madrid o evocarán sus incomparables interpretaciones del repertorio belcantista romántico, Verdi, Strauss o Wagner.

En la segunda parte del concierto se proyectarán fragmentos de algunas actuaciones memorables de Montserrat Caballé en el Teatro Real cuando era sala de conciertos, con compositores como Vivaldi, Granados o Bellini. En esta última etapa del Real, Caballé ha ofrecido un concierto el 2 de julio de 1998 y ha protagonizado dos funciones de la ópera Cléopàtre, de Jules Massenet, en versión de concierto, en diciembre de 2004.

La asombrosa carrera artística de Montserrat Caballé es una de las más brillantes de la historia de la interpretación lírica universal. La singular belleza de su voz, de gran extensión, la riquísima paleta de colores de su timbre, su técnica prodigiosa, la expresividad de su depurada línea de canto, la increíble plasticidad dramática de sus interpretaciones vocales, aliada a su afán por explorar obras desconocidas u olvidadas, han colocado su nombre en la exclusiva galería de los más grandes cantantes de la segunda mitad del siglo XX.

Apuntes biográficos

Después de sus primeros pasos, en los años 50, en el Teatro Fortuny de Reus, de sus actuaciones en la compañía del Teatro Municipal de Basilea entre 1956 y 1960, y del contrato con la Ópera de Bremen a partir de ese año, la fulgurante carrera internacional de Montserrat Caballé despegó en Nueva York, cuando en 1965 sustituyó a Marilyn Horne en el papel titular de Lucrecia Borgia, de Donizetti, en el Carnegie Hall. Al término de la primera aria el público le dedicó una ovación de veinte minutos y al final de la función comenzaba su meteórica trayectoria artística por los más importantes teatros de ópera de Europa y América: La Scala de Milán, Metropolitan de Nueva York, Staatsoper de Viena, Royal Opera House de Londres, Ópera de París, Liceu de Barcelona, Teatro de la Zarzuela de Madrid, Bolshoi de Moscú, Teatro Colón de Buenos Aires, Óperas de San Francisco, Hamburgo y Munich, etc., y por los festivales de Salzburgo, Aix-en-Provence, Orange, Glyndebourne, Pesaro o Verona.

El repertorio de Montserrat Caballé es inmenso. Con cerca de 90 diferentes papeles operísticos, no tiene rival en su tesitura, en el mundo de la lírica. Es igualmente prolijo su catálogo discográfico, con más de 80 títulos, la mitad de los cuales son óperas completas.

Antes de su eclosión internacional, Caballé interpretó diferentes roles en los teatros de Basilea y Bremen, desde las heroínas de Verdi y Puccini hasta Arabella o Salomé, de Richard Strauss , con Arabella, debutó en el Liceu de Barcelona, en 1962. Con el paso de los años su carrera se fue conformando en torno a una pequeña nómina de compositores cuyo repertorio fue profundizando y perfeccionando hasta lograr sus indelebles interpretaciones de Gioachino Rossini, Luigi Cherubini, Vicenzo Bellini, Gaetano Donizetti, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Francesco Cilea o Jules Massenet.

En Madrid debutó en 1967 con La traviata y Manon, esta última compartiendo escenario con Alfredo Kraus. Posteriormente vendrían, en el Teatro de la Zarzuela, las interpretaciones de tantos de sus grandes roles: Elisabetta (de Robert Devereux), Cio-Cio-San, Norma, Adriana Lecouvreur, Maria Stuarda, Leonora, Semiramide, Ermione, Maddalena (de Andrea Chénier), Silvana (de La fiamma, de Ottorino Respighi), Elisabetta (de Don Carlo) o la reina protagonista de Sancia di Castiglia, de Donizetti, uno de los compositores al que dedicó una devota atención como intérprete, investigadora y divulgadora. El público de Madrid también ha sido testigo de sus raras y emocionantes incursiones en el repertorio germánico, dando vida a Salome, de Richard Strauss, o a Isolde y Sieglinde, de Richard Wagner.

Como solista ha cantado con las más grandes orquestas y los directores más reputados de la segunda mitad del pasado siglo, como Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Carlos Kleiber, Sir John Barbirolli, Zubin Mehta, James Levine, Claudio Abbado, Seiji Ozawa, Riccardo Muti, Sir Georg Solti, Sir Colin Davis, Carlo Maria Giulini, etc.

Además de su excelencia como intérprete, Montserrat Caballé ha hecho una meticulosa y entusiasta investigación de repertorio lírico ovidado o casi desconocido, como Armide de Gluck, Les Danaïdes de Salieri, Saffo de Pacini, La Vestale y Agnese di Hohenstaufen de Spontini, Hérodiade de Massenet, Medea y Démophon de Cherubini, Ermione e Il viaggio a Reims de Rossini, Sancia di Castiglia de Donizetti y La Fiamma de Respighi. Algunos de estos títulos son hoy frecuentes en los escenarios operísticos merced a su curiosidad y su trabajo pionero como divulgadora de nuevas partituras. Es igualmente conocida su predilección por estudiar las obras con ediciones facsímiles, para poder apreciar todas las notas del compositor.

Además de su ingente repertorio en el dominio de la música clásica, la curiosidad de Montserrat Caballé le ha llevado a explorar otros tipos de universos sonoros, de la mano de algunos importantes artistas como Freddie Mercury o Vangelis.

Caballé posee numerosos premios y condecoraciones internacionales, incluyendo la Orden de Isabel la Católica, Commandeur des Arts et des Lettres de Francia, Académica de Honor y Medalla de Oro de la Academia de las Letras, Ciencias y Artes de Italia, y desde 1974 es Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.

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