Die Walküre
Die Walküre
Richard Wagner (1813 – 1883)
Primera jornada en tres actos del festival escénico
Der Ring des Nibelungen
Libreto de Richard Wagner
Teatro Real de Madrid 14 febrero de 2020
D. musical: Pablo Heras-Casado
Concepción: Robert Carsen, Patrick Klinmonth
D. escena: Robert Carsen
Escenógrafo y figurinista: Patrick Klinmonth
iluminador: Manfred Voss
Reparto: Christopher Ventris, Ain Agner, James Rutherford, Elisabet Strid, Ingela Brimberg, Daniela Sindram, Julie Davies, Samantha Crawford, Sandra Fernández, Bernadett Fodor, Daniela Köhler, Heike Grötzinger, Marifé Nogales y Rosie Aldridge
W agner empezó a trabajar en Die Walküre mientras daba los últimos retoques a la orquestación de Das Rheingol. Desde Zúrich, donde se había refugiado huyendo de la policía alemana por sus actividades revolucionarias, vivía tranquilo, dedicado a sus composiciones y a una de sus nuevas aficiones, las largas caminatas por los Alpes Suizos.Es precisamente este contacto con la naturaleza uno de los elementos inspiradores de la obra del compositor alemán. Y es la mitología escandinava y la complejidad de las relaciones entre dioses y humanos, el hilo conductor de su universo musical.

Roger Scruton dice en su libro El anillo de la verdad: “El combate entre Hunding y Siegmund nos devuelve con la máxima intensidad la antigua idea de que, cuando nosotros, los mortales, combatimos por aquello que realmente nos importa, los inmortales combaten junto a nosotros, persiguiendo sus propios objetivos”.

“Die Walküre”, La Valquiria, es la primera jornada de la tetralogía de “El anillo del Nibelungo” que se empezó a representar la temporada pasada con “Das Rheingol”, El oro del Rin, y que tendrá su continuidad las dos próximas temporadas con Sigfrido y El ocaso de los dioses. Una obra de dimensiones mastodónticas en la que Wagner invirtió 25 años de trabajo para crear 15 horas de música siempre contemporánea.

La Valquiria es quizá la obra más importante de esta tetralogía, teniendo en cuenta su estructura y su discurso musical, completamente distinto al de El oro del Rin y demostrando una clara evolución musical y dramática. Tardó 18 meses en terminar su composición. Puede parecer mucho tiempo, pero al escuchar esta obra puede tomarse la medida de su verdadera y descomunal dimensión artística. Un trabajo arquitectónico, lleno de complejidades para construir una orquestación de gran solidez que la aleja de cualquier fugacidad.

Había ideado una orquesta de unas dimensiones desconocidas hasta ese momento. Introduce instrumentos, como las tubas wagnerianas, y otros que apenas se utilizaban hasta entonces. Cambia la forma tradicional de trabajar con la orquesta, en lugar de hacerlo por familias de instrumentos, la transforma en una gran orquesta de cámara, donde cualquier instrumento puede combinarse con el siguiente, aunque no pertenezca a la misma familia. Crea así el sonido contemporáneo.

La Valquiria también aporta novedades en los aspectos dramáticos. Los personajes poseen una mayor profundidad psicológica y Wagner asocia a cada uno de ellos un motivo orquestal que le define, el leitmotiv, otra revolución. Es La Valquiria, la que posee la partitura más elaborada e interpretada de la tetralogía, donde los protagonistas muestran su parte más humana, aun siendo dioses, y se distancian de la mitología. Heras-Casado dice que “Lo que hace Wagner es transformar en música un momento emocionalmente complejo de un individuo, y para ello debe construir todo un edificio sonoro”.

Y la manera más perfecta con la que Wagner expresa estas profundidades psicológicas, con una orquesta de semejantes dimensiones, no es el volumen y la densidad de sonido, sino la delicadeza y la sofisticación de los momentos más íntimos de la obra. Los dúos entre Sieglinde y Siegmund o entre Wotan y Brünnhilde o, sobre todo, el final de la ópera, son de una sutileza extrema que parece interminable y que solo se puede conseguir con esa gran orquesta, con esas seis arpas, ni una menos.

Pablo Heras-Casado, junto a Robert Carsen, son los encargados de llevar a cabo toda la tetralogía. Puede apreciarse la evolución que la orquesta, de la mano de su director, ha tenido desde El oro del Rin de la pasada temporada. Ha decidido Heras-Casado centrarse en la parte más humana y psicológica de la descripción musical. Tras una tormenta inicial un tanto destemplada, fue trabajando con meticulosidad y extrayendo de la orquesta un sonido de gran calidad.

Los mejores momentos llegaron con las escenas de mayor intimidad y delicadeza. La meticulosidad del director granadino alcanzó su máxima expresión en los interludios y en la escena en que las Valquirias rescatan a los guerreros muertos para llevarles al Valhalla, auinque los vientos se tomaron alguna libertad. A partir de aquí todo fue ganando en intensidad, musicalidad y dramatismo, que culminaron con el seductor fuego mágico final. Después de casi cinco horas de ópera, te quedas con ganas de más. Si este es el primer Anillo del Pablo Heras-Casado, quiero volver a escucharle cuando ya lleve unos cuantos.

La escenografía de Robert Carsen comienza con la nieve, retomando así el final del Oro del Rin. Es elegante, pero desoladora. Tan solo la nieve adorna un primer acto que parece ser la guarida de unos traficantes de armas. Tal vez a Wagner le hubiera gustado este decorado inhóspito. Desde luego no distrae del elemento principal, que es la música.

El segundo acto está localizado en lo que se supone es el castillo de Wotan. Un amplio y lujoso salón custodiado por militares. Aparece un Wotan distinto al del Oro del Rin, donde parecía un militar de poco rango o venido a menos. En esta ocasión, tiene mayor rango y autoridad.

El tercer acto es el más logrado, continua siendo desolador pero con una atmósfera diferente y un evocador fuego final. Su potente inicio, la cabalgata de las Valquirias, y los soldados camino del Valhalla, conforman una hermosa escena llena de fuerza.

En esta fría escenografía, que resuelve bien algunas cuestiones y otras no tanto, hay que resaltar la iluminación de Manfred Voss, que genera ambientes de manera magistral sin apenas elementos escénicos.

En cuanto a las voces, me gustaron más ellas que ellos.

El Wotan de James Rutherford mostró su lado más humano, primero derrotado ante la autoridad de Fricka y después, ante sus hijas, las Valquirias. Lástima que su hermoso timbre no fuera suficiente para compensar la escasez de volumen de su voz.

Christopher Ventris cumplió como heroico Siegmund. Tuvo sus dificultades con los agudos pero el tenor británico tiene gran experiencia con los roles wagnerianos, sobre todo de Parsifal.

La Brünnhilde de Ingela Brimberg tiene un agudo penetrante y bien timbrado y un volumen más que notable. Puede presumir también de graves densos y compactos. Brilló en el apartado interpretativo, poniendo el acento en las debilidades humanas más que en las cualidades sobrenaturales que se le suponen a su personaje.

Sieglinde estuvo interpretada por Elisabet Strid, buena conocedora del rol para el que se precisa una lírico spinto. Strid, con un centro poderoso y unos agudos limpios y bien delineados, es una muy buena Sieglinde. Voz voluminosa que supo poner también al servicio de los dúos más liricos junto a su esposo y hermano . Demostró gran capacidad interpretativa.

Las Valquirias estuvieron interpretadas por Julie Davis (Gerhilde), Samantha Crawford (Ortlinde), Sandra Fernández (Waltraute), Bernadett Fodor (Schwertleite), Daniela Köhjer (Helmwgide), Heike Grötzinger (Siegrune), Marifé Nogales (Gimgerde) y Rosie Aldridge (Rossweise). Cumplieron muy bien con su papel, sin parar un momento sobre el escenario. Protagonizaron alguno de los mejores números, la Cabalgata de las Valquirias y la resurrección de los guerreros. Y todo, a pesar de haber sido uniformadas con una batita de andar por casa.

Muy bien la Fricka de Daniela Sindram, con sus matices interpretativos. Espléndida en su monólogo del segundo acto.

El bajo estonio Ain Anger perfiló un magnífico Hunding en lo vocal y de gran presencia escénica.

Parece que el esfuerzo que supone una producción como esta en temporadas sucesivas está cumpliendo objetivos. Lo mejor de todo es la expectación que genera. Ya estoy deseando ver el siguiente capítulo la temporada que viene.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real
Vídeos: Teatro Real

La flauta mágica, ¡de cine!
La flauta mágica
W. A. Mozart (1756 – 1791)
Die Zauberflöte
Singspiel en dos actos
Libreto de Emanuel Schikaneder
Producción de la Komische Oper de Berlín
Teatro Real Madrid 17/02/20
D. musical: Ivor Bolton
D. escena: Suzane Andrade, Barrie Kosky
Concepto: 1927 (Suzane Andrade & Paul Barritt)Barrie Kosky
Escenografía y figurinista: Esther Bialas
Iluminador: Diego Leetz
Dramaturgo: Ulrich Lenz
D. coro: Andrés Máspero
D. coro JORCAM: Ana González
Reparto: Rafal Siwek, Paul Appleby, Rocío Pérez, Olga Peretyatko, Andreas Wolf, Ruth Rosique, Mikeldi Atxalandabaso, Elena Copons, Grmma Coma-Alabert, Marie-Luise Dreben, Catalina Peláez, Celia Martos, Patricia Ginés, Antonio Lozano, Felipe Bou
E l Teatro Real ha tirado de fondo de armario (lo hizo también esta temporada con su L´elissir d´amore) y ha programado La Flauta mágica que con tanto éxito estrenó la temporada 2016. Hay que decir que en esta ocasión el éxito no ha sido menor. Barrie Kosky y Suzanne Andrade firman una escenografía que hace las delicias de todo tipo de público en una de las obras más populares del repertorio.Le quedaban a Mozart apenas unos meses de vida cuando se estrenó La Flauta mágica, atendiendo un encargo que podría ayudar a sanear su maltrecha economía. El más influyente personaje de la vida cultural de Viena, Emanuel Schikaneder, libretista, empresario, cantante, actor, compositor y director de escena, había pedido a Mozart la composición de un Singspiel, lo que se entendía tradicionalmente por una comedia costumbrista, con personajes campesinos y muy populares en el que se alternaban partes cantadas con recitadas.El género fue evolucionando y empezó a incorporar otros personjes, como nobles y burgueses, sin abandonar nunca el costumbrismo y la humorada.
Mozart consiguió elevar el género del Singspiel introduciendo para ello personajes más propios de la ópera seria y elaborando partituras más complejas musicalmente para alguno de los roles. En La flauta mágica Mozart llena la partitura y el libreto de una serie de claves y referencias masónicas, logia a la que pertenecían tanto Mozart como Schikaneder, y que recorría Europa de la mano de las nuevas ideas de la ilustración. Todos estos elementos enriquecen el género más popular en esos momentos en Alemania y Austria.

Teniendo como eje principal la popularidad de la obra, Barrie Kosky y Suzanne Andrade han desarrollado una escenografía inspirada en el cine y la animación. Para ello han contado con la colaboración de la compañía de teatro 1927, que tiene ya cierta experiencia en trabajar vinculando la animación con personajes reales. El resultado no puede ser más espectacular y atractivo para el público. Pero también entraña algunos riesgos, sobre todo para unos cantantes que, de manera intuitiva, deben interactuar con unas proyecciones que no pueden ver. Otro problema que pueden presentar las proyecciones cinematográficas es que el público preste más atención al vídeo que a los cantantes y la partitura.

Se puede decir que esta producción no tiene escenografía, tan solo una enorme pantalla en boca de escenario sirve para que los cantantes, a través de pequeñas gestualizaciones que imitan el cine mudo, interpreten su papel junto a las imágenes que se proyectan.
En algunos momentos el volumen de imágenes y el movimiento constante puede resultar abrumador para el público. Pero lo cierto es que las nuevas tecnologías y la realidad virtual al servicio del teatro, abren unas posibilidades escénicas, casi infinitas.

La Flauta mágica es una ópera en la que a menudo se prescinde de los recitativos cuya presencia era tan importante en el momento de su composición. Esta producción no es una excepción. Se han eliminado dejando la parte más superficial e infantil, renunciando a la filosofía más profunda e instruida de la obra creada por Mozart. A cambio aparecen entre escenas los típicos carteles que acompañaban el cine mudo y que van narrando brevemente la historia. Todo muy bien encajado en la línea cinematográfica de la producción. En esta ocasión están acompañados del fortepiano de Ashok Gupta, interpretando fragmentos de la Fantasía en Do menor de Mozart.

La dirección musical ha estado a cargo del titular del teatro, Ivor Bolton. Su técnica y corrección a la hora de dirigir es absoluta, pero en esta ocasión la orquesta sonó plana, apagada, con escaso volumen de sonido y sin matizaciones. Faltó la chispa que acompaña las obras Mozart que en esta ocasión solo fue correcto.

Del cuadro de cantantes, que podía haber estado más equilibrado, hay que resaltar su esfuerzo para cantar en unas condiciones en las que habría que verse. Aparecían las más de las veces en pequeñas plataformas a varios metros del suelo. Aunque estaban bien amarrados, hay que valorar su disposición y buen trabajo.
La Pamina de Olga Peretyatko fue de lo mejor de la noche. Una muy buena línea de canto y fraseo para una voz con buen volumen y hermosos timbre.

El norteamericano Paul Appleby fue un Tamino irregular. Posee un bonito timbre, sobre todo en los agudos, a los que llega de un modo extraño en los apoyos.

Rocío Pérez fue la Reina de la noche, pero solo por reparto de roles. Abordó su personaje sin miedo, que no es poco, pero sus sobreagudos quedaros algo tirantes. Mejor su primer aria. Por lo visto en los tres repartos de este papel, hay cierta crisis de reinas.

Muy bien el Papageno de Andreas Wolf. Voz poderosa y excelente fraseo, ser alemán ayuda en estos casos.
Otro de los triunfadores fue Mikeldi Atxalandabaso, que interpretó un Monostratos evocador de Nosferatum lleno de matices vocales e interpretativos.

La Papagena de Ruth Rosique estuvo en su punto, divertida y chispeante. Muy bien también las tres damas Elena Compons, Marie-Luise Dreben y Gemma Coma-Alabert, a pesar de la indisposición de esta última.

Buena labor realizó Rafal Siwek, como Sarastro, posee un buen registro central, aunque sus graves eran casi inaudibles. Solvente la interpretación de Antonio Lozano y Felipe Bou, como dos hombres con armadura.

Los tres muchachos que interpretan los pequeños cantores de la JORCAM Catalina Peláez, Lucía Seriñán, Celia Martos, Chandra Henderson y Patricia Ginés, María Guzmán, son de esas voces que nunca fallan. Aunque estén casi colgadas a varios metros del suelo.

Un éxito más de esta reedición de una Flauta mágica que siempre es una garantía. Taquilla, espectáculo y público feliz. Misión cumplida.

Texto: Paloma Sanz
Fotografías: Javier del Real

nominaciones a los Opera Awards

Los International Opera Awards hicieron públicos, en la tarde de ayer, los finalistas de su edición de 2020, en la que el Teatro Real ha conseguido cuatro nominaciones en las categorías de Mejor Compañía de Ópera, Mejor Orquesta, Mejor Estreno Absoluto (Je suis narcisiste) y Mejor Grabación en DVD (Street Scene).

En mayo de 2018 el Teatro Real obtuvo también cuatro nominaciones: Mejor Coro, Mejor Compañía de Ópera, Mejor Obra Recuperada (Bomarzo) y Mejor Nueva Producción por Billy Budd, consiguiendo el primer galardón para esta última, dirigida en escena por la británica Deborah Warner, con el reconocimiento internacional para la inolvidable ópera de Benjamin Britten, compositor talismán que el pasado año convirtió a Gloriana en una de las favoritas a los premios, con dirección musical de Ivor Bolton, y escénica de David McVicar.

Los International Opera Awards se crearon en 2012 por la revista británica Opera, y desde el principio fueron consideraros los Oscar del mundo de la ópera. Con ellos se quiere galardonar anualmente a los mejores en el mundo de la lírica (producciones, cantantes, directores, teatros, orquestas…), reconociendo así públicamente a sus protagonistas, y apoyando la formación de nuevos talentos a través de becas financiadas con los beneficios obtenidos en la gala.

La Orquesta Titular del Teatro Real es, en la actualidad, una de las formaciones mejor valoradas por los grandes directores de musicales del momento por su profesionalidad, versatilidad y entrega, cuyos valores musicales han conseguido el reconocimiento de la crítica y el aplauso del público, tras demostrar sus capacidades de interpretación en títulos de Mozart a Wagner, de Verdi a Janáček, de Britten a Zimmermann..

 Je suis narcissiste, ópera bufa de la compositora española Raquel García-Tomás, con libreto de Helena Tornero, en el que se denuncia, en clave de humor, el delirante narcisismo imperante en la sociedad actual, es una de las favoritas. Con dirección musical de Vinicius Kattah y escénica de Marta Pazos, la ópera contó con la interpretación de las sopranos Elena Copons y María Hinojosa, el barítono Toni Marsol, el tenor Joan Ribalta y la Orquesta Titular del Teatro Real. Un apasionante proyecto con equipo esencialmente joven y femenino, que puso en pie una historia llena de frescura y cargada de humor negro en un proyecto en el que, por primera vez, colaboraban el Teatro Real y el Teatro Español.

El DVD grabado en el Teatro Real de la ópera Street Scene, realizado en coproducción con Bel Air Classiques y ganador del prestigioso premio Diamant d’Opéra Magazine el pasado mes de diciembre, es uno de los nominados a la Mejor Grabación Audiovisual. Street Scene, de Kurt Weill, producción del Teatro Real en coproducción con las Óperas de Colonia y de Montecarlo, fue estrenada en Madrid con dirección musical de Tim Murray y con dirección de escena de John Fulljames, quien recreaba la atmósfera de los años 40 neoyorquinos, y musical de Tim Murray.

Los International Opera Awards reconocen también el trabajo de grandes voces de la lírica entre cuyas nominaciones figuran nombres que formaron parte de la pasada temporada, y también de la actual, como Maria Agresta, Lisette Oropesa, Javier Camarena, René Pape George Petean.

Fotografía: © Javier del Real / Teatro Real

La Valquiria en el Real

Entre los días 12 y 28 de febrero el Teatro Real ofrecerá 9 funciones de La valquiria, de Richard Wagner (1813-1883), segunda de las cuatro óperas que conforman el ciclo El anillo del Nibelungo, que se está presentando en cuatro temporadas sucesivas, con dirección musical de Pablo Heras-Casado y dirección de escena de Robert Carsen.

Estructurada como los antiguos dramas griegos, la monumental tetralogía wagneriana comienza con la ópera El oro del Rin, prólogo explicativo de la saga, presentado la pasada temporada. Le sigue ahora La valquiria, que narra la génesis del héroe Siegfried, fruto del amor incestuoso entre los gemelos Siegmund y Sieglinde ─hijos extramatrimoniales de Wotan, concebidos en una de sus múltiples aventuras amatorias con mortales, disfrazado de Wälse─, de quien el dios espera recibir ayuda en el futuro para la conquista del poder supremo, materializado en la posesión de El anillo del nibelungo.

La relación incestuosa de los dos hermanos, fruto a su vez del adulterio de la gemela Sieglinde, es maldecida y perseguida por la irascible mujer de Wotan, Fricka, y protegida por La valquiria Brunhilde, hija predilecta del dios, que a lo largo de la ópera descubre el amor, la compasión y vulnerabilidad de los mortales y experimenta una transformación interior que determinará el devenir de toda la epopeya.

En su concepción de El anillo del nibelungo, el director canadiense Robert Carsen, junto con el escenógrafo y figurinista Patrick Kinmonth y el iluminador Manfred Voss, trasladan el universo mitológico wagneriano a un mundo también metafórico, pero más cercano a nuestra realidad, en el que las luchas de poder, las pasiones y las relaciones entre los personajes son más fácilmente reconocibles por el espectador actual.

Siguiendo tangencialmente el pesimismo filosófico de Arthur Schopenhauer (1788-1860) y en la estela del dramaturgo y crítico Bernard Shaw (1950-1956), quien veía en la tetralogía wagneriana una alegoría de la sociedad estratificada en clases, Carsen deja patente en su puesta en escena el poder destructivo del capitalismo feroz, cuando la ambición desenfrenada de poder y de riqueza conduce inevitablemente a la destrucción de humanidad, de las relaciones interpersonales y de los lazos familiares.

Si en El oro del Rin el espectador era confrontado con un planeta destrozado, en el que los dioses (ricos y poderosos), los gigantes (proletarios insumisos) y los nibelungos (una especie de escoria social), luchaban por la posesión del anillo (dinero y poder); en La valquiria, el contexto es ya de una guerra explicita. Los dioses, aislados en un lujoso bunker (el Valhalla) ─con sus luchas, pactos, maquinaciones, traiciones y conflictos conyugales─ mueven con prepotencia y altanería los hilos del universo, hasta la irrupción del amor verdadero y pasional, con la vacilación de Brunhilde y su insumisión a los dictámenes del todo poderoso Wotan…

La nieve, con todo su poder metafórico y plástico, enlaza La valquiria con la ópera precedente, y enfatiza sus cuadros más intimistas, con una heladora capa, que el fuego del amor, que se divisa al final de esta primera jornada de la saga, derretirá…

Dos repartos wagnerianos darán vida a la partitura, bajo la dirección de Pablo Heras-Casado, encabezados por Stuart Skelton y Christopher Ventris (Siegmund); René Pape y Ain Anger (Hunding); Tomasz Konieczny y James Rutherford (Wotan); Adrianne Pieczonka y Elisabet Strid  (Sieglinde); Ricarda Merbeth y Ingela Brimberg (Brünnhilde), secundados por Daniela Sindram (Fricka) y las ocho valquirias.

La gran saga wagneriana proseguirá en las dos próximas temporadas, con SiegfriedEl ocaso de los dioses, en la que seguiremos los pasos del héroe de la tetralogía, desde su glorificación hasta el cataclismo final, en el marco de la misma producción creada por Carsen y Kinmonth, con su visión implacable e inquietante del mundo real, pero con un rayo de esperanza, porque “solo la consciencia de los problemas de la humanidad y de nosotros mismos, permite su solución.”

Las funciones de La valquiria están patrocinadas por la Fundación BBVA como parte de su programa de Música, que se concibe como un recorrido completo por las distintas formas en que la sociedad puede beneficiarse y disfrutar de esta manifestación artística.

MÚSICA EN BLANCO Y NEGRO

Como actividad paralela a La valquiria  se proyectarán en la sala principal del Teatro Real las dos películas de Fritz Lang (1890-1976) que conforman Los nibelungos: La muerte de Siegfried (21 de marzo a las 20.00 h.) y La venganza de Krimilda (28 de marzo a las 20.00 h.). Los filmes, con guion Thea von Harbou (1888-1954), esposa del director, están inspirados en el poema épico medieval El cantar de los cantares, una de las fuentes primordiales de Richard Wagner en su Tetralogía.

Para acompañar las películas, la Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la dirección de Nacho de Paz, interpretará las partituras originales que el compositor Gottfried Huppertz (1887-1937) –colaborador de Fritz Lang en varios proyectos─ creó para acompañar ambos filmes. El mismo equipo –Lang, Harbou y Huppertz- dejaría su impronta en la historia del cine con Metropolis, la pionera película expresionista de ciencia ficción.

Pese a que la música de Huppertz acompaña a una película muda, la partitura se aleja de la descripción sonora de la acción y asume una capa más del subtexto fílmico, articulando escenas, comentando acciones y enfatizando el contenido épico de la trama.

AGENDA | ACTIVIDADES PARALELAS

 21 de marzo a las 20.00 horas | Teatro Real, sala principal

Música en blanco y negroI – Proyección de la película muda La muerte de Siegfried, primera parte de Los nibelungos, de Fritz Lang, en la que la Orquesta Titular del Teatro Real interpretará la partitura original de Gottfried Huppertz escrita para acompañar el film, bajo la dirección de Nacho de Paz.

 28 de marzo a las 20.00 horas | Teatro Real, sala principal

Música en blanco y negro II – Proyección de la película muda La venganza de Krimilda segunda parte de Los nibelungos, de Fritz Lang, en la que la Orquesta Titular del Teatro Real interpretará la partitura original de Gottfried Huppertz escrita para acompañar el film, bajo la dirección de Nacho de Paz.

16 de febrero a las 12.00 y a las 17.00 horas | Teatro Real, Sala Gayarre

¡Todos a la Gayarre! – Talleres para toda la familia, con dirección y presentación de Fernando Palacios.

Cabalgando por los aires: dioses, semidioses, humanos y sobrehumanos en un mundo mágico.

20 y 27 de febrero, a las 18.00 horas | Museo Lázaro Galdiano

Visita guiadaUn wagneriano coleccionista de arte. Recorrido único poel r el Palacio de Parque Florido.

Visita en la que se rastrearán los gustos musicales de José Lázaro Galdiano, sus vínculos con la Sociedad Wagneriana y las sorprendentes relaciones entre la Colección Lázaro y el mundo de la ópera.

15 de febrero a las 16.30 y a las 17.30 horas | Museo Naval

Visita teatralizada – Sigfrido, al igual que Elcano, fueron dos aventureros cuyas aventuras en el mar son dignas de una ópera.

Fotografía: © Klaus Lefebvre

Andrea Jiménez, canción vasca

En la presente temporada del Teatro de la Zarzuela la música vasca es protagonista indiscutible. Ya desde su apertura en octubre, se adivinaba la feliz intención con ‘El caserío’ de Jesús Guridi. Después llegaron los ‘Cuartetos vascos’ en uno de los conciertos del ciclo ‘Domingos de Cámara con Ñ’ que protagonizan agrupaciones compuestas por profesores de la Orquesta Titular del Teatro, ORCAM, y tras ellos ‘Mirentxu’, también de Guridi, en la primera ocasión que en el coliseo de la plazuela de Jovellanos se cantaba en euskera. Ahora es el turno de la joven soprano navarra Andrea Jiménez, quien nos sumerja mañana martes 4 de febrero (20h00) y dentro del Ciclo Notas del Ambigú, en el bello y electrizante universo del cancionero vasco. La intérprete estará acompañada al piano por Ramón Grau.

En el recital serán protagonistas cinco compositores indispensables de nuestra música: Jesús Guridi (¡cómo no!), de quien Jiménez cantará las ‘Seis canciones infantiles’ con textos de Jesús María de ArozamenaPablo Sorozábal, quien, dicho sea de paso, y al hilo de lo ya expuesto, tomará el relevo en esta constelación de música vasca cerrando la temporada lírica con ‘La tabernera del puerto’; José María Usandizaga,  de quien se interpretará ‘Rapsodia Vascongada’ y las páginas para piano solo ‘Jota’; Emiliana de Zubeldía, con las ‘Seis canciones populares españolas’; y Emilio Arrieta, de quien podrán escucharse ‘La niña abandonada’, ‘La sombra’ o ‘De las aves el trino amoroso’, romanza esta última de la zarzuela ‘El planeta Venus’ con textos de Ventura de la Vega.

El Teatro de la Zarzuela volverá a ser así ese lugar diferente donde también los conciertos se viven como una experiencia única. Público y artistas compartiendo la música en comunión. Próximos en un mismo plano, arropados por la intimidad de ese cálido salón que es el Ambigú.

Al concierto de Andrea Jiménez, quinto del ciclo, seguirán los del tenor y actor Ángel Ruiz dedicado al Cuplé, la soprano Ruth González ‘Tres pasiones de mujer’, la formación barroca La ritirata liderada por el violonchelista Josetxu Obregón ‘Il Spiritillo Brando’, el guitarrista Ricardo Gallén ‘Guitarra romántica’, el Trío Arbós con su nueva entrega de ‘Música de cámara’ y el de la soprano Berna Perles sobre Joaquín Turina.

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

 

Entrevista Franco Vassallo

Era apenas un niño cuando un profesor le escuchó cantar por los pasillos del colegio. Inició entonces sus estudios de música y su interés por las artes y las humanidades, las grandes pasiones de Franco Vassallo. Meticuloso hasta el extremo preparando sus personajes, llega al Liceu de Barcelona con Aida y nos brinda un Amonasro lleno de intensidad y dramatismo. Nos habla de ello en esta entrevista para
Brío Clásica.
ENTREVISTA FRANCO VASSALLO / BRÍO CLÁSICA
B.C: Sus comienzos fueron muy originales: le escuchó un profesor cantar de manera casual en los pasillos de la escuela. Si no hubiera sido así, ¿se habría decidido igualmente por la música y el canto? ¿Cómo fue ese inicio?
F.V: A estas alturas, con la experiencia de estos años a mis espaldas, es difícil decir lo que hubiera hecho si aquel entrañable episodio ocurrido en la escuela no hubiera sucedido, pero con toda seguridad hubiera encontrado otro camino para focalizar mi pasión por el arte, la cultura, la literatura y la filosofía. Ante todo, digamos que me considero un humanista.
B.C: ¿Podría describir las características de su voz?
F.V: Es siempre difícil hablar de la propia voz en una grabación, ya que desgraciadamente los cantantes no podemos escucharnos a nosotros mismos en vivo. Diría que la mía es franca, sincera, directa. Creo que siempre ha tenido una cierta dulzura, que aún conserva, aunque lógicamente con los años ha madurado y ha ganado en rotundidad, tomando un color más bronceado que me ha permitido afrontar un repertorio más dramático.
B.C: Sabemos de su interés y conocimiento por la dramaturgia, pieza fundamental en la ópera. Cuando se interpreta un rol en muchas ocasiones, ese personaje, ¿lo hace suyo y le imprime un determinado carácter para siempre o tiene más peso la producción y el director de escena?
F.V: La dramaturgia en el género operístico es fundamental porque la ópera es teatro y música, por lo que no puede prescindir de su parte teatral. Pero la verdad escénica de la ópera se obtiene encontrando la llave justa del personaje, que no está solo en la parte actoral sino que se obtiene también y, sobre todo, a través de la partitura, porque el compositor lo deja todo muy claro. ¡Todo está en la partitura! De hecho, estos compositores, como Verdi, no han sido nunca olvidados porque eran verdaderos genios; crearon unas obras maestras que aún hoy escuchamos y por eso se han convertido en inmortales. Tenían una capacidad intuitiva e innata de plasmar en la partitura la verdad escénica del personaje. Cuando te lo haces tuyo –en mi caso además me ha ayudado el método Stanislavski, que he estudiado– lo haces revivir a través tuyo. En el período de estudio pensamos el personaje para construirlo y darle forma, pero una vez subimos al escenario dejamos de pensar para simplemente ser él y vivir como él, es decir, en mi caso trato de mirar y sentir como el personaje; lo dejo fluir. Los intérpretes racionalmente sabemos qué está sucediendo en la escena y lo que pasará después, en cambio el personaje no lo sabe, por eso hay que vivirlo y reaccionar de forma verdadera ante todo lo que le está sucediendo. Es algo complejo, pero al mismo tiempo apasionante, muy parecido a lo que siente un actor, aunque nosotros, los cantantes, tenemos además la ventaja de apoyarnos en la columna sonora, la música, que describe la situación que estamos viviendo y ofrece a nuestra actuación una fuerza expresiva increíble. Por otro lado, también tenemos la desventaja de que si estamos acatarrados no nos queda otro remedio que salir y cantar [risas].
B.C: A partir del 13 de enero está participando en la producción del Liceu de Aida, de Verdi, con la dirección musical de Gustavo Gimeno y la escenografía de Mestres Cabanes. ¿Qué Amonasro vamos a ver en el Liceu?
F.V: Cuando llego a los primeros ensayos naturalmente ya siento que el personaje corre por mis venas; lo siento mío y me he hecho una idea completa del rol que obviamente tengo que contrastar con el director de escena; trato siempre de encontrar un equilibrio entre la idea que tiene él del personaje y la que tengo yo. Obviamente siempre hay algunos directores con los que conecto más que con otros, pero a veces me presentan una visión del rol que, aunque de entrada no concuerde con ella, si la idea es inteligente, simplemente me dejo llevar por sus indicaciones hasta acabar haciendo mía su propuesta. En todo caso, nosotros, los intérpretes, como los directores musicales o de escena, debemos estar al servicio de la música y del compositor. Me viene a la mente una frase bellísima que Verdi le dijo al barítono Felice Varesi, que estrenó varias de sus óperas: “Te pido que por favor sirvas antes al poeta que al músico”; viniendo de Verdi me resulta fascinante, porque quiere decir que tenía un gran respeto a la realización escénica, porque era como decir: si hacemos un buen teatro la música viene sola, por eso creo que hay que tener un gran respeto por el libreto. En cuanto al Amonasro que interpreto, lo siento como un personaje intensísimo, trágico y doloroso; es un rey que Verdi nos describe e invita a interpretar con “impeto selvaggio” (ímpetu salvaje), un dato que está ahí, en la partitura; pero a veces nos olvidamos de su inmensa humanidad. En su gran momento escénico, en el dúo con Aida, su carácter práctico y determinante que debe tener como político se topa con los afectos y sentimientos; vemos a un padre que se ve obligado a pedirle a su hija un sacrificio enorme, obligándola por su pueblo a traicionar al hombre que ama. De ahí su rabia, que no es otra cosa que una reacción humana al dolor interno que siente por tener que pedirle algo tan cruel a una hija. Es un personaje que vive intensamente el dolor; al final del dúo le dice a su hija algo increíble: “Pensa che un popolo, vinto, straziato, per te soltanto risorger può” (“piensa que un pueblo conquistado, desgarrado, solo gracias a ti puede levantarse de nuevo), es decir, “todo está en tus manos y por nuestro pueblo debes hacer este sacrificio, que sé que es infame, pero no hay otro camino”. Es sin duda uno de los momentos más bellos de toda esta escena. Por otro lado, Amonasro demuestra ser un gran rey, inteligente y guerrero pese a haber sido derrotado en la batalla. Vive situaciones extremas desde el inicio al fin, ya que desde que entra en escena está casi condenado a muerte y en muy poco tiempo debe hacer de todo para conseguir sus objetivos, salvar a su pueblo y su propia vida. En resumen, estamos ante un personaje absolutamente trágico por todo lo que le sucede, pero a la vez fascinante aún siendo relativamente breve.
B.C: En 2004 interpretó a Zurga, en Les pêcheurs de perles en Bilbao, en 2008 fue Fígaro en Il barbiere di Siviglia en la Ópera de Las Palmas, en 2014 participó en I vespri siciliani en el Teatro Real interpretando a Guido di Monforte, y ahora llega al Liceu de Barcelona con Amonasro. ¿Por qué han sido tan espaciadas sus actuaciones en España?
F.V: Además de los compromisos que usted cita, en realidad debuté en España con I vespri siciliani en la Ópera de Bilbao en 2001 y también canté Ernani en Las Palmas de Gran Camaria en 2005 e I Puritani en Menorca en 2008. En todo caso, y en comparación a la carrera que he hecho en otros países, es cierto que mi presencia en España ha sido escasa, pero no ha sido por mi voluntad, porque lo cierto es que adoro este país y me encanta trabajar aquí; simplemente ha sucedido lo habitual en estos casos: a veces llegan ofertas en épocas en las que estás ocupado y el tiempo va pasando sin que coincidan las agendas.
B.C: ¿Cómo se siente más cómodo, con la intensidad expresiva y vocalidad contundente de Amonasro o la ligereza y brillantez de Fígaro? ¿Cómo se abordan técnicamente roles tan diferentes?
F.V: Como la antigua escuela del “canto sul fiato” decía, no están reñidas estas dos formas de cantar e interpretar, es decir, es importantísima la ductilidad vocal; hay que poder pasar de un rol brillante a uno dramático y viceversa, sobre todo cuando el instrumento te lo permite. Cuando la voz con la experiencia y madurez está lista para afrontar el repertorio dramático, es importante regresar de vez en cuando al repertorio belcantista para mantener la elasticidad y el squillo, así evitamos que la voz se vuelva pesada. Recordemos que los cantantes del pasado cambiaban del repertorio ligero al pesado con una rapidez pasmosa; creo simplemente que teniendo un mínimo de tiempo, si mantienes la voz en el lugar adecuado, sin forzar, puedes cambiar sin mayores problemas. Este año felizmente he vuelto a interpretar a Figaro (Il barbiere di Siviglia) en la Ópera de Hamburgo viniendo de interpretar Rigoletto, y me he encontrado rápidamente cómodo en la frescura y la elasticidad adecuada casi naturalmente y sin ningún trabajo previo. Lo que llamamos “memoria muscular” funciona siempre. En definitiva, no hay que forzar nada porque el sonido se vuelve pesado, solo hay que mantener la voz siempre alta y en la máscara.
B.C: Parece que cada vez cuesta más encontrar voces verdaderamente graves. De ser así, ¿a qué cree que es debido?
F.V: Creo que la voz que ciertamente es difícil de encontrar es la del verdadero bajo profundo; hoy en día predomina más el bajo-barítono, pero no sabría decir un motivo preciso. Las voces graves –a veces, no siempre– tienden a cantar de forma natural porque la voz ya suena por sí misma, sin necesidad de aplicar toda la técnica que sin duda sí necesitan las voces más agudas para que suenen bien. Esto a veces hace que las carreras de las voces más graves sean ligeramente más cortas, a no ser que trabajen la técnica con un buen maestro. En cualquier caso, el trabajo técnico es imprescindible para todas las cuerdas, y no siempre es gracias a contar con un buen profesor. Como decía el mío, no es solo importante un gran maestro, sino que ese gran maestro debe encontrar al gran alumno.
B.C: Teniendo en cuenta la evolución de su voz y de su canto, ¿qué nuevos roles tiene en mente para temporadas futuras?
F.V: Me gustaría seguir explorando el verismo y el repertorio pucciniano, como La fanciulla del West, Gianni Schicchi, Paglicci o Cavalleria rusticana, por ejemplo, pero al mismo tiempo mantener el repertorio verdiano que para el barítono es básico, y por supuesto el bel canto. Próximamente cantaré Il pirata, Lucia di Lammermoor y Roberto Devereux, un repertorio que para mí es fundamental para seguir manteniendo la voz dúctil.
B.C: ¿Habrá que esperar cuatro años más para volver a escucharle en España?
F.V: ¡Ojalá que no! Espero de corazón estar por lo menos cada año en algún teatro español.
Firma jóvenes talentos

La Fundación Amigos del Teatro Real, en colaboración con la Fundación Banco Sabadell, ha creado un ciclo de conciertos de cámara destinado a los Amigos Jóvenes del Teatro Real, que contará con la participación de los alumnos de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, creando así un espacio de cultura musical “de jóvenes para jóvenes”.

Este proyecto tiene el objetivo de ofrecer la oportunidad a jóvenes aficionados de compartir y disfrutar de la música de cámara interpretada por los estudiantes de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.

El ciclo, de acceso gratuito para los Amigos Jóvenes del Teatro Real, dará comienzo el próximo 29 de enero en la Sala de Orquesta del Teatro Real. Continuará con sesiones el 19 de febrero, en el Auditorio Sony de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, y los días 18 de marzo y 17 de junio, en la Sala Gayarre del Teatro Real.

Tomando como referencia las óperas programadas en la temporada del Teatro Real, el ciclo se abrirá con Mozart, cuya ópera La flauta mágica se está representando estos días en el escenario madrileño. El segundo concierto contará con un repertorio romántico, en referencia a La Valquiria de Wagner y la tercera cita ofrecerá piezas de Boccherini y Haydn para enmarcar Aquiles en Esciros. Para el último concierto se ha diseñado un programa con obras de los compositores del siglo XX Arnold Schönberg y Mieczysław Weinberg, autor este último de La Pasajera, ópera cuyo estreno tendrá lugar el próximo mes de junio en el Teatro Real.

PROGRAMACIÓN

CONCIERTO I:

Fecha: 29 de enero a las 20 horas

Sala: Sala de Orquesta Teatro Real

Ópera en escena: La Flauta Mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart

Wolfgang Amadeus Mozart

Cuarteto de cuerda en mi bemol mayor, KV.428 (30 min.) 

Cuarteto Albéniz de Prosegur (Javier Comesaña, violín; Diana Poghosyan, violín; Joaquín Arias, viola; Eva Arderíus, violonchelo)

Sinfonía Concertante para violín y viola en mi bemol mayor, KV.364 (35 min.)

Javier Comesaña, violín; Raquel de Benito, viola; y Antonia Valente, piano

CONCIERTO II:

Fecha: 19 de febrero a las  20 horas

Sala: Auditorio Sony de la Escuela Superior de Música Reina Sofía

Ópera en escena: La Valquiria, de Richard Wagner

Johannes Brahms

Cuarteto para piano y cuerdas No.3, Op.60 (35 min.)

Grupo Arriaga de Banco de España (Sara Valencia, violín; Noemí Fúnez, viola; Alejandro Gómez, violonchelo; Manuel Alonso-Bartol, piano)

Claude Debussy

Trio para violín, violonchelo y piano en sol mayor (25 min.)

Grupo Da Vinci de Google (Roman Kholmatov, violín; Alessandra Doninelli, violonchelo; Daniela Rodo, piano)

CONCIERTO III:

Fecha: 18 de marzo a las 20 horas

Sala: Sala Gayarre del Teatro Real

Ópera en escena: Aquiles en Esciros, Francesco Corselli

Luigi Boccherini

Quinteto de cuerdas “Música notturna delle strade di Madrid”, Op.30 No.6 (15 min)

Raquel Areal, violín; Patricia Cordero, violín; Raquel de Benito, viola; Montserrat Egea, violonchelo;  Alejandro Viana, violonchelo

Joseph Haydn

Cuarteto para cuerdas del Op.64 – No.5 (23 min.) 

Cuarteto Mendelssohn de BP (Eva Rabchevska, violín; Roman Kholmatov, violín; Bella Chich, viola; Hayk Sukiasyan, violonchelo)

 François Couperin

Les Nations: “L´Espagnole” Versión para flautas, oboes, fagot y continuo (30 min.)

Grupo Barroco (Ana Ferraz, Ekaterina Kornishina, flautas; Javier Ayala, Lucas Martínez, oboes; Miguel Carrillo, fagot; Jimena Rodríguez, contrabajo; Luis Arias, clave)

CONCIERTO IV:

Fecha: 17 de junio a las 20 horas

Ópera en escena: La Pasajera, Mieczysław Weinberg

Sala: Sala Gayarre

Mieczysław Weinberg

Concierto para violonchelo Op.43 – Versión para violonchelo y piano (30 min.)

Alejandro Viana, violonchelo;  Ofelia Montalván, piano

Arnold Schönberg

Sexteto para cuerdas “Noche transfigurada” Op.4 (30 min.) 

Grupo Schumann de Enagás (Anna Tanaka, violín; Desislava Vaskova, violín; Lara Albesano, viola; Samuel Palomino, viola; Willard Carter, violonchelo; Alejandro Gómez, violonchelo).

Fotografía: Javier del Real

 

Pérez-Sierra dirige Norma

El director madrileño José Miguel Pérez-Sierra vuelve a Pamplona esta vez para dirigir la ópera Norma, la más popular de las obras de Vincenzo Bellini, y lo hará en el Auditorio Baluarte de Pamplona. El músico español, uno de los más destacados expertos en el repertorio del bel canto romántico representado sobre todo por las obras de Bellini, Rossini y Donizetti, se pondrá al mando de un montaje del director de escena argentino Mario Pontiggia y contará con la soprano Lianna Haroutounian en el papel titular junto a la Adalgisa de Susana Cordón, al Pollione de Sergio Escobar y al experimentado Oroveso de Simón Orfila. “Norma es una de las obras cumbre no solo del estilo belcantista, sino de todo el repertorio italiano”, afirma Pérez-Sierra, que dirigió la obra por primera vez hace más de una década. “Se trata de una prueba de fuego no solo para la soprano protagonista, sino para toda la compañía, y que es muy exigente para la orquesta y el coro. Constituye todo un reto”.

La ópera de Bellini se representará los días 7 y 9 de febrero en el Auditorio Baluarte de la capital navarra. Posteriormente le esperan al maestro Pérez-Sierra tres funciones de L’elisir d’amore de Donizetti en la temporada de Las Palmas de Gran Canaria y otras tantas de la zarzuela El barberillo de Lavapiés en el Teatro de La Maestranza de Sevilla.

Web José Miguel Pérez-Sierra

Web Baluarte

Teatro de la Maestranza

Con motivo de la Feria Internacional de Turismo, FITUR, que tendrá lugar en Madrid del 22 al 26 de enero, el Teatro de la Maestranza ha querido aprovechar para presentar los títulos de ópera y el programa doble de zarzuela de la próxima temporada 2020/2021.

Los títulos son los siguientes:

3, 5 y 7 de noviembre, 2020. COSÌ FAN TUTTE de Wolfgang Amadeus Mozart

8, 10 y 12 de diciembre, 2020. JENŮFA de Leoš Janáček

11, 14, 17 y 20 de febrero, 2021. UN BALLO IN MASCHERA de Giuseppe Verdi

18 y 19 de marzo, 2021. LA TEMPRANICA de Gerónimo Giménez / LA VIDA BREVE de Manuel de Falla

24, 27, 29, 30 de mayo; 1, 3 y 5 de junio, 2021. CARMEN de Georges Bizet

FITUR es la primera cita anual para los profesionales del turismo mundial y la feria líder para los mercados receptivos y emisores de Iberoamérica. El Teatro de la Maestranza publicitará su programación para promover que, el turismo que visite Sevilla, pueda conocer su amplia oferta cultural.

Borja Quiza en el Teatro de la Zarzuela

Boja Quiza hace un recorrido por la canción gallega acompañado al piano por el maestro Rubén Fernández Aguirre, interpretarán obras de José Castro “Chané”, Xoán Montes, José Fernandez Vide, Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig, Isolina Carrillo, Horacio Pettorossi, Andrés Gaos, Carlos Gardel, Consuelo Velázquez y Chucho Monge.

El barítono Borja Quiza presentará el próximo lunes 20 de enero (20h00) en el Ciclo Notas del Ambigú del Teatro de la Zarzuela, un hermoso, revelador y sentido recorrido por algunas de las canciones de ida y vuelta más significativas surgidas de la emigración gallega a América. El intérprete, nacido en la parroquia de Ladrido, municipio de Ortigueira, A Coruña, estará acompañado al piano por el maestro Rubén Fernández Aguirre.

La necesidad no pocas veces se transforma en virtud, y en este caso que nos ocupa esa virtud sirvió (y aún sirve) para hermanar dos culturas separadas por un océano que en ocasiones resulta infinito. El programa puede entenderse a modo de viaje; es un mapa con puntos de partida y de llegada cuyo trayecto lo marca la música. El itinerario comienza lógicamente en Galicia, con composiciones de José Castro “Chané”, Xoán Montes y José Fernandez Vide, con textos de Manuel Curros Enríquez, Rosalía de Castro y Eduardo Blanco Amor, para recalar luego en la cuba de Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig y Isolina Carrillo, o de los propios Castro “Chané” (‘Violeta’) y Fernandez Vide (‘Semejanza’) cautivados de aire isleño. Ahí se mezclan, como en cada lugar alcanzado, compartiendo en tantos casos mutuas influencias.

La siguiente parada será en Argentina con la música de Horacio Pettorossi (‘Galleguita’), Andrés Gaos (‘Vidalita’) y Carlos Gardel (‘Volver’), para terminar en México con la compañía de ese omnipresente bolero ‘Bésame mucho’ de Consuelo Velázquez, con la afortunadamente inevitable ranchera ‘México lindo y querido’, y alguna sorpresa más.

Canciones que cruzaron el Atlántico en ambos sentidos, que sembraron y recogieron tesoros en las dos orillas.

El Teatro de la Zarzuela volverá a ser así ese lugar diferente donde también los conciertos se viven como una experiencia única. Público y artistas compartiendo la música en comunión. Próximos en un mismo plano, arropados por la intimidad de ese cálido salón que es el Ambigú.

Al concierto de Borja Quiza, cuarto del ciclo, seguirán los de la soprano Andrea Jiménez ‘Canción vasca’, el tenor y actor Ángel Ruiz dedicado al Cuplé, la soprano Ruth González ‘Tres pasiones de mujer’, la formación barroca La ritirata liderada por el violonchelista Josetxu Obregón ‘Il Spiritillo Brando’, el guitarrista Ricardo Gallén ‘Guitarra romántica’, el Trío Arbós con su nueva entrega de ‘Música de cámara’ y el de la soprano Berna Perles sobre Joaquín Turina.

La increíble historia de Juan Latino

‘La increíble historia de Juan Latino’, nueva producción de la compañía Claroscvro y el Teatro de la Zarzuela, es una brillante producción de música, títeres y máscaras ante la que no es posible que alguien quede indiferente. Se trata de una historia real, poco conocida, de esa amistad fraternal que todos debemos conocer y recordar para comprender como son (cómo somos) los seres humanos. Se ofrecen 20 funciones para público a partir de 6 años, y las representaciones del sábado 18 y del domingo 19 de enero (ambos a las 13h00) serán abiertas al público.

‘La increíble historia de Juan Latino’ es una pequeña zarzuela, con repertorio musical renacentista y barroco, sobre un escritor y auténtico humanista español del siglo XVI; se trata de Juan Latino, la primera persona de raza negra que obtuvo un título académico y dictó una cátedra en la Universidad de Granada. Fue famoso y todos alabaron sus conocimientos. Descubrir de esta forma una historia verdadera de superación racial y social de un esclavo negro en la España del siglo XVI es toda una sorpresa para el espectador.

Por eso, en esta fiesta de música y teatro, que es una sincera invitación a la tolerancia y el respeto, se quiere mostrar cómo el mestizaje ha sido un elemento constante en la convivencia desde hace siglos en nuestra sociedad. Las músicas y las artes, como las personas y las ideas, se han ido combinando de distintas formas en las obras de compositores anónimos o de los bien conocidos y admirados Durón, Flecha, Gutiérrez de Padilla, Hidalgo, Romero o Sanz.

La compañía hispano-canadiense Claroscvro Teatro, una de las referencias mundiales del teatro de títeres dirigida por Julie Vachon y Francisco de Paula Sánchez, presenta su segunda coproducción con el Teatro de la Zarzuela después de la aclamada ‘Perdida en el Bosco’ (2017 y 2019). Claroscvro Teatro emplea la recreación en el esteticismo historicista, con el fin de reforzar los valores educativos de sus obras, con la convicción de que la belleza es el vehículo perfecto para amar el Arte. La obra contará con 18 funciones escolares (en programa doble los días 13, 14, 15, 16, 17, 20, 21, 22 y 23 de enero) a las que asistirán un total de 1570 niños de entre  6 y 10 años, y de 2 funciones familiares (18 y 19 de enero, a las 13:00 h).

Ópera Elektra de Richard Strauss. Les Arts. Fotografías: Miguel Lorenzo / Mikel Ponce

El Palau de les Arts retoma la actividad operística en 2020 con el regreso a su programación del repertorio centroeuropeo con ‘Elektra’, de Richard Strauss, compositor ausente en la Sala Principal desde 2010. Junto con ‘Elektra’ y el repertorio alemán, la Sala Principal de Les Arts también se reencuentra con el Barroco de Händel, inédito desde 2007, con su ópera ‘Ariodante’, que se estrena a finales de abril.

La primera temporada de Jesús Iglesias Noriega al frente de la dirección artística ha supuesto no sólo un aumento en un 30% de la actividad de Les Arts, sino también una apertura y diversificación de géneros, estilos y repertorios, con una oferta que además de ópera, zarzuela y música sinfónica, incluye danza, ‘Lied’, flamenco y otras músicas junto con una diversa actividad educativa y de formación.

Les Arts inició el pasado septiembre la Temporada 2019-2020 con dos títulos con precios populares, ‘Le nozze di Figaro’, de Mozart, y ‘La tabernera del puerto’, de Sorozábal, que, además de buscar la apertura de la lírica a nuevos públicos, se enmarcan en las principales líneas del nuevo proyecto artístico: la recuperación y visibilidad de la lírica española y la presencia de la obra Mozart.

De hecho, un título inédito en el Palau de les Arts del genio de Salzburgo, ‘La finta giardiniera’, supuso -el pasado mes de noviembre- el debut de William Christie y Les Arts Florissants en el centro operístico.

La actividad del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo también ha adoptado nuevas líneas de trabajo, con la inclusión de Francis Poulenc y ‘Les mamelles de Tirésias’ en una transcripción para dos pianos de Britten bajo la tutela musical de Roger Vignoles en un montaje de Ted Huffman.

Y ya en junio, el proyecto formativo presentará una nueva producción de ‘Il tutore burlato’, de Martín i Soler, con dirección musical de Cristóbal Soler y puesta en escena de Jaume Policarpo, dentro del compromiso con la restitución de la obra del compositor valenciano.

El repertorio de Verdi ha mantenido su presencia con ‘Nabucco’, con Plácido Domingo y el emergente Amartuvshin Enkhbat como protagonistas, además de

Anna Pirozzi en el papel de Abigaille, bajo la dirección musical de Jordi Bernácer y escénica de Thaddeusz Strassberger.

Con ‘Elektra’, que se estrena este sábado, 18 de enero, la decimocuarta temporada salda una de las grandes demandas de crítica y público: el regreso del gran repertorio centroeuropeo con el que la Orquestra de la Comunitat Valenciana ha obtenido sus mayores reconocimientos.

Al debut de dos figuras consagradas como Marc Albrecht y Robert Carsen, se une “un elenco de primerísimo nivel” encabezado por Iréne Theorin, intérprete de referencia de este papel, Doris Soffel y Sara Jakubiak.

El 29 de febrero se estrenará ‘Il viaggio a Reims’, un paseo por el repertorio de Rossini, bajo la dirección del ascendente Francesco Lanzillota.

Sobre el escenario, Les Arts recibe la puesta en escena de referencia de esta obra, que Damiano Michieletto ha llevado a capitales como Ámsterdam, Copenhague,  Roma, Moscú o Melbourne. Un reparto integrado por algunas de las jóvenes voces rossinianas más interesantes de la actualidad aborda esta auténtica fiesta vocal y escénica.

Doce años después del estreno de ‘Orlando’ en la Sala Principal, el Barroco de Händel regresa en abril con ‘Ariodante’, un canto poético al honor y la fidelidad, a cargo de reputados especialistas en este estilo musical.

Richard Jones, uno de los grandes innovadores de la escena británica, firma una interesante adaptación que traslada la leyenda medieval a mediados del siglo XX, que ha gozado de una excelente recepción en Europa y Estados Unidos.

La visita de una de las grandes leyendas de la dirección de orquesta, Michel Plasson, con uno de los títulos de referencia de la ópera gala, ‘Faust’, de Gounod, cierra la temporada. Plasson, experto incuestionable en el repertorio francés, se pone por primera vez al frente de los cuerpos estables de Les Arts.

‘Faust’ supone, asimismo, el reencuentro del público valenciano con la soprano Ailyn Pérez, además de la ocasión de escuchar por primera vez a los cotizados John Osborn y Alex Esposito.

‘Les Arts és Dansa’

La danza se convierte en un capítulo de la programación con entidad propia. Inaugura el ciclo en enero una nueva producción de Les Arts con Ananda Dansa, ‘Âtman, El Comiat. El último espectáculo de la compañía Ananda Dansa’.

Tras más de 40 años de carrera, la fundadora y coreógrafa de la compañía y Premio Nacional de Danza, Rosángeles Valls, anuncia su cierre con este espectáculo, acompañado de la música de su colaborador habitual, Pep Llopis.

Por su parte, en febrero, la Compañía Nacional de Danza traerá en gira la coreografía de ‘Carmen’ que estrenó John Inger en 2015 y que contará con el acompañamiento de la OCV bajo la dirección de Óliver Díaz.

‘Una oda al tiempo’, de María Pagés Compañía, cierra la oferta. La bailaora, creadora y coreógrafa visita Les Arts por primera vez con su concepto estético del baile flamenco con el que ha traspasado fronteras.

Nuevas experiencias musicales

La Sala Principal explora esta temporada una nueva vertiente musical con el primer ciclo de ‘Lied’ de su historia, protagonizado por algunas de las voces más aclamadas del panorama internacional.

El tenor polaco Piotr Beczała, la soprano lituana Violeta Urmana y el contratenor francés Philippe Jaroussky han protagonizado las primeras citas de esta exitosa experiencia, que cuenta para próximas sesiones con las actuaciones del barítono inglés Simon Keenlyside y de la soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta.

Esta iniciativa se une a ‘Les Arts és Grans Veus’, otra propuesta inédita, con la que se invita a las figuras más emblemáticas a hacer un repaso por los estilos y repertorios que han forjado sus carreras. La estadounidense Joyce DiDonato sugiere el 17 de mayo un selecto programa barroco, estilo que la ha elevado al olimpo de la lírica, acompañada de la orquesta Il Pomo d’Oro y el ascendente director Maxim Emelyanychev.

‘Les Arts és Simfònic’

La Orquestra de la Comunitat Valenciana, emblema musical de Les Arts, inició el pasado mes de diciembre, bajo la dirección de James Gaffigan, un ciclo sinfónico, que contará con algunos de los directores más prestigiosos del circuito como Michele Mariotti, Gustavo Gimeno, Juanjo Mena, Ivor Bolton y Daniele Gatti

‘Les Arts és Flamenco i Altres Músiques’

La diversidad musical se convierte también en uno de los pilares del proyecto artístico para los próximos años, y el flamenco, como una de las señas de identidad más importantes de la cultura española, gozará de capítulo propio.

Tras el exitoso inicio de ‘Les Arts és flamenco’, con el Diego el Cigala este pasado mes, el soplo de aire fresco de Rocío Márquez, el talento del cantaor Duquende y el flamenco fusión de Manuel Lombo conforman esta apuesta del teatro por abrir sus puertas a nuevas y más amplias audiencias.

Además, la programación acogerá manifestaciones musicales poco atendidas hasta la fecha en las anteriores temporadas: el ‘jazz’ y el fado. Chick Corea presentará en marzo ‘Chick Corea Trilogy’, un encuentro con el ‘jazz’ de siempre, a través de conocidos temas, mientras que la estremecedora Mariza, una de las grandes fadistas de la actualidad, interpretará en junio una selección de obras de un género inédito hasta la fecha en la oferta del teatro.

‘Les Arts és per a tots’

El compromiso de Les Arts como teatro público se materializa en el programa ‘Les Arts és per a tots’, que reúne actividades, espectáculos, colaboraciones e iniciativas gratuitas o con precios simbólicos con las que revertir a la sociedad valenciana su apoyo al proyecto. Además de dos actividades consolidadas como la ‘Jornada de Puertas Abiertas’ o ‘Nit a Les Arts’, el apartado incluye nuevas aportaciones para diversificar públicos y enriquecer la vida del teatro.

La primera novedad es el ciclo ‘Matins a Les Arts’: seis matinés musicales de domingo a un precio de cinco euros que arrancaron con un lleno total en la Sala Principal en su primera sesión el pasado mes de octubre. Los activos artísticos del teatro: la Orquestra de la Comunitat Valenciana, el Cor de la Generalitat y los cantantes del Centre Plácido Domingo ofrecen dentro de este ciclo interesantes programas para atraer a nuevas audiencias.

En esta línea se enmarca ‘Preestrena fins a 28’, una iniciativa que reserva la Sala Principal a menores de 29 años y que gozó de gran aceptación en su primera edición con la zarzuela ‘La tabernera del puerto’. Con localidades por diez euros, los más jóvenes podrán disfrutar de los próximos preestrenos de títulos como ‘Il viaggio a Reims’, ‘Ariodante’ o ‘Faust’.

Tras varios años de maratones alrededor de Mozart, y con motivo del estreno de ‘Il viaggio a Reims’, el nuevo curso operístico se dedicará a Gioachino Rossini. Bajo el nombre de ‘Marató Rossini’, Les Arts invitará a celebrar entre el 23 y el  29 de febrero la figura del genio de Pésaro y su impacto en la cultura europea con un amplio abanico de actividades gratuitas.

La apertura a la sociedad pasa también por acercar a ella a sus artistas. Ese es el propósito de la iniciativa ‘Perspectives’, en la que los protagonistas de ópera y zarzuela entablan un diálogo con los espectadores y que sirve de complemento al ciclo de ‘Conferències’ del humanista Ramon Gener.

Asimismo, el camión de ‘Les Arts Volant’ tras su celebrado recorrido por diferentes municipios con el montaje de ‘Bastià i Bastiana’, de Mozart, presentará este verano una nueva producción de ‘El tutor burlat’, de Vicente Martín y Soler.

‘Les Arts és Educació i Formació’

El programa educativo de Les Arts consolida esta temporada su oferta, que alcanza ya a todas las edades: bebés, estudiantes de Educación Infantil, de Primaria, de Secundaria, de Formación Profesional, de enseñanzas de régimen especial, de universidad, de formación de personas adultas, además de un apartado dedicado al público familiar.

Por su parte, el Centre de Perfeccionament Plácido Domingo, que este año se ha abierto también a pianistas repertoristas, se mantiene como principal agente de formación, además de su aportación a la programación del teatro en diversas acciones.

Fotografía: Miguel Lorenzo / Mikel Ponce

Una flauta mágica de cine

El Teatro Real comenzará el nuevo año con la reposición de la deslumbrante producción de La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart, concebida por Suzanne Andrade, Paul Barritt y Barrie Kosky, presentada con gran éxito en su escenario en enero de 2016.

En esta ocasión se ofrecerán 13 funciones, entre el 19 de enero y el 24 de febrero, nuevamente con el director musical de Teatro Real, Ivor Bolton, al frente de un doble reparto, del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real y de los Pequeños cantores de la JORCAM.

La creativa y trepidante puesta en escena del director australiano Barrie Kosky, estrenada en la Ópera Cómica de Berlín en 2012, devuelve a La flauta mágica su carácter de alegoría moral para todos los públicos, pero con múltiples capas interpretativas ─del cuento infantil a la reflexión filosófica─, referencias estéticas ─del cine surrealista al comic─, y guiños cómplices al espectador.

La producción carece de decorados y en ella los cantantes interactúan ─con muy escasa movilidad y un meticuloso y preciso trabajo actoral─, con las proyecciones de una película de animación llena de ritmo, humor e imaginación.  En las partes habladas de la ópera ─en realidad un singspiel, que mezcla texto hablado y cantado─ los diálogos aparecen proyectados en cartelas y acompañados al pianoforte por Ashok Gupta, que interpretará fragmentos de la Fantasía en Do menor de Mozart.

El éxito de esta propuesta escénica y dramatúrgica radica en su enorme facilidad para comunicar con el público, su humor, su derroche de creatividad y la complicidad con el espectador a través de un universo visual en el que los personajes mozartianos de hace dos siglos llegan al público convertidos con naturalidad en referentes tan cercanos para nosotros como un galán tipo Rodolfo Valentino (Tamino), una seductora pizpireta como Louise Brooks (Pamina), un malvado como el terrible Nosferatu (Monostatos), o un hilarante, torpe e ingenuo Buster Keaton (Papageno)…

La ausencia de un decorado tradicional, con una ‘escenografía virtual’ reducida a la presencia de una pantalla en el escenario, obliga a los cantantes a actuar con una enorme concentración, talento actoral y movimientos sincronizados, que deben tener la frescura del gag y una precisión de relojería en su coordinación con la proyección de los dibujos.

Un doble reparto se alternará en las representaciones dando vida a los personajes principales ─Andrea Mastroni y Rafal Siwek (Sarastro/Orador), Stanislas de Barbeyrac y Paul Appleby (Tamino), Albina Shagimuratova, Aleksandra Olczyk y Rocío Pérez (La Reina de la Noche), Anett Fritsch y Olga Peretyatko (Pamina), Ruth Rosique (Papagena), Andreas Wolf y Joan Martín-Royo (Papageno) y Mikeldi Atxalandabaso (Monostatos), que estarán secundados por las tres damas de  Elena Copons, Gemma Coma-AlabertMarie-Luise Dreßen y los dos hombres con armadura interpretados por Antonio Lozano y Felipe Bou.

En el foso estará el director musical del Teatro Real, Ivor Bolton, gran experto en la obra de Mozart y titular entre 2004 y 2014 de Orquesta del Mozarteum de Salzburgo, donde ha dedicado más de 10 años a la interpretación del repertorio clásico en la cuna del compositor.

Bolton volverá a dirigir al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, en uno de los títulos operísticos más populares, que se presentará por cuarta vez en el reinaugurado Teatro Real después de haberlo hecho en enero de 2001 (Frans Brüggen / Marco Arturo Marelli), julio de 2005 (Marc Minkowski / La Fura dels Baus) y enero de 2016, con esta misma producción.

Coincidiendo con las funciones de La flauta mágica el Teatro Real ha organizado una serie de actividades paralelas relacionadas con la ópera de Mozart y el cine mudo de los años 20 que inspiró la dramaturgia y propuesta escénica de la producción que se verá en su escenario.

Las funciones de La flauta mágica están patrocinadas por la Fundación BBVA como parte de su programa de Música, que se concibe como un recorrido completo por las distintas formas en que la sociedad puede beneficiarse y disfrutar de esta manifestación artística.

Fotografía: Javier del Real

Elektra en Les Arts

El Palau de les Arts reúne a Marc Albrecht y a Robert Carsen en ‘Elektra’, de Richard Strauss, el primer título operístico de 2020, que se estrena el próximo 18 de enero.

El director de orquesta alemán y el reputado creador canadiense debutan en Les Arts con esta obra, pieza imprescindible en la programación de los grandes teatros de ópera, para la que el centro de artes reúne, además, a tres de las más destacadas intérpretes de este título: Iréne Theorin (Elektra), Doris Soffel (Klytämnestra) y Sara Jakubiak (Chrysothemis).

‘Elektra’, según ha explicado Jesús Iglesias Noriega en conferencia de prensa, supone toda una declaración artística de esta nueva etapa de Les Arts.

“Por un lado, se trata del regreso a la programación del repertorio alemán, con el que el centro operístico y la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV) han cosechado sus mayores éxitos, y también la presentación por primera vez ante nuestro público de eminentes directores, cantantes y artistas habituales en el gran circuito operístico”, ha señalado.

Artísticamente, ‘Elektra’ es un reto para cualquier teatro por sus exigencias musicales y dramatúrgicas, tanto para la OCV que estará compuesta en esta ocasión por 103 músicos, así como para los equipos técnico y de producción, y para la elección del reparto.

Ganador del Opera Award a la mejor dirección musical en 2019, Albrecht se erige como una de las batutas consagradas en la obra de Wagner y Strauss. Para el maestro nacido en Hannover la pieza de Strauss se puede considerar como “la puerta de entrada de la música moderna”.

“Es una pieza muy interesante de principios del S. XX. Es una partitura singular en el mundo de la ópera por muchas cuestiones, por su violencia no sólo en escena sino también musical. Toda la ópera es como un grito, un ataque de pánico, en la que también hay momentos musicales de gran intimidad”, explica.

Albrecht ha destacado, asimismo, la duración como aspecto de la modernidad de ‘Elektra’. “Está todo en 100 minutos de música, hay una concentración de armonías, acción, velocidad, todavía suena como una obra totalmente actual si se interpreta correctamente”.

Robert Carsen, presenta ante el público valenciano una producción de la Opéra National de Paris, basada en una coproducción original del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino y Tokyo Opera Nomori, con escenografía de Michael Levine, vestuario de Vazul Matusz, iluminación propia y de Peter van Praet y coreografía de Philippe Giraudeau.

Reconocido por su gran talento teatral y por la cuidada estética de sus montajes, Carsen propone una estremecedora visión de ‘Elektra’, de gran fuerza expresiva y profundo simbolismo.

Robert Carsen considera ‘Elektra’ la obra maestra de Strauss. “Su estreno fue un shock y todavía lo sigue siendo cada vez que se representa. Supone todo un hito en el teatro musical”.

Concretamente, el director canadiense ha apuntado a la vinculación de la ópera de Richard Strauss con su tiempo y la vigencia del psicoanálisis de Sigmund Freud con cuestiones como la familia, los sueños, la paranoia….

“La obra se concentra en la pesadilla que vive Elektra en su cabeza de manera completamente innovadora. Su personaje nunca deja el escenario, estamos dentro de su alma. En la música que escribe Strauss está todo lo que ella siente y piensa”.

En este sentido, Robert Carsen ha explicado que la producción introduce un conjunto de 20 bailarinas alrededor de Elektra como elemento teatral que amplifica los sentimientos, miedos y emociones de la protagonista.

Iréne Theorin, aclamada por la crítica en el rol protagonista, interpreta a la vengativa hija del rey Agamenón, el papel más complejo escrito por Strauss para soprano, no sólo por su amplia tesitura vocal sino por sus requisitos sobre el escenario.

Asimismo, la intérprete sueca ha subrayado la importancia de los personajes femeninos sobre los masculinos, tanto en número como en presencia escénica, en una obra que contraviene la tendencia de óperas anteriores.

La mezzosoprano Doris Soffel encarna a Klytämnestra, viuda, conspiradora y asesina de Agamenón. La diva alemana es una de las más prestigiosas intérpretes de Wagner y Strauss de nuestro tiempo como atesora su dilatada carrera y amplia discografía, con más de 60 álbumes editados.

Soffel, que tuvo su primer contacto con la partitura en 1975, con la legendaria soprano Astrid Varnay como Klytämnestra, reivindica una interpretación de la madre de Elektra alejada del monstruo femenino de la tradición vienesa. En su lugar, propone una auténtica mujer en tres dimensiones, con sentimientos, pensamientos y pasiones.

Cierra la terna protagonista, la emergente soprano estadounidense Sara Jakubiak en el rol de Chrysothemis, hermana de Elektra. Con una importante carrera en Alemania, Sara Jakubiak debuta en València este papel, que dentro de unos meses supondrá su presentación en el Covent Garden de Londres.

Completan el elenco de solistas, el tenor eslovaco Štefan Margita (Aegisth), el bajo-barítono australiano Derek Welton (Orest),Emilie Pictet, Michael Pflumm, Miranda Keys, Eva Kroon, los cantantes del Centre de Perfeccionament Max Hochmuth, Aida Gimeno, Larisa Stefan y Evgeniya Khomutova junto con Bonifaci Carrillo del Cor de la Generalitat.

El estreno de ‘Elektra’ tendrá lugar el sábado 18 de enero. Les Arts ha programado otras cuatro funciones de la ópera de Richard Strauss los días 21, 24, 27, y 30 de enero.

‘Les Arts és per a tots’

Hoy, viernes, 10 de enero, Ramon Gener explicará los entresijos de ‘Elektra’ a partir de las 19.30 h en el Auditori, en una ponencia-espectáculo de libre acceso. Por su parte, el próximo día 14, el Aula Magistral acogerá una nueva edición de ‘Perspectives’, en la que el público tendrá la ocasión de preguntar y escuchar las impresiones de las protagonistas de esta producción, moderadas por Javier Monforte, de Amics de l’Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana.

El 28 de enero, dentro de la colaboración de Les Arts con Berklee College of Music, se podrá disfrutar, también de manera gratuita, de ‘La mitología griega y su vigencia a través de la música’ en el Aula Magistral.

Fotografía:  Miguel Lorenzo

Ciclo Músicas de León

El director del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), Francisco Lorenzo, junto a José Antonio Diez, alcalde de León y la concejala de Acción y Promoción Cultural, Evelia Fernández Pérez, presentan la decimoséptima edición del Ciclo Músicas Históricas de León, programación coproducida entre el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM, unidad del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música del Ministerio de Cultura y Deporte) y el Ayuntamiento de León. Además de los nueve conciertos que forman esta serie musical, se celebrará la novena edición de un curso de extensión universitaria organizado conjuntamente con la Universidad de León (ULE) y el IX Curso Internacional de Interpretación Vocal Barroca, dirigido por Eduardo López Banzo. Estas actividades continúan el compromiso del CNDM por promover y recuperar el patrimonio musical antiguo desde la capital leonesa, a través de su programación en 32 ciudades españolas y 12 extranjeras, y por apoyar a los jóvenes cantantes españoles en el inicio de sus carreras.

Viajes musicales históricos

Del 22 de enero al 1 de junio de 2020 se podrá disfrutar, en el Auditorio Ciudad de León, de nueve propuestas que mostrarán un amplio abanico musical, una invitación a viajar a través de creativos contrastes. La cita inaugural llegará de la mano del conjunto Sarao de Musas, que invitarán al público a adentrarse en una panorámica sobre la música española de los grandes siglos con Johanna Rose (viola da gamba y dirección) y Mariví Blasco (soprano). La siguiente cita, protagonizada por Ignacio Prego, uno de los grandes nuevos valores de la interpretación clavecinística en nuestro país, junto con el grupo fundado por él, Tiento Nuevo, planteará un recorrido musical “De los Habsburgo a los Borbones” con obras de A. Caldara, D. Scarlatti y C. Avison. Una inmersión bachiana es la opción escogida por Hippocampus y Alberto Martínez Molina (clave y dirección), con un programa de composiciones para flauta travesera, a cargo del multifacético Jorge Pardo. Bajo el título “De aquel inmenso mar. Música en torno a las rutas ibéricas de circunnavegación en el V centenario de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano (1519-1522)”, el grupo veterano La Folía, junto a Pedro Bonet (flautas de pico y dirección) ofrecerá al público un concierto de lo más llamativo en relación con los lugares y avatares de esa ruta marítima.

Además de los intérpretes consagrados, el ciclo leonés, en un concierto extraordinario, brindará una oportunidad a los que tomarán pronto el relevo, caso de los surgidos del asentado Curso de Interpretación Vocal Barroca: Beatriz Arenas (soprano), Olmo Blanco (contratenor), Alberto Ballesta (tenor) y Daniel Muñoz (barítono), con el propio Eduardo López Banzo al clave y la dirección. El concierto será una celebración del Día Europeo de la Música Antigua (21 de marzo), con música de G. F. Haendel, A. Vivaldi, A. de Literes y J. S. Bach. El Haendel más italiano se hará presente en el concierto del Ensemble 1700 con dos afamados intérpretes, Dorothee Oberlinger (flauta y dirección) y el polifacético Dmitry Sinkovsky (contratenor y violín), con un programa que incluirá también música de A. Falconieri, T. Merula, G. P. Telemann, C. P. E. Bach y A. Vivaldi. L’Apothéose, conjunto residente de la temporada 19/20 del CNDM, presentará un monográfico camerístico dedicado a Haendel con cuatro sonatas en trío y otras dos para violín, una de ellas, en versión para flauta travesera. Dos conciertos del ciclo transversal #España-Italia pisarán las tablas del Auditorio: el grupo La Tempestad, con Silvia Márquez (clave y dirección) y Eugenia Boix (soprano), abordará un programa de compositores italianos en España que contará con cinco estrenos en tiempos modernos, con el protagonismo musical de D. Scarlatti. Completarán la velada las obras de G. Facco, D. Porretti y del desconocido compositor murciano J. Oliver y Astorga. Ya en junio, los tres grandes, Bach, Haendel y Scarlatti, se reunirán de nuevo en el concierto de la Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca, con Pedro Gandía al violín y Alfredo Bernardini a la batuta y el oboe.

Con la idea de seguir animando al público a acercarse aún más a las músicas históricas, este año los nueve recitales mantiene  precios de ediciones anteriores: un abono de 64€ (ocho conciertos más uno de regalo y un 20% de descuento) para todo el ciclo, que estará disponible desde el 7 al 22 de enero en los canales habituales de compra. Las localidades estarán a la venta a partir del 13 de enero en las taquillas del Auditorio Ciudad de León, www.aytoleon.es y www.auditorioleon.es/compradeentradas, a un precio de 10€, a excepción del concierto extraordinario, cuyo precio será de 5€. Los menores de 26 años y los alumnos de la Universidad de León disfrutarán de un descuento del 40% sobre el precio general de las localidades, con entradas a 6€.

Otras actividades

Del 21 de febrero al 1 de junio de 2020 la Sala Polivalente del Auditorio Ciudad de León acogerá el noveno curso de extensión universitaria impulsado por la Universidad de León y el CNDM con el apoyo del Ayuntamiento de la capital leonesa. El objetivo es introducir al alumnado superior, y al resto de interesados, la valía del legado patrimonial español, principalmente musical, pero también artístico, en sus constantes interrelaciones y contactos. Esta iniciativa continúa la colaboración creada hace nueve años entre las tres instituciones involucradas. El curso se articula en partes teóricas a las que se suman los nueve conciertos del ciclo del CNDM como ejemplos musicales a lo tratado. La inscripción a este curso y la información completa estarán próximamente disponibles en las webs de la Universidad de León y el CNDM. Por otro lado, Eduardo López Banzo impartirá el IX Curso Internacional de Interpretación Vocal Barroca del 22 al 26 de marzo de 2020, en el Auditorio Ciudad de León. El éxito de las ediciones anteriores se refleja en la selección de 28 cantantes jóvenes (16 sopranos, 1 mezzosoprano, 4 barítonos, 3 tenores y 4 contratenores) cuyas carreras se han visto impulsadas, tras su paso por este curso especializado, hasta formar parte de elencos de producciones barrocas internacionales.

Philippe Jaroussky en Les Arts

El contratenor francés Philippe Jaroussky debuta en el Palau de les Arts el próximo domingo, 12 de enero, en la tercera sesión del ciclo ‘Les Arts és Lied’.

El prestigioso intérprete es una de las figuras más relevantes del panorama lírico, que se suma a la nómina de grandes voces que debutan en Les Arts en la temporada 2019-2020.

Público y crítica acreditan a Philippe Jaroussky como el contratenor por excelencia de su generación tanto por sus trabajos en los principales teatros y festivales como por sus registros discográficos.

Con el acompañamiento pianístico de Jérôme Ducros, el contratenor, gran estrella del repertorio barroco, presenta en Les Arts su incipiente faceta de ‘liederista’, con el que hará gala de la maestría técnica y elegancia que caracterizan sus actuaciones.

Como carta de presentación, Philippe Jaroussky interpreta partituras de Franz Schubert, sin duda el gran maestro del ‘lied’, no sólo por las más de 600 piezas que dejó escritas, sino también por el lirismo y riqueza de sus obras.

‘Les Arts és Lied’, el primer ciclo que el centro de artes consagra a este género, continuará con los recitales del barítono británico Simon Keenlyside -el día 1 de febrero-, y la soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta, el 15 de marzo.

El coliseo recuerda a los interesados que el precio de las entradas oscila entre 20 y 40 euros y que podrán ser adquiridas en las taquillas del teatro y a través de la web www.lesarts.com.

Fotografía: Simon Fowler

Elektra, Palau Les Arts

El Palau de les Arts se adentra en el repertorio alemán con ‘Elektra’, de Richard Strauss, obra imprescindible en la programación de los teatros de ópera internacionales, que reúne en València a primeras figuras del panorama operístico internacional.

Marc Albrecht, en el podio, y Robert Carsen, en la escena, debutan en Les Arts con este título, de exigente partitura y compleja dramaturgia que se estrenará el próximo 18 de enero.

El director de orquesta alemán y el creador canadiense afrontan las últimas semanas de ensayos en València, con los cuerpos estables del teatro, el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana, junto con un reparto de reconocidas intérpretes.

La soprano sueca Iréne Theorin (Elektra), aclamada por la crítica en este papel, encabeza la terna protagonista que interpreta el arrollador psicodrama de Strauss, con la veterana mezzosoprano alemana Doris Soffel como Klytämnestra y la emergente soprano estadounidense Sara Jakubiak en el rol de Chrysothemis.

Con libreto de Hugo von Hofmannsthal, basado en la tragedia homónima de Sófocles, ‘Elektra’ está considerada como una de las partituras de mayor dificultad tanto para voces como para orquesta, que, en su día, llegó a ser la más grande utilizada para una ópera.

Marc Albrecht, batuta experta en la obra de Strauss y Wagner y reciente ganador en los Opera Awards 2019 en la categoría de mejor director musical, recupera con la OCV un repertorio con el que la formación titular de Les Arts ha alcanzado sus más altas cotas de excelencia con títulos como ‘Der Ring des Nibelungen’, ‘Parsifal’ o ‘Salome’.

Por su parte, Robert Carsen, presenta ante el público valenciano una producción de la Opéra National de Paris, basada en una coproducción original del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino y Tokyo Opera Nomori, con escenografía de Michael Levine, vestuario de Vazul Matusz, iluminación propia y de Peter van Praet y coreografía de Philippe Giraudeau.

Reconocido por su gran talento teatral y por la cuidada estética de sus montajes, Carsen propone una estremecedora visión de ‘Elektra’, de gran fuerza expresiva y profundo simbolismo.

El estreno de ‘Elektra’ tendrá lugar el sábado 18 de enero. Les Arts ha programado otras cuatro funciones de la ópera de Richard Strauss los días 21, 24, 27, y 30 de enero.

Fotografía: Miguel Lorenzo

Il Pirata 1

 

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Il Pirata en el Teatro Real 192 años después
Estrenar una ópera en uno de los grandes templos operísticos 192 años después de haber sido escrita, tiene que tener una justificación. En el caso de Il Pirata hay una muy importante, la dificultad para interpretar sus roles principales hace que esta obra sea casi imposible. Estas exigencias vocales son las provocaron su ausencia durante décadas del repertorio y los grandes escenarios. Como bien dice el maestro Benini, “todo depende de que se cuente con buenos cantantes. Un buen tenor, una buena soprano y un buen barítono”.En definitiva, y a pesar del éxito con el que se estrenó, primero en La Scala de Milán, en 1827 y posteriormente en Nápoles, Bolonia, Trieste, Viena, Dresde, Lisboa, Barcelona, Cádiz (en 1834), Nueva York, México y Madrid (en 1830 en el Teatro de la Cruz), Il Pirata correría la misma suerte que tantas óperas románticas del momento que se ausentaron de los escenarios desde la segunda mitad del siglo XIX, hasta los años cincuenta del siglo XX. Es en este momento cuando aparece en 1958 con la figura de María Callas, que actualiza el personaje principal de Imogene, situando al Il Pirata nuevamente en el repertorio. Posteriormente sería Montserrat Caballé quien, asumiendo la dificultad del rol, lo incorporó a su repertorio llevándolo a los principales teatros del mundo.Un poco de historia
Il Pirata catapultó a un joven Bellini siempre atento a las corrientes e influencias que llegaban, sobre todo, de Alemania. Su búsqueda de un nuevo lenguaje musical y su gusto por la innovación, hacen que Il Pirata se sitúe a caballo entre la tragedia más clásica, de la época de la Ilustración, y el romanticismo y la música más sinfónica, que llegaba de la mano de Schubert y Beethoven.Esta transición del clasicismo al romanticismo se nota también en su libreto, escrito por Felice Romani, basada en la obra de Justin Séverin Taylor, Bertram, ou Le pirate. Romani sentía gran admiración por los poetas italianos del siglo XVIII, pero se sitúa ya en el romanticismo que en ese momento ya envolvía Europa.Pero, ¿por qué Il Pirata se representa tan pocas veces?
Javier Camarena y Celso Albelo, dos de los tenores que interpretan a Gualterio en esta nueva producción de Teatro Real, dicen: “prefiero cantar un Puritani a la mañana y otro a la tarde, antes que cantar Il Pirata”.Hay que tener en cuenta que estas óperas estaban escritas para determinados cantantes, con una vocalidad específica y en determinadas condiciones de interpretación, teatros pequeños y orquestas muy ajustadas en componentes y volumen de sonido. En aquella época los cantantes estaban acostumbrados a cantar en falsetone. La tesitura natural del tenor de la época les llevaba a cantar en falsete todo aquello que se encontrara por encima del La natural o el Si bemol. Hoy en día no se contempla el falsete como modo de emisión. Los teatros son más grandes y, no digamos las orquestas.Bellini escribió una partitura para tenor de grandes exigencias vocales y dramáticas. Quería un tenor que dominara los registros agudos y graves al mismo tiempo que el fiato y el legato. Quería además que fuera un virtuoso de la declamación y del fraseo. Todo ello acompañado, al igual que en el rol de Imogene, de la agilita heredada de Rossini y conseguir así la mayor expresividad en una obra con tanto exceso de sentimentalismo.Para llevar a cabo todas estas exigencias plasmadas en la partitura, Bellini recurrió al que por entonces era el tenor más aclamado, Giovanni Battista Rubini, al que exigió dos tipos de canto, el virtuoso y agudo del tenore contraltino y el baritenore, con graves más potentes, aunque igualmente virtuosos. Nace con Gualterio el mito del tenor.Escenografía fría, que no fea
El belcanto romántico es considerado por muchos directores de escena uno de los géneros más difíciles de llevar a un escenario. Piensan que las óperas románticas belcantistas no tienen una dramaturgia clara dentro del argumento de la obra. Emilio Sagi no es uno de estos directores. El hecho de que el argumento no esté totalmente cerrado le ofrece muchas posibilidades escénicas. El resultado es elegante y de una gran fuerza visual, con muchos elementos marca de la casa, como las sillas o la luna. La escenografía de Daniel Bianco es fría, para resaltar las enormes pasiones escénicas vividas por los personajes y con grandre espejos para potenciar los elementos y conseguir un efecto multiplicador. El escenario se convierte en una gran caja totalmente cerrada, casi asfixiante, pero que facilita enormemente el trabajo de los cantantes. Se mantienen siempre en boca de escenario, lo que permite una mejor proyección sin forzar demasido el instrumento.Los distintos escenarios no están definidos ni dan pistas del lugar donde se desarrollan los acontecimientos. El negro y los reflejos dominan una escena deliberadamente gótica, como lo es el género de la obra en la que se basa esta ópera. Los impecables figurines de Pepa Ojanguren, la iluminación de Albert Faura y las proyecciones de Yann-Loic Lambert ayudan a sumergirse en esa atmósfera llena de intensidad dramática de novela gótica.

Tres han sido los repartos que han subido al escenario del Real. Si ya es difícil encontrar uno bueno, imagínense tres. Sin duda el gran atractivo lo representaban la participación de Javier Camarena y Sonya Yoncheva en el primer reparto, y no defraudaron a un público entregado y agradecido al final de cada representación.
También recibió su premio al esfuerzo Celso Albelo que, aunque en un escaloncito por debajo de Camarena, ofreció una notable interpretación de Gualterio.

En otro escalón por debajo se puede situar al joven tenor ruso Dmitry Korchak, que se esforzó y cumplió con su rol. Junto al Korchak, el Ernesto de Simone Piazzila (que ya debe tener casa en Madrid). Su importante presencia escénica no estuvo en esta ocasión acompañada de todas las cualidades de su voz, sonó rotundo, pero sin brillo.

Yolanda Auyanet fue la más aplaudida de la noche. Lo cierto es que se echó la obra a la espalda y casi la sacó adelante ella solita. Aunque ha perdido cierta tersura de su voz, tal vez debido al cambio de repertorio que está llevando a cabo, mantiene su generoso volumen y un fiato suficiente, algo muy a tener en cuenta en un rol tan exigente.

Otra cosa fue la participación de la barcelonesa María Miró que, a pesar de ceder todo el protagonismo al rol de Imogene, lució su magnífica voz de soprano dramática, desenvolviéndose con soltura sobre el escenario.

Si hay un director conocedor de este repertorio, ese es sin duda Maurizio Benini. Su eficacia al frente de la orquesta Titular del Teatro Real ya quedó suficientemente demostrada en “Il trovatore” de hace unos meses en este mismo teatro. Impregna su dirección de italianismo, imprescindible en este tipo de obras. Pulso firme y fluido que acompañó a los intérpretes y al coro, excepcional una vez más, desde los primeros compases.

Mención aparte merece la participación de un desconocido Marin Yonchev, en el papel de Itulbo. No se entiende muy bien que hace ahí, hasta que te enteras que es hermano de Sonya Yoncheva, ¡no me digas más!

Un buen estreno de Il Pirata en el Teatro Real, aunque haya habido que esperar 192 años. Nunca es tarde, sobre todo en esta ocasión.

Il Pirata
Vincenzo Bellini (1801-1835)
Libreto de Felice Romani, basado en la obra Bertram, ou Le pirate (1822) de Justin Séverin Taylor, traducida al francés por Charles Maturin
Estreno en el Teatro Real en coproducción con el Teatro alla Scala de Milán
D. musical: Maurizio Benini
D. escena: Emilio Sagi
Escenógrafo: Daniel Bianco
Figurinista: Pepa Ojanguren
Iluminación: Albert Faura
Vídeo: Yann-Loïc Lambert
D. coro: Andrés Máspero
Reparto: Dmitry Korchak, Yolanda Auyandet, Simone Piazzola, María Miró, Felipe Bpu, Marin Yonchev
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real

Texto: Paloma Sana
Fotografía: Javier del Real
Vídeos: Teatro Real

Nabucco de Plácido Domingo en Les Arts

 

https://www.lesarts.com/
El Nabucco de Pácido Domingo triunfa en El Palau Les Arts de Valencia
Por Diego Manuel García Pérez.En el valenciano Palau de Les Arts, han tenido lugar seis representaciones de Nabucco, las cuatro primeras interpretadas por el incombustible Plácido Domingo. Ya, hacía meses que las entradas estaban agotadas. El tenor madrileño es un verdadero fenómeno mediático, que moviliza a cantidad de publico en cada una de sus actuaciones. Un público venido de todo el mundo, con japoneses incluidos, donde podían verse señoras vistiendo kimonos. El estado vocal del tenor madrileño, ya frisando los setenta y nueve años, importa poco a estos grupos de entusiastas admiradores, que vienen con la idea premeditada de aplaudirlo y mostrarle su admiración. A todo ello se añadía la circunstancia de que Domingo volvía a cantar en España, después de ser sometido a una ola de acusaciones por acoso sexual hace más de treinta años, no habiéndose producido ninguna denuncia judicial, pero que han deteriorado la figura de este mito de la ópera, hasta el punto de tener que renunciar a sus actuaciones en EEUU y abandonar la dirección artística que ostentaba desde 2001 de la Ópera de Los Angeles. En la representación a la que asistí, tuve la ocasión de conversar con un crítico venido de Argentina, quien me comentó con verdadera tristeza que el famoso teatro Colón de Buenos Aires, también había vetado su presencia. Los grandes centros operísticos europeos siguen apoyándole, como ha sido en el pasado Festival de Salzburgo, interpretando Miller de Luisa Miller de Verdi, donde fue intensamente aplaudido, y también en el homenaje que ha recibido en el Teatro alla Scala de Milán, en el cincuenta aniversario de su debut en ese teatro, pocos días después de las representaciones de Nabucco en Valencia, donde la polémica alrededor de Domingo estuvo servida, ya que, en contraste con el entusiasmo del público en el interior del Palau de les Arts, por su presencia y actuación, exteriormente tenían lugar manifestaciones de colectivos femeninos que portaban grandes pancartas, con la frase “Nabucodonosor acosador”. Independientemente de estas circunstancias, cabe señalar que estas funciones de Nabucco, aparte de la presencia de Plácido Domingo, tuvieron como gran triunfadora a la Abigaile interpretada por soprano napolitana Anna Pirozzi, quien ya había impresionado al público valenciano con este mismo papel, en las representaciones de Nabucco que tuvieron lugar en mayo de 2015. La Orquesta de la Comunitat Valenciana, bien dirigida por Jordi Bernàcer, también brilló a gran altura. Y, como siempre, el Coro de la Generalitat Valenciana obtuvo un gran éxito, en una ópera como esta donde tiene una muy importante presencia, incluido el coro “Va pensiero” el más famoso y popular de toda la Historia de la ópera Italiana.Nabucco es la tercera ópera compuesta por Verdi, con libreto de Temistocle Solera, y su estreno tuvo lugar en el Teatro alla Scala de Milán, el 9 de marzo de 1842, constituyendo un gran éxito, hasta el punto de ser representada en aquella temporada y la siguiente, en 57 ocasiones, algo que nunca había ocurrido anteriormente. En Nabucco pueden verse influencias de Donizetti y Bellini, pero sus vigorosas melodías, junto a un apasionado lenguaje vocal, son ya típicamente verdianos. En esta ópera, y por primera vez, Verdi le da gran relevancia a la voz de barítono, asignándole el papel protagonista de Nabucco. Y, el de Abigaille -de una dificultad extrema- a una soprano drammatica d’agilità, siendo interpretada en su estreno por Giuseppina Strepponi, destinada a convertirse en compañera sentimental de Verdi y su futura esposa. El papel de Zaccaria (Gran pontífice de los hebreos), es también muy importante y requiere un bajo de voz rotunda y de gran extensión. Después de unos años en que esta ópera fue masivamente representada en teatros italianos y europeos, cayó en cierto olvido, programándose en muy escasas ocasiones. Su estreno americano tuvo lugar en el Teatro Colón de Buenos Aires, en 1914. La verdadera recuperación de Nabucco fue realizada por el maestro Vittorio Gui, en 1933, en el Teatro alla Scala de Milán, y también, ese mismo año, en transcurso del primer “Maggio Musicale Fiorentino”, en ambos casos con dos grandes cantantes Carlo Galeffi (Nabucco) y Gina Cigna (Abigaile). Vittorio Gui también dirigió las famosas representaciones -con una grabación en directo- que tuvieron lugar en diciembre de 1949, en el Teatro San Carlo de Nápoles, con la extraordinaria creación de Abigaile realizada por María Callas. Los principales fragmentos de esta grabación se pueden escuchar en YouTube. Ya, en 1951, con ocasión del cincuenta aniversario de la muerte de Verdi, la RAI realizó una grabación de estudio, dirigida por Fernando Previtali, con la magnifica Abigaile de la soprano Caterina Mancini, que puede escucharse integra en Youtube. En 1960, Nabucco fue representado por primera vez en el Metropolitan neoyorkino, interpretado por la soprano austriaca Leonie Rysanek, con la vocalidad que demanda Abigaile, aunque un tanto alejada del estilo de canto verdiano. Junto a Rysanek intervenían dos importantes voces plenamente verdianas: el barítono Cornell MacNeill (Nabucco) y el bajo Cesare Siepi (Zaccaria). Elena Suliotis de impresionante vocalidad y efímera carrera, interpretó Abigaile en los años sesenta y setenta; también la búlgara Ghena Dimitrova, fue una excelente Abigaile entre finales de los años sesenta hasta los noventa. En 1968, interpretó por primera vez el personaje de Nabucco, el gran barítono Renato Bruson, un verdadero estilista del canto, como puede comprobarse en su interpretación realizada en el Teatro Regio de Parma, en enero de 1979, junto con la impresionante Abigaile de nuestra Angeles Gulin, fallecida prematuramente en 2004 (este año 2019 se ha cumplido el ochenta aniversario de su nacimiento). Resulta extraordinario escuchar el gran dúo de Nabucco y Abigaile en las voces de Gulín y Bruson, disponible en YouTube. Renato Bruson será el más importante interprete de Nabucco, durante más de treinta años. La soprano ucraniana María Guleghina se convertirá a partir de mediados de los años noventa, en todo un referente del personaje de Abigaile, por vocalidad y gran temperamento dramático. Lo interpretó por primera vez en la parisina Ópera de la Bastilla en 1995, alternándose con Julia Varady, junto a un gran elenco que incluía al gran bajo Samuel Ramey (Zaccaria), Jean François Lafont (Nabucco), Violeta Urmana (Fenena) y José Cura (Ismaele); y, al año siguiente, en la Arena de Verona junto a Renato Bruson (versión completa en video disponible en YouTube). Desde entonces hasta la más reciente actualidad, lo ha interpretado en muchísimas ocasiones por todo el mundo. Cabe resaltar la toma en video comercializado en DVD por DEUTSCHE GRAMMOPHON en el Metropolitan neoyorkino, en 2001, con dirección de James Levine, donde Guleghina compartía reparto con Joan Pons (Nabucco) y Samuel Ramey. Fragmentos de esta grabación pueden escucharse en Youtube. Solapándose con Guleghina, surgen en 2013, dos excelentes interpretes de Abigaile: Anna Pizozzi en el Festival de Salzburgo, dirigida por Riccardo Muti (gran avalista de esta partitura), y la ucraniana Liudmyla Monastyrska, en el Teatro alla Scala, junto al magnífico Nabucco de Leo Nucci, y ese mismo año 2013, en el Covent Garden, con Placido Domingo como Nabucco, existiendo una toma en directo comercializada en DVD por SONY. Desde entonces Pirozzi y Monastyrska, están interpretado con bastante frecuencia el personaje de Abigaile. La Deutsche Ópera de Berlín ha programado Nabucco en la temporada 2019-2020, con la alternancia de María Guleghina, Anna Pirozzi y Liudmila Monastyrska.

La producción de Nabucco que ha podido verse en el Palau de les Arts, proviene de la Washington National Opera en coproducción con The Minnesota Opera y la Opera de Philadelphia, y cuenta con la dirección escénica y escenografía de Thaddeus Strassberger y el vestuario de Mattie Ullrich. Esta producción pretende reproducir lo que pudo ser el montaje de Nabucco cuando se estrenó en el Teatro alla Scala, aquí aderezado con una propuesta de teatro dentro del teatro. Mediada la larga obertura inicial vemos a una serie de parejas de nobles austriacos bailando muy en la estética de la película El Gatopardo de Luchino Visconti, y que posteriormente van ocupando unos palcos habilitados a la izquierda del escenario para contemplar la representación. También pueden verse soldados vigilando cualquier reacción hostil del público italiano hacia la nobleza austriaca que entonces ocupaba Milán y toda la Lombardia. Una escenografía con unos decorados de cartón piedra, con frisos, mosaicos y grandes columnas, que reproducen en el Acto I, el Templo de Salomón en Jerusalem y en el Acto II, el Palacio de Nabucco en Babilonia, con una serie de telones superpuestos que producen una auténtica sensación de profundidad escénica. En el Acto III, antes de comenzar el famoso coro “Va pensiero”, la acción puede verse desde detrás del escenario como si los espectadores estuviesen entre bambalinas. Al final de la representación los interpretes recogen ramos de flores lanzados por el público austriaco sobre el escenario, devolviéndolos con furia hacia los palcos y desplegando dos pancartas con los colores de la bandera italiana y las inscripciones, en una de ellas la “W”, y en la otra la palabra VERDI, siglas que en su conjunto formaban las palabras: Viva Victor-Enmanuele Rey de Italia (verdadero símbolo de los patriotas italianos contra la dominación austriaca). El diseño de vestuario de Mattie Ullrich resulta en exceso colorista para los babilonios en contraste con las tonalidades blancas de los hebreos.

Dirección contrastada y enérgica, con gran capacidad concertadora de Jordi Bernàcer, al frente de la Orquesta de Comunidad Valenciana, que vuelve a demostrar ser un conjunto de altísima calidad, y ello se hace patente desde la magnífica ejecución de la obertura: una página larga, bien articulada y llena de contrastes, donde ya se exponen diferentes motivos musicales que irán reapareciendo a largo de la ópera, entre ellos, el que acompaña -con algunas pequeñas modificaciones- al famoso coro “Va pensiero”. La orquesta tiene una destacada actuación, en el transcurso de toda la representación, brillando en los momentos de mas intenso lirismo: introducción y acompañamiento de las arias de Abigaille, respectivamente del Acto II y la conclusiva de la ópera, o en el aria de Fenena del Acto IV. Y, en contraste, muestra una incontenible fuerza, en el vibrante final del Acto I, cuando Nabucco irrumpe en escena, cuyo tema musical recurrente ya expuesto en la obertura, es retomado en la introducción orquestal del Acto III, y en la coda final de la cabaletta interpretada por Nabucco, en su gran escena del Acto IV. Señalar también, la magnífica intervención orquestal en el dúo de Nabucco y Abigaille del Acto III, y en la obertura del Acto IV. A la dirección de Jordi Bernàcer, se le puede reprochar cierta tendencia a utilizar sonidos en forte. Finalmente, y dentro del alto nivel ofrecido por los integrantes de la orquesta, cabe destacar la espléndida actuación de la cuerda grave en especial los violonchelos, así como de las maderas donde brillan la flauta y el oboe solistas.

La gran triunfadora de estas representaciones, ha sido la soprano napolitana Anna Pirozzi, quien compone una Abigaille de gran estatura vocal y dramática. Voz voluminosa y de luminoso timbre, buen fiato, excelente capacidad para regular el sonido, y unos agudos y sobreagudos anchos y bien emitidos, (algunas notas extremas algo forzadas), siendo su punto más débil una limitada gama de graves. Su voz sobresale con fuerza en los momentos de mayor contundencia orquestal: los concertantes conclusivos de los Actos I y II. Ofrece un buen dominio de la coloratura belcantista, y resuelve con pericia los endiablados saltos de octava que jalonan gran parte de sus intervenciones. Realiza una gran actuación en su gran escena del Acto II, iniciada con el violento recitativo “Ben io t’inventi”, para pasar al canto lírico e intimista del aria “Anch’ dischiuso un giorno” y, seguidamente, mostrar una fuerza arrolladora en la cabaletta “Salgo già del trono aurato”. Destaca también, su gran interpretación en el dúo con Nabucco del Acto III, insertando en sus diálogos con un implorante Nabucco, una vibrante cabaletta, cuyo tema musical aparecía expuesto en la obertura inicial. Anna Pirozzi luce de nuevo su vocalidad y fuerza interpretativa, en su bellísima aria final “Su me, morente, essanime” con exquisitas medias voces, y emitiendo delicadas notas en “pianissimo”.

Desde que inició su etapa como barítono, he tenido ocasión de escuchar a Plácido Domingo, en el Palau de Les Arts, en varios papeles verdianos: Francesco Foscari de I due Foscari, en 2013, Macbeth, en 2015 y Rodrigo Marques de Posa de Don Carlo, en 2017, al que se añade este Nabucco. Domingo no es un barítono sino que canta con voz de tenor papeles baritonales. En el transcurso de esos seis años que median entre su creación de Francesco Foscari y Nabucco, la voz se ha ido –lógicamente- deteriorando, con una cada vez con mayor falta de fiato, que le impide construir debidamente las largas frases verdianas. Sin embargo mantiene su bello timbre, milagrosamente juvenil, y una gran capacidad teatral que compensa sus limitaciones vocales. Su entrada escénica en el Acto I, resultó titubeante, con la voz casi inaudible en el gran concertante que cierra el Acto I, al lado de voces tan contundentes como las de Anna Pirozzi y Alisa Kolosova. Mejoró bastante en el final del Acto II, cantando en el mejor estilo verdiano “S’appresan gl’istante”. Afrontó notablemente su gran dúo del Acto II con la poderosa Abigaile de Anna Pirozzi, alternando momentos plenos de fuertes acentos “Donna, chi sei”, “Oh, di qual’onta aggravasi”, con otros llenos de patetismo en sus reiteradas frases ”Ah, miserando veglio…L’ombra son io del re”, en contraste con la agresividad de Abigaile. Ya, en su gran escena del Acto III, se producen sus mejores momentos en el aria “Dio di Giuda”, donde canta con delicados acentos, tendido en el suelo boca abajo, (algo verdaderamente insólito para una persona casi octogenaria), e interpreta con fuerza y expresividad la cabaletta “O Prodi miei, seguitemi”.

El papel de Zaccaria de gran exigencia vocal y escénica, fue interpretado por el bajo Riccardo Zanellato, con buen estilo de canto verdiano, aunque falto de volumen y con dificultades en los registros grave y agudo, que se ponen de manifiesto en los frecuentes saltos de octava, que debe realizar en sus muchas intervenciones a lo largo de la ópera. Su actuación no pasó de discreta, en escenas de autentico lucimiento como el aria “Sperate, o figli…” seguido de la cabaletta “Come notte a sol fulgente” del Acto I y al final del Acto III “Oh,chi piange?…Del futuro nel buio discerno”. Su mejor momento estuvo en la interpretación del aria del “Tu sul labro” perteneciente a la Preghiera, en el Acto II.

La mezzo rusa Alisa Kolosova en el papel de Fenena, lució una voz voluminosa de bello timbre. En su única intervención solista, el aria “Oh dischiuso è il firmamento” del Acto IV, muestra una delicada y elegante línea de canto plena de líricos acentos. Destacar también, su intervención en el “terzettino” del Acto I, junto a Abigaille (ambas compiten en volumen vocal) y el Ismaele interpretado por el tenor mejicano Arturo Chacón-Cruz, de voz poco voluminosa, aunque canta con estilo y musicalidad, sobre todo en su vibrante arioso “Per amor del Dio vivente dall’anatema cessate”, perteneciente al Acto II. Entre los papeles comprimarios cabe destacar la magnífica actuación del bajo coreano Dongho Kim (El gran sacerdote), con unos medios vocales bastante superiores a los de Riccardo Zanellato. Bien en sus breves intervenciones Sofia Esparza como Anna, la hermana de Zaccaria, y el tenor ucraniano Mark Serdiuk como Abdallo (fiel oficial de Nabucco).

“El Coro de la Generalitat Valenciana”, dirigido por Francec Perales, brilló a gran altura, destacando -obviamente- en su extraordinaria interpretación del famosísimo “Va pensiero”, que vuelve a escucharse una vez finalizada la ópera, después de los desplantes de los interpretes a los nobles austriacos. También, señalar sus magníficas interpretaciones de otros grandes momentos corales: “Gli arredi festivi giù cadona infranti”, de muy bella factura, con el que arranca la ópera. También, el coro de los Levitas del Acto II “Il maledetto non ha fratelli”, cuyo vibrante tema musical, ya aparecía expuesto en la obertura inicial. Y, las intervenciones en los concertantes conclusivos de los Actos I y II, o su importante presencia en todo el final del Acto III. En esta producción, la ópera concluye con el magnífico coro “Immenso Jeovha”, que habitualmente antecede al recitativo-aria “Oh! chi vegg’io…..Su me, morente esanime”, donde se produce la muerte de Abiagaile.

Concierto de Navidad Teatro de la Zarzuela

El Teatro de la Zarzuela cierra el año con su tradicional Concierto de Navidad. Dirigido por Óliver Díaz, y con la participación de la soprano Rocío Ignacio y el tenor Jorge de León, las entradas llevan agotadas desde el pasado verano

Interpretarán obras de Luna, Vives, Fernández Caballero, Guerrero o Penella, junto a composiciones de Gershwin, Lloyd Webber, Lehár,  Bernstein o Schönberg

La Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro) y el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela se unirán a la celebración.

El Teatro de la Zarzuela cerrará el próximo sábado 28 de diciembre a las 20h00 un fructífero 2019, y lo hará con su ya tradicional y esperado Concierto de Navidad cuyas entradas se agotaron a pocas horas de salir a la venta el pasado verano. Como es costumbre, la cita servirá para celebrar por todo lo alto la música española, nuestra lírica, que en esta ocasión podrá disfrutarse junto con obras de algunos de los grandes maestros internacionales del teatro musical.

El concierto estará dirigido por el maestro Óliver Díaz y contará con la participación de dos de las voces españolas más valoradas en la actualidad: las de la soprano Rocío Ignacio y el tenor Jorge de León. A lo largo de la gala intervendrá también el Coro del Teatro de la Zarzuela, que junto con la Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del coliseo), se sumará como cada año a la fiesta.

El programa visitará obras de Pablo Luna, Amadeo Vives, Jacinto Guerrero, Manuel Fernández Caballero o Manuel Penella, pasando asimismo por creaciones históricas de algunos de los más grandes maestros internacionales del teatro musical como George Gershwin (Girl Crazy), Andrew Lloyd Webber (The Phantom of the Opera), Franz Lehár (La viuda alegre), Leonard Bernstein (West Side Story) o Claude-Michel Schönberg (Les Misérables). Toda una colección de obras maestras para brindar por un 2020 lleno de luz y de zarzuela.

Teatro de la Zarzuela

Capriccio

El jurado de los Premios Ópera XXI, convocados por la Asociación de Teatros, Festivales y Temporadas Estables de Ópera en España, ha dado a conocer ayer  los nombres de los ganadores de su segunda edición, en la que se reconoce el trabajo de los artistas, profesionales e instituciones del mundo de la lírica a lo largo de la temporada 2018-2019.

El Teatro Real se ha visto reconocido en dos categorías: Mejor Dirección Musical para Nicola Luisotti, por su labor en la ópera Turandot, de Giacomo Puccini, cuyo estreno tuvo lugar el 30 de noviembre de 2018, y Mejor Dirección de Escena para Cristof Loy, cuya visión de Capriccio recibió unánimes elogios de la crítica nacional e internacional situándola entre las mejores producciones del año.

También han visto reconocida su labor la soprano Sondra Radvanovsky; Premio a la Mejor Cantante; la soprano Leonor Bonilla, Mejor Joven Cantante, quien también formó parte del reparto de Capriccio en el Teatro Real[u1]  y tuvo una destacada participación en Lucia di Lammermoor, Donizetti que inauguró la temporada del Teatro de la Maestranza,  y  Mejor Nueva Producción es para el Teatro de la Zarzuela por la ópera española La casa de Bernarda Alba de Miquel Ortega.

El Premio Mejor Iniciativa de Fomento de la Lírica ha sido para Òpera de Butxaca i Nova Creació, en reconocimiento a su labor en el estreno absoluto, en marzo de 2019, de la ópera Je suis narcissiste, con música de Raquel García-Tomás y libreto de Helena Tornero, en un montaje de Marta Pazos con dirección musical de Vinicius Kattah, en coproducción con el Teatro Real de Madrid, el Teatro Español y el Teatre Lliure.

La Mejor Nueva Producción Latinoamericana es para el Gran Teatro de Lima por Alzira, de Verdi, una coproducción del Ministerio de Cultura de Perú con ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) y la Ópera Royal de Wallonie (Liége, Bélgica).

El jurado de la segunda edición de los Premios Ópera XXI está integrado por los periodistas especializados Eva Sandoval (RNE, Radio Clásica), Jesús Ruiz Mantilla (El País), Maricel Chavarría (La Vanguardia), Gonzalo Alonso (La Razón), José Luis Jiménez (ABC); por el crítico y codirector de la revista especializada Platea Magazine, Alejandro Martínez, y el director de la revista Ópera Actual, Fernando Sans Rivière, así como los críticos internacionales Richard Martet (Opéra Magazine) y Victoria Stapells (Opera Magazine UK), además de por Andrés Rodríguez (vicepresidente de OLA, Ópera Latinoamérica). Todos ellos son expertos de reconocido prestigio nacional e internacional y con un profundo conocimiento de la actividad lírica nacional actual. Estuvieron también presentes en las deliberaciones Oriol Aguilà, presidente de Ópera XXI y director del Festival Castell de Peralada; José Monforte, secretario de la Asociación y director general del Palau de les Arts Reina Sofía (Valencia), y Nieves Pascual, coordinadora de los premios.

Tratro Real

La casa de Bernarda Alba

El Teatro de la Zarzuela ha sido galardonado con el premio a la Mejor Nueva Producción de Ópera 2018/2019 por ‘La casa de Bernarda Alba’ de Miquel Ortega, que se pudo ver en coliseo madrileño en ocho funciones en noviembre de 2018. El jurado de los de Bernarda , convocados por la Asociación de Teatros, Festivales y Temporadas Estables de Ópera en España, ha dado a conocer hoy los nombres de los artistas e instituciones reconocidas en esta segunda edición.

Con libreto de Julio Ramos basado en la obra original de Federico García Lorca, el montaje cuenta con la dirección de escena de Bárbara Lluch y en el estreno de la plazuela de Jovellanos fue el propio Miquel Ortega quien estuvo al mando de la dirección musical. En el reparto figuraban nombres como el de Nancy Fabiola Herrera, Carmen Romeu, Luis Cansino, Carol García, Marifé Nogales, Belén Elvira, Berna Perles o Milagros Martín, además de la veterana actriz Julieta Serrano. La escenografía está firmada por Ezio Frigerio, el vestuario es de Franca Squarciapino y la iluminación de Vinicio Cheli.

La ceremonia de entrega de los galardones tendrá lugar en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona el próximo 12 de marzo de 2020.

Además del Teatro de la Zarzuela, han sido premiados por la actividad lírica nacional durante la temporada 2018-2019 Sondra Radvanovsky -Mejor cantante- y Leonor Bonilla -Mejor Joven Cantante-, Nicola Luisotti -Mejor Director Musical-, Cristof Loy -Mejor Director de Escena- y Òpera de Butxaca i Nova Creació (OBNC) -Mejor Iniciativa de Fomento de la Lírica-.

La Mejor Nueva Producción Latinoamericana es para el Gran Teatro de Lima por ‘Alzira’, de Verdi, una coproducción del Ministerio de Cultura de Perú con ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) y la Ópera Royal de Wallonie (Liége, Bélgica).

Premios honoríficos

El pasado octubre, la Asamblea de Ópera XXI, reunida en su encuentro semestral en Oviedo, eligió los galardones honoríficos para esta segunda edición de la ceremonia.

El galardón a la Mejor Iniciativa de Mecenazgo recayó en La Caixa, que a través de su fundación bancaria La Caixa y de su Obra social mantiene un compromiso de apoyo a las temporadas de diferentes teatros y festivales españoles, así como iniciativas educativas y programas de difusión y acercamiento a la ópera.

El Premio Honorífico a la Persona es un reconocimiento a la trayectoria de José Antonio Campos Borrego, una de las personalidades dedicadas a la gestión cultural más destacadas de nuestro país.

El galardón honorífico a la Institución Cultural recayó en los Amigos Canarios de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, por su importante tarea de promoción, impulso y difusión de la ópera durante sus 53 temporadas ininterrumpidas de trayectoria.

El jurado

El jurado de la segunda edición de los Premios Ópera XXI está integrado por los periodistas especializados Eva Sandoval (RNE, Radio Clásica), Jesús Ruiz Mantilla (El País), Maricel Chavarría (La Vanguardia), Gonzalo Alonso (La Razón), José Luis Jiménez (ABC); por el crítico y codirector de la revista especializada Platea Magazine, Alejandro Martínez, y el director de la revista Ópera Actual, Fernando Sans Rivière, así como los críticos internacionales Richard Martet (Opéra Magazine) y Victoria Stapells (Opera Magazine UK), además de por Andrés Rodríguez (vicepresidente de OLA, Ópera Latinoamérica). Todos ellos son expertos de reconocido prestigio nacional e internacional y con un profundo conocimiento de la actividad lírica nacional actual. Estuvieron también presentes en las deliberaciones Oriol Aguilà, presidente de Ópera XXI y director del Festival Castell de Peralada; José Monforte, secretario de la Asociación y director general del Palau de les Arts Reina Sofía (Valencia), y Nieves Pascual, coordinadora de los premios.

Los galardones Ópera XXI suponen una apuesta de la Asociación por el reconocimiento de la intensa actividad lírica en España y del talento artístico y creativo del que se puede disfrutar en los escenarios españoles temporada a temporada.

Teatro de la Zarzuela

La peqeña cerillera en el Teatro Real

El Teatro Real quiere proponer a su público más joven y familiar un viaje de invierno inspirado en el cuento de Hans Christian Andersen La pequeña cerillera, cuya bella y emotiva historia ambientada en la última noche del año podrá verse en la Sala Gayarre entre el 23 y el 29 de diciembre.

Partiendo de la historia original, se construye un relato navideño en el que mientras todos compran regalos y manjares, una niña da rienda suelta a su imaginación emprendiendo un viaje en tren que le deparará hilarantes momentos con un torpe revisor y un mágico encuentro con un pasajero, que no es otro que  el propio Andersen.

Entre guiños cómplices y sonrisas, situaciones disparatadas, y algún momento conmovedor, La pequeña cerillera dejará un mensaje reivindicador del derecho de los niños a disfrutar de una infancia que no esté amenazada por el hambre, el maltrato o la indiferencia. Un mensaje de solidaridad que nos impulsará a mirar tras las deslumbrantes luces de la Navidad.

El espectáculo cuenta con la colaboración de los músicos Alexis Delgado, director musical y pianista, y Silvia Romero Ramos, violinista, para la interpretación de la música de César Franck, que acompaña el relato. Ellos serán la banda sonora de una historia protagonizada por Uxía González, la pequeña cerillera; Manu Rodríguez, el desbaratado revisor, y Joseba Pinela, el misterioso pasajero Andersen.

LA PEQUEÑA CERILLERA

Producción del Teatro Real

Inspirado en el cuento homónimo (1845) de H.C. Andersen

Música de César Franck (1822-1890)

Niños a partir de 4 años. Sala Gayarre

EQUIPO ARTÍSTICO

Guión y puesta en escena | Rita Cosentino

Director musical y pianista I Alexis Delgado

Violinista I Silvia Romero Ramos

Escenógrafo | Ricardo Sánchez Cuerda

Dibujante | Jorge Arranz

Figurinista | Tiziana Magris

Iluminadora I Lía Alves

Editor de las proyecciones I Iñaki García

La Niña | Uxía Gonzalvo

Andersen | Joseba Pinela

Revisor | Manu Rodríguez

Fotografía: Javier del Real

59ª Semana de Música Religiosa de Cuenca

La 59ª edición de la Semana de Música Religiosa de Cuenca, el Festival de Semana Santa por excelencia del panorama musical español, se celebrará del 6 al 12 de abril, en diversas sedes de concierto de la ciudad (Teatro-Auditorio, Iglesia de la Merced, Espacio Torner, Capilla del Espíritu Santo de la Catedral de Cuenca, y la Iglesia de Arcas)

Cristóbal Soler, Director artístico de la SMR desde 2017, ha diseñado un amplia y variada programación, articulada a través de sus diversos apartados (SMR- Semana de Pasión, SMR-Antigua y SMR-Contemporánea), en la que destaca la presencia de numerosos conjuntos e intérpretes de renombre nacional e internacional como la Freiburger Barockorchester, Vox Luminis, Lionel Meunier, Amsterdam Baroque Orchestra & Choir, Ton Koopman, Conductus Ensemble, Andoni Sierra, Nereydas, Javier Ulises Illán, María Espada, La Folía, Guillermo Turina, Iagoba Fanlo, Gabriel Díaz, la Orquesta Sinfónica RTVE, PluralEnsemble, Fabián Panisello o Angélica de la Riva, entre otros.

Johann Sebastian Bach sigue siendo uno de los ejes vertebradores del festival, y además de la Pasión según San Mateo, la 59 SMR presentará J.S.Bach: Pasión, Muerte y Resurrección, cantatas para la Semana Santa”, a cargo de Conductus Ensemble, dirigidos por Andoni Sierra; los recitales Bach y sus coetáneos con la violinista Tetiana Lutsyk, Bach schreibt zeitgenössisch, con el violonchelista Iagoba Fanlo.

La 59 SMR se unirá a la celebración del 250º aniversario del nacimiento de Beethoven, con Obituario a Beethoven, y el pianista Eduardo Fernández.

La 59 SMR presentará diversos proyectos de recuperación del patrimonio musical español, en el que participan intérpretes vinculados a la Comunidad de Castilla-La Mancha: Estruendos sonorosos, con Nereydas y Javier Ulises Illán, con obras de Corselli, Lidón y Porretti; Nebra & Nebra, a cargo de los Músicos de Su Alteza y Luis Antonio González, con obras de José de Nebra Mezquita, albergadas en el Archivo de la Catedral de Cuenca. Otro de los proyectos de recuperación del patrimonio español será la celebración del 550º Aniversario del nacimiento del compositor toledano Francisco de Peñalosa, con Juan Carlos Asensio y su Schola Antiqua.

Altera Bestia para soprano solista y 16 instrumentos, del compositor Jesús Torres será la obra de encargo de la 59 SMR de Cuenca; su texto, en latín, pertenece a un fragmento del Apocalipsis de San Juan. La soprano Isabella Gaudí y el PluralEnsemble, bajo la dirección de Fabián Panisello, protagonizarán su estreno absoluto en el concierto de clausura de la SMR el Domingo de Resurrección.

La 59 SMR se suma a las conmemoraciones del V Centenario de la primera circunnavegación de Magallanes y Elcano con un concierto del grupo barroco La Folía dirigido por Pedro Bonet. El programa dedicado a las músicas de evangelización por las rutas ibéricas que España y Portugal comenzaron a explorar a partir de finales del siglo XV comprende obras en castellano, francés, latín, quechua y chiquitano relacionadas con los tres océanos y los cuatro continentes.

La Academia de la SMR participa en dos citas musicales barrocas: el Stabat Mater de Pergolesi, y Dixit Dominus de Handel.

El cartel de la 59 SMR ha sido diseñado por José María Lillo, artista plástico nacido en Cuenca y formado bajo la influencia de Fernando Zóbel, que actualmente ejerce la docencia en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca.

La SMR presenta una nueva web renovada y con diseño responsivo, que se puede visualizar en todo tipo de dispositivos (móviles, tablets, ordenadores)

Se puede consultar la programación detallada de la 59 SMR en www.smrcuenca.com

Electra en el Teatro Real

El Teatro Real despedirá los últimos días del año en compañía del Ballet Nacional de España, que ofrecerá cuatro únicas funciones, los días 28, 29 y 30 de diciembre, de su espectáculo Electra, creado por el coreógrafo Antonio Ruz, con la colaboración de Olga Pericet.

Este espectáculo conmovedor ahonda en diferentes lenguajes de la danza, dando vida a la tragedia clásica con una visión original y contemporánea inspirada en nuestro imaginario popular, que contará con la desgarradora voz de la cantaora Sandra Carrasco, arropada por la Orquesta Titular del Teatro Real dirigida por Manuel Coves.

Se alternarán en el papel protagonista las bailarinas Inmaculada Salomón y Miriam Mendoza, quienes, junto al resto del elenco, compartirán escenario con Antonio Najarro, director de la compañía hasta septiembre del presente año, que dará vida a Egisto en todas las funciones.

Electra, una de las apuestas más ambiciosas del BNE, tanto desde el punto de vista conceptual como artístico, ha contado con la participación de grandes nombres de la escena española como Alberto Conejero, responsable de la dramaturgia; Paco Azorín, en la concepción escénica;  Rosa García Andújar, en el diseño de vestuario, y Olga García, en la iluminación.

Antonio Ruz, uno de los grandes creadores coreográficos de nuestro país, ha profundizado en sus raíces para interpretar el mito griego. Partiendo de la identidad cultural mediterránea aúna disciplinas como el flamenco, la danza española y el baile contemporáneo, en una amalgama de movimientos que viven y conviven con la luz, el lenguaje de las telas que arropan a los bailarines, y el espacio, completando un espectáculo único donde todo es necesario.

En Electra, el cuerpo de baile se convierte en un personaje más, tratando de “devolver a la danza y al coro el lugar que imaginamos ocupaban en las tragedias clásicas”, explica Ruz. Por momentos, el baile y la palabra nos recuerdan el mundo lorquiano,  historias de destino y de venganza, enriquecidas por la música de Pablo Martín Caminero, Moisés P. Sánchez y Diego Losada.

 A lo largo de cuatro funciones, los días 28, 29 (dos funciones, a las 17.00 h y a las 20.30 h) y 30, el Ballet Nacional de España será el gran protagonista en el escenario del Teatro Real y con él despediremos el año y una década en la que hemos bailado juntos.

James Gaffigan debuta en Les Arts

James Gaffigan debuta este jueves, 19 de diciembre, en el Palau de les Arts con ‘Un réquiem alemán’, de Johannes Brahms, que supone el inicio del ciclo. «Les Arts és simfònic’ El director estadounidense ensaya actualmente en el Auditori con el Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat Valenciana esta partitura para soprano, barítono, coro mixto y orquesta sinfónica, que reflexiona sobre la vida y la muerte a partir de textos bíblicos. Junto a James Gaffigan, como solistas, Les Arts reúne a la soprano rusa Elena Tsallagova y al bajo-barítono estadounidense Brandon Cedel.

‘Ein deutsches Requiem (Un réquiem alemán), opus 45’ es una de las obras más singulares del repertorio sacro, que pondrá en valor la excelencia de los cuerpos estables de Les Arts. Pieza decisiva para el reconocimiento de Johannes Brahms, tuvo su primera interpretación parcial en la catedral de Bremen el Viernes Santo de 1868, para estrenarse en su versión final de siete movimientos en Leipzig, el 18 de febrero de 1869.

Bajo el epígrafe, ‘Les Arts és simfònic’, el centro de artes ofrece esta temporada seis citas imprescindibles en las que la Orquestra de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat Valenciana harán gala de su reconocida solvencia y versatilidad. Los cuerpos estables de Les Arts proponen algunas de las páginas más sugerentes del repertorio sinfónico y lírico-sinfónico, con especial protagonismo de la misa de réquiem y una sesión dedicada a la música creada por Stravinski para los ballets rusos de Diáguilev, con la visita de destacados directores como Michele Mariotti, Gustavo Gimeno, Juanjo Mena, Ivor Bolton y Daniele Gatti.

Les Arts recuerda que la venta de localidades para este ciclo se efectúa tanto en taquillas, como en la línea de venta telefónica 902 202 383, así como en la web www.lesarts.com. Los precios de las localidades oscilan entre 30 y 45 euros. Además, el centro de artes ha puesto a la venta el ‘Passe 6 SIMFÒNIC x 60 €’, una promoción exclusiva con la que se oferta al público estudiante una serie completa de localidades en la zona preferente del
Auditori con un precio de 10 euros para cada concierto.

Elena Tsallagova La soprano lírica de coloratura Elena Tsallagova estudió en el Conservatorio de San Petersburgo y ganó el Concurso de Canto Rajmáninov en el Teatro Mariinski. Continuó sus estudios con Ileana Cotrubas en París, donde debutó como Mélisande en ‘Pelleas et Mélisande’ bajo la batuta de Philippe Jordan (grabada en DVD). Durante la temporada 2019-2020 debutará en la Mozartwoche del Festival de Salzburgo, con
una nueva producción de ‘Der Messias, K 572’ (Händel/Mozart), encarnará a Violetta en ‘La traviata’ en Stuttgart, Berthe en ‘Le Prophète’ en la Deutsche Oper de Berlín y Musetta en ‘La bohème’ en la Ópera de París. Ha debutado en Canadá como Pamina y en Chicago como Despina. Entre sus recientes interpretaciones destacan los roles titulares de ‘Pelleas et Mélisande’, ‘La zorrita astuta’ y ‘La Calisto’. Además, ha cantado en la Bayersiche Staatsoper de Múnich, la Deutsche Oper de Berlín (los papeles de Micaëla, Adina, Gilda, Pamina, Liù, Corinna y Violetta) y en los festivales de Glyndebourne, Bregrenz, Lucerna y Pésaro. Su amplio repertorio de concierto incluye obras de Bach, Mozart, Ravel y Rajmáninov.

Brandon Cedel

El bajo-barítono estadounidense, Brandon Cedel, se graduó en el Programa Lindemann para Jóvenes Artistas del Metropolitan y ha sido miembro de la Ópera de Fráncfort de 2016 a 2019. En la temporada 2019-2020 destacan Masetto (‘Don Giovanni’) en la Lyric Opera de Chicago, Basilio (‘Il barbiere di Siviglia’) en Canadian Opera Company y Garibaldo en una gira europea de ‘Rodelinda’ con The English Concert, bajo la dirección de Harry Bicket. Además, ha cantado Masetto en The Metropolitan Opera; Leporello (‘Don Giovanni’), y Argante (‘Rinaldo’) en el Festival de Glyndebourne; Collatinus (‘The Rape of Lucretia’) en la Boston Lyric Opera; el papel titular de ’Le nozze di Figaro’ en Opera Philadelphia y Colline (‘La bohème’) en Canadian Opera Company. En la Ópera de Fráncfort ha interpretado Masetto, Sprecher (‘Die Zauberflöte), Lieutenant Ratcliffe (‘Billy Budd’), Argante, Ariodate (‘Xerxes’), Cesare Angelotti (‘Tosca’), Brander (‘La damnation de Faust’) y Achior en ʻLa Betulia Liberata’ de Mozart. Compromisos futuros incluyen Claudio (‘Agrippina’), con el que debutará en el Teatro alla Scala de Milán, el papel titular en ‘Hercules’, de Händel, en el Festival de Karlsruhe y su regreso al Metropolitan.

James Gaffigan

James Gaffigan es director titular de la Orquesta Sinfónica de Lucerna y principal director invitado de la Orquesta Filarmónica de la Radio de los Países Bajos, por tercer año consecutivo. Durante la temporada 2019-2020 dirige como invitado las orquestas sinfónicas de Chicago, San Francisco y Detroit, Nacional de Francia y Filarmónica Checa, y debuta al frente de las sinfónicas de Montreal, Melbourne y la Radio Sueca. Asimismo, abordará cuatro producciones de ópera en Estados Unidos: ‘La Cenerentola’ en el Metropolitan, ‘Ernani’ en San Francisco, ‘Don Giovanni’ en Chicago y ‘Tristan und Isolde’ en Santa Fe. Dirige habitualmente en los principales teatros de ópera. Entre sus últimos éxitos destacan ‘La bohème’,
‘Don Giovanni’, ‘La Traviata’ y ‘Le nozze di Figaro’ en la Staatsoper de Viena; ‘Così fan tutte’, ‘La Cenerentola’ y ‘Falstaff’ en el Festival de Glyndebourne; ‘Salome’ en Hamburgo; ‘La bohème’ en Zúrich y ‘Così fan tutte’ en Chicago.

De origen neoyorquino, el maestro Gaffigan es aclamado por su musicalidad y una forma natural de dirigir. Destaca internacionalmente como uno de los directores estadounidenses más relevantes del panorama musical. Desde que es titular de la Sinfónica de Lucerna, ha influido considerablemente en el perfil de la orquesta, incrementando giras y grabaciones, siempre con gran éxito. Colabora con las orquestas más importantes, entre las que destacan Concertgebouw de Ámsterdam, París, Nacional de Francia, Age of Enlightenment, Radiodifusión Bávara, Deutsches Symphonie-orchester de Berlín, Staatskapelle de Dresde, Mozarteum de Salzburgo, Tonhalle de Zúrich, Metropolitana de Tokio, las
sinfónicas BBC, Viena y WDR de Colonia, además de las filarmónicas de Los Ángeles, Londres, Múnich, Róterdam y Seúl. En Estados Unidos ha dirigido la Filarmónica de Nueva York, las orquestas de Cleveland y Philadelphia, así como las sinfónicas de San Francisco, Saint Louis, Baltimore y Toronto, entre otras.

Fotografía: Les Arts

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Guillermo García Calvo

El prestigioso director de orquesta Guillermo García Calvo, desde 2017 Director General Musical de la centenaria Ópera alemana de Chemnitz y de su orquesta –la Robert-Schumann-Philharmonie–, será a partir del 1 de enero del 2020 Director Musical  del Teatro de la Zarzuela. En las próximas temporadas el joven maestro madrileño se hará cargo de la dirección musical de un significativo número de producciones del coliseo de la plazuela de Jovellanos.

La relación del maestro García Calvo con este Teatro se ha ido consolidando desde su debut en el mismo en 2012 con ‘¡Ay, amor!’, un programa doble que incluía ‘El amor brujo’ y ‘La vida breve’. Desde entonces ha ocupado el foso o el escenario de La Zarzuela para dirigir títulos como la nueva producción de ‘Curro Vargas’ (2014) con dirección de escena de Graham Vick, que recibió el Premio Campoamor; la recuperación de ‘La tempestad’ de Ruperto Chapí en versión de concierto en 2017 o ‘Katiuska’ un año después.

En la presente temporada 2019/2020 asumirá en febrero la dirección de ‘Farinelli’ en versión de concierto, esperada recuperación de la obra de Tomás Bretón.

Formado en Viena, Guillermo García Calvo debutó a los 25 años como director de ópera en la capital austriaca. Desde entonces, su trayectoria internacional se ha ido afianzando de forma sorprendente hasta convertirse en uno de los directores de orquesta españoles más brillantes y queridos más allá de nuestras fronteras. No en vano, en la actualidad dirige con asiduidad en teatros como la  Staatsoper de Viena –con la que mantiene una estrecha relación, habiendo dirigido más de 200 funciones de ópera y ballet–, la Deutsche Oper de Berlín o la Opera de Paris, donde ha dirigido este año ‘Don Giovanni’.

Guillermo García Calvo es también una de las batutas más requeridas en los teatros y auditorios de España, donde, por poner dos ilustrativos ejemplos, en los últimos meses ha asumido ‘La Gioconda’ en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, o ‘La tabernera del puerto’ –producción del propio Teatro de la Zarzuela– en el Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia.

Entre los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su sólida y ascendente carrera, el más reciente es el  Premio Ópera XXI que se le ha otorgado este mismo año por la dirección musical de ‘Siegfried’ en la Ópera de Oviedo.

GUILLERMO GARCÍA CALVO

Guillermo García Calvo es unos de los directores de orquesta españoles más destacados de la actualidad. Desde la temporada 2017-2018 es Generalmusikdirektor del Theater Chemnitz (Alemania) y Director Titular de la Robert-Schumann-Philharmonie.

Nacido en Madrid en 1978, se graduó en la Universität für Musik de Viena y debutó como director de ópera con Hänsel und Gretel en el Schlosstheater de Schöburn en 2003. Desde entonces colabora estrechamente con la Wiener Staatsoper, donde ha dirigido más de doscientas representaciones y medio centenar de títulos operísticos, como Macbeth, Die Zauberflöte, La traviata, Il barbiere di Siviglia, L’elisir d’amore o Lucia de Lammermoor. Es también huésped habitual de la Deutsche Oper Berlin, donde ha estado al cargo de la dirección de La Cenerentola, Il barbiere di Siviglia, Carmen, Don Giovanni o Pechêurs du perles. Asimismo, ha colaborado con el Aalto-Theater de Essen, dirigiendo Nabucco, La bohème, I puritani y La traviata, entre otros. Su estreno operístico en España tuvo lugar en 2011 con Tristan und Isolde en la Ópera de Oviedo junto a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, con quienes reaparece con la tetralogía wagneriana Der Ring des Nibelungen. Es especialmente destacable la dirección del primer registro discográfico de la ópera Elena y Malvina, de Ramón Carnicer, junto a la Orquesta y Coro Nacionales de España.

Guillermo García Calvo goza igualmente de una atractiva trayectoria sinfónica al frente de orquestas como la Orquesta Nacional de España, London Symphony Orchestra, DRP Saarbrücken Kaiserslautern, Orquesta de RTVE, Hamburger Symphoniker, Orquestra de València, Filarmonica del Teatro Comunale di Bologna, Latvijas Nacionālais Simfoniskais Orķestris, Orquesta Sinfónica Nacional (México), Orquestra de Barcelona i Nacional de Catalunya, Orquestra de la Comunitat Valenciana y las orquestas sinfónicas de Bilbao, Tenerife, Madrid, Galicia y Principado de Asturias, entre otras.

Recientes y próximos compromisos incluyen Un ballo in maschera, Die Fledermaus, Fidelio o Der Ring des Nibelungen en el Theater Chemnitz (habiendo obtenido Götterdämmerung el Premio Faust 2019 a la mejor producción de ópera de Alemania), Siegfried en la Ópera de Oviedo, Stiffelio con Graham Vick en Festival Verdi de Parma, Rigoletto en la Deutsche Oper Berlin, Goyescas en el Teatro Real y en el Maggio Musicale Fiorentino, L’elisir d’amore en el New National Theater de Tokio y en la Wiener Staatsoper donde también dirigirá esta temporada Nabucco o el estreno mundial de la ópera Persinette, La Tempestad o Katiuska en el Teatro de la Zarzuela, La Gioconda en el Teatre del Liceu o Don Giovanni en la Ópera de París, así como varias galas con el tenor Juan Diego Flores y su debut en el Festival Internacional de Música de Canarias junto a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, entre muchos otros.

Ha recibido diversos galardones a su carrera musical, como el Premio Codalario al Mejor Artista en 2013, el Premio Leonardo da Vinci en 2017 o el Premio Ópera XXI a la mejor dirección musical en 2019.

www.guillermogarciacalvo.com

Fotografía©David Bohmann Photography

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Villancicos ne el Teatro de la Zarzuela

A una semana de la llegada oficial del invierno y a diez días de la Navidad, el Teatro de la Zarzuela inicia la cuenta atrás con un concierto interpretado por quienes son protagonistas indiscutibles de estas fechas: los niños. Será este próximo domingo, 15 de diciembre (12h00), en la sala principal del Teatro y dentro del ciclo ‘Domingos de Cámara con Ñ’, cuando los Pequeños y Jóvenes Cantores de la ORCAM dirigidos por Ana González presenten ‘Villancicos y canciones para el invierno’; una colección de temas escogidos minuciosamente para la ocasión, que en las voces blancas expresa el espíritu genuino de esta época del año. El precio único del concierto es de 6 euros.

El programa propuesto es muy amplio, y abarca desde composiciones de Julio Domínguez, Javier Busto, David Azurza y algún que otro anónimo, hasta Benjamin Britten, Rosa Alarcó, Bob Chilcott, Marcos Leite y Manuel Vélez, pasando por Michael McGlynn, Kurt Bikkembergs, Eva Ugalte, Pablo Casals, Pedro Aizpurúa, John Rutter o John Reading.

La norma ineludible del ciclo ‘Domingos de Cámara con Ñ’ es que todos y cada uno de los conciertos que lo integran están interpretados por solistas de la Orquesta Titular del Teatro, la Orquesta de la Comunidad de Madrid, o por alguna de sus agrupaciones, como es el caso de este concierto en el que también participarán el pianista Pablo Eisele y el percusionista Alberto Román.

El viaje a través del patrimonio musical español de cámara que plantea el ciclo, trata de descubrir al público la excelente calidad de la obra en este formato de compositores que alcanzaron la fama por su dedicación al género lírico español, así como de dar visibilidad a los nuevos compositores españoles y a contemporáneos ya consagrados.

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Orquesta Sinfónica de Castilla y León

El Área Socioeducativa de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, con el director Alejandro Garrido, presenta el sábado una propuesta innovadora en torno obras de Mozart y Stravinski, que se desarrollará en una emblemática sala del Museo Nacional del Prado, con motivo de la clausura de los actos de su Bicentenario. Esta propuesta forma parte del Proyecto Ibérico Orquestal, impulsado por la Junta de Castilla y León.

El Proyecto Ibérico Orquestal (PIO) de emprendimiento y liderazgo comenzaba en el año 2017 como una iniciativa singular del Área Socioeducativa de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, con la colaboración del Centro Cultural Miguel Delibes, en el que participan jóvenes músicos procedentes de Andorra, España y Portugal seleccionados por las principales agrupaciones de jóvenes instrumentistas de los tres países. Al ser un trabajo multidisciplinar se suman tres bailarines de la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León y el joven barítono portugués, Frederico de Vasconcelos, además de una veintena de jóvenes músicos.

El secretario general de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Gregorio Muñoz Abad, ha estado presente en la presentación del programa diseñado con motivo de los actos de clausura del Bicentenario del Museo del Prado. El repertorio que PIO presentará en dos performances en la pinacoteca el próximo sábado, 14 de diciembre, está formado por las siguientes piezas: ‘Madamina, il catalogo è questo’ (Aria para barítono de Mozart), ‘Andante’ (Stravinski), ‘Deh vieni alla finestra’ (Aria para barítono de Mozart), ‘X14’ (Alejandro Garrido) y ‘Aprite un po´ quegli ochhi’ (Ara para barítono de Mozart), bajo la dirección de Alejandro Garrido.

Durante la mañana tendrán lugar ensayos abiertos en tres espacios diferentes del Museo del Prado, y por la tarde sorprenderán al público visitante con dos performances en una emblemática sala de la colección permanente del Museo. Durante la jornada del sábado (también los días 12, 13 y 15 de diciembre) el público podrá disfrutar de un espectáculo audiovisual en la calle que incluye música en directo y juego de luces, en homenaje a la institución a través de un recorrido por sus obras.

La intervención audiovisual se desarrollará sobre la fachada de Goya con la colaboración artística de Daniel Canogar. Los objetivos del PIO son la innovación, disrupción, atrevimiento, compromiso, formación, liderazgo, multiculturalidad, territorio. En el contexto de la OSCyL, el Proyecto Ibérico Orquestal, al margen de incidir en la formación artística de alto nivel, se amplía con una formación para preparar a los jóvenes para el futuro, dando respuesta a la alta profesionalización del sector y a un entorno de alta competitividad.

También se incide en aportar una visión diferente sobre la expresión musical, corporal y la puesta en escena. En realidad, el músico se convierte en una figura interdisciplinar: en bailarín, músico y actor a la vez, tomando la idea de que a través de lo interdisciplinar, se potencia la interpretación musical, donde los jóvenes músicos actúan sin partitura.

En el Proyecto Ibérico Orquestal colabora también activamente la Fundación Personas, gracias a la implicación de hasta 60 personas con discapacidad de la Fundación. Además, el vestuario diseñado por Nina Cruz, y que utilizan en sus actuaciones, ha sido confeccionado en los talleres textiles de la Fundación Personas en Guardo (Palencia). La Fundación tiene como objetivo fomentar la prevención, atención e inclusión de las personas con discapacidad intelectual y prestar servicios que mejoren su calidad de vida y la de sus familias.

El Proyecto Ibérico Orquestal ha actuado en estos tres años buscando nuevos espacios escénicos en capitales como Madrid, Lisboa y Valladolid.

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Ricardo Fernández

El próximo sábado, 14 de diciembre, en el salón de Baile del Teatro Real, el cantaor y guitarrista Ricardo Fernández del Moral rendirá homenaje a la historia y los artistas del flamenco a través de las distintas disciplinas de este arte universal, con un espectáculo que hará un recorrido desde la vertiente más clásica y tradicional hasta las adaptaciones de canciones actuales y la música popular.

En su paso por el Festival Internacional del Cante de Las Minas de La Unión en 2012, Ricardo Fernández del Moral logra alzarse con cinco primeros premios: Malagueña, Taranta, Soleá, Toná y Minera, incluida la “Lámpara Minera”. Su arte es música pura, un don innato al que se le añaden condiciones, compás, belleza tímbrica, sentido de la frase musical y conocimiento de los estilos.

Versión Flamenca contará con la participación especial de la bailaora Mónica Iglesias, premio “El Desplante” en el Concurso Internacional del Cante de las Minas 2018, cuya brillante trayectoria profesional comienza en las compañías de Joaquín Cortés, Aída Gómez, y Rafael Estévez & Nani Paños. Colabora con Carlos Saura en el proyecto “Flamenco Hoy”, ha formado parte del Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Rubén Olmo y, posteriormente, se convierte en primera bailarina de la Fundación Antonio Gades, en la que interpreta el papel principal de la obra “Carmen”. Poco después se incorpora al Ballet Nacional de España bajo la dirección de Antonio Najarro.

Completan el elenco los palmeros José Jurado y Miguel Vallés, ambos con una amplia experiencia y cuya presencia es demandada por grandes artistas del mundo del flamenco.

A las 19:00 horas se abrirán las puertas de la Calle Felipe V y a las 19:30 horas los asistentes serán recibidos con la degustación de un vino español de la bodega Juan Gil, colaborador de Flamenco Real desde su lanzamiento. La actuación tendrá lugar a las 20.00 horas y al término de la misma, los espectadores que deseen podrán disfrutar de la compañía de los artistas y acercarse así, de manera personalizada, al mundo del flamenco.

Franco Vassallo

Después de consolidar su carrera como uno de los grandes intérpretes del bel canto romántico, Franco Vassallo se ha convertido en uno de los más importantes representantes del repertorio verdiano de la actualidad. El barítono italiano debuta en enero en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona con su inigualable Amonasro, el padre de la protagonista de la popular ópera Aida de Verdi.

Es precisamente en el repertorio verdiano en el cual Vassallo concentra su actividad en la actualidad, siendo considerado como una referencia en títulos como Simon Boccanegra, Attila, Un ballo en maschera, Don Carlo, Rigoletto, Macbeth, Nabucco, Otello, Il Trovatore, Luisa Miller y La forza del destino, obras que ha interpretado en algunos de los teatros más importantes del mundo, de Nueva York a Milán.

Amonasro es un papel muy complicado de interpretar”, explica Vassallo, “sobre todo porque hay que dar credibilidad a la frustración de un rey destronado y humillado que, además, descubre que su hija ama al líder del ejército que devastó a su propio pueblo. Hay que saber medir la entrega y la emoción que todo ello conlleva, siempre junto a una orquesta importante que es la que Verdi imaginó para Aida”. También afirma que “Aunque el papel no es muy largo, es una de las partes más intensas y dramáticas de los grandes personajes para barítono de Verdi, con largos pasajes densos y demandantes, que requieren un gran canto legato, fraseo, robustez y un amplio rango vocal”.

Franco Vassallo actuará en el Liceu los días 14, 17, 20, 23, 28 y 31 de enero y 2 de febrero en la histórica producción de Mestres Cabanes realizada a mediados del siglo XX, una joya de la escuela catalana de escenografía.

Entre otros, más adelante le esperan una nueva producción de Don Carlo en el Festival de Pascua de Salzburgo y en la Semperoper de Dresde dirigido por Thielemann y Otello y Luisa Miller en el Comunale de Bolonia.

Web Franco Vassallo 

Paola Leguizamón en la Zarzuela

La mezzosoprano colombiana Paola Leguizamón hará su presentación en el Teatro de la Zarzuela el próximo lunes, 9 de diciembre (20h00), para emprender una conmovedora travesía de la mano de algunos de los más importantes referentes de la música de su tierra. Será dentro del ciclo Notas del Ambigú, y estará acompañada al piano por el maestro Rubén Fernández Aguirre.

A pesar de la incontestable grandeza de los compositores y de las obras que desde hace muchas décadas vienen alimentando el alma de quienes, con nuestra misma lengua, habitan al otro lado del Atlántico, no son pocas las ocasiones en que esas músicas que por razones obvias tantas veces nos son tan cercanas, quedan ancladas en la costa del Océano que les corresponde.

Este es uno de los muchos puntos de interés que trae consigo el recital que el próximo lunes la joven y virtuosa Leguizamón ofrecerá en el Ambigú de La Zarzuela. El programa es emocionante de principio a fin, con obras de Jaime de León, de quien interpretará cerca de una decena de canciones; Antonio María Valencia, de cuya obra la soprano y el maestro repertorista abordarán su ciclo de canciones sobre poemas del musicólogo y poeta colombiano Otto de Greiff; Luis Antonio Calvo, a quien Fernández Aguirre evocará con su bellísimo ‘Intermezzo nº 2 para piano’, «Lejano azul»; Luis Carlos Figueroa, con una importante muestra de su espléndido cancionero; y para rematar, José María Tena, con la popular ‘Romance de la niña negra’.

El Teatro de la Zarzuela volverá a ser así ese lugar diferente donde también los conciertos se viven como una experiencia única. Público y artistas compartiendo la música en comunión. Próximos en un mismo plano, arropados por la intimidad de ese cálido salón que es el Ambigú.

Al concierto de Paola Leguizamón, tercero del ciclo, seguirá el del barítono Borja Quiza ‘La emigración gallega, canciones de ida y vuelta’, el de la soprano Andrea Jiménez ‘Canción vasca’, el del tenor y actor Ángel Ruiz dedicado al Cuplé, el de la soprano Ruth González ‘Tres pasiones de mujer’, el de la formación barroca La ritirata liderada por el violonchelista Josetxu Obregón ‘Il Spiritillo Brando’, el del guitarrista Ricardo Gallén ‘Guitarra romántica’, el del Trío Arbós con su nueva entrega de ‘Música de cámara’ y el de la soprano Berna Perles sobre Joaquín Turina.

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Fotografía: © 2016 Cartagena Festival Internacional de Música

Nabuco, Plácido Domingo, Les Arts

‘Nabucco’ en Les Arts con Plácido Domingo en el papel protagonista, se estrena este próximo lunes, 2 de diciembre, a las 20.00 horas, considerada como el primer gran éxito de Giuseppe Verdi.

El valenciano Jordi Bernàcer es el director musical de este título, que se presenta en un montaje de Thaddeus Strassberger, con Plácido Domingo en el papel protagonista para las cuatro primeras representaciones.

Jordi Bernàcer se reencuentra con los cuerpos estables de Les Arts, Cor de la Generalitat y Orquestra de la Comunitat Valenciana, con los que inició su andadura profesional, y asume por primera vez la titularidad de todas las representaciones de una ópera de abono en Les Arts.

El maestro alcoyano regresa a la Sala Principal cinco años después de sus memorables funciones de la zarzuela ‘Luisa Fernanda’, también con Plácido Domingo en el reparto, en la temporada 2014-2015.

En plena carrera internacional, y con trabajos para los teatros Mariinski de San Petersburgo, Real de Madrid, San Carlo de Nápoles o Carlo Felice de Génova, Jordi Bernàcer debutará esta temporada con la Opéra Royal de Wallonie en Lieja, Petruzzelli de Bari, Semperoper de Dresde y Deutscheoper de Berlín, regresando además a la Ópera de San Francisco, Royal Opera House de Mascate, Ópera de Los Ángeles, Ópera de Roma y Arena de Verona.

Les Arts presenta un montaje de Thaddeus Strassberger, responsable también de la escenografía, con vestuario de Mattie Ullrich, iluminación de Mark McCullough y dirección de lucha de Ran Arthur Braun, realizado para la Washington National Opera, en coproducción con The Minnesota Opera y Opera Philadelphia.

Strassberger, que el público valenciano recordará por ‘I due Foscari’, también de Verdi, recupera para la puesta en escena el espíritu y momento histórico del estreno de ‘Nabucco’ en 1842 en la Scala de Milán. El rechazo del pueblo italiano a la ocupación austríaca convirtió a la obra, y especialmente al coro ‘Va pensiero’, que cantan los esclavos judíos lamentando la pérdida de su patria, en un símbolo del nacionalismo italiano y a Giuseppe Verdi en una figura imprescindible del ‘Risorgimiento’ italiano.

Según él mismo explica “el diseño de esta producción se inspira en las convenciones estéticas y sociales de la época: decorados pintados en dos dimensiones, vestuario acorde a la historia o detalles anacrónicos que sitúan la acción en el contexto de una nación que luchaba por definir su propia identidad”.

Plácido Domingo aborda con ‘Nabucco’ una nueva incursión en el repertorio de barítono verdiano en Les Arts, gesta que inició en 2013 con Francesco Foscari en ‘I due Foscari’, título al que siguieron los papeles protagonistas en ‘Simon Boccanegra’ (2014), ‘Macbeth’ (2015) y los roles de Giorgio Germont en ‘La traviata’ (2017), y de Rodrigo en ‘Don Carlo’ (2018).

El artista madrileño después de sus conciertos, como director y cantante en la pasada temporada, se sube al escenario de la Sala Principal para cantar las cuatro primeras funciones de este título (2, 5, 8 y 11 de diciembre).

Por su parte, el barítono Amartuvshin Enkhbat interpretará el rol del rey babilonio los días 14 y 16. El emergente cantante mongol hará de esta forma su debut en Les Arts tras el éxito cosechado en Verona, Tel Aviv, Nápoles, Padua, Melbourne, Parma, París, Verona o Nápoles por sus papeles verdianos.

Anna Pirozzi da vida a Abigaille, uno de papeles para soprano más temidos en la historia de la ópera, y que ya cantó en Les Arts en 2015. Rechazado por muchas grandes divas debido a su exigencia, este rol ha consagrado a la cantante napolitana como una de las mejores sopranos dramáticas de la actualidad.

Su sonado éxito en el Festival de Salzburgo con este papel, bajo la batuta de Riccardo Muti en 2013, supuso el inicio de una trayectoria internacional con compromisos en Nueva York, Viena, Milán, Londres, Berlín, Múnich y Roma, además de colaboraciones con prestigiosos directores como Zubin Mehta, Nello Santi, Nicola Luisotti, Gianandrea Noseda, Michele Mariotti o Renato Palumbo.

El reparto de esta ópera incluye también dos voces conocidas por el público valenciano, el reputado bajo italiano Riccardo Zanellato (Zaccaria) que participó en 2008 en ‘Le nozze di Figaro’ e ‘Iphigénie en Tauride’, así como el tenor mexicano Arturo Chacón-Cruz (Ismaele), que inició su carrera en Les Arts con ‘Cyrano de Bergerac’ en 2007 y en 2017 encarnó a Alfredo Germont en ‘La Traviata’.

Participan también la mezzosoprano rusa Alisa Kolosova (Fenena), el bajo coreano Dongho Kim (Gran Sacerdote), el tenor ucranio Mark Serdiuk (Abdallo) y la soprano pamplonesa Sofía Esparza (Anna).

Sobre ‘Nabucco’

‘Nabucco’ es una ópera en cuatro actos con libreto de Temistocle Solera, inspirado en textos bíblicos y en la obra homónima de Auguste Anicet-Bourgeois. Se estrenó en 1842 en la Scala de Milán y se convirtió en el primer gran éxito de Giuseppe Verdi con el que iniciaría su etapa más prolífica, conocida como los ‘años de galera’.

La ópera transcurre en Jerusalén y Babilonia y está basada en la historia bíblica de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que tras conquistar al pueblo judío, se proclamará Dios, una osadía que le valdrá la locura y su destronamineto como castigo divino. Será su desaprensiva hija Abigaille quien ocupe su lugar. Tras regresar de la locura, Nabucco se convierte al judaísmo y decide recuperar la corona para devolver finalmente al pueblo judío su libertad.

Localidades

Les Arts recuerda que las localidades para todas las funciones de ‘Nabucco’ están agotadas. Tan sólo está disponible para su compra el cinco por ciento del aforo de la Sala Principal que, según la ley vigente, se comercializa el mismo día de cada representación en las taquillas del teatro.

lesarts.com

Fotografía: Miguel Lorenzo/Mikel Ponce

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de la Zarzuela, presentarán el próximo lunes 2 de diciembre (20h00), en el XXVI Ciclo de Lied, al tenor lírico alemán Christoph Prégardien junto al pianista inglés Julius Drake. El programa elegido para esta cita estará formado por las páginas liederísticas del compositor vienés Franz Schubert dando vida a la poesía de Ernst Schulze, junto a una de las series básicas de la obra schumanniana, ‘Liederkreis’, op. 39, en la que el autor se centra en la poética de Joseph von Eichendorff.

Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, entradasinaem.es y 902 22 49 49.

Preciso control vocal, dicción clara, musicalidad inteligente y la habilidad de llegar al corazón con todo lo que canta aseguran a Christoph Prégardien un lugar entre los más importantes tenores líricos del mundo. Actúa regularmente con orquestas de todo el mundo, como las Filarmónicas de Viena y Berlín, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam, la Staatskapelle Dresden o la Gewandhausorchester de Leipzig.

Su amplio repertorio orquestal incluye los grandes oratorios barrocos, clásicos y románticos, así como obras del siglo XVII (Claudio Monteverdi, Henry Purcell, Heinrich Schütz) y del XX (Benjamin Britten, Wilhelm Killmayer, Wolfgang Rihm, Ígor Stravinski). Especialmente apreciado como cantante de lied, sus compromisos esta temporada incluyen una gira por Estados Unidos y recitales en el Temple Church, el Wigmore Hall, el Concertgebouw o la Schubertiade Schwarzenberg y la Schubertíada de Vilabertran. Christoph Prégardien ha actuado en dos ediciones del Ciclo de Lied: VI (99–00), acompañado al piano por Michael Gees, y IX (02–03), junto a Juliane Banse, Ingeborg Danz y Olaf Baer; acompañados al piano por Wolfram Rieger.

Fotografía: Jean-Baptiste Millot

Mañana jueves, 28 de noviembre, tendrá lugar en el Salón de Baile del Teatro Real, un nuevo espectáculo de su ciclo de flamenco, en el que brillará con luz propia la bailaora gaditana Rosario Toledo, que aúna en su arte códigos de la tradición, con la expresión de vanguardia, sin renunciar a la esencia heredada de artistas como Charo Cruz, Manuela Carrasco y Antonio El Pipa.

Entre los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera, destacan el Premio Nacional en el Concurso de Arte Flamenco de Córdoba por Guajiras y Tarantos en 1998, el segundo Premio del Festival de las Minas de La Unión en 1999; el Premio Giraldillo al Mejor Espectáculo en la Bienal de Sevilla en 2012, entre otros.

A las 20:00 horas se abrirán las puertas de la Calle Felipe V y las 20:30 horas los asistentes serán recibidos con la degustación de un vino español de la bodega Juan Gil, colaborador de Flamenco Real desde su lanzamiento. La actuación tendrá lugar a las 21.00 horas y al término de la misma, los espectadores que deseen podrán disfrutar de la compañía de los artistas y acercarse así, de manera personalizada, al mundo del flamenco.

Rosario Toledo (Baile) Nacida en Cádiz en 1977. Intuitiva, fresca, expresiva, visceral, terrenal. Ha sabido situarse en la cima flamenca contemporánea gracias a su creatividad. Comenzó su andadura profesional formando parte de las compañías de
Manuela Carrasco y Antonio El Pipa, que alternaba con actuaciones en tablaos, participación en concursos (premiada en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba y en el Festival de La Unión) con colaboraciones como artista invitada en espectáculos junto a artistas de la talla de Javier Latorre, Javier Barón, Antonio Canales, Israel Galván, Miguel Poveda, Arcángel,
Dorantes, o Mario Maya, lo que le ha permitido desarrollar una personalísima visión del baile flamenco. Un baile profundo, conceptual, y muy creativo. En ese contexto, la gaditana se sumerge en el desarrollo de proyectos con su propia compañía, obteniendo un enorme éxito de críticos y aficionados, y convirtiéndose en una bailaora imprescindible en el panorama flamenco actual.

ÓPERA ACTUAL ha entregado hoy sus Premios 2019, los galardones que otorga desde 2002 la única revista especializada en el género lírico que se edita en España y una de las más importantes del mundo. Los premiados son:

PREMIO A UN ARTISTA POR SU TRAYECTORIA INTERNACIONAL

Al director de escena español Calixto BIEITO

PREMIO A UNA INSTITUCIÓN

A la FUNDACIÓ CONSERVATORI LICEU

Recoge el Premio su directora general, Maria SERRAT I MARTÍN

PREMIO AL ARTISTA JOVEN MÁS PROMETEDOR

A la soprano española Leonor BONILLA

En el acto –realizado en el Círculo del Liceo de Barcelona– la soprano sevillana Leonor Bonilla ofreció un recital acompañada por el maestro Carlos Aragón, mientras que la directora general del Conservatori Liceu explicó detalles de su tesis doctoral tanto sobre el origen de la entidad que dirige como del Gran Teatre del Liceu. Entregaron los galardones Fernando Sans Rivière, presidente de esta publicación que se edita desde 1991; Pablo Meléndez-Haddad, jefe de redacción de la revista; y Albert Garriga, corresponsal de ÓPERA ACTUAL en Zúrich.

Acudieron a la cita personalidades del mundo empresarial y de la Cultura como Oriol Aguilà, presidente de la Asociación Ópera XXI, que agrupa a los coliseos y festivales con programación lírica de España y director del Festival Castell de Peralada; Xavier Cester, director del Àrea de Música del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) y colaborador de ÓPERA ACTUAL; las cúpulas directivas de las casas de ópera de Barcelona (Gran Teatre del Liceu: Salvador Alemany, Valentí Oviedo, Víctor García de Gomar, Leticia Martín), Sabadell (Associació d’Amics de l’Òpera de Sabadell: Mirna Lacambra) y Sevilla (Teatro de La Maestranza: Javier Menéndez); la presidenta del Festival Castell de Peralada, Isabel Suqué Mateu; el presidente del Círculo del Liceo, Francisco Gaudier y miembros de la entidad anfitriona como José García-Reyes, Luis López de Lamadrid y Manuel Bertrand; el presidente de la Societat del Gran Teatre del Liceu, Xavier Coll; el presidente de Amics del Liceu, Ramon Bassas; el presidente de la Fundación de Música Ferrer-Salat, Sergio Ferrer-Salat; el vicepresidente de la Fundación Damm, Ramon Agenjo; el presidente de la Asociación del Paseo de Gracia Luis Sans; la directora del OperaStudio del Universidad de Alcalá, Lourdes Pérez-Sierra; y artistas como el director de escena Paco Azorín o la actriz Roser Camí, además de los mecenas de los Premios ÓPERA ACTUAL 2019.

El Teatro Real presentará, entre el 30 de noviembre y 20 de diciembre, 14 funciones de Il pirata, de Bellini, en una nueva coproducción del Teatro Real y el Teatro alla Scala de Milán.

Fue precisamente en este templo de la lírica milanés donde tuvo lugar el estreno de la partitura en 1827. Vincenzo Bellini (1801-1835), entonces con 26 años, tenía ya dos óperas en su haber, estrenadas ambas en Nápoles, pero el éxito de Il pirata le abrió las puertas a una prolija y genial carrera como compositor operístico, segada por su prematura muerte en París, con apenas 34 años.

Con Il pirata, Bellini inicia una fecunda comunión artística con Felice Romani (1788-1865), poeta y dramaturgo de gran notoriedad que firmaría el libreto de siete de sus diez óperas, incluyendo la célebre Norma.

Romani parte del drama gótico Bertram, or The Castle of Saint Aldobrand  del escritor irlandés Charles Maturin (1782-1824) y crea un libreto de oscura, tempestuosa y fatalista savia romántica, con un trío amoroso en el que suspiran por el amor de Imogene su antiguo amante Gualtiero ─un noble arruinado, impetuoso y apasionado transformado en pirata─; y su esposo y padre de su hijo, al que desposó para salvar la vida de su progenitor, y al que debe obediencia y fidelidad.

El trágico final, con el asesinato del marido, la expiación del amante y la catártica locura de la desventurada heroína, dejan antever el germen del gran melodrama romántico, que también esboza Bellini en su música, de profundo aliento melódico, fuertes contrastes expresivos y un afán por engarzar y articular los recitativos, arias, caballetas, dúos y coros, en pro de la fluidez dramatúrgica de la trama.

Esta misma preocupación traspasa toda la música, que intenta sublimar sentimientos y pasiones hiperbólicos a través de una escritura vocal endiablada, sobre todo para los dos protagonistas: Gualtiero, que posee ya las contradicciones de un héroe byroniano, debe aunar vocalmente un canto elegíaco, la valentía áulica y el virtuosismo intrépido; e Imogene, abnegada esposa y madre, debe sofocar su amor corrosivo hasta la explosión de la locura y la ensoñación, alternando largas y excelsas melodías con saltos interválicos que expresan permanentemente su lucha interior y contrastes anímicos.

Quizás la extrema dificultad de ambos papeles haya contribuido al letargo de esta ópera durante casi un siglo, hasta que en 1958 Maria Callas interpretara a Imogene en La Scala, al lado de Franco Corelli y Ettore Bastianini, que no estaban, sin embargo, a su altura. Algunos años después Montesarrat Caballé ha cogido el testigo, concediendo a la trágica y desquiciada heroína de Callas un canto cristalino y casi sobrenatural, poético y estilizado, con sus inconfundibles y larguísimos fiati.

En la esta nueva coproducción de Il pirata, Emilio Sagi rehúye cualquier aproximación realista al libreto, creando un marco pictórico y simbólico adaptado a la dramaturgia de cada escena, para que fluya musicalmente el devenir trágico de los personajes, desprovistos de todos los artificios.

La ópera se ofrecerá por primera vez en el Teatro Real con tres distintos tríos protagonistas: los tenores Javier Camarena, Celso Albelo y Dmitry Korchak en el rol titular de Gualtiero; las sopranos Sonya Yoncheva, Yolanda Auyanet y Maria Pia Piscitelli como Imogene; y los barítonos George Petean, Simone Piazzola y Vladimir Stoyanov como Ernesto. Estarán secundados por el tenor Marin Yonchev (Itulbo), el bajo Felipe Bou (Goffredo) y la soprano María Miró (Adele).

Maurizio Benini, gran experto en el repertorio lírico italiano, que en el Real ha dirigido Tosca (2004), L’elisir d’amore (2006) e Il trovatore (2019), volverá a colocarse al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real debutando una partitura que poco a poco recupera el lugar que le corresponde, más allá del virtuosismo y belleza de sus melodías.

Fotografía: Javier del Real

El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) en coproducción con el Teatro de la Zarzuela, presentarán el lunes 25 de noviembre a las 20h00 en el XXVI Ciclo de Lied a la mezzosoprano canaria Nancy Fabiola Herrera junto al pianista estadounidense Mac McClure. El programa elegido para esta velada, que se celebrará en el coliseo de la plazuela de Jovellanos, nos sumerge en un variado y colorista reducto que nos lleva del salero vienés de Oscar Straus a los sones cadenciosos de Astor Piazzolla, pasando por el iconoclasta mundo de Erik Satie, el cabaret de Kurt Weill, la evocación de la gran Édith Piaf y el humor de Poulenc, junto a los sones cubanos de Ernesto Lecuona, dos piezas del hoy olvidado Joaquín Zamacois y, volviendo al cabaret, cuatro boleros mexicanos y antillanos. Las entradas, con un precio general de 8 a 35 euros, ya están a la venta en las taquillas del Teatro de la Zarzuela, teatros del INAEM, entradasinaem.es y 902 22 49 49.

La constante presencia de Nancy Fabiola Herrera en los escenarios internacionales la convierte en una de las grandes mezzosopranos de la actualidad, la prensa especializada la ha denominado «la Carmen del siglo XXI». En 2018 realizó dos grabaciones interpretando Rosario en Goyescas, de Granados, con la BBC de Londres y Salud en La vida breve, de Falla, con la BBC de Mánchester. Destacan sus interpretaciones de Isabella en L’italiana in Algeri en el Teatro Colón de Buenos Aires y como Bernarda en La casa de Bernarda Alba en el Teatro de la Zarzuela. Ha cantado el Stabat Mater (Rossini), el Requiem (Verdi) en San Sebastián y Guadalajara (México), dirigidos por Plácido Domingo, y ha ofrecido conciertos en la Sala Chaikovski de Moscú y recitales en el Palau de la Música de Valencia y en el Festival de Benicàssim, junto a Ainhoa Arteta. Su interpretación de Salud en La vida breve la ha llevado a San Petersburgo, Tanglewood, Toronto, Los Ángeles —con el maestro Frühbeck de Burgos—, Madrid, Cincinnati y la Orquesta de Capitole. Su Carmen se ha visto en la Metropolitan Opera, el Covent Garden, el Teatro Bolshói, la Ópera de Tokio, la Deutsche Oper, la Bayerische Staatsoper, las termas de Caracalla, el Dresden Semperoper, el Masada Festival, la Ópera de Tel Aviv, la Ópera de Los Ángeles y teatros españoles como la Ópera de Sabadell, el Teatro Villamarta de Jerez, el Kursaal de San Sebastián y el Teatro Pérez Galdós de Gran Canaria, entre otros. En 2009, abrió la temporada de la Arena de Verona como Carmen, bajo la dirección de Domingo. Entre sus grabaciones destacan La bruja de Chapí para Deutsche Grammophon, Dante de Granados para ASV, Tonades de los siglos XVII y XVIII de Gerhard para Columna Música, la Sinfonía nº 3 de Mahler para Arte Nova, El amor brujo de Falla para Naxos y Concierto italiano de Llorca, además de Il postino de Catán y Luisa Fernanda, ambas también con Domingo. Y entre sus distinciones cabe mencionar el Premio Ópera Actual 2018 a toda una carrera y el Plácido Domingo Award. En 2019, ha actuado en la Houston Grand Opera, en Florencia, en el Amazonas de Catán, El Gato Montés en la Ópera de Los Ángeles, Les contes d’Hoffmann en el Teatro Nacional de Pekín y Samson et Dalila en La Maestranza de Sevilla. Nancy Fabiola Herrera ha participado en una edición del Ciclo de Lied: XVII (10-11).

Fotografía: ©Shirin Tinati

Los días 22 y 24 de noviembre pueden considerarse históricos para el Teatro de la Zarzuela. En esas fechas el público podrá escuchar (en versión de concierto), y por primera vez en euskera en este Teatro,  una de las obras más desconocidas de Jesús Guridi: el idilio lírico en dos actos ‘Mirentxu’. Y será después de 52 años de silencio en este escenario, donde únicamente ha podido escucharse completa en dos ocasiones a lo largo de sus 163 años de historia, la última de ellas en 1967. Una vez más el Teatro de la plazuela de Jovellanos cumple con una de sus labores esenciales como es la preservación, estudio, recuperación y divulgación de nuestro patrimonio lírico. El coliseo, después de iniciar la temporada con ‘El caserío’, culmina así su particular homenaje a uno de nuestros más brillantes músicos.

Con libreto de Jesús María de Arozamena y Alfredo Echave, en ‘Mirentxu’, según palabras de la experta musicóloga María Nagore Ferrer, “es indiscutible la belleza, que explica la popularidad de algunos números como el Preludio del primer acto o la preciosa y lírica aria final”. Así, Nagore Ferrer destaca  que “la maestría compositiva de Guridi está puesta al servicio de un texto poético que es tratado con flexibilidad, sencillez y una paleta orquestal rica y elaborada pero envuelta en tonalidades suaves”.

Las distintas ‘Mirentxus’

‘Mirentxu’ se estrenó en el Teatro de los Campos Elíseos de Bilbao en 1910, y desde esa primera ocasión sufrió constantes modificaciones. Nagore Ferrer habla incluso de “seis o siete ‘Mirentxus’ distintas”, llegando incluso a convertirse en ópera, añadiendo para ello música a las partes dialogadas. En este formato fue presentada en su estreno de Barcelona en 1913, pero Guridi no quedó en absoluto satisfecho, convencido, a pesar de las críticas favorables, de que el público no comprendió la obra precisamente por tener ese formato de ópera. Por tanto, dos años después, en 1915, la presenta en Madrid, en el Teatro de la Zarzuela, pero en su versión original.

Una nueva adaptación de ‘Mirentxu’ se estrenó en el Teatro Arriaga de Bilbao en 1934, encargando Guridi la refundición del libreto a sus colaboradores habituales Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Para esta nueva versión, el compositor reinstrumentó toda la partitura; modificó algunos números y añadió otros nuevos, intentando no desvirtuar la obra.

En 1947, el compositor pidió al escritor Jesús María de Arozamena una nueva revisión de la obra. Arozamena partió de la versión de 1934, utilizando también elementos del libreto original de Echave, y escribió dos versiones, en castellano y en vasco. Esta última y definitiva ‘Mirentxu’ fue estrenada por la Compañía Lírica Donostiarra en el Teatro del Gran Kursaal de San Sebastián precisamente el 24 de noviembre de 1947, recibiendo el Premio Nacional de Teatro Ruperto Chapí. Y es esta versión “definitiva” la que se podrá escuchar estos días en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

A pesar de que no se han podido hallar datos documentados de que la obra se presentara como ópera más allá de su estreno de Barcelona, persiste desde siempre la misma pregunta: ¿Es ‘Mirentxu’ una ópera o una zarzuela? Nagore Ferrer responde: “Como afirma acertadamente Ramón Lazkano en su introducción a la edición crítica publicada por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales en 2009, la indefinición de la obra no dejó de plantear problemas a Guridi durante los más de treinta años de gestación de la obra definitiva: se trata de una obra «a medio camino entre un singspiel y una zarzuela éuscara, o de un drama verista y una escena pastoral».”

La doble cita en La Zarzuela

En la doble cita con ‘Mirentxu’ en el Teatro de la Zarzuela, el podio será asumido por Óliver Díaz, quien deberá enfrentarse a la maestría orquestadora de Guridi; a su inspiración en la creación de melodías o a la minuciosa arquitectura vocal de la obra. Para encarar todas estas demandas, contará con un equilibrado reparto de voces extraordinariamente adecuadas a las exigencias del compositor.

La soprano Ainhoa Arteta interpretará el papel de Mirentxu, hija de Manu el molinero, y prima de Raimundo, que vive con ellos y de quien está enamorada sin éxito. El papel de Raimundo, enamorado a su vez de Presen, amiga de Mirentxu, lo asumirá el tenor Mikeldi Atxalandabaso. El bajo-barítono Christopher Robertson hará las veces de Txanton, el anciano que cuida de los niños –cuya hermana mayor es Presen– en la casa vecina al molino donde habitan Manu, Mirentxu y Raimundo. El rol de Presen será encarnado por la mezzosoprano Marifé Nogales. Por su parte, el barítono José Manuel Díaz dará vida a Manu. A todos ellos se unirán también como solistas el barítono Mario Villoria, componente del Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, y los niños Patricia Valverde y Azahara Bedmar, miembros del Coro de Voces Blancas Sinan Kay.

La historia de ‘Mirentxu’ en esta ocasión está recreada por el reconocido dramaturgo Borja Ortiz de Gondra y será el actor Carlos Hipólito quien entre los números musicales vaya desdoblando la sucesión de acontecimientos que desembocarán en la tragedia final.

La Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro, y el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, completan el cuadro artístico de esta histórica recuperación que contará con un hito más: la grabación y posterior emisión de la obra por parte de Radio Clásica de RTVE. La decisiva importancia de este registro consiste en que hasta la fecha no existen grabaciones válidas de ‘Mirentxu’.

David Cantalejo Gómez (Bilbao, 1985) se ha alzado ganador de la XXX edición del Premio Jóvenes Compositores Fundación SGAE – CNDM 2019 que convocan conjuntamente la Fundación SGAE y el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), y cuya final se celebró ayer en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. El bilbaíno ha obtenido el primer premio “Xavier Montsalvatge“, dotado con 6.000 euros, por su obra La noche de Walpurgis y se convierte además en compositor residente de la Red de Músicas de Juventudes Musicales de España durante la temporada 2020-2021. “Este premio reconoce el fruto de mucho esfuerzo y trabajo diario, recibirlo es un impulso y como compositores nos obliga a superarnos”, ha declarado Cantalejo. Sobre La noche de Walpurgis, obra con la que ha conquistado el galardón, David Cantalejo ha explicado: “Quería recrear la atmósfera de las hogueras, las brujas, el movimiento del fuego, que es central en la pieza, cómo se aviva y cómo desaparecen las llamas, evitando recurrir a sonidos programáticos”.

Pilar Jurado, presidenta de SGAE, hizo entrega del primer premio al compositor y recordó como ella misma se alzó con este galardón en 1997, después de haber sido finalista tres años antes: “Este certamen evidencia el compromiso de la Sociedad General de Autores y Editores con la creación sinfónica, son unos premios de gran transcendencia en el sector y, para un joven compositor, el recital de hoy supone la mejor carta de presentación y un impulso al desarrollo de sus carreras”.

Palmarés completo
De este modo, el palmarés completo de la XXX edición del Premio Jóvenes Compositores Fundación SGAE – CNDM 2019 queda configurado de la siguiente forma: María del Pilar Miralles Castillo (Almería, 1997), conquistó el segundo premio “Carmelo Alonso Bernaola” (3.000 euros) con su obra Overthinking IC; Antón Alcalde (Rianxo, A Coruña, 1992), se alzó con el tercer premio “Francisco Guerrero Marín” (1.5000 euros) con su pieza Firefly (after ‘Tokio Blues’), mientras que Bruno Angelo (Brasil, 1985)  recibió la mención honorífica «Juan Crisóstomo Arriaga» (1.200 euros) por su trabajo Res nata. Reflexión ontológica sobre el ornamento. Todos ellos cuentan con menos de 35 años de edad.

El conjunto instrumental KOAN 2, bajo la dirección de José Ramón Encinar, estrenó ayer las cuatro composiciones, dentro del ciclo Series 20/21 del CNDM. Además, y como en cada edición, la Fundación SGAE editará un disco promocional que reunirá las cuatro obras finalistas del certamen, con el fin de contribuir a su posterior promoción y difusión. El jurado, que estuvo compuesto por los compositores Carlos Fontcuberta Llavata, Junkal Guerrero Langara, Alejandro López Román, Jesús Torres Ruiz y Ana Vázquez Silva, ha seleccionado estas obras de un total de 22 presentadas a concurso.

Compositor Residente de la Red de Músicas
Al primer premio se suma también la designación de Cantalejo como Compositor Residente de la Red de Músicas de Juventudes Musicales de España. El bilbaíno recibe así el encargo de tres obras de música de cámara que serán estrenadas e interpretadas dentro del circuito de Red de Músicas durante la temporada 2020 – 2021 y se le otorgarán 1.000 euros por cada pieza. “Este es nuestro granito de arena para paliar la dificultad de los compositores de música contemporánea en general, y los jóvenes en particular”, ha expresado Antonio Martín, secretario general de Juventudes Musicales de España tras la entrega del premio. El compositor residente escogerá tres formaciones de los seleccionados en la Red de Músicas que las estrenarán e interpretarán en todos los recitales que ofrezcan en este circuito que organiza más de 200 conciertos al año.

Acerca del premio
La Fundación SGAE y el CNDM convocan anualmente este premio con el propósito de estimular la creación en el campo de la música clásica contemporánea entre los jóvenes creadores de hasta 35 años, contribuir al desarrollo y conocimiento social de nuevos lenguajes, tendencias y modos de expresión musicales. Creado en 1987 por la SGAE, se ha convertido en uno de los más importantes certámenes de su tipo, por su nivel de organización y su rigurosidad, por el prestigio de los intérpretes y de los jurados participantes. A través de sus veintinueve ediciones, el premio ha servido de escaparate promocional en los inicios profesionales de algunos de los autores contemporáneos que actualmente gozan de un mayor reconocimiento, y cuyas obras son habituales de los circuitos internacionales dedicados a la música actual.

Entre los ganadores de sus anteriores ediciones destacan nombres ya consolidados dentro del panorama de la composición actual, con carreras internacionales que demuestran la buena salud de la creación musical española: Agustín Charles, Mauricio Sotelo, José María Sánchez-Verdú, Jesús Rueda, Jesús Torres, Pilar Jurado, Gabriel Erkoreka, Ramón Humet, Juan Cruz Guevara, Jesús Navarro, Oliver Rappoport o Nuria Núñez, entre muchos otros, han sido protagonistas de esta cita indispensable en el apartado de la composición para ensemble a nivel nacional.

Acerca del ganador
David Cantalejo (Bilbao, 1985)
Estudió composición en el Conservatorio Superior de Navarra Pablo Sarasate con Joseba Torre y piano en la Escola Superior de Música de Catalunya bajo la supervisión de Eulàlia Solé. Ha ganado el primer premio en varias ediciones del Concurso de Composición Durango Hiria, entre otros, además de certámenes de música de cámara siendo miembro del dúo de flauta y piano Iceberg. Forma parte como compositor e intérprete del Centro de Música Contemporánea Garaikideak. En el año 2016, la Orquesta Sinfónica de Navarra estrena Elegía del silencio para acordeón y orquesta, dentro del Festival NAK. Algunas de sus obras han sido publicadas por la editorial Da_sh Editions y la asociación Silboberri.

Acerca de La noche de Walpurgis
La inspiración de la obra surge a raíz de la festividad pagana de la Noche de Walpurgis, celebrada en regiones de Europa Central en la noche del 30 de abril al 1 de mayo, donde según la tradición conjuraban brujas a través de danzas y fuego. Las grandes hogueras formadas desde una chispa, y que hace falta avivar para que no se extingan, son las que me generan una imagen de un gesto musical que irá elaborándose desde diferentes puntos de partida a lo largo de las siete secciones de la pieza, sustentadas por un sistema modal y rítmico, donde el número 3 (y el ya mencionado 7) están constantemente presentes. En mi lenguaje muestro especial interés por los cambios súbitos de carácter, la insistencia en los registros extremos de los instrumentos y por lo relativo a los opuestos aplicados a diferentes parámetros musicales como son los contrastes de dinámica, el colapso sonoro desde la quietud frente a la disolución de una gran textura, o el estatismo contra la vorágine rítmica.

Fotografía: Fundación SGAE

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